CAPITULO 4
Sorpresas.
- Potter… Potter! –oía el moreno entre sueños.
- Uhm…
- Si lo te levantas ahora mimo te tirare del sillón! –sentenció el rubio.
- Me qué? –preguntó Harry despertando por completo.
- Nos quedamos dormidos.
- Oh –fue lo único que pudo articular el Gry al darse cuenta que seguía su cabeza en las piernas del rubio –lo siento –se sentó rápidamente.
- Ya era hora –exclamó el Draco levantándose del sillón –necesitaba estirar mi pierna, se entumió.
- Quien nos cubrió? –preguntó viendo la cobija que se encontraba en el sillón.
- Supongo que tu padrino, aunque no lo escuche llegar anoche, a donde se va todo los días?
- No los sé, nunca sale tanto.
- Esto huele a que anda con alguien –dijo en tono divertido.
- No lo creo… me lo contaría.
- No se… tal vez le dé pena decirte con quien sale.
- Porque tendría que darle pena?
- Tú le contaría a tu padrino si salieras con un chico y no una chica?
- Sirius no es…! –se calló ante la mirada incrédula de Malfoy.
- No sabias que tu padrino era Gay? Merlín Potter es obvio!
- Lo es? –pregunto aun sin comprender de que hablaba.
- Digamos que tengo cierto don para descubrir los gustos de la gente. –se encogió de hombros.
- Estas equivocado Malfoy, Sirius no es Gay…
- Ve y pregúntaselo entonces.
- Eso hare! –dijo decidido el moreno subiendo por las escaleras.
- No me puedo perder esto –sonrió el Sly caminando con dificultad tras él. Al llegar Harry abrió la puerta con cuidado pero se quedó helado con lo que descubrió.
- Profesor…? –casi grito pero fue callado por una mano que le tapaba la boca y era jaldo hacia el closet que se encontraba en la habitación.
- Silencio Potter, si no quieres que nos descubran y pasar la más incómoda situación y sobre todo que nos castiguen por entrar sin tocar –Harry daba manotazos al aire intentando librarse, estaban sentados en el closet, él entre las piernas de Draco con su espalda recargada en su pecho –si te suelto no harás ningún ruido, de acuerdo? –sentenció y Harry afirmo con la cabeza siendo soltado de inmediato.
- Sirius despierta –oyeron –despierta, oí ruido.
- Lo soñaste lobo, sigue durmiendo –voltearon a ver por la puerta entre abierta como Sirius abrazaba a Lupin.
- Te digo que oí algo, y si se despertaron?
- Es muy temprano, duermen mucho, pero si te hace sentir mejor cierro con magia –comento haciendo un movimiento de varita en la puerta –ahora pagarás por haberme despertado.
- Merlin –se quejó Harry al ver como su padrino se ponía encima de un desnudo Lupin.
- Valla espectáculo que nos darán –susurró divertido Draco –aun piensas que no es gay?
- Esto está mal Malfoy, no podemos quedarnos aquí mientras ellos…
- Follan? Cogen? Tienen sexo? Escoge la palabra que quieras.
- No podemos ver esto –exclamo Harry ya de mil colores escondiendo su cara entre las rodillas de sus piernas.
- SanPotter no puede ver estas cosas? –susurró en el oído de Harry haciendo que este se estremeciera y diera un pequeño salto logrando se su trasero se pegara más con la entrepierna del rubio.
- Joder Harry no te muevas –dijo ahogando un pequeño gemido que fue confundido con los de los adultos.
- Estas… acabo de sentir…. –giró su cabeza viendo a Draco que estaba igual de rojo que él.
- Soy de carne y hueso Potter! Que querías?
- De nuevo soy Potter? –preguntó –hace un segundo me dijiste Harry.
- Quieres callarte? Nos van a oír -evadió Draco.
- Entra ya Sirius –gemía el licántropo y segundos después más gemidos inundaron la habitación.
- Joder –dijo casi inaudible Harry.
- Potter! Dije que no te movieras –dijo con voz ronca el rubio sintiendo como Harry se movía incómodo, paso sus brazos por la cintura del Gryfindor para impedir que se moviera pero esto solo logro que éste respirara más agitadamente.
- No me toques –casi gimió el moreno al sentir aquel contacto.
- Sensible Potter? –preguntó Draco cerca del oído de Harry y al instante sintió como ya había despertado el miembro del moreno bajo sus pantalones –también te pone esto eh? –preguntó, su mente lo dominaba y una ansias lo controlaban, sin pensarlo paso su mano por el miembro de Harry –puedo ayudarte si quieres –ronroneó en su oído, lo único que el moreno pudo hacer fue negar con la cabeza –seguro? –volvió a preguntar acariciando descaradamente el miembro de este quien jadeaba cada vez más –te gusta eh? –dijo seguro siguiendo acariciando aquel miembro que crecía cada vez más en su mano, lentamente desabrocho el pantalón del Gry esperando que lo parará pero no hubo respuestas, así que metió su mano bajo lo bóxers de este y sin pensarlo dos veces empezó a masturbar a Harry quien se tensó al toque pero con cada movimiento que realizaba su pecho subía y bajaba más rápido, una mano del moreno presionó la pierna del rubio quien en entendió que éste estaba a punto de terminar así que con su mano izquierda cubrió la boca del Gry y su mano derecha aumentó la velocidad sintiendo como a los pocos segundos un líquido caliente cubría su mano y un agitado moreno arqueaba su espalda hacia él.
- No te vayas –decía Sirius, descubriendo que la otra pareja había terminado también.
- Ya es tarde, tengo que regresar al trabajo –respondió la voz de Lupin.
- Está bien, yo bajaré a ver a los chicos y hacer su desayuno –anunció Sirius.
- Escucha Harry –murmuró Draco haciendo que el moreno se estremeciera –en cuanto cierren la puerta corremos a nuestro cuarto –dijo y Harry asintió con la cabeza, segundo después la puerta se cerró, Harry salió rápidamente del armario y corrió hacia su habitación. Draco salió despacio del armario procesando todo lo que había pasado, abrió la puerta y escuchó como se cerraba la puerta de la entrada así que como pudo llego a su habitación.
Harry cerró la puerta de su habitación tras de sí, recargándose en ella, dejándose caer, quedando con las rodillas dobladas al pecho y tapándose la cara.
- Merlín, que fue eso! –pensaba –Draco… Malfoy! –se regañó –me acaba de la mejor paja de mi vida y yo me deje! Merlín Harry! Con Malfoy!!! Como se te ocurre? Seguramente estará riéndose de lo lindo por eso. –con desgana se fue directo a la ducha se quitó sus pantalones que ya habían sido desabrochados por el rubio y terminó por desvestirse y dejó que el agua cubriera su cuerpo –vamos Harry, trata de no pensar en lo que paso, no pienses en cómo te tocaba, ni en su piel… ni en como te hablaba al oído ni… Merlín no!... piensa en… conejitos! Bueno eso es muy gay, en leones! Si, leones y en montañas rusas, y en…. –y así continuo enumerando diferentes cosas hasta que hubo terminado de ducharse, salió y se vistió rápidamente, salió de su cuarto y escuchó como la puerta de Draco estaba por abrirse así que bajó corriendo las escaleras hasta llegar a la cocina –que infantil eres –se dijo a sí mismo –a si, en que estaba?... lombrices… vampiros…hombres lobo…
- Decías Harry? –preguntó Sirius con una sonrisa.
- Nada!
- Dónde estaban? Cuando baje ya no estaban dormidos.
- Fuimos a bañarnos –mintió.
- Juntos?! –bromeó el mayor.
- Por supuesto que no! –exclamó Harry poniéndose rojo de pensarlo.
- Ah… -se tranquilizó y siguió cocinando –casi está listo el desayuno, puedes poner los platos y llamar a Draco?
- Y si yo cocino y tú haces eso?
- Harry…
- Está bien… -dijo con desánimo y empezó a poner lentamente los platos, cubiertos… vasos… hasta que no encontró que más poner decidió subir por Draco, lo más lento que pudo subió las escaleras hasta llegar a la puerta y entrar, se quedó estático al abrir la puerta y observar como el rubio se cambiaba, observando cómo se ponía aquellos pantalones tan justos sobre ese bóxer que no dejaba nada a la imaginación en silencio se fue haciendo hacia a tras hasta desaparecer de la puerta –ratones… arañas… no piense en Malfoy… payasos, aves, Buckbeack!
- Harry! Ya está servido! Ya le avisaste a Draco? –gritó Sirius desde abajo.
- Eso hare! –respondió y volvió a respirar profundamente –lección aprendida el día de hoy, tocar la puerta… -volvió a ponerse frente a la puerta del rubio y toco.
- Un momento…-pidió el Sly y Harry se relajó, un minuto después Draco abrió la puerta –listo –dijo con una sonrisa al estilo Malfoy –bueno, casi –rió terminando de cercar su cabello, Harry trago saliva, Draco tenía una camisa blanca abrochada a la mitad.
- Di… dice Sirius que… el desayuno esta… está listo –tartamudeo.
- Enseguida estaré listo –dijo Draco aun con esa sonrisa tan… sensual, el moreno no lo pudo resistir y salió de ahí bajando hasta el comedor
- Y Draco? –preguntó el mayor.
- Aquí estoy –anunció el rubio.
- Porque no lo ayudaste? Sabes que no puede caminar bien –regaño Sirius a Harry.
- Oh no lo regañes! Fue mi culpa, tarde en arreglarme –comentó Draco y Harry lo vio sorprendido –le dije que se adelantara.
- Está bien –le sonrió –bueno comamos.
- Por qué tanta prisa? –pregunto Draco alzando una ceja.
- Ah! Es que tendré que salir de nuevo –respondió Sirius y Harry sin apartar la mirada de su plato empezó a comer lo más rápido que pudo.
- A donde sales tanto?
- Desde cuándo tan interesado Draco?
- Harry come bien! –regaño el rubio y Harry se detuvo sin levantar la mirada sintiéndose completamente sonrojado al escuchar su nombre y ahora fue el turno de Sirius de levantar la ceja.
- Veo que se llevan mejor.
- Solo tratamos de no pelear –se encogió de hombros Draco restándole importancia y empezando con su desayuno.
- Y que harán hoy Harry? –pregunto el mayor.
- No… no lo sé.
- Podrían ir a algún lado, para que no estén solos… encerrados, aquí.
- De hecho quería ir al cine cuando… Draco… pudiera caminar mejor.
- Me parece buena idea, pueden invitar a Hermione y Ron. –sugirió Sirius.
- Si, suena bien –respondió Harry no muy convencido.
- Iré a ducharme –anunció dándole la última mordida a su tostada francesa –pueden levantar aquí?
- Ajap –respondió Harry aun con comida en la boca.
- Que es cine? –preguntó Draco cuando estuvieron solos.
- No sabes que es el cine? –preguntó sorprendido Harry y Draco negó –bueno, es un lugar con una tv gigante, donde pasan una película, venden palomitas, y refrescos, y nachos…
- Que son palomitas y nachos?
- Merlín! Definitivamente tengo que llevarte –dijo divertido Harry.
- Perdón… por lo de hace rato –continuó al ver la cara de duda del moreno, quien rápidamente se levantó y empezó a recoger unos platos que se encontraban en la mesa torpemente.
- Hey hey! –se levantó rápidamente y fue hacia el Gry –Harry mírame –el moreno se estremeció al sentir como levantaban su mentón y lo hacían ver a los ojos del rubio –enserio, no debí de haber hecho eso, me deje llevar…
- Bueno –balbuceó –yo tampoco hice nada por detenerte… -los ojos de Harry lo observaban brillosos, llenos de inocencia, inseguridad, pena y curiosidad
- No debes de avergonzarte –no supo cuando la mano de Draco paso de su mentón a su cuello, a tal tacto los platos que tenia se les cayeron.
- Que paso? –se escuchó a Sirius bajando de las escaleras –están bien?
- Si… -dijo nervioso Harry.
- Que hacían? –pregunto al verlos muy juntos.
- Nada… -agachándose recogiendo los pequeños cristales que estaban esparcidos en el suelo. –se me resbalaron.
- Déjalo Harry –hablo Sirius y con un movimiento de varita aquellos pedacitos se unieron volviendo a su estado original.
- Gracias –sonrió apenado dejando los vasos y platos en el fregadero.
- Ten más cuidado –miro a ambos jóvenes –ya puedo ir a ducharme sin preocuparme?
- Si –dijo Harry tímido sintiendo la mirada penetrante del rubio y Sirius se fue segundos después.
- Quieres comportarte Malfoy?! –regaño Harry –yo terminaré de arreglar, ve al sillón ahorita voy.
- Yo te ayudo…
- No! No puedes estar de pie…
- Bueno si pude bajar solo por las escaleras puedo hacer esto, no crees?
- No, no lo creo, ve al sillón –dijo firme el moreno y el rubio bufó antes de irse. Con paciencia Harry fue lavando todos los platos y limpiando la mesa hasta que estuvo listo y fue directo a la sala donde vio a un ya dormido rubio, sin evitarlo sonrió ante tal imagen. Silenciosamente se dirigió a la lap que se encontraba en la mesa de centro y la prendió.
Hermione: Harry no he sabido de ti, como te va? Alguna novedad?
“Demasiadas” pensó Harry.
“Hola Herm, no he podido conectarme, si hay una noticia. Adivina quien vive con nosotros.”
Quién? Respondió la castaña luego de 5 minutos.
Draco. Borro lo el nombre. Malfoy.
OMG! Ya me imagino como haz de estar, te molesta mucho?.
No, creo que hayamos hecho las paces.
Eso hay que verlo. Ron y yo queríamos ir el fin de semana, crees que haya problema?
Para nada, ven.
Genial, quería llevarlo un antro que abrirán.
Desde cuando Ron baila? LOL
Shh él no lo sabe aún
- Harry? . –se despertó el rubio –porque no me despertaste?
- Te veías tan tranquilo que no quise molestarte.
- Que haces? –se acercó curioso.
- Solo estoy en la computadora, hablo con Hermione.
- Puedes hablar con ella atreves de la con… cop…
- Computadora –rió, si es divertido, aunque obviamente la uso cuando estoy aquí.
- Suena más efectivo que las lechuzas.
- Lo es, me acaba de decir que quiere venir con Ron el fin de semana.
- Con Weasley? –se quejó –pero él me odia.
- Naa…. No te odia.
- Si tú lo dices…
- Chicos, ya me voy –dijo Sirius bajando por las escaleras –no estoy seguro si llegaré temprano, te encargarías de la cena Harry?
- Claro –dijo resignado.
- Bueno se portan bien –añadió antes de salir.
- Entonces... como se usa esto? –preguntó el rubio.
- Es fácil, solo tienes que oprimir cada letra –le explicaba cuando la puerta sonó –seguro se le olvidaron las llaves a Sirius –dijo Harry yendo hacia la puerta.
- Hola Potter, esta Draco? –dijo una voz que Draco enseguida reconoció,