CAPÍTULO 22
22— MALAS DECISIONES…
Le avisó al oso que no le comentara nada al capitán de su salida, antes de salir a cubierta pudo ver el matiz del atardecer lo cual le provocó un poco de nostalgia, más no le importó tanto y salió corriendo siguiendo la playa tal como le dijeron,
No tardó más de 15 minutos corriendo cuando distinguió a un niño rubio el cual tenía entre sus manos una tela negra que Zoro podía imaginar lo que era,
—buenas noches Zoro—san, Yui—sama le envió su abrigo y me pidió me diera ése —señaló el que traía puesto con la insignia de Law, le habló tranquilo y respetuoso antes de poder observar como el moreno se sacaba la gabardina cambiándola por la del menor
Luego de ello el oji azul se transformó y cargo a él peli verde hasta la cueva del otro lado de la isla,
$$$MIENTRAS TANTO EN EL SUBMARINO$$$
El peli negro dormía tranquilo hasta que no sintió el cuerpo que debía estar junto a él así que perezosamente abrió los ojos y comenzó a buscarlo por todo el cuarto pero al notar que no estaba salió de la habitación notando como mugiwara quería llegar a su cuarto y algunos de sus nakamas lo sostenían, sin darle mucho importancia bostezo lo cual llamo la atención de todos los cuales parecieran habían visto un fantasma,
— ¿han visto a Zoro-ya?, estaba en la habitación antes de que me quedara dormido en el cuarto y ahora no lo encuentro —les preguntó con calma lo cual les dijo a todos que tenía algo de flojera, nadie sabía que contestar hasta que
—¡¡¡TORAO YA HAY QUE IRNOS POR MIS NAKAMAS ZORO YA SE ADELANTÓ!!! —gritó a todo pulmón el capitán más pequeño con un puchero y un tono de reproche mas no sabía lo que pasaba por la mente del espadachín, hasta que el oso y los otros tres se taparon los oídos
—¡¡¡QUE ZORO-ya SE FUE POR LOS INÚTILES DE TU TRIPULACIÓN, NO ME VENGAS A JODER CON VAMOS POR MIS NAKAMAS ERES UN COMPLETO IDIOTA YA TE HUBIERAS LARGADO, HABER SI PUEDES CONTRA LA LUNÁTICA ESA Y USTEDES!!! —Señalo a los miembros presentes de su tripulación —¡¡¡LES DIJE CLARAMENTE QUE RORONOA ZORO NO SALÍA DE ESTE SUBMARINO!!! —
Terminó respirando rápido intentando recuperar el aliento antes de jalar a un mugiwara sorprendido pues no ves al supernova mas frío, calculador, y desalmado según la marina, todos los días enojado a más no poder y maldiciendo todo lo conocido y por conocer, sin mencionar que este parecía un verdadero demonio en esos momentos, claro que no siempre vemos a el famoso ¨cirujano de la muerte¨ completamente CELOSO,
Para cuando el moreno salió del shock vio que ya estaban entrando a la zona de selva en la isla,
— ¿Qué hacemos aquí Torao? —preguntó el oji negro levantándose del suelo pues al irlo jalando el médico no tuvo ni el menor cuidado ni consideración de arrastrarlo mientras caminaba,
—bien ya estamos aquí cuentista del demonio —habló ignorando a su acompañante
—vaya porque tan enojado ¿acaso tu querido peli verde ya no te hace caso?—le respondió saliendo de detrás de un árbol con una sonrisa burlona
—Eso no te importa, ahora dime lo que acordamos —le habló con enojo y calma pero sin su tono sarcástico o frío de siempre
—Bueno, sígueme —dijo antes de comenzar acorrer siendo seguida de un cirujano enojado que gracias a su frustración se le olvido usar su akuma no mí y un sombrero de paja que ni sabía lo que pasaba.
$$$EN OTRO LADO$$$
El moreno había llegado a la cueva, entró mientras el rubio retomaba su figura real y regresaba sobre sus pasos más al marimo eso no le interesaba, cuando llegó al centro habían unas enormes columnas y tras estas un portón de roca solida con la insignia de la familia Donquixote cuando estas se abrieron pudo notar como se iluminaba un pasillo, cuando llegó al final del mismo donde al fondo había una puerta de caoba, al abrirla notó una habitación, observo todo el cuarto mientras entraba hasta que su visión se paró en la única persona presente en el cuarto,
—Doflamingo, necesito encontrar a los mugiwara y después de ello se separará la alianza tal como querías —le habló con calma al mayor el cual se encontraba sentado en un enorme sillón a un lado,
—Eso ya no importa Yui ya ha preparado un plan y de aquí nadie saldrá vivo —le dijo en un tono burlón pero lo que sorprendió al menor fue la información recibida, entonces fue que se acercó a donde se encontraba el mayor sentado con un den den mushi a lado y una enorme sonrisa adornando su rostro,
—pero ¿dónde están los demás mugiwara? —preguntó intentando sonar serio más no le resultó muy fácil,
—eso no debe importarte Zoro, por fin nos desharemos de esos entrometidos y podremos volver a Dressrosa junto con todos los demás —le respondió con calma y seriedad antes de recargar su brazo en el sillón y su cabeza en su mano
—solo quiero saber dónde están aquellos que una vez estuvieron a mi altura aunque ahora solo sean una tripulación de idiotas, sí, eso son, idiotas que solo están en negación pero cuando se den cuenta de lo que hubieran conseguido de otra forma lo lamentaran —dijo con un tono frío y algo severo lo cual sacó una sonrisa del mayor quien le hizo una señal para que se acercara, Zoro obedeció dejando a un lado sus katanas antes de sentarse en las piernas del rubio el cual lo beso comenzándose a dejar llevar.
Mientras tanto fuera de la cueva estaban ambos capitanes cuando el ojigrís pudo ver en el suelo la gabardina de su amor. antes de levantarla y salir corriendo junto a el menor paso rápido el portón llegando a la puerta de caoba la abrió rápidamente quedándose en shock por lo que vio cuando llegó mugiwara quedando igual de atónito que Trafalgar pues frente a ellos la persona que se había separado de los mugiwara estaba recostado en un sofá con las piernas alrededor de la cadera de Ten yasha entre besos mientras las manos de uno recorrían la piel ajena y Roronoa lo atraía hacía si, entonces el ex shichibukai lo acomodó poniendo cada una de sus rodillas a un lado de su cadera sin parar los besos comenzando a recorrer el cuello del moreno, cuando vieron la espalda se volvieron a sorprender los dos pues en la gabardina mostraba la insignia de la familia Donquixote la cual comenzaba a descender por el cuerpo ajeno dejando ver los hombros descubiertos,
En ese momento el cirujano hubiera jurado que oyó claramente como su corazón se rompía en pedazos y la ira comenzó a inundarlo,
—¡¡¡DOFLAMINGO ERES UN MALDITO…!!! —gritó sin embargo fue interrumpido cuando una peli roja le atacó, aunque solo un pensamiento rondaba por la cabeza del supernova «no te conformaste con convertirlo al igual que a mi en algo totalmente anormal, a el también te lo quiere llevar a la cama, maldito bastardo te acabare, ¡¡¡POR LO QUE HAS HECHO SUFRIR A ZORO-ya!!!» pensó enfadado esquivando por poco el golpe,
—vaya parece que no eres suficiente Trafalgar fu fu fu —le habló con su mismo tono tranquilo. Entonces el moreno reaccionó y del impulso terminó haciéndose hacia atrás cayendo al suelo de espalda
— ¿qu… que haces a… aquí Law? —preguntó con duda y un poco de miedo
—¿qué hago aquí? vine por ti Zoro-ya, no quería que volvieras a caer en su trampa pero veo que el único que cayó en una trampa fui yo, no es así, en la tuya no en la suya y en la de mis sentimientos, tu dijiste que me contarías todo pero no, me dijiste que eras parte de su tripulación… ni que lo seguías visitándolo, incluso deje pasar el que te acostaras con el solo porque sabía que te amaba y ahora sé que me ocultaste algo tan importante —habló decaído con la mirada en el suelo —me haces sentir que no confías en mi… —
—Law yo… yo lo siento era mi trabajo una misión, pero acabé descubriendo miles de cosas, pues uno me manipuló y me volvió un monstro y otro me ofrecía todo lo que yo quería, me hizo sentir único y me demostró la verdad tras todo lo que me pasaba, me ayudo a entender todo —le habló viéndolo fijamente hasta ver como una sonrisa aparecía en sus labios,
—te lo dije, ¿no?...no me importa nada más que estar contigo, no te puedo odiar te amo demasiado, enfrentaría a cualquiera por ti, pero duele el que me tuvieras tan poca confianza ¿sabes?, —le dijo ofreciéndole una mano la cual el otro tomo levantándose rápidamente,
—muy bien Zoro será mejor que elijas con quién te quedas, estoy harta de tu juego —habló aplaudiendo dos veces lo cual provocó que las aparentes paredes cayeran dejando ver a los mugiwara atados, pero cuando su capitán intentó sacarlos con su habilidad no pudo estirarse,
—ohh lo siento esta dimensión, yo la cree las akuma no mi no funcionan aquí —les habló sorprendiendo a todos en el cuarto,
—yo… yo me quedare con… —al oír el nombre todos se quedaron en shock, pero el médico entendió perfectamente lo que pasaba no solo lo manipularon a él sino también, esa mujer manipulaba a la persona mas valiosa que tenía…
—bueno se quedará con ustedes ya podrías soltar a los inútiles tras de ti —dijo el ex shichibukai con cierta calma aunque por dentro intentaba no matar a la peli roja frente a él, fue cuando la oji negra volteó pues como lo imaginó en un rápido corte ambos amantes habían cortado las ataduras de sus rehenes
—fu fu fu, no importa el número, el resultado es el mismo solo hay que hacer bien las cuentas y todo saldrá como lo deseas, eso es lo que hace un genio —tras decir esto la banda de sombrero de paja quedó atrapada en unas arenas movedizas —no pensaron que no me imaginaría nada como esto verdad Zoro tu maldita suerte acaba aquí, no solo te revolcaste con la persona mas importante en mi vida y no conforme, le engatusaste ohh sin olvidar que te largas con otro, —habló la chica con un deje e molestia y una mirada como el hielo,
—¡¡¡NO Y…YO NO QUERÍA N…NADA DE ESTO YO…!!!— mas no termino de hablar cuando un golpe lo encajo en la pared sacándole el aire,
—¡¡¡CÁLLATE!!! Tú ya no eres nadie, aunque a diferencia tuya yo si cumplo mis promesas y te prometí algo no es así Zoro—san —sentencio mientras unas cadenas aparecían de la nada impidiendo su movimiento más en un rápido movimiento se logró soltar de ellas,
—oi Torao ¿Qué hacemos?— pregunto el joven capitán acercándose a su antiguo aliado, mas lo noto absorto y perdido comenzando a zarandearlo con desesperación hasta que este reacciono,
—lárguense —susurro antes de un jalón por parte del oji negro el cual se acercó a él —¡¡¡QUE SE LARGUEN YA HICIERON MUCHO PARA EMPEZAR ESE IMBÉCIL!!! —señalo a el rubio que veía todo expectante con una sonrisa en su rostro,
—¡¡¡LOS MANIPULO, SI USTEDES HUBIERAN CREÍDO EN ZORO-ya, ESTO NO ESTARÍA PASANDO ASÍ QUE YA TIENES A QUIENES BUSCABAS ENTONCES, TE PUEDES LARGAR YA!!! — grito a todo pulmón dejando a todos perplejos pues en ese momento la coraza del cirujano había desaparecido, ya no pensaba con frialdad mucho menos claridad y eso todos lo entendieron por su comportamiento alterado y su mirada de desesperación, —¡¡¡TOMA A TUS NAKAMAS Y LÁRGATE!!!! —le repitió mientras su mente seguía siendo un caos con una sola idea en mente…
«El calló esa información para poder proteger, algo valioso para el ¿Qué puede ser tan valioso?, para arriesgar tu propia vida por ello» pensó rápidamente, hasta que su acompañante lo saco de sus pensamientos,
—no me pienso ir, tampoco pienso abandonarlos, pero dime que fue lo que le paso a Zoro, que le hicieron, ¿Por qué se comportó así? —pregunto viéndole a los ojos aun así los de el más joven reflejaban un torrente de emociones dolor, vergüenza, tristeza, confusión e ira eran los más visibles,
el ojigrís simplemente vio a su amante directamente pidiendo permiso para revelar esa información pues no quería mas problemas con él, en verdad lo amaba tanto que no le interesaba nada de lo que pasara solo necesitaba que el le dijera que le correspondía y todo quedaría en el pasado, mientras el peli verde solo tenía un pensamiento el cual esperaba pudiera escuchar el cirujano sin palabras como lo hizo cuando lo encontró, cuando lo leyó como una hoja de un libro y le robo el corazón sin la necesidad de su akuma no mi…
«si ya me creen un monstro, si ya me ven como un asesino, si ya tan solo soy un demonio para todos, no tengo nada que perder y tal vez mucho que ganar, por eso y por qué confió en ti…díselos que oigan lo que no querían oír y que vean lo que no quisieron ver» pensó claramente antes de cerrar los ojos, dejando ver su aprobación.
En cambio el medico pareció entender el claro mensaje que le daba su amante entonces volvió a observar esos ojos esmeraldas que tanto amaba, así regreso su vista a mugiwara, con una clara sonrisa la cual carecía de sarcasmo y estaba llena de felicidad, la cual el mismo Monkey D. Luffy catalogo como, la sonrisa de un niño pequeño el cual había visto lo que quería.
CONTINUARÁ…