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Capítulo 23: De vuelta al punto de partida

 

 

 

Por mucho que Chanyeol lo intentara, no podía ganar. Se dio cuenta de esto cuando Baekhyun le dedicó una sonrisa como si nada hubiera pasado entre ellos esa mañana y que se había corrido felizmente por las manos de Kris. Se tomó un segundo para recordárselo a sí mismo. Si no lo hubiera hecho, hubiera tirado al cachorro fuera y terminado lo que había empezado con Baekhyun justo ahí en la cocina.

 

 

 

Apartándose a sí mismo de la fantasía sexual de tener a Baekhyun tragándose sus palabras (entre otras cosas) contra el fregadero de la cocina, Chanyeol se levantó de la mesa. Los ojos de Baekhyun le siguieron mientras continuaba meciendo a Nugget en su regazo. —¿No vas a comer?

 

 

 

—No tengo hambre.

 

 

 

Baekhyun ladeó su cabeza hacia la derecha. —¿Por qué no?

 

 

 

Chanyeol le miró. —Tengo que ir al pueblo.

 

 

 

—¿Para qué?

 

 

 

—No necesitas saberlo —respondió Chanyeol mientras metía su silla—. Al menos por ahora. —Cuando vio que Baekhyun estaba por discutir, Chanyeol le cortó antes de que pudiera incluso empezar—. ¿Dónde está Kris?

 

 

 

—En la ducha —dijo Baekhyun, bajando sus ojos hacia el plato. Sólo era una conjetura, pero suponía que Kris estaría allí.

 

 

 

Chanyeol rió sarcásticamente antes de comenzar a moverse hacia el pasillo. —¿Y cómo puedes saber eso, Baekhyun? —preguntó mofándose.

 

 

 

—Me invitó a unirme a él después de satisfacerme —dijo Baekhyun, encogiéndose de hombros a la vez que la cara de Chanyeol se volvía de piedra—. Tuve que rechazarlo, por desgracia.

 

 

 

Cuando Chanyeol se fue, Baekhyun fue dejado en silencio, malhumorado y maldiciendo al chico por lo que había hecho esa mañana. Tras irse de la habitación, Baekhyun pensó en ir a Kris ya que sus manos eran similares a las de Chanyeol y no habría sido demasiado difícil fantasear que era el tirano gigante haciéndole esas cosas, pero Baekhyun sabía que Kris habría querido más de lo que estaba dispuesto a dar.

 

 

 

¿A dónde se fue Chanyeol? Baekhyun no lo sabía. No sabía qué era lo que el gigante iba a comprar y no entendía por qué Chanyeol decidió irse en ese momento cuando podría estar trabajando en lo que sea que hubiera estado trabajando durante los últimos días. Baekhyun supuso que Chanyeol estaba avergonzado hasta cierto grado por lo que hizo, pero hizo a un lado sus pensamientos porque no le gustaba pensar en Chanyeol arrepintiéndose de cosas que tuvieran que ver con él.

 

 

 

Después de que Baekhyun acabara de comer, volvió a su habitación y se cambió de ropa por unos shorts para nadar. Sabía que tenía la habitación de Chanyeol por limpiar aún y sabía que la habitación de Kris todavía necesitaba ser atendida después de que acabase con esa supuesta ducha., pero a Baekhyun no le importó. Chanyeol podía ponerle duro hasta el borde de la locura dolorosa, pero no podía detener a Baekhyun de ir al océano a plena luz del día.

 

 

 

El pueblo era pequeño. Era pequeño, pero tenía una sensación de aristocracia ya que la mayoría de las personas que se aventuraban allí tenían sus propias y grandes villas junto a la costa también. La gente de alrededor era buena, pero cuando Chanyeol estaba moviéndose por la única tienda farmacéutica del pueblo buscando lubricante, no podía evitar sentir que iba a ser juzgado por la mujer mayor que trabajaba como dependienta en la tienda.

 

 

 

Luchó contra el pensamiento por un momento antes de decidir que no le importaba. Para él no importaba que no pudiera volver a enseñar su cara por la tienda debido a la vergüenza. Tendría que afrontar las enfermedades e infecciones solo, sin medicamentos. Pero por el lado positivo, tendría lubricante y tendría a Baekhyun abierto bajo él. Valdría la pena a pesar del hecho de que Chanyeol se auto-prometió en silencio que no le quitaría la tapa ni usaría el tubo hasta que no fuera el momento adecuado.

 

 

 

La sutil desobediencia de Baekhyun era algo que Chanyeol esperaba, pero Kris no era parte de la ecuación. Volviendo a casa, Chanyeol se dio cuenta de que la casa estaba en silencio excepto por un muy, muy sutil ruido de risas proveniente de un ala de la casa. La risa era sin duda de Baekhyun. Mirando por la puerta de cristal, Chanyeol tomó nota de los otros, que estaban en la playa jugando a algún tipo de fútbol improvisado de tres personas.

 

 

 

Chanyeol se fue hacia el pasillo en dirección a su cuarto. Cuando se dio cuenta de que cuanto más y más lejos caminaba en dirección a su habitación menos y menos escuchaba la risa de Baekhyun, Chanyeol paró. Se preguntó dónde estaría Baekhyun si no estaba en ese ala de la casa, pero no tuvo que freírse demasiado los sesos, supuso que el sarcástico y sexual idiota estaría en una escapada con su subordinado del trabajo, quien estaba a un error personal de distancia de ser despedido y añadido en la lista negra de cualquier empresa con la que Chanyeol tuviera contacto.

 

 

 

Alcanzando la puerta de Kris, Chanyeol iba a girar el pomo pero descubrió que la puerta estaba bloqueada. Inmediatamente después de sacudir el pomo, la risa y suaves carcajadas de la habitación se detuvieron y Chanyeol no pudo evitar sentirse extremadamente molesto.

 

 

 

Golpeando la puerta con una mano mientras agarraba su bolsa de la vergüenza en otra, Chanyeol demandó entrar. —¡Yah! ¡Baekhyun! —Cuando no oyó nada en respuesta, Chanyeol gruñó—. ¡Sé que estás ahí! ¡No has hecho ninguna de tus tareas aún!

 

 

 

Tras un momento, justo cuando Chanyeol se estaba preparando para golpear la puerta de nuevo, Baekhyun tiró de la puerta abriéndola. —Estaba limpiando la habitación de Kris.

 

 

 

Chanyeol arrugó su cara en desaprobación hacia el criado que tenía enfrente fingiendo inocencia. —Limpiar el cuarto de alguien no incluye bloquear puertas y risas. —Frunció el ceño.

 

 

 

Baekhyun ladeó su cabeza y sonrió travieso. —Lo siento. No era consciente.

 

 

 

Haciendo rechinar sus dientes, Chanyeol por fin se dio cuenta del aspecto húmedo de Baekhyun. —¿Por qué coño estás mojado?

 

 

 

Baekhyun se encogió de hombros. —No lo sé. —Usando ambas manos, Baekhyun le dio un codazo para apartarlo y se escurrió por su lado—. Voy a acabar tu cuarto...¿Qué hay ahí? —preguntó de repente apuntando a la bolsa.

 

 

 

Chanyeol no estaba muy enfocado en lo que había traído en el momento pero aun así se las arregló para responder. —No es de tu incumbencia.

 

 

 

Baekhyun frunció los labios antes de bufar. —Vale.

 

 

 

Una vez que Baekhyun se fue, Chanyeol giró su atención a Kris. —¿Qué estaba haciendo aquí? —Viendo el húmedo pelo de Kris, Chanyeol le lanzó dragas por los ojos pero mantuvo la calma.

 

 

 

—Limpiar. Justo como él dijo —respondió Kris con una sonrisa traviesa que Chanyeol quiso quitarle de la cara de un golpe. Señalando la cama, Kris continuó—. Como la cama y todo.

 

 

 

Viendo la expresión en la cara de Chanyeol, Kris suspiró. —No, no se me unió en la ducha. Me desperté tarde y lo vi de pie sobre mí, dándome golpes con ese perro suyo. Ya estaba mojado.

 

 

 

Apartando las suposiciones, Chanyeol juntó sus labios mientras se rendía, viendo la lógica de la situación y subsidiando su lado celoso, cosa que odiaba con fuerza teniendo en cuenta que no debería estar sintiendo nada de eso hacia su estúpido criado, no prometido. Criado.

 

 

 

Entrando en la habitación, Chanyeol miró alrededor. —Todavía no entiendo de qué eran todas esas risas.

 

 

 

—¿Está la felicidad prohibida en tu casa, Sr. Park? —Kris bufó mientras caminaba hacia el armario de su habitación.

 

 

 

—La risa de Baekhyun me molesta —murmuró Chanyeol—. Es fuerte y distrayente.

 

 

 

—Me gusta —respondió Kris.

 

 

 

—Pues no lo hagas.

 

 

 

Kris miró a Chanyeol por un segundo antes de encogerse de hombros. —Lo que sea. Tú eres el futuro marido aquí. —Luego le hizo señales a Chanyeol para que se le uniera cerca del escritorio—. Estábamos riendo porque Baekhyun no paraba de burlarse de ti.

 

 

 

Moviéndose hacia el escritorio, Chanyeol arrugó su cara. —Oh, ¿en serio? —dijo nada sorprendido porque el idiota le apuñalara por la espalda mediante insultos.

 

 

 

—Sí, pero entonces vio tu trabajo en mi escritorio. Estaba echándoles un repaso anoche y los vio esparcidos por todo el sitio.

 

 

 

Los ojos de Chanyeol se ampliaron. —Dejaste que viera…

 

 

 

—Relájate —dijo Kris rodando los ojos—. Lo estuve vigilando. Estaba demasiado ocupado criticándote por tu “falta de creatividad” y “cuentas demasiado complicadas” para darse cuenta de nada más. Mira.

 

 

 

Chanyeol apartó su vista de Kris y miró hacia sus bocetos mecánicos. Pudo ver dónde Baekhyun hizo cambios en cuanto a tamaño y anchura en el brazo del diseño. Junto a esto, también vio el lugar en el que Baekhyun cambió las cuentas y las puso con términos más sencillos.

 

 

 

—Dijo que no necesitabas ser tan complicado —dijo Kris. Alzando sus cejas, dejó caer sus hombros—. No sé si eso significa algo más que lo obvio. No conozco vuestra relación porque, siendo un poco franco, parece algo confusa.

 

 

 

Chanyeol se mantuvo en silencio por un segundo dejando que las palabras de Baekhyun entraran en él. —Así que vosotros dos estabais jodiendo mi trabajo —dijo sonando algo irritado. No le gustaba cuando alguien rehacía alguno de sus trabajos sin su permiso y conocimiento.

 

 

 

Sabiendo que Chanyeol estaba molesto, Kris cogió el papel de manera que estuvieran en orden y les dio la vuelta. Por el otro lado, Kris reveló un post-it blanco pegado en la parte trasera de la página—. Dijo que si lucías enfadado tenía que enseñarte esto.

 

 

 

Después de que Chanyeol mirara el post-it frunció el ceño. No le hacía gracia de ninguna manera el hecho de que Baekhyun hubiera dibujado su cabeza con la forma de un pene con ojos saltones y orejas abominablemente grandes, ni tampoco le hacía gracia el mensaje garabateado a un lado del papel que le decía que fuera a mange une bite.

 

 

 

Tampoco tragó la carita sonriente de Baekhyun.

 

 

 

Durante los últimos días de estancia de Kris, Baekhyun seguía interactuando con Chanyeol pero parecía que era forzado. Su sonrisa sarcástica ocultaban dagas que Chanyeol sabía que estaban allí, aunque no tenía por qué importarle. Ya estaba acostumbrado a los hábitos de Baekhyun. La única cosa que molestaba a Chanyeol era que Baekhyun comenzó a pegarse a Kris.

 

 

 

Las mañanas siguientes a su encuentro sexual eran completamente contrarias a la actitud de Baekhyun hacia él el resto del día. El primer día tras su juego previo, Baekhyun le pegó una bofetada en la cara. Chanyeol inmediatamente se puso de mal humor pero esa temprana mañana fue rápidamente cambiada cuando Baekhyun le agarró la cara y lo forzó a besarle. No era el que se negaba a los progresos así que Chanyeol rápidamente participó, pero justo cuando comenzaba a profundizar, Baekhyun se echó hacia atrás y lo empujó hacia la cama. Cuando Baekhyun se secó los labios con el brazo, Chanyeol se encontró a sí mismo un poco como si le hubiera echado una bronca.

 

 

 

En la segunda mañana, Baekhyun le “despertó” de la misma manera, o al menos eso planeó. Justo cuando su mano estaba bajando para pegar a la cara de Chanyeol, este, que se había despertado diez minutos antes por la alarma, cogió su mano y tiró de su cuerpo hacia la cama, capturando rápidamente la boca de su confiado prometido.

 

 

 

Tras minutos de lucha por la dominación, Chanyeol ganó, pero fue Baekhyun quien le agarró con fuerza por los desnudos hombros y le apartó. —¿Va a ir esto a algún lado? —preguntó serio.

 

 

 

Chanyeol se encogió de hombros casualmente. —Probablemente no.

 

 

 

Pillándolo por el lado equivocado, Baekhyun frunció el ceño levemente. —No me gustan los juegos.

 

 

 

—A mí tampoco, pero sigues jugando conmigo a ellos de todas formas —murmuró Chanyeol antes de intentar poner su boca en el lateral del cuello de Baekhyun.

 

 

 

Pero Baekhyun le paró. —El desayuno está listo —dijo cortante antes de separarse del agarre de Chanyeol y ponerse de pie, arreglando su camiseta—. Kyungsoo se levantó un poco más feliz hoy. Probablemente porque Kris se va esta noche.

 

 

 

Chanyeol se mofó mientras se dejaba caer sobre la cama de nuevo y miraba hacia la indiferente cara de Baekhyun. —Kyungsoo no es el único que está feliz porque Kris se vaya esta noche. —Posando sus brazos tras su cabeza, Chanyeol cerró los ojos, completamente consciente de que se había tumbado desnudo justo en frente de Baekhyun—. No más trabajo por un tiempo...

 

 

 

—Así que volvemos a como era antes.

 

 

 

—Básicamente.

 

 

 

Baekhyun le echó un vistazo por un momento antes de apartar la vista con una falsa sonrisa en su cara. —De acuerdo entonces. —Mientras se alejaba le recordó a Chanyeol de nuevo—: El desayuno ya está esperando.

 

 

 

Los ojos de Chanyeol miraron a Baekhyun mientras se giraba para salir de la habitación. Asintió pero a medio camino, sus pensamientos fueron capturados por la pregunta anterior de Baekhyun. Notando algo mal, Chanyeol saltó fuera de la cama completamente desnudo—. Espera.

 

 

 

Con su mano en el pomo, Baekhyun se dio la vuelta. Por un momento sus ojos bajaron por la figura desnuda de Chanyeol antes de volver hacia los ojos del gigante. —¿Si?

 

 

 

Chanyeol se tomó una pausa. —¿Qué quisiste decir con “volver a como era antes”?

 

 

 

Baekhyun miró hacia el techo mientras inclinaba los labios hacia un lado. —Ya sabes, volver a cuando tú no estabas enjauladoen tu cuarto todo el día o cuando Kyungsoo no estaba al borde siempre que Kris entraba en la habitación.

 

 

 

Chanyeol tanteó más. —¿Algo más?

 

 

 

Baekhyun parpadeó y luego, como si se hubiera dado cuenta de algo más, alzó las cejas. —Oh, sí, esto —dijo, señalando una y otra a vez hacia ellos—. Volvemos a ser criado y jefe, no criado y jefe con derechos sexuales.

 

 

 

Tras escuchar a Baekhyun dibujar indiferentemente otra línea entre ellos, Chanyeol apretó sus puños y su mandíbula. —Te lo he dicho, Baekhyun. Te he jodidamente dicho que no quiero que actúes como si esa mañana nunca hubiera ocurrido.

 

 

 

—Nunca dije que fuera a fingir que esa mañana nunca ocurrió. —Se mofó Baekhyun con una diminuta sonrisa—. La sensación de tus manos preparándose para deslizarse dentro de mí se sintió bien, no me malentiendas. Me gustas, físicamente al menos, por lo que sé, pero pensé en lo que dijiste.

 

 

 

Chanyeol se congeló. —¿Qué parte exactamente?

 

 

 

—Hmmmm. —Baekhyun alzó las cejas intentando cambiarlo—. Creo que dijiste algo sobre atracción física. Ya sabes, eso —dijo haciendo hincapié en el miembro desnudo de Chanyeol—. Puedo ser honesto contigo, ¿verdad? Ya que eres quien me paga, tendría que comunicarte mis quejas como con en cualquier otro trabajo, ¿no?

 

 

 

—¿Qué quejas tienes, Baekhyun? —Chanyeol puso mala cara.

 

 

 

Baekhyun no dijo ni una palabra en unos segundos, pero luego soltó. —Últimamente, ¡he estado queriendo montarte! —Chanyeol fue pillado por sorpresa y la expresión de su cara hizo que Baekhyun se explicara con prisa—. Ves, no sé. Soy el que dijo que éramos solo criado y jefe, pero entonces eso ocurrió (de nuevo) y me dejaste jodidamente colgado con una erección que tú creaste. Ahora, ¡no puedo concentrarme en nada como limpiar tus putos suelos sin fantasear contigo follándome sobre ellos como si estuviéramos en una maratón de sexo las veinticuatro horas!

 

 

 

Sin aliento, Baekhyun alzó su mano. —Y eso es en lo que estaba pensando. ¿Qué pasaría si fuéramos a, ya sabes, hacer eso? Haría las cosas incómodas, tengo que decir. ¿Qué se supone que le diríamos a los otros? ¿Que estamos haciéndolo como una sesión de apareamiento?

 

 

 

—No necesitan saber lo que hacemos —alegó Chanyeol.

 

 

 

—No necesitan saberlo, ¡pero lo descubrirán! —Baekhyun se enfurruñó—. De acuerdo, hora de una historieta.

 

 

 

Chanyeol gruñó. —No quiero escuchar una puta his…

 

 

 

— Bueno. —Interrumpió Baekhyun, continuando de todas formas—. Viví en residencias cuando estaba en la universidad, ¿vale? Había una gran cantidad de estudiantes viviendo allí, pero yo era el único al que le prohibieron tener sexo, el único en todo el edificio.

 

 

 

A Chanyeol le daba igual. No quería escuchar las anteriores actividades sexuales de Baekhyun porque la única actividad en la que Baekhyun debería de estar pensando era en la que estaba pasando entre ellos en el momento.

 

 

 

Aun así, Chanyeol tuvo que preguntar. —¿Y eso por qué era?

 

 

 

Baekhyun inclinó los labios. —Hay una razón graciosa por la que me llamaban El Grito, Chanyeol. —Viendo la expresión facial de Chanyeol cambiar, Baekhyun rápidamente continuó—. Nadie necesita decirle a los otros nada porque estoy bastante seguro de que me oirán.

 

 

 

Chanyeol dudó por un momento antes de dar un paso hacia delante. —Me da igual si te oyen.

 

 

 

Baekhyun parpadeó antes de mirarle. —Me encantaría gritar para ti, Chanyeol. Me encantaría gritar para ti durante un vigorososexo quema-muslos, pero me gusta Sehun y me gusta Kyungsoo. Me gusta tu casa y, por raro que parezca, me gusta trabajar para ti. Pienso que eres un chico enfadado y amargado, pero a la vez, sé que no es verdad porque sólo eres una presa fácil cursi.

 

 

 

Suspirando, Baekhyun se encogió de hombros. —No sé cómo acabarán las cosas si seguimos así. No quiero que se vuelva tan malo como para que me tenga que ir porque de verdad que me encanta estar aquí.

 

 

 

Un silencio vino y se fue. —¿Así que me estás interrumpiendo de nuevo porque no sabes cómo acabarán las cosas después de que ocurra? —Demandó saber Chanyeol.

 

 

 

Girando el pomo y abriendo lentamente la puerta, Baekhyun sonrió ampliamente. —Por más que me guste ser espontáneo, esta es una de las cosas con las que no tantearé a la suerte porque no quiero perder este lugar.

 

 

Notas finales:

El próximo saldrá del horno más rápido. (?)


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