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Notas del capitulo:

Y con ustedes: la escritora más organizada, que nunca se arrepiente de haber dejado tantas incógnitas y que nunca se pone a escribir nuevas historias o a revivir las antiguas sino que se concentra en las que tiene en progreso...

Tristemente para ustedes y para mí tuvo en accidente y me dejó en su lugar (triste pero es lo que hay)

Y dejando de lado toda la palabrería y mis excusas sin sentido les vengo a dejar este pequeño epílogo con el que intento mostrar un poco más el que pasó luego de su rompimiento ya que la idea me estuvo dando vueltas por mucho tiempo y recibí algunas sugerencias de hacerlo.

Y bueno, este sería el final definitivo de la historia

Habían pasado tres años ya desde que terminaron la preparatoria y si bien no habían dejado de verse y salir de vez en cuando siempre había sido con su grupo de amigos y en esas reuniones se trataban temas en común o simples comentarios absurdos con la finalidad de reír y pasar un buen rato.


Fue durante las vacaciones de verano que acordaron salir de nuevo, liberarse un poco del estrés de la escuela y ponerse al tanto de lo que había pasado durante el tiempo que no se vieron. Un encuentro como cualquier otro, todo acordado y listo para realizarse sin saber que un pequeño cambio en los planes cambiaría por completo la situación.


-¿Cómo que no vas a poder venir? Ya estoy aquí esperando-fue el mensaje que envió David cuando su amiga avisó que no podría asistir.


-Tampoco puedo ir, tengo que acompañar a mi mamá a hacer unas compras y me amenazó con no dejarme salir si no voy-fue el siguiente mensaje que recibió.


-No me vengan con eso ahora... Todos habían dicho que sí y resulta que sólo Gabriel, Gaby y yo podemos.


-De hecho tampoco puedo David, me cambiaron las fechas y ahora tengo que estar hoy pero con suerte Gabriel sí va a estar.


-Los odio, me hubieran avisado antes porque seguro ahora a Gabriel le dará flojera y no va a querer entrar a ver la película-fue su último mensaje reclamando por la cancelación a último momento.


Luego de eso una lluvia de disculpas y promesas para reunirse llegaron a su celular pero simplemente la ignoró, estaba mucho más preocupado por lo que podría pasar ahora que estaría solo con el chico luego de tanto tiempo y es que, si con sinceridad se puede hablar, pese a todo lo que había pasado y todo lo que prometieron, incluso sin la necesidad de las palabras, aún conservaba cierto apego a la relación que mantuvieron.


No estaba obsesionado con ello ni tampoco esperaba poder volver a salir con él como en la preparatoria, tenía más que claro que algo como aquello nunca sucedería, pero le preocupaba como pudieran tornarse las cosas con sólo ellos presentes y todo lo que se habían guardado.


Rendido completamente, pues tampoco estaba dispuesto a abandonar a su amigo, esperó en donde habían acordado por un par de minutos hasta que cierta voz lo distrajo, provocando que aquella sensación de nervios que tuvo años atrás regresara.


-Que novedad que aún no haya nadie más que tú y yo... ¿Ahora que fue...?-preguntó el más alto mientras se sentaba a su lado.


-Ojalá pudiera decir "Lo de siempre" pero en realidad es aún peor pues dijeron que nadie puede venir, dieron sus explicaciones pero simplemente seremos tú y yo...-volteó hacia él riendo un poco de forma sarcástica-Si quieres podemos vernos otro día que estén todos, sé que no eras el más entusiasmado con la película así que no hay problema.


-Pero tú tenías muchas ganas de verla ¿O no? Estuviste insistiendo desde que anunciaron el estreno para que te acompañáramos a verla, no creo que quieras dejar pasar la oportunidad...


-De verdad no es necesario que vayamos ahora, si de verdad no quieres podemos hacer otra cosa...-intentaba mantener sus nervios bajo control y disimular su ansiedad.


-Deja de armar tanto alboroto por ello y vamos, por más que digas que no es necesario sé que lo quieres así que vamos... Falta media hora para que empiece ¿No? Compremos los boletos ya, es lo mejor...-y sin decir más comenzó a caminar hacia la taquilla esperando que el chico lo siguiera.


En silencio caminó tras él, realmente no sabía cómo tomar aquel gesto y tampoco quería malinterpretarlo, simplemente pensaba mientras hacía fila junto a su amigo demasiado sumido en sus pensamientos como para hablar con él.


Ninguno de los dos intentó empezar la conversación y pasaron así hasta que la película inició y por fin entraron a la sala ocupando sus respectivos lugares haciendo un par de comentarios referentes a lo desesperante de la publicidad previa a la proyección para luego volver a guardar silencio.


David estaba más que sumido en la historia sin perder ni el más mínimo detalle, tan absorto en ello que pudo olvidarse de su acompañante de no ser porque en un momento lo sintió sobre su hombro, haciendo así que dirigiera su vista hacia él creyendo que el aburrimiento lo hizo dormir hasta toparse con ese par de ojos clavados en la pantalla.


-Creí que te habías quedado dormido...-rio un poco antes de mirarlo-Pero al parecer la película te está gustando.


-Es muy interesante, sin duda. Ahora entiendo la insistencia en verla-dirigió su mirada al más bajo antes de colocar su mano en el apoyabrazos y rozar suavemente la contraria.


-Al menos algo salió bien después de todo ¿No...?-se sorprendió un poco ante el contacto pero creyéndolo un simple accidente no lo menciono mientras seguía mirando la pantalla sin decir más.


Una vez concluida salieron hacia la plaza empezando a caminar por los pasillos sin un destino fijo.


-De verdad la amé, fue muy buena desde el soundtrack hasta los efectos. Gracias de verdad por haber entrado aún con todo.


-Lo valió totalmente, hace mucho no veía una película tan buena y en realidad que todos los demás faltaran no es tan grave como lo haces sonar...-dijo el mayor mientras caminaba -¿Quieres hacer algo más? Aún es temprano.


-Realmente no estaba seguro de que quisieran hacer cuando terminara así que no lo pensé... Pero lo que quieras está bien, no tengo problema con lo que decidas.


-Tampoco pensé en algo, por eso te preguntaba-rio un poco antes de detenerse en una de las zonas de descanso de la plaza-¿Quieres ir a comer o algo? La verdad no soy muy bueno en estos temas así que no sé qué deberíamos hacer.


-¿Y si vamos mejor a la librería? Hace poco salió por fin la continuación de una saga que sigo y me gustaría ver si por fin la tienen disponible porque cuando fui aún no les llegaba.


-Es curioso porque también quiero comprarlo, desde Verne ningún autor ha logrado captar tanto mi atención. Vamos entonces, espero tengan en existencia y no digan que se agotó... Aunque no me sorprendería si lo hiciera.


Y así es como fueron a parar a la librería, vagando un par de horas por los pasillos comparando las colecciones de ambos y su lista de deseos, que estaban seguros no recibirían ese año, además de experiencias con algunas obras.


Tras terminar su compra salieron para buscar un lugar con menos gente pues habían comenzado a reunirse gran cantidad de personas en los establecimientos cercanos.


-Hace semanas que no me divertía así... De verdad fue muy buen día el de hoy, me siento mucho más animado que cuando los demás llamaron para cancelar.


-¿Te desanimó que sólo viniera yo? Que amable-rio un poco sin ver al más bajo.


-No es lo que quería decir, es sólo que me frustró un poco porque pensé que no querrías ir si sólo yo estaba tan entusiasmado y me preocupaba un poco quedarnos a solas... Desde la preparatoria no estamos sólo los dos y... Bueno, no importa realmente-se quedó en silencio, intentando no hacer sentir mal al chico sólo había logrado llevar la conversación por el camino equivocado sin saber cómo corregirlo.


-¿Eso te tenía nervioso...? Vamos David, no seguimos siendo los mismos que en ese entonces y aunque muchas cosas han pasado desde ese día hasta hoy no creo que debas estarlo... Parecías mucho más seguro de lo que hacías en ese entonces además de que fue una salida como tantas otras.


-No es por eso, no seas bobo... Son situaciones diferentes antes y ahora, no siempre nos llevamos tan bien ni era tan fácil para mí que estuviéramos solos. Además...-hizo una larga pausa, no estaba seguro de lo que estuvo a punto de decir y se sentía incapaz de enfrentarse por fin a los sentimientos que por años ha guardado-No creo que sea bueno seguir hablando de esto.


-Acompáñame ¿Sí? Hay un lugar que vi camino hacia acá que me pareció bastante tranquilo, creo que podemos ir a pasar un rato allá ¿Te gustaría?


Tras acceder fueron rumbo al lugar del que el más alto hablaba, pasaron frente al parque en que tantas veces se reunieron haciendo que en su rostro se dibujara una sonrisa nostálgica, recordando todos esos momentos, caricias, abrazos y besos compartidos en esos meses.


Por fin tras unos minutos más caminando llegaron hasta un lugar con unos cuantos árboles y arbustos, pequeños jardines decorados con flores de diferentes tipos además de algunas bancas junto con mesas con espacio para dos o cuatro personas. Tomaron asiento en una de ellas que estaba cubierta por la sobra de uno de los árboles.


-Este tipo de lugares va mucho contigo, no me sorprende que quisieras venir-dijo entre risas David mientras miraba los alrededores, con nadie más que un par de personas pasando a toda prisa en dirección contraria al lugar, con la mirada curiosa de su amigo-Nunca te han gustado las multitudes, prefieres los lugares alejados del resto.


-No voy a negarte eso, nunca me ha interesado estar rodeado de un montón de personas a quienes no conoces ni tienes intención de hacerlo. Quizá sea esa una de las razones por las que no entraba mucho a clases-sonrió un poco mientras lo miraba.


-Por eso y porque lo tuyo es la reflexión sobre temas de la vida diaria aunque seas bueno para muchas cosas más. No por nada en más de una ocasión pedí tu ayuda para resolver la tarea de matemáticas.


-Y gracias a ello luego tuve que soportar a muchos más que también querían mi ayuda…-continuó con un remarcado tono de reproche y con una risa disimulada.


-Pero lo hacías sin quejarte y quienes se acercaron terminaron por agradarte así como Araceli, Angélica, Valentina, Brenda…


-Bueno, bueno… Una cosa es acostumbrarse a su compañía y otra muy diferente simpatizar con ellas, puedo decirte muchas quejas sobre sus formas de ser…-rio un poco esperando la reacción del otro.


-Sí claro, dile eso a quien no te conozca porque aunque no a todas las apreciaras de la misma manera sé que tampoco son irrelevantes en tu vida. Acepta ya que conocerme fue lo mejor que pasó en tu vida…-dijo entre risas sin medir el impacto de sus palabras antes de dirigir de nuevo su vista a su amigo.


-Sí que eres un bobo… Nunca he dicho lo contrario, conocerte es una de las cosas que realmente agradezco haber experimentado en la preparatoria. Quizá nunca te lo dije pero lo que más recuerdo son esos días en que íbamos a leer al parque o al invernadero, a estudiar a la biblioteca e incluso el día que estuvimos en mi casa… Y por cierto, no creas que olvidé que prometiste algún día llevarme a la tuya-suspiró mientras apoyaba su rostro en la palma de su mano mientras lo observaba.


-¿Y dices que el bobo soy yo? Sólo escucha lo que estás diciendo, de verdad…-cubrió su rostro mientras soltaba sonoras risas intentando ocultar lo vergonzoso que había resultado para él escuchar esas palabras.


-¿Cuánto tiempo estuvimos saliendo...? ¿Cuatro o cinco meses...?-siguió en la misma posición pareciendo no muy interesado en la respuesta a su pregunta.


-Más o menos ese tiempo, realmente nunca llevamos una cuenta...-la risa se convirtió en silencio, si la primera parte de su conversación lo tomó por sorpresa su pregunta sólo lo confundió más-¿Por qué quieres hablar de ello ahora...?-lo miró curioso, no entendía que razón tenía para mencionar ese tema en ese momento.


-¿Por qué es que nunca hicimos algo como esto...? Quiero decir, tuvimos tanto tiempo para estar juntos y nunca salimos un fin de semana, nunca fuimos al cine nosotros solos o estuvimos por un tiempo alejados de todo lo que la escuela y sus alrededores significaban, nunca te dije cuán importante eras para mí o lo que significaba el tiempo que pasamos juntos.


-Bueno, intentábamos mantener lo que teníamos en secreto y ninguno estaba seguro de cuanto duraría así que tiene mucho sentido…-de un momento a otro la conversación había pasado a un tema mucho más serio, haciendo que el más bajo dejara su sonrisa a un lado-Era una forma de no aferrarnos a esa relación, creo que en el fondo ambos sabíamos que no iba a tener un buen final.


-¿Recuerdas el día que terminamos…?-parecía ajeno a la conversación, como si su mente estuviera en otro lugar.


-A veces desearía que no… Entiendo a la perfección las razones, no era justo para ti tener que soportar todo con lo que cargaba cuando ni siquiera estabas interesado en algo más que una amistad conmigo. Lo único que aún me duele es que luego de eso fue un poco difícil seguir como antes de eso.


-¿Sabes…? Si hay algo de lo que me arrepiento de ese entonces es haber dicho todo aquello-lo miró a los ojos, tenía una expresión que nunca antes había visto David en su rostro-Dije tantas cosas que no pensaba ni sentía que a veces, cuando pienso en ello, ni yo mismo lo creo.


-Oye, creo que ya es un poco tarde para querer “enmendar” aquello-resaltó esa palabra, de verdad no se sentía muy cómodo con el rumbo de la conversación-Sinceramente no sé que pensaba… Quiero decir, eres un gran chico y aprecio todos los momentos que pasamos juntos y por más cliché que parezca creo que sólo estaba un poco confundido con mis sentimientos. No me arrepiento de lo que hicimos, de lo que dije ni de nada de lo que ocurrió en ese entonces pero tampoco es algo que me de muchas vueltas en la cabeza luego de que entendí mejor la situación-quería restarle importancia al asunto, demasiado tiempo le había costado asimilarlo para sacar el tema así sin más.


-No lo entiendes, pasaron muchas cosas antes de ese momento que me hicieron llegar a la conclusión de que hacer y decir eso era lo mejor. No olvido que en un principio te dije que no sabía que era lo que sentía por ti pero tampoco olvido que todas las veces que dije que te quiero eran sinceras.


-Gabriel, de verdad no creo que habar de ello en este momento solucione algo, eso ya es parte del pasado y como quiera que fuera lo he superado y aprendido de ello… No tienes que disculparte o darme tus razones…


-No intento solucionar nada, no quiero corregir nada ni nada parecido, sólo quiero que sepas como son las cosas-lo interrumpió tornándose un poco más serio mientras hablaba- De verdad tampoco me arrepiento de lo que pasó en ese entonces. Lo que tuvimos, aunque ahora no lo creas, ha sido una de las mejores experiencias en mi vida-lo miró a los ojos, manteniéndose totalmente serio en sus palabras y sus expresiones-¿Recuerdas que dijiste que mientras estuvieras conmigo no necesitabas más? Pues nunca creí en eso y no porque dudara de tus sentimientos sino porque entiendo a la perfección que eres alguien quien se preocupa por los demás, que te afecta la opinión de las personas importantes para ti, que no estás acostumbrado a estar solo y que por más que lo niegue quiere agradarle a los demás.


Ambos se quedaron en silencio unos segundos, sumidos en sus pensamientos y la manera en que debían continuar o terminar con aquella conversación.


-En serio no es necesario todo esto. Recuerdo lo que te dije y que en ese momento era lo que sentía pero de verdad lo que menos esperé y que menos quiero recibir ahora es una explicación. Lo que tuvimos iba a llegar a su fin en algún momento y quizás haya sido lo mejor terminar antes de hacernos daño-ni siquiera estaba seguro de lo que decía pero quería detener a toda costa las palabras de su amigo por temor a recibir las posibles respuestas a las preguntas que nunca hizo.


-Si terminé contigo no fue porque de verdad no te quisiera o estuviera cansado de soportar todo el lío con Fernanda, no me preocupaba lo que pudieran pensar los demás de mí o si terminaban por aislarme totalmente. Si soy sincero, ni siquiera me preocupaba tener que explicarle a mis padres o a alguien más que salía con un chico y que lo hacía no sólo por experimentar o porque estaba confundido. Ni siquiera me preocupaba perder uno que otro supuesto amigo, seguro los otros y sobre todo Brenda, Angélica y Valentina nos habrían apoyado-rio un poco recordando que ellas siempre quisieron verlo en una relación-¿Sabes que era lo que realmente me preocupaba?


El chico lo miró en silencio, lo conocía lo suficiente para saber que estaba siendo sincero y sus palabras removían esos sentimientos que luchó por ocultar durante todos esos años.


-No quería que hablar de lo nuestro te afectara… No te imaginas la cantidad de cosas que los demás decían a tu espalda sin tener idea de lo que pasaba. No quería que armaran un alboroto por la verdad, que comenzaran a rechazarte y llenarte de sus prejuicios estúpidos y sin sentido… Quería evitar a toda costa un escándalo como el que causo el rechazo de ella o el fin de “su relación”. Nunca me habría perdonado arruinar así todo lo que eres y lo que buscas-extendió sus manos para tomar las contrarias apretándolas sólo un poco.


Se formó un gran silencio, uno de esos que pese a no ser incómodos no sabían cómo romper sin arruinar la atmósfera así que sólo se quedaron ahí, viéndose unos instantes sin ser capaz de decir algo a su favor.


-Quizá fui muy egoísta por pensar sólo en mí y lo que no quería, por no querer sentirme culpable de lo que pudiera pasar y no pensar en lo que querías o esperabas tú y eso no lo voy a negar, tampoco quiero quedar como un héroe o alguien que antepone el bienestar de los demás al suyo aún si se trata de la persona que más quiere. Pero después de todo, no tenía nada que ofrecer más que estar a tu lado pese al rechazo y, por más que me duela, eso no era suficiente.


-Eso no fue tu culpa… Desde el principio debí ponerle un alto a Fer, aclararle que ya no me interesaba de esa manera y que había alguien especial para mí. Ambos cometimos fallos pero de eso se trata la vida ¿No? De hacer las cosas, equivocarse o acertar y aprender de ello. Después de todo, hubo cosas que también aprendí de nuestra relación.


-No te dije esto sólo para sentirme mejor, para desahogarme y que pensaras que después de todo no soy tan basura como lo parecí en ese momento… Sé que fue casi un acuerdo no volver a hablar del tema pero en todo este tiempo no he dejado de pensar cómo serían las cosas si en vez de inventar todo ese asunto de no haberte querido nunca lo hubiera afrontado junto contigo, como sería tener este tipo de salidas nosotros solos, abrazados o hablando de cualquier cosa…


-También lo he pensado, de verdad me gustaría poder llevar a cabo todos esos planes que hicimos aun sabiendo que no era seguro poder cumplirlos. Un fin de semana juntos sin pensar en nada más sonaba muy tentador-rio un poco mirando sus manos, que aún permanecían unidas, frotando suavemente con sus pulgares las del chico frente a él-A veces incluso me gustaría poder volver a ese momento en que sólo éramos tú y yo.


-Pero no sería lo mismo, no puedes esperar que volviendo a empezar solucionemos eso que quedó pendiente, no sabemos qué pasaría si hubiéramos seguido juntos o si no hubiera interferido ella en nuestra relación…


El más bajo sonrió de manera nostálgica, le gustaba pensar en un presente distinto en que su relación no acabara de la forma en que lo hizo, uno en el que aún pudieran estar juntos sin preocuparse de nada y en que ninguno se arrepintiera de las decisiones que habían tomado.


Casi sin darse cuenta la distancia entre sus cuerpos se había acortado, sentía con claridad la respiración del otro y su mirada clavada en sus ojos. Poco a poco sus bocas se juntaron en un tímido beso, uno muy similar al primero con los nervios y sus sentimientos desbordándose con cada roce que tenían.


Instintivamente soltó las manos del más alto y las llevó lentamente hacia sus mejillas mientras las contrarias bajaban hasta su cintura sosteniéndola con gentileza como si el más simple movimiento pudiera lastimarlo. Ahora no sólo sus labios, sino también sus lenguas, se habían encontrado, con la ansiedad que tanto tiempo ocultando lo que realmente querían ocasionó.


Sus respiraciones eran entrecortadas y lentamente la boca de uno se apropió de la del otro sin dudarlo y sin recibir queja del contrario. Sus miradas que hasta segundos antes no se habían apartado ahora se encontraban cegadas por la necesidad y las ganas de recordar ese apasionado y a la vez tan sutil encuentro.


Se separaron lentamente volviendo a cruzar miradas mientras los dientes de Gabriel se clavaban suavemente en el labio inferior de su acompañante con una pequeña risa mientras lentamente ambos se soltaban del agarre con una mueca de complicidad grabada en sus rostros.


-Hasta que alguien aprendió a controlar su cuerpo ante la intensidad de un beso…-sólo buscaba provocarlo recordando ese momento tan íntimo que años atrás habían compartido cuando eran pareja.


-Y alguien aprendió a utilizar su lengua y dientes cuando besa…-acarició la zona en que los dientes contrarios se habían colocado durante el beso, saboreando lentamente la esencia del otro aún impregnada en sus labios.


-Bueno, en ese entonces eras tan joven e inocente que no sabía hasta donde tenía permitido llegar…


-Claro, claro… Y por eso es que ahora te aprovechas de eso para avanzar hasta donde hubieras querido-no pudo ocultar la pequeña risa que provoco su comentario, pues en más de una ocasión había deseado algo así.


Y la conversación continuó como en tantas otras veces, hablando de todo y nada, pasando de un tema a otro sin siquiera darse cuenta mientras las horas pasaban hasta cerca del anochecer cuando ambos estaban dispuestos a terminar con la reunión y no por ganas, sino porque la hora los obligaba.


-Quizá en otra ocasión podamos volver a salir solo nosotros y para las próximas vacaciones podríamos vernos en mi casa, seguro a mi mamá va a encantarle conocerte luego de tanto tiempo.


-Es buena idea, sólo habrá que revisar las fechas y ponernos de acuerdo, no quiero llegar en mal momento solo por conocer a tu madre.


-Tenemos tiempo para planearlo… Pero será mejor que no hagas otros planes, esta vez no vas a salvarte de ir ¿De acuerdo? Y no hay nada que me haga cambiar de opinión…-esas fueron las palabras con las que David buscaba convencerlo hasta que nuevamente los labios del mayor se plantaron sobre los suyos haciendo que olvidara por completo la conversación y se dedicara por completo a ese encuentro boca a boca.


-No haré más planes, es una promesa-rio mientras acariciaba los labios ajenos antes de volver a morderlos suavemente.


-No te perdonaré que la rompas, de una vez te aviso-fueron las palabras con que se despidió antes que sus caminos tomaran rumbos distintos-Cumpliste tu promesa más importante después de todo, seguir queriéndome sin importar lo que pasara y pese a todo lo que dijiste en su momento-sonrió ante sus pensamientos mientras un largo suspiro escapaba de sus labios haciendo que sus ojos se cerraran recordando el beso que se dieron durante su salida.


-Hay quienes dicen que el primer amor nunca se olvida… No sé si tú lo fuiste o si simplemente has sido el más intenso pero estoy seguro de que no quiero olvidarlo, quiero poder recordar cuanto te quiero por siempre aún si nuestros caminos nunca vuelven a cruzarse…-la sonrisa se dibujó en su rostro sin que pudiera darse cuenta mientras por su mente rondaban las sensaciones tras su beso.


Te quiero y quizá siempre lo haga aún si eso significa no poder tenerte conmigo.


Una simple frase que encierra la historia de dos amigos que empezaron a quererse y que, por circunstancias de algo parecido al destino, no pudieron estar juntos de la manera en que querían y que aún con todo, conservan las sensaciones y sentimientos de aquél amor.

Notas finales:

Y bueno, agradezco a quienes lo lean (pese a todo el tiempo que ha pasado desde el último capítulo xD) y espero encontrarlos en otra ocasión


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