Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Not Intended por MrsBatido

[Reviews - 749]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 15: Comparaciones de estrellas

 

Lo odiaba. No pensaba que iba a odiarlo tanto, pero Chanyeol lo hizo. No era que Baekhyun estuviera abatido. No, Baekhyun no puso malas caras. Ni siquiera arrastró sus pies por la casa. Después de que llegaran a casa, Baekhyun fue obediente con todo. Continuó con su rutina diaria (hacer camas, limpiar el suelo, limpiar muebles) pero la única cosa diferente era que no hablaba.

 

Y esa era la cosa que más molestaba a Chanyeol. Nunca pensó que el silencio que anhelaba fuera a sonar más fuerte que la risa de Baekhyun resonando por la casa. En vez de la voz de Baekhyun que solía oír, Chanyeol oía su propia consciencia culpable auto-regañándose.

 

Esa tarde, Chanyeol derramó sin querer café sobre su camiseta. Eran casi las nueve y todo el mundo parecía haberse asentado ya. A parte de eso, Chanyeol se cambió con una camiseta nueva y fue a buscar a Baekhyun, a quien encontró sentado con Sehun y Kai en el salón.

 

Chanyeol fue hacia él y le tendió con cuidado la camiseta manchada de café. —Baekhyun, necesito que laves esto.

 

Baekhyun desvió los ojos de la televisión hacia la camiseta. Sin decir ni una palabra, se levantó. No se movió ni de una manera holgada ni gruñona. Se movió como si no pasara nada malo y que todo era perfecto. Cogiendo la camiseta, Baekhyun fue hacia al baño y primero intentó enjuagar todo el líquido posible antes de meterlo en la lavadora. Tras irse, Chanyeol captó los ojos de Kyungsoo mirándole antes de que este sacudiera la cabeza y desviara la vista, haciéndole a Chanyeol sentirse aún más culpable.

 

La mañana siguiente, Chanyeol no fue despertado de la forma en la que estaba acostumbrado. En cambio, Baekhyun se quedó de pie a su lado y sacudió suavemente su hombro. Con una voz silenciosa, llamó a Chanyeol para que se despertara. —Sr. Park, es hora de levantarse.

 

Chanyeol parpadeó unas cuantas veces intentando darle sentido a lo que había oído. Al comienzo no estaba seguro de lo que había oído -no estaba seguro de si Baekhyun le había llamado por su nombre formal. Pero cuando Baekhyun repitió sus palabras de nuevo, Chanyeol (de espaldas a Baekhyun) abrió sus ojos de golpe. Para la vista de Baekhyun, Chanyeol tenía una mirada congelada en su cara al volver por fin a sus sentidos y darse cuenta de que la manera en la que había sido despertado esa mañana era diferente.

 

No hubo sacudida de cama, cosa que Baekhyun estuvo haciendo desde el primer día en el que se conocieron. No hubo esa voz semi-gritando semi-cantándole que se levantara y fuera a oler naturaleza. Baekhyun ni siquiera apartó las sábanas -no lo suficiente como para exponerle al frío aire matutino. En cambio, ahí estaba Chanyeol, siendo levantando por una pequeña voz y suave (vacilante) sacudida.

 

—Sr. Park, ¿está despierto?

 

Chanyeol dio un bocanada de aire antes de responder. —Sí... —Luego Chanyeol oyó cómo Baekhyun se alejó y comenzó a caminar hacia la puerta. Sentándose lentamente, sus ojos siguieron a Baekhyun alejarse, tomando nota de su aspecto, mirándole mientras se frotaba la nuca.

 

Una vez que se fue, Chanyeol se dejó caer en la cama, mirando hacia el techo blanco, incapaz de deshacerse de ese estúpido sentimiento dentro de su tripa.

 

Cuando fue a la cocina para desayunar, aun mareado por el sueño, Chanyeol casi se cayó sobre una bolsa de papel marrón que se sentía como piedra. Silbando tras más o menos agarrarse a sí mismo, Chanyeol miró la bolsa antes de que Kai, con cuidado (pero también rápidamente) la apartó y se agachó para cogerla. —Lo siento. Debí tirarlo más pronto hoy —Explicó.

 

Justo antes de que Kai saliera a través de la puerta trasera a tirar lo que fuera, Chanyeol le llamó. —¿Qué es eso?

 

Kai se paró y miró la bolsa. —Nada. Sólo es algo que Baekhyun compró hace dos días...

 

—¿Que es...?

 

Kai se encogió de hombros antes de salir por completo. —Comida de perro —Murmuró. Después añadió—. No te preocupes. No utilizamos el dinero de la compra para esto. Baek lo pagó por su cuenta.

 

Entonces Chanyeol odió al universo porque el universo le odiaba a él.

 

A lo largo del día, Chanyeol vio a Baekhyun hacer su trabajo en silencio, a pesar de ocasionalmente pedía permiso para abrir unas cuantas ventanas para que la fresca brisa oceánica fluyera por la casa. Chanyeol estaba internamente herido por el hecho de que Baekhyun incluso pidiera permiso. Sin embargo, sin importar lo muy herido que estuviera, Chanyeol asentía y lo permitía, diciendo una palabra antes de dejar a Baekhyun solo de nuevo.

 

Y fue durante su guardia cuando Chanyeol contó cuántas veces Baekhyun alzaba su mano y se frotaba el cuello. Tenía curiosidad de por qué continuaba haciendo eso pero supuso que era porque Baekhyun tuvo que haber dormido en una mala posición la noche anterior. No fue hasta que Sehun le informó de que Baekhyun decidió salir afuera y dormir en la hamaca que Chanyeol lo entendió.

 

—¿Cómo sabes eso? —Preguntó Chanyeol mientas Sehun se agachaba para cortar flores muertas de sus tallos.

 

—Fue después de que todo se fuera a la cama —Empezó Sehun—. Fui a la cocina por algo de agua y entonces la puerta trasera se abrió. Me asustó algo, pero vi que sólo era él... —Sehun paró para secarse la frente con el brazo—. Entonces me pidió ayuda para poner la hamaca, ¿sabes? Al comienzo pensé que era sólo otra de sus locas ideas, pero no sé....no lo parecía.

 

—Estaba oscuro, a excepción de por la luna supongo —Dijo Sehun, intentando retirar lo dicho—. Tenía una linterna eléctrica y lo arreglamos todo. Le pregunté por qué iba a dormir fuera y entonces me lo dijo... Dijo que no quería sentirse confinado. Eso fue todo lo que me dijo antes de tocar mi brazo y decirme que volviera adentro.

 

 

 

-Baekhyun; 22 años-

 

Balanceándose suavemente en la hamaca, Baekhyun miró al reflejo de la luna en las calmadas aguas, dejando que el sonido de las olas rompiendo contra la orilla llenara sus oídos. Lentamente, sus ojos se alzaron hacia el cielo. Sintió una pequeña sensación de paz a pesar del destructivo sentimiento de su interior, amenazando con desbloquear amargos y viejos recuerdos que le romperían a llantos.

 

Lágrimas. En su vida no había ningún hueco para las lágrimas, estúpidas gotitas que emitían debilidad en su carácter. Lágrimas eran cosas que sólo dejó escapar en su infancia y es algo que todavía jura no volver a hacer. Eran “caóticas”. Llorar le llevaría a estar emocionalmente angustiado y estar angustiado significa perder la compostura de uno. En la familia de Byun Baekhyun, la compostura era oro.

 

Arriba en el cielo, millones de estrellas mostraban su luz junto a la luna. Eran bonitas a la vista, pero en el momento, Baekhyun no pudo apartar los datos oscuros a un lado.

 

Cuando era más joven ya era claro que él era otro genio nacido en la familia. Cuando era niño, cientos de personas comentaban sobre su cerebro, sus capacidades, su compostura a una edad temprana y “su” amor y “su” arte: robótica.

 

—Baekhyun, eres un chico muy listo —Decían—. Eres muy afortunado de tener un cerebro como el tuyo —Añadían. Luego, le acariciaban la cabeza como si fuera una especie de proyecto de la que vale la pena estar satisfecho antes de continuar haciéndole cumplidos a su alta inteligencia con la cual nunca pidió nacer—. Baekhyun, eres justo como una estrella. Eres absolutamente brillante, brillando con potencial.

 

Incluso a una edad temprana, Baekhyun conocía los hechos del universo, sobre estrellas. Se apretó la lengua sin atreverse a corregirles, o peor, decirles que habían cometido un error, que él no quería ser una estrella. Con diez años, Byun Baekhyun sabía más que los adultos, aunque decidió mantener su boca cerrada por el bien de los modales.

 

Mientras Baekhyun continuaba mirando hacia lo desconocido, recordó todas las veces en su vida, las veces en las que había sido comparado con “estrellas”. Pensó, intentando recordar qué era lo que se había callado al mantener la boca cerrada. No necesitó más de un minuto para recordar por qué odiaba la comparación aunque fuera aun un niño.

 

Estrellas en la superficie, cuando los miras desde la Tierra, centellean. Centellean porque son brillantes. Las estrellas en la superficie captan la atención de todos porque la gente piensa que son bonitas y perfectas. Pero, como el joven Baekhyun ya sabía, las mismas estrellas que la gente veía en el cielo estaban a millones de años luz. Y en la misma fuente, esas estrellas no eran bonitas. De hecho, la mayoría de las estrellas en su núcleo están o muriendo o ya han muerto.

 

Era un hecho severo. Pese a que a Baekhyun no le gustaba la comparación, mientras crecía, se dio cuenta de que de alguna forma, él era un estrella: aparentemente brillante, perfecto y feliz en la superficie, aunque muriendo lentamente en el interior, muriendo porque la persona que todos querían que fuera estaba asesinando a la persona que él quería ser.

 

Acomodado en la hamaca, Baekhyun cerró los ojos y se quedó dormido bajo las estrellas que eran justo como él.

 

 

Fue por la tarde cuando a Sehun le dieron una pequeña bolsa de regalo en sus manos. Miró hacia arriba desde su asiento, sorprendido al ver a Chanyeol en su habitación. No se esperaba ni siquiera que hubiera entrado en el cuarto.

 

Mirando hacia la bolsa, Sehun no supo qué decir. —¿Gra...cias?

 

—No es para ti —Explicó Chanyeol.

 

Sehun paseó su mirada entre la bolsa y Chanyeol. —¿Es para...?

 

—Necesito que vayas a la habitación de Baekhyun y se lo des.

 

Sehun alzó una ceja. —¿Y me estás haciendo hacer esto porque...?

 

—Porque trabajas para mí y te estoy diciendo que lo hagas, ahora hazlo —Dijo Chanyeol antes de suspirar—. Por favor.”

 

Levantándose de su asiento, Sehun inclinó la cabeza, sujetando la bolsa con ambas manos. —De acuerdo entonces. Se lo entregaré, de todas qué es esto...¿qué hay aquí, por cierto?

 

—Sólo algunas cosas que le gustan —Murmuró Chanyeol.

 

Sehun sonrió travieso y se inclinó. —¿Gustan?

 

Chanyeol rodó los ojos, puso una mano en la espalda de Sehun y comenzó a empujarlo suavemente fuera de la puerta mientras caminaba junto a él. —Un cárdigan y unos cuantos libros —Murmuró Chanyeol.

 

—No lo he oído.

 

—Tampoco me oirás cortar tu sueldo, entonces —Dijo Chanyeol, dándole un trato vacío—. Sólo dáselo y vuelve conmigo...

 

—¿Qué se supone que tengo que decir? —Preguntó Sehun mientras caminaban por la casa— Yah, aquí hay una bolsa de cosas que Chanyeol sabe que te gustan...

 

—No menciones mi nombre.

 

Sehun se detuvo y le dio una mirada. —¿No? —Sacudiendo la cabeza, dejó caer sus hombros— No lo entiendo. ¿Por qué no le estás dando tú esto? —Cuando Chanyeol no respondió, Sehun captó la culpabilidad que había en el aire— ¿No puedes encararle, verdad? Chanyeol, creo que...

 

—No necesito tu opinión —Gritó Chanyeol—. Sólo haz lo que te he pedido. Di que estabas fuera comprando y pasaste delante de unas cuantas cosas que recordabas que le gustaban.

 

—¿Es así como tú te hiciste con esto? —Sehun se rió antes de comenzar a andar.

 

—Cállate —Parándose justo antes de entrar en el ala derecha de la casa, Chanyeol miró a Sehun continuar.

 

Cuando Sehun entró en la sala de trabajo, Chanyeol dejó de encorvarse e inmediatamente se puso recto, cogiendo un lápiz e intentando crear la fachada de que estaba trabajando, cuando en realidad, sabía por la mirada en la cara de Sehun que no se lo había tragado.

 

—¿Trabajando en algo?

 

—Sí.

 

—Pero ese papel luce muy blanco.

 

Chanyeol ignoró el comentario de Sehun y continuó. —¿Qué hizo?

 

—Nada —Dijo Sehun encogiéndose de hombros—. Sólo dijo 'gracias' con la voz que ha estado usando desde que te deshiciste de su perro...

Notas finales:

Por esa vez que me salté la actualización y porque no quiero que sufráis(?) mañana subiré otro cap ·^·


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).