CAPITULO 12
Cita.
- Draco! –escuchó levemente como alguien le hablaba –no cierres los ojos Dragón… Vulnera Sanentum… Vulnera Sanentum… -poco a poco el rubio fue abriendo los ojos y recuperando su respiración –quien te hizo esto? –preguntó acomodando algunos mechones rubios.
- No lo sé –respondió débilmente tratándose de sentar pero quejándose al instante.
- Dragón, quédate quieto! –intentó detenerlo al verlo levantarse.
- Blaise, estaré bien, solo necesito mi cama unos minutos, me acompañas?
- Está bien… recárgate en mi –dijo pasando su mano por la cintura del rubio mientras este pasaba su brazo por los hombros y empezaba a caminar con dificultad.
- En cuanto sepa quien fue me vengaré –se quejó Draco mientras caminaba con dificultad a lado del moreno quien llevaba arrastrando su baúl.
- Deja que otros nos encarguemos de eso, tienes que descansar de inmediato Draco, ese hechizo no es cualquier cosa… lo sabes.
- Por su puesto que lo sé –respondió con una mirada triste continuando con su camino en completo silencio.
Claro que lo sabía! Ese hechizo le traía recuerdos, había sido creado por su padrino, quien ahora estaba muerto, y también ya había sido atacado con él por Harry, aquel día en el baño, y Severus lo había salvado. Casi nadie conocía ese hechizo, como fue que aquella persona lo utilizo? Quién era?
- Merlín Draco que te paso? –exclamó Sirius al abrir la puerta sacando de sus pensamientos al rubio.
- Yo… no se… alguien me hechizo…
- Cuando llegué lo encontré a unas cuadras de aquí en el suelo sangrando, usaron un Sectusempra.-explicó Blaise
- Pero quien fue?! –dijo angustiado ayudando a los jóvenes a pasar.
- No lo sé, tenía una máscara, pero estoy seguro que era un… mortífago –ante tal palabra Blaise soltó rápidamente a Draco.
- Tenemos que avisarle a…
- A nadie! –interrumpió el rubio al mayor. –nadie debe saber de esto.
- Pero si vuelve a pasar…
- No pasara, seguramente me creen muerto, por favor… -pidió Draco.
- Está bien –suspiró Sirius –Pero no saldrás solo a ninguna parte.
- Está bien…-aceptó.
- De acuerdo, Zabini, puedes acompañar a Draco a su habitación? Estoy seguro que se sentirá más cómodo si tú lo ayudas a cambiarse, enseguida subo algunas pociones para terminar de curarlo.
- Claro –aceptó Blaise ayudando a Draco a subir las escaleras hasta su habitación.
- Blaise… como fue que me encontraste? –preguntó Draco al llegar y sentarse en su cama.
- Enserio creías que te dejaría solo? Te seguí… -confesó.
- Gracias… -le sonrió el rubio.
- No tienes que agradecerme –respondió mientras desabotonaba la camisa de su amigo, al ayudar a quitársela lentamente fue acariciando la piel de Draco a su paso, Draco suspiró ante tal contacto.
- Blaise… sabes que yo…
- Lo sé –se alejó un poco –y odio que por ese maldito de Potter me rechaces ahora!
- Todo bien? –preguntó Sirius entrando a la habitación –he traído esencia de díctamo para que no quede cicatriz, aunque claro, esto tardara unos días en surtir efecto.
- Yo puedo ponerlo gracias –dijo Draco rápidamente tomando el frasco al ver que Blaise se disponía a tomarlo para ponérselo.
- Bueno creo que mejor me retiro –dijo Blaise saliendo de la habitación.
- Yo también te dejo solo para que puedas bañarte tranquilo –agregó Sirius con una sonrisa –pero antes tómate esta poción –extendió un pequeño frasco transparente –te ayudará a recuperarte y que puedas descansar bien después de la cena.
- Gracias –dijo el rubio antes de que el mayor saliera, sin pensarlo mucho bebió aquella poción y tomo un poco de agua para quitarse el sabor de ella. –Merlín Draco en que líos te metes, Blaise no va a dejar de insistir y Harry… bueno el seguramente está muy feliz con ese estúpido Griffindor… y ahora esto… quien habrá sido? –pensaba mientras caminaba lentamente hacia el baño, donde tomo una baño caliente y antes de arreglarse se puso la esencia de díctamo en sus heridas.
- Draco! McGonagall llegó! –anunció Sirius unos segundos después de que el timbre sonara.
- Enseguida bajo! –respondió poniéndose rápidamente una camisa –vamos Draco, solo una hora y te disculpas para venir a dormir –se animaba mentalmente –trata de lucir bien solo una hora.
- Me alegra que te encuentres bien Draco –dijo McGonagall mientras bebía un poco de cerveza de mantequilla
- En realidad ha sido una estancia interesante –comentó el rubio.
- Y Harry porque no nos acompañó esta noche Sirius?
- Se encuentra con Ron y sus amigos, una disculpa por ello –respondió el animago.
- Oh! Le manda mis saludos, pero me alegra que aproveche a divertirse, solo queda una semana de vacaciones.
- Es verdad –exclamó Sirius –las clases se han adelantado este año! Tenemos que ir por tus libros Draco.
- Oh! No hace falta, he quedado con Blaise de ir a comprarlos este fin de semana.
- Perfecto –sonrió la directora.
- Me alegra que pronto todo pueda volver a ser como antes –comentó el rubio seguido de un bostezo.
- Se encuentra bien joven Malfoy? Está un poco pálido.
- Si, disculpe, solo estoy un poco cansado, con su permiso me retiro a mi habitación.
- Claro, descanse –dijo sonriente la directora.
- En un rato subo –agregó Sirius y Draco asintió con la cabeza saliendo del comedor.
- He de decir que estoy impresionada por como Draco se ha adaptado Sirius.
- Es un buen chico –sonrió Sirius.
- Espero que esa conducta perdure todo este año, igual la de Harry.
- Porque lo dices Minerva?
- Se viene una gran sorpresa para los alumnos, impuesta principalmente por el ministerio de magia –comentó la directora.
Mientras los adultos hablaban Draco se quedaba plácidamente dormido. La semana había pasado tranquilamente, la lluvia caía por la ventana cuando un golpe en la ventana alertó al rubio quien se disponía a darse una ducha.
- Pig! –saludo Draco al ave reconociéndola, abrió la ventana dejando entrar a la pequeña lechuza quien sacudió sus plumas de aquellas gotas de agua y después se acercó para entregarle una carta.
Draco, tengo noticias
Nos vemos mañana a las 3:30 en la Heladería de Florean Fortescue
No faltes y se puntual!
Besos Hermione.
Noticias? Pensó el rubio, habrá averiguado Hermione que Harry se había liado con Dean? Le dio unos dulces al ave antes de mantarla con una carta para Blaise.
Blaise, espero que aun quieras ir juntos por los libros.
Nos vemos 4:00 en la Heladería de Florean Fortescue?
Con muchos pensamientos en su mente el rubio entró a la ducha resiviendo un par de horas después mediante una lechuza diferente una respuesta.
Por supuesto que iremos juntos.
Nos vemos mañana
Yo invito
PD: de quien es esa ave? Está loca! Me picó un dedo!
Rió ante tal comentario y enseguida se dispuso a entrar a la cama, era muy temprano pero estaba ansioso de que llegara el día de mañana, ya quería saber que noticias le tenía Hermione, y claro esperaba poder ver a Harry.
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Draco se encontraba parado en la entrada de la Heladería de Florean Fortescue mientras leia atentamente la nota de Hermione. Estaba seguro que le había dicho 3:30 y que se encontraba en el lugar correcto, estaba por entrar a aquella heladería cuando alguien a su espalda choco con él.
- Ten más cuidado pedazo de… Harry…