CAPITULO 16
Reacciones.
- Potter, esa es mi túnica? –preguntó el rubio.
- Eh… no, yo… -tartamudeaba el moreno.
- Tiene el logo de Slytherin –comentó volteando a su cama y comprobando que su túnica ya no se encontraba ahí –porque tomaste mi túnica Potty?
- Yo no la tome! –Se defendió –tal vez la dejaste en mi cama y…
- Se perfectamente donde la deje –respondió con una sonrisa acercándose más al moreno –ahora responde por que tomaste mi túnica –preguntó otra vez pero en un tono más seductor, provocando un sonrojo del moreno y haciendo que este desviara la mirada.
- Huele a ti… -dijo apenas audible descontrolando a Draco –en la mañana cuando hablamos percibí tu aroma… solo extrañaba tu olor… -respondió dejando al rubio sin saber que decir, volteó a ver a Draco a aquellos ojos que brillaban expectantes- Draco yo…
- Maldoy! Llámame Malfoy! –dijo exaltado –que no entiendes que me duele que me llames por mi nombre? –le gritó dándole la espalda dispuesto a salir de ahí.
- Espera! –dijo aún sorprendido Harry tomando del hombro al rubio que se quejó al instante –que ocurre? –preguntó de inmediato.
- Nada Potter –dijo el rubio enojado, no quería darle explicaciones.
- Draco, que te paso? –volvió a preguntar acercándose de nuevo a él acorralándolo contra la pared provocando otro quejido por parte del rubio, quien posó sus manos en el pecho del moreno.
- Déjame Potter –exclamó Draco cuando Harry tomo aquellas manos con una mano inmovilizándolo.
- No me vas a decir? –preguntó al oído del rubio mientras con la otra mano desabrochaba poco a poco la camisa de este –tendré que averiguarlo –susurró sintiendo como el cuerpo de Draco se estremecía ya sin poner resistencia, nunca lo había visto así…
- Qué más da? –pensó el rubio al sentir como había desabrochado toda su camisa –adelante Potter búrlate de todas las cicatrices.
- Draco… -el corazón del moreno se estremeció al ver aquellas cicatrices en el pecho y hombros del rubio –quien te hizo esto? –preguntó exaltado soltando el agarre de Draco –Draco responde!
- No lo sé –dijo en un susurró pero una voces en el pasillo los alertó, Draco rápidamente se abrocho la camisa y al momento en que sus compañeros de habitación entraron este saló empujándolos.
- Que paso? –pregunto Zacharias.
- Nada –respondió Harry aun confundido, quien le había hecho aquello a Draco? Acaso Blaise?
- Draco que haces aquí? –preguntó Blaise al llegar al retrato de la dama gorda.
- No quería estar en mi habitación… -respondió Draco –crees que pueda quedarme aquí?
- Claro aunque… tal vez sería mejor algo más… solitario –respondió Blaise.
- Lo que sea, solo no quiero dormir en mi habitación.
- Y si vamos a la sala de menesteres?
- Yo elijo que aparecer –sentenció Draco jalando a Blaise del brazo caminando hacia el pasillo en donde sabían que se encontraba la entrada, paso algunas veces ante aquella pared hasta que una puerta café apareció de la nada –perfecto –sonrió entrando junto con Blaise.
- Valla –exclamó Blaise al ver la decoración completamente conocida, era la réplica exacta de la habitación Slytherin que habían compartido –creo que si querías estar en la habitación pero no con los que duermen en ella –insinuó refiriéndose a Harry –te peleaste con Potter?
- No menciones su nombre –dijo enojado Draco –solo quería estar contigo eso es todo –mintió acercándose a Blaise para besarlo, dirigiéndose a la mullida cama que se encontraba a la mitad de la habitación, empujándolo un poco brusco para que se acostara en ella y poniéndose sobre el moreno.
- Draco, me lastimas –se quejó un poco Blaise pero dejándose hacer ante el rubio, quien ya desabotonaba la camisa y pantalón de este.
- Hazme dejar de pensar en Harry –pensaba Draco mientras bajaba hasta el miembro del moreno y empezaba a lamerlo con maestría.
- Aaah Draco– gemía Blaise tomando entre sus manos las sabanas de la cama disfrutando cada segundo, sintiendo como este subía y bajaba rápidamente, -aaah Draco vas a hacer que me venga.
- Hazlo –respondió y unos minutos después notó como el moreno se tensaba sacando aquel miembro rápidamente haciendo que terminara fuera de su boca en un fuerte gemido.
- Eres muy bueno Dragón –comentó con una sonrisa pervertida poniéndose sobre el rubio abriéndole el pantalón para bajarlo junto con el bóxer –tu turno –dijo relamiéndose los labios antes de meter a la boca el miembro de Draco, quien jadeo ante la calidez de aquella boca.
- Harry –pensó mientras posaba una mano en la cabeza del moreno enredando el cabello de este entre sus dedos –aaah –gimió aun con el Gry en sus pensamientos –joder –gimió más que por el placer por el hecho de estar recordando a Harry, sintiendo como Blaise aumentaba el ritmo y corriéndose en la boca del moreno quien se incorporó para besar al rubio.
- Quieres seguir? –preguntó meloso.
- Estoy demasiado cansado para seguir Blaise –se excusó, y era cierto, estaba cansado, pero el hecho de que no fuera Harry era lo que realmente le impedía continuar.
- De acuerdo –sonrió resignado acostándose a lado de Draco quedándose dormido a los pocos minutos.
- Potter… hasta estos momentos tenías que arruinarlos, ya ni siquiera me pueden hacer una mamada sin que piense en ti –pensaba enojado el rubio quedándose dormido mientras se imaginaba que había pensado Harry al verlo cubierto de las marcas de su pecho –seguro le pareció asqueroso…
- Harry, no has visto a Draco? Quería preguntarle algo sobre la clase.
- No lo he visto –respondió algo enojado –no llegó a dormir hoy.
- Seguro esta con Blaise, no llegó a dormir anoche tampoco –comentó Ron y la Gry le dio pequeño golpe.
- Tienes una sensibilidad de troll Ronald –regaño Hermione viendo como Harry volteaba a ver hacia la mesa de Slytherin y fruncía el entrecejo al notar que tampoco se encontraba Blaise.
- Lo siento –se disculpó Ron.
- Hola Harry –exclamo consiente Seamus sentándose a lado de él.
- Hola –sonrió sin mucho animó.
- Nos vamos juntos a clases?
- Claro, nos vemos en el salón.
- Si hermano –respondió Ron viendo como Harry se levantaba y salía del gran comedor junto con Seamus.
- Olvidé el libro que pidió McGonagall! –exclamó Harry deteniéndose de repente.
- Te acompaño –respondió Seamus.
- No, adelántate, no quiero que llegues tarde por mi culpa.
- Seguro?
- Sí, no tardo -dijo dándole un beso en la mejilla y saliendo corriendo –por donde era la entrada? –se preguntó a sí mismo.
- No Blaise –se escuchó por el pasillo poniendo en alerta a Harry quien siguió aquella voz.
- Vamos Draco, podemos faltar a la primera clase.
- No Blaise! –se quejó el rubio tratándose de soltar –suéltame ya es tarde.
- Dragón… -insistió lamiendo el cuello de Draco.
- Llegaremos tarde –trató de resistirse.
- Te dijo que no imbécil –dijo Harry llegando jalando a Blaise dándole un golpe.
- Harry! –exclamó Draco entre sorprendido y asustado por la situación.
- De nuevo soy Harry –dijo con una autentica sonrisa.
- Me la pagaras Potter –exclamó enojado Blaise levantándose y dándole un golpe a Harry.
- Ya paren! –gritó el rubio.
- Te dije que no te le acercaras! –dijo Blaise dando otro golpe.
- Blaise!
- Tú no eres nadie para darme ordenes –espetó el gry.
- Paren ya! –gritó ya enojado el rubio –tu Blaise no tienes por qué estar diciendo quien se me acerca y quien no y tu Potter deja de meterte en donde no te importa –finalizó yéndose.
- Esto no se queda así Potter –amenazó Blaise.
- No vuelvas a tocar a Draco Zabini -respondió Harry –dándole la espalda dirigiéndose hacia donde se había ido el rubio, encontrando el camino a la entrada de Slytherin, entrando a su habitación encontrando su libro en la cama.
- Potter… -llamó el rubio haciendo que Harry volteara –que fue eso?
- Que fue qué?
- Eso! Que aparecieras de la nada y golpearas a Blaise!
- Oh!, bueno, te estaba molestando…
- Me puedo cuidar solo Potter –respondió Draco.
- Él fue el que te hizo las marcas que tienes?
- Qué? –exclamó sorprendido –no! no! Blaise no me pega! Merlín! Que imaginación tienes –seguía diciendo mientras entraba al baño mojando una pequeña toalla y volviendo a acercarse a Harry –tienes… tienes un poco de sangre… -dijo antes de pasar aquella toalla limpiando la cara del Gry, provocando un estremecimiento en ambos por tal contacto –te… te ibas a manchar la camisa.
- Claro, porque ahora lo que más importa es que no me manche la camisa –dijo con una sonrisa.
- No querrás ir por ahí con una camisa manchada…
- Draco… quien fue? –preguntó posando la mano sobre la de Draco que aun la mantenía en la mejilla del moreno.
- Ya te dije que no se –desvió la mirada –estaba caminando y de repente alquilen salió de la nada y me ataco.
- No lo reconociste?
- No… -respondió sentándose en la cama –pero… sé que es un mortífago.
- Como lo sabes?
- Porque me reclamó sobe Voldemort.
- Draco –dijo tomándolo de las mejillas para que lo viera a los ojos –si te vuelve a pasar algo, por lo más mínimo que sea, me tienes que avisar… promételo.
- No necesito un guardaespaldas!
- Promételo!
- Ok! Lo prometo! –aceptó Draco viéndolo a los ojos.
- Y si sabes algo sobre el que te hizo eso me avisas –agrego observando como el rubio lo veía –que ocurre?
- Que te preocupas por mí –respondió con una sonrisa.
- Claro que me preocupo por ti!
- Quien te entiende Potter, primero me mandas al demonio y ahora te intereso –respondió Draco jalando al moreno de la camisa para acercarlo y besarlo –uhm… Harry –suspiro entre el beso cuando éste le dio una pequeña mordida a su labio inferior.
- Draco –gimió el moreno cuando sintió como su boca era invadida por una lengua traviesa, dejándola pasar creando una danza entre ambas lenguas, sin darse cuenta el moreno ya se encontraba sobre Draco besándolo y desabrochando su camisa.
- Esto será todo los días? –preguntó respirando agitadamente y Harry soltó una pequeña risita.
- Tal parece que se convierte en costumbre…
- Las costumbres pueden ser buenas –respondió con una sonrisa el rubio, y justo cuando lo acercaba para volverlo a besar ambos se miraron asustados.
- Entonces Potter fue él que te hizo eso? –escucharon a Zacharias.
- Te digo que está loco! –bramó Blaise, y Harry rápidamente se puso de pie alejándose de Draco, quien se abrochaba la camisa lo más rápido que pudo.
- Entonces Potter, no te vuelvas a meter en donde no te llaman –dijo Draco en tono enérgico después de dedicarle una mirada de complicidad al Gry.
- Entonces no te andes exhibiendo en lugares públicos Malfoy –respondió Harry escuchando como se abría a sus espaldas pero respondiendo a aquella mirada del rubio –me enferman –continuó con una mirada de sinceridad haciendo estremecer el corazón de Draco –quítate Zabini –empujó Harry saliendo de la habitación.
- Valla, él te dejó peor –comentó divertido Zack provocando una risita del rubio.
- Que no deberían estar en clases? –cuestionó el Sly.
- No llego el profesor –respondió Blaise.
- Y la mía empieza en media hora así que tengo me voy –comento Zack tomando tu mochila y saliendo de la habitación.
- Entonces tenemos una hora libre?
- Pretenderemos que nada paso? –preguntó enojado Blaise.
- Querrás decir que pretenderemos que no fuiste un completo cabrón que nada más piensa con la poya! –se defendió Draco.
- Vamos Dragón, no lo tomes así…
- Entonces deje de decir estupideces –bufó el rubio –vamos afuera, el día está perfecto como para desperdiciarlo. “con tal de no quedarme solo en la habitación contigo”
- Harry –dijo apenas audible Seamus entrando al aula –no entraste a la otra clase…
- Lo siento, me perdí y se me hizo demasiado tarde…
- Por lo menos podemos sentarnos juntos? –preguntó el castaño acercándose al Gry y besándolo.
- Es… espera… -apartó un poco Harry –pueden vernos…
- Y qué? –volvió a besarlo.
- Valla Potty, se nota que te desagradan los exhibicionismos –comentó sarcásticamente Draco entrando al aula y sentándose en una de las bancas de alado.
- Calla Malfoy –respondió el castaño y Harry suspiró justamente eso era lo que quería evitar.
- Compañero no entraste a la primera clase –comentó Ron sentándose atrás de su amigo.
- Me perdí –explico Harry.
- Espero no vuelvas a faltar –regaño Hermione.
- Buenos días alumnos –exclamó McGonagall entrando al aula –por favor, se sientan juntos los Slythtins y Griffindos de la misma habitación.
- Ni siquiera en clase podemos estar juntos –comentó enojado Seamus pero el moreno no le hizo caso ya que veía a Draco quien se levantaba con una gran sonrisa y caminaba hacia él para sentarse a su lado.
- No me hagas reprobar Potty.
- Harry! –exclamó en voz baja –llámame por mi nombre.
- Quiero un ensayo de 30 centímetros sobre la conmutación entre especies, pueden basarse en su libro en la página 246.
- 30 cm –se quejó Harry.
- No es tan difícil –se encogió de hombros Draco empezando a escribir.
La conmutación entre especies es un término que se refiere a la magia de la transformación que parcial o completamente transforma una especie en otra…
- Como sabes todo eso sin abrir el libro?
- Leí algo antes de venir… en algo tenía que ocupar mi mente –comentó el rubio haciendo que Harry desviara la mirada hacia el libro, abriéndolo en la página indicada para empezar a ayudar a Draco.
- Listó, 30 cm –sonrió Draco algunos minutos después al terminar.
- Muy bien señor Malfoy pueden salir, igual ustedes señorita Greanger.
- No es justo, hiciste casi todo el trabajo –se quejó el moreno cuando salieron.
- Tengo mejor letra que tú –molesto Draco.
- Hablo enserio! –rió Harry.
- No me molesta –se encogió de hombros –bueno será mejor que me valla, tengo tarea de defensa.
- Te ayudo! –dijo de inmediato Harry –aún falta una hora para ir a comer.
- Seguro que no quieres aprovechar ese tiempo con tu novio? –preguntó alzando una ceja.
- Soy bueno en defensa –evadió la pregunta –“prefiero estar contigo”
- Bueno eh… preferiría ir a un lugar menos concurrido…
- Tengo el lugar perfecto –sonrió tomando de la mano, llevándolo por todo el pasillo.
- Potter! Suéltame! –se quejó Draco.
- Nos van a escuchar –calló el moreno sin soltar al Sly, subiendo al séptimo piso, llegando frente al tapiz de Bárnabas el Chiflado –bueno, estuviste aquí anoche pero sé que servirá –añadió Harry pasando tres veces frente aquella pared logrando que apareciera una puerta café –perfecto –sonrió entrando junto con Draco.
- Es perfecto –sonrió el Sly al entrar y ver una sala con un gran sillón negro, una chimenea, una mesa y dos pequeños sillones individuales
- Y bien? Cuál es la tarea? –preguntó Harry.
- Em… -se mordió los labios –practicar un hechizo…
- Cuál?
- Expecto Patronus… -susurró.
- No veo cual es el problema.
- Nunca tuve que usarlo, nunca lo aprendí!
- Bueno, empecemos –dijo sonriendo –cierra los ojos y piensa en el momento que más feliz te haya hecho sentir –decía con una voz aterciopelada –revívelo… cada detalle… -se sentó en él sillón observando cada detalle de Draco –listo? –preguntó al poco tiempo y Draco afirmó –sin abrir los ojos di claramente el conjuro..
- Expecto Patronus –dijo firmemente el rubio provocando una luz azul en la punta de su varita –lo logré? –abrió los ojos.
- Se necesita más que un intento Draco –sonrió el moreno –pero fue un gran avance, inténtalo de nuevo.
- Expecto Patronus –volvió a pronunciar - Expecto Patronus –una luz más brillante apareció haciendo que Draco se sintiera orgulloso y siguió pronunciando esas palabras una y otra vez - Expecto Patronus, Expecto Patronus, Expecto Patronus…
- Ya ya ya!, tranquilo –calmó Harry después de casi una hora de practica yendo hasta él–tienes que descansar.
- Pero no he logrado nada! –se quejó el rubio.
- Te prometo que después de la cena practicamos otro rato –le sonrió.
- De acuerdo –aceptó el rubio –de todas formas tenemos clases en unos minutos.
- Sí, tengo aritmacia…
- Y yo posiciones –suspiró Draco –será raro sabes? …
- Vamos, me gusta ver una sonrisa en tu rostro –dijo acariciando la mejilla del rubio –no quiero que estés triste –el Sly desvió la mirada –sé que Snape era buen maestro y las clases de pociones serán un asco –bromeó –pero estoy seguro que le gustarías siendo el mejor de la clase en pociones–sonrió.
- Gracias –dijo casi en un susurró viéndolo a los ojos, Harry se acercó y lo besó cerca de los labios, en un beso de media luna.
- Vamos –lo tomó de la mano para salir –nos vemos después de la cena?
- Después de la cena –sonrió por fin el rubio.