Capítulo 14.- Pérdida
Las sirenas de la policía parecían fuera de lugar en aquel tranquilo barrio del Norte de Tokio, los uniformados subían y bajaban las escaleras, entraban y salían del elevador, entraban y salían del departamento del jefe de criminalistas de la ciudad, Pietro Gagliardo estaba hundido en uno de los muebles de la sala, Saga estaba a su lado en silencio, él entendía muy bien lo que su amigo estaba sufriendo, a fin de cuentas él ya lo había vivido cuando su amado Mu murió y a manos del mismo criminal
- Quieres un café? – susurró Saga pero DM solo meneó la cabeza negativamente, él aún no procesaba lo que estaba pasando, Saga estaba encargado de la escena del crimen y el resto del equipo ya había llegado
- Y Aioros? – preguntó DM buscándolo con la mirada
- Está abajo, no es conveniente que suba, tu entiendes…
- Entonces quién?... ohhhh Minos – DM nombró al médico forense que trabajaba con el equipo de las mañanas el mismo que acababa de entrar a su departamento acompañado de Dita, ellos dos habían estado en la planta baja en el levantamiento del otro cadáver, el portero del edificio, DM al entrar pensó que Jimmy dormía en su estación pero no… el portero no estaba dormido, estaba muerto, Shun también lo había matado al entrar a su edificio y DM no se había percatado
- Por qué no vamos a mi casa, te puedes duchar, dormir, no se… descansar un poco – sugirió Saga viendo el estado tan frágil en el que se encontraba su amigo, pero DM no tenía la voluntad de moverse, aún estaba en shock, sus ropas estaban mojadas porque en un reflejo irracional se había acercado al inmóvil cuerpo del que fue su amante y lo abrazó llamándolo por su nombre en un vano intento de despertarlo, DM sabía que Aioria ya había muerto pero eso no impidió que lo hiciera, a veces la mente se cierra y por algunos segundos el ser humano se convence de lo que le está pasando no es cierto, que es solo producto de su imaginación pero… la cruel realidad entra a patadas y nos hace despertar, ahora por su arrebato él mismo se había convertido en evidencia
- No… gracias Saga pero no me puedo ir, tengo que ayudar, tengo que cambiarme de ropa y procesar la escena – DM hizo moción de levantarse pero Saga lo sostuvo impidiéndoselo y le dijo:
- No, ni tu ni Aioros pueden intervenir en este caso y lo sabes, ambos están involucrados emocionalmente con la víctima y sus emociones nublarán su buen juicio
- No lo llames “la víctima” – dijo DM casi en un grito lo que hizo que todos los oficiales de policía se quedaran quietos, pero luego al ver que DM se recostaba en el espaldar del mueble y cerraba los ojos, todos volvieron a sus labores, Saga tenía razón y DM lo sabía, él no debería estar allí
- Ven conmigo, necesito tu ropa – Camus se había acercado a los dos peliazules y tendió la mano a DM que se levantó sin ayuda pero no opuso resistencia cuando Camus le tomó del brazo y lo condujo hacia el estudio, allí estaba Dita y había extendido una hoja blanca de papel en el suelo, DM sabía para lo que era así que mansamente se paró en medio de él y se empezó a desnudar
El jefe de criminalística se desnudó completamente y se quedó quieto mientras Dita y Camus recogían todas las muestras de su cuerpo, luego se vistió con la ropa que Dita le había traído de la habitación principal, fue al baño del pasillo y se lavó la cara y las manos, se vio al espejo y casi no pudo reconocerse a si mismo, del hombre que había sido hasta el día anterior no quedaba ni la sombra, y ahora el sol ya estaba saliendo nuevamente
Cuando DM salió del estudio acompañado por Dita y Camus, vio con dolor como pasaba la camilla que tenía el cuerpo de Aioria en aquella bolsa plástica negra con sierre para cadáveres, y en un frasco estaba su corazón, Shun fue extremadamente cruel, DM había hablado con Aioria varias veces sobre los alcances de Shun pero aparentemente su joven amante fue engañado en dejarlo entrar al departamento porque no habían señas de forzamiento de cerraduras, cómo diablos lo hizo?, por qué fue tras Aioria?, por qué no lo mató a él?, por qué????...
Ese día fue por demás pesado y triste…
DM estaba convencido de que Shun había sido el responsable, Saga pensaba lo mismo aunque en el procesamiento original de la escena no habían encontrado nada que lo pueda atar al crimen, pero ellos sabían que era Shun, Dita recordaba con escalofriante exactitud lo que su antiguo compañero de equipo le había dicho cuando estuvo a punto de matar a Saga: “Antes de ser su preciado “Boy Scout” he matado a mucha gente, en muchos lugares y de muchas maneras diferentes, Pietro encontró algo que me ligaba con otro de sus asesinos en serie, seguramente lo has oído nombrar, el “Carnicero de la bahía”, ese es solo un ejemplo de mis habilidades camaleónicas, yo creo que la perfección está en la innovación, tu que crees?”
Camus estaba en cunclillas ayudando a empaquetar los pétalos de rosa que estaban en el piso del baño, les tomaría días analizar la evidencia, y eso que aún no habían acabado de etiquetar y empaquetar las evidencias que habían rescatado del sótano de la propiedad del Senador Shion, cuando el mayor entró a aquella “cámara de torturas y trofeos” se le heló la sangre, una cosa era que se lo hubieran contado y otra muy diferente era verlo, especialmente porque esa estancia estaba construida bajo su casa, eso fue demasiado para él y para Saori, la muchacha había renunciado a su trabajo el día después del esparcimiento de las cenizas de Ikky y Ryuho, nadie mas había vuelto a verla, su tío Shion solo dijo que ella ya se había ido al extranjero y que él pronto la seguiría, Shion estaba arreglando sus asuntos legales para poder hacer su vida en el extranjero, por lo que a Saga no le sorprendió escuchar que en un extraño accidente la mansión del Senador Shion fue consumida por las llamas, la propiedad fue completamente destruida y no se presentaron víctimas fatales, seguramente Shion le prendió fuego a su casa, lo único bueno de ello es que lo hizo luego de que la policía había recuperado todas las evidencias que Shun y Ryuho habían dejado allí
- No hemos tenido casos así antes, o si? – Preguntó Dita mirando el mensaje escrito en sangre en la pared
- No lo sé, se lo pregunté a Shura y me dijo que va a revisar en los casos no resueltos de los últimos 15 años, es muy probable que encontremos uno similar la verdad, siempre cabe la posibilidad de que Shun ya haya hecho algo así – dijo Camus mirando la habitación, los detalles de todo habían sido meticulosamente planeados
- Si… tienes razón, esto fue… brutal, como lo que pasó con Mu, aunque ahí él seguía un patrón, ahora pueda que empiece un nuevo patrón o algo así, Shun está loco – Dita fotografió una vez mas la pared mirando el mensaje, Shun en verdad debía odiar a Pietro
- Loco no lo cubre, él debe morir – Camus dijo esto con convencimiento, él no había tratado mucho a Aioria pero Aioros era uno de sus mejores amigos al igual que Pietro, el criminalista no soportaba ver sufrir a las personas que eran importantes para él, y ahí pensó en Shura, sacó su teléfono y lo llamó, luego de lo que había pasado con Aioria, no sería raro que Shun vaya por su novio
Saga entró al cuarto de baño y sin importarle nada abrazó a Dita que no pudo corresponder el abrazo porque tenía la cámara de fotos en sus manos
- Hey… te sientes bien?
- No… no podría soportar que lo mismo me pasara otra vez, harías algo por mi? – preguntó el peliazul casi en un susurro, la muerte de Aioria le había pegado duro a Saga porque sacó a relucir muy dolorosos recuerdos de cuando él perdió a Mu
- No me voy a ir de Tokio – contestó Dita antes de que su novio pudiera formular la pregunta
- Solo hasta que atrapemos a Shun, por favor Dita, él te odia
- A ti también, yo no voy a huir ni voy a pasar escondido el resto de mi vida, Aioria estaba sobre aviso pero subestimó a Shun, nosotros no lo haremos, lo atraparemos y recuperaremos nuestras vidas, además no creo que venga por nosotros
- De eso no podemos estar seguros – dijo Saga arrimándose a la pared y cruzándose de brazos
- No… pero no creo que venga por nosotros, no luego de esto, sería suicida y lo que Shun quiere es ser libre, no se arriesgaría solo para matarnos, Shun no es tonto
- Pero es muy vengativo y así sea muy inteligente, la racionalidad no es lo suyo, yo buscaría terminar lo que empecé hace 5 años, y eso es precisamente matarnos a nosotros dos y a Pietro, yo fui accidente al igual que Pietro, pero tu fuiste raptado y escogido, mi amor por favor, solo sal de Tokio por unas semanas – rogó Saga una vez mas
- No no no… eso no, mi lugar es a tu lado, aquí está mi trabajo, yo no me voy a ir Saga
- No te quiero perder, no lo soportaría – el peliazul abrazó al mas joven y lo estrechó con fuerza contra su pecho, Dita estaba medio molesto pero ese abrazo lo desarmó por completo, Saga en verdad estaba preocupado así que el mas joven se relajó y se dejó abrazar
- Yo no quiero estar lejos de ti, nada nos pasará amor, ya lo verás, Shun no volverá, Shun no volverá…
Minos estaba en la morgue y estaba acabando de escribir el reporte de autopsia de Aioria, el médico forense suspiró mas veces de las que pudo contar, él era usualmente frío en cuanto a los cadáveres que le llegaban, pero el gran parecido de Aioria con su hermano mayor Aioros, hacía que Minos se desconcentrara y pensara en el sufrimiento de su colega, lo que tenía este reporte no era nada halagador y cuando los familiares de la víctima lo escucharan se indignarían
Saga fue el que entró en la morgue acompañado de Camus, ellos debían recoger el reporte para entregárselo al Detective Shura que llevaba el caso, lo que leyeron fue mas o menos lo que habían esperado leer, Aioria había sido sexualmente violado antes de ser asesinado, la causa de muerte era bastante obvia, le habían sacado el corazón, pero además de eso Aioria no dio pelea, es decir, el castaño no tenía heridas defensivas en los brazos ni en las manos, no tenía moretones, no tenía nada, y la razón también fue bastante lógica, Aioria tenía rastros de una toxina en la sangre, su composición química era bastante compleja pero de lo que pudieron descubrir en su laboratorio, era una droga paralizante, esa era la marca personal de Shun, no había duda que él era el culpable de lo que había pasado con Aioria
Cuando DM bajó a la morgue se encontró dentro con Aioros, el médico forense estaba contemplando el cadáver de su hermano que estaba en la plancha de la cámara frigorífica, la expresión del castaño mayor lo decía todo, estaba destrozado
- Aioros… no sé que decirte – DM había avanzado hasta su amigo el que levantó la mirada y una lágrima resbaló por su mejilla, Aioria era su única familia, ese par de hermanos se quería mucho
- Ni yo sé que decirte a ti… Pietro… encuentra a ese animal que le hizo esto a mi hermano pero esta vez no lo metas a la cárcel, mátalo… no lo dudes y mátalo – Aioros era por lo regular un hombre racional y gentil pero se podía ver el dolor y la rabia en sus ojos, DM asintió y luego ellos se unieron en un fraternal abrazo, ellos habían perdido a la misma persona, ambos estaban sufriendo
Al día siguiente fue el velorio de Aioria, toda la estación de policía asistió a tan triste evento, muchos habían trabajado conjuntamente con Pietro y con Aioros, ambos eran hombres respetados y queridos dentro de la fuerza policial, así que el velorio de Aioria fue muy sentido. La seguridad fue algo extrema, Saga lo había pedido porque pensaba que Shun aprovecharía la ocasión y podría intentar acabar con todos ellos, una bomba estalló fuera de la estación del centro y eso fue lo que le permitió escapar, el modo de asesinar de Shun siempre fue personal, es decir, nunca utilizó armas de fuego o bombas, siempre utilizó armas blancas o cuerdas, pero… como Dita lo había puntualizado, esas eran sus conjeturas, Shun era la única persona que sabía a ciencia cierta a cuántas personas había asesinado
Hades con Hypnos y Thanatos, estaban dentro de la comitiva que se ofreció a cargar el ataúd desde la entrada de la capilla hasta el altar en donde se celebró la misa correspondiente, luego fueron todos al cementerio, Pietro estaba destrozado y no era para menos, la razón de su vida había dejado de existir y eso puso en perspectiva su vida, él ya no quería seguir dentro de la policía, él ya no quería esa vida, irónicamente estaba pensando seriamente en cumplir el deseo de Aioria de tomar una carrera docente cuando su castaño ya no estaba, nada que hacer… a la vida no le falta el sentido de la ironía
Un par de semanas pasaron en las que Pietro presentó la renuncia, Saga tomaría la jefatura del cuerpo de criminalistas y se habían abierto dos vacantes que tendrían que ser llenadas en los próximos días, la salida de Saori aún no había sido tramitada tampoco y el equipo de la noche estaba con dos integrantes menos
- Estás seguro de lo que estás haciendo Pietro? – Saga estaba de pie con los brazos cruzados y apoyado a la puerta de la oficina del que ya no era su jefe a partir de esa tarde
- No puedo seguir haciendo esto Saga, no puedo estar aquí y seguir volviéndome loco, no puedo trabajar en este caso, ya no puedo mas – Pietro sonaba derrotado, Saga nunca lo había visto así
- Si queremos atrapar a Shun necesitaremos tu ayuda
- Y la tendrás, yo ayudaré en lo que estimes conveniente pero no me pidas que me quede, me estoy muriendo Saga, no puedo quedarme aquí
- Está bien, es lógico y lo entiendo, solo no te desaparezcas, te necesitamos Pietro
- Estarán bien sin mi, te tienen a ti, cuida a tu equipo y atrápalo por mi, yo… yo creo que sería una carga para la investigación, ya era hora de retirarme, debí hacerlo hace mucho tiempo pero… no se si por orgullo no lo hice, ahora dejo todo en tus manos, confío en ti Saga, lo harás bien
- Gracias Pietro… espero hacerte sentir orgulloso
- Y cómo está Dita, no lo pudiste convencer de salir de la ciudad?
- No… él es el hombre mas testarudo del planeta, pero nos compramos un rotwailer y reforzamos las seguridades de la casa, es todo lo que he podido hacer, Dita dice que Shun no volverá pero yo no lo creo, no se…
- Dita es brujo, yo tampoco creo que vuelva o por lo menos, espero que no lo haga aunque no te lo voy a negar, con gusto bailaría sobre su tumba
- Tu y yo, bueno… te dejo empacar, te voy a extrañar amigo
- Yo también – DM abrazó a Saga el que salió y fue para el laboratorio, esa noche tuvieron dos asesinatos en un motel y estaban algo ocupados, lastimosamente la vida no espera a nadie y si ellos no se portaban a la altura, sus casos se apilarían
La salida de Pietro de la fuerza policial fue un duro golpe, él era una institución dentro de las filas de los uniformados pero fue algo necesario para la salud física y mental del exhausto ex – jefe de criminalística, ahora Saga estaba a cargo de todo, él había sido el que supervisó la contratación de los dos nuevos criminalistas y Camus estaba a cargo de su entrenamiento
A medida que los días iban pasando una nueva rutina se iba formando, el tiempo es cruel en muchas formas y en las instituciones públicas, la ausencia no se hace sentir porque una nueva generación siempre estará presta a tomar las vacantes dejadas y así fue como June Maki y Koga Son llegaron a formar parte del equipo de la noche, su adaptación se hizo sin problemas, ellos eran muchachos recién graduados de la universidad con ganas de aprender, tristemente Saga recordó cuando Shun se unió a su equipo, él también parecía ser solo un pobre muchacho asustado en su primer día de trabajo, vaya… las apariencias en verdad que engañan
***
El detective Shura de la policía estaba tomando un café en uno de los carritos cercanos a la estación de policía, estaba charlando con el Detective Hades que estaba fumando un cigarrillo, ambos habían tenido noches muy largas, el trabajo no paraba y les había tocado amanecerse en las oscuras y peligrosas calles de Tokio
- Eso es lo que te digo, si no encontramos el arma homicida ese idiota va a salir libre – decía Shura explicándole su caso a Hades que lo escuchaba con atención
- Sabes que una vea, en uno de mis casos, el equipo de criminalistas encontraron el revolver enterrado en una maceta, eso me pareció lo mas extraño que había visto, no está por demás llevar a la escena del crimen los detectores de metales y los perros, si estás en un callejón sin salida tal vez eso te pueda ayudar
- No es mala idea, pero lo único que quiero ahora es un baño caliente y dormir, lo bueno es que es el día libre de Camus, entonces ahí dormimos los dos, amo los miércoles – dijo el detective de cabellos cortos con una sonrisa, su relación con sus altos y bajos llevaba cinco años pero al parecer ellos seguían enamorados, Hades sonrió ante el prospecto y no pudo evitar recordar unos ojos verdes que hacían que las rodillas le tiemblen, el detective de la estación del centro no entendía las razones por las que Shun le pareciera tan atractivo, es que eso no era lógico, ese hombre era un monstruo pero… Hades lo deseaba, no iba a actuar en ello, si lo encontraba lo apresaría, pero eso no evitaba que soñara con tenerlo desnudo en su cama
- Entonces no te detengo mas, yo tengo que ir a la estación, adiós
- Adiós
Shura tomó las llaves de su auto y se subió, miró el reloj del tablero que marcaban las 6:15 en la mañana, encendió el auto con cansancio y ahí vio su teléfono que estaba titilando en el asiento del copiloto, antes de arrancar, Shura tomó el teléfono y lo chequeó para encontrarse una llamada perdida de Camus, la llamada era casi a las 5 de la mañana lo cual extrañó al detective porque el turno de Camus terminaba a las seis, de cualquier manera la escuchó, Camus decía: “Shura… ven a casa amor, me siento solo sin ti y no puedo dormir, si vienes pronto te llevarás una sorpresa, te amo, te amo Shura”
El detective sintió como algo helado le recorrió la columna vertebral entera, el tono de Camus sonaba forzado y el detective no pudo evitar en recordar lo que Pietro había dicho sobre la llamada de Aioria así que sin perder tiempo, el detective encendió la radio y llamó a la estación de policía mientras él salía disparado hacia su casa, encendió las sirenas y las luces de su patrulla y a toda velocidad se perdió calle abajo, Hades al verlo pasar supo inmediatamente que algo no estaba bien así que igual se subió a su auto y siguió a Shura, encendió la radio y lo escuchó, el Detective Shura había pedido refuerzos y dio la dirección de su propia casa, eso era grave, en verdad grave
Shura entró corriendo a su edificio y encontró al portero acostado sobre su escritorio, era muy tarde como para que estuviera dormido así que el pelinegro de cortos cabellos no se detuvo y avanzó por el pasillo desenfundando su arma y llamando al elevador, Shura y Camus vivían en el onceavo piso y ese edificio tenía veinte pisos
Shura miraba con desesperación los números luminosos que se encendían indicando que el elevador estaba bajando cuando el detective Hades entró corriendo por la puerta principal, Shura le hizo una seña y Hades desenfundó su arma y se dirigió directamente al guardia de seguridad, comprobó que estaba muerto al no sentir su pulso y meneó la cabeza, el corazón de Shura se hundió en ese momento
La campanilla del elevado sonó y el pelinegro de cortos cabellos entró en él, Hades subió corriendo por las escaleras que estaban junto al elevador, si Shun aún estaba en el edificio no lo podían dejar escapar, los segundos que se demoró el elevador hasta el piso No. 11 le parecieron eternos a Shura el que salió del elevador apuntando su arma al desierto pasillo
El detective avanzó con cautela hasta la puerta de su casa y la abrió, no estaba cerrada con llave como usualmente hubiera estado y al abrir la puerta el alma de Shura se llenó de dolor, el mismo arreglo romántico que habían hallado en la casa de Pietro se podía ver ahora en su propia casa, el pelinegro no espero nada, él sabía que debía esperar a Hades que ya venía por las escaleras pero Shura no pudo esperar mas y corrió directamente al baño de su habitación
Un grito se ahogó en su garganta cuando encontró al amor de su vida sumergido casi completamente en agua teñida de rojo en aquella bañera, Shura soltó el arma y se arrodilló sobre los pétalos de rosas y abrazó el inerte cuerpo de Camus que aún estaba tibio, el mundo se le había derrumbado al fiero policía que derramaba amargas lágrimas mientras se aferraba a aquel al que amaba
Hades avanzó por el pasillo del onceavo piso, no había encontrado a nadie en las escaleras y cuando estaba por entrar al departamento en cuestión, que tenía la puerta abierta, escuchó un grito desgarrador que venía desde adentro, el detective de largos cabellos entró prudentemente al departamento, vio el camino de pétalos de rosas y algo se le revolvió en el estómago, él sabía lo que venía. En la mesa del comedor estaba una botella de vino con dos copas y una nota, Hades miró la nota pero no la tocó, él sabía que no debía hacerlo, todo estaba en silencio así que avanzó por el camino de flores hasta la habitación principal, se fijó en que la cama estaba algo revuelta y había ropa regada por el piso, al entrar al cuarto de baño el corazón se le contrajo a Hades en el pecho al ver a Shura que lloraba con desesperación aferrado al cuerpo de Camus, en medio de la habitación estaba un platón de cristal con el corazón del criminalista y en la pared del baño estaba escrito el mismo mensaje que había estado escrito en la casa de Pietro Gagliardo: “Mi corazón es tuyo… tómalo”
Hades bajó el arma y se acunclilló para ver de mejor manera el platón de cristal e iba a llamar por la radio a la estación de policía pero vio algo por el rabo del ojo, giró la cabeza hacia el pasillo del departamento y lo vio, sigiloso como una sombra alguien que vestía completamente de negro trataba de salir sin hacer ruido, ya estaba por el comedor cuando el detective Hades, levantó el arma y sin pensarlo siquiera disparó
***
Shun había estado de pie en el marco de la puerta del cuarto de baño contemplando su obra de arte, Camus era un hombre muy bello y la manera en la que estaba acomodado en la bañera se le hacía poética a Shun que suspiró pero giró la cabeza cuando escuchó el sonido de una sirena de una patrulla
El ahora castaño recogió algunas de las cosas que había llevado, no tenía mucho tiempo y tenía que cubrir sus rastros así que se puso su chaleco de pescador con varios bolsillos, recogió la jeringa con la toxina que había utilizado en Camus para someterlo, enfundó su arma con la que había secuestrado a su antiguo compañero y cuando se disponía a salir escuchó el sonido de la puerta al abrirse
Shun se escondió en el closet de la habitación y vio pasar a Shura corriendo al cuarto de baño y gritar al abrazar a Camus, el castaño miró por la hendija de la puerta, estaba pensando si matar o no a Shura de un balazo o no cuando la puerta volvió a abrirse dando paso a Hades
El corazón de Shun latió con fuerza al ver al detective de largos cabellos negros avanzar por el departamento cautelosamente con el arma desenfundada, Shun sintió un cosquilleo en su entrepierna y sonrió, si las cosas se daban bien, pronto tendría a Hades en su cama, él deseaba a ese detective y no se iría de Tokio sin tenerlo primero. Shun lo vio avanzar por la habitación y entrar al cuarto de baño, su situación se había complicado, con dos policías allí se le dificultaría salir sin matarlos pero su plan no era matarlos, Shun quería que Shura sufriera y por eso había matado al amor de su vida, igual quería que Pietro sufriera y por eso había matado a Aioria, y esa era la misma razón por la que mataría a aquel al que no pudo matar en el sótano bajo el huerto de manzanas de su casa en la colina hace cinco años, pero Hades…. Hades no… para él tenía otros planes…
Hades bajó el arma y se acunclilló para analizar el platón que tenía el corazón de Camus y esa fue la distracción que Shun aprovechó para salir del closet, gateó por la habitación que gracias a todos los dioses no era muy grande y él pasó por desapercibido porque la cama lo cubría, llegó al pasillo y se puso de pie, se pegó lo mas que pudo a la pared y avanzó cual gato en la noche, pero cuando ya estaba en el comedor una bala le pasó rozando el brazo derecho y del impacto cayó al suelo
Shun se volteó y vio a Hades de pie y tenía el brazo con el arma levantada, se miraron unos momentos, fueron solo un par de segundos antes de que un segundo balazo se dirigiera a él, Shun lo esquivó como pudo y salió corriendo del departamento y como alma que lleva el diablo avanzó por el pasillo con el detective Hades a sus talones
- Alto!!!!!!!!!!!!!!, detente!!!!!!!!!!!!!!!! – Hades corría tras Shun que abrió la puerta de las escaleras y se perdió tras ella, el detective lo siguió y miró hacia abajo antes de bajar las gradas, cuando no vio a Shun levantó la mirada y lo vio subir las escaleras
Hades le disparó otra vez pero no dio en su objetivo que se movía ágilmente ganando distancia entre ellos, la mala noche que Hades había tenido y el cansancio le gritaban pero el detective sacando fuerza de donde no tenía corrió y corrió subiendo las escaleras hasta que llegó a la terraza, allí vio a todos lados y encontró a Shun de pie en el filito del edificio, no tenía a donde ir
- Ríndete Shun, pronto llegarán los refuerzos, estás rodeado – dijo Hades acercándose lentamente con el arma que apuntaba al pecho del castaño que se sacó el gorrito que estaba puesto dejando ver sus tinturados cabellos
- Sabes… de todas las personas que pensé podrían estar en esta situación, de presentarse esta situación claro está, no pensé que tu fueras una de ellas, no sabía que compartías en turno con Shura – el tino de Shun era por demás calmado y luego de guardar el gorrito en uno de sus múltiples bolsillos, inconscientemente se llevó su mano izquierda hacia su brazo derecho, Hades si lo había herido y estaba sangrando
- Nos manipulaste a todos, mataste a tu primo que fue el que te sacó de la cárcel, mataste a Camus que según tu era el único que se había portado bien contigo, mataste a tu hermano, que no hay nada sagrado para ti? – Hades seguía avanzando por la terraza pero lo hacía despacio y sin dejar de apuntar al criminal con su arma
- Tal vez… tal vez no, pero eso es algo que nunca lo sabremos, o si? – Shun dio un paso hacia atrás en la cornisa, el corazón de Hades dio un salto, no lo podía creer, Shun iba a saltar
- No lo hagas… no saltes…
- Si no salto qué me espera?, la cárcel otra vez?, no… yo no voy a volver a ese agujero, sabes detective Hades de la estación del centro… me hubiera gustado conversar un poco mas contigo, pero como tu dices, los refuerzos ya llegaron – Shun señaló con la cabeza a la puerta y efectivamente un equipo swat completo entraba organizadamente a la terraza, el detective Docko también entraba al igual que Saga y Dita
- Ríndete Shun, yo no quiero matarte pero no puedo decir lo mismo de los demás, baja de la cornisa y hablaremos mas – ofreció Hades pero Shun solo sonrió, levantó las manos en señal de que si se había rendido pero le sonrió a Hades directamente y descaradamente le guiñó un ojo, ese gesto los confundió a todos, en especial porque Shun dio un paso hacia atrás y desapareció de su campo visual, Shun no saltó, simplemente se dejó caer…