CAPITULO 26
Descubriendo.
- Que hacen? -exclamó Ron llegando de la nada.
- Harry se giró rápidamente y le tapó la boca a su amigo mientras Hermione corría rápidamente a abrir la puerta de un aula y entraron silenciosamente escondiéndose tras la puerta.
- Donde se abran metido? –se escuchó fuera del aula junto con unos pasos que se
- alejaban.
- Te sigo que fue lejos, solo se escuchó cerca por el eco –dijo Seamus mientras el otro abría la puerta del aula dejando al trio dorado atrás sin ser vistos.
- No lo creo.
- Esa voz era de Weasley, eso es muy peligroso.
- Deja de estar tan paranoico, aquí no hay nadie, si hubieran estado aquí no hay otro lugar donde esconderse -añadió Seamus mientras salían y cerraban la puerta.
- Me pueden explicar que pasa? -preguntó Ron rompiendo el silencio unos minutos después.
- Silencio –dijo en voz baja –no sabemos si están aún por aquí -añadió acercándose silenciosamente a la puerta verificando que estuvieran solos –no hay nadie –anunció regresando junto a sus amigos y viendo con preocupación a Harry.
- Estábamos yendo hacia el salón de aritmacia cuando escuchamos una conversación muy extraña -empezó a hablar Hermione.
- Seamus le preguntaba a Zacharias si estaba seguro de algo –prosiguió Harry –después dijo algo de que alguien no se hablaba.
- Y cuando pregunto porque querían saber Blaise lo amenazó con ruciarlo si seguía preguntando –agregó la castaña.
- Bueno, yo también he amenazado con eso pero no significa que lo haría –comentó Ron.
- Déjanos terminar -regaño la Gry.
- Cuando se fue dijeron algo sobre hacer algo el fin de semana y asegurarse de que estuviera solo.
- Pero quién? -cuestionó el pelirrojo.
- Es lo que no sabemos, por poco nos descubren cuando llegaste -respondió Harry -debe de ser alguien a quien odien para querer hacerle algo, pero quién? -se preguntó y sus dos amigos lo voltearon a ver preocupados.
- Harry no crees que quieran hacerte algo, o si? -preguntó Ron.
- A mí?
- Pues Seamus te odia por dejarlo frente a todos y Blaise también por haber salido con Harry –respondió pensativa Hermione y el sonido muchos estudiantes entrando al salón los alertó.
- Que hacen aquí jóvenes? -preguntó Flickwick entrando al aula.
- Nada, ya nos íbamos -respondió Harry saliendo junto a sus amigos.
- Será mejor que también nosotros vallamos a clase -dijo Hermione apresurada.
- Pero Herm! Harry está en peligro! -exclamó el pelirrojo.
- No lo estoy -se defendió el moreno –además este fin de semana no estaré aquí, iré a casa con mi padrino.
- De todas formas tenemos que analizar esta noche lo que sabemos, no podemos irnos con la primera suposición –dijo Hermione mientras entraban al salón.
- Tienes razón Herm -dijo Harry observando todo el salón –los veo en la noche –agregó saliendo del salón rápidamente.
- Que? A dónde vas? -exclamó Ron pero su amugo ya se había ido. Rápidamente se rigió a su habitación y abrió el cajón de su mesa de noche sacando los sobres que había sacado de la mochila de Draco, tenía el presentimiento de que él no era el blanco de ese par, inmediatamente se abrió el primer sobre y leyó la carta que contenía
Maldito traidor, ahora estas con ese intento de héroe? No te podrá salvar, no elegiste inteligentemente, ser novio del asesino del Lord? Enserio? Fue tu mejor idea? Solo ganaste un boleto a la muerte, pero no te preocupes, no te mataremos hoy, primero sufrirá tu querido noviecito, aléjate de él si no quieres que le pase nada.
No podía creer lo que acababa de leer, porque no le dijo nada Draco? La hora invadía su cuerpo, por esto el rubio lo había alejado, ese era el motivo que Harry estaba buscando sobre él porqué de la actitud del sly. Con las manos temblando de enojo tomó la segunda carta y la leyó.
Veo que cumpliste lo que te ordenamos, si tan solo hubieras sido así de obediente con el señor oscuro. Tal vez has salvado a tu patético intento de héroe pero te estaremos vigilando, mucho cuidado, no vaya a ser que tengas un accidente.
Por eso siempre se ponía nervioso cuando estaba en público con él. Malditos! Mil veces malditos! No quería imaginar lo que Draco estaba pasando al tener que tomar aquellas decisiones y sobre todo al saber que había alguien que le quería hacer algo. Sacó de su mochila el sobre que había caído del libro aquella maña mañana y reconoció la letra, a diferencia de las primeras dos cartas esta era la letra de Seamus, seguramente las otras las había escrito Blaise.
Te estoy vigilando, sigo cada uno de tus pasos, pagaras por todo lo que has hecho.
Guardó las cartas en su baúl y lo pateó para descargar su enojo, por suerte aquella carta seguía cerrada y Draco no la había visto. Ahora todo tenía sentido. Le costaba trabajo asimilar todo lo que acababa de descubrir, tenía que poner la mente en blanco y organizar todas las ideas y pensamientos que tenía. En primer lugar tenía que mantener a Draco a salvo, eso significaba que tenía que irse con Draco con Sirius sin importar que. También tenía que enfrentar al rubio, como había podido ocultarle algo tan importante?. Y algo muy importante, tenía que desenmascarar a ese par de estúpidos que se atrevían a amenazar a Draco, por ahora, lo primero era ir a con el rubio, así que decidido sacó su capa de invisibilidad y salió de su habitación.