Capítulo 38: Z-z-z-z-z-zoo
Tras cruzar de manera segura hasta el otro lado, Baekhyun caminó hacia un banco y sacó a Nugget junto con la correa para perro de uno de los bolsillos de la mochila. Una vez que lo ató al collar del cachorro, Baekhyun lo dejó en el suelo y dirigió el camino de vuelta al grupo. Inspeccionando al perro y su idiota padre, Chanyeol frunció la vista.
—¿No deberías ser un poco más discreto? —preguntó, dirigiendo sus ojos a Nugget, quien estaba caminando emocionado en círculos alrededor del pie de Baekhyun.
Confuso, Baekhyun miró hacia abajo a su cachorro. Entonces algo le vino y chasqueó la lengua. Poniéndose en cuclillas, Baekhyun volvió a abrir su mochila, sacando unas cuantas cosas. Completamente derrotado, Chanyeol miró a Baekhyun ponerle un chaleco al perro y sacar un palo para caminar retráctil a la vez que un par de gafas muy oscuras.
—No pueden llevarse el perro guía de un hombre ciego.
Kris fue el único que se rió. Los otros estaban anticipando la reacción de Chanyeol, quien resultó ser menos reactivo de lo que habían pensado que sería. Tras morder su lengua para intentar retenerse a sí mismo de decir algo duro sobre la inteligencia de Baekhyun, Chanyeol dio un paso hacia delante y le quitó las gafas. Luego arrancó la correa de Nugget de su mano.
Cuando Baekhyun iba a quejarse, Chanyeol alzó una mano para silenciarlo. Girándose, se dirigió hacia Sehun, tirando de Nugget junto a él, quien estaba confuso e indispuesto a alejarse de su papá. Tras haberle sido dada una pequeña sonrisa por parte de Baekhyun y una cariñosa mano empujándole a moverse, Nugget dejó caer su cabeza y siguió a Chanyeol. Chanyeol colocó las gafas sobre la cara de Sehun y le tendió la correa.
—Felicidades. Ahora eres ciego. —Girando su cabeza hacia Baekhyun, Chanyeol dobló un dedo—. Ven aquí y dale ese palo.
Baekhyun miró abajo hacia su palo retráctil y suspiró. Procedió a caminar y entregar el objeto.
—No lo entiendo...—masculló, dándole una mirada a Chanyeol.
—¿Qué no pillas? —preguntó Chanyeol, girándose para encarar al chico con el ceño fruncido—. Sehun se va a llevar el perro.
—¿Pero por qué?
Chanyeol miró al cielo por un momento antes de frotarse los ojos.
—Baek, una cita es una cita. Es entre tú y yo. No vamos a arrastrar con nosotros un circo entero. No es lo que pretendía cuando te pedí venir aquí conmigo.
—Pero...—La voz de Baekhyun se apagó mientras bajaba la vista hacia Nugget, quien estaba usando toda la longitud de su correa para intentar distanciarse de Sehun—. Nugget...
Cogiendo la cara de Baekhyun y forzándolo cuidadosamente a mirarle de nuevo, Chanyeol le dio una mirada segura.
—Tu perro con sobrepeso estará bien.
—Pero él me quiere a mí —señaló Baekhyun.
—Bueno, ¿adivina quién te quiere más? —dijo Chanyeol en voz baja— Yo. Así que deja el perro en manos de Sehun por ahora. Te juro que, cuando volvamos a casa, tu perro seguirá estando intacto.
Baekhyun abrió la boca para discutir una vez más, pero la mirada en los ojos de Chanyeol le hicieron detenerse. Cedió y asintió, soltándose del toque de Chanyeol. Luego se agachó y acarició la nuca de Nugget.
—Papi va a dejarte con Sehun por ahora, ¿vale? Hombre alto me quiere entero para él hoy.
Nugget miró hacia arriba, a su padre, aparentando estar triste. Esto solo hizo a Baekhyun hacer una mueca. Sabiendo que un solo segundo más de Nugget intentando hacer a Baekhyun sentirse culpable para que cambiara de idea acabaría mal para él, Chanyeol agarró el brazo de Baekhyun y tiró de él hacia arriba. Mirando a los otros, Chanyeol procedió a aclarar el plan.
—Baekhyun y yo nos iremos por nuestra cuenta. Vosotros podéis separaros en vuestros propios grupos si queréis. Me da igual. —Entonces, metiendo la mano en su bolsillo trasero, Chanyeol sacó un grueso trozo de papel doblado—. Todos debéis tener un mapa.
Kyungsoo sacó su mapa y asintió. Kai miró a su alrededor para ver si era el único que no había comprado uno en la entrada. Una vez que juzgó la mirada en la cara de Sehun, sintió algo de alivio.
—Yo no tengo uno —proclamó.
Chanyeol asintió, señalando un pequeño stand.
—Puedes comprarlos allí, o los cuatro podéis compartirlo con Kyungsoo —Alcanzando y tomando la mano de Baekhyun, Chanyeol le dio una mirada—. Como nosotros, que sin duda vamos a compartir uno.
—Lo que es mío es tuyo —recitó Baekhyun, luego se rió—. Suena como algo que una persona casada diría.
—Entonces estarás diciendo lo mismo en unos cuantos meses más adelante. —Se mofó Chanyeol.
Alzando las cejas, Baekhyun hizo una mueca.
—¿Estás insinuando lo que creo que estás insinuando? —cuestionó. Chanyeol se encogió de hombros.
—Tal vez. —Antes de que Baekhyun pudiera continuar, Chanyeol prosiguió con el plan—. Nos encontraremos para la merienda en el área para picnics. Sobre las doce en punto sería razonable. ¿Tenéis todos vuestros móviles? —Una vez que todos confirmaron que tenían uno, Chanyeol asintió—. Bien, no me llaméi.s —Mirando a Baekhyun, Chanyeol arrugó la cara—. A no ser que seas tú y te hayas perdido.
—Tengo veintidós —dijo Baekhyun sacando dos dedos. Chanyeol no se molestó en decirle que dos dedos no representaban veintidós—. No me perderé. Hombres adultos no hacen eso, perderse es para niños.
—Exacto —murmuró Chanyeol—. Niños, el plural de niño, exactamente lo que tú eres. —Volviendo a mirar al grupo, Chanyeol sacudió una mano—. Nos vamos ahora. No nos molestéis a menos que alguien se muera.
—¿Qué pasa si alguien muere? —soltó Sehun cuando Chanyeol comenzaba a moverse hacia un camino.
—Como dije —repitió Chanyeol—, no nos molestéis a menos que alguien se muera.
Con las manos enlazadas, la primera cosa que Baekhyun quiso ver fueron los tigres. Fueron hacia la exhibición, pero al momento en el que Baekhyun vio a los exóticos animales, soltó la mano de Chanyeol y corrió hacia las rejas. Sorprendido, Chanyeol necesitó unos cuantos segundos antes de reaccionar y correr tras él. Mientras Chanyeol se aproximaba, Baekhyun puso un pie sobre la reja. Alarmado, Chanyeol maldijo y se movió apresuradamente hacia delante para sujetar a Baekhyun por la cintura.
—¡Puto idiota! —gruñó— ¿¡Qué coño estás haciendo!?
Chanyeol intentó tirar de Baekhyun, pero su estado era firme. Mantuvo su pie sobre la reja mientras se sujetaba a la que había sobre esta. Frustrado, Chanyeol se rindió y se posicionó para sujetar a Baekhyun por la cintura. La posición era incómoda, y en el fondo de su mente, Chanyeol sabía que la gente se estaba preguntando qué coño estaba haciendo con el culo de Baekhyun a centímetros de estar frente a su cara.
—Baekhyun, bájate de la reja —Chanyeol suspiró—. Te vas a caer...
—Chanyeol —dijo Baekhyun—, quiero una foto...
Mirando alrededor, Chanyeol frunció el ceño.
—Baek, hay otra gente tomando fotos, pero ellos no están sobre la reja de seguridad como tú —señaló.
—Todo el mundo está tomando fotos de los tigres normales —alegó Baekhyun—. Yo estoy intentando fotografiar al blanco. No puedes verlo a menos que seas lo suficientemente alto....¡oh! ¡Como aquí! Sujétame, Yeol.
Chanyeol estaba confundido por un segundo, pero cuando Baekhyun comenzó a moverse un poco hacia la derecha, tuvo que apresurarse en seguir con el loco perdido, trabajo al que se había atado él mismo.
—Baekhyun —dijo con un tono suplicante—, por el amor de Dios, bájate antes de que te caigas y te abras la cabeza.
Manoseando su móvil por un momento, Baekhyun intentó abrir la cámara rápidamente.
—Sujétame.Más fuerte, gigante. Sujétame más fuerte.
—¡Date prisa y haz la maldita foto!
Baekhyun frunció el ceño y se elevó más, justamente lo suficiente para pegarle a la cara de Chanyeol con su culo.
—Cállate y no me metas prisa —protestó.
Chanyeol fulminó con la mirada al culo que tenía frente a su cara. Si no estuvieran en público, no habría dudado en pegarle o morderlo, aunque morderlo era para otro momento y lugar.
—Bien. Tómate tu tiempo, cariño —dijo sarcásticamente.
Ignorando el sarcasmo en la voz de Chanyeol, Baekhyun se tomó su tiempo haciendo la foto antes de bajarse lentamente. Luego, giró la pantalla del móvil hacia la estoica cara de Chanyeol.
—Es una tigresa tan bonita, Yeol —dijo riéndose.
Chanyeol se quejó mirando la foto. —Sí, es un tigre bonito, pero tú sigues siendo un puto idiota. Si te subes sobre cualquier otro tipo de verja de nuevo, no te voy a sujetar.
—Pero a veces soy demasiado bajo para ver y no puedo hacer fotos —dijo Baekhyun con calma, mirando hacia abajo. Dándole a Baekhyun una mirada suave, Chanyeol le hizo mirar hacia arriba una vez más.
—Entonces pídeme que lo haga por ti.
Una sonrisa se dibujó en la cara de Baekhyun mientras se inclinaba hacia Chanyeol, presionando su pecho contra él.
—Simplemente estás siendo bueno porque quieres algo bueno de vuelta —se burló. Chanyeol se aguantó las ganas de sonreír y dio un paso atrás, alejándose del chico que avanzaba.
—Normalmente, diría que sí, pero ahora, solo quiero que tengas un buen día.
Echando un tímido vistazo hacia abajo, Baekhyun sonrió y se encogió de hombros. Luego miró hacia arriba de nuevo, ladeando ligeramente su cabeza hacia un lado.
—Gracias, Yeol. —Extendiendo su mano, Baekhyun esperó a que Chanyeol la cogiera antes de dirigirse hacia la siguiente exhibición de animales—. Te has vuelto un cursi...como la letra cursiva. La letra cursiva es bonita y dulce.
Chanyeol iba a tomar el último comentario como un cumplido, pero entonces Baekhyun se encogió de hombros y confesó—: Sin embargo, no me gusta realmente la letra cursiva...
Con una mirada en su cara demandando una explicación, Chanyeol dijo: —Así que me comparas con letra cursiva, cosa que ni siquiera te gusta...
—No te tomes la comparación en serio —dijo Baekhyun mientras miraba los árboles mientras pasaban—. Me gustas mucho. Simplemente no me gustan las letras “dulces”. Pero tú....sí, me gustas. —Dedicándole a Chanyeol una amplia sonrisa, Baekhyun preguntó—: ¿Quieres escuchar mis razones?
Ligeramente avergonzado por anticipar lo que Baekhyun diría, Chanyeol miró hacia otro lado.
—Lo que sea. Adelante.
Balanceando sus manos mientras caminaban, Baekhyun comenzó:
—Me gusta la manera en la que está tu pelo por la mañana. Es bonito...¡sexy, también! Creo que eres bastante listo, aunque podrías pulir un poco tus mates... —Mirando al cielo, Baekhyun intentó pensar en más—. Me gusta cómo finges que no te gusta Nugget, cosa que sé que sí. Te preocupas por su peso así que eso cuenta como preocuparte por él. Me gusta la forma en la que te preocupas incluso cuando intentas ser todo un macho con pelo en el pecho.
—Macho con pelo en el pecho...
—También me gustan tus ojos. Tienes unos ojos bonitos, Chanyeol —dijo Baekhyun, admirando sus facciones—. ¿Cómo es que no estás casado aún? Me gustaría saber —preguntó riéndose—. También, me gusta la forma en la que roncas. Es tan raro...sí, vale, pero me trae alegría.
Chanyeol alzó las cejas.
—Mis ronquidos te traen alegría.
—Porque me permite saber que sigues a mi lado y que no te has ido en mitad de la noche —dijo Baekhyun, añadiendo una sonrisa—. También, tus ronquidos hacen a mi cuerpo vibrar así que a veces, cuando mi pie tiene un calambre, lo muevo y lo coloco contra el recodo de tu cuello. No lo sabes, pero sí, he estado usando tu cuerpo como masajeador de vibración.
Pegándose con la palma de la mano en la frente, Chanyeol se quejó.
—Baek...
—¿Y quieres saber qué mas hago?
—Cuéntame mientras caminamos —dijo Chanyeol, dejando escapar un suspiro mientras enlazaba los dedos con los de Baekhyun una vez más.
—Cuando roncas demasiado fuerte —comenzó Baekhyun mientras Chanyeol los guiaba hacia la exposición de mariposas—, a veces cubro tu nariz y tu boca para ver cómo te retuerces. —Cuando Chanyeol le dio una mirada incrédula, Baekhyun explicó rápidamente—. Mira, porque después de que te retuerzas, ¡dejas de roncar por un tiempo! No lo hago porque quiera matarte o algo —Baekhyun se rió agudamente y Chanyeol comenzó a preguntarse qué otras actividades habría hecho Baekhyun a su cuerpo mientras dormía por las noches.
En la cúpula llena de mariposas, Baekhyun miró con un asombro mareante a los pequeños bichos volar alrededor y sobre ellos. Chanyeol miró desde detrás mientras Baekhyun hacía fotos. En una ocasión, Chanyeol se giró de espaldas por unos cuantos segundos y cuando se giró de vuelta vio que Baekhyun no estaba donde estaba antes. Un ataque de pánico comenzó lentamente pero, entonces, se fue rápidamente cuando Chanyeol se chocó accidentalmente con él. Alzando el móvil para que Chanyeol lo viera, Baekhyun explicó la foto mientras se frotaba su dolorida nariz que palpitaba por el golpe contra el codo de Chanyeol.
—Míralo, Yeol. Los encontré bajo una hoja.
Achicando los ojos, Chanyeol intentó descifrar la foto.
—¿Qué coño se supone que estoy viendo?
Baekhyun intentó darle una pista mientras se abanicaba su cara por la humedad de la cúpula con ambiente controlado.
—¿A qué se parece?
Sin respuestas en su mente, Chanyeol se rindió.
—No lo sé. Luce como una orgía de mariposas.
Baekhyun tatareó y ladeó su cabeza.
—Eso es porque se están apareando. Así que es literalmente una orgía.
—Encontraste dos mariposas apareándose bajo una hoja...
—Sí —dijo Baekhyun, saliendo de la galería de su móvil—. Simplemente levanté la hoja y los vi.
—Y tomaste una foto de ello. —Chanyeol suspiró—. Baek, ¿qué pasaría si estuviéramos teniendo sexo y Sehun entrara y nos hiciera una foto?
Baekhyun cabeceó su cabeza, pensando en ello por un corto minuto.
—Estaría ligeramente avergonzado.
Frotándose los ojos, Chanyeol sacudió su cabeza derrotado.
—Por supuesto que lo estarías.
—Le pediría una copia —dijo Baekhyun mientras comenzaba a bajar el camino hacia la salida de nuevo.
Mientras Chanyeol le seguía, sus ojos se desviaron hacia el culo de Baekhyun que se balanceaba. Entonces frunció el ceño y se confesó a sí mismo que si la situación pasara, él pediría una copia también. Y luego quemaría la foto original de Sehun.
Los simios eran las almas gemelas de Baekhyun mientras Chanyeol le observaba intentando entretener a los animales desde detrás de la gruesa y clara barrera, no pudo evitar sacar su móvil y hacer una foto del idiota que tenía la frente pegada al cristal. Mientras se movían a otro lugar, Baekhyun alzó su cabeza de repente.
—Yeol, olvidé tomar una foto.
—Oh, tomé una por ti —aseguró Chanyeol—. No te preocupes por eso.
—¿Lucían bonitos?
Mirando hacia la cara de Baekhyun, Chanyeol sonrió divertido y asintió.
—Sep. Preciosos.
El acuario tuvo una sorpresa placentera, escondidos bajo un manto de oscuridad del lugar, Baekhyun empujó a Chanyeol contra una pequeña esquina y le besó sin más testigos que el pez que flotaba a su alrededor. Deslizando sus manos hacia la cintura de Baekhyun, Chanyeol tiró de él para acercarlo mientras respondía con la lengua. Después de que un corto minuto pasara, los labios de Baekhyun eran libres y los ojos de Chanyeol le estaban mirando cuidadosamente.
—¿Para qué ha sido eso? —siseó con una voz raspada.
Baekhyun sonrió. La luz radiando de las tenues luces del acuario hacían sus ojos brillar de una forma que Chanyeol juró que era una de los mejores iluminaciones de su día. Entonces, pegándole suavemente en el pecho a Chanyeol, Baekhyun respondió.
—Tuve las repentinas ganas de besarte. Eso es todo.
—Ten esas ganas más a menudo.
Sonriendo divertido, Baekhyun se puso de pie sobre sus puntas y envolvió los brazos alrededor del cuello del gigante.
—¿Como ahora? —preguntó frotando sus labios contra los de Chanyeol.
—Como ahora —respondió Chanyeol. Entones posicionó sus labios sobre los de Baekhyun y lo tomó una vez más.