misaki pov
Pero rápidamente una sonrisa que me estremeció hasta los huesos apareció en su rostro, mirándome juguetona y a la vez desafiantemente
---¿y? ¿Qué me harás ahora ni-ñi-to?, no tengo todo el día---cada palabra hacia que me estremeciera por completo, logrando que me congelara en el instante del repentino cambio.
¿Ehhh?, como que estas temblando de miedo, que rápido---me daba una mirada fingida de asombro con una risa ladina---pero así me gusta, ¿y si te pones a llorar?, lo haría más divertido ¿no lo crees?...
La habitación se llenó de silencio para entonces, un repentino nudo en la garanta me impedía hablar, a pesar de que yo era el que tenía ventaja físicamente, quien había ya había ganado prácticamente la batalla en cuando lo psicológico era él. Pero por eso quizá exactamente era porque no me rendía, ese “prácticamente” aún existía, y mientras existiera todavía tengo las esperanzas de ganar…no, incluso si no hay ninguna posibilidad, tengo que ganar, porq---
---Pero… ¿sabes?, no hay manera de lo que ya este roto se pueda arreglar, solo pierdes el tiempo, déjame solo, se buen niño y sal de aquí ¿has entendido?---el mayor leyó mis pensamientos como si se tratara de un libro abierto, incluso a pesar de la posición que se encontraba ahora, el chico no había en ningún momento bajado la guardia, me miraba analizando cada movimiento que hacía, adivinando cada reflexión, sin que se le escapase nada…
No, se le había escapado algo.
O acaso…¿realmente quieres jugar con migo?---el chico volvió a hacer su cara de fingido asombro, mirándome sugestivamente, sentí un inesperado dolor de muñecas y antes de que pudiera decir palabra, volví a mi posición original, esta vez, inmovilizado.
Sus palabras volvieron a resonar a una distancia mínima desde mi oído, resonando por toda mi mente como si un eco eterno se extendiera por sus palabras diciéndome.
Tienes 10 segundos para salir de aquí, o sales…o no me hago responsable de lo que pase a continuación ¿me oíste? Y dicho esto lanzó una pequeña brisa a mi nuca que bastó lo suficiente para que escalofrío eléctrico me recorriera de pies a cabeza.
10, 9, 8…el tiempo corre, misaki.
Respiré hondo…
¿Pero para ti el tiempo corre? --Le dije mirándolo a sus ojos vacíos--¿para ti el tiempo se detuvo ya desde hace mucho cierto?, desde que te rendiste y sucumbiste a la oscuridad que te envuelve, para ti ya no existe futuro por el cual mirar, solo te torturas con el pasado y luego inútilmente haces callar a tus pensamientos porque ya no puedes más, si ya no existe futuro, tampoco existe el tiempo, por ahora solo eres un muerto, ¿solo una alma en pena en busca de su pronta muerte no? Así que no hables del tiempo si para ti no existe.
Recordé brevemente todo el desastre que había limpiado una vez que dejé al chico en su habitación, que luego de vendar sus heridas con un botiquín que por mera suerte había traído en mi maleta, contemple lo que se suponía que era una sala de estar, todas las botellas de vino desperdigadas por el suelo, muchas de estas ya hechas añicos, otras a medio beber, cigarrillos que complementaban el precario y mal cuidado estado en el que se encontraba el departamento, los muebles hechos un desastre de polvo y manchas, algunos vasos rotos adornaban la estancia por entre ellos; mientras que el tapiz no era mucho mejor, pintado con diversas manchas de bebidas y hoyos evidentes de puños cegados por la rabia, pero lo que me produjo mayor shook fue la presencia de sangre seca como fresca en la alfombra, junto a un pequeño cuchillo de cocina cubierto de ella, entonces me di cuenta de la gravedad del chico, que ahora confirmaba…
y que ahora me miraba con ojos de asombro, un brillo de lágrimas en sus ojos se hicieron presentes y con ello lagrimas que cayeron en mi rostro, cayendo con ello el cuerpo del castaño a mis brazos mientras que yo envolvía sus penas en un abraso, sabía que el fantasma que atormentaba su alma aun rondaba y que no se iría en un tiempo, que asecharía constantemente y saldría en cualquier momento, pero ahora algo tenía entendido, y eso era que por algún suceso en especial, el alma del chico se había dividido por no poder tener el control de sus sentimientos, tomando su alma dos posturas diferentes; una parte fue llenada de venganza mientras que la otra de dolor, una la cual trata de callar sus penas con vicios y lujuria mientras la otra solo quiere el suicidio y se ahora en lágrimas, ese era el chico que tenía en mis brazos...
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español