CAPITULO 8
8- ¿TRETA?
Ya habían pasado varios días desde el último encuentro con el chef y Zoro, pero al segundo no le estaba molestando la conciencia a pesar de estar perfectamente consciente de lo que hizo; pegó las manos de su amigo a un sartén caliente y no sintió nada. Por lo menos tenía que sentirse mal, sabía eso, lo que no entendía era por qué no había ningún sentimiento de asco, vergüenza, por lo menos culpa, el problema era que no había nada.
Llevaba dos días intentando descifrar un por que no paraba de pensar en ello pero a lo único que llegaba era lo mismo, estaba perdiendo la cabeza o ya estaba disfrutando de asesinar sin importar a quien fuera…
En todo el barco reinaba un silencio incomodo, inclusive tenso, sumándole las aguas tranquilas por las que navegaban esos días daba como resultado que la tripulación se estaba despedazando por culpa de la terquedad del capitán y la falte de sentimientos del vice capitán.
-¡¡¡Nami puedo ver la isla!!!-gritaba el peli negro corriendo de un lado a otro con una gran sonrisa en su cara.
Momentos después oyó claramente como bajaban el ancla para detener la nave, asi que bajó [tal vez haya algo de emoción u otra ¨aventura¨ más inútil de lo normal] pensaba para luego intentar deshacerse del segundo pensamiento. Saltó del nido de cuervo para caer entre una tripulación agotada.
-¿Dónde estamos?-preguntó tranquilo a la navegante que estaba con Robin leyendo.
-es sólo una pequeña isla para reabastecernos- terminó de explicar negando con la cabeza incomoda, la chica no quería aburrir a nadie con nombres de islas inútiles.
-entonces es una isla aburrida- reprochó el capitán con varios pucheros recargándose en la barandilla del barco.
-no capitán-san sólo es una isla normal-explicaba la arqueóloga tranquila mientras dejaba de lado su libro a mugiwara.
-pero no me interesa lo normal, quiero una aventura-habló con varios pucheros y un tono aburrido
[No, tú lo que quieres es hacer cosas sin sentido por personas sin sentido y eso no es una aventura] reprocho mentalmente el primer oficial a Luffy.
-¡¡¡vamos a explorar la isla!!!-gritó el moreno recobrando su actitud imperativa y con una gran sonrisa
-voy con él, no se vaya a meter en problemas mis damas- dijo el cocinero depositando un beso en el dorso de la mano de cada mujer hincado en el suelo en tono melodramático.
-¡¡¡sí, vamos Sanji!!!-gritaba el capitán
Mientras los dos estaban hablando Roronoa observó que todos los tripulantes de la nave se veían agotados y cansados pero lo más extraño era que nadie estaba haciendo relajo ni siquiera ruido.
Cuando ambos se perdieron por culpa de los árboles y la distancia el ambiente se tensó y se convirtió en una nueva definición de silencio incomodo. La dibujante y la peli negra leían un tanto molestas por la presencia del espadachín [no confían en mi, tal vez sea lo mejor] pensó el peli verde que dejó escapar un bostezo y se estiró cuando vio al médico y al mentiroso estremecerse ante aquel acto inofensivo… [Esto es completamente ridículo] pensó, no podía hablar, hacer o entrenar porque sus ¨amigos¨ comenzaban a temblar…
-voy a dar un paseo- dijo serio a la arqueóloga y la navegante
-¿un paseo?-repitió Nami [deberíamos dejarlo, un paseo en la tierra, los barcos no son tan grandes que debemos hacer] comenzaba a alterarse la peli naranja.
-en la isla- respondió tranquilo el moreno
En ese momento toda la tripulación dudó el que hacer [el quiere ir a la isla, quiere matarlos, lo que ya hizo no es suficiente] se decía mentalmente la peli negra dudando entre dejarlo ir o no, pero cuando el marimo no escuchó respuesta de parte de las chicas decidió saltar a la arena para comenzar a caminar hacia la selva a paso tranquilo.
Cuando estuvo ya lejos del barco se sintió tranquilo con una infinita tranquilidad, cuando comenzó a sentir la vista de alguien y como lo llamaban.
-ah- se sorprendió-hola Roronoa- escuchó una voz tras de él la cual reconoció al oírla, instintivamente el menor se congeló y llevó una de sus manos a sus katanas,
-oi, no necesitas armas-volvió a decir esa voz juguetona, extravagante y un poco dulce- sólo quiero hablar contigo me alegra que hayas decidido venir solo- en ese momento el peli verde volteó para quedar petrificado, frente a él estaba Doflamingo apoyado en un árbol con los brazos cruzados.
-¿Qué quieres?- preguntó tajante y serio
-¿no es obvio?- le preguntó al espadachín el cual seguía en guardia, con el brazo que tenía sus katanas, tenso,
-no- respondió en un momento de vacilación
Doflamingo no pudo contenerse y acabó riendo- fu fu fu ¿ahora no me das respuestas largas?- el menor no le respondió aunque tenía una expresión en blanco debería estar furioso el era la razón de todos sus problemas y el simplemente no sentía nada, solo quería platicar y estar un momento con alguien que no le tuviera miedo.
-quiero que estés en mi equipo- volvió a hablar el rubio mientras se enderezaba.
El peli verde no pudo procesar esas palabras, solo dijo un- ¿Qué?- y dio unos pasos hacia atrás producto de la confusión
-he visto tu fuerza y te valoro por el hecho de que tú no poses ninguna akuma no mi, tu poder es propio, necesito alguien así en mi equipo- le dijo un poco serio
-hace menos de una semana trataste de matarme- reprochó el moreno dando dos pasos hacia delante
-si en verdad quisiera matarte, estarías muerto- dijo en un tono frio -sé lo que tienes para dar, todo ese potencial y sólo necesitabas un empujón- finalizó con un tono burlón y confiado
-debería matarte- amenazó el menor afilando la mirada con una voz un poco calmada
-yo te di el empujón que tus denominados amigos ¿no?- esa respuesta golpeó a Zoro, pesar del insulto a sus nakamas no se sentía molesto, incluso diría que ahora no le importaba…
-tú no sabes nada- fue simplemente su respuesta un poco preocupado al notar que le estaba dando toda la razón a su enemigo
-sé que necesitas más que esa tripulación cómica y sabes que da risa que pongan a alguien como tú con esos payasos, tú tienes todo lo que ellos no, eres apasionado, tienes en la mira tus metas pero ellos te distraen, te molestan esas estúpidas e inútiles aventuras y sé que sientes que ellos te detienen- en esos momentos el marimo tragó saliva, era como si el mayor leyera su mente, era como decía y el día que hirió a la peli naranja fue la primera vez que sintió algo así, esa fuerza ese deseo por sobrevivir, ese día fue el primero que llevó su potencial a más de él cien por ciento -los dos sabemos que pertences a mi equipo- finalizó el del abrigo rosa con una sonrisa mientras veía al espadachín dudar,
En esos momentos la mente de zoro no pudo evitar comparar a mugiwara con Doflamingo. Él era centrado, tenía conexiones y lo más importante podía cumplir su sueño, una persona que podía mover las piezas a su favor y no un mono gritando de aquí para allá ¨aventura¨.
Esa sería la última traición, la última apuñalada por la espalda a su capitán, podía cortar a Nami, quemar a Sanji pero no podía hacer aquello, por más que quisiera el dio su palabra a Luffy de que sería su primer oficial y que clase de persona seria si no la cumple,
-yo…ya tengo un equipo- habló sin confianza, arrastrando las palabras, sin moverse de su lugar
-pero ellos te defraudaron, son sólo unos fracasados, un hombre que se la pasa pavoneándose y durante la pelea sale corriendo a ocultarse y un esqueleto pervertido, tú no quieres eso- ese comentario le recordó todas las veces que habló con el pelinegro para cuestionarle la introducción de miembros a la tripulación, aunque si le decía eso a el rubio todo estaría perdido,
-no es la tripulación que quiero pero es la que tengo- habló el moreno sin poder creer ninguna de sus propias palabras, pero las necesitaba para poder proteger a su equipo sin nada de confianza y la voz un poco apagada.
-¿Por qué los defiendes?- preguntó, su sonrisa ya había desaparecido y su tono un poco severo
[Ojalá yo pudiera decirlo, la verdad quiero decirle sí a esa oferta, a un verdadero líder, un verdadero equipo, pero le prometí a Luffy que sería su primer oficial y no importa que haga el equipo tengo que estar ahí cuando me necesite]
-se lo prometí a Luffy, yo sólo cumplo mi promesa -respondió- no importa que tan equivocado esté yo debo seguirlo- finalizó el peli verde
El mayor asintió- su lealtad hacia su palabra es admirable, supongo que tengo que respetar eso, aunque estoy seguro de que me buscaras cuando te liberes de eso que llamas ¨tripulación¨-hablo con un poco de comprensión y seguridad en su voz [si me buscaras porque tú quieres el poder que yo te puedo dar y yo te quiero a ti, quieras o no ese niño acabara con tu lealtad y de eso estoy seguro] pensó el más alto.
Roronoa se había dado cuenta que la mano que tenía cerca de sus katanas ya no estaba tensa, al parecer al haberse distraído la había destensado aunque la persona frente a el le había cambiado la forma en la que veía las cosas y las arreglo a su conveniencia…
-¿Por qué yo?-pregunto el espadachín provocando que el mayor sonriera de nuevo
-me gustaría decir que sólo tu fuerza y ambición me impresionó, pero mentiría, cuando llegué el momento adecuado lo sabrás- dijo un poco serio –por ultimo ¿tú no tienes ningún verdadero deseo por el mar o los piratas?-
-no, si estas tan interesado en mi deberías saber que lo único que quiero es ser el mejor espadachín del mundo, nada mas- habló un poco sorprendido por la pregunta.
-así que lo que quieres es el poder y la fuerza-comentó sin darle mucha importancia.
-¿y qué?-habló con un tono de reproche lo que hizo sonreír más al mayor
-te das cuenta que ninguno de los sueños de los demás tripulantes se mezcla con el tuyo- esa idea dejó perplejo a Roronoa mientras intentaba entender a donde quería llegar joker con eso -su capitán quiere ser un rey pirata, la navegante dibujar el mundo, el cocinero busca un océano ninguno busca la fuerza mucho menos el poder, tú eras un cazador de recompensas que se convirtió en pirata aunque su sueño no es compartido por ellos para ellos solo serás un egois…- pero fue interrumpido por el otro
-¡¡¡cállate!!!-gritó-maldita sea tan solo cállate-hablo el menor confundido llevándose las manos a la cabeza
Ya no soportaba oír más, el dejó de ser un caza recompensas con la esperanza de que este camino lo llevara más cerca de su sueño y ahora ese maldito le ilustraba nuevas ideas, las cuales ni el se había planteado
-vete antes de que desenvaine y acabe con todas tus tonterías- amenazó a sabiendas de que estaba tan confundido que no sabía ni que hacer ahora.
-vamos chico, los dos sabemos que no son tonterías, tú puedes mantener tu palabra por ahora, pero sabes que perteneces a mi tripulación y tú mismo lo admitirás muy pronto, búscame cuando hayas dejado a ese niño- soltó para luego irse sabiendo a la perfección lo que había hecho, quitó la última pieza que sostenía a ese equipo junto y sin ella se desmoronaría.
Solo faltaba el ultimo tirón para romper esa amistad y que el mismo mugiwara no Luffy daría el acabaría desgarrando esa tela y le quitaría a su vice capitán el peso de su palabra.
CONTINUARÁ…