CAPITULO 28
Halloween.
Dos semanas habían pasado desde aquel castigo, dos semanas en las que todos los alumnos habían percibido completamente alejados a Draco y Harry, contemplaban discusiones, amenazas e insultos, al parecer habían regresado a su enemistad de siempre. De la noche a la mañana Ron y Hermione se dedicaban a ignorar al rubio, este, por su parte, se la pasaba todo el día rodeado de sus amigos, en especial de Nortt, Pansy y Blaise, con el cual había llegado a cierto tipo de acuerdo, pasarían aquellas dos semanas como amigos, tenían que ganarse la confianza el uno del otro, reconstruir la "amistad" que tenían antes, y justo esa noche, en el baile de Halloween, Draco le diría a Draco si aceptaba o no una relación 100% formal, del conocimiento de toda la escuela, serian novios oficialmente. Por ello Draco bajaba sonriente por las escaleras, portaba un traje negro muy elegante, digno de él, sobre este, posaba una capa color plateada con un fino borde color esmeralda, la cual hacia juego con su corbata de los mismos colores, su sonrisa se hizo notar por los finos labios color sangre que dejaban ver unos dientes puntiagudos, y la luz de la luna hacían brillar sus ojos de color rojo, absolutamente nadie podía portar tal disfraz de vampiro y hacerlo lucir tan perfecto, radiante y atractivo que el príncipe de las serpientes, al bajar las escaleras observo al fondo, en la esquina de un solitario pasillo a Harry, quien portaba también un traje negro, se fijó muy bien que no hubiera nadie que estuviera viéndolo y avanzó hacia el moreno.
- Te vez hermoso –susurró Harry tomando al rubio de la cintura.
- Tu también –respondió sonriente el rubio.
- Estas listo?
- Eso creo.. estoy muy nervioso Harry!... tengo miedo. –dijo preocupado.
- Tranquilo, todo saldrá bien –aseguró el moreno depositando un suave beso sobre los labios del rubio –te juro que te estaré cuidando cada segundo, no dejaré que nada te pase.
- Me lo juras? –preguntó viéndolo a los ojos.
- Te lo juro –le respondió sonriente –recuerdas todo lo que hablamos verdad?
- Si –respondió más calmado.
- Perfecto. Te veo a las 9:30 –concluyó abrazándolo –te amo.
- También te amo Harry –respondió abrazándolo del mismo modo.
- Anda, no debe de tardar ese idiota. –dijo separándose.
- Tienes razón.... –tomó las manos del moreno –nos vemos Harry –se despidió con un leve beso antes de dirigirse a encontrarse con Blaise, estaba nervioso, su corazón latía rápidamente, respiró profundo para controlarse e intentó que su sonrisa no se viera forzada.
- Dragón, te estaba buscando –dijo tras de él.
- Blaise... yo... me estaba terminando de arreglar -respondió tratando de sonar seguro.
- Eres el vampiro más sexy que he visto –comentó.
- No creo que hayas visto a muchos -rio al igual que el moreno.
- Entramos? –preguntó ofreciéndole el brazo a Draco, quien lo tomó sonriente antes de entrar al gran comedor.
Harry se había quedado parado observando como el rubio se alejaba de ahí, suspiró, todo tenía que salir bien esa noche
- Harry! -exclamó Hermione llegando hacia él, viendo su disfraz de hombre lobo -listo para entrar?
- Sí, estoy listo, vamos.
- Oye Hermano, y Seamus? –preguntó Ron, que estaba disfrazado como Zombie.
- Debe estar adentro, apresurémonos –respondió en moreno yendo hacia el gran comedor seguido de sus amigos, al entrar, Harry observó la decoración del lugar, lo habían hechizado para que pareciera el bosque prohibido, estaba oscuro, lleno de árboles y toda clase de sonidos, como viento, ramas rompiéndose, gritos, animales pasando rápidamente, al encontrar a al rubio fijó su vista en este, odiaba verlo junto a Blaise, hasta que un codazo lo sacó de sus pensamientos.
- Harry, Seamus te estaba hablando –dijo Hermione.
- Oh! Lo siento –reaccionó, y vio con odio a la dirección de los Sly.
- Me dijiste que te encontrara aquí...
- Sí, es que quería hablar contigo a solas -respondió.
- Bueno, los dejamos a solas –dijo Hermione guiñándoles un ojo llevándose a Ron de paso.
- Y bien?... Seamus... me he dado cuenta de mi error, te juzgué mal, no debí confiar en nadie más que en ti...
- Que quieres decir?
- Que me arrepiento de la última discusión, te creo que no tuviste que ver con nadie más que yo.
- Enserio? –preguntó sorprendido.
- Si, quisieras darme otra oportunidad Seamus?
- Si no vuelves a desconfiar se mi si -respondió con una maliciosa sonrisa.
- No lo hare –sonrió de vuelta –eso quieres decir que estarás toda la noche conmigo?
- Sera un honor –responsó Seamus y tomó a Harry del hombro llevándolo hasta la mesa de bocadillos.
- Quieres uno?
- Claro gracias, te he dicho que tu disfraz es magnífico? –dijo sonriente.
- Gracias, fue un lio hacer la poción para lograr el efecto –comentó. Seamus estaba caracterizado de Muerte, solo que sus ojos brillaban en la oscuridad -tu también te vez perfecto -agregó observando detalladamente a moreno lamiéndose los labios –tal vez podamos perdernos a mitad de la fiesta –le susurró al oído
- Me parece buena idea -respondió seductor –pero después de las 10.
- Valdrá la pena esperar -afirmó Seamus.
Por otro lado Draco trataba de mantener la distancia con Blaise, que siempre que se encontraba distraído aprovechaba para pegarse lo más que pudiera al rubio.
- Dragón ya me aburrí! –se quejó el moreno –ni siquiera hemos bailado.
- Está bien Blaise, bailaremos –aceptó levantándose y viendo el reloj... 9:25.
- Pasa algo? –preguntó confundido Blaise al ver como el rubio se detenía
- Ya van a ser las 9:30 –respondió.
- Oh… a esa hora decidirás si seremos novios o simplemente amigos no? –y el ojigris asintió –creo que será un no, ni siquiera bailamos hoy.
- Eso crees? –preguntó el rubio –podemos salir al patio?
- Claro, vamos –dijo el moreno y amos salieron –la luna está hermosa –comentó Blaise cuando estuvieron fuera.
- Digna de un hombre lobo –susurró Draco ocultando su sonrisa –sí, esta hermosa.
- Entonces… que me querías decir?
- Eh…. –tenía que esperar… aun no era el momento
- Que fue eso? –preguntó al escuchar el aullido de un lobo.
- Solo un lobo –respondió con una sonrisa –seguramente algún efecto para la noche… Blaise –inhalo hondo y continuó- si quiero ser tu novio –dijo rápidamente y cerró los ojos al sentir como el moreno atacaba sus labios.
- Enserio? –preguntó separándose unos milímetros de él y volviendo a besar –dime que no estoy soñando.
- No estas soñando Blaise –sonrió el rubio –pero tengo una condición –agregó.
- Lo que sea, cumpliré todo lo que me pidas. –respondió el moreno.
- Quiero que me digas… porque me mandabas aquellas cartas…
- Sabías que era yo… -dijo después de unos minutos.
- Lo sospeché al principio, pero al final lo comprobé.
- Dragón… lo siento, es solo que… estaba loco! El verte junto a Potter me enfermaba.
- Y por eso tenías que amenazarme?! –le gritó el rubio ya enojado.
- No te iba a hacer nada Dragón –se defendió acariciando la mejilla del rubio –te amo tanto, no podría vivir sin ti, me crees capaz de hacerte tal daño como para matarte?
- Tal vez matarme no, pero si intentar hacerlo para venir con actitud de héroe a salvarme!
- El del complejo de héroe es Potter Draco! –exclamó algo alterado –además de que hablas?
- Del sectusempra! De eso hablo! A nadie más que a ti y Pansy les conté lo que sucedió aquella vez!
- Y que te hace pensar que fui yo y no ese bastardo de Potter?! Si ya lo hizo una vez pudo denu…. –una bofetada lo cayó.
- No sigas con tus mentiras! Sé que fuiste tú!
- Te equivocas –habló el moreno mostrando una sonrisa maliciosa –el que te lanzó el hechizo fue Seamus! –dijo rápidamente dejando helado al rubio –el plan era que pensaras que había sido Potter, pero cuando me dijiste que todo regresaría a la normalidad cancelamos el plan, que estúpido fui al pensar en que olvidarías a ese mal nacido de intento de héroe.
o-o-o-o-o
- Harry, que te parece si mejor nos vamos de la fiesta a hacer algo más interesante? –preguntó Seamus.
- Me parece perfecto… -sonrió Harry viendo de reojo como el rubio salía junto con Blaise –primero voy por algo de tomar, te quedas con Ron y Hermione?
- Claro, me voy a despedir de ellos y después nos vamos a divertir de verdad –le guiño el ojo mientras se separaban.
- Por su puesto que nos divertiremos –dijo para sí mismo el moreno saliendo rápidamente del gran salón, sacó su varita estando completamente alerta y apuntando a aquellos Sly –aauu –aulló como señal.
o-o-o-o-o
- Chicos, solo quería despedirme de ustedes, Harry y yo nos vamos.
- Tan tapido? –preguntó Ron.
- Sí, estamos algo cansados…
- Oh! Miren! Malfoy y Zabini –expresó Hermione.
- A dónde van? –se preguntó Seamus.
- No sé pero sería divertido molestarlos, no creen? –agregó Ron –vamos a espiarlos?
- No se… a mí no me interesan ninguno de los dos –respondió Hermione.
- Bueno, no creo que tardemos mucho –aceptó el moreno.
- Vallan, yo me quedo aquí –dijo la castaña antes de que se fueran, al ver que ya habían salido -profesora McGonagall, tiene que venir conmigo! –corrió a buscarla llevando rápidamente a la profesora a jalones.
- Señorita Granger! –se quejó –a donde me lleva?
- Por favor profesora, solo sígame, no diga nada –le pidió saliendo y en silencio se pusieron tras Ron y Seamus sin que se dieran cuenta, los cuales se encontraban escondidos espiando la conversación de los Sly.
- Quiero que me digas… porque me mandabas aquellas cartas… -se escuchó a lo lejos.
- Sabías que era yo…
- Lo sospeché al principio, pero al final lo comprobé.
- Dragón… lo siento, es solo que… estaba loco! El verte junto a Potter me enfermaba.
- Y por eso tenías que amenazarme?
- No te iba a hacer nada Dragón! Te amo tanto, no podría vivir sin ti, me crees capaz de hacerte tal daño como para matarte?
- Tal vez matarme no, pero si intentar hacerlo para venir con actitud de héroe a salvarme!
- El del complejo de héroe es Potter Draco! –exclamó algo alterado Blaise –además de que hablas?
- Del sectusempra! De eso hablo! A nadie más que a ti y Pansy les conté lo que sucedió aquella vez!
- Y que te hace pensar que fui yo y no ese bastardo de Potter?! Si ya lo hizo una vez pudo denu…. –se escuchó el sonido de na bofetada.
- No sigas con tus mentiras! Sé que fuiste tú!
- Te equivocas –habló el moreno mostrando una sonrisa maliciosa –el que te lanzó el hechizo fue Seamus! –y antes de que éste pudiera salir corriendo Ron lo inmovilizó con un hechizo –el plan era que pensaras que había sido Potter, pero cuando me dijiste que todo regresaría a la normalidad cancelamos el plan, que estúpido fui al pensar en que olvidarías a ese mal nacido de intento de héroe –gritó tomando fuertemente al ojigris de los hombros –nunca me veras como lo ves a él! –gritó más fuerte espantando a Draco.
- Blaise… tranquilo… yo… -decía nervioso el rubio.
- Suéltalo inmediatamente! –gritó Harry apuntando con su varita al Sly.
- Valla, valla… –dijo Blaise sonriendo y aventando a Draco quien cayó al suelo –así que quieres un pequeño duelo…
- Ningún duelo se realizará en este momento –habló enérgicamente la profesora –no me hace falta oír ni ver nada más para poder expulsarlo de Hogwarts Señor Zabini.
- Ex… pulsarme?
- Y por supuesto, llamaré a los aurores. Estarán muy interesados en tu pequeña confesión.
- No permitiré que me lleven a azkaban! –exclamó Blaise apuntando a todos lados.
- Inmobulus! Totalus! –dijo energética la profesora –no pienso ponerme a perder mi tiempo.
- Granger! Levita al joven Seamus a mi oficina, Wessley tu lleva a Zabini!
- Si profesora McGonagall –dijeron ambos al mismo tiempo.
- En cuanto a ustedes –continuó viendo a Draco y Harry –los veo en mi oficina mañana temprano.
- Si profesora –respondieron al unísono.
- Draco! Estas bien? –preguntó Harry yendo hacia el rubio.
- Si… -respondió reaccionando y abrazo al moreno –estabas ahí.
- Te dije que no te dejaría solo.
- Gracias –respondió el Sly besando a Gry.
- Casi lo crucio cuando te beso.
- Yo casi vomito cuando lo hizo.
- Mejor entremos –dijo ayudando al rubio a levantarse –está haciendo frio –continuó abrazándolo.