Capítulo 4.- Ojos verdes, ojos azules
Eran las seis de la mañana cuando las pesadas cortinas se abrieron en una de las habitaciones principales de la mansión Kido, un muchacho de cabellos negros y ojos azules había estado profundamente dormido, pero cuando la luz le pegó de lleno en los ojos, despertó de un salto, casi inmediatamente sintió un beso en su mejilla y el inconfundible aroma a jazmín, su hermana había venido a despertarlo, eso le llenó de rabia
- Buen día cariño – dijo la joven mujer que ya estaba bañada y vestida, era su día libre pero eso no le había impedido levantarse casi al amanecer, Saori Kido era una joven criminalista que estaba en casa en su día libre, la joven tenía una historia familiar interesante al ser sobrina del senador Shion Kido, prima de Ikky Takamura y Shun Kido, además de ser la hermana mayor de Ryuho Kido
- Por qué carajo me vienes a despertar? – fue la agria respuesta que la muchacha recibió, con Ryuho nunca se sabía, habían mañanas en la que se despertaba con una sonrisa en los labios pero también habían mañanas como esta en la que el flamante estudiante universitario se despertaba de un genio insoportable
- Ya ya ya, no te pongas así, solo no quiero que te atrases a clases y voy a hacer el desayuno
- Hoy tengo clases a las once, déjame en paz, quieres? – Ryuho se volteó en la cama y se tapó la cabeza con el edredón
- A veces eres imposible hermanito – dijo Saori algo molesta dirigiéndose a la salida de la habitación, Ryuho le lanzó una de las almohadas que tenía a la mano y gruñó molesto también, Saori esquivó la almohada y salió de la habitación dando un portazo, Ryuho se volteó en la cama pero la luz del sol que entraba por la cortina abierta le molestaba y su estúpida hermana cumplió su objetivo de cortarle el sueño
El muchacho de 20 años se estiró como gatito bajo las sábanas y movió su cuello hasta que un sonoro crack rompió el silencio de la habitación, luego se levantó lentamente, caminó al baño y abrió las llaves de la regadera mientras utilizaba el retrete, ya que estaba despierto, aprovecharía el día
Media hora mas tarde, Ryuho bajó a la planta baja por las escaleras de servicio, no quería encontrarse con su hermana, había días en los que hacía lo mejor que podía por soportarla y fingir ser una persona normal cuando ella estuviera cerca, lo que menos quería el joven estudiante universitario, era la enorme nariz de su hermana husmeando en donde no le concernía, pobre Saori, si se enteraba de quién era él realmente, le daría un infarto de seguro
Las muchachas de la cocina le saludaron con una sonrisa mientras le ofrecían jugo, tostadas, frutas y todo lo comible que tenían, ellas le agradaban a Ryuho, no le hacían preguntas y no se metían en su vida, mas de una ocasión habían lavado sangre de sus ropas y no se había caído el mundo por ello, si no fuera por la entrometida de su hermana, su vida sería muy tranquila porque su tío Shion casi nunca estaba allí, Saori, que ahora se creía la policía super estrella desde que había conseguido trabajo en el grupo de los criminalistas, era la que mas se metía en su vida y en sus cosas, por qué no podían dejarlo en paz???, rayos…
Con una tostada en la mano, Ryuho salió al patio por la puerta trasera, atravesó el extenso patio hasta que llegó a los terrenos colindantes de la mansión, el pelinegro caminó entre los árboles hasta que llegó a un roble viejo que tenía muchas hojas en su base, cualquier persona que pasara por allí no lo notaría pero en el piso estaba una argolla metálica algo antigua, Ryuho terminó su tostada y cuando tenía las manos desocupadas, tiró de la argolla dejando ver una puerta escondida entre la maleza
Unas gradas se perdían en la oscuridad a la que Ryuho descendió, el muchacho de cabellos negros y ojos azules, se conocía el camino y no necesitaba luz, por lo que avanzó con paso seguro por las escaleras hasta que llegó al fin de las mismas, caminó por la amplia y fría estancia y llegado un punto, levantó la mano en donde encontró una cadenita que colgaba del techo, al jalarla, un foco de luz tenue amarilla iluminó toda la estancia
La habitación era enorme, estaba cubierta de polvo y tierra, era muy fría, en la pared mas alejada a la entrada estaba un refrigerador que tenía las puertas de vidrio, pero era un congelador inmenso, Ryuho se acercó a él y movió una palanquita que estaba en la pared y una luz un tanto verdosa iluminó el congelador entero, ahí se podían apreciar hileras de frascos que tenían fotos pegadas en ellos, el estante superior contenía frascos circulares transparentes en los que se podía ver pares de ojos suspendidos en hielo, en los estantes de abajo igual habían frascos que contenían diferentes órganos humanos y en el estante de abajo los frascos contenían órganos de animales, esa era la estantería de trofeos de Shun, lo que la policía no diera por encontrar esa habitación…, en especial porque darían con el paradero de sus muy especiales invitados
Ryuho apagó la luz del congelador y fue hasta una de las esquinas en donde estaba atado un hombre fornido, tenía los cabellos azules y la tez trigueña, dentro de la estación de policía su caso se estaba tratando con el mayor sigilo posible, o por lo menos eso pensaba Ryuho porque no había visto la foto de su primo en las noticias, Ikky estaba aún inconsciente por lo que su cuerpo descansaba sobre el piso en una posición extraña
Ryuho se acuclilló delante de su primo Ikky y le quitó la venda de los ojos, no era necesaria en este punto, lo que no le quitó fue la mordaza, además había atado sus manos y pies juntos y lo había sujetado a una de las vigas de soporte, su rango de movimiento no era muy amplio, Ikky estaría adolorido e incómodo cuando despertara, el muchacho de cabellos negros chequeó su reloj, ya era tiempo de que su primer huésped abriera los ojos pero al parecer no lo iba a hacer así que Ryuho decidió ayudarlo un poco
Ryuho caminó hasta otra estantería que estaba junto al congelador y abrió uno de los cajones, sacó un frasquito de alcohol y empapó una motita, fue otra vez a donde estaba Ikky y le pasó la motita por la nariz. El fuerte empresario abrió los ojos pero lo veía todo borroso, Ikky sentía que la cabeza se le partía en dos del dolor, y trató de quejarse pero ningún sonido se escuchó, luego intentó moverse pero los fuertes nudos que estaban atados en sus muñecas y tobillos, estaban tan fuertemente atados que le lastimaban la piel, la desesperación le invadió y todo empeoró cuando una voz que conocía muy bien le dijo:
- Tranquilo Ikky, trata de no moverte mucho porque solo te harás mas daño
Ikky forcejeó y comprobó con dolor que las palabras que le había dicho su primo menor eran ciertas
- Ahora necesito que estés quieto y no intentes nada estúpido, sabes lo alejados que estamos de la casa así que puedes gritar todo lo que quieras que nadie te encontrará aquí, solo tienes que ser un poco paciente, pronto se nos unirá el que falta, pronto volverá el ángel de la venganza
Ikky miró a Ryuho y reconoció aquella mirada muy bien, toda la dulzura que siempre había visto en los ojos de su pequeño primo se había desvanecido, una mirada fría, dura y calculadora la reemplazó, era la misma manera en la que su hermano Shun lo había mirado en ese interrogatorio, nunca olvidaría la manera en la que Shun lo había mirado, y ahora esa mirada se veía reflejada en los ojos azules de su primo, Ikky se contorsionó una vez mas pero Ryuho lo shusheó mientras le acarició el rostro y con un tono completamente impersonal le dijo:
- Shhhhhh… no es necesario que te agites, aquí estarás algunos días y no quieres dar el mal ejemplo verdad?, sabes… a la final has tenido suerte, no estás solo, Alone te hará compañía – Ryuho se hizo a un lado e Ikky se horrorizó al ver a un muchachito que no podía tener mas de 15 años, estaba atado y amordazado en el otro lado de la habitación, el chico estaba llorando y trataba de moverse pero igual no podía, Ikky se contorsionó una vez mas pero Ryuho solo sonrió y se puso de pie, caminó hasta Alone y le quitó la venda de los ojos, el muchachito pestañeó algunas veces pero al ver en donde estaba se contorsionó desesperado, sus gritos eran amortiguados por la mordaza y miraba con ojos suplicantes a Ikky que igual intentó moverse solo para hacerse daño
- Ya quietos los dos, espero que sean niños buenos y se porten bien, vendré mañana si tengo tiempo, hay muchas cosas por hacer y no mucho tiempo para hacerlo, adiós
Ryuho sonrió una vez mas antes de dirigirse hasta el centro de la habitación y jalar la cadenita del foco dejándolos en completa obscuridad, luego ambos cautivos vieron como un cuadradito de luz aparecía a lo alto de la habitación y luego el sonido de la puerta al cerrarse lo llenó todo, luego todo fue silencio, silencio y oscuridad
El joven heredero de la fortuna y el apellido Kido, avanzaba tranquilamente entre los árboles mientras recordaba la tarde que había cambiado su vida, él tenía 15 años cuando su primo Shun murió, eso fue noticia de primera plana y por algún tiempo su familia estaba en la mira pública de todo Tokio, al inicio no le dijeron las circunstancias en las que Shun murió, ya luego se enteró y ahí muchas de las largas conversaciones que habían tenido tomaron sentido, Ryuho se sorprendió muchísimo cuando se enteró de que su primo, que era parte del equipo de criminalistas de la policía de Tokio, era además el asesino en serie que había sido noticia por meses, el “Boy Scout” finalmente tenía rostro
Ryuho no lo entendía, él había confiado completamente en Shun, le había contado todos sus oscuros pensamientos e inclinaciones, le había hablado de sus sueños de sangre y de sus casi irrefrenables deseos y había sido Shun el que le había ayudado a mantener todo bajo control, el que le había enseñado a fingir ante los demás, a usar una máscara para protegerse, Shun es el que le había enseñado las técnicas básicas de supervivencia en el bosque, el que lo llevaba de campamento, el que le enseñó a hacer nudos, a cazar y matar animales, era Shun el que se lo había enseñado todo, por qué no se lo dijo?, por qué no confió en él?, él lo hubiera ayudado… claro que lo habría hecho
No fue sino seis meses después de la muerte de Shun que Ryuho recibió un paquete algo extraño, tenía muchos sellos y estampillas, aparentemente había viajado por varios lugares antes de llegar a sus manos, estaba dirigido a él aunque no tuviera remitente, afortunadamente Ryuho había estado solo en casa cuando lo abrió, porque dentro encontró un diario y una carta, la carta decía:
Ryuho:
Sé que debes estarte preguntando por mi ausencia y desaparición, y si este diario te ha llegado es porque estoy muerto, siento haberte dejado antes de poder explicarte todo, quiero que sepas que nunca ha sido mi intención dejarte, sé lo que significa el abandono, a mi me han abandonado toda la vida, por eso no podía hacértelo yo a ti, por favor lee este diario en el que te explico los eventos mas importantes de mi vida, ahora entenderás lo que quería para ti, ahora entenderás para lo que te estaba preparando, tú serás mis ojos en esta nueva era, tú serás mis manos, tú serás mi discípulo
Sigue las instrucciones que están al final de diario, hazme sentir orgulloso
Shun
Ryuho leyó el diario y descubrió la verdad sobre su primo, leyó sobre sus sentimientos, sus pensamientos, las ansias de sangre que le nublaban los sentidos, leyó sobre sus padres, sobre Ikky, sobre su primer amor, Seiya, y la manera tan cruel como Ikky se lo había arrebatado, leyó sobre su muerte y sobre el sentimiento de satisfacción plena que lo embargaba cuando asesinaba
Luego leyó sobre sus víctimas, sobre sus experimentos, sobre la fragilidad del cuerpo humano y la manera tan fácil de engañar a las personas con su mirada dulce y su sonrisa amable, Ryuho lo leyó todo y quedó extasiado, cuando llegó a la parte final quería más… necesitaba saber más… así que leyó las últimas palabras de Shun con mucho cuidado, el diario decía:
Ryuho
Ahora que ya lo sabes todo de mí, ahora que te he contado mis más íntimos secretos, ahora que me has visto como realmente soy, ahora que mi máscara ha sido quitada, tienes dos opciones, la primera es entregar este diario al tío Shion y acabar para siempre con mi legado, la segunda es seguir mis pasos, como lo que eres, mi discípulo, mi aprendiz, luego de que ya no tengas nada que aprender de mi, podrás abrir tus alas y volar tu solo, pero por el momento necesitas mi ayuda y yo sé cómo ayudarte
Ve a casa del tío Shion, sal al patio y camina hasta los árboles en donde solíamos acampar en las noches cuando eras pequeño, cerca de los árboles en donde te enseñé a hacer los nudos con las cuerdas, ve allí y busca en el suelo, encontrarás una argolla algo vieja y oxidada, tu ya tienes la llave que abre la puerta, recuerdas la cajita de madera que te regalé por tu catorceavo cumpleaños?, bueno, yo sé que conservas esa cajita, ahora es el momento de romperla, porque tiene un doble fondo en el que está escondida la llave, lleva una linterna y ve allí, si quieres seguir mis pasos y hacerme sentir orgulloso, lee todo lo que está allí, se cauto, se prudente y se seguro, no cometas mis mismos errores, tu tienes en tu destino la grandeza, ve allí y continúa mi labor
Sé que puedo confiar en ti
Shun
Sobra decir que Ryuho fue a aquel sótano y encontró todo lo que Shun le había ofrecido con una nota más, ese fue el día en el que la vida de Ryuho cambió radicalmente, ahora tenía un propósito, ahora su vida tenía sentido y lo más importante de todo, ahora tenía las instrucciones para hacerlo, y hacerlo bien
***
En la casa del Ministro de Justicia todo era dolor y confusión, Pandora estaba sentada en el sillón de la sala, a su pecho aferrada tenía una fotografía de su hijo, la pobre mujer tenía los ojos enrojecidos porque no había podido dejar de llorar, a su lado estaba su esposo, él la estaba sosteniendo, el recio Ministro no había llorado solo para intentar mantenerse fuerte por su esposa, si él se desmoronaba, ella también lo haría
El detective Hades Omori estaba hablando con sus colegas, Hypnos y Thanatos, ellos habían estado pendientes de las evidencias recogidas por el equipo de criminalística, pero no habían encontrado nada aún, no habían cerraduras forzadas, no habían huellas en los vidrios, no había huellas en la parte de afuera de la casa, ni en la ventana, ni en el alfeizar… no habían huellas en ninguna parte, a Alone se lo había tragado la tierra aparentemente
El pelinegro detective estaba discutiendo las opciones sobre el caso cuando una patrulla llegó a la casa, el Jefe del equipo de criminalística de la noche llegó, esto era por demás inusual, Hades al verlo bajó las escaleras del porche y lo encontró a medio camino, Pietro tenía el semblante muy serio
- Pasó algo? – preguntó Hades intuyendo la respuesta
- Si, el caso se ha complicado – respondió Pietro sacándose sus lentes de sol para ver al detective a los ojos
- Complicado, cómo?
- Ya sabemos quién tiene a Alone Maki – dijo Pietro y el corazón de Hades se saltó un latido, si ya se sabía quién tenía a Alone Maki pero esas no eran buenas noticias… eran muy muy malas noticias
- Quién?
- “El aprendiz”, hoy en la mañana que fuimos a hablar con Shun Kido en la penitenciaría, nos lo confirmó
- Cielos… están seguros?
- Es lo que dijo Shun Kido, nos dio detalles que solo sus padres podrían saber, necesito hablar con ellos, necesito confirmar sus respuestas y necesito ver la habitación del niño – el tono de Pietro no permitía lugar a negociación, así que Hades lo llevó a la casa, primero fueron a la habitación de Alone y Pietro suspiró cuando vio un modelo del sistema solar colgando del techo sobre la cama, cómo diablos lo supo Shun?, cómo diablos lo sabía todo?
Ambos hombres estuvieron de pie en la habitación por unos momentos hasta que Radamantys Maky entró, se veía muy nervioso y por qué no decirlo, se veía asustado
- Qué pasó Hades?, encontraron a mi hijo?, está… está…?
- No Señor Ministro, no lo hemos encontrado aún – dijo Hades y tomó su brazo para apretarlo suavemente, este gesto a Pietro le pareció por demás familiar pero no dijo nada en ese momento, sino que se adelantó para poder preguntarle lo que le quería preguntar
- Señor Ministro, qué pijamas estaba usando su hijo anoche?
- Ya se los dije a los oficiales de afuera, yo la verdad no me fijé cuando lo vi anoche pero mi esposa dice que mi hijo estaba usando unas pijamas rojas con rayas blancas pero esas pijamas las encontramos junto a la cama, no entiendo por qué se cambió de pijama en medio de la noche si sus pijamas no están sucias ni nada, cuando vi las fotografías en el periódico busqué las pijamas azules a cuadritos y no las encontré entonces esas fotos son reales, sus pantuflas están aquí por lo que mi hijo debe estar descalzo, busqué y busqué pero no falta nada de su habitación, no sé que mas pueda decirle, mi esposa y yo no escuchamos nada hasta esta mañana que ella vino aquí para despertarlo, mi hijo es parte del equipo de atletismo de la escuela y por eso se levanta tan temprano, pero Pandora encontró su habitación vacía y al buscarlo por la casa tampoco lo encontró, qué saben?, algo ha pasado verdad?
- Lo siento mucho Señor Ministro pero…, tenemos razones para creer que a su hijo lo secuestró “El aprendiz” – dijo Pietro y pudo ver el efecto que sus palabras tuvieron en el Ministro, el poco color que tenía en el rostro, se le fue
- Estás seguros?, es que… no puede ser… mi hijo… no… mi hijo no… - Radamantys se apoyó en la pared y se llevó las manos a la cara, él conocía muy bien ese caso, lo que acababa de escuchar era la sentencia de muerte de su único hijo
- Aún hay tiempo Rada, lo encontraré, te lo prometo, mírame… eso es, encontraré a tu hijo así sea lo último que haga en la vida – dijo Hades sacudiendo suavemente el Ministro que puso la mano sobre la mano del detective y la apretó, ese era un claro gesto de simpatía, Pietro pensó que ellos debían ser amigos, y muy cercanos o muy antiguos
- Lo se, por eso te llamé a ti, por favor no se lo digan a mi esposa, ella… no lo resistiría – dijo el rubio limpiándose las lágrimas de las mejillas, su esposa no podía verlo llorar
- No lo haremos, igual vamos a instalar el rastreador de llamadas por si acaso, yo me regresaré a la estación para ver que mas averiguo, no estoy muy familiarizado con el caso pero… lo voy a analizar, lo vamos a encontrar, sé que lo vamos a encontrar – el tono de Hades era de seguridad, él no estaba seguro de nada pero por lo menos le iba a dar ánimos al padre de la víctima
Hades salió de la habitación y habló unos minutos con Hypnos y Thanatos, en esos momentos ya estaban instalando los rastreadores de llamada y se estaban haciendo todos los arreglos que usualmente se hacían en caso de secuestro, Pietro salió de la casa y esperó a Hades afuera, juntos fueron a la estación y encontraron a todos los implicados en el antiguo caso del “Boy Scout” y a los implicados en el caso de “El aprendiz”, reunidos en la sala de sesiones, los ánimos estaban algo caldeados porque por la desaparición de Alone Maky, todos ellos habían recibido llamadas de sus superiores, debían hallarlo cuanto antes
- Ok., si vemos la evidencia nos podemos dar cuenta que no hay evidencia, me explico, no hay ningún tipo de evidencia física que nos pueda ser útil para descubrir la identidad del aprendiz, es muy listo y al igual que Shun, debe tener conocimiento forense, son similares en eso o… en verdad Shun le enseñó como hacerlo, los nudos de las cuerdas con las que ata a sus víctimas son idénticos, no hay rastros de ADN o fibras de ningún tipo, no hay fluidos corporales porque no hay evidencia de abuso sexual, los cuerpos están limpios de acuerdo a los informes de criminalística y del reporte del forense – Dita estaba explicando la situación a todos los presentes, esa era su teoría, que “El aprendiz”, era en verdad aprendiz de Shun, precisamente por eso la policía le había dado ese nombre
- Pietro, que bueno que llegas, siento preguntarte esto pero… sabes quiénes eran los amigos de Shun?, hablaba de alguien en especial?, quién fue a su funeral? – el Sheriff Lune fue el que habló poniendo en evidencia al Jefe de Criminalística que solo respiró profundamente antes de responder:
- Yo creo que eso lo podría responder de mejor manera su tío, no? – Pietro señaló a Shion con la cabeza, el Senador estaba de pie al otro lado de la habitación y dijo lenta y pausadamente:
- Nadie fue al funeral de Shun porque no hicimos ningún servicio, no lo anunciamos en ninguna parte, solo fue una pequeña ceremonia en la que esparcimos cenizas en lo alto de un risco
- Esparcimos?, quienes? – preguntó Dita, él no se había enterado de eso, la verdad nadie de la fuerza policial se había enterado, aunque si se hubieran enterado igual no hubieran asistido
- Mis sobrinos Ikky, Saori y Ryuho, las sirvientas de la casa, yo, nadie mas asistió, Shun no tenía amigos o por lo menos no lo supe, yo… no me hablaba mucho con él, siempre fue Ikky mi preferido
- Dónde está Saori? – preguntó el sheriff Lune, ella podría ser de ayuda en esta situación
- Es su día libre – respondió Pietro como jefe de equipo, a nadie se le había ocurrido llamarla, o por lo menos a él no se le había ocurrido llamarla
- Yo pedí que no la llamaran, este tema es muy delicado para mi familia, Shun siempre fue solitario y no se llevaba mucho con nadie, yo… la verdad no lo se – dijo Shion muy incómodo, es que eso era cierto, Pietro lo sabía, cuando Shun hablaba de su familia no lo hacía con cariño, resentía a Shion, resentía a su hermano, resentía a sus padres, claro… si es que algo de lo que Shun alguna vez le dijo hubiera sido cierto claro está
- Muy bien, entonces cómo descubrimos la identidad del aprendiz? – preguntó el sheriff Lune volviendo al punto original
- Entrevistar a Shun otra vez? – propuso Camus algo inseguro, es que el que tenía todas las respuestas era él, pero hubo un murmullo de desacuerdo en la habitación
- Yo creo que deberíamos investigar su vida y su pasado, eso no lo hicimos la primera vez, revisar su perfil psicológico, no se… algo debemos encontrar – dijo Saga recordando la entrevista de Shun en la cárcel, su antiguo compañero no estaba dispuesto a colaborar con nada, y eso no cambiaría, en cambio ellos estaban contra reloj, a Alone Maky le quedaban poco menos de cinco días, y a Ikky Takamura tal vez menos