Dolor…
Si, dolor era la palabra clave de la mañana, como de costumbre era el primero en despertar, habían pasado ya dos días desde el video letalmente espantoso pero aun así tenía el dolor de garganta y aunque su cabeza parecía ir mejor apenas y podía hablar con una voz ronca, era una suerte que durante esos días no tuvieran presentaciones o eso pudo haber terminado mal para el grupo. Se sentó en la cama sintiéndose acalorado y se puso sus pantuflas de oso, esas que Jin le había regalado hace unos cuantos días… si, Jin era un excelente amigo.
Salió hasta la cocina y comenzó a pensar en que prepararía para desayunar, abrió el refrigerador sintiendo como el aire helado lo hacía sentir mejor, soltó un suave suspiro pensando en si debía meter ahí dentro la cabeza o eso lo empeoraría todo, miró la leche: caduca, miro las verduras ¿Cuándo habían comido verduras? No, ni los dinosaurios recordaban eso, mejor no tocarlas…no había huevos… suspiró y cerró el refrigerador, abrió la despensa y quitó de un lado y del otro las cajas de cereal, cada quien tenía la suya pero sin leche el cereal perdía toda magia…entonces las vio, ahí en el fondo de la alacena con el letrero tan curioso “galletas de Gongchan, no tocar excepto Gongchan….y su oso precioso. Te amo~”. Si, galletas y té…sacó un paquete de la caja con una sonrisa pensando en su novio que aún debía estar dormido y después preparó el agua para el té, sacó una bolsa de té, apagó el agua y la puso en la tasa…y bueno…el tarro de la azúcar estaba vació con una nota “recuerda comprar azúcar la próxima, omma” quizás era de Baro…quizás de Sandeul…como fuera él no iría a hacer las compras, no ahora que tenía que tomar una servilleta cada tres minutos para poder respirar por la nariz.
Sin azúcar entonces… iba ya de vuelta a la cama cuando la puerta de Jin se abrió, probablemente el chico iba al baño como cada mañana a liberarse de la presión.
- No deberías estar levantado… - le dijo con voz adormilada
- Tengo hambre… - respondió el otro – iré a dormir…la misión de hoy si decides aceptarla es hacer que Baro y Sandeul surtan la nevera y la despensa con el dinero del cajón… - dijo sonriendo
- Estas sonrojado….tienes fiebre de nuevo, ve a la cama y ya me encargo… - dijo Jin ignorando lo otro y tocándole la cara
Al final CNU tenía una galleta en la boca, trataba de tragarla pero era complicado pues le dolía la garganta, mientras tanto Jin se encargaba de cambiarle trapos húmedos de la frente y fuera del departamento Baro y Sandeul salían a hacer las compras, enviado especial Gongchan para asegurarse de que no compraran golosinas, después de todo era él quien siempre acompañaba a Shinwoo y sabía de precios…
- Pareciera que hubieras estado esperando para enfermarte… - dijo Jin en un suspiro que sonó ligeramente amargo – pero la culpa es tuya por insistir en besar a Channie cuando estaba enfermo… - dijo el líder en un regaño
- Ya basta, comienzas a sonar como yo – dijo el oso mirando al otro con una sonrisa – solo déjame ser un poco inmaduro, appa… - bromeó con un hilo de voz
- Casi ni puedes hablar ¿crees que valió la pena? Por solo unos besos… - dijo el líder un poco más irritado que antes
- Ya Chanchan me dijo eso, no tienes que repetirlo… - repuso el otro chico
- Ah, comienzo a creer que ustedes son malos conmigo deliberadamente, supongo que ya te diste cuenta de que Baro y Sandeul se traen algo ¿no? Creo que son pareja ahora… y tu estas con Channie lo que me deja más solo de lo que nunca he estado – dijo el líder con la mirada perdida entre los afiches del cuarto del oso
- Nada de eso, tu eres appa y yo soy omma y nuestra familia nos necesita a ambos para funcionar…ahora ya cállate porque me duele más… - dijo Shinwoo raspando amargamente la garganta
Jin solo pudo sonrojarse un poco y cambiar el lienzo del chico que siempre lo hacía sentir especial y querido de una forma o de otra, Jin era el único ahí que podía decirse hetero así que se sentía un poco solo cuando los días se pasaban en el hogar y no podía salir con alguna chica a pasear o a comer algo delicioso…pero no importaba, igual tenía a los otros.
CNU por su parte sabía muy seguro de todo aquello que Baro y Sandeul tenían algo desde antes de que su novio y él comenzaran a salir, antes incluso de que el primer MV saliera…él no era tonto y entendía todos los mensajes que se mandaban aquellos dos solo con la mirada y roces tímidos, claro que no era tonto dándose cuenta de esas cosas, en su propio caso sin embargo la historia había sido muy diferente pues él era gente que no requería de complicarse o quizás le explotaría la cabeza, todo pasó con un: “oye GongChan…solo quería decirte que creo que me gustas, no sé si te gustan los hombres y si no te gustan mejor no digas nada, si solo no te gusto yo tampoco digas nada… solo quería que lo supieras y espero que esto no arruine las cosas, aún quiero ser tu mejor amigo” había dicho una tarde sin soltar su Nintendo y mirando al otro solo en el reflejo de la pantalla del televisor, a cambio había perdido el juego y recibido el beso más torpe y desesperado que nadie le hubiera dado antes…pero era perfecto después de todo y lo guardaba con amor en su corazón.
La tarde pasó más rápido de lo pensado, él permanecía encerrado en su cuarto pues los olores de la comida que cocinaban los otros habían comenzado a darle nauseas, no que oliera espectacularmente mal, es que la fiebre no acababa de bajarse del todo, deseaba mejorar mágicamente, levantarse e ir a ver qué era lo que los otros le estaban haciendo a su bellísima cocina pero sabiendo que probablemente no llegaría muy lejos y que de ver la cocina le daría un infarto y un ataque de limpieza prefirió solo girarse y darle la espalda a la puerta para quedarse dormido tranquilamente. Cuando despertó su novio le estaba acariciando suavemente el cabello, le tarareaba suavemente una canción de cuna y lo miraba lleno de ternura.
- Ayer…dije cosas que no quería decirte, perdóname por burlarme de ti y por regañarte, sé que no es tu culpa que te enfermaras… - dijo el menor con una nota de real arrepentimiento en la voz
- No estoy molesto por eso, cariño, sé que solo estabas jugando… eres un niño adorable – dijo el otro sorprendiéndose de que su voz saliera un poco más clara
- A veces me pregunto si nada te hace enfadar… - susurró el maknae mirando a su novio con amor antes de robarle un beso en la mejilla y continuar besando hasta su frente
- No contigo… - dijo sonriéndole con amabilidad
La puerta sonó en esos momentos…. ¿Qué nunca los dejaban estar a solas? Shin aceptó que quien estaba al lado de la puerta abriera y la cara de funeral de Baro le dijo que algo estaba mal, esa cara de funeral y el silencio sepulcral solo lo hicieron pensar que habían explotado el horno así que se sentó de un salto arrepintiéndose casi al instante.
- Oye…yo… ninguno de nosotros sabe que hacer pero el de la recepción dice que un hombre que dice ser tu padre está allá abajo y que está algo borracho… ¿Qué hacemos? – preguntó el rapero sobando su brazo con nervios
Channie miró a su novio enrojecer de nuevo, esta vez no por la fiebre si no por pura vergüenza, en verdad él nunca había escuchado que su novio dijera una cosa si quiera sobre su padre, parecía que le era un tema complejo y no entendía la razón hasta estos momentos, vio a Shin fruncir los labios y al final exhaló.
- Que llame a una patrulla y se lo lleven… - dijo sin miedo alguno
- ¿CNU? ¿seguro? – preguntó de pronto la voz de Sandeul mirando preocupado a su amigo
- Seguro, ustedes no saben a lo que vino pero yo si…y no dejaré que lo haga… - dijo el castaño aún molesto.