Ritsu pov
Contemple llorando el cómo misaki se iba del aeropuerto, con la mirada perdida vi como su avión se alejaba hasta perderse en la lejanía…misaki se había ido y ahora mi único objetivo es avanzar, sea como sea, me esforzaré para dejar mi pasado tormentoso y encaminarme hacia la luz por la que misaki me ha guiado, es hora de actuar por mi cuenta, ya no puedo ser débil y depender de las personas como hasta ahora, debo ser fuerte y no necesitar de nadie, para que cuando me vuelva a encontrar con misaki, no tenga que depender de él, sino que vivir como iguales, entonces, al pensar en esto, una sonrisa leve apareció en mi rostro lloroso.
Los días pasaron, luego los meses y entonces los años, cada día mejoraba un poco, a veces caía pero enseguida me levantaba y seguía con más fuerza, dejé las drogas, luego el alcohol y poco a poco fueron sanando mis penas, me llené de trabajo, estudie mucho hasta terminar la escuela y entonces, mientras trataba de olvidar a sempai, recordé la pasión que sentía por literatura.
Al tiempo, decidido a forjar mi futuro y dejar el pasado, volví a Japón renovado y rehabilitado, me presenté en onodera shuppan como un simple empleado deseoso de trabajar, al verme “el dueño de la empresa” ,creyendo que era un sueño, rompió en llanto junto conmigo y me aceptó feliz en la empresa, rápidamente, la editorial se dio cuenta de mis habilidades y me daban cada vez más autores importantes…pero la envidia de los trabajadores…siempre los escuchaba hablar a mis espaldas sobre el favoritismo de ser el hijo del dueño, terminé al poco tiempo, harto de los comentarios, renunciando a la editorial, mi padre entendió e incluso me indicó un buen lugar donde seguir con mi vocación: marukawa shotten
Al llegar a marukawa me aceptaron y luego, el día en que comenzaba a trabajar, cuando pensaba que ahora sí comenzaría a vivir en paz…hubo una equivocación: yo había pedido ser del departamento de literatura…pero mi trabajo era para shojo manga.
Una pesadilla.
Pero decidí probar como sería el mundo de los manga, nunca estaba de más tener experiencia en distintos ámbitos y además sería muy grosero en estos momentos rechazar el trabajo.Me llevaron hacia donde sería mi trabajo…
El infierno.
Los chicos del departamento shojo emanaban una aura oscura y tenebrosa que me ponía los pelos de punta, antes de darme cuenta, la chica que me había guiado, había desaparecido, dejándome solo, entonces me pregunté si acaso duraría una semana, me acerqué a quien parecía ser el jefe, de ojos café claro felinos y cabellos negros…me recordaba a alguien…pero no sabía a quién.
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¿Cuánto tiempo ya que no tenía ese sueño?
Aun no logro procesar exactamente los sentimientos que tengo por takano-san…¿ todos esos intentos por olvidarlo fueron en vano? Una parte de mí no quería aceptarlo, el orgullo que obtuve a través de los años es demasiado como para poder aceptar el hecho que fueron para nada…pero otra parte de mí quería aceptar todo y volver a lo que alguna vez fui con takano-san, porque…quiera o no, esos sentimientos por takano-san nunca desaparecieron.
Pero…¿y misaki?
Gracias a misaki estoy aquí…si no fuera por él no habría me hubiera sido posible sonreír de nuevo, misaki me dio esperanzas, cariño, seguridad… terminé queriéndole más de la cuenta…pero misaki bien sabía que si éramos algo más que amigos solo terminaría siendo un remplazo, por ello me rechazó aquella vez y los dos lloramos juntos, el castaño me dijo que una vez que me olvidara de sempai, estaríamos realmente juntos, pero solo hasta entonces debía esperar… y en realidad, en el fondo de mi corazón esa era la respuesta que esperaba, quería que me rechazara para poder estar tranquilo y poder confiar en él…pero aun así…para mi takano-san---
Lejanamente escuché pasos que se alejaban lentamente, por alguna razón sentía que algo me dejaba y que nunca más volvería, me estremecí del susto sin siquiera yo mismo saber la razón, el miedo me invadió ¿y si acaso era takano-san? Abrí los ojos de golpe atemorizado y me senté sin importarme en lo más mínimo todo el dolor que significaron esos golpes que mi antiguo autor me había propinado…
Y ahí lo vi.
Cabizbajo y con el cabello enmarañado, un leve temblor me indicaba que lagrimas caían en su rostro sin tener que verlo, takano-san estaba de espaldas y se dirigía directamente a la puerta, su paso lento me indicaba que si se iba nunca más volvería.
No puede ir…no...yo...
Una nueva punzada de dolor invadió todo mi cuerpo, que en vez de debilitarme, me hizo esforzarme más, levantándome con un impulso.
“¡TAKANO-SAN!”
Le grité desesperadamente mientras lagrimas resbalaban por mis ojos, Takano-san se dio levemente la vuelta, llevaba ojeras y se le notaba que estaba llorando, se le notaba acabado.
“Adiós, onodera.”
Dicho esto, con una voz fría pero quebrada mostrándome una sonrisa forzada y falsa, tomó la perilla y…
No…esto no puede estar pasando…¿acaso mi castigo por no aceptar a takano-san era ver como se iba?
Era un remolino de sentimientos que no lograba clasificar, ni siquiera podía identificarlos, lagrimas caían inútilmente mientras veía como se alejaba y solo sentí una impotencia infinitamente grande que se alzaba entre todas mis emociones.
¿Qué se supone que debo hacer?
Corrí como pude y lo agarré desesperadamente su camisa, takano-san no se dio la vuelta, estaba de espaldas esperando a que lo soltase, el silencio se instaló en medio de nosotros, no veía en takano-san signos de entablar una conversación y yo no sabía que decir, segundos pasaban lenta y dolorosamente en la habitación del hospital.
“Takano-san…”
Mi voz sonó inesperadamente baja e irregular mientras apoyaba mi cabeza en su espalda, parecía como si rogara o pidiera algo desesperadamente, era un hecho: ya perdí mi orgullo y ya no me interesa, esto es un todo o nada.
“Onodera, déjame irme de una vez por todas.”
Esas palabras me dolieron como nunca lo habían hecho, no por lo que decían, sino como lo decía, su voz se notaba ya cansada, sin ganas de seguir viviendo…me recordaban a mí, cuando todas mis esperanzas se fueron a la basura…
Esto, todo esto, yo mismo lo había ocasionado.
Lo que alguna vez fue mi infierno…ahora es el infierno de takano-san y yo, con mis propias manos lo había ocasionado.
Siempre odié a las personas que son lo que ahora me he convertido.
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