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Not Intended por MrsBatido

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Capítulo 53: El iceberg

 

La insolación hizo que pensara para sí mismo mientras medio trabajaba en la tarea frente a él, la mitad de su cerebro estaba pensando en los múltiples intentos de Baekhyun por profesarle todo como si él fuera el ignorante desinformado de su relación. Girando el lápiz en su mano, Chanyeol miró la hoja de papel y dejó completamente de trabajar cuando se descubrió que su relación con Baekhyun había acaparado completamente sus pensamientos.

 

Los últimos días habían sido raros para él. La actuación de Baekhyun a su lado había sido distante a pesar de que el chico intentó fingir que no pasaba nada. Irónicamente, cuando más lo besaba Baekhyun y actuaba hiperactivo, más falso se sentía entre ellos dos. Para su ventaja, Chanyeol sabía exactamente qué estaba ocurriendo y qué estaba sobrepasando su relación últimamente.

 

Lo que comenzó a carcomerle fue que Baekhyun estaba enfrentando problemas consigo mismo. La ordalía de “puta” (como Chanyeol supuso) era parte de una mayor que tenía que ver con el problema de Baekhyun con su identidad y lo que le presentó al resto.

 

Cuando se inclinó contra la silla y miró el techo, Chanyeol por fin se dio cuenta de que era el momento de dejar de apartar ese tema. Cuando antes terminara el proyecto y echara a Kris, antes podría poner la ansiedad de Baekhyun a descansar y dormir mejor por la noche.

 

Tras respirar hondo, Chanyeol dejó esto y continuó con el resto de su trabajo, terminando y repasándolo doblemente todo antes de la salida de Kris.

 

 

*

 

Aunque las paredes no estaban insonorizadas, ocurrió que Chanyeol no oyó los gritos o las risas de Baekhyun a través de las paredes a mitad de la tarde. Cuando terminó los últimos detalles, Chanyeol recogió todo y organizó los papeles y bocetos en carpetas antes de amontonarlas sobre el escritorio para presentárselo más tarde a Kris.

 

En el momento en que salió de la sala, Chanyeol esperó oír algún tipo de conmoción en la casa, pero para su sorpresa estaba más silenciosa de lo que había estado en meses desde que Baekhyun se unió. Chanyeol, curioso, asomó la cabeza a la habitación de Baekhyun para ver si estaba golfeando por ahí en la cama con sus vibradores de nuevo o releyendo silenciosamente uno de sus libros. Pero cuando Chanyeol echó un vistazo, Baekhyun no estaba en ningún lado.

 

Dirigiéndose al salón, Chanyeol llamó a Baekhyun primero, pero cuando se dio cuenta de lo vacía que se sentía la casa, comenzó a llamar a todos, incluso a Nugget. Tras no recibir respuesta, Chanyeol frunció el ceño y caminó rápidamente a la puerta corrediza y la abrió. Pisando la terraza, Chanyeol miró alrededor y se sintió ligeramente aliviado al ver a alguien durmiendo en la hamaca, un gran signo de que no todo el mundo había desaparecido misteriosamente mientras estaba ausente intentando trabajar.

 

Bajando los escalones y andado por el camino, Chanyeol alzó la cabeza para ver quién estaba durmiendo. Una pequeña parte de él quería que fuera Baekhyun. Nada lo hubiera hecho ligeramente más feliz si simplemente hubiera tenido algo de tiempo a solas con el chico por un minuto o dos. Pero cuando Chanyeol se acercó y vio que simplemente era Sehun, se decepcionó. El chico, suspirando, fue hacia allá y despertó al jardinero.

 

Chanyeol esperó a que Sehun terminara de estar sobresaltado antes de hacerle preguntas al cansado chico.

 

—¿Dónde están los otros?

 

—¿Qué? —Sehun gimió con voz ronca mientras se frotaba los ojos.

 

—Es como si todos hubieran muerto —dijo Chanyeol mientras miraba a Sehun sentarse—. Quería saber si sabías dónde están.

 

Sehun se tomó su tiempo para volver a la realidad antes de responder.

 

—Abandoné la casa cuando Kyungsoo y Kai estaban peleando. Había mucho ruido.

 

—¿Qué hay de Baekhyun?

 

Bostezando, Sehun se encogió de hombros.

 

—No lo sé. Estaba desnudo la última vez que lo vi, pero...—Se detuvo y miró tras de sí al océano—. Bueno, ya no está ahí. Pero lo estaba la última vez que lo comprobé.

 

Cuando Chanyeol vio la dirección hacia la cual Sehun estaba mirando, hizo una mueca.

 

—¿Fue a nadar otra vez?

 

—Sí —dijo sin muchas ganas Sehun—. Empezó como a quitarse la ropa mientras corría. Se cayó justo ahí. —Señalando el área donde Baekhyun se cayó, Sehun miró a Chanyeol, notando la infeliz expresión de su cara—. Entonces comenzó a tocarse sus...bueno, ya sabes. Creo que estaba intentando suavizar el dolor, lo cual no creo que haya ayudado mucho porque lucía bastante molesto cuando saltó hacia el agua y...

 

—¿Dónde está ahora? —interrumpió rudamente Chanyeol, amortiguando la necesidad de gritarle al mundo sobre el nivel de estupidez de su amante.

 

—Me quedé dormido...¿Qué hora es?

 

Chanyeol se frotó el puente de su nariz e intentó recordar lo que marcaba el reloj antes de que saliera de la casa.

 

—¿Sobre las tres?

 

Sehun frunció los labios.

 

—Entonces he estado fuera durante dos horas…Ah, mierda. —Levantándose de la hamaca, Sehun suspiró—. Aún tengo que quitar las malas hierbas del frente de la casa...—murmuró.

 

Sintiendo que no iba a conseguir más respuestas del chico quien estaba durmiendo durante el período para el cual Chanyeol necesitaba respuestas, asintió.

 

—Está bien. Puedes hacerlo mañana. Necesito encontrar a alguien más, ni el perro está por aquí...

 

—Probablemente esté en mi cuarto —sugirió Sehun.

 

—O con su padre idiota.

 

*

 

Baekhyun encontró un locutorio treinta y cinco minutos después de dejar el supermercado. Se encontró distraído por un bar que sobresalió para él. Al comienzo pasó, pero entonces cambió de opinión y se dio la vuelta. Sin pensarlo dos veces, entró.

 

Los ojos se fijaron inmediatamente sobre él. Baekhyun supo que sobresalía. Muchos clientes lucían como si fueran regulares y analizaran a Baekhyun como el veinteañero forastero que llevaba pantalones extremadamente apretados que moldeaban sus muslos y un cárdigan que le hacía lucir cómodo, demasiado cómodo para la escena del bar.

 

Caminando hacia la barra, Baekhyun frunció los labios cuando el camarero le preguntó qué quería. Sin pensarlo mucho, pidió una botella de cerveza y se sentó al lado de un extraño. Mientras bebía hasta el fondo, se le acercaron unas cuantas personas. Algunos de ellos eran un poco más manosones que otros, pero Baekhyun descubrió que no le importaba mucho.

 

Acostumbrado a los afectos de otros, no se sobresaltó cuando sintió manos sobre su cintura. Fue solo cuando las manos comenzaron a bajar hacia abajo o más cerca del hueco entre sus muslos que Baekhyun sonrió y apartó repentinamente las manos.

 

—Lo siento, ya pertenezco a alguien.

 

Una persona malinterpretó su afirmación y preguntó si el “Dom” de Baekhyun estaba dispuesto a compartirlo por unos cuantos cientos de euros. Baekhyun simplemente sonrió y continuó con la malinterpretación, diciéndole a su admirador que Chanyeol era el único Dom para el cual estaba dispuesto a abrirse.

 

Tras regalar decepciones a una persona tras otra, Baekhyun salió del bar un poco mareado pero lo suficientemente bien para lo que tenía que hacer. Cuando encontró el locutorio, tomó un buen bocado de aire para aclarar lo suficiente su cabeza y evitar ligar accidentalmente con la persona al cargo del negocio.

 

Una vez que terminó de pagar por la cantidad de tiempo que usaría el ordenador, Baekhyun encontró un asiento y se sentó. Tras iniciar sesión, esperó hasta que el navegador se abriera antes de pinchar en la barra de búsqueda.

El alcohol lo había adormecido hasta cierto punto de la anticipación que sintió, pero tras un segundo, puso sus dedos sobre las teclas y comenzó a escribir lo que necesitaba buscar:

 

Byun Baekhyun.

 

*

 

Llamar a la puerta de Kyungsoo nunca había sido algo incómodo para Chanyeol, pero cuando oyó el distintivo gemido de su cocinero, Chanyeol casi se dio la vuelta para buscar a Baekhyun él mismo. Al final, ya era casi demasiado tarde porque oyó el pestillo de la puerta siendo desbloqueado.

 

Más o menos para su sorpresa, fue Kai quien lo recibió en la entrada sin camiseta y con los pantalones puestos precipitadamente.

 

—Oh...

 

Chanyeol no respondió a ese incómodo saludo.

 

—¿Dónde está Baek? 

 

—Está con Kris —respondió honestamente Kai.

 

Alzando las cejas, Chanyeol dio un paso hacia delante.

 

—¿Qué?

 

—Se fue con Kris a hacer la compra —explicó Kai—. Quizás se fueron hace una hora. Nugget fue también. Baekhyun dijo que necesitaba comprar la marca de comida favorita del perro.

 

Chanyeol gimoteó a la vez que rodaba los ojos. Todo sonaba como algo que Baekhyun haría así que no sospechó. Chanyeol murmuró su agradecimiento y se giró para irse antes de preguntar:

 

—¿Qué estáis haciendo ahí?

 

Esperó respuestas genéricas sobre sexo, pero Chanyeol no recibió nada genérico.

 

Kai se encogió de hombros a la vez que alzaba su mano derecha y mirada sus dedos corazón e índice.

 

—Estoy aprendiendo a meterle dedos a Kyungsoo.

 

Arrepintiéndose de preguntar, Chanyeol asintió lentamente antes de dejar a Kai solo para encarar el avergonzado grito de Kyungsoo. Cuando más lejos se iba Chanyeol, más débil sonaba su pelea. Para cuando giró la esquina, no pudo oír a Kyungsoo aplastando a Kai contra la puerta mientras gritaba “¡Picha floja!”.

 

 

 

Baekhyun intentó dar marcha atrás hasta cuánto tiempo había estado fuera de casa. Para cuando lo averiguó, se dio cuenta de que había estado viviendo lejos de su familia por casi siete meses.

 

Era más que solo vivir lejos de ellos por siete meses. Baekhyun sabía que había más cosas. Durante siete meses, había estado huyendo de sus responsabilidades formales también. Mofándose de sí mismo mientras leía artículo tras artículo, Baekhyun ni se atrevió a pensar en su prometido al cual estaba burocráticamente unido por contrato.

 

Le molestó encarar el hecho de que no solo estaba por debajo del valor de Chanyeol en términos de pureza o cosas así, también era un mentiroso. El gigante no sabía que él tenía un prometido en algún lado y, a pesar de lo sinvergüenza que Baekhyun sabía que era, le molestó más allá de lo que podía.

 

A medida que leía actualizaciones relacionadas con su nombre, reunió que todo su plan había sido contraproducente. De acuerdo con lo que había leído, cuando huyó el contrato iba a desmoronarse, pero hace unos meses parece que todo fue restablecido y la única cosa que faltaba era él.

 

Todo seguía en orden. Seguía prometido. Huir no había hecho nada significante como pensó.

 

Ninguna cantidad de alcohol podría atontarle lo suficiente de la sensación de fracaso de su plan que llegó a sus entrañas. Baekhyun sabía que tenía que encargarse de eso. Por dentro, era positivo en cuanto a contárselo pronto a Chanyeol.

 

En ese momento, Baekhyun se dio cuenta de que estaba ligeramente asustado. No quería perder a Chanyeol, no quería que se enfadara con él y no quería ser echado por ser un mentiroso. Era irónico cómo lo único que siempre quiso fue ser despreocupado y, justo en ese momento, todo su ser estaba asustado de si lo quería admitir o no en voz alta.

 

Cuanto más tiempo se mantuvo sentado frente al ordenador, más se dio cuenta Baekhyun de la caída de todas sus novelas románticas. Al contemplar más y más a fondo la trama de sus libros, bajo todos los actos graciosos y románticos desde el capítulo uno al siete, siempre había algo descorazonador en algún momento después del brillo y el glamour.

 

 

Kris había estado atrapado con Nugget en el coche durante veinte minutos sin ninguna señal de Baekhyun. Intentó llamar al número que le dio antes de irse, pero una vez tras otra lo único que consiguió fue el amante de su jefe diciendo “Ring ring, ¡déjame un mensaje!”

 

En cuanto a Nugget, Kris fue forzado a escuchar al perro berrear y ladrar en el asiento trasero como si estuviera quejándose por su paseo en cohete. Incapaz de comunicarse con animales, Kris no estaba seguro de si Nugget había odiado la atracción en sí o cómo había durado tan solo un minuto y treinta segundos.

 

Tras conducir sin rumbo durante minutos, Kris sacó su móvil cuando comenzó a sonar. Mirando el nombre de la llamada entrante, gimió mentalmente antes de contestar.

 

—¿Si?

 

—¿Estáis volviendo a casa ahora?

 

Rodando los ojos por la pregunta de Chanyeol, Kris se inventó una excusa fácil.

 

—Sí, acabamos de terminar.

 

—¿Puedes pasarle el móvil a Baek?

 

Kris se congeló.

 

—Se durmió.

 

Hubo una pausa.

 

—Creía que estaba comprando contigo.

 

—Sí, pero se cansó —respondió Kris. Cuando el griterío de Nugget comenzó a volverse más ruidoso, Kris agitó la mano para intentar callarlo—. Se durmió en el coche.

 

A través del teléfono, Kris pudo oír a Chanyeol maldecir.

 

—Tendría que haberse quedado en casa si estaba demasiado cansado para ayudarte.

 

—Cierto, vergüenza le tendría que dar —afirmó Kris—. Bueno, estamos volviendo ahora...

 

—No, espera —dijo rápidamente Chanyeol—. Pásale el móvil. Despiértalo y pásaselo...

 

La atención de Kris se fue de Chanyeol cuando su móvil comenzó a vibrar y la foto de Baekhyun apareció. Inmediatamente, Kris desvió la petición de Chanyeol.

 

—Tengo una llamada entrante. Te veré cuando volvamos.

 

—Kris...

 

Colgándole a Chanyeol, Kris aceptó la llamada de Baekhyun. Esperó la voz normal del chico diciéndole exactamente dónde estaba pero, en cambio, lo que obtuvo fue a Baekhyun llorando y sollozando, arrastrando un “Kris” y “ven a por mí” mientras intentaba hablar.

 

Tras múltiples intentos de calmar a Baekhyun a través del móvil, Kris se dio por vencido y condujo hasta cada bar que pudo encontrar hasta que entró en uno donde se encontró a Baekhyun sentado solo en una esquina con unas cuantas botellas enfrente.

 

Cuando se sentó frente al chico, los rojos ojos de Baekhyun lo miraron con un toque de tristeza.

 

—Lo siento —dijo en un suave chirrido—. Estoy bebiendo...y te dejé con la lista.

 

—Bueno...obviamente tienes algo de mierda espesa en tu mente. —Se mofó Kris, cogiendo una de las botellas nuevas de la mesa, la abrió y se echó un vaso—. ¿Quieres contarme qué pasa para que pueda explicarle a Chanyeol luego por qué estoy llevando de vuelta a su amante borracho?

 

Baekhyun se mordió los labios y mantuvo silencio por un rato.

 

—Soy un mentiroso. Eso es todo.

 

Kris lo miró.

 

—¿Quieres especificar?

 

Lentamente, Baekhyun sacudió la cabeza para sí.

 

—No me lo merezco...quiero decir, he estado pensándolo por un buen rato. Me di cuenta de que no soy una persona lo suficientemente buena para él, al menos, no ahora.

 

—¿Ahora? ¿Por qué dices eso? —preguntó Kris con suavidad—. Sabes, Chanyeol no estaría de ac...

 

—Quiero romper con él.

 

Hubo un pequeño intercambio de silencio entre ellos. Entonces Kris asintió mientras miraba la botella en manos de Baekhyun.

 

—Creo que hemos tenido un poco demasiado de eso.

 

—Lo digo en serio.

 

Kris frunció el ceño.

 

—No, mejor que no. Vas a ser como un grano en el culo para mí, Baekhyun. No solo tengo que explicar por qué te dejé ir a beber sino que ahora Chanyeol va a tener mi cabeza en bandeja el momento en que le cuentes que quieres romper vuestra relación.

 

Dejando sus hombros caer, Baekhyun lloró.

 

—No quiero perderlo. Solo...

 

—¿Así que piensas que la mejor forma de no perderlo es romper con él? —preguntó incrédulo Kris.

 

—Solo por un rato...

 

Kris alzó las cejas.

 

—¿Qué coño quieres decir con “solo por un rato”? ¿¡Cómo coño funciona eso!?

 

Golpeando la mesa con la palma de su mano, Baekhyun gimoteó.

 

—Tengo que separarme de él por un rato...Tengo que encargarme de unas cuantas cosas. Tengo que...

 

—Baek, a Chanyeol no le va a gustar esto —advirtió Kris.

 

—Bueno, si no voy, seguiré estando prometido y no seré completamente suyo —dijo Baekhyun con una voz ligeramente temblante—. Necesito romper eso. No quiero estar prometido más.

 

—¿Prometido?

 

Dejando escapar una risa desesperada, Baekhyun asintió.

 

—Estoy prometido con alguien ya. Chanyeol no lo sabe. Este es el por qué me estoy pensando ir. Necesito romper formalmente.

 

Kris miró a Baekhyun fijar la mirada en su dedo anular. Los labios del chico temblaban mientras el tiempo pasaba.

 

—Chanyeol lo entenderá —aseguró Kris—. No tienes que romper las cosas con él.

 

—No lo hará...—dijo Baekhyun con una suave voz—. No lo hará. —Respiró hondo—. Ya soy una puta, Kris. No quiero ser también un mentiroso...Necesito arreglarlo con ese prometido mío. Entonces puedo volver y podemos empezar de nuevo.

 

—¿Qué pasa con ese prometido tuyo? —preguntó cauteloso Kris—. ¿Es feo?

 

Baekhyun sacudió la cabeza.

 

—No sé cómo luce. No sé su nombre. Nunca leí su documento.

 

—¿Entonces cómo sabes que este chico no merece la pena?

 

Dirigiendo la mirada hacia Kris, Baekhyun lo fulminó.

 

—Matrimonio significa que tengo que compartir todo con este tío. Eso quiere decir mi dinero, mi derecho a la empresa, acciones e incluso parte de mi herencia. A parte de que no quiero ser usado como un banco, tampoco quiero participar en algo tan sistemático como un matrimonio concertado, Kris.

 

Kris parpadeó, golpeando la mesa con la punta de sus dedos.

 

—Suenas como si fueras de una familia acomodada, Baek.

 

—¿No lo sabías ya? —murmuró Baekhyun. Sin pensarlo, se estiró y cogió el vaso que Kris nunca consumió y se lo bebió él mismo.

 

Kris se congeló.

 

—¿Qué?

 

—Me llamaste “Byun”, ¿te acuerdas? —dijo Baekhyun, intentando evocar el recuerdo—. Ya sabes quién soy...Pensaste que estaba demasiado borracho para recordar, pero es difícil de olvidar.

 

Kris arqueó los labios y apartó la vista.

 

—Vale. Sé quién eres, pero no es un gran problema porque me da igual.

 

—Sé que te da igual —murmuró Baekhyun.

 

—Sin embargo, no creo que te sea necesario romper —sugirió Kris—. Creo que es el alcohol quien está hablando y no deberías preocuparte demasiado por ese prometido tuyo.

 

—No sé nada de ese tío, pero puedo decir que está detrás de mi dinero y el negocio familiar —dijo Baekhyun con una voz depresiva—. No me va a dejar ir tan fácilmente. Quiero que Chanyeol esté alrededor cuando esto se ponga feo.

 

—Así que, prefieres romper su corazón mientras te vas a combatir ese tema por ti solo —aclaró Kris.

 

—Sí. Esto también ha sido un error. —Apretando los labios, Baekhyun desvió la vista—. No tendría que haber entablado esta relación con Chanyeol. Ya estoy prometido y lo sabía desde el comienzo. Le he estado mintiendo todo este tiempo. Me va a llamar un mentiroso, Kris. —Kris miró cómo Baekhyun sacudía la cabeza para sí mismo y lentamente comenzó a perder la compostura—. Se va a enfadar conmigo y me va a cuestionar si he sido o no sincero todo este tiempo, y sí, lo he sido. Le amo, pero tal vez no me crea más y me asusta perderlo por esto, ¿sabes?

 

Baekhyun se sorbió la nariz y se frotó los ojos con la manga de su cárdigan.

 

—Ya me acepta a mí y mi promiscuidad —dijo—, pero no sé si lo hará con esto...

 

—Baek...

 

—¿Sabes que él es el primero que me hace sentir tan feliz? —Baekhyun rió secamente—. Ha sido honesto conmigo y lo único que yo he ido haciendo es jugar a las casitas y fingir que no pertenezco a otra persona. Quiero contarle quién soy. Claramente, no le has contado nada porque él no lo sabe aún. —Suspiró—. Debería saber con quién está saliendo...

 

—Baekhyun, escucha...

 

—Aguantó mi obsesión con los libros, me dio a Nugget…Se preocupa por mí aun cuando está sermoneándome. —Baekhyun miró a Kris con sus ojos mojados—. Es perfecto, Kris.

 

Kris esperó.

 

—¿Has acabado?

 

Baekhyun asintió. Cuando intentó dar otro sorbo, Kris le apartó la botella.

 

—Trabajo para ese que llamas prometido.

 

Hizo falta un rato para que todo se amueblara en la cabeza de Baekhyun.

 

—Entonces tu jefe es mi prometido...—dijo intentando aclararse a sí mismo a la vez que repetir una firme afirmación.

 

Asintiendo lentamente, Kris confirmó la redundante sentencia.

 

—Correcto...Así que, sorpresa sorpresa, Chanyeol...

 

—Estoy prometido con el jefe de Chanyeol...—Sin ningún control de sus lacrimales, Baekhyun sintió chorros de lágrimas cayendo por su cara—. Dios mío, Kris —chilló Baekhyun—. Chanyeol se va a enfadar...Necesito contárselo. Necesito irme. Necesito arreglar todo... —Cubriendo sus ojos con la manga, Baekhyun se mordió los labios mientras intentaba controlarse—. Quiero estar con él, Kris...Él es todo lo que siempre necesitaré, pero es más de lo que merezco. Le amo...—Se sorbió la nariz—. Pero estoy entumecido de miedo, sabes. No quiero perderlo por esto, de verdad que no. Tengo miedo de perderlo.

 

Rechinando los dientes, Kris encontró sus paredes interiores descomponerse viendo a Baekhyun llorar borracho en el bar, causando conmoción. Cuando el chico robó un rápido trago de la botella, Kris se dio por vencido.

 

—Deja de llorar —ordenó, inclinándose y cogiendo todas las botellas, apartándolas a un lado—. ¡Chanyeol va a entenderlo! —repitió.

 

—No, no va a hacerlo —chilló desesperado Baekhyun—. Va a...

 

—Cállate, no —espetó Kris.

 

—Cómo sabes que...

 

—¡Porque Chanyeol ya lo sabe! —estalló Kris.

 

En ese momento, Baekhyun se congeló mientras miraba a Kris.

 

—¿Qué?

 

—Dije —repitió lentamente Kris— que Chanyeol ya lo sabe.

 

Baekhyun no pudo encontrar palabras para responder en un minuto. Su cerebro intentó analizar cada posible sentido en el cual Kris pudo haber dicho esa oración, pero todos los análisis condujeron a una cosa.

 

—¿Conoce a mi prometido?

 

Suspirando, Kris cogió una servilleta de la mesa y la dobló. Extendiéndola a Baekhyun, Kris sostuvo su cara y secó sus lágrimas mientras le limpiaba lentamente la cara, le dedicó una mirada apacible.

 

—No, Baek —dijo suavemente—. Es más como que él es tu prometido.


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