Capítulo 5: Dinámica de la casa
Con los dedos llenos de crema suavizante, Baekhyun los pasó contra la roja cara de Chanyeol. Cuando Baekhyun presionaba demasiado fuerte, Chanyeol le ladraba que fuera más cuidadoso. Como Baekhyun sabía que estaba de vuelta en el trabajo, sólo ladeaba la cabeza hacia Chanyeol (quien fruncía el ceño en respuesta) y decía muy formalmente—: Lo siento.
Chanyeol se mofó mientras mantenía su cabeza alzada para encarar a Baekhyun. —Sentirlo no mejora esto. Me dejaste fuera y ahora probablemente no pueda moverme, mucho menos trabajar, durante días.
—Sabes —Dijo Baekhyun mientras frotaba con cuidado contra la dolorida cara de Chanyeol—, si te hubieras puesto crema protectora, tal vez no te habrías quemado.
Chanyeol alzó sus cejas. —Tal vez si no me hubieras dejado fuera...
—...Tal vez si no hubieras ido fuera...
—Tal vez deberías aplicar la puta crema sin hablar —Cortó Chanyeol.
Baekhyun le sonrió. —¿No te gusta mi voz?
Chanyeol rodó sus ojos. No era que no le gustara la voz de Baekhyun. Joder, el chico tenía una buena voz, pero, de nuevo, Chanyeol no estaba de humor para hacer cumplidos. —No, no me gusta —Mintió.
Acabando con la cara de Chanyeol, Baekhyun se alejó por un segundo del gigante que había sentado en su cama. — Eso es demasiado malo. Creo que tengo buena voz.. —Se defendió Baekhyun sin hacer ninguna ofensa. Luego movió la mano y chasqueó su lengua—. Quítate la camiseta. Vamos.
Chanyeol gruñó, pero no obstante, intentó quitarse la prenda. Tuvo problemas al levantarla y tardó más de lo que a Baekhyun le hubiera gustado. Al final, Baekhyun le ayudó pero acabó tirando la camiseta rudamente, rozándola con fuerza contra la dañada piel de Chanyeol.
—¡Joder! —Gritó Chanyeol. Le apetecía pegarle un puñetazo a Baekhyun en ese momento— ¡Con cuidado! ¿¡Cuántas jodidas veces tengo que decírtelo!?
Baekhyun se encogió avergonzado por el tono de Chanyeol por primera vez, sintiéndose algo culpable por ser el rudo que había sido. —Lo siento.
Chanyeol le miró, pero cedió al ver la mirada en la cara de Baekhyun. No sabía si sentirse culpable por asustarlo o satisfecho. Al final, Chanyeol acabó por mirar hacia otro lado para evitar mirarle. —Lo que sea —Movió sus miembros— Ahora los brazos.
Baekhyun asintió pero entonces sus ojos captaron algo. —¿Y qué pasa con tu cuello?
Chanyeol alzó las cejas. —¿Vas a intentar estrangularme?
Rápidamente una amplia sonrisa volvió a la cara de Baekhyun, lo que, por extraño que parezca, hizo que Chanyeol se sintiera mejor, y su cabeza se inclinó con cierto tono burlesco hacia la derecha. —¿Quién va a darme mi cheque de pago al final de la semana?
Chanyeol se burló de la sonrisa en la cara de Baekhyun. —¿Te crees gracioso?
Volviendo al lado de Chanyeol y aplicando una nueva capa de crema en sus brazos, Baekhyun se encogió de hombros. —Puede que lo sea.
Chanyeol resopló. —Cuando acabes con mis brazos y mi cuello eres libre para irte...Espera. No lo digo en el sentido de que puedas hacer lo que quieras. Ve a limpiar los baños o algo.
Baekhyun le dedicó una mirada suave. —De acuerdo. Iré a fregar tus sucias baldosas.
Chanyeol miró a los ojos de Baekhyun. —Deberías cambiar tu actitud, Baekhyun.
Parpadeando, Baekhyun se pegó mentalmente a sí mismo un tiro en el pie, manteniendo esa sonrisa estática en su rostro. —Voy a limpiar felizmente tus caras baldosas.
Por un momento, Chanyeol se arrepintió de pedirle a Baekhyun cambiar su actitud. El falso entusiasmo en su voz era intimidante. Chanyeol decidió que prefería tener estúpidos y sarcásticos comentarios (con estúpidas expresiones faciales) antes que una espeluznante sonrisa estampada y una voz aguda que sólo podía servir en películas de horrar cursi.
Después de que Baekhyun cubriera el cuello y los brazos de Chanyeol, dio un paso hacia atrás para observar al sin camiseta, quemado y rojo gigante. —¿Qué hay de tus piernas?
—Creo que puedo manejarlo.
—Pero no querría que te hirieses a ti mismo.
Chanyeol se levantó de la cama y le dedicó una mirada sarcástica a Baekhyun. —Si realmente no lo hubieras querido, no deberías haberme dejado fuera para que me friera —Dijo mientras comenzaba a caminar hacia la puerta.
Los ojos de Baekhyun le siguieron antes de que su cuerpo comenzara a caminar tras el rígido cuerpo de Chanyeol. —Te lo dije —Murmuró Baekhyun—. Debiste haberte puesto crema protectora.
Chanyeol no quería volver a discutir lo mismo. Agarró el pomo de la puerta y abrió la puerta. —Ve a limpiar baños, Baekhyun.
—Vale —Baekhyun se quejó. Mientras Chanyeol caminaba a través del largo pasillo hasta su habitación, Baekhyun le llamó. —¡Hey! ¿Puedo decirte algo?
Parándose a medio camino, Chanyeol giró su cabeza. —¿Qué?
—Tus pezones parecen peperonni —Susurró Baekhyun antes de cerrar la puerta.
Chanyeol se quedó parado confuso. Justo cuando iba a hacer un giro de 360º hacia la puerta de Baekhyun, sus oídos oyeron a Baekhyun poniendo los cerrojos de su cuarto.
En los próximos días, Chanyeol tuvo el placer de ser reído cuando era despertado. Baekhyun le despertaba como siempre: sacudiendo su cama y diciéndole que saliera a oler hierba. Después, cuando Chanyeol se resentía a moverse (debido a las quemaduras) Baekhyun andaba al lado de su cama y quitaba las sábanas de la cara de Chanyeol consiguiendo así que los rayos de sol de las ventanas le frieran directamente los ojos si no se movía como Baekhyun quiso.
Parecía que cada mañana alguien del Cielo le daba a un botón de reinicio para la memoria de Baekhyun porque, para Chanyeol, Baekhyun se reía de su aspecto cada día como si nunca lo hubiera visto antes. En el quinto día de la tortura corporal de Chanyeol, estaba más que seguro de que Baekhyun tenía un horario de risa porque siempre comenzaba a reírse cuando las sábanas eran retiradas y sólo paraba cuando había dado un rodillazo ala cama de Chanyeol (balanceándolo) y girado para irse.
La cosa más frustrante de estar quemado era que moverse o tocar lo que sea dolía. Como consecuencia, trabajar en casa era una mierda. En su sala de trabajo, Chanyeol a menudo se encontraba demasiado preocupado con cómo su cuerpo se sentía en vez de enfocarse en dibujar y fijar diseños para prototipos. Tras darse cuenta de que no podía hacer nada en sus condiciones, Chanyeol se rindió y decidió que, ya que era prácticamente su empresa, podía acabar las cosas cuando pudiera y quisiera sin fechas límite.
Una semana y media pasó y el estado de Chanyeol era mejor. Su piel había vuelto a su color normal excepto por la pequeña sombra rosada que había en ella. Durante este tiempo, observó y puso ojo avizor sobre Baekhyun. Haciendo esto, se dio cuenta de unas cuantas cosas.
A Baekhyun no le gustaba trabajar. Era obvio por la forma en la que le daba miradas de asco a Chanyeol por pedirle que hiciera cosas simples como apagar la televisión. Pero a pesar de que tenía una pobre mentalidad ética de trabajo, Chanyeol se encontraba los baños limpiados adecuadamente, su ropa lavada (e incluso doblada) y la casa nunca estaba hecha un desastre. Al final, Chanyeol tenia que entregárselo a Baekhyun.
Otra cosa que Chanyeol aprendió era que Baekhyun sabía cantar. Fue cuando Sehun estaba tatareando una canción una noche en el salón. Aparentemente, fue una canción que Baekhyun reconoció. Se unió y por un momento, su voz sonó angelical en los oídos de Chanyeol...Pero eso fue hasta que Baekhyun decidió joder la cosa cambiando su voz a la mitad, intentando sonar como un viejo pedo con problemas de garganta.
Cuando eso ocurrió, Chanyeol casi se sintió estúpido por pensar que la voz del chico era “angelical”. Tenía que recordarse a sí mismo que su abuela contrató a un bicho raro al que le gustaba la tarta de queso, refresco, descansos y reír pero odiaba trabajar y limpiar pese a ser fantástico en ello.
Chanyeol añadió también que Baekhyun odiaba las responsabilidades. Pero por mérito a Baekhyun, Chanyeol no dedujo esta información por sí solo. De hecho, fue una tarde tras pedirle a Baekhyun que limpiara los platos cuando Baekhyun arrastró sus pies y gimió. —Odio las responsabilidades.
Chanyeol procedió a preguntarle por qué cogió este trabajo si odiaba tanto las responsabilidades. Baekhyun le dedicó una mirada muerta a Chanyeol antes de responder. —Por las responsabilidades. ¿Ves mi problema?
Tras esa pregunta, Chanyeol decidió que sí, veía el problema de Baekhyun. El problema de Baekhyun era que era raro.
Baekhyun se preguntaba por qué Chanyeol seguía perdiendo criadas. Kyungsoo y Sehun le dijeron que era porque las criadas mujeres de Chanyeol en el pasado intentaban hacer cosas graciosas para intentar cazar a Chanyeol tras supuestamente “enamorarse” de él. Aparentemente, esas criadas eran despedidas en el momento que intentaran hacer algo.
Pero, por experiencia de Baekhyun, pensó que todas se fueron porque se dieron cuenta de que fregar y limpiar cinco baños regularmente usados y tres sin usar era demasiada mierda que aguantar.
Desde el punto de vista de Baekhyun, Chanyeol era un jefe esclavista. Lo único que le faltaba era un látigo, lo que Baekhyun a veces sospechaba que tenía bajo su cama.
Cuando Baekhyun sobrevivió dos semanas en la casa, sintió que había descubierto la dinámica de la casa entre Chanyeol, Kyungsoo, Sehun y él.
Fue a través de pequeñas miradas y un ojo de lince lo que hizo a Baekhyun suponer que Chanyeol tenía algo de gusto gay hacia Kyungsoo, el cocinero. Cuando el pensamiento le vino por primera vez a la mente, Baekhyun hizo una mueca para sí mismo, pensando que era estúpido. Pero entonces Baekhyun comenzó a notar las sonrisas que Chanyeol le dedicaba y escuchaba la grave voz esclavista reír junto a Kyungsoo sobre cualquier tema que estuvieran comentando.
Tal vez sólo era un pequeño amor de hermanos. Tal vez simplemente eran cercanos. O tal vez, era por esa estúpida idea que rebotaba en la cabeza de Baekhyun que comenzó a ver todo lo que Chanyeol hacía alrededor de Kyungsoo como “gay”, en letras grandes, en negrita y de color arcoíris.
¿Si Chanyeol parpadeaba? Gay por Kyungsoo. ¿Si Chanyeol suspiraba? Gay por Kyungsoo. ¿Si Chanyeol estornudaba? Ese estornudo era gay por Kyungsoo.
Siguiendo con la sospecha de Baekhyun sobre la relación y sentimientos de Chanyeol por el cocinero de la casa, estaba Sehun. Tras preguntar, Baekhyun supo que Sehun era mucho más joven que él. Baekhyun supo que Sehun era un diecinueveañero con una familia no muy rica. Trabajar para Chanyeol aparentemente le proporcionaba suficiente dinero para enviárselo a sus luchadores padres ya que Sehun no tenía que gastar dinero en vivir por su cuenta.
Baekhyun odiaba la escuela (a pesar de que se hubiera graduado del instituto con altos honorarios) pero sabía que yendo a la escuela te dirigía a mayores oportunidades, que significaban oportunidades con mucho dinero. Cuando Baekhyun preguntó por qué estaba regando el escaso césped y mal organizadas flores de Chanyeol, Sehun se encogió de hombros y dijo que no era económicamente apto.
Fue en ese momento cuando Baekhyun hizo otra conclusión sobre Chanyeol. Sabía que Chanyeol era rico, o al menos tenía dinero. Pudo ayudar a Sehun a ir a alguna especie de colegio, pero no. De acuerdo con la teoría de Baekhyun, Chanyeol se negó a financiar la educación de Sehun porque Baekhyun sabía que la educación era el enemigo mortal de la dictadura.
La conclusión llegó a su fin con una simple declaración: Chanyeol sabía que si Sehun se educaba y encontraba otras oportunidades, no habría nadie para regar sus plantas.
Todo tuvo sentido para Baekhyun. Chanyeol era un gay, dictador esclavo al que no le gustaba la educación.
Por último, pero no menos importante, estaba Baekhyun y su propia relación con Chanyeol.
Baekhyun supuso que llevaba trabajando el tiempo suficiente para Chanyeol para saber cuál era “su estilo”, a lo que estaba en lo cierto. Chanyeol nunca le reprimió ni castigó, por muy raro que parezca puesto que en casa de Baekhyun, si un criado o mayordomo contestaba, eran inmediatamente despedidos por sus pretenciosos padres.
A pesar de que Chanyeol era mandón con Baekhyun, cuando en realidad sólo le estaba pidiendo a Baekhyun hacer su trabajo, Baekhyun se dio cuenta de que en realidad no le molestaba. Se volvió rutina hacer las camas, cambiar sábanas, quitar el polvo (a pesar de que esta tarea la realizaba perezosamente) y despertar al gran culo de Chanyeol.
En términos de trabajo que hacen los actuales criados, Baekhyun limpiaba cada habitación de esa casa, todas excepto la preciada sala de trabajo de Chanyeol. Baekhyun nunca cuestionó por qué esa habitación estaba fuera de sus límites (a pesar de que había visto a Sehun entrar una o dos veces para hablar de cosas con Chanyeol) porque a Baekhyun nunca le importó. Chanyeol podía almacenar cuantos vídeos pornos quisiera en esa habitación. No era problema de Baekhyun quitarles el polvo y limpiarlos.
En cuanto a apariencias, Baekhyun sabía que Chanyeol era guapo. Las quemaduras de sol del primer día que se conocieron no eliminaron este hecho. A veces, Baekhyun se quedaba mirando a Chanyeol, maldiciendo sus atractivos genes. La mayoría de las sesiones mirando acababan con Chanyeol devolviéndole la atención y entonces tendrían ese extraño, casi incómodo, contacto visual. Como defensa natural, Baekhyun arrugaría su cara y sacudiría su cabeza, dejando a Chanyeol preguntándose qué coño esta haciendo su criado-bicho raro.
El cuerpo de Chanyeol tampoco era malo, como Baekhyun notó. Para alguien que se quedaba trabajando todo el día en una oficina en casa, estaba muy bien construido. Tenía buenos brazos, cosa a la que Baekhyun
prestó atención cuando frotaba crema sobre estos.
Sus interacciones a menudo incluían discusiones y contestaciones. Había más momentos así que los pensados. Una vez, Baekhyun escuchó a Sehun tatareando una canción que escuchaba a menudo en sus tiempos mozos. Como estaba en condiciones, Baekhyun entró y comenzó a cantar a la vez que Sehun sonrió y continuó tatareando. Tras un momento, los ojos de Baekhyun dejaron a Sehun y se dirigieron a la isla de la cocina donde Kyungsoo estaba haciendo la cena y donde Chanyeol estaba intentando “tener cierta acción en la cocina”, de acuerdo con el calendario gay de Baekhyun.
Cuando sus ojos dejaron a Sehun y se movieron, Baekhyun casi se arrepintió. Intercambió miradas con Chanyeol, quien no le miró de vuelta con una mirada molesta como siempre, sino que sus ojos estaban en calma, casi como en una especie de trance con Baekhyun. Sin gustarle la tensión ni la conexión emocional, Baekhyun arrugó su cara (como siempre hacía) y cambió su voz, intentando con todas sus fuerzas que sonase desagradable y ronca. Y funcionó. Chanyeol dejó esa extraña mirada y volvió a fruncir el ceño, dedicándole a Baekhyun esa mirada de “qué coño estás haciendo”.