Ese día fue por demás pesado…
Todos los implicados en los casos del “Boy Scout” y “El aprendiz”, estuvieron en la estación de policía revisando los papeles, mirando las fotografías de las víctimas, analizado los perfiles psicológicos, compartiendo teorías para al final del día llegar a absolutamente ninguna parte, porque por más que buscaban algo que ligara los dos casos no lo encontraban, es que no tenía sentido, si Shun hubiera estado entrenando a un aprendiz, este aprendiz no hubiera esperado cinco años para hacerse presente, no…, algo había cambiado en los últimos seis meses pero nadie en la estación de policía pudo determinar a ciencia cierta aquello, por eso al caer la noche todos estaban cansados, hambrientos y mal genios, la frustración era palpable por lo que ese ambiente estaba tan tenso que podía cortarse con un cuchillo
Camus y Shura habían salido de esa sala hacía un par de horas y estaban en la sala de clasificación de evidencia, ellos estaban ocupados poniendo en la pared en orden cronológico las víctimas de Shun pero en ese punto les faltaba pared, las fotografías de las víctimas ya habían llenado las tres paredes de la amplia habitación y aún les faltaba acomodar dos cajas de fotografías mas, esto era demasiado pensaba el criminalista de cabellos azul verdoso que estaba acunclillado mirando las fotografías
- Una moneda por tus pensamientos? – dijo Shura mirando a su pareja que tenía una cara de concentración única
- Ok., prefiero un café por mis pensamientos, aunque ya me he tomado mas de seis hoy, estoy cansado, anoche estuve de guardia entonces ya estoy 24 horas de pie, necesito una siesta o algo – el criminalista se puso de pie y se llevó una mano al cuello, estaba tenso, Shura dejó lo que tenía en las manos y se acercó a él, puso una mano en su cintura y lo atrajo buscando sus labios
- Yo necesitaba un beso también – dijo Shura cuando el beso se rompió, Camus lo abrazó con fuerza y le dijo en la oreja en un tono bajito:
- Te amo
- Yo también te amo, qué te pasa amor?, tu no solo estás tenso por el caso verdad?, qué te preocupa?, vamos Camus… dímelo, me has estado evadiendo el día entero – dijo Shura acariciando la mejilla de Camus suavemente, el criminalista suspiro y lo volvió a abrazar
- Tengo miedo, toda esta situación es horrible, si en verdad Shun tiene ayuda externa, nadie está a salvo y a ti te odia, créeme… puedo hacerlo todo, puedo cumplir con mi trabajo y estar a la altura de todo pero el solo pensar que podría perderte… no puedo Shura, no puedo…
- Tranquilo Camus, él está preso y no creo que lo dejen salir, estamos a salvo
- Puede ser… pero al ver todas estas fotografías… no lo puedo entender, si quieres que te diga la verdad, no sé como nos pudo engañar por tanto tiempo, nos engañó a todos
- Él es un muy buen mentiroso, pero no nos puede hacer daño, tranquilo amor, quieres que te lleve a casa?
- No nos podemos ir, hasta que esto acabe, no nos podremos ir
Shura besó nuevamente a Camus en los labios y lo abrazó con fuerza, él quería mostrarse fuerte pero las palabras de Camus tenían sentido, Shun debía estar planeando algo mas grande, habían pasado cinco años, cinco años había tenido Shun para planear esto, el fin de esta situación aún estaba lejos…
Hades salió de la sala de reuniones por tercera vez, le dolía un poco la cabeza y necesitaba salir de allí, pasó por el pasillo y vio desde afuera las paredes de la sala de evidencias llenas de fotografías, dentro estaba Camus y Shura acabando de pegarlas, el detective hubiera entrado pero ya había visto demasiada sangre ese día y no podía más, su teléfono no paraba de sonar, Radamantys Maky estaba al borde de la desesperación pero… Hades no tenía nada nuevo que decirle, “El aprendiz” no se comunicaría con ellos, no lo había hecho antes y no había razón para que lo haga ahora, la policía había aceptado las palabras de Shun y estaban enfocados en encontrar al “Aprendiz”, pero las posibilidades bajaban a medida que las horas pasaban
Hades siguió su camino y fue al final del pasillo para encontrarse con Pietro que estaba tomando un café en silencio en compañía de Saga, ellos lucían cansados y fastidiados por la situación, el equipo de criminalistas de la noche tenia además de la presión de sus superiores, toda la carga emocional que implicaba el haber conocido a Shun y el haber perdido a uno de sus compañeros y amigos, a manos de aquel que los engañó por meses, eso… era duro…
- Siento interrumpir, ya no podía estar allí – dijo el pelinegro detective a los dos criminalistas que simplemente se hicieron a un lado para que Hades pudiera tomar el pote de café que Saga había hecho hacía unos minutos, todos ya necesitaban un descanso
- No interrumpes Hades, azúcar? – ofreció Saga acercándole la azucarera al pelinegro que meneó la cabeza y amablemente dijo:
- No gracias, es mejor si lo tomo sin azúcar, diablos… al paso que vamos no estamos llegando a ninguna parte, no hemos hecho ningún tipo de progreso, en esos expedientes no vamos a encontrar nada, todo eso ya lo hemos revisado en su momento, necesitamos nueva información o algo, no se… - Hades se arrimó a la pared y cerró los ojos, DM se sentía de la misma manera, esto era un rompecabezas de nunca acabar
- Nueva información?, y cómo la conseguimos?, Shun ha estado muerto para el mundo por cinco años, preso en una celda totalmente aislado, sabemos con certeza que se comunica la exterior pero no tenemos manera de probarlo, Dita y yo nos hemos pasado revisando los registros de ingreso de la penitenciaría y no hay nada extraño, la clave del asunto es… quién puede entrar a la penitenciaría sin ser registrado?, quién podría tener acceso a él sin que los guardias lo hayan visto?, a menos que hayan sido los guardias mismo, o alguien del personal de la cárcel, pero… eso tampoco tiene sentido porque nadie puede bajar a donde el reo está – Pietro habló en voz alta resumiendo lo que se había dicho toda la tarde en esa sala de reuniones
- Nadie, eso también lo hemos establecido cuando chequeamos los registros de visitas, hemos hablado con el personal de la cárcel y ese es un punto sin salida, nadie sabe nada, nadie ha visto nada, Shun no tiene correspondencia ni nada… tengo el cerebro seco porque no se me ocurre nada mas – dijo Saga una vez mas
- Una pregunta…, las cajas que revisamos hoy en la tarde que contienen los efectos personales de Shun… están completas?, me explico, no hay nada más suyo en ninguna parte?, pregunto esto porque usualmente la gente rica suele tener varias residencias en la misma área, casas de campo, departamentos y esas cosas – dijo Hades encogiéndose de hombros, en aquellas cajas no habían encontrado nada extraño, ropa, artículos de limpieza, cepillos de cabello, de dientes, libros, muy pocas fotos, el departamento de Shun no había sido de mucha ayuda, no así todo lo hallado en la casa de la colina que habían demolido, allí se registraron interminables cajas de archivos, fotos, y pertenencias de sus víctimas, recuerdos y trofeos, pinturas hechas a mano, y todo lo que la policía necesitó para inculpar a Shun de todos los crímenes que él en parte confesó
- Supuestamente si, el departamento de Shun fue vaciado y de ahí sacamos las cajas que vimos hoy, la casa en la colina fue demolida y esas cajas se estudiaron por meses, lo que vimos hoy fue solo el resumen del informe final cuando los expertos acabaron el análisis, hasta la casa de Pietro fue revisada, lo siento… - Saga estaba enumerando las casas que la policía había revisado en su momento, Pietro había alzado la mirada cuando Saga lo nombró y el criminalista de azules cabellos cortos lucía molesto, el que lo vincularan con Shun era inevitable si para nadie era secreto que eran amantes, pero eso no impedía que el jefe de criminalistas se muriera de las iras ante esta sola mención
- Es cierto, mi casa también fue revisada – aceptó DM apurando su café
- Y la casa de Shion? – preguntó Hades, Saga y DM se quedaron mirando y luego ambos negaron con la cabeza
- Shun no vivía allí, y Saori nos ha dicho hasta el cansancio que no solía ir muy seguido allá, es más… ha sido demasiado enfática en ese asunto – dijo DM considerando la posibilidad, Saori trabajaba directamente con él y en los últimos cinco años, las pocas conversaciones que habían tenido de Shun, habían sido por demás agrias
- Ok., Shun no vivía allí al tiempo de su arresto, pero si vivió en esa mansión cuando estaba en la Universidad, verdad? – preguntó Hades recordando la vida de Shun en cronología que Dita había hecho para consideración de todos los de la sala
- Sí, es cierto, él no vivía en los dormitorios de la Universidad, él mismo me lo dijo – DM se incorporó de golpe dejando su café a medio tomar en el mesón de la cocina
- Dónde está Shion? – preguntó Hades, el senador no estaba en la sala de reuniones, había salido hacía un par de horas, no estaba en la cafetería y Hades tampoco lo había visto por el piso
- No lo sé… - dijo Saga entrecerrando los ojos, Hades apuró su café y chequeó su reloj, no era tan tarde, tal vez aún estaba cenando esa particular familia, Pietro entendió la indirecta bien directa del detective Hades, ellos no iban a encontrar nada nuevo allí, Shion era una pista que nadie había explotado, por respeto nadie lo había hecho, pero en este punto había que dejar el respeto a un lado, dos vidas inocentes estaban en juego…
Saori había pasado el día entretenida haciendo todo lo que entre semana no puede hacer, había ido al banco, a pintarse las uñas, a cortarse el cabello, había ido por una librería también por lo que cuando llegó su tío en la noche, la encontró acomodada en uno de los muebles de la sala leyendo una nueva novela, Ryuho había llegado de la Universidad hace no mucho, y estaba sentado en la alfombra de la sala acomodado con varios cojines, el muchacho estaba dibujando ausentemente en su cuaderno de borrador, al verlos Shion sonrió, por qué Shun tenía que haber sido tan diferente a sus otros tres perfectos sobrinos?, él no había tenido hijos pero con sus sobrinos la vida le había dado más de lo que podía manejar
La cena en la mansión Kido estaba transcurriendo con normalidad, Saori estaba hablando de su último caso y estaba alabando a Dita y su forma de deducir las cosas, hablaba también de Saga y lo amable que era siempre con ella, habló también de Pietro y de cómo ella creía que ya se iba ganando su voluntad y confianza, habían pasado cinco años desde que ella se había unido al equipo nocturno de los criminalistas y aún a sus compañeros no les acababa de convencer su presencia, ella era buena en su trabajo pero la sombra de Shun era muy dura de convivir
- Y ahora solo tenemos que esperar que le levanten los cargos formalmente, Shura lo iba a hacer hoy, espero que lo haya hecho, a veces el cuerpo de policía demora las cosas, tío Shion… pasa algo? – la muchacha había hablado casi toda la cena, Ryuho por lo regular comía en silencio pero Shion era bastante comunicativo, sin embargo esa noche estaba taciturno y callado
- No hija, no pasa nada, mejor dime tu muchacho, cómo va la universidad? – Shion estiró la mano y la puso sobre la mano de Ryuho que sonrió dulcemente para disimular la repulsión que sentía de ser tocado por aquel hombre al que despreciaba
- Todo está bien tío, tuve un examen hoy y me fue bastante bien, las patologías de la personalidad son interesantes, estamos estudiando las fobias, sabes tío Shion, yo creo que soy un poco enclofóbico, me pongo mal genio en medio de los gentíos – dijo Ryuho y lo dijo en serio, a él no le gustaban las aglomeraciones y se ponía mal genio cuando las personas no respetaban su metro cuadrado de espacio aéreo, Saori era muy diferente a él, a ella le gustaba mucho ser el centro de atención, Ryuho era feliz si pasaba por desapercibido
- Eso no es enclofobia, eso es que eres antisocial a veces Ryuho, deberías salir más y no pasar tanto tiempo encerrado leyendo, digo… no conoces a ninguna chica que te interese o algo? – preguntó la muchacha con una cálida sonrisa, ella había tratado de conseguirle pareja a su hermano cada que podía, eso Ryuho lo resentía en el alma
- Si Saori, tengo tres que quieren ser mis esclavas sexuales pero quien las cuenta - respondió Ryuho en claro sarcasmo, Saori le hizo una mueca la que Ryuho respondió de la misma manera, Shion solo meneó la cabeza pero sonrió divertido, a sus ojos la relación de esos dos hermanos era saludable, no como lo fue la de Ikky y Shun
- Ya basta ustedes dos, hay algo de lo que quiero hablarles y quiero ser yo quien se los diga porque no tarda en llegar la policía – dijo Shion recuperando la seriedad y mirando su reloj, la verdad le había sorprendido que hasta ahora no hubieran venido a interrogar a sus sobrinos, Saori se puso seria también cuando preguntó:
- Qué pasa tío?
- Ikky está desaparecido
- Cómo que desaparecido, si anoche cenó con nosotros – dijo Saori tomando su vaso de agua mineral y dándole un sorbito
- Está desaparecido desde anoche, por eso yo salí tan temprano en la mañana, por eso no he venido a casa todo el día, he estado coordinando todo para buscarlo
- Por qué no nos dijiste tío? – preguntó Ryuho frunciendo el ceño
- Bueno… yo la verdad estaba esperando que este día no llegara nunca, ustedes saben lo importante que es el buen nombre de la familia para todos nosotros en especial para mi – Shion empezó, Ryuho asintió y Saori también
- Y eso que tiene que ver con la desaparición de Ikky?, cuál es el problema con el buen nombre de la familia? – preguntó Ryuho en tono interesado, él había estado esperando que su tío les contara la desaparición de Ikky todo el día, la verdad no esperó que se demorara tanto
- Lo que pasa es que… hace cinco años yo… tomé una decisión que… que ahora seriamente me arrepiento – Shion bajó la cabeza y puso su servilleta en la mesa, ya se le había ido el apetito
- Cinco años?, esto tiene que ver con Shun, verdad?, porque si es así tío no deberías preocuparte, tu eres una persona muy estimada dentro de la fuerza policial al igual que yo, ellos saben que nosotros no tenemos nada que ver con él – dijo Saori soltando abruptamente sus cubiertos, la sola mención de Shun la ponía con la guardia alerta, por años había escuchado referencias hirientes de él y eso le había dificultado su trabajo en un 100%, ni que decir su relación con sus compañeros, esa batalla estaba perdida antes de empezar a pelear
- Lo se hija, pero… como les decía, cuando pasó lo de Shun yo…, yo…, Shun no está muerto – dijo Shion casi en un susurro, Saori abrió mucho los ojos y Ryuho hizo sus mejores esfuerzos por lucir impactado
- Pero... cómo? – preguntó Saori
- Él no se suicidó, lo intentó pero no lo consiguió, yo… yo no lo podía dejar morir, la idea original era mantenerlo vivo para que pueda ir a juicio pero, el frenesí de la prensa con el caso, las investigaciones de todo lo que encontraron en el lago cerca de la casa de la colina y lo que hallaron en la casa misma, yo… yo no podía sacar a la luz de que estaba vivo, ese hubiera sido el fin de mi carrera política, el nombre de la familia… nuestro prestigio y posición… con un juicio público todo se hubiera ido al diablo, no lo pude hacer – dijo Shion justificando sus acciones, para él eran razones mas que válidas
- Pero si está vivo, en dónde está? – preguntó Saori y lucía horrorizada
- Está en la penitenciaría de máxima seguridad de Tokio, está en una de las alas abandonadas, nadie sabe que está vivo, nadie sabe que está ahí, es un reo sin nombre, no tiene identidad ni nada, ha estado allí todo este tiempo, la verdad esperé que muriera, que tratara de suicidarse otra vez, no se… tontamente pensé que esto se solucionaría solo, que Shun moriría allí sin que nadie lo hubiera sabido nunca, todo lo pensé… todo, menos lo que está pasando ahora – dijo Shion y se llevó una mano a la frente
- Qué está pasando tío? – insistió la muchacha y Shion les contó a breves rasgos la situación, les contó los detalles que rodearon la desaparición de Ikky, del frasco con los ojos de la primera víctima del “Boy Scout”, de la carta que se había encontrado con el frasco en la puerta de su casa, y del secuestro del hijo del ministro de justicia de la nación y de cómo los casos estaban ligados por “El aprendiz”, cuando Shion acabó de hablar, un silencio sepulcral invadió el comedor, Saori lucía por demás molesta pero la expresión de Ryuho no era muy clara que digamos, el silencio fue roto por Saori que empezó a hablar y a vociferar realmente, sobre el por qué no se le había avisado a ella desde el inicio, a la final ella era parte del equipo de criminalistas, la muchacha estaba caminando por el comedor y hablaba y hablaba de lo indignada que estaba, Shion en cambio miraba a Ryuho que había bajado la cabeza y miraba ausentemente su plato, Shion tomó puso la mano sobre la suya una vez mas para llamar su atención y le preguntó:
- Estás bien hijo?
- Si… no…, tío Shion… Shun ha estado allí los últimos cinco años, completamente solo?, en serio?, completamente solo? – Ryuho miró a los ojos a su tío y vio vergüenza en ellos, Shion en cambio vio dolor en los ojos de Ryuho
- Si hijo, él ha estado allí todo este tiempo, no es conveniente que él tenga contacto con nadie, yo sé que lo querías mucho pero… debes comprender que Shun es un lunático con sed asesina, merece la silla eléctrica o algo peor, ahora veo mi error pero es tarde para solucionarlo, ahora que ya todos lo saben… no se qué es lo que va a pasar con él – dijo Shion y Ryuho tenía la impresión de que lo que le preocupaba a su tío no era la vida de su sobrino que estaba encarcelado, sino el escándalo y su buen nombre familiar, y no se equivocaba, eso era precisamente lo que le preocupaba a Shion, eso fue lo que Ryuho resentía más de toda esta situación
- Me parece… muy triste, muy muy triste – dijo el joven y puso su servilleta en la mesa, se disponía a levantarse pero el timbre sonó, todos se quedaron quietos al inicio, Saori se sentó y nerviosa miró a la puerta, una de las muchachas de servicio abrió e hizo pasar a los tres miembros del cuerpo de policía que habían pedido hablar con Shion y sus sobrinos