Capítulo 54: Pasando páginas
Ya nada estaba claro. Cada creencia y “hecho” que Baekhyun creyó ser cierto había caído esencialmente hasta la altura de sus pies. Había etapas hasta su derrumbe y comenzaban con la negación. Tras minutos y minutos intentando ebriamente negar la afirmación inicial de que Chanyeol era quien Kris dijo que era, Baekhyun comenzó a entrar en pánico.
Arrastrando a Baekhyun fuera del bar y lejos de las miradas cotillas, Kris tiró de él hasta el coche, donde continuó negándolo con cada “prueba” que pudiera pensar en contra de la idea de que Chanyeol era su prometido.
El hecho de que Chanyeol nunca trabajó fuera de su casa era el mayor argumento de Baekhyun hacia por qué Kris estaba “mintiendo”, pero este, en su defensa, lo explicó. Mientras conducían a casa, le contó a Baekhyun los hechos de la situación, dejando que el último se sentara y mirara en blanco a los difuminados paisajes que pasaban.
*
—Él prefiere trabajar en casa, así que tiene personas que hacen todo el trabajo secundario y laborioso de vuelta en la ciudad...Todos los diseños de los productos son hechos por él. La mayoría del tiempo trabaja solo, pero colabora con otros cuando lo ve necesario. Trabajar en casa le ayuda a pensar mejor, lo que es parte de la razón por la cual decidió comprar una casa ni siquiera remotamente cercana a donde está el edificio de la compañía.
—Así que él es el CEO...
—Sí. Solo que algo poco ortodoxo.
*
Los oídos de Baekhyun estaban medio escuchando las palabras de Kris, pero sin importar cuánto intentase mantener su atención firme, no podía evitar adentrarse mentalmente en su confusión interna.
Por todas las semanas y días que había sufrido personalmente por la culpa, preocupado por la honestidad sobre la que su relación con Chanyeol estaba basada, se sintió absolutamente estúpido en ese momento al darse cuenta por fin de que Chanyeol lo había sabido desde el comienzo.
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—Este matrimonio de hecho estaba fijado desde casi un año antes de que vosotros dos fuerais realmente informados de ello. No sé si eres consciente, pero toda la disputa y competitividad entre ambas partes ha resultado en productos e intel siendo robados de ambos partidos. Tu compañía roba de nuestra compañía, nosotros robamos de la tuya. Al final, ambos ganamos información y perdemos información, al igual que sacamos provecho y perdemos provecho. No era una situación muy estable por lo que tus padres, al igual que los de Chanyeol, pensaron que la mejor forma de solucionarlo era unir las empresas. Has oído sobre la unión, ¿verdad?
—Sí...
—Las compañías siempre pueden unirse, pero seguiría habiendo un muro invisible separando ambas partes. Tu matrimonio con Chanyeol fortalecería y solidificaría bastante la fusión, si sabes a lo que me refiero. Si vosotros dos acabáis juntos entonces, joder, todos estaríamos forzados a ser mejores con el otro.
—Así que básicamente soy un peón...
—Yo no...usaría esa palabra.
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Tras la negación llegó el enfado.
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—No estoy seguro de si sabías esto, pero sabes que la compañía de tu familia no ha ido muy bien últimamente, ¿no?
—¿Qué?
—No sabíamos de esto hasta que todo estuvo fijado. No es que os vaya mal, sino que a nosotros nos ha estado yendo mucho mejor que a vosotros en estos últimos años. No es un problema. Seguiríamos ganando intelecto por vuestra parte una vez que vosotros dos os caséis...
—Qué quieres decir...
—Las compañías no se fusionan oficialmente hasta unos cuantos meses después de que os caséis. Una vez que Chanyeol y tú atéis el nudo, le damos a tus padres algo de dinero para arreglar unas cuantas cosas de la compañía antes de la unión oficial y, a cambio, obtenemos borradores de proyectos vuestros. Eso es un extra para Chanyeol. De hecho, consigue un marido y material nuevo, todo con una firma suya.
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Nugget podía sentir el humor de su papi hundirse inmensamente. La forma en la que Baekhyun lo estaba acariciando había alternado de suaves caricias a prácticamente no tocarlo.
A medida que cada pensamiento comenzaba a rodearlo, Baekhyun notó cómo empezaba a ahogarse. Intentó mantenerse a flote centrándose en lo positivo, pero su esperanza por lo bueno se hubo roto por completo cuando se enteró de que tal vez ni siquiera llegó a importarle a Chanyeol para empezar.
*
—Chanyeol no te contó nada porque estaba preocupado por si huirías si lo supieras, solo que esta vez, nadie sabría dónde estarías. Quizás le preocupaba que todo se pusiera en espera e intentaras darle una puñalada por la espalda con lo del contrato. Resulta que no lo sabías así que supongo que te mantuvo cerca simplemente por mantenerte.
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Era mucho más complicado que eso. Baekhyun oyó las palabras e inmediatamente analizó cada posible razón por la que Chanyeol hubiera decidido mantenerlo a su lado pese a saber que Baekhyun no sabía nada de para quién estaba trabajando exactamente. Cuando alcanzó el fondo del asunto, Baekhyun se congeló cuando llegó a una conclusión que deseó no haber pensado nunca.
Para él, eran simples bocetos de proyectos. Una vez tras otra le había hablado a Chanyeol sobre cómo se sentía respecto a los matrimonios concertados y cómo quería su propio pequeño y estúpido final de cuento de hadas. Estaba claro que Chanyeol había escuchado y decidido jugar desde ese punto. Si hubiera sabido que Chanyeol era su prometido desde el comienzo, no cabía duda en su mente que se hubiera fugado de nuevo.
Y Chanyeol lo sabía también.
Amargamente, Baekhyun quiso darle una ronda de aplausos al gigante por utilizar sus esperanzas y sueños de un romance de cuento de hadas como ventaja. Era genuino. Cruel, pero genuino.
Según la forma en la que lo vio, Chanyeol sabía que si se enamoraba de él, desecharía todos los pensamientos de huir de nuevo. De hecho, Baekhyun se dio cuenta que Chanyeol hizo muy fácil el imaginar estar casado, lo que probablemente era lo que quería. Todos los engranajes de la cabeza de Baekhyun estaban girados hacia la idea de casarse un día con el gigante, la meta básica que tenía Chanyeol en su mente desde el comienzo.
Cualquier otro pensamiento negativo perdió importancia frente a la noción de que todo el amor y cariño de Chanyeol era una mera fachada para mantener a Baekhyun donde estaba.
Durante semanas se había sentido culpable por el hecho de que Chanyeol no sabía quién era realmente. Pero el gigante ya lo sabía. Y durante meses, después de todos esos besos, abrazos, actos de amor y pequeñas, pero fantásticas charlas bajo las sábanas, Baekhyun descubrió que nada de ello era real.
Como un robot defectuoso que nunca debería haber dejado la fábrica, todo lo que Baekhyun creía comenzó a tambalearse, detenerse y, finalmente, romperse.
*
Para cuando Kris aparcó el coche en la entrada, Baekhyun había dejado de contribuir en la conversación. Kris intentó animar el ambiente con una conversación trivial, pero supo que no había vuelta atrás del agujero al infierno que había creado. Una vez que el coche estuvo aparcado, miró a Baekhyun, quien desvió la vista lentamente hacia la casa como si se tratase de su tumba.
Abriendo la puerta, Kris le echó una última ojeada antes de salir. Baekhyun lo siguió segundos después, pero se movía lenta y perezosamente. El alcohol seguía en su sistema, pero había sido eliminado por todo lo que le había contado. Con Nugget entre los brazos, fue a la parte trasera del coche y esperó a que Kris le tendiera unas cuantas bolsas. Con una pequeña sonrisa en su cara, Kris sacudió la cabeza y le dijo que llevaría todas las bolsas por su cuenta.
Baekhyun estaba preparado para insistir, pero el revoloteo de Nugget le hizo cambiar de opinión. Moviéndose hacia la casa, mantuvo los ojos pegados a la puerta frontal. Muy para su sorpresa, no había llorado en el coche frente a la revelación de que Chanyeol nunca lo amó realmente de ninguna forma, pero aun así, Baekhyun se sintió hueco, sin
sentir nada.
Después de tocar a la puerta, Baekhyun curvó los labios y esperó a que Kyungsoo abriera. Habría sido más fácil encarar al cocinero en vez del gigante que estaba de pie frente a él.
—Por fin estáis de vuelta —murmuró Chanyeol mientras abría—. ¿Necesitas ayuda? —le preguntó a Kris, quien, como respuesta, sacudió la cabeza, sin querer entrar en la casa aún. Girándose hacia Baekhyun, Chanyeol abrió la boca para decir algo, pero se encontró con una corta mirada y una mano que lo apartó suavemente hacia un lado mientras el chico entraba.
Frunciendo el ceño ante la acción, Chanyeol alzó ambas cejas y dejó la puerta abierta para Kris antes de seguir a Baekhyun, quien dejó a Nugget en el suelo y lo tenía siguiéndole los talones.
—Baekhyun.
Inclinándose hacia el perro, Baekhyun susurró órdenes con una fingida voz alegre a la criatura mientras ignoraba descaradamente que Chanyeol lo estuviera llamando. Una vez que había terminado, acarició la cabeza de Nugget y pasó una mano por su pelaje antes de continuar caminando hacia su cuarto. Justo tras él, Chanyeol pilló que pasaba algo.
—Baekhyun —repitió. Cuando este continuó ignorándolo, dejó escapar un suspiro y aceleró el paso—. Hey, Baek...
Repentinamente, Baekhyun se giró, forzando una sonrisa en su cara.
—Estoy cansado.
Chanyeol se detuvo.
—¿Qué?
—Quiero echarme una siesta —dijo Baekhyun mientras comenzaba a girarse y andar de nuevo—. Estoy cansado de las compras...
—¿No dormiste en el coche? —preguntó Chanyeol, haciendo referencia a su llamada telefónica con su subordinado—. Llamé a Kris y me dijo...
—Mintió —estalló Baekhyun antes de controlar su voz de nuevo—. Mintió...No estaba durmiendo.
Chanyeol tuvo un retraso de dos segundos a la hora de reaccionar antes de continuar siguiendo al Baekhyun que lo evadía.
—¿Qué quieres decir con que estaba mintiendo? —preguntó cuando Nugget amenazó con echarse sobre él con su diminuto cuerpo, Chanyeol alzó al perro en contra de su voluntad—. ¿Qué estabas haciendo entonces?
—Estaba en otro lado haciendo otra cosa.
—¿Como qué? ¿En la librería? —cuestionó Chanyeol, recurriendo a la primera razón obvia.
—No.
Alarmado inmediatamente, Chanyeol aceleró el paso hasta pisarle los talones a Baekhyun hasta que llegaron al final del pasillo.
—¿Qué estabas haciendo entonces?
—Cosas personales.
Chanyeol esperó que Baekhyun girara a la derecha y fuera directamente a su dormitorio pero, en cambio, el chico giró hacia la izquierda, entrando en su cuarto personal. Frunciendo el ceño, Chanyeol apretó los labios y cogió a Baekhyun del antebrazo.
—¿Qué cosas personales? —Antes de que Baekhyun pudiera responder, Chanyeol sacudió la cabeza y preguntó—: ¿Por qué no duermes en nuestra habitación? La cama es mejor.
Como si hubiera sido tocado por el fuego, Baekhyun fue rápido en retirar su brazo y miró finalmente a Chanyeol a los ojos, Baekhyun se deshizo de su compostura pasiva y arrebató a Nugget de los brazos del gigante.
—No tengo que contarte qué hago en mi tiempo libre —dijo entre dientes—. ¿Acaso tengo que hacerlo? Probablemente ya sabrías qué coño estoy haciendo. Y para tu información, no quiero dormir en nuestra cama. ¿Nuestra cama, Chanyeol? No. Es tu cama. No quiero dormir en tu cama. Quiero dormir en la mía. Te contaría por qué, pero probablemente ya lo sabrías.
Confuso por la repentina hostilidad de Baekhyun, Chanyeol concluyó que era la irritación del sueño lo que convertía el humor de Baekhyun en amargo, pero cuanto más hablaba, más pudo oler Chanyeol el alcohol.
—Qué coño, Baekhyun —gruñó Chanyeol—. ¿¡Has estado bebiendo!?
—¿Sabes qué? Sí, estuve bebiendo. Y sí, dejé que unos cuantos chicos guapos me entraran. ¿Adivinas qué? Incluso les dejé tocarme el culo. Para que lo sepas, pude haber tenido un lapsus del juicio y dejado que uno me besara —clavó Baekhyun, bien consciente de que Chanyeol no iba a tragarse sus faroles sino más bien como pequeñas agujas pinchando sus celos. Justo antes de que Chanyeol tuviera la oportunidad de devolvérselo, Baekhyun lo apartó del marco de la puerta lo suficiente como para cerrarla—. Pero no debería importar porque seguiré bebiendo y tocando a otros después de que rompamos, gigante estúpido.
Baekhyun cerró la puerta, pero sorprendió a Chanyeol abriéndola rápidamente de nuevo.
—Pon la comida de Nugget en la despensa, pero rellena solo la mitad del bol. Y no tires mi comida. Puedes comerte la barra de Snickers una vez que rompamos. Dicen que ayuda a comerte tus sentimientos.
Una vez más, la puerta fue estampada contra la cara de Chanyeol. Con la mandíbula apretada, intentó girar el pomo, pero Baekhyun lo había bloqueado, al igual que había colocado una silla contra la puerta como defensa secundaria si Chanyeol decidía usar una llave maestra para desbloquearla.
—Baekhyun, abre la puerta —demandó Chanyeol, tocando una vez. Al no encontrar respuesta alguna, dio otro toque, e intentó de nuevo más tarde, golpeando esta ya—. ¡Baekhyun!
—Por el amor de Dios, ¡estoy intentando dormir!
Chanyeol oyó la amortiguada voz gritándole desde detrás de la puerta y gruñó.
—¡Una mierda! ¡Abre la puerta para que podamos hablar porque obviamente pasa algo!
—Lo único que pasa son tus huevos. ¡Están desequilibrados! —gritó Baekhyun.
Maldiciendo y consciente de que no iba a obtener nada más, Chanyeol gruñó y abandonó la entrada. De vuelta en el salón, Chanyeol entró en la cocina donde Kris estaba entregándole las bolsas a Kyungsoo, quien sacó todos los artículos. Sin llevar a un lado a su subordinado y evitarle la vergüenza, Chanyeol le gruñó a Kris sabiendo que Kyungsoo estaba allí como público.
—Qué coño, Wu.
Alzando las cejas, Kris se detuvo.
—¿Eh?
—Le dejaste beber...
—Hizo todo eso a mis espaldas...
—Y ahora está soltando mierdas sobre romper...
—Oh, no —dijo Kris, sacudiendo la cabeza—. Eso no es mierda.
Chanyeol se detuvo.
—¿Qué?
—Va a hacerlo —tatareó Kris—. Intenté convencerlo de lo contrario, pero ya sabes cómo es. —Ignorando descaradamente la confusa y sorprendida mirada en la cara de Chanyeol, Kris alzó una bolsa y sacó los artículos. Cuando encontró algo familiar, se lo extendió a Chanyeol, sonrió ampliamente e inclinó la cabeza—. ¿Snickers?