CAPITULO 15
Acepto.
- Hey Potter! –despertó Draco a Harry.
- Uhm…Draco –dijo aun dormido haciendo que el corazón del rubio latiera rápido.
- Bueno si no desayunas no es mi problema –sentenció manteniendo la compostura.
- Qué hora es? –preguntó abriendo los ojos pesadamente.
- Quedan 30 minutos para que empiecen las clases…
- Qué? –se levantó rápido el moreno de la cama siendo observado por un divertido rubio –porque no me despertaste antes? –se quejó mientras se vestía.
- Desde cuando es mi obligación despertarte? –respondió alzando una ceja viendo al moreno que se quedaba en bóxer –ahora no te da pena cambiarte frente a mí?
- Draco! –se quejó completamente sonrojado lanzándole una almohada –quieres dejar de verme?
- Yo puedo ver lo que yo quiera Potty –respondió en tono juguetón –además no hay nada que no haya visto.
- … idiota –susurró desviando la mirada escondiendo su sonrojo.
- Apúrate que tu noviecito te estará esperando. –Harry se tensó al escuchar aquello, ya que no le había comentado nada de Seamus, pero antes de que pudiera decir algo Draco ya había cerrado la puerta.
-o-o-o-o-
- Llegas tarde hermano –dijo Ron cuando el moreno apareció.
- Lo sé, lo siento, me desperté tarde –respondió el moreno tomando una empanada de calabaza.
- Y dime… como estuvo la primera noche en el nuevo dormitorio? –preguntó interesada Hermione.
- Estuvo normal –se encogió de hombros –aunque es raro no compartir habitación con los de antes.
- Claro, como no dormirás con tu novio –molestó Ron.
- Cállate Ron –rió por lo bajo.
- Por cierto, me dijo que te dijera que te ve en clases.
- Ah, ok –dijo restándole importancia, dirigiendo su mirada hacia la mesa de Slytherin, observando como Draco no le quitaba la mirada y le sonreía seductoramente. “A que juegas Malfoy?”. Pensó viendo como este se levantaba de la mesa y salía del comedor –iré a buscar a Seamus, nos vemos en clases.
- Pero no haz desayunado –respondió Ron viendo como este salía rápido del Gran Comedor.
- Hey Draco! –alcanzó Harry al rubio tomándolo del brazo y jalándolo hacia un pasillo pegándolo contra la pared –que crees que haces?
- Eso mismo te pregunto a ti Potter, tú me trajiste aquí.
- Sabes a lo que me refiero! –exclamó el moreno –porque me ves así?
- Alucinas Potter.
- No estés jugando conmigo Draco –advirtió Harry acercándose más al rubio, viéndolo a los ojos, observando como este bajaba la mirada hacia sus labios haciendo que automáticamente el moreno se hipnotizara con los labios del Sly, y como si de un imán se tratara cortó la distancia que había entre ellos besándose como si no hubiera mañana, el rubio tomó de la cintura para pegarlo más a él y Harry paso sus brazos suavemente en el cuello impidiendo que aquel beso se terminara –Draco –jadeó el moreno entre el beso haciendo reaccionar al rubio.
- El que no debe de jugar aquí eres tu Potter –dijo viéndolo seriamente y apartándose de él para dirigirse a sus clases.
- Mierda –dijo para sí mismo Harry –acabo de engañar a Seamus con Draco
-o-o-o-o-
- Dónde estabas? –preguntó Blaise cuando el rubio se sentó a lado de él.
- Desde cuando tengo que darte explicaciones? –arqueó una ceja.
- Definitivamente regresaste a ser el príncipe de Slytherin –le sonrió de medio lado observando como entraba Harry al salón viendo con culpabilidad a Draco. – estabas con Potter?
- No te tomes atribuciones que no te corresponden Blaise.
- Pero somos…
- No te equivoques, nunca dije que somos novios, dije que puedo meterte mano cuando quiera, son cosas muy diferentes.
- Que crees que soy?! –exclamó enojado.
- Tómalo o déjalo –respondió como si nada haciendo que el moreno tomara sus cosas y se sentara en otra mesa.
- Hola Draquito –dijo Pansy tomando el lugar que había quedado libre –problemas en el paraíso?
- Demasiados –bufó el rubio.
- Buenos días –saludo el profesor Cuthbert Binns empezando la clase.
-o-o-o-o-
- Fue una clase demasiado aburrida –decía Draco saliendo junto a Pansy.
- A mí me precio que estabas muy entretenido viendo a…
- Draco… -detuvo Blaise –puedo hablar contigo?
- Bueno los dejo solos… -dijo Pansy sin quitarle la vista a Blaise.
- Que quieres Blaise –empezó a decir Draco fastidiado.
- Lo acepto! –respondió inmediatamente –acepto no tener exclusividad sobre ti.
- Sin dramas…
- Sin dramas –aceptó el moreno siendo pegado contra la pared mientras Draco lo besaba demandantemente.
- Cuanto me gustaría ahora que estuvieras en mi habitación –le dijo el rubio mientras observaba como Harry salía del salón y veía con una expresión entre tristeza y enojo, empezando a caminar rápidamente.
- A mí también –susurró Blaise.
- Sera mejor que vallamos a la próxima clases –dijo separándose.
- O podemos ir a una habitación y divertirnos un poco…
- Blaise, no quiero tener problemas por faltar el primer día a clases.
- De acuerdo vamos –respondió resignado Blaise caminando hacia la otra clase sentándose a lado de él.
El día pasó sin ningún improvisto, afortunadamente ningún maestro había dejado tarea, así que la cena transcurrió con toda la calma posible, mientras Draco bromeaba y platicaba con sus amigos, pero al momento de voltear a la mesa de Gryffindor y darse cuenta que Harry no se encontraba, busco a Hermione con la mirada buscando alguna respuesta pero ésta solo encogió los hombros pronunciando un “no lo he visto”. Ahora donde se metió ese estúpido Griffindor? Pensaba el rubio, estará con su patético novio? Pero al buscar a Seamus lo encontró platicando con Luna como si nada.
- Draco… Draco!
- Qué? –dijo perdido el rubio.
- Otra vez estas muy distraído –suspiró Blaise imaginándose al protagonista de sus pensamientos.
- No, solo estoy muy cansado, mejor me voy a dormir, descansen.
- Descansa Draquito, yo cuido de Blaise –dijo sonriente Pansy tomando al moreno del Brazo antes de que Draco se fuera.
- Potter, Potter, donde estás? –pensaba ansioso mientras observaba por las ventanas de los pasillos buscando al moreno –y si el que me atacó entro al castillo? –se detuvo a la entrada de la biblioteca ante un escalofrío al pensar aquello –no, no es posible –se tranquilizó entrando a la biblioteca y recorriéndola de principio a fin –nada… -solo se le ocurría un lugar más para buscarlo, rápidamente avanzó por los pasillos de las mazmorras bajando las escaleras, deteniéndose ante un enorme cuadro para decir la contraseña y entrar rápidamente hasta llegar a su habitación, donde abrió la puerta y pudo observar en la cama del moreno como éste se encontraba plácidamente dormido –maldito Potter me preocupaste –pensó yendo hacia el moreno, deteniéndose frente a la cama viendo con una sonrisa a Harry, pasó su mano sobre el cabello del moreno apartando un mechón de su cara provocando que este abriera los ojos lentamente.
- Que haces? –preguntó Harry al despertarse y ver al rubio frente a él.
- Nada Potter solo… -se calló al ver lo que se encontraba en la cama del Gryffindor –Potter… esa es mi túnica?
FLASH BACK
Estúpido Draco y estúpido Blaise, que se creen para andarse besuqueando por cualquier lado? Se quejaba Harry enojado yendo a su habitación.
- Harry! –llamó Seamus- te estaba buscando.
- Ahora no Seamus, no me siento bien…
- Te acompaño a tu habitación? –pregunto el castaño tomándolo de la cintura –tal vez nos podemos quedar un rato ahí y…
- No, quiero estar solo –respondió un poco fastidiado el moreno apartándose de Seamus.
- Que pasa Harry? Desde que fuimos a comprar los libros no me haces caso! –se quejó.
- Solo me siento mal si? Te veo en la cena –suspiró Harry siguiendo su camino hacia su habitación cerrando de un portazo. Que acaso solo le interesaba a Seamus para divertirse un rato? Se sentó en su cama abriendo el cajón de su mesita de noche y sacando el collar que Draco le había dado… tantos años de rivalidad lo confundían, aparte de la cercanía de Blaise, y ahora ese beso… aunque claro, eso fue después de que le había dicho que no quería nada con él pero quien le aseguraba que no se habían besando antes? Aparte de que la primera vez que fue a verlo claramente se habían besado, no estaba para ese tipo de juegos tampoco. Suspiró y guardó el collar en donde estaba, dirigió su vista a la cama del rubio viendo la túnica que había usado una noche antes, se levantó para tomarla y regresó a su cama acostándose para llevarla a su rostro aspirando aquel delicioso aroma. Lo extrañaba, por supuesto que sí, anhelaba tenerlo cerca, besarlo, poder abrazarlo… hasta pelear con él extrañaba. Aquel aroma le recordaba todo lo que había pasado con él, el despertar junto a él, aquellos besos, y esos momentos que fueron más que besos… sonrió ante tales recuerdos mientras sin darse cuenta se quedaba completamente dormido.
FIN DEL FLASH BACK