Habían ya pasado dos días después de que llegaran a casa de los padres de CNU, aquella era una casa bonita, discreta y agradable, tanto como una hanok* podía ser.
La casa de Shinwoo era enorme para Channie que estaba acostumbrado a vivir en una casa normal, le encantaban los jardines que la hermana mayor de Shinwoo cuidaba con sus hijos, la familia del oso era por mucho más ruidosa que la del cachorro que cada mañana era despertado por las alegres risas de los dos sobrinos de su novio al correr a la escuela. Descubrió en esos días sin temor a equivocarse la razón por la que su novio era tan bueno con los niños, tenía dos encantadores sobrinos a los que adoraba mimar y para quienes había detenido al otro en una tienda durante casi dos horas escogiendo regalos.
Esa mañana era el último día que pasarían en esa casa, se irían antes de que anocheciera y de alguna manera Gongchan se sentía frustrado de tener que irse, la familia de su novio además de ser ruidosa era sumamente alegre, lo había aprendido la noche en que habían llegado cuando de la nada se había armado una celebración, en esa casa las celebraciones no eran solo comer tarta y contar historias con música de fondo, no, para nada.
En esa casa vivían la madre de su novio, el hermano menor de la madre de su novio, la esposa del hermano de su novio y su hijo adolescente de 17 años que todo el tiempo parecía estar molesto por algo y que a Channie le recordaba tanto a su hermano menor, también estaban la hermana mayor de su novio, el esposo de la hermana de su novio y los dos hijos de su matrimonio, sobrinos de Shin, de 2 y 4 años que adoraban correr por ahí haciendo un caos completo.
Durante la primera noche todos habían bebido bastante. La madre de Shin era una mujer no demasiado mayor que era toda una alegría y que había recibido a Channie con familiaridad, como si lo conociera de toda la vida, era cierto que no era la primera vez que se veían pero si era la primera vez que Channie iba a su casa además de todo presentado como novio de CNU. Pese a lo cual el cachorro requirió de mucha ayuda del mayor para poder llegar a su habitación, el oso parecía familiarizado con el alcohol pero él no podía decir lo mismo y aunque al día siguiente había despertado con migraña no se arrepentía de nada, el desayuno fue la gloria, abundante comida, todos sentados, todos charlando… ningún silencio incómodo y sin necesidad de televisión o radio para acabar con eso y lo mejor de todo era que incluso el primo de su oso que siempre parecía enfadado lo trataba como uno más de la familia, sin homofobia, sin gritos, sin gestos, sin miedo a amar al chico pese a estar en su casa, sin miedo o vergüenza a tomarlo de la mano… era de verdad hermoso estar ahí.
La tarde la habían pasado paseando por la casa, era grande y Shin quería mostrarle todo a su novio, todo iba bien hasta que el más pequeño tropezó abruptamente y cayó al lago asustando a los peces. La risa de Shin resonó en sus oídos durante casi media hora, era ese su novio, después de todo era un géminis que podía ser infantil y morir de un ataque de risa o también ser serio y formal y dejarlos a todos fríos con solo una mirada… un oso.
La noche de ese día parecía ser que la fiesta seguía y la madre de Shin junto con su hermano habían organizado una noche de karaoke, quizás solo querían escucharlos cantar juntos pero Shin a su lado lo había rodeado con sus piernas y le daba respaldo en su pecho, había sido una noche ruidosa y verdaderamente memorable, la familia se esforzaba en serio para que su estancia fuera divertida, trataban con amabilidad a Channie y él no paraba de sonrojarse ante los picantes comentarios de la familia sobre su relación con Shin ante lo que entendió la razón de que los comentarios de su hermano menor no afectaran para nada a su novio.
Esa mañana del día tres y después de haber pasado días en verdad relajantes se levantó de la cama y cruzó el pasillo solo para golpear a la puerta de Shin, una desventaja de una casa tan grande es que no lo habían dejado dormir con su novio, no era que quisieran hacer algo en especial, era que dormir enredado en ese cuerpo parecía ser lo mejor para dormir en el mundo, sin embargo nadie abrió, volvió a su cuarto para mirar el reloj, no era tan tarde así que regresó a volver a tocar.
- ¡Shinwoo! – llamó a la puerta pero no hubo respuesta
- No está en casa – dijo de pronto una voz familiar y se giró para ver al primo de su novio que de brazos cruzados lo miraba fijamente
- Ah… ¿no? –preguntó algo nervioso
- Salió cuando vino el tío a buscarlo, no estoy seguro de en dónde esté ahora pero sí sé que va a tardar… quizás estén en casa del tío, no recomiendo que vayas a buscarlo –dijo el chico mirando a los lados, parecía algo confidencial que la familia no debía saber que él dijo
- ¿ah, no? ¿y por qué no? –preguntó Channie y el chico le hizo una seña para que entraran a hablar a su cuarto, el cachorro entró, el primo de su novio parecía saber que no debía estar hablando con él.
- el tío no es precisamente un buen sujeto, yo no recuerdo demasiado, tenía unos 8 años cuando vivíamos con él, lo que si recuerdo es que cuando él estaba en casa no había ni una risa en la casa, ni un sonido, todo era un silencio incomodo que parecía pacto mantener… Shin era quien peor lo pasaba, siempre lo golpeaba, siempre le decía que era un idiota… cuando Shin comenzó a usar las gafas fue aún peor… escucha… yo entiendo que Shin es un chico reservado con respecto a su padre y es razonable que no se los dijera, no es capaz de guardar rencor y es bastante amable… pero hace un tiempo cuando volvió a casa… bueno, fue una regresión completa – dijo mientras se sentaba en la cama mirando sus manos
- ¿regresión? – preguntó el mayor en la habitación arqueando la ceja
- ShinWoo nos citó a todos y dijo con voz calma después de la cena “hey… solo quiero pedirles calma... volví para decir que estoy saliendo con alguien” el tío se puso muy feliz y decía que debía presentar a la chica y que estaba seguro de que ella era guapa… Shin se sacó las gafas, las dobló, se las dio a mi madre y dijo “no es una chica, es uno de mis compañeros” no había terminado de hablar cuando la mesa casi me cae encima, le aplasto un pie a él y todos corrimos a un lado, él se arrastró un poco por el piso, creo que estaba aterrado, le dolía… jamás había visto a alguien golpear tan duro… Shin lo empujó, forcejearon, mi padre se metió y al final lograron sacar al tío de casa…fue… no lo recomiendo, los niños lloraban, Shin lloraba, yo lloraba, mi tía y mi madre lloraban… creí que se iba a acabar el mundo… - dijo él sentado con calma
- ¿su padre golpeó a CNU? – preguntó GongChan algo helado
- ¿golpear? Casi lo dejó inconsciente de un golpe… eso no era lo peor, le grito una enorme cantidad de barbaridades, hasta ese momento no pensé que alguien pudiera tratar así a un hijo…Shin se levantó, tomó sus gafas del suelo y se fue a su cuarto, no sé qué hizo, si lloró lo hizo casi en silencio, si grito lo ahogó en la almohada… cuando salió estaba sonriendo enormemente y tenía la cara morada… -dijo suspirando el menor ahí presente
- Si, recuerdo que llegó a casa y después sus migrañas se incrementaron – dijo Channie mirando con mucha calma al otro muchacho, calma que no tenía porque en verdad comenzó a comerse las uñas con rapidez
El primo de CNU salió de ahí después de decir un escueto “esta familia tiene muchas apariencias que guardar… igual que tú y CNU tratando de no parecer pareja frente a la gente” y Gongchan se sentó en la cama sintiéndose roto… no tenía idea de lo mal que el otro la pasaba estando con su familia, aun cuando Shin le había hablado un poco de su padre las cosas no se pintaban tan mal en su mente como realmente era por lo que tomó un baño y se decidió a ir a buscar a su novio… ¿Qué si su padre lo golpeaba de nuevo y esta vez nadie estaba ahí para apartarlo?.