Misaki pov
Otro año más tarde…
Todo sucedió repentinamente.
Era una mañana como todas, me desperté temprano procurando no despertar a ritsu y sigilosamente entrar al baño, para luego, después ducharme, preparar el desayuno y los bentos para el almuerzo de tanto de ritsu como el mío, una vez todo preparado, fui a despertar a ritsu para anunciar que me iba a la escuela y le dejaba el baño y el desayuno listos.
Me dirigí a la puerta corriendo, pues ya se me hacía tarde, cuando mi celular sonó repentinamente. Extrañado por la llamada, me detuve y vi mi teléfono…
¡¡¿¿DEL HOSPITAL??!!
Rápidamente contesté, estuve hablando por unos minutos con los doctores…no sabía que pensar de aquello, tan repentino, me asaltaron las preguntas y las dudas, el solo pensar en que se venía a continuación…
Ni-chan…pronto, en no más de una semana…despertará.
Una vez que colgué, me derrumbé en el sillón más cercano, no tenía ganas de asistir a clases y si voy dudo que ponga atención en ellas, no sé cuánto tiempo estuve divagando en mis pensamientos ¿Qué haría ahora?...¿qué pasará con ritsu? Las preguntas venían unas tras otras, la incertidumbre me confundía ¿Qué será de la vida ahora llevo aquí? Solo pensar en el tener que separarme de ritsu me hacía sudar frío, no es que le desee mal a mi hermano…es solo que…
No puedo hacer nada…no puedo dejar a ritsu solo como tampoco puedo dejar que mi hermano despierte sin tener nadie a su lado después de tanto tiempo.
Impotencia, impotencia eso era todo lo que sentía.
¿No te has ido aún?
La voz soñolienta de ritsu me sacó de mis pensamientos.
Me miró extrañado ritsu saliendo de nuestra habitación, tenía una dulce cara de sueño a pesar de esas odiosas marcas de enojo en sus cejas, era todo un cascarrabias cuando se trataba de personas que no conocía o incluso sus mismos conocidos los trataba fría y lejanamente…aunque entiendo que sea el resultado de lo que le pasó hace 4 años, el no poder confiar en nadie… aún es muy frágil, sus sentimientos aún son confusos y cambiantes, ya es un avance que el ritsu que casi me hace “eso” desde hace tiempo que no aparece, su personalidad ha comenzado a tomar una forma definitiva y firme, además, con el único que se muestra con esos ojos tiernos es conmigo…y a veces agradezco que sea solo yo, aunque es un poco egoísta decir eso…
El haber vivido con ritsu 4 años hiso que fuéramos muy íntimos incluso a veces pasando los límites de la simple amistad, aunque yo no lo quería reconocer… hace más o menos un año que ritsu decidió confesarme a mi sus sentimientos, pero decidí no aceptarlos pero agradecerle lo mucho que me quería, pues ritsu aún necesita tiempo, tiempo para saber si lo que siente es amor o solo el vacío que dejó ese sempai, pero quisiéramos o no, sin darnos cuenta, nos pasábamos de la raya de la amistad, lo que a la larga nos permitió conocernos mucho más de lo que se puede decir normal, nos entendíamos de sobra y hablábamos con completa libertad el uno al otro, cada uno sabía todas las preocupaciones del otro, todos los defectos y virtudes incluso podríamos fácilmente detectar si alguno de nosotros tiene alguna preocupación o inseguridad, por ello, se nos es imposible ocultar algo al otro.
Ritsu…
No me había dado cuenta hasta ahora, mi voz sonaba quebrada y lágrimas caían por mis ojos, sin decir palabra se acercó a mí y me abrazó …otra cosa más sobre nuestra relación podría ser que casi nunca hablamos o decimos palabra, no es necesario, disfrutamos del tranquilizante silencio, pues ya no queda nada más que hablar, justo como ahora, no necesitamos tampoco el uso de palabras, ritsu no me preguntará nada…lo mismo que pasa en el caso contrario, nunca exijo u fuerzo a ritsu que me diga algo, el solo debe decidir decirme que le pasa, ritsu aguardará hasta el momento en que pueda hablar, hasta entonces yo solo me aferré a él mientras fluían mis lágrimas de impotencia.
Luego de un rato y tomar el agua que ritsu me había traído para calmarme, le explique la complicada situación.
Ritsu… mi hermano despertará en una semana…
Ritsu dio un respingo de sorpresa y me miró con ojos plato, le tomó unos segundos procesar el vuelco de la situación, pero una vez que lo entendió palideció y se ocultó en su flequillo que yo mismo había cortado como nuevo look para su nueva vida, pero rápidamente traté de quitarle ideas equivocadas parándome del sillón en el que me encontraba, me senté en el sillón en que se encontraba ritsu, lo abrasé para que se sintiera más seguro y mientras ritsu envolvía sus brazos en mi cuello, le dije.
“Tampoco me quiero ir.” Traté de demostrar decisión en mis palabras
“Pero…es tu hermano…” se le notaba inseguro en el tono, pero aún no podía adivinar la expresión que tenía en la cara
“¿Y qué hay de ti? Tú también eres importante” volví a decir.
Hubo momentos de silencio, hasta que ritsu levantó su rostro y pude ver por segunda vez en toda mi estancia en Inglaterra a un ritsu con una determinación plasmada en su rostro.
"Yo ya estoy bien misaki, takahiro es quien necesita en estos momentos toda tu ayuda posible, misaki…yo puedo seguir solo adelante, cuida a tu hermano, si no lo haces ahora…te podrás arrepentir por el resto de tu vida ¿no?"
Nunca había visto a ritsu tan decidido y lo que más me sorprendió fue la expresión que puso a continuación, que nunca olvidaré por el resto de mi vida, quedará plasmada en mis recuerdos para siempre.
"Ya que es gracias a ti misaki, que yo también quiero dar todo de mí, voy a salir adelante, así que no te preocupes."
Su sonrisa era pura, podría jurar que lo que vi en esos instantes fueron pétalos de sakuras flotar por su entorno, no pude evitar sonreír con él mientras un leve sonrojo aparecía tanto en mi cara como el la suya, luego de un rato, ya sentados para tomar el desayuno, miré a ritsu y supe que él ya no necesitaba más mi apoyo…debía ahora volar libre.
Mi fecha de vuelo de vuelta a Japón se fijó tres días después de la noticia y se especulaba que mi hermano despertaría 3 a 4 después de mi llegada, suficiente como para poner en orden la casa, estaba feliz y a la vez triste, me iba tranquilo sabiendo que ritsu podía seguir solo pero me entristecía de sobremanera tener que dejarlo, a ritsu también se le notaba afectado, ninguno de los dos queríamos que regresara a Japón…pero era necesario, si sigo aquí…sobreprotegeré mucho a ritsu y no podrá progresar adecuadamente, era un mal necesario y aunque no quisiera, ritsu también tenía claro esto, aún recuerdo las palabras de ritsu antes de llegar al aeropuerto…
Misaki, te parece si…¿acordamos algo?... el que me sobre-protejas, no es un secreto, debo... desde ahora esforzarme por mi mismo para llegar a quien quiero ser…así que...quisiera probar algo, misaki, sigamos con nuestras vidas desde ahora en adelante por separado, esforzándonos cada uno al máximo para que cuando el destino nos vuelva a juntar si es lo que eso quiere…"
Ritsu se quedó sin palabras, pues su voz se quebró en llanto mientras lo envolvía en mis brazos importándome un mísero comino lo que pensaran las personas que pasaran por ahí.
"si el destino nos hace volver a cruzar caminos...volvamos a lo que fuimos y veamos cuanto hemos avanzado en nuestras vidas, ritsu, si el destino nos vuelve a juntar…nunca más me separaré de ti, ¿de acuerdo?"
Ritsu solo asintió y dándole un beso en la mejilla me despedí con lágrimas en los ojos, ahora con solo un objetivo caminaba: desde ahora debo esforzarme tanto como lo hará ritsu.
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