Capítulo 30: Algunas noches
Chanyeol estaba echado de su juego como siempre. Baekhyun continuó mirándole con esos ojos de “no he hecho nada ilegal”, pero Chanyeol estaba más que cansado para comprender nada en ese momento. Frustrado e irritado, dio un paso atrás y puso algo de espacio entre ellos.
—¿¡Qué!?
Baekhyun se encogió de hombros e inclinó la cabeza. —Simplemente pasó.
Exasperado, Chanyeol puso una mano sobre su cadera y se frotó los ojos con la palma de su mano. —Jodidamente no lo pillo. —Se quejó—. ¿Dónde coño fuiste exactamente?
—Fui a un club...—murmuró Baekhyun, alargando su voz al final.
—No te he oído.
—Entonces deberías ir a por un audífono...
—¡Baekhyun! —Advirtió Chanyeol—. Si descubro lo que has estado haciendo por otra persona, serás el único que está empeorando las cosas para ti.
Baekhyun se mofó. —¿Vas a despedirme?
—Creo que es un poco demasiado tarde para eso —masculló Chanyeol y frotándose la frente dijo—: Simplemente dime qué has estado haciendo, maldita sea.
Baekhyun bajó sus ojos al suelo por un momento antes de suspirar. Se movió hacia la cama de Chanyeol y se sentó, cruzando las piernas. —Fui a un club de striptease. Era bastante decente.
Chanyeol se congeló. Arrugó las cejas y se preguntó por un segundo si había oído bien a Baekhyun.
—¿Un club de striptease? —Repitió.
Asintiendo, Baekhyun lo confirmó. —Solo quería ver uno.
Con una mueca en su cara, Chanyeol dio unas zancadas hacia la cama y se quedó de pie frente a Baekhyun. —¿Pagaste por algo? —preguntó, pensando en que Baekhyun entendería lo que estaba intentando implicar.
La implicación fue débil y Baekhyun lo interpretó mal. Pensando en si había comprado algo, Baekhyun recordó su refresco. —Sí. Pero usé mi propio dinero.
Chanyeol estaba enredadoen sus propios sentimientos. Oír a Baekhyun hablar de comprar servicios le hizo algo. Le hizo sentirse furioso. —¿Estuvo bien? —gruñó.
Baekhyun, confuso, asintió inseguro y se rió. —Supongo.
Dejando escapar una sarcástica y amarga risa, Chanyeol dio un paso atrás, sacudiendo la cabeza y marcó pasos por su habitación. Dejó a Baekhyun esperando por unos cuantos minutos antes de hablar de nuevo.
—Me fui no más de cinco días y tú fuiste a un club y pagaste por sus “servicios”. ¡Baek!
—Pero no hice nada malo...—murmuró Baekhyun.
—Qu...—Chanyeol gimió entre sus manos—. Baek, no puedes pagar por sexo, oral o no.
La mandíbula de Baekhyun se abrió.
—¿¡Qué!?
—¡Sí! —Explotó Chanyeol—. Es jodidamente ilegal, ¡por si no lo sabías! —Apuntando con un dedo en el pecho de Baekhyun, Chanyeol arrugó la cara—. Es ilegal en el mundo real y tú, puto idiota, no puedes ser sexualmente activo con otra gente una vez que has hecho un compromisocon uno.
Enfurruñándose, Baekhyun apartó la mano de Chanyeol. —No pagué por sexo. —Alegó.
—Oh, ¿simplemente entraste ahí y pediste?
—¡No! —Baekhyun rodó los ojos y se rascólacabeza—. Necesitas dormir, Yeol. Estás demasiado cansando si piensas que pagaría por algo que puedo conseguir gratis —murmuró.
Cuando Baekhyun intentó bajarse de la cama, Chanyeol sacudió su cabeza y lo empujó de vuelta. Poniendo una rodilla sobre el colchón, Chanyeol se alzó sobre el cuerpo para nada divertido de Baekhyun.
—Hn. Hiciste algo...—murmuró casi amargamente—. ¿Qué fue? ¿Dejaste que alguien te la metiera garganta adentro o les dejaste continuar hasta el final?—Con la cara de Chanyeol a sólo unos centímetros de distancia, Baekhyun dejó escapar una pequeña sonrisa.
—Abrí mi boca y dejé que goteara hasta mi garganta, si sabes a lo que me refiero. —Tras ver el aspecto de la cara de Chanyeol, Baekhyun sintió algo de arrepentimiento por empujar hasta el límite su malentendido—. Estoy bromeando.—Chanyeol continuó frunciéndole el ceño y Baekhyun no sabía qué hacer aparte de sonreír un poco—. Estaba bromeando —dijo con una pequeña carcajada, tirando de la comisura de los labios de Chanyeol—. No hice nada en el club. Lo que compré fue una lata de refresco.—Mientras Chanyeol seguía sin responder, Baekhyun comenzó a retorcerle las cejas y tocar la cara de Chanyeol—. Malhumorado yceloso gigante —canturreó—. Un malhumorado y celoso gigante piensa que he pagado por sexo cuando puedo simplemente saltar sobre su polla y montarle gratis.
Tras unos cuantos segundos con Baekhyun moviendo la congelada cara de Chanyeol, este colapsó, hundiósu cara en el cuello de Baekhyun. Baekhyun parpadeó, inseguro de qué hacer. Entonces movió sus brazos y comenzó a acariciar incómodamente la cabeza de Chanyeol. Pasaron unos instantes antes de que Chanyeol se agitara de nuevoy se moviera, asegurándose de que mantenía la distancia entre ellos corta.
—Eres putamente frustrante —murmuró Chanyeol—, por qué coño estoy pegadoa ti...
Baekhyun se rió. —Porque no me vas a despedir.
—Es más que eso.
Por un momento, la sonrisa de Baekhyun decayó. Luego se movió algo más cerca de Chanyeol y juntó ambas frentes.
—¿Es más que eso? ¿Por qué? —Soltó una risita—. Dime por qué no te desharías de mí aunque te volviera loco.
Pasando sus ojos por el ansiosohombre, Chanyeol suspiró, toqueteando la mejilla de Baekhyun antes de alzarse de la cama y sentarse. —Porque te quiero a mi alrededor.
Desde detrás de la vista de Chanyeol, la juguetona conductade Baekhyun desapareció por un momento por la pequeña confesión de Chanyeol. Sentándose también, los ojos de Baekhyun siguieron a Chanyeol mientras el gigante se levantaba de la cama.
—¿Me quieres a tu alrededor? En plan, ¿para limpiar tus cosas?
—Más que eso.
Baekhyun se estaba cansando de la misma vieja respuesta. La había tenido dos veces en una ronda ya y quería algo distinto.
—Qué…
Sacudiendo su cabeza, Chanyeol lo interrumpió: —Ve a ducharte y limpia tu cara.
Tocando su cara, Baekhyun parpadeó. Entonces la yema de sus dedos tocaron sus labios. —Sabes, no pensaba que te dieras cuenta...Estaba bastante seguro de que las chicas lo limpiaron bien.
Chanyeol se mofó. —Como si no fuera a notar algo diferente en esoslabios tuyos. —Alborotando su pelo, Chanyeol le hizo señas a Baekhyun para que se bajara de la cama—. ¿Y de qué “chicas” estás hablando? ¿Estás hablando de las strippers?
—Sí...oh, Chanyeol, ¡deberías venir conmigo la próxima vez! —dijo Baekhyun con sus ojos brillando y olvidando que tenía que irse de la cama de Chanyeol—. De verdad que no es tan malo. Las chicas son muy buenas, incluso tengo sus números. No tengo un móvil, pero me dijeron que podía llamarlas y todo.
Chanyeol fingió pensarlo por un minuto antes de negarse incondicionalmente.—No.
—Pero no creo que les importe —dijo Baekhyun—. Después de que me arreglaran, me tuvieron andando por el lugar luciendo como una chica. —Viendo la expresión de Chanyeol, Baekhyun lanzó sus manos frente a él—. No dejé que nadie me tocara. Simplemente anduve preguntándole a la gente si habían terminado sus bebidas.
Chanyeol sintió que estaba en una montaña rusa. Un minuto se sentía errático, y luego en el siguiente, se sentía calmado...pero entonces, ese momento debía rompersey volvía a sentirse frustrado de nuevo.
—Baek, me estás diciendo que fuiste a un club de striptease, te vestiste como una mujer y literalmente trabajaste ahí.
Tan culpable como acusado, Baekhyun asintió. —Conseguí propinas, pero eso se lo di a las chicas. —Tras un segundo, Baekhyun añadió—: ¡Oh! Y me ofrecieron trabajo...Muchas cosas pasaron en esas cinco horas, supongo.
Frotándose los ojos, Chanyeol intentó comprender. —Te ofrecieron trabajo...en un club de striptease.
—Sí. —Baekhyun sonrió ampliamente—. Hey, si alguna vez decides despedirme, ¡entonces estaría bien porque ahora tengo una red de salvación!
—¡No! —La voz de Chanyeol rugió—. Nunca harás un trabajo que implique deslizarse arriba y abajo en barras de acero por dinero, Baek.
—Estaba bromeando —dijo Baekhyun, riéndose y dedicándole a Chanyeol una sonrisa avergonzada.
—Me da igual —murmuró Chanyeol—. Mientras estés conmigo, no necesitarás hacer cosas como esa. —Antes de que Baekhyun pudiera comentar, Chanyeol le cogió por el brazo y tiró de él fuera de la cama, viendo cómo Baekhyun seguía sentado ahí—. Ahora, quiero que vayas a darte una ducha y limpiarte la cara. Luego vuelve aquí y métete en la cama conmigo.
Baekhyun miró hacia arriba y le dio a Chanyeol una mirada mientras el gigante le conducía hacia la puerta. —¿Quieres que durmamos juntos? Pero tú duermes desnudo...
—No veo qué importa eso —dijo Chanyeol abriendo la puerta—. Ve a limpiarte. No quiero que huelas a perfume con un toque de alcohol y tabaco cuando vuelvas.
—¿Quién dijo que iba a volver? —Baekhyun sonrió travieso mientras daba vueltas alrededor, cruzando el pasillo y dirigiéndose a su cuarto para coger sus cosas.
—Si no vuelves en veinte minutos, iré a tu habitación y dormiremos allí —respondió Chanyeol, apoyándose sobre el marco de la puerta—. Prefiero mi cama porque es más grande, pero si tengo que meterme en la tuya diminuta entonces...
Moviendo una mano, Baekhyun le interrumpió. —Bien, vale. Lo he pillado.
—Veinte minutos, Baek.
—Vale.
—El dos y la “o” grande.
—Lo he pillado, Chanyeol. —Baekhyun tatareó mientras cerraba la puerta de su habitación—. Lo he pillado.
Chanyeol esperó en su cama, desnudo y preparado para los veinte minutos, de los que seguía la pista con el reloj digital de su habitación. Cuando por fin oyó la puerta crujir diez minutos después de que esos “veinte minutos” pasaran, rodó los ojos para sí mismo ya que era típico que Baekhyun nunca hiciera las cosas exactamente como se le habían pedido. Cuando las sábanas se estaban alzando, Chanyeol alcanzó a Baekhyun incluso antes de que el chico más pequeño pudiera poner ambas piernas en la cama.
—Acércate más. —Se quejó Chanyeol.
Mientras Baekhyun se revolvía con su posición en la oscuridad, se escurrió más cerca del gigante. Cuando sintió a Chanyeol, se congeló. Pasó sus manos contra el pecho del gigante y viajó hacia abajo hasta que estaba bastante seguro de lo que siguiente que había.
—Estás desnudo.
—Sí, ¿por qué no lo estás tú? —masculló Chanyeol mientras pasaba un brazo sobre la cintura de Baekhyun.
—Creo que si vas a invitar a alguien a dormir por la noche contigo, deberías al menos ponerte algo de ropa interior. —alegó débilmente Baekhyun.
—Hm, no contigo. —Chanyeol soltó una carcajada. Poniendo sus manos en el dobladillo de la camisa de Baekhyun, empezó a subirla—. Quítate la ropa, Baek.
Por alguna razón, oír la voz de Chanyeol en la oscuridad parecía ser mucho más tentadoraque todas las veces que lo hacía a plena luz. Suspirando, Baekhyun dio vueltashasta que se las arregló para tirar fuera la camisa. No necesitó deshacerse de ella, ya que Chanyeol lo hizo por él.
—¿Los pantalones de pijama y la ropa interior también?
—¿Tú que crees?
Baekhyun dejó escapar una pequeña risa mientras comenzaba con su parte inferior. —Uno de nosotros va a tener una erección, Yeol.
—Entonces será una mierda para el que la tenga porque no tengo planeado tener sexo contigo esta noche.
—Está bien —dijo Baekhyun, intentando jugar—. Si la tengo yo, espero que no te importe que me toque a mí mismo y haga de tu cama un asco.
—Me da igual. Tú eres quien hace la colada de todas formas.
Quitándose el resto de sus cosas, Baekhyun se enfurruñó mientras volvía a los brazos de Chanyeol, tumbándose con su espalda contra el pecho de Chanyeol.
—Lo que sea entonces. Buenas noches.
—Buenas noches, Baek.
Baekhyun reflexionó sobre ello por un segundo antes de hacer su decisión. Girando su cabeza por un fugaz momento, la inclinó y le dio un beso rápido a Chanyeol que tocó parcialmente sus labios. Luego se giró de vuelta, como si estuviera avergonzado, se alejó un poco del gigante—. Buenas noches —murmuró de nuevo.
En la oscuridad, Chanyeol sonrió divertido, tirando a Baekhyun de vuelta a su sitio. —Buenas noches, Baek, de nuevo.
Aprender cosas de Baekhyun ocurría casi siempre. Despertándose a la temprana hora de las dos de la mañana, Chanyeol alcanzó a Baekhyun y le sujetó por la cintura, intentando evitar que el chico durmiente se retorciera en sueños contra el palpitanteasunto contra su trasero.
Despertarse para fluctuarun asunto era algo que a Chanyeol no le gustaba, especialmente cuando la persona a la que quería regañar estaba durmiendo inocentemente. Chanyeol se sintió algo equivocado y supo que tenía que lidiar con el problema inmediatamente. Saliendo lentamente de la cama, se abrió paso rápidamente hacia el baño y bloqueó la puerta.
Revolviéndose mientras se despertaba,Baekhyun se volvió lentamente consciente del ruido. Al comienzo todo sonaba como un difuminado y lento sonido de movimiento, pero a la vez que sus ojos pestañeabanen la oscuridad, reconoció los ruidos como gemidos que podrían venir solo de la autosatisfacción. Sentándose en la cama, Baekhyun escuchó y vio la luz saliendo del baño. Cuando escuchó por minutos, se volvió descaradamenteclaro quién era al que estaba oyendo: Chanyeol.
Una pequeña parte de Baekhyun quiso reírse de Chanyeol por tener una, pero en el momento, no pudo encontrar la energía para reír cuando su propio tallo estaba endureciéndose por segundos simplemente escuchando al chico en el otro lado de la puerta tocarse a sí mismo, más probableque una fantasía guarra de él abriéndose. El pensamiento de máshizo que Baekhyun se ruborizase.
Se sintió a sí mismo y supo que tenía que deshacerse de ello o si no Chanyeol volvería, envolvería los brazos a su alrededor y sentiría la parte dura del cuerpo. Maldiciendo, Baekhyun se quitó las sábanas de encima y tiró de un cajón cercano.Sacando rápidamente el lubricante que Chanyeol mantenía allí, se tambaleó buscando su camino fuera de la habitación en la oscuridad y fue en busca del baño del pasillo.
Cuando Chanyeol terminó con su doloridoproblema, estaba sobresaltadoal ver que Baekhyun no estaba en la cama después de que se fuera al baño. Miró alrededor de la habitación por unos cuantos minutos hasta que comenzó a llamar el nombre de Baekhyun.
Luego, como nadie le respondía, Chanyeol abrió rápidamente la puerta de su habitación y salió al pasillo. No tardó mucho antes de que sus ojos captaran la luz brillando bajo la puerta del baño unas puertas allá.
Mientras se acercaba a la puerta, empezó a oír pequeños ruidos, pero no fue hasta que oyó quejidos y gemidos que se puso en alerta. Sin dudarlo, Chanyeol entró.
—Baekhy...—Se detuvo.
Frente a él estaba Baekhyun con sus rodillas sobre el suelo de la ducha. Inclinado hacia delante (casi con la cara sobre las baldosas) Baekhyun estaba realizando su trabajo manual con una mano mientras que la otra estaba en la parte de atrás.
Pillado con las manos en la masa, Baekhyun alzó la cara e inmediatamente se ruborizó. —C-Chanyeol. —Dejó de mover la mano por un momento, pero como la palpitación no cesaba, comenzó de nuevo.
Mientras su respiración se dificultaba, le dio a Chanyeol una rápida mirada antes de apartarla. —Chanyeol, deja de qu...ahh. —Se mordió los labios. —Deja de quedarte ahí de pie, por favor. Vete —gimió. Cuando Chanyeol permaneció allí, Baekhyun declaró—. Chany…
—¿Cuántos dedos tienes dentro ahora mismo? —La grave voz de Chanyeol sonó áspera.
—Qu...T-Tengo dos —respondió Baekhyun sin respiración antes de inclinar su cabeza por un momento.
Moviéndose por fin, Chanyeol se le acercó. —¿Crees que estás lo suficientemente estirado?
—E-Eso creo...Espera, ¿qué estás haciendo? —preguntó Baekhyun, de repente completamente consciente del avance de Chanyeol.
—Saca tus dedos —ordenó Chanyeol mientras se ponía de rodillas al lado de Baekhyun y apretaba el bote de lubricante.
—Chanyeol...
—Simplemente hazlo, nene. —Le engatusó Chanyeolmientras se tocaba a sí mismo, poniéndose más y más duro por segundos. Gimiendo, Baekhyunsacó sus dedos de mala gana.
—Manos y rodillas sobre el suelo.
—Chanyeol, dijiste que no ibas a...
—Dije “no esta noche”. —Repitió Chanyeol mientras separaba las piernas de Baekhyun y se posicionaba a sí mismo contra el agujero que estaba invitándole a hundirse—. Esta noche ya ha pasado. Ahora es por la mañana —murmuró—. Y te necesito.
Lentamente, Baekhyun sintió a Chanyeol empujar hacia dentro. Unos cuantos empujes y retiradas fue todo lo que hizo falta antes de que Chanyeol se enterrara completamente en el calor de Baekhyun.
Al comienzo era frenético, el sonido de piel golpeando fuertemente contra piel era todo lo que oían en el baño que resonaba cada sonido de su vigoroso acto de amor. Pero tras el primer orgasmo, Chanyeol alzó apresuradamentea Baekhyun del suelo y los llevó de vuelta a la habitación donde terminaron con una ronda más, lenta y establecon mucha lengua.