Capítulo 46: En conflicto
Baekhyun descubrió hace mucho tiempo que sin importar lo borracho que se pusiera, siempre recordaría el noventa por ciento de los sucesos ocurridos. Esto ayudaba, pero por otro lado, lo molestaba. Había cosas que quería olvidar y cosas que no quería recordar, pero no tenía realmente elección. Su memoria era sólida.
Eran aproximadamente las siete menos cuarto de la mañana y no podía volver a conciliar el sueño, sin importar lo atractivo que resultaba estar sintiendo los brazos de Chanyeol a su alrededor. Durante unos fugaces minutos, Baekhyun escuchó la suave respiración que había a su lado junto al débil sonido del océano en el exterior.
Durante este tiempo muchos pensamientos revoloteaban por su mente: la mayoría tenían que ver con Chanyeol. No fue hasta hace poco que Baekhyun comenzó a pensar en serio en deshacerse de su falsa identidad y confesarle al gigante quién era en realidad. A pesar de su falta de experiencia en relaciones genuinas, Baekhyun sabía que la sinceridad siempre era lo más importante en una relación y pensó que no era justo mantener a Chanyeol al margen. Baekhyun era perfectamente consciente que estaba mal ocultar el hecho de que ya estaba comprometido con otra persona mientras salía con Chanyeol.
Cuanto más pensaba en su situación, más se daba cuenta de que la realidad lo había pillado conel rabo entre las piernas.Había huido de casa y de su anterior vida para liberarse de todo aquello que lo había separado de hacer lo que quería, pero, en ese preciso momento, se dio cuenta de que no era completamente libre. Cualquier hombre se enfadaría si descubriera que su novio ya está comprometido. Chanyeol no era una excepción.
Sintiendo la necesidad de escapar temporalmente, Baekhyun cerró los ojos por un minuto antes de desenredarse lentamente de los brazos de Chanyeol. Suavemente se inclinó y presionó los labios contra la mejilla de Chanyeol y con cuidado salió de la cama. En silencio, se fue de puntillas a su habitación. Tras cambiarse a un atuendo apropiado, Baekhyun se abrió camino por la silenciosa casa y salió por la puerta trasera.
Se sumergió en el océano casi de inmediato. Pasando unos segundos bajo el agua, Baekhyun dejó escapar su frustración soplando burbujas que casi subieron hasta la superficie, perturbando la calma del agua. El agua estaba fría, pero una vez que los minutos pasaban, ya no le molestaba. Supuso que se volvió demasiado insensible como para sentir algo.
Cuando se arrojó en los brazos del océano, solo había un pequeño rayo de sol saliendo del horizonte. El paranoico de Chanyeol gritándole que la Muerte estaba esperando para arrastrarlo con la marea le hizo a Baekhyun asegurarse de mantenerse cerca de la orilla. Una vez que el sol comenzó a salir, Baekhyun decidió que era tiempo de salir. Inmediatamente después de salir del agua, una ráfaga de viento lo golpeó, poniéndole la piel de gallina y forzándolo a correr hacia donde puso la toalla.
Sentado mirando el lento amanecer, el tiempo se perdió en el mundo de Baekhyun. Cuanto más se hundía en sus pensamientos, menos relevante se volvía lo que lo rodeaba. Lentamente sus pensamientos comenzaron a desviarse al mismo tema que le hizo dejar la casa al comienzo. Baekhyun se preguntó cómo reaccionaría el gigante si le revelara su verdadera identidad. Inconscientemente, Baekhyun comenzó a enlistar razones por las que Chanyeol lo dejaría pasar por alto.
Él era Byun Baekhyun, sucesor de la empresa creada hace tres generaciones más o menos. Por un segundo, Baekhyun se preguntó si Chanyeol podría ver una ventaja en eso. Tenía dinero por si Chanyeol lo llegase algún día a necesitar.
Era desconocido para el gigante que estaba durmiendo en ese momento, que Baekhyun podía prácticamente crear una pieza de tecnología revolucionaria con las partes de una vieja tostadora. Las matemáticas eran sencillas para él. Baekhyun no tenía ningún problema para comprender los más complejos conceptos y teorías. Si un apocalipsis zombie fuera a ocurrir, Baekhyun sería de oro porque crearía un búnker infalible para el mundo o, mejor aún, encontraría la cura.
Una vez que se dio cuenta de que estaba enlistando pros sobre sí mismo como si estuviera intentando autovenderse como una cosa, Baekhyun se detuvo. De hecho, era cierto que él era un buen partido para cualquiera. Tenía sus usos y tenía dinero. Tenía cosas que a Chanyeol le podrían acabar gustando hasta el punto que decidiría mantener su relación con fines tanto financieros como corporativos. Pero al final, Baekhyun no quería eso. No quería ser usado, especialmente por alguien que lo estaba haciendo más feliz que nunca.
Demasiado inmerso en sus pensamientos, Baekhyun pegó un salto cuando sintió a alguien tirar desde atrás de la húmeda toalla a la que se había estado aferrando para secarse. Al captarlo, Baekhyun se estremeció, sin darse cuenta de lo frío que estaba por culpa del aire de la mañana.
—Hola...
Chanyeol se sentó en la arena detrás de Baekhyun y lo acercó. Baekhyun, en respuesta, se tumbó y situó contra el pecho de Chanyeol. Cuando alzó la vista, vio la cansada cara de Chanyeol mirándole.
—¿Por qué te has levantado tan pronto?
—Debería preguntarte eso a ti, Baekhyun. —Chanyeol apartó la vista, mofándose.
—Quería pensar sobre ciertas cosas.—Baekhyun suspiró, volviendo a mirar el amanecer.
—¿No podías hacerlo dentro, en casa? —murmuró Chanyeol—. ¿Preferiblemente en la cómoda y caliente cama?
—Duermes desnudo. Pensar no es fácil, estúpido —se quejó Baekhyun, retorciéndose mientras intentaba encajarse perfectamente contra el gigante.
Como respuesta, Chanyeol rodó los ojos.
—¿Fuiste a darte un baño?
—¿Es ciego, señor? Porque si lo es, le diré que mi pelo está húmedo y revuelto. —Antes de que Chanyeol pudiera hacer un comentario, Baekhyun cortó el sermón—. No fui tan lejos. Pensé en ti así que solo fui tan lejos como mis pies eran capaces de tocar el suelo sin que mis ojos estuvieran bajo el agua.
—El sol no había salido aun, ¿no? —preguntó Chanyeol de forma exigente.
—Técnicamente, sí.
—Técnicamente no es suficiente —dijo Chanyeol.
Sentándose y dejando de apoyarse sobre Chanyeol, Baekhyun se movió. Dejó el hueco entre las piernas de Chanyeol a pesar del cansado esfuerzo que hizo este por mantenerlo allí. Al final, Chanyeol se encontró sentado cara a cara con Baekhyun, pese a que le gustaba mucho más su anterior posición.
—¿Sabías que obtienes tus mejores ideas en la ducha? —preguntó Baekhyun, inclinando y ladeando la cabeza.
Aunque sabía que la pregunta tangente estaba más que lejos de lo que estaban hablando antes, Chanyeol suspiró.
—Sí, supongo.
—Ahora, ¿por qué darme una ducha si puedo sencillamente tirarme al océano? —preguntó Baekhyun de una manera que hizo que Chanyeol se sintiera como si estuviera viendo un anuncio de teletienda.
—¿Tal vez porque eres menos propicio a morir en la ducha? —alegó Chanyeol.
—¡Dato divertido! —soltó Baekhyun—. Aproximadamente dieciséis mil personas mueren al año por caerse en la ducha. Menos gente muere en el océano que en el mismo baño por el que me pagan por limpiar.
—¿Me importa la otra gente? —dijo Chanyeol—. Ya te tengo a ti para preocuparme. Tienes que dejar de salirte de la cama tan pronto por la mañana. A veces me preocupa que te hayas caído de la cama, abierto la cabeza de un golpe y muerto.
—Eso sería una lástima.
—Lo sé. Bajaría realmente el valor de la casa si murieses en ella.
Baekhyun hizo una mueca desagradable y pateó a Chanyeol en la pierna.
—En realidad, los fanáticos de las casas encantadas...
—Me da igual. Simplemente no dejes la cama tan pronto por la mañana. —bufó Chanyeol mientras Baekhyun sonreía ampliamente.
—Ya te lo dije. Quería pensar y tener tu polla presionando suavemente mi muslo no me iba a llevar a ningún lado.
Cruzando los brazos, Chanyeol ladeó la cabeza.
—¿Sobre qué querías pensar?
Baekhyun dudó por un momento, inseguro de lo que iba a hacer. Miró a Chanyeol antes de apartar la vista y encogerse de hombros mientras hundía los pies en la arena.
—Simplemente unas cosas. No eran importantes...Vale, bueno, sí lo eran, pero yo...No sé...
—Si no sabes podrías hablarme a mí de ello —ofreció Chanyeol—. ¿Qué es?
Baekhyun gimoteó y tiró de la toalla hacia su cara, tapándola.
—No sé...—dijo amortiguando su voz con el material—. No sé qué quiero hacer.
—¿Hacer qué? —preguntó Chanyeol, alzando las cejas. Se inclinó hacia delante e intentó quitar la toalla de la cara de Baekhyun—. Baek, ¿sigues borracho?
—No —dijo Baekhyun a la vez que apartaba la mano de Chanyeol—. Aunque eso sería una buena excusa.
—¿Excusa para qué? —Chanyeol frunció el ceño, curioso—. Baekhyun.
—Quiero contarte algo —soltó Baekhyun cuando obtuvo suficiente coraje para continuar con su plan de confesión.
No sabía cómo acabaría todo. A pesar de lo duro que era para él adentrarse en lo desconocido en cuanto a Chanyeol se refería, Baekhyun decidió que confesar que quería decirle algo era un pequeño pero significante paso hacia el progreso.
—¿Contarme exactamente qué? —preguntó cuidadosamente Chanyeol.
Frunciendo los labios, Baekhyun le dio a Chanyeol una mirada seria. Jugueteó con sus dedos como si estuviera intentando ganar tiempo, lo que inquietó a Chanyeol. Pasaron unos cuantos segundos de más de los que Baekhyun pretendía. Cuando estuvo listo para responder, pudo ver que Chanyeol lo estaba mirando curiosamente frustrado.
—Bueno, para empezar, sabes que te quiero, ¿no? —preguntó Baekhyun con una sonrisa—. Bueno, amo... algo así. Creo que ya lo dije, pero....No sé. Tal vez me esté adelantando...Espera, da igual. Simplemente lo diré así. —Inhalando fuerte, empezó otra vez—. Sabes que te amo, ¿no?
No se podía negar que tener al chico diciendo esas palabras hacía que su corazón volcase. Chanyeol asintió, preparado para asimilar más de lo que Baekhyun tenía que decir.
—En realidad, eres prácticamente el epítome de mí no-patética vida amorosa —dijo Baekhyun—. Quiero decir, eres considerablemente terco y no me dejas casi tocar el coche. Llamas a mi perro gordo e incluso te deshiciste de él una vez. Ahora que lo pienso, por qué te quiero...
—Baekhyun, ¿puedes detenerte antes de que acabes diciendo que no me quieres y decidas que quieres volver al nivel profesional otra vez?
—Ups —dijo Baekhyun con una sonrisa tímida—. Lo siento...¡Me voy por las ramas cuando hablo de ti! Simplemente pasa.
—Simplemente pasa —repitió Chanyeol.
Baekhyun asintió.
—Al igual que quiero saltar sobre ti cada vez que te veo. ¡Simplemente pasa! —Se rió.
Mientras Baekhyun se reía, Chanyeol suavizó sus facciones.
—Así que, ¿vuelves a lo que estabas diciendo?
Inmediatamente después de que Chanyeol trajera de vuelta el tema, la risa de Baekhyun murió. Bajando la vista hacia la arena donde sus pies estaban sobresaliendo bajo una pila, Baekhyun apretó los labios.
—Um, como estaba diciendo, te amo y no por tu cuerpo. Te amo porque eres...no sé. Intentas ser un gilipollas, pero creo que simplemente esa es tu forma de ser. Me haces sentir especial por una vez y me gusta la forma en la que me abrazas como si fuera importante...
—Eres importante —dijo rotundamente Chanyeol.
Atrapado en un completo contacto visual, Baekhyun sonrió.
—Bueno, solo me estaba asegurando porque necesitaba asegurarme de que lo sabías. —Jugueteando con sus pulgares por un momento, Baekhyun se tomó una pausa—. Ahora que sabes cómo me siento, necesito contarte unas cuantas cosas más...
Chanyeol se mantuvo en silencio por un segundo.
—¿Hiciste algo que no se suponía que debías hacer?
Baekhyun se congeló.
—No. Quiero decir, sí, pero yo....bueno, no...
—Estás tartamudeando. ¿Qué hiciste?
—En realidad no tiene nada que ver con... —Cuando Baekhyun vio que Chanyeol no iba a dejar de seguir la conversación aunque no tuviera nada que ver con lo que buscaba, suspiró—. Es irrelevante a lo que te quiero decir, pero bueno —Tomó una pausa—, me diste una tarjeta de crédito y estaba usando el portátil de Kyungsoo hace unos días...Sí, vale. Estaba en internet. De todas formas, simplemente estaba buscando unas cuantas cosas y quería comprar otras cuantas. Larga pero corta historia, tal vez o tal vez no tengamos una caja negra en el porche con unos cuantos juguetes sexuales en unos días. —Después de que Baekhyun tuviera un pensamiento alarmante, hizo un gesto con la mano—. No, no, ¡no pasa nada contigo! Simplemente los compré porque...bueno, vale. Kris volverá otra vez y siempre estás ocupado cuando él está aquí. Puede que anhele tu tallo no disponible así que pensé en comprar un sustituto de silicona...
—Vale, da igual lo que haya preguntado —dijo Chanyeol sacudiendo la cabeza—. Vuelve al tema otra vez. No dejas de distraerte.
Baekhyun se inclinó hacia delante y golpeó a Chanyeol en el hombro.
—Tú no dejas de distraerme. Compro una caja de consoladores y balas ¡y me haces hablar de ello! Tú eres quien me está llevando por las ramas. Sigo teniendo que contarte unas cuantas cosas importantes.
—Entonces cuéntamelas antes de que te distraiga de nuevo —se mofó Chanyeol.
Resoplando, Baekhyun inhaló y se preparó mentalmente.
—Mi familia está en el mismo negocio de robótica que tú. Sabes que soy bueno con las mates. La ciencia es algo natural para mí y la memorización nunca fue un problema...
Notando lo que Baekhyun estaba haciendo, Chanyeol apretó la mandíbula.
—Baekhyun...
—Y sé que no soy bueno en esta cosa de las relaciones y que leo demasiadas novelas de romance, pero realmente creo que la sinceridad es lo más importante —dijo Baekhyun con voz temblorosa como si estuviera rompiendo el suelo donde tenía los cimientos su decisión—. Estaba esperando que no te enfadaras mucho, pero no puedo controlar cosas como esta.
Llegados a ese punto, Chanyeol sabía exactamente lo que iba a ocurrir. Sacudió la cabeza, viendo cómo Baekhyun estaba luchando consigo mismo.
—Baekhyun, puedes detenerte...
—Pero necesito contártelo...
—No importa. Me da igual lo que tengas que decir —murmuró Chanyeol.
Baekhyun frunció el ceño.
—¿Y si es importante? Necesitas saberlo...Es importante para nosotros dos y esta relación...
—No, no lo es —alegó Chanyeol—. Lo que sea que fuere, no cambiará nada.
Baekhyun se mordió los labios.
—¿Y qué pasa si lo hace?
—No lo hará.
Inclinando los hombros, Baekhyun bajó la vista.
—¿Cómo es que estás tan seguro?
—Porque lo sé —dijo simplemente Chanyeol—. Sé que al final del día, seguirás siendo mío. Sé que seguirás molestándome durante el día, pero irás por ahí seduciéndome cada noche. Nada va a cambiar eso.
—No lo sabes realmente, sabes...
Chanyeol se mantuvo callado. Desde cualquier perspectiva, habría sido más fácil dejar que Baekhyun confesara lo que tenía que confesar, de lo que Chanyeol estaba completa y rotundamente seguro que era sobre la verdadera identidad del chico. Pero de alguna forma, Chanyeol no quiso que Baekhyun dijera nada. No quería que el chico descubriera después que sabía todo y que esa gran “revelación” no era tan grande ni importante después de todo.
Chanyeol quería ser quien revelara todo. Quería asumir la culpa por mentir. Quería que todo saliera de su boca y a través de su punto de vista. Había cosas que quería explicarle a Baekhyun él mismo así como sus razones y sospechas que justificaban sus acciones.
Si alguien iba a confesarse por mentir, Chanyeol sintió que debería ser él.
—No te preocupes por eso —dijo finalmente Chanyeol—. Simplemente no te preocupes por eso.
—Algún día te lo tendré que contar, Yeol —murmuró Baekhyun.
Chanyeol se encogió de hombros.
—Entonces dejemos que ese “algún día” sea otro día.
Perdiendo todo el coraje que tenía antes, Baekhyun aceptó y asintió.
—De acuerdo.
Tras estudiar la cara de Baekhyun por un rato, Chanyeol se puso de rodillas y se levantó del suelo. Extendiendo una mano, inclinó la cabeza, indicándole a Baekhyun que quería que la cogiese.
—Vamos. Volvamos adentro.
—Mi culo está frío, Yeol —dijo Baekhyun mientras cogía la mano de Chanyeol.
—Una vez que volvamos dentro lo calentaré. Ahora vamos —respondió Chanyeol, tirando de Baekhyun hacia arriba—. Tenemos que ir a hacer el desayuno de esta mañana.
Baekhyun gimoteó mientras adelantaba a Chanyeol y comenzaba a caminar de vuelta a la casa.
—¿Por qué tenemos que hacerlo?
Caminando justo al lado del chico que refunfuñaba, Chanyeol se mofó mientras pasaba un brazo por su hombro, acercándolo.
—Porque tú eres el idiota que pensó que beber anoche era una buena idea, lo que consecuentemente noqueó a la persona que pago semanalmente para que nos haga la comida. Ese es el porqué, mi estúpido cariño.
—Pero estábamos jugando a un juego...—dijo suavemente Baekhyun, intentando justificarse.
Con una pequeña curva queriendo aparecer en la comisura de sus labios, Chanyeol le acabó sonriendo ampliamente a Baekhyun.
—Si te gustan tanto los juegos, podemos jugar a algunos con esas cosas que compraste con mi tarjeta.
—Eso sería divertido —dijo Baekhyun, devolviéndole la sonrisa.
—Sí, lo sería.