Nunca volverás a estar solo
Aquella hermosa tarde de abril los niños jugueteaban con el agua de la fuente, otros tantos escalaban los árboles en búsqueda de ardillas, pero había uno en especial en ese parque que se encontraba solo bajo un árbol intentando olvidar, de sus ojos brotaban lagrimas que escurrían por sus mejillas hasta llegar al cuello, vestía una camiseta negra, jens y zapatos deportivos, parecía que el mundo se había olvidado de él, las personas pasaban a su lado sin darse cuenta que el estaba ahí, tal vez era cierto no servía para nada, todo estaría mejor sin él.
-Oye niño ¿Qué te pasa?- el castaño alzo la mirada para encontrarse con un niño rubio de su misma edad
-Nada… lárgate de aquí animal- soltó el castaño
-Niño eso no es cortes… ¿estás perdido?- el rubio se sentó junto a el
-Ya te dije que te largues-
-Si estás perdido puedo llevarte a casa-
-No estoy perdido- dijo secándose un poco los ojos
-Está bien ¿Cómo te llamas?-
-Seto ¿y tú?-
-Joey, Mucho gusto Seto- dijo el niño regalando una sonrisa- ¿Por qué lloras?-
-Porque mi papá dice que soy un inútil-
-Vaya… no creo que seas un inútil… mamá dice que todos somos buenos para algo solo hay que descubrir ese talento-
-Pero yo soy un inútil….y además estoy solo- el chico rubio le dio un abrazo- pero…. Que haces-
-Nunca volverás a estar solo, te lo prometo-
Pov Seto
Entre ese me enamore perdidamente, rojo color de la pasión perfecto para los amantes y para el amor, los atardeceres por lo tanto con su gama de colores rojizos son idóneos para enamorarte, ¿Qué es la vida sin amor?
Haberlo encontrado nuevamente fue lo mejor que me ha pasado, no entiendo las razones por las cuales él se fue ese día y no regreso jamás, no lo sé con exactitud aunque debido a las investigaciones que he llevado acerca de su paradero puedo concluir que ese rubio desapareció sin dejar rastro por la muerte de su madre, me es difícil comprender como alguien puede estar tan arruinado y aun así poder sonreír tan naturalmente, eso admiro del su optimismo, se a la perfección que no ha tenido una vida fácil, ante mis ojos no se escapa nada, cada mínimo detalle lo tengo presente, increíblemente ese niño me enamoro.
Por más de 5 años lo busque por todas partes no podía creer que estuviera todo este tiempo en domino, justo frente a mí, el haber ido a esa cafetería me ponía tenso sabía que no me reconocería tenía la esperanza de que algo entre nosotros pasara, pero al pasar junto a él me di cuenta de que esto no iba a pasar así que decidí usar un método un tanto más drástico para traerlo conmigo.
Estos días no hemos podido estar juntos mucho tiempo la boda me ha tomado por sorpresa, a decir verdad lo dije sin pensar ¿Qué más podía hacer? Aunque pensándolo bien es igualmente extraño el haberlo secuestrado, no creo que se lo haya pasado tan mal él está con sus amigas que después de escuchar mis razones para estar con él han decidido ayudarme incondicionalmente, no creí nunca poder decir esto, pero son unas buenas personas y me alegra que Joey las haya tenido consigo este tiempo.
Sé que le debo mucho a este chico por lo que espero que mis planes no cambien y todo fluya como lo tengo en mente…
Fin Pov de Seto
-Joey ¿ya estás listo? Falta media hora para la ceremonia- gritaba una rubia tras una puerta
-Si necesitas ayuda solo dinos- Tea estaba preocupada, Joey llevaba un rato sin responder, y no es que lo justificara pero eso siempre le pareció precipitado
-Ya voy, estoy terminando- y ambas soltaron un suspiro de alivio
-Joey llevas todo el día metido ahí, vamos cariño esto ya casi empieza-
El rubio se encontraba triste, todo esto le hacía recordar malos momentos en los que tampoco podía decidir, cuando era pequeño su padre se lo llevo lejos después de que su mamá muriera, sin duda dejo muchas cosas, pero cuando fue un poco más grande decidió regresar, en ningún otro lugar había sido tan feliz como en domino, pero ahora todo se repetía un tirano lo mandaba y no podía hacer nada por miedo a que hubieran represarías en su contra.
-Lo se necesitó tiempo para mí, últimamente he estado mucho con ustedes- debía aparentar no felicidad, pero tampoco tristeza, no quería preocuparlas y mucho menos que Kaiba les hiciera algo.
-Solo apúrate cariño-
El jardín de la mansión a simple vista parece un bosque, porque de hecho lo es, aunque dentro de este hay una zona en la que no hay árboles es ahí donde sería la ceremonia, que para esta ocasión fue adornado con flores blancas en el suelo, luces que imitaban faroles encendidos por medio de velas que fueron colocados en las ramas de los árboles, sillas plegables de madera colocadas en varias hileras, frente a estas habían dos árboles más delgados que sostenían una tela “endless love” tenía escrito, el camino que conducía a este sitio estaba cubierto por una alfombre roja que llegaba hasta estos árboles.
Poco a poco las sillas se fueron ocupando, había un gran bullicio debió a la concentración de las personas, ya que muchas de estas verían por primera vez a que chico de ojos color miel del que el joven millonario se había enamorado profundamente.
Todo parecía ser la escena de una película todos guardaron silencio al escuchar una notada un tanto conocida y ahí está el Seto Kaiba tomado del Brazo de Eleonor, comenzando a caminar hacia el altar, Tea muy sonriente antes las miradas atentas mientras que el castaño se mostraba serio, pero por dentro lleno de felicidad, detrás de ellos venia Mokuba y Mai, sonriendo y luciendo sus trajes, paso un momento y la notas del piano cambiaron, todos sabían lo que se aproximaba, dos niñas vestidas de blanco tiraban flores por el camino y después estaba el, si el rubio, vestido con un traje color arena , camisa azul y corbata a rayas, no llevaba un ramo evidentemente, pero si una enorme sonrisa, a su lado estaba Tea que trataba de contener sus ganas de llorar, caminaron a lo largo del pasillo lentamente, las miradas los seguían y entonces se encontraron de frente con Kaiba.
-Cuídalo Mucho- dijo Tea entregándole la mano de Joey a Seto
-Te ves muy guapo- el castaño tomo la mano del rubio, el juez con una seña callo a las personas y empezó con ese largo discurso nupcial en el que ambos estuvieron atentos, tal vez sería su único matrimonio.
-Señor Kaiba usted quiere decirle sus botos al Señor Wheeler- el juez era un hombre maduro de espesa cabellera negra, siempre sonriente con si fuera la boda de su hijo
-Claro, Joey prometo hacerte feliz el resto de nuestras vidas buscando tu bienestar y tu compañía, estaré a tu lado en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe- hizo una pequeña pausa y dijo- Nunca volverás a estar solo, te lo prometo-
Esas palabras resonaban en la cabeza de Joey, sabía que eso lo había dicho a alguien, sabía que lo había escuchado también pero no sabía exactamente de quien, todo era tan confuso. El resto de la ceremonia paso en un abrir y cerrar de ojos.
-Puede besar al novio- Seto tomo con una mano la nuca a Joey y con la otra su cadera, acercándolo a su cuerpo, el rubio solo cerró los ojos y siguió con el juego poniendo tiernamente sus brazos en el pecho del dragón.
-Te amo Joey- y nuevamente se fundieron en un beso, las personas aplaudían por el amor de los chicos, parecían tan felices
Las recepción fue espectacular había de muchos tipos de comida, música en vivo, y todo en un gran salón que tenía la mansión, Joey y Seto a lo largo del día platicaron con algunos invitados, bailaron , se besaron, reían y sonreían como una feliz pareja.
-esta noche no dormirás- dijo Kaiba en un baile
-¿De que estas hablando?-