Capítulo 16: Soluciones
El cuarto día sobrevino al tercero y fue la misma aburrida, no entusiasta ni espontánea rutina que los días anteriores. Baekhyun le despertó con una actitud formal, un toque fantasmático y una voz monótona. Chanyeol lo odiaba hasta ese punto.
Cuando Baekhyun tocó su hombro para sacudirle suavemente, Chanyeol le agarró por la muñeca. Se dio la vuelta y miró a Baekhyun, quien no hizo nada como estremecerse o parecer como si hubiera sido pillado con la guardia baja. Incluso cuando Chanyeol le miró con ojos que secretamente desafiaban a Baekhyun a hacer algo radical, o incluso una broma gay, Baekhyun no respondió.
En cambio, Baekhyun se apartó de una manera fuerte pero elegante. —Buenos días.
Cuando Chanyeol continuó frunciéndole el ceño, Baekhyun le dio un pequeño asentimiento y un triste intento de girar las comisuras de sus labios en una pequeña sonrisa. —El desayuno está listo.
Por la tarde, Kyungsoo se fue a la playa mientras que Sehun le seguía con un cubo y una pequeña pala para su descanso de construcción de castillos de arena. Eso dejó a Chanyeol solo en la extraña casa. Antes de que Baekhyun viniera, se sentía bien estar solo en la casa mientras oía el océano no muy lejos, pero justo ahora, era molesto para él saber que había un fantasma en el lugar.
Suspirando, Chanyeol caminó vacilante a la habitación de Baekhyun. Sabía que estaba allí por la forma en la que había estado retirándose después de que todas sus cosas estuvieran hechas. No fue hasta que Chanyeol alcanzó la puerta abierta y tocó cuando se dio cuenta de que no tenía ninguna excusa para estar allí.
Vio a Baekhyun sentado en su escritorio, girando un poco la cabeza para ver quién estaba en la puerta. —Hola...
—Hey —Respondió tímido Chanyeol. Se quedó de pie en la puerta, sin decir nada, por unos cuantos segundos antes de que Baekhyun frunciera los labios y se girara.
Notando que estaba apareciendo fuera de lo normal, Chanyeol pasó una mano por su pelo y entró en el cuarto. Miró a su derecha y sus ojos inmediatamente captaron la bolsa que le dio a Baekhyun, aunque indirectamente a través de Sehun. No parecía haber sido tocada. De hecho, parecía que había sido puesta allí y no se había ni molestado en ella.
Luego los ojos de Chanyeol se fijaron en el alféizar de la ventana de Baekhyun, donde tenía sus libros. En las veces que había mirado o entrado en la habitación de Baekhyun, esos libros estaban desorganizados en moda, algunos estaban de pie mientras que otros libros descansaban tumbados de lado. Ahora, cada libro estaba de pie uno al lado del otro, irritando a Chanyeol.
Posicionando una mano en la esquina del escritorio de Baekhyun, Chanyeol se quedó de pie tras él mientras se inclinaba. —Quería preguntarte si querías comer algo, como un tentempié o algo.
—No, gracias. —Respondió Baekhyun.
A pesar de que Chanyeol no podía ver nada más que la parte de arriba y trasera de la cabeza de Baekhyun, sabía que la cara del chico seguía igual de estática que antes. Cuando Baekhyun continuó sintiendo la presencia de Chanyeol tras él, habló de nuevo. —¿Necesitas algo más?
—No... —Chanyeol no supo qué hacer en ese momento. Miró hacia abajo y vio que la mano de Baekhyun se había parado y había dejado de hacer lo que estaba haciendo antes de su entrada. Lentamente, los ojos de Chanyeol ojearon el papel frente a Baekhyun.
—¿Qué estás haciendo? —Preguntó Chanyeol con curiosidad.
—Nada —Murmuró Baekhyun.
Chanyeol sacudió su cabeza por la respuesta a pesar de que sabía que Baekhyun no podía verlo. —Parecen ecuaciones.
Baekhyun se encogió levemente de hombros, manteniendo sus ojos en el papel. —Simples ejercicios con unos cuantos números que he sacado de mi cabeza —Sin pensarlo, Baekhyun dobló el papel para detener que Chanyeol continuara mirándolo, pero se olvidó de que hizo otra cosa en el lado.
—¿Qué es eso?
Baekhyun hizo una mueca. —Dibujos...
—Dibujas máquinas y luego ecuaciones —Dijo Chanyeol en un tono divertido.
Encogiéndose de hombros, Baekhyun dijo con rechazo. —Recuerdo haberte dicho que mi familia tiene negocios de robótica y tecnología.
—Pero pensé que no tenías interés en estas cosas.
—Viejos hábitos no mueren —Murmuró Baekhyun. Golpeó su lápiz contra la mesa unas cuantas veces—. ¿Necesitas que haga algo? ¿Por qué estás aquí?
Chanyeol frunció el ceño mientras alejaba sus manos del escritorio. —Quería saber cómo estabas...
Aun de espaldas a Chanyeol, Baekhyun alzó las cejas y las frunció. —¿Por qué?
Chanyeol abrió la boca, pero decidió “joderlo”. Estiró ambas manos y agarró el respaldo de la silla de Baekhyun. Con fuerza, alejó la silla del escritorio, creando un fuerte chirrido en el cuarto. Baekhyun se agarró al asiento para no caerse debido al repentino movimiento. Luego, Chanyeol movió el asiento de nuevo para que Baekhyun pudiera encararle.
—¿Por qué estás haciendo esto? —Preguntó Chanyeol—¿Por qué coño me estás haciendo sentir como mierda?
Baekhyun le miró con unos ojos estáticos y obstruidos de emociones. —No he...
—Mentira —Dijo Chanyeol—. Estás haciendo toda la mierda que te digo que hagas y no estás jodidamente discutiendo conmigo por nada. No hablas ni actúas de sobremanera. Por el amor de dios, ¡quita esa puta mirada de tu cara! Estás siendo demasiado formal, estás siguiendo mis órdenes, haciendo tu trabajo de la forma que se supone que debes, pero es...sólo...yo...
Incluso cuando Chanyeol paró, la cara de Baekhyun continuó sin signo alguno de una mínima emoción que ayudaran a sus pensamientos a alejarse. —No veo por qué hacer mi trabajo te enfada...
Chanyeol alzó las cejas, frustrado por no poner formar su argumento de manera correcta, si al menos tuviera un argumento, porque en realidad, estaba regañando a Baekhyun por hacer bien su trabajo. Lógicamente, no tenía sentido para él estar enfadado con Baekhyun por lo que estaba haciendo, pero Chanyeol lo sabía. Sabía que el aire depresivo que había en la casa era por las repentinas cosas que habían ocurrido.
Rechinando sus dientes, Chanyeol se frotó la frente. —¿Esto es por ese estúpido puto perro, verdad?
Baekhyun no respondió. Quiso hacerlo, pero se mordió la lengua. Chanyeol necesitaba dejar de usar la palabra “estúpido” y quitar la palabra “puto” cuando se refería a Nugget, pero Baekhyun no podía hacer nada por ello. Si Chanyeol puede deshacerse de algo que no ha hecho nada malo tan fácilmente, Baekhyun supuso que él sería el siguiente -estaría de vuelta en el mundo, forzado a no tener otra opción a parte de volver a casa.
Cuando Baekhyun no respondió, Chanyeol dio un paso hacia delante y le forzó a alzar la cabeza. —Respóndeme...¡por la mierda, Baekhyun! Haz algo, ¡lo que sea, joder! —Baekhyun continuó estático sentado en su asiento. Chanyeol, enfadándose más, agarró a Baekhyun por ambos lados de la cara— O llora, me da igual. Sólo haz algo. Si llorar te hace sentir mejor por haber regalado ese perro, entonces llora ¡joder!
Baekhyun miró a los ojos de Chanyeol por un momento antes de responder. —No voy a llorar por nada.
—¿Por qué no?
—Porque ya no tengo ocho años.
Con las manos en los bolsillos, Chanyeol esperó. El ruido de su alrededor era molesto y el olor era algo fuerte, suficiente como para querer encogerse, pero aun así, esperó. Dio golpecitos con su pie mientras esperaba a la mujer a cargo de volver con la solución de su problema hogareño. Tras cinco minutos, la mujer que había estado esperando por fin volvió. Mientras se acercaba, los ojos de Chanyeol se fijaron en un par de ojos negros que le estaban mirando directamente.
—Bueno, aquí está —Dijo la encargada del refugio mientras se acercaba a Chanyeol para darle el feliz cachorro.
Chanyeol lo cogió, sujetando a Nugget en sus brazos. Nugget necesitó unos cuantos segundos para colocarse por el hecho de que Chanyeol le estaba sujetando mal. Las piernas de Nugget estaban colgando y remando como si estuviera buscando algo de superficie. La mujer le ayudó enseñándole a Chanyeol la forma correcta de soportar la parte de abajo del cachorro. Tras eso, Nugget no forcejeó más.
—Así que, ¿qué te ha hecho cambiar de opinión?
—Decidí que podemos quedárnoslo —Dijo Chanyeol con voz amable.
La mujer sonrió y asintió. —Bueno, eso está bien. Ahora está más feliz de lo que le he visto estar desde que lo trajisteis. Todo lo que hacía era sentarse y esperar en su pequeña jaula, mirando a la gente ir y venir.
—Hn. Así que es así...
—Sí. Bueno, al menos volverá a casa ahora —Dijo la mujer mientras sacudía con cuidado la pata de Nugget mientras que éste no tenía ni puñetera idea de lo que estaba pasando a parte del hecho de que Chanyeol olía bien.
Después de esto, Chanyeol dejó el refugio y llevó a Nugget a su coche. Cuando alcanzó el coche, lo desbloqueó rápidamente y abrió la puerta del asiento de copiloto. Chanyeol puso a Nugget en el asiento, pero cuando éste le intentó seguir al separarse para cerrar la puerta, Chanyeol le dio una palmadita para que volviera. Luego, intentó cerrarla de nuevo pero Nugget se lo impidió una vez más.
Quejándose, Chanyeol empujó a Nugget de vuelta en el asiento y le forzó a sentarse. Cuando Nugget iba a levantarse de nuevo, Chanyeol le señaló con un dedo. —Por el amor de dios, siéntate de nuevo o te devuelvo —Como si hubiera entendido la amenaza, Nugget se sentó.
Cuando Chanyeol se sentó en su asiento y puso en marcha el motor, miró hacia el perro, quien le estaba mirando fijamente. Frunciendo el ceño, Chanyeol preguntó. —¿Qué coño estás mirando?
Volviste a por m...
—No volví a por ti —Refunfuñó Chanyeol para sí mismo a la vez que ponía la marcha—. Volví por mí, porque no necesito un puto duende en mi casa intentando matarme en silencio con estúpidos sentimientos.
Sí, vale.
Chanyeol miró abajo hacia Nugget. —Mejor que no te caigas de tu puto asiento mientras conduzca. No voy a jodidamente levantarte.
Vale.
Cuando Chanyeol comenzó a conducir, Nugget se golpeó con el respaldo de la silla y Chanyeol pretendió no darse cuenta. El cachorro intentó estabilizarse mientras el coche continuaba moviéndose. De nuevo, Chanyeol pretendió no saber qué estaba intentando hacer Nugget.
Cuando se acercaron a un semáforo, la luz cambió de naranja a rojo, forzando a Chanyeol a frenar rápidamente. Debido al asiento de cuero y su peludo cuerpo, Nugget se deslizó de su asiento y cayó al suelo.
Chanyeol miró a Nugget quejarse, intentando saltar y subir de nuevo pero fallando al final. Nugget se dio por vencido y se sentó en el suelo. Chanyeol frunció aún más el ceño cuando el cachorro admitió su derrota. Entonces miró al semáforo antes de aparcar, quitarse su cinturón de seguridad, inclinarse y levantar al perro de nuevo a su asiento.
Luego, Chanyeol alcanzó el cinturón de seguridad y lo pasó, haciendo sonar un click. Cogió la tira de abajo del cinturón y puso las patas delanteras de Nugget sobre él consiguiendo así que el cinturón se le ajustara por el torso. Chanyeol miró su trabajo y consideró que lucía estúpido aunque mantendría al perro a raya hasta que volvieran a casa.
Cuando llegaron de vuelta a casa, Chanyeol no sabía cómo presentar al perro. Caminó por la casa con Nugget, quien tenía la lengua fuera y estaba intentando mover la cola a pesar de que no podía puesto que se golpeaba con la chaqueta de Chanyeol continuamente.
Sehun fue el primero en verlos. Miró hacia arriba de su proyecto y vio al perro casi inmediatamente. —Así que tenemos un perro —Dijo, respondiendo la pregunta que les hizo a todos unos días antes.
Chanyeol sólo gruñó mientras pasaba al lado de Kyungsoo, quien no podía ocultar la sonrisa que intentaba escapar de su cara. —Es mono, Chanyeol.
—Lo que sea.
En el camino hacia la dirección del cuarto de Baekhyun, pasó Kai. Hicieron contacto visual antes de que Kai bajara la vista a los brazos de Chanyeol. —¿Es Nugget?
—Tal vez.
Kai se encogió de hombros mientras veía a Chanyeol caminar hasta desaparecer por una esquina.
Entrando en el cuarto de Baekhyun, Chanyeol lo encontró otra vez en su escritorio. Sin siquiera mirar hacia atrás, Baekhyun preguntó. —¿Qué necesitas?
Chanyeol no respondió. En cambio cruzó la habitación con Nugget forcejeando en su agarre, jodidamente emocionado. Cuando Chanyeol alcanzó el escritorio de Baekhyun, inmediatamente dejó caer al perro sobre los papeles llenos de números.
La mente de Baekhyun necesitó un escaso segundo para asimilar las patas que tenía enfrente. Se echó hacia atrás y miró. —¿Nugget?
Nugget, como respuesta, trotó sobre los papeles distraído por el sonido que producían. Sin dudarlo, Baekhyun lo recogió con sus brazos, dejando al cachorro menearse tras reunirse por fin con su papi. Girándose, Baekhyun planeó agradecérselo a Chanyeol pero éste ya se había ido.
A lo largo del resto del día, Baekhyun intentó agradecérselo a Chanyeol pero éste le apartaba, le rechazaba o le interrumpía, sin dejarle decir nada. Aun así, Baekhyun estaba decidido a hacérselo saber al gigante.
La mañana siguiente, Chanyeol se despertó de una manera completamente distinta. Se despertó de su sueño cuando sintió algo húmedo sobre su mejilla derecha. Su mente no lo apreció en un comienzo, pero cuando la constante humedad volvía, sus ojos comenzaron a abrirse.
—Joder...Baek, para —Se quejó Chanyeol.
Entonces, oyó a Baekhyun reír. —¿Oyes eso, Nugget? Cree que soy yo.
¿Nugget? Los ojos de Chanyeol se abrieron de golpe a tiempo para ver a Baekhyun bajar a Nugget para otra sesión de lametazos.
—Buenos días, guapo —Cumplimentó Baekhyun.
Chanyeol oyó la parte de “guapo” alto y claro antes de poner una mano sobre su mejilla. Luego se forzó a sí mismo a calmarse mientras miraba a su brillante criado. Antes de que pudiera decir algo, Baekhyun se le adelantó.
—Luces terriblemente precioso, Sr. Maravilloso.
—Baek. —Dijo Chanyeol en un gemido.
—Escucha, sólo queríamos agradecértelo —Dijo Baekhyun. Nugget dejó escapar un pequeño chillido—. Así que Nugget quiso besarte como agradecimiento.
—Vale. Bien.
—Y yo también.
Chanyeol no llegó a preguntar qué quiso decir Baekhyun con eso porque lo sintió. Baekhyun se inclinó y puso sus suaves labios sobre los de Chanyeol por unos pocos segundos antes de alejarse. Chanyeol se quedó en shock total con su corazón latiendo más rápido que lo que debería mientras Baekhyun reía y bailaba con Nugget en sus brazos.
