“Takano-san yo…”
Ni siquiera yo mismo sabía lo que iba a decir, el miedo le siguió a la impotencia, mis manos que mantenían el agarre de la camisa de takano-san comenzaron a temblar, mis piernas, a fallar y mi estómago, a tener un dolor terrible.
“si no vas a decirme nada importante, será mejor para los dos que me vaya, nunca debí creer que todo fue un mal entendido ¿cierto?”
Dio vuelta la perilla decidido a irse y yo… el gran orgulloso número uno en el mundo…
“Por favor…
… sempai”
No lograba mantener mi voz firme, como susurros irregulares, me dolían los ojos, tenía el corazón oprimido, no podía pensar si quiera lógicamente, mis mejillas estaban envueltas de carmín… no me podía mantener en pie, y sintiendo que caería en cualquier momento, me aferre tanto como pude a los pliegues de la camisa de takano-san apoyando mi cabeza.
No me había dado cuenta hasta ahora…
¿Tan débil soy sentimentalmente?
¿Tanto he llegado a depender de takano-san?
¿Por qué solo bastan unas palabras para desmoronarme psicológicamente?
“Takano-san…hay cosas que no sabes y te he ocultado mi pasado…tienes el derecho a enojarte todo lo que quieras conmigo, a odiarme también, siempre me has preguntado cómo fue que cambie tanto, pero…¡pero habían cosas que simplemente no puedo repetir!…”
No era dueño de mi propia voz, las palabras junto con mis sentimientos brotaban desde fondo de mi corazón, por unos minutos dejé mi lado racional de lado completamente.
“puedes golpearme o lo que quieras… te trato mal y niego siempre todo ¿soy una horrible persona cierto?”
Me ahogaban mis lágrimas y sentía que no podía respirar, pero aun así seguí hablando entrecortadamente.
“tienes todo el derecho de aborrecerme y odiarme por todo lo que te he causado, incluso lo más lógico sería que te fueras ¿cierto?…en el pasado y ahora, aunque sé que no me perdonarás, te diré esto takano-san, así que por favor...escucha lo que te diré:
Tomé aire para darme fuerzas de seguir y regularizar mi tono de voz.
“Para salir de tu depresión por lo de hace 10 años, ¿yokosawa te ayudo cierto?, sin el ya estarías probablemente muerto, lo mismo pasó conmigo… misaki llegó justo a tiempo, un segundo más y no estaría aquí, y aunque sé que esta fuera de lugar preguntarte…pero…
¿Alguna vez te sentiste confundido entre todo el cariño incondicional que yokosawa-san te dio sin nada a cambio?
Para mi…fue lo mismo”
Mi voz sonaba casi inaudible para cualquiera, pero en el silencio de la habitación se escuchó perfectamente.
“Ritsu…”
“si alguna vez he sentido algo por misaki, fue porque lo confundí en toda la gratitud y apoyo que me dio…después de todo, me rechazó esa única vez que me le confesé, porque tanto yo como misaki, sabíamos que aún no te había olvidado…misaki no quería ser un reemplazo…en ese entonces él sabía mejor que yo que posiblemente nunca te olvidaría por completo, aunque pasara toda mi vida intentándolo…”
“aunque me pasé 10 años intentando olvidarte, nunca pude borrar lo que siempre sentí por ti, ni siquiera hasta hoy”
Solté el agarre con que tenía a takano-san, me preparé para lo peor, que siguiera su camino sin darse la vuelta y desapareciera para siempre, después de todo, cualquiera se cansa de un persistente estúpido que no hace más que negar todo.
Takano-san entonces se dio bruscamente la vuelta, un rubor que nunca pensé ver en él se esparcía por sus mejillas, ya mojadas por las lágrimas que caían de sus ojos con expresión de impacto, como si no se creyera lo que acababa de escuchar.
Sentí entonces, parecido a un destello o un espejismo, por unos segundos haber estado en la misma biblioteca en donde lo conocí, fugazmente lo vi ataviado de su uniforme y yo con el mío; las flores rosáceas caían siendo únicos testigos de mi inesperada confesión, esta vez takano-san no revolvió mis cabellos indiferentemente, sino que me besó con una leve sonrisa mientras nuestras lagrimas se mezclaban con el sentimiento agridulce de la nostalgia.
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