CAPITULO 19
Aclaración.
- Merlín… -dijo Harry observando a su patronus –un… dragón –susurró- cambió…
- No era un ciervo?
- No entiendes verdad? –preguntó el moreno viendo a Draco.
- Entender qué?
- Cuando Tonks cambio su patronus fue porque se había enamorado de Remus… mi patronus fluyó cuando pensaba que mi padre me ayudaría, pensaba en él… el tuyo fluyó después de que… bueno… nos besáramos... pensabas en mi… el mío tomó forma de algo de lo que técnicamente te caracterizaba complementando el tuyo.
- Un león… por ti… y un dragón porque mi nombre significa eso… -dijo tratando de entender –eso se puede?
- Los patronus se adaptan…-hizo silencio al escuchar unos pasos cerca –quien anda ahí?
- Harry… mejor vámonos… -dijo tomándolo del brazo.
- Quien anda ahí? –volvió a preguntar sacando su varita y como respuesta obtuvo el sonido de unos pasos corriendo lejos.
- A donde crees que vas? –dijo el rubio sujetándolo más fuerte evitando que saliera corriendo tras ese sonido –estás loco? No puedes ir corriendo tras algo que no sabes que es…
- Y si era él que te lastimó? –pregunto tratando de calmarse y tomando al rubio de la cintura –tiene que pagar lo que hizo...
- Harry… vámonos por favor… -pidió el rubio.
- De acuerdo… -suspiró el Gry dándole un pequeño beso al rubio –pero no te separarás de mí hasta saber quién estaba ahí.
- Nuestros patronus se complementan y ya no te quieres despegar de mí? –bromeó Draco rodando los ojos.
- Algún problema? –preguntó alzando la ceja al estilo Malfoy.
- No, ninguno–sonrió Draco besando al moreno–vamos, es tarde.
Al otro día Harry y Draco actuaron como si nada toda la mañana, se dedicaban pequeñas miradas furtivas y una que otra mirada, por la tarde, los Gryfindors no tenían clases, así que se dedicaban a estar sentados bajo la sombra de un árbol platicando.
- Por fin viernes –suspiró Ron.
- Iremos a Hogsmeade este fin de semana? –preguntó Hermione.
- Claro, pero… les importaría que le invitara alguien con nosotros? –respondió Harry.
- Pues no tengo muchas ganas de pasar todo el día con Seamus pero… -empezó a decir Ron.
- No! No se trata de él –interrumpió el moreno –me refería a Draco.
- En ese caso sería estupendo –exclamó la castaña.
- Hablaban de mí? –preguntó Draco llegando junto a ellos.
- Draco! –exclamó Hermione abrazándolo –que bueno verte.
- También me da gusto verlos –respondió el rubio –em… Harry, podría hablar contigo?
- Bueno, nosotros iremos a la biblioteca –dijo Herm jalando a Ron.
- Qué?! –se quejó el pelirrojo.
- Vamos!
- En realidad yo también quería hablar contigo… -comentó el moreno cuando estuvieron solos.
- A si? De qué?
- De anoche… Draco, no hay día en que no terminemos besándonos…
- No sabía que te molestara tanto.
- Ese es el problema! No me molesta! No lo entendiste ayer? Lo que siento por ti no lo había sentido antes por nadie más –dijo acercándose a Draco –por eso me fui aquel dia, tenía miedo de lo que sentía, y de que tu no sintieras lo mismo.
- Eres un tonto –respondió Draco desviando la mirada.
- Lo soy, lo siento, perdona a este tonto por haberse ido –pidió dándole un beso que el rubio correspondió gustoso.
- Harry… -escucharon los jóvenes haciendo que se separaran al instante.
- Seamus…
- Que hacías besándolo?...
- Seamus yo…
- Eres un traidor!
- Y tu un maldito hipócrita –exclamó el rubio interponiéndose entre Harry y Seamus –yo te vi besándote con otro Gryffindor hace unas noches –acusó el rubio haciendo que el aludido se quedara en silencio.
- En verdad eso Seamus? –preguntó Harry.
- Harry… no… esta mientiendo…
- Sabes qué? Al que le creo es a Draco, así que no me vuelvas a hablar!
- Pero Harry…
- Lárgate! –gritó el moreno.
- Harry, déjame explicarte.
- Bye bye Finnigan –dijo con una sonrisa maliciosa Draco.
- Me las pagarás maldito mortífago! –amenazó el Gry, el semblante del rubio cambió a completa seriedad, levantando su varita apuntando al Gry.
- Draco, no le hagas nada, te expulsarán –trató de detener Harry.
- Y esta vez no estará tu papi para ayudarte Malfoy –añadió Seamus con una sonrisa y unos segundos después alguien le había soltado un golpe en la cara.
- Una palabra más y yo seré quien te mande un maldición –exclamó enojado Harry –vete de aquí! -gritó y enseguida el Gry salió corriendo enojado–no le escuches Draco… -dijo volteando pero el rubio ya no estaba –Draco? –volteó a todos lados pero no había rastro de él.
Draco se encontraba acostado en una cama llorando silenciosamente, después de aquellas palabras había salido rápidamente de ahí hasta entrar al castillo y correr hasta el pasillo donde se encontraba la sala de menesteres y entrar. Ya sabía que no tenía a nadie y dolía demasiado, extrañaba demasiado a sus padres y a su padrino, lo único que le quedaba era lo que sentía por Harry, quien lo había defendido y claro que le hubiera dado las gracias de no ser porque no quería que lo viera así, odiaba mostrar debilidad, quería desahogarse en solitario, llorar hasta quedarse dormido y olvidar todo.
Al otro día, el rubio se despertó pesadamente, sintiendo como su cuerpo le pesaba, lentamente se sentó en la cama y observó todo a su alrededor recordando cómo había llegado a aquella habitación, suspiró y se levantó de la cama para arreglar su ropa que se encontraba arrugada, “menuda pinta que traigo” pensó y resignado salió cuidadosamente para que nadie lo viera y se dirigió a su habitación.
- Se puede saber dónde estabas? –peguntó una voz cuando entró.
- Harry…
- Me asustaste! No llegaste a dormir anoche –regaño mientras abrazaba al rubio.
- Lo siento, fui a la sala de menesteres y me quede dormido…
- Me alegra que estés bien –dijo el moreno acariciando la mejilla de Draco.
- Lamento haberte preocupado –susurró el Sly desviando la mirada.
- No hay problema, que te parece si vas a tomar una ducha y después vamos a comer?
- Comer? Qué hora es?
- Las doce de la tarde –rió Harry.
- Dormí tanto?! –exclamó Draco apurándose para tomar su ropa limpia de los cajones –pensé que iríamos a Hogsmeade con Granger y Weasley.
- Bueno ellos se fueron, yo me quede a esperarte,
- Lamento que perdieras la salida por mi culpa –comentó el rubio mordiéndose el labio.
- No te preocupes, puedo estar todo el día contigo.
- Me estas coqueteando? –rio Draco.
- Algún problema? –respondió el moreno imitando la sonrisa que Draco siempre ponía.
- En realidad no –le sonrió y entró al baño.
- Estaba pensando en que podemos hacer un picnic… ya que estamos solos –dijo mientras guardaba en su mochila una manta.
- Enserio? –preguntó el rubio desde el baño –me quieres quitar el puesto de cursi?
- Te dije que me gusta lo cursi –respondió el moreno oyendo el agua de la regadera caer, sin poder evitarlo llegó a su mente la imagen de Draco bañándose, completamente desnudo, dejando el agua resbalar por esa hermosa piel de porcelana que poseía.
- Harry! –exclamó Draco aun adentro del baño.
- Qué? Que paso? –dijo el moreno reaccionando
- Te preguntaba sobre la comida, no me prestas atención!
- Yo me encargo! Te veo frente al lago cuando termines de bañarte -respondió Harry tomando su mochila y saliendo de la habitación para dirigirse a la cocina.
FLASH BACK
Después de aquella discusión con Seamus en la que Draco había desaparecido, Harry se dedicó a buscar al rubio sin éxito, comprendía que aquellas palabras lo habían herido, le gustaría estar junto a él, abrazarlo y decirle que todo estaría bien, lo admitía, estaba se había enamorado del rubio, la necesidad de besarlo y estar junto a él era enorme, se arrepentía de haberlo rechazado y no haber confiado en él y en lo que sentían el uno por el otro, se había dejado llevar por el pasado y por los prejuicios y se lamentaba por ello. Ahora su deber era reconquistar a Draco a como diera lugar, enmendar sus errores, no era justo lo que había hecho y lo arreglaría, en cuanto volviera a ver al rubio se dedicaría completamente a él.
FIN DEL FLAS BACK
Draco salía del castillo caminando entre los arboles dirigiéndose al lago, como Harry le había dicho, no podía evitar pensar en el cambio de actitud del moreno, es cierto que había días en los que inevitablemente terminaban besándose, pero Harry nunca había tomado iniciativa entre ellos, después de regresar a Hogwarts era rara la vez que Harry se le insinuaba por sí solo, aunque no dudaba de la intención del moreno. Después de pocos minutos encontró a Harry sentado sobre un mantel, donde había platos y comida, sin poder evitarlo su corazón empezó a latir con fuerza cuando cruzaron miradas y éste le miro.
- Llegaste rápido –dijo sonriente el moreno.
- No quise hacerte esperar mucho… -respondió observando la comida que había en los platos sobre el mantel –pizza?
- Les hice un pequeño pedido especial los elfos, pensé que te gustaría.
- Claro, se ve deliciosa.
- Entonces qué esperas para sentarte a comer? –preguntó con una sonrisa, la cual el rubio le respondió antes de sentarse junto al moreno, los siguientes minutos conversaron de cosas triviales hasta que la curiosidad del rubio no pudo más.
- Harry… -dijo al terminar de comer –porque hiciste todo esto? –preguntó viéndolo a los ojos.
- Fui muy injusto contigo Draco… -empezó a explicar –y un tonto…
- Bueno no te lo discuto, tampoco lo de tonto –bromeó Draco.
- Lo soy –sonrió Harry –nunca debí de dudar de lo que sentía por ti, y de que tú eras sincero.
- No es que tus celos no tuvieran fundamentos –dijo en voz baja el rubio.
- Si, tú y Blaise están juntos…
- Pero eso fue después de que te fueras! –se defendió.
- Lo sé, te creo, pero te recuperaré, lo juro. –dijo el moreno y el rubio desvió la mirada hacia el cuello del Gry.
- El collar –exclamó tomándolo –lo traes puesto…
- Claro, nunca me lo quito, sabes porque?
- Porque? –Preguntó Draco perdiéndose en los ojos esmeraldas del moreno.
- Porque es muy importante para mí, me lo dio alguien por quien estoy loco.
- A si? Que tan loco? –cuestionó con una sonrisa.
- Así –susurró sobre los labios del rubio antes de besarlo, ambos se habían hecho adictos a los labios del otro, podían pasar horas besándose y se olvidaban del mundo a su alrededor. Fue el sonido de un gemido ahogado de parte del Gry que hizo reaccionar a Draco y darse cuenta que ya se encontraba sobre el césped, jalando a Harry de la corbata para impedir que el beso se terminara y con una mano en el trasero del moreno –uhm… Draco –volvió a Gemir al frotar ambas erecciones sobre la ropa, inmediatamente atacó el cuello níveo del rubio, quien jadeo y empezó a seguir moviendo su pelvis creando más contacto entre ellos, Harry fue desabrochando cada botón de la camisa de Draco haciendo que este se tensara y lo detuviera –sucede algo? –preguntó confundido.
- Las marcas… siguen ahí… -respondió desviando la mirada.
- Descuida –le sonrió e hizo que lo viera a los ojos –a mí lo que me importa eres tu… -con mucho cuidado fue descubriendo el pecho del rubio, beso con delicadeza cada una de las marcas que tenía Draco y después le dio un leve beso en los labios –ya se ven mejor –comentó pasando el dedo índice desde el pecho hasta el botón del pantalón deteniéndose al instante al escuchar el ruido de los estudiantes que empezaban a llegar.
- Será mejor que continuemos después –comentó Draco incorporándose mientras daba pequeños besos a Harry y abrochaba su camisa.
- Tal vez esta noche –dijo impaciente el moreno mordiéndole levemente el labio del Sly.
- Alguien está impaciente –bromeó Draco con su sonrisa marca Malfoy.
- Draco?
- Pans! –exclamó Draco levantándose rápidamente.
- Que… que haces?
- Los dejo hablar a solas, nos vemos después de la cena? –preguntó el moreno y Draco asintió.
- Ahora si me dirás que pasa aquí? –preguntó Pansi.
- Bueno… yo… sabes que pasé las vacaciones en su casa verdad?
- Sí, eso lo sé.
- Bueno, ahí, él y yo nos empezamos a llevarnos bien.
- Muy bien, diría yo.
- El caso es que, al poco tiempo él y yo, empezamos a besarnos y…
- Terminaste liado con Potter –concluyó Pansy –pero hace unos días estabas enojado con él.
- Bueno, eso es otra historia, Blaise fue a verme a la casa y Harry sacó conclusiones erróneas
- Harry eh! –sonrió la Sly –así que por eso ha estado Blaise con un humor que no se aguanta ni el mismo.
- Ahora imagínate cuando le diga que no volveremos a estar juntos.
- Valla –parpadeó Pansy –no me imagino como se pondrá, entonces lo de Potter y tu va en serio?
- Eso parece, y no quiero darle razones para que dude de mí y se vuelva a alejar.
- Entonces haz lo que tengas que hacer –le sonrió –y si necesitas ayuda no dudes en pedírmela.
- Quieres decir que me apoyas?
- Claro, eres mi amigo, casi como mi hermano mayor, si eres feliz con él está perfecto.
- Valla, espero que los demás lo tomen así de bien.
- Bueno, por Nott no te preocupes, también está enamorado de un Gryffindor, Goyle y Grabbe están en su mundo, así que tampoco creo que les importe tanto.
- Espera, Nott está enamorado? –preguntó sorprendido.
- Sí, no se de quien, hace unos días lo note viendo seguido hacia la mesa de Gryffindor y cuando le pregunte el porqué, me contó, pero no me dijo de quien.
- Valla, quien será?
- Oh! Tengo mis sospechas, así que no tardaré en averiguarlo –le sonrió –vamos a cenar?
- Claro, solo tengo que ir a cambiarme.
- Oh! Claró, tienes pastó en la parte de atrás de tu camisa, yo pensé que irías arriba de Potter, no al revés –dijo divertida alejándose rápidamente dejando a Draco avergonzado sin saber que decir, “yo también lo pensé” pensó mordiéndose el labio, acaso Harry quería ser el dominante?
-o-o-o-o-
- Harry –habló la castaña mientras cenaban –me dirás por que no fuiste con nosotros hoy?
- Ya te dije Herm, Draco no llegó anoche a dormir y me preocupe, quise quedarme a esperar a saber algo de él.
- Y se puede saber dónde estaba?
- Durmió en la sala de menesteres, llegó a la habitación después del mediodía.
- Valla, si le afectó el comentario de Seamus.
- Entonces que hicieron en todo el día Hermano? –preguntó Ron.
- No mucho, comimos en el lago y platicamos un rato, le pedí perdón por lo que hice en las vacaciones.
- Hiciste bien, te comportaste como un crio –comentó Hermione –entonces ya son novios? –preguntó emocionada.
- Algo así… no se lo he pedido, pero nos besamos.
- Hombres, dan todo por hecho –suspiró Hermione –solo asegúrate de que Draco sepa que lo quieres como novio y no piense que solo por un rato, haz formal tu relación con él.
- Mi relación con él –repitió Harry, tenía una relación con Draco, no sabía exactamente qué tipo de relación, pero había algo entre ellos dos, después de años de enemistad estaban juntos, volteó a ver hacia la mesa de Gryffindor observando a Draco, quien se veía más pensativo y nervioso que él mientras jugaba con su comida, un minuto después Blaise le decía algo al oído al rubio y este afirmaba con la cabeza levantándose ambos de la mesa caminando hacia la salida del gran comedor.
- Harry, ni se te ocurra… Harry! –exclamó la castaña viendo ir al Gry tras el rubio –Ron, tenemos que detenerlo, Draco está a punto de dejarle las cosas con Blaise, Harry solo complicará las cosas.
- Como sabes?
- Pansy me lo dijo! Ahora deja de preguntar y ve por el! –apresuró Herm y ambos corrieron tras su amigo, quien ya había salido del comedor, pero antes de que éste doblara al pasillo donde Draco hablaba con Blaise, Ron lo atrapó tapándole la boca e impidiendo que siguiera avanzando.
- Lo siento compañero, sigo ordenes de Herm –susurró Ron ante el forcejeo de Harry.
- No aprendiste nada Harry? –regañó en voz baja la castaña.
- Porque doblamos aquí Dragón? Pensé que iríamos a mi habitación –se escuchó al otro lado del pasillo.
- Necesitaba hablar contigo de algo importante.
- No puede ser después?
- No Blaise! –exclamó Draco –escucha, sé que te dije que tendríamos una relación abierta, un free, algo sin compromiso, pero en este momento debe acabar.
- Que? Dragón te dije que no me importaba…
- A ti no! –dijo enojado Draco –pero entiende que yo no siento nada por ti!
- Claro, seguro la culpa de esto es de Potter.
- Y que si así es?
- Ya andas con él verdad?
- Lo que pase entre él y yo se queda entre nosotros, no tengo porque darte explicaciones.
- Debemos irnos –dijo Hermione –no debemos escuchar conversaciones ajenas, menos de este tipo –Harry asintió aún con la boca tapada por Ron y al ser soltado avanzaron lentamente y en silencio alejándose de ahí.
- Soy un estúpido –exclamó Harry cuando llegaron lejos –estuve a punto de ir a reclamarle a Draco que estuviera solo con Zabini.
- Pues deberías de aprender a confiar en Draco Harry, o volverá a pasar lo de las vacaciones –sentenció la gry yéndose enojada llevándose a Ron.
- Tienes razón –susurró para sí mismo yendo hacia su habitación, suspiró sentándose en la cama del rubio. Te recompensaré Draco, te recompensaré por todo, haré que cada minutó que pases a mi lado seas inmensamente feliz.
- Harry –dijo sorprendido Draco entrando a la habitación –pensé que seguías en el comedor.
- Te vi salir y pensé que podíamos pasar un poco de tiempo junto antes de que todos salieran.
- Perdón por tardar, no sabía que estabas aquí.
- No te preocupes –dijo levantándose y yendo hacia el Sly –Estaba pensando… que te parece si mañana cenamos juntos? –preguntó jugando con la corbata del rubio.
- Una cena romántica? –preguntó Draco alzando una ceja –a que se debe eso?
- Cuál es el delito? –preguntó Harry desatando la corbata –solo quiero darte una pequeña sorpresa.
- Pero ya me contaste, ya no es sorpresa –comentó Draco con una sonrisa.
- Y quien dice que la sorpresa es la cena? –preguntó besando al rubio llevándolo poco a poco a la cama, acostándose sobre él.
- Entonces cuál es? –preguntó entre besos el Sly.
- Tendrás que esperar hasta mañana para saber…
- Uhm… -gimió al sentir como el moreno besaba su cuello.
- Zacharias, sabes si está Draco en la habitación?
- No sé, apenas voy a entrar –se escuchó tras la puerta haciendo que ambos se vieran sorprendidos al escuchar como giraba la manija de la puerta.