CAPITULO 11
11- ¡¡¡QUIERO OLVIDAR!!!
-Zoro ¿decidiste?- preguntó entusiasmado al aire con un tono orgulloso, por fin había conseguido lo que tanto tiempo estuvo buscando, aunque le llevó un largo tiempo conseguirlo, esta vez él había logrado vencer a mugiwara, claro, no en fuerza, pero había dado un golpe más adentro, en su confianza de equipo, estaba claro que se repondrían, aún así nada sería igual para ellos, habían perdido a uno de sus más valiosos nakamas, ahora su objetivo estaba entre sus brazos,
-oi Zoro, despierta- habló el rubio mientras lo movía un poco
-háblenle a Caésar –le ordenó a la peli negra un poco preocupado, mientras lo levantaba del suelo para llevarlo a su habitación.
Una vez ahí, acostó a el espadachín en su cama, quitando las katanas y poniéndolas a su lado recargadas en la cama, para después oír como tocaban la puerta
-¿Qué necesita, Joker-sama?- preguntó tranquilo abriendo un poco la puerta. Por dentro estaba feliz, y no lo podía evitar, después de tanto tiempo trabajando ahí en la cama de su jefe estaba su ¨experimentó¨ casi finalizado,
-revísalo, dime como van las esporas que creaste en su sistema y que no se entere- ordenó el rubio, con un tono que intentaba ocultar su preocupación.
-si Joker-sama me encargare de todo personalmente y no se enterará, mañana le entregaré los resultados- respondió a las órdenes del otro, [¿Qué interés tienes por ese niño Joker-sama?] se preguntaba el peli negro
$$$EN LA MENTE DE ZORO$$$
=vamos ya estamos tan cerca y no me dejas actuar como quiero= reprochaba esa parte de Zoro que había mantenido oculta tanto tiempo.
[No sé qué me pasa] se dijo el marimo
=solo déjame entrar= comentó volviendo a su sombra, para después comenzar a sentir frío y por último tener esa aura que conseguía al pelear, logrando controlar esa sed de sangre y ganas de destrozar, recordando todo lo que hace y para formar una personalidad combinada, la que todos conocemos pero con la mente y personalidad de un asesino.
Después de eso él mismo se vio en un espejo, lo que ocasionó que notara a la perfección en lo que se convertía. Estaba solo, con la oportunidad en sus manos y sin ser capaz de percibir emociones, lo malo era que aunque tuviera todo quería volver a sentir algo lo que fuera, era lo único que quería, pero en ese reflejo estaba más que grabado como estaban viéndolo todos [un demonio, cualquiera lo creería después de todo, sólo soy un asesino a sangre fría para todos] pensó con un poco de tristeza… [Pero y ¿para él que soy?] se preguntó
-yo decidí esto ahora y lo llevaré hasta el final sin importar cuanto me cueste-se prometió el peli verde,
$$$FUERA DE LA MENTE DE ZORO$$$
Cuando el marimo comenzó a despertar notó que estaba en una enorme habitación algo extravagante, con un enorme ventanal con cortinas vino a un lado, mientras al otro había tres puertas. En ese momento su vista se clavó en la chica que estaba dormida en un sillón junto a la cama, se levantó sentando sintiéndose pesado y un poco cansado,
Después de un momento de divagar notó que no estaban sus espadas comenzando a buscarlas por todo el cuarto con la mirada hasta que las alcanzó a distinguir a un paso de la cama, entonces fue que la chica comenzó a despertar,
-Roronoa ¿ya estas despierto?-habló la mujer bostezando y estirándose,
-¿Cuánto tiempo dormí?-preguntó el moreno, algo consternado
-llevas 24 horas durmiendo, el joven amo te estuvo cuidando, acaba de salir a desayunar, vamos tienes que comer algo- le habló tranquila la mujer
-¿Qué pasa? ayer apenas me viste y me querías matar y ¿cómo saben lo otro?- preguntó un poco desconfiado de lo que sabía, mientras estaba sentado en el borde de la cama…
-el joven amo nos va a dar sus razones y también te revisó Caésar ayer, hoy te pedirá una muestra de sangre y te volverá a revisar- explicó la mujer con desconfianza y tranquila,
Al salir del cuarto la sirvienta comenzó a dirigir al menor al comedor, el espadachín veía sin palabras todo por donde pasaban era un lugar enorme incluso estaba sorprendido cuando noto que ya habían llegado y como todos lo veían con una mirada seria y algo de rencor en ella,
-buenos días joven amo- habló la mujer tranquila y con respeto bajando la cabeza
-gracias baby 5- le respondió tranquilo- Zoro ¿estas mejor?- preguntó con ese mismo tono preocupado que uso ayer, algo que molestó a su tripulación,
-sí, gracias por cuidarme- respondió tranquilo el oji esmeralda
-siéntate a desayunar con nosotros- dijo señalando la silla a su derecha logrando que todos asesinaran con la mirada al espadachín pero nadie dijo nada mientras seguían con la mirada al menor, hasta que se sentó,
-joven amo ¿Qué hace él aquí?- preguntó con respeto una chica peli turquesa,
-bueno, les explicare como lo prometí ayer después de que Caésar lo revisara, yo le ofrecí a Zoro el unirse a mi tripulación hace dos semanas mas o menos y le dije que me buscara cuando mugiwara terminara de romper lo que lo unía a su tripulación- explicó tranquiló el considerado demonio celestial
-eso ¿quiere decir que la propuesta sigue en pie?- preguntó un poco incrédulo y con un tono serio
-sí, vales la pena, pensé que había quedado claro la última vez que hablamos, por eso insistí- le respondió tranquilo el mayor
-Zoro-san ¿después del desayuno podría volver a revisarlo?- preguntó el científico al otro lado de la mesa,
-claro-respondió con un tono entre contento y nostálgico después de todo se sentía aceptado, casi había pasado un mes sintiéndose despreciado, odiado y ahora se sentía mejor,
-y después podrías acompañarnos a entrenar- propuso el mismo tipo que había visto en Punk Hazard,
[si el joven amo confía en él, lo intentaremos] pensó la única que había terminado de desayunar adueñándose de el tazón con moras, comenzando a comer tranquila, mientras notaba como sus compañeros cambiaban su mirada a una más suave.
Para cuando todos terminaron de desayunar el nuevo integrante de la familia Don Quijote se fue con el oji dorado a su laboratorio, este comenzó a revisarlo completamente anotando algo a lo que no le dio importancia el otro,
-Zoro-san tendré que sacarle sangre para descartar alguna enfermedad o intoxicación, porque no he encontrado nada aún- dijo al otro mientras en su pecho nacía una incertidumbre de haber fallado o estar en lo correcto,
-ya que- habló quitándose el hamaki poniéndolo a su lado, mientras Clown ponía una liga en su brazo derecho y luego comenzaba a introducir la aguja en el mismo, solo para ver como comenzaba a salir el líquido carmín
-Zoro-san mañana te diré si encuentro algo, si quieres ya te puedes retirar,- habló tranquilo para el moreno que se puso de nuevo el abrigo y salió del cuarto,
-por fin puedo comprobar que tan buen científico soy, ese chico es mi mejor trabajo- soltó con suma felicidad a sí mismo,
$$$EN OTRO LADO$$$
-bien hecho Shine- habló el del abrigo rosa a la chica que estaba sentada frente a él
-no hay de qué joven amo solo seguí sus instrucciones-contestaba calmada y con una voz tranquila la misma mujer que se hizo pasar por la capitana de aquella embarcación que había transportado a Roronoa y presenciado una masacre,
-¿no sabe que eres de mi equipo verdad?- preguntó tranquilamente
-no se enteró de nada, frente a él nosotros no vimos la masacre porque estábamos en el comedor planeando una ruta hasta aquí- le comentó tranquila,
-entiendo, ahora tienes otra misión- al ver que la pelirroja le puso atención siguió hablando- vas a encontrar en que isla desembarcara Trafalgar y en cuanto tiempo- le habló serio a lo que la chica sonrió entendiendo sus motivos
-quiere que yo vaya por que así Law no sabrá quién soy ¿no es así?- habló con una gran sonrisa -está bien joven amo, prepararé el campo para Zoro-san- respondió tranquila
-sigues siendo la misma chiquilla que encontré hace 7 años- exclamó mientras se sentaba en el sofá,
-joven amo sabe que yo estoy agradecida por el haberme salvado la vida de la marina en ese entonces y por eso no dejare que nada le pase- respondió con el mismo tono tranquilo aunque su sonrisa se había borrado,
-lo se por eso confió en ti, Shine, y te pedí ir por él- le hablo solo para ver a la mujer levantarse y salir de la habitación
-no se preocupe joven amo, yo cumpliré sus órdenes sin importar lo que me cueste- le dijo la mujer abandonando la habitación,
$$$EN OTRO LUGAR$$$
Zoro había estado dando vueltas por todos lados, cuando se encontró con una niña peli turquesa con un monóculo cuadrado en su ojo derecho, la cual llevaba un tazón de moras,
-te estoy buscando Zoro-san ¿Dónde estabas? Llevo casi dos horas y media buscándote desde que saliste de con el científico- dijo en un tono neutro la que parecía ser una niña
-si ehmm…-habló normal, solo que apenas notó que él no sabía el nombre de la persona que tenía enfrente
-Sugar- le dijo al notar la confusión,
-sí, Sugar, lo que pasa es que no conozco y se perdieron todos- le dijo excusando su horrible sentido de orientación,
-ajá, vamos te llevare a donde estamos todos- soltó con algo de burla en sus palabras mientras comenzaba a caminar junto a él.
Después de un rato por fin habían llegado era una piscina enorme, junto a ella habían bastantes árboles los cuales daban apariencia de un pequeño bosque, mientras al otro lado se veía la enorme construcción,
-oi Roronoa- le habló la misma pelinegra de la mañana, con un tono un poco amenazador,
-qué- respondió serio y un poco tajante
-si haces algo que lastime a Doffy o intentas traicionarlo tu único futuro será una tumba- habló un extraño hombre que no sabía nada acerca del espacio personal
-¿me están amenazando?- pregunto un poco extrañado de la actitud
-no, sólo te advertimos lo que pasará- habló la peli negra
-si el joven amo confía en ti nosotros también lo haremos- dijo como si nada mientras comía la del monóculo cuadrado,
-no hay duda de que aprecian a su capitán, no se preocupen no pienso traicionarlo– les respondió calmado y con una sonrisa,
$$$CON DOFLAMINGO$$$
El rubio seguía atendiendo diversos asuntos, era obvio que el peli verde estaría con los demás pues ya era algo tarde y necesitaba hablar con él, cuando oyó la puerta,
-joker-sama- habló el científico abriendo la puerta
-¿Qué pasa?-preguntó tranquilo,
-ya tengo los estudios y tengo que darle algunas noticias- le dijo emocionado el científico mientras entraba a la habitación
-cuéntame ¿qué fue lo que encontraste?- dijo serio y emocionado mientras veía al otro interrogante,
el otro le extendió los documentos,
-era como decíamos, escondió una de sus personalidades la cual se fortaleció por las esporas, actualmente sólo posee una personalidad fusionada, ha mejorado todas sus habilidades y algunas capacidades, no sé si habrá mejorado sus sentidos o el haki que poseía, también las esporas se funcionaron aceptablemente con su cuerpo, mejorando su capacidad de espadachín y asesino, pero está muy confundido y algo deprimido o eso es lo que yo noté- le explicó al mayor el cual se encontraba por abrir la carpeta y la revisó:
Sujeto de prueba: Zoro Roronoa
Reacción de las esporas: afirmativa mejorando sus capacidades
Habilidades adquiridas: más destreza y rapidez
Estado psicológico: personalidad doble actualmente fusionada por las esporas
Desventaja adquirida por el sujeto: una esquizofrenia al inicio, controlada actualmente
Conducta: tranquila a excepción en el campo
Estado en combate: agresivo incluso asesino
Nota: el sujeto oculto una personalidad sumamente agresiva y asesina, la cual al inicio provocó la pérdida de control, actualmente ha conseguido el manejarla y poder deshacerse de una de esas personalidades,
-interesante ha conseguido mejorar por sí mismo sin la necesidad de tenerte cerca- habló tranquilo el rubio acabando de leer el documento entregado por clown
-Joker-sama creo que con esto ya no es necesario el tenerlo que estar revisando y lo del desmayo fue provocado por el cansancio que provoco el desaparecer una de sus personalidades por sí mismo- le dijo tranquilo mientras jugaba con sus dedos.
-eso quiere decir que está bien- suspiro sin querer y vio al otro-entonces eso es todo Caésar –le dijo antes de levantarse para salir de ahí
$$$CON ZORO$$$
Baby 5 después de un rato en el que vio al espadachín intentar acoplarse a ellos, lo llevo a una habitación la cual se le hizo gigante a el peli verde, mientras la recorría con la mirada deteniéndose en el sillón frente a el gran ventanal en el cual se veía una pequeña terraza, luego vio la enorme cama en la cual había algo de ropa,
-creo que es de tu talla- le dijo la chica frente a él –bueno, el baño es ése-señaló la segunda puerta café -me retiro para que te bañes- le dijo para salir de la habitación,
cuando el otro se asomó vio una pequeña piscina, pues las tinas no son tan grandes, la cual en la orilla tenía una pequeña cascada para llenarse, cuando vio que ya estaba el agua se sorprendió un poco así que volvió al cuarto, dejó sus katanas y botas junto a la cama y regreso al baño donde se terminó de desvestir y puso su ropa en el cesto que estaba ahí,
al entrar al agua no pudo evitar el pensar y llegor a la conclusión de que hace mucho que no se sentía así, sin ese ambiente tenso, una gran tranquilidad, que lo trataran con algo de confianza, después de un largo rato decidió salir, se puso una toalla en la cintura y fue a la habitación donde comenzó a cambiarse con lo que había sobre la cama, se puso un bóxer negro con, un pantalón del mismo color, sus botas una camiseta verde con manga corta y una gabardina negra con la insignia de la familia Don Quijote en ella, para luego sentarse en el sillón viendo la noche y el mar con algo de nostalgia recordando a sus antiguos compañeros [es mejor así, los quería herir más de lo que ya les hice, además ya estaban en mi camino] pensó al tiempo que sus ojos se querían cristalizar,
-¿Qué te pasa Zoro?- oyó una voz y cuando se volteó ahí estaba la única persona que ese tiempo lo ayudó y no lo alejó como todos los demás, en el marco de la puerta,
-Doflamingo tenía entendido que habías renunciado a tu título de shichibukai- le dijo intentando sonar normal
-eso era una pequeña mentira –le respondió tranquilo con una sonrisa -pero sabes, cuando hablé con Kuma me contó que tú salvaste la vida de tu capitán en el Thriller Bark ¿por qué lo hiciste?- le preguntó cuando entró, cerrando la puerta
-solo quería saber que era capaz de hacer mugiwara, si vivía, qué haría después y se convertiría en un experimento, pero al parecer le di vida por vida, él alargó la mía y yo la suya- respondió con dolor en sus palaras, no el dolor de admitir lo que había callado todo ese tiempo, su vista seguía fija en el ventanal
-entonces no deberías sentirte triste-le dijo tranquilo, comenzando a caminar hacia la cama,
-no es eso solo no lo creo y es melancolía- le respondió un poco triste
-entiendo… Zoro ¿aún quieres que te responda tu pregunta?– le comentó al momento de caminar hasta sentarse en la cama, logrando que el moreno volteara a verlo y caminara hasta sentarse en la cama frente al otro,
-¿Por qué yo?- repitió su pregunta,
-me gustas, no se cómo o porqué tú, pero al ver ese deseo por vencer, esa pasión por alcanzar tu sueño quede embelesado y cuando lo noté ya estaba pegado a ti, suena ridículo ¿no?- le dijo mirándole de frente,
-entonces eso fue- dijo un poco decepcionado el menor
-no te confundas estas aquí porque vales la pena, eres fuete y con una ambición por la cual no te das el lujo de perder ni de dejarte derrotar- le habló serio y con un tono un poco alegre,
[¿qué es lo que me pasa? acaso me siento tan mal que necesito que me alienten] se preguntó el espadachín al momento de sentir como latía su corazón más rápido,
-Zoro, te voy a ayudar a conseguir el poder que buscas para cumplir tus ambiciones- le dijo con una sonrisa, en ese momento el peli verde no pudo evitar que un sonrojo leve apareciera en su rostro al sentirse como una presa, aunque ese sentimiento le gustaba, pero salió de sus pensamientos al sentir los labios del mayor sobre los suyos, sin entender un porque acabó correspondiendo al mayor profundizando el beso, dejándose llevar por ese contacto, hasta que por la falta de oxígeno se separaron dejando un pequeño hilo de saliva en la comisura de los labios del menor.
Notando que el mayor ya estaba sobre el peli verde, recostados en la cama, el rubio lo volvió a besar esta vez mas apasionado y lento pasando su lengua por el labio inferior del oji esmeralda pidiendo permiso para entrar jugando con la lengua ajena recorriendo toda la cavidad bucal mientras sus manos comenzaban a recorrer el cuerpo bajo suyo, el menor se acercaba más al shichibukai, el cual comenzaba a sacar la gabardina del otro, cuando lo consiguió simplemente se detuvo.
-creo que esto no debería pasar- dijo serio intentando respirar calmado -estas muy confundido y ceo que me estoy aprovechando de eso- finalizó volteando la vista y levantándose del cuerpo ajeno, cuando el otro lo detuvo de improvisto logrando que lo viera que estaba sonrojado,
-no me interesa que me uses o que solo sea algo de una noche, quiero sentir algo distinto a lo que siento, olvidar este dolor aunque solo sea un momento, una noche o un solo minuto, quiero saber que todavía puedo sentir-le dijo antes de soltarlo con un tono que al mayor se le hizo excitante era un poco ronco y necesitado,
-si serás idiota, tú no eres alguien a quien quiero usar o quedar como una sola noche pensé que entendías que me gustas- le recalcó antes de besarlo,
[lo conseguí te tengo Zoro y tu fuiste quien me pidió estar contigo, hora solo tengo que formar un mundo a mi alrededor para ti] pensó con una sonrisa en los labios tenía al objetivo que buscaba y no le costó mucho el que comenzara a depender de él.
Poco a poco el calor comenzó a inundar la habitación junto a los gemidos mientras el mayor descendía por el cuello de Roronoa dejando un camino de saliva y algunas partes rojizas en el abdomen del espadachín, saco la camiseta y siguió descendiendo hasta uno de los pezones del menor comenzando a lamerlo mientras el otro jadeaba y dejaba salir débiles gemidos los cuales iban subiendo de tono.
Mientras la manos del peli verde comenzaban a provocar que la camisa del rubio saliera de su cuerpo, el mayor comenzó a desabrochar el pantalón negro, sacándolo del cuerpo dejando casi desnudo a la persona entre sus brazos, después de eso comenzó a repasar la cicatriz que recorría el pecho hasta la cadera del marimo.
Mientras una de sus manos recorría su pierna derecha, regresando a besar al moreno, pasando su mano en un débil roce por encima de la delgada tela del bóxer provocando un suspiro y un estremecimiento al cuerpo bajo él mientras las manos ajenas recorrían su espalda y brazos, después se deshizo de la última prenda del menor volviéndolo a besar,
Cuando el mas alto introdujo uno de sus dedo en la entrada del menor el cual solo se movió incomodo, dejando escapar un gemido, éste lo comenzó a meter y sacar con un vaivén lento, después de un rato metió un segundo con el cual hizo como si fueran tijeras abriéndolos y cerrándolos mientras le besaba distrayéndolo de esas emociones nuevas para él. Mientras pasaba su lengua por el cuello del menor, mordiendo seductoramente su hombro y volviendo a ingresar un tercer dígito lo cual provoco un jadeo inesperado para el rubio el cual desabrochó su pantalón dejándole caer al suelo junto con el bóxer acomodándose sobre el antiguo miembro de los mugiwaras, el cual sólo abrió las piernas,
Al sacar los tres dedos del interior ya no aguantaba más, tantas veces había imaginando como sería el tenerle subyugado y cegado por su propia lujuria que ahora le era imposible el resistirse, -¿estás seguro?- le preguntó al peli verde quien sólo asintió mientras Joker pasaba su lengua por el oído del menor provocando un escalofrió y de paso haciendo chocar los pendientes del otro mientras mordía su cuello dejando una marca.
-so… mmh solo haz… lo- intentaba hablar haciendo reír a Doflamingo antes de comenzar a entrar en el cuerpo debajo de él, recorriendo su rostro con la mirada, observando sus ojos cerrados con fuerza, los labios entre abiertos intentando conseguir aire y sus mejillas encendidas. Guardando celosamente la imagen del cuerpo de Zoro en su memoria, mientras sentía esa opresión en su miembro, hasta que estuvo completamente dentro esperando que el menor se acostumbrara a la invasión,
-muévete mnh- pidió el menor mientras movía un poco sus caderas lo cual provocó que el mayor llevara sus manos a sus caderas y comenzara a moverse lentamente, mientras el peli verde rodeaba la cintura ajena con sus piernas para facilitar las embestidas que cada vez se hacían mas rápidas, profundas y placenteras llenando el cuarto de gemidos, esos gemidos que el mas joven daba a alguien por primera vez, para cuando el capitán sintió que se correría comenzó a masturbar al espadachín el cual también comenzó a sentir que llegaría al final,
Después de que el oji esmeralda llegara al clímax, presionando el miembro del mayor corriéndose ambos. Solo para que el rubio saliera del cuerpo ajeno con cuidado recostándose a un lado del moreno mientras este se acababa acomodando en el pecho de su nuevo capitán solo para quedar profundamente dormido en los brazos de la única persona que según el espadachín le entendía y ayudaría a cumplir su sueño.
CONTINUARA…