Capítulo 55: Lo que quiere y la realidad
La declaración de Baekhyun sobre una futura ruptura no perturbó mucho a Chanyeol. Para él, Baekhyun estaba tan borracho como estúpido y ninguno de los dos era un estado ideal para ninguna situación. No había muchas municiones cargadas en las palabras de Baekhyun, por lo que Chanyeol dejó a un lado el tema, sin considerarlo una amenaza.
El hecho de que Baekhyun estuviera echándose una “siesta” dejó la casa extremadamente silenciosa. A parte de la televisión y el bricolaje de Sehun en el salón, no había más que hiciera tanto ruido como hacía Baekhyun en su día a día. Chanyeol, libre de trabajo y tarea desde esa media-mañana, descubrió que pensaba que el silencio era bastante solitario. Baekhyun puede no haber sido el tipo de persona callada sobre ciertos temas (específicamente los sexuales), pero por alguna razón Chanyeol comenzó a pensar que oír la voz de Baekhyun era parte de la norma.
No fue hasta que la cena fue servida y comida que Chanyeol decidió que Baekhyun había dormido suficiente para una tarde. Incluso Kyungsoo y Kai habían salido de su cueva de la vergüenza para unirse al resto. Para cuando todos habían comido, Chanyeol se ordenó a sí mismo arrastrar a Baekhyun fuera para comer.
Sabiendo que Baekhyun había bloqueado la puerta, Chanyeol fue a su habitación rápidamente para sacar la llave maestra de la casa tras uno de los espejos del baño. Después de coger la llave, fue hacia la habitación de Baekhyun (un lugar que había sido bastante deshabitado desde que comenzaron a dormir juntos), insertó la llave, giró el pomo y esperó un fácil acceso, pero se encontró con una silla que Baekhyun había maniobrado para mantener la puerta cerrada.
Chanyeol tenía que darle un punto a Baekhyun por utilizar sus sentidos y hacer una segunda línea de defensa. Para su suerte, esta estaba de su parte esa tarde. El constante tira y afloja de la puerta despertó a Nugget de su sueño, causando que el cachorro se moviera de un lado a otro y se golpeara accidentalmente contra una de las patas de la silla, causando que el equilibrio tambaleara y la silla cayera.
Por primera vez, Chanyeol se encontró agradecido con el perro. Entonces agradeció a los dioses que Nugget fuera tan patoso y lerdo como su padre, algo que se había vuelto útil en ciertos casos. Mientras caminaba por la habitación hacia el bulto que yacía sobre la cama, Chanyeol ignoró el perro que ladraba intentando morderle el pie mientras se acercaba más y más a la cama de Baekhyun
El perro estaba ladrando por una de dos razones: estaba intentando asustar al alto gigante de su padre o estaba advirtiendo a su padre de la presencia del gigante. Sin embargo, los esfuerzos de Nugget fueron en vano una vez que Chanyeol comenzó a destapar las colchas que Baekhyun había usado para cubrir todo su cuerpo como si fuera una oruga en su capullo.
Necesitó unos pocos segundos y un tirón para girar a Baekhyun, pero poco a poco Chanyeol se las arregló para apartar lentamente las sábanas de Baekhyun, empezando por su cara. Con una pequeña sonrisa curvada en sus labios, Chanyeol miró a Baekhyun abrir lentamente sus ojos, despertándose de la siesta que resultó ser una siesta legítima después de todo.
Observando a Baekhyun mirarle como si estuviera totalmente evadido de la realidad, Chanyeol se sentó en la cama y se estiró, cogiendo cariñosamente una de las mejillas de Baekhyun.
—Bueno, es hora de que te levantes —dijo divertido—. Vamos, levanta. Tienes que comer, el resto ya hemos comido.
Aún flojo por el sueño, Baekhyun murmuró algo que sonó como ecuaciones para Chanyeol y rodó para ponerse de nuevo de costado. Con los labios curvados, Chanyeol tiró ligeramente de él para tumbarlo de nuevo sobre su espalda.
—Vamos, sal de la cama —dijo empujando una mano contra el cuerpo de Baekhyun—. Tu comida está esperando en la cocina.
Cuando Baekhyun continuó gruñendo con la cara tapada con las manos, Chanyeol chasqueó la lengua y cogió las muñecas de Baekhyun para apartarlas de su cara.
—Si no quieres salir de la cama, debería unirme a ti entonces, ¿hm? —tatareó.
Inclinándose hacia delante, intentó provocar a Baekhyun revolviendo su pelo, pero casi inmediatamente, Baekhyun lo evadió, apartando sus manos.
—No...
Chanyeol parpadeó.
—No, ¿qué?
—No quiero comer —dijo Baekhyun con poca voz—. Quiero que te vayas...
—No podemos hacer eso —dijo Chanyeol—. Tienes que comer.
—He dicho que no quiero comer —estalló enfadado Baekhyun, girándose y aplastando su cara contra el colchón. Cuando sintió a Chanyeol tocar su hombro, lo apartó—. Vete.
Frunciendo el ceño, Chanyeol tiró del resto de las sábanas y las lanzó al suelo, dejando que Nugget jugara con ellas. Intentándolo de nuevo, luchó contra un revoltoso Baekhyun para volver a tumbarlo sobre su espalda.
—Bueno, ¿no estás un poco gruñón? —dijo Chanyeol, intentando aligerar la situación—. Quizás necesitas volver a dormir.
Mirando a Chanyeol, Baekhyun se mordió los labios con fuerza antes de explotar de nuevo.
—Al menos no soy un mentiroso —soltó, sorprendiendo a Chanyeol—. Y como tú eres un mentiroso, deberíamos revaluar esta relación que tenemos. —De repente, Chanyeol fue apartado a la vez que Baekhyun se sentaba—. Empecemos ahora —dijo con una mirada muerta. Una sensación dentro de las entrañas de Chanyeol estaba gritándole que estaba ocurriendo más que algo—. Antes que nada, hola, mi nombre es Baekhyun. Tú eres Sr. Park Chanyeol. Soy el criado a cargo todos los días las veinticuatro horas, fin de semanas inclusive.
Hasta ese punto, Chanyeol estaba comenzando a cuestionar qué coño le había pasado a Baekhyun mientras dormía. Por la forma en la que estaba hablando parecía que Baekhyun hubiera sufrido algún tipo de daño cerebral. Siguiendo el rollo, Chanyeol asintió.
—Vale...
—Sr. Park Chanyeol —dijo Baekhyun con un toque de amargura que Chanyeol notó—, usted es mi jefe. Me paga la misma cantidad de dinero que al cocinero, al ayudante de cocina y al jardinero. No hacen ni la mitad de la mierda que hago yo, pero a todos nos paga por igual. Pero sabe, supongo que ellos no tienen los privilegios que yo tengo. Obtuve su tarjeta de crédito, obtuve una mascota y obtuve sexo con usted cuando quisiera.
Con la mandíbula desencajada, Chanyeol no sabía qué decir. Sabía que algo ocurría. Baekhyun había vuelto a casa gritando sobre rupturas y, allí estaba, inmediatamente enfadado después de su siesta, maldiciéndolo con palabras que desprendían vulgaridad y amargura.
—Baek...
—Tengo todos los putos privilegios, ¿no? —preguntó Baekhyun, sonando repentinamente más triste—. ¿Tengo todos los privilegios que me harían querer quedarme contigo? ¿Aquí? Me diste todo lo que una persona normal nunca le hubiera dado a un criado, Chanyeol. ¿Qué clase de hombre le ofrece su tarjeta de crédito a su criado para cualquier cosa, por el amor de Dios?
—Te di esa tarjeta porque...
—¿Y por qué no me despediste? —insistió Baekhyun—. Te dejé fuera bajo el sol, quemándote durante horas. Te he desobedecido incontables veces. Te he pegado, gritado, estampado la puerta en la cara en más de una ocasión. ¡Traje un perro a tu casa y te hice contratar a mi amigo! —Con los labios temblando ligeramente, Baekhyun bajó la vista momentáneamente mientras sacudía la cabeza antes de volver a mirarlo—. ¿Por qué no fui despedido? —preguntó con calma—. ¿Por qué no me dejaste ir? Era un mal criado ante todo. Deberías haberme despedido hace tiempo, pero no lo hiciste. ¿Por qué? —Baekhyun esperó—. ¿Por qué me mantendrías cerca?
Chanyeol sabía que Baekhyun estaba esperando una respuesta, pero descubrió que no podía. No sabía si Baekhyun lo entendería porque todo requería una gran explicación. Apretando los labios, hizo una mueca.
—Te mantuve cerca porque...
—Y no me des una excusa —dijo Baekhyun, prácticamente suplicando—. No me cuentes que lo hiciste porque te gustaba, porque sé que no. No al comienzo, no. No en ese entonces y tal vez tampoco ahora...
—¿Qué? —La voz de Chanyeol interrumpió la de Baekhyun con rudeza.
Implacable, Baekhyun mantuvo sus ojos forzosamente pegados a los de Chanyeol.
—Dije que puede que ni siquiera te guste ahora —soltó Baekhyun—. ¿No me han oído sus gordas orejas, Sr. Park Chanyeol?
—¿¡Qué coño te ha entrado!? —gritó Chanyeol, harto ya.
—¡Solo quiero saber por qué! —chilló Baekhyun, levantándose y abandonó la cama y alzó a Nugget del suelo, calmando al cachorro que se había vuelto ansioso por la amarga tensión—. Dime por qué quisiste que me quedara tanto —suplicó—. Simplemente dime...
Luciendo preocupado, Chanyeol se levantó también, inclinándose sobre el más bajo.
—¿Qué te ha ocurrido mientras dormías? —preguntó—. ¿Has tenido una pesadilla o algo?
Los ojos de Baekhyun se escrutaron porque Chanyeol estaba evitando responder a la pregunta.
—No —dijo—. ¿Por qué no puedes responderme? ¿Por qué no fui despedido? ¿Por qué tengo privilegios? Por qué...¿Por qué estás conmigo? —Apartando la vista, Baekhyun se rió levemente—. ¿Tú también eres parte del trato? Porque sabías que si te amaba, ¿nunca me iría o huiría?
La verdad quemaba en su garganta por ser revelada, pero Chanyeol se lo tragó todo. Sencillamente aún no era el momento para decir nada todavía. Para él, Baekhyun estaba histérico y no en el estado mental adecuado para comprender nada en su totalidad.
Chanyeol no tenía ni idea de qué coño pasó durante la sencilla compra que Baekhyun hizo con Kris, pero estaba seguro de que algo se había torcido tanto que llevó a Baekhyun al estado en que estaba en el momento. Con la mandíbula apretada, Chanyeol le dedicó una mirada de arrepentimiento a Baekhyun.
—No puedo.
Baekhyun parpadeó.
—¿Qué?
—No puedo contártelo —confesó Chanyeol, asustado por la mirada que obtuvo de Baekhyun—. Ahora no. No en esta situación...
—Entonces quiero volver a casa —dijo Baekhyun con la voz más baja que Chanyeol lo había oído utilizar—. Quiero dimitir, abandonar, y quiero romper...Sr. Park, quiero alejarme de usted.
Se mantuvieron de pie uno frente al otro por un minuto antes de que Baekhyun concediera el honor de irse primero. Atrapándolo de la mano, Chanyeol tiró de él, manteniéndolo dentro de la habitación.
—¿Qué ha traído esto a la superficie?
Baekhyun intentó zafarse del agarre de la mano de Chanyeol.
—Sr. Park...
—Es Chanyeol para ti, Baekhyun. —Dejando ir la mano de Baekhyun, Chanyeol posó sus ojos sobre Nugget y cogió al perro de los brazos de Baekhyun.
Mientras caminaba rápidamente hacia la puerta, hizo caso omiso a los gritos y chillidos de Baekhyun para que le devolviera el perro. Después de dejar al perro fuera en el pasillo y bloquear la puerta, Chanyeol se giró para lidiar con Baekhyun, quien había comenzado a golpearlo con sus puños. Y a pesar de que no le dolía físicamente, sí le hizo daño verlo tan enfadado con él.
—¡Eres horrible! —chilló mientras golpeaba el pecho de Chanyeol—. Dios, te odio...Por todo...
Chanyeol se mantuvo en silencio, dejando que Baekhyun lo atacara, pero poco a poco, los golpes de Baekhyun se volvieron más y más débiles a la par que su voz comenzaba a quebrarse.
—¿A quién estoy mintiendo? Te quiero tanto...Te lo he dicho tantas veces —dijo débilmente Baekhyun mientras mantenía su cabeza baja, apartando sus ojos del gigante—. Creía que tú eras mi final feliz, Yeol. Quiero que lo seas, pero es imposible, ¿verdad? Porque nada de esto es ciertamente real, ¿no?
—De qué estás hablando...
—¡Detente! —cortó Baekhyun mientras daba un paso atrás. En silencio, Chanyeol miró a Baekhyun distanciarse, negándose a encontrarse con sus ojos—. ¡Puedes dejar de actuar, Park! Puedes parar, ¡porque ya lo sé!
Con la respiración interrumpida, Baekhyun sacudió la cabeza, cubriéndose la cara con el antebrazo, dejando que Chanyeol asumiera que el chico que tenía en frente había comenzado a llorar. Por raro que parezca, sintió que no era de ayuda. No sabía qué hacer porque Baekhyun no le permitía tocarlo de ninguna forma. En cambio, simplemente escuchó.
—¿Lo estabas disfrutando? ¿Riéndote a mis espaldas? “Oh, mira, Baekhyun está limpiando el baño. Está haciendo la colada. Está haciendo las camas. ¡Está abriéndose de piernas para mí!”
De repente, Chanyeol cogió a Baekhyun por el frente de su camiseta y lo arrastró hacia la cama, lanzándolo contra el colchón.
—Cállate —demandó Chanyeol—. Estás jodidamente histérico ahora. Creía que habíamos sobrepasado esto. ¡Creía que ya habíamos discutido esta pequeña inseguridad tuya!
Baekhyun dejó de retorcerse, dándole a Chanyeol una mirada de incredulidad.
—¿Crees que esto es porque soy inseguro? ¿Sobre nosotros?
—¡Sí! —dijo rotundamente Chanyeol, pese a saber que era algo más—. Estás hablando sobre privilegios que tienes y estás cuestionando si somos o no reales. Te he tenido suficientes veces en mi cama para decirte que sí, ¿esta cosa entre nosotros? Es jodidamente real...
—Dios mío...
—Así que si de verdad tenemos que pasar por esto de nuevo, entonces...
—¡Para! —chilló Baekhyun, gimoteando bajo el agarre de Chanyeol. Sus ojos brillaron, húmedos por lo que amenazaba por bajar por su cara—. Detente. Estás intentando distraerme. Esto no es sobre mis inseguridades, ¡así que deja de intentar hacer que parezca que sí!
—¿¡Entonces de qué coño va esto!? —estalló Chanyeol.
—¡De que eres mi prometido, Chanyeol! —gritó Baekhyun.
Una vez que lo dijo, sintió su corazón sangrar, habiendo sacado la verdad fuera. Desesperadamente, quería que Chanyeol lo confesara por su cuenta, pero después de todo, Baekhyun se dio cuenta que Chanyeol no lo iba a hacer nunca; ni iba a decir la verdad frente a él porque si lo hiciera, todo se derrumbaría. Y así fue.
La respiración de Chanyeol se apretó conforme oía las palabras. Se cuestionó si había oído bien o no, pero por la mirada en los salados ojos de Baekhyun supo que era la realidad. Baekhyun lo sabía y, de repente, todo tuvo sentido para él.
—Baek...
—¿Lo disfrutaste? —preguntó Baekhyun, esbozando una amarga sonrisa—. ¿Teniéndome bajo ti? ¿Haciéndome creer que de verdad aceptaste cada parte de mí? ¿Disfrutaste teniendo al hijo de tus competidores recibiéndote como una puta y chillando cada vez que te hundías en él? —Lentamente, la sonrisa tembló hasta el olvido—. ¿Disfrutaste...?
Bajando la vista, Chanyeol no sabía cómo reaccionar.
—¿Quién te lo dijo? —preguntó con calma.
Baekhyun giró la cabeza a un lado.
—Obviamente tú no —respondió suavemente—. Hubiera sido mejor si lo hubiera sabido de ti...Pero supongo que nunca quisiste contármelo.
Inclinándose sobre él, Chanyeol forzó la cabeza de Baekhyun a encontrarse con la suya.
—Fue Kris, ¿no?
—¿Importa ahora? —dijo amargamente Baekhyun—. Porque no. ¡Lo único que importa es cómo has estado ocultándome esto todo el tiempo! ¿Y para qué? ¿Para que me enamorara de ti y fuera al matrimonio sin resistencia? Tú sabías que no quería ser parte de un matrimonio concertado así que me alimentaste con mentiras aprovechándote de que quería a alguien...—Cerrando los ojos por un segundo, Baekhyun se mordió los labios y secó la cara furiosamente—. Deberías haberme dicho que lo sabías...—dijo quebrado—. Deberías habérmelo dicho porque ahora me siento como un idiota. Me dejé a mí mismo vulnerable frente a ti. Te conté mi pasado, me abrí a ti y te amé con todo lo que tengo...pero tú solo estabas usando eso, ¿verdad?
—¿Qué te dijo exactamente Kris?
—Todo —se rió Baekhyun—. Me contó todo...Y no voy a mentir. Cuando me lo dijo, quise llorar, como ahora. ¿Por qué? Porque te quiero...No me hubiera importado tanto si no lo hiciera, pero lo hago. Me importa porque, honestamente, eres el único que he querido tanto, más que a nadie. Así que cuando lo oí...que mi valor en tu vida significaban unos cuantos bocetos de proyecto y algo de dinero...Simplemente...simplemente quise morir. —Baekhyun frunció los labios—. Siempre me estás diciendo que todos los otros chicos de mi vida no me merecían. Me dijiste que no me merecía ser tratado de esa forma...Pero, sabes, nadie me ha hecho nunca sentirme tan mal conmigo mismo como tú, Yeol...Me usaste y me hiciste sentir estúpido e inútil, nadie con quien comparar.
Esa afirmación le dio fuerte, forzando a Chanyeol a reaccionar. Se arrastró sobre Baekhyun, tumbándose completamente sobre él. Cuando Baekhyun intentó zafarse desde abajo, Chanyeol agarró su camiseta con un puño y empujó al chico contra el colchón con la mano.
—Todo lo que dices es erróneo —dijo Chanyeol entre dientes—. Estás malinformado y has asumido todo lo peor...
—Tú eres Park Chanyeol, ¡¿verdad?! ¿¡De la supuesta familia “Park” con la que mi familia ha estado compitiendo desde siempre!?
—Sí, pero...
—¿Y eres con quien he estado prometido todo este tiempo?
—Sí...
—Y a cambio de mi mano, nuestras compañías se fusionan, mis padres obtienen dinero para mejorar nuestra compañía familiar en tu beneficio y tú obtienes proyectos e intelecto bajo tu operación, ¿¡verdad!?
Con la mandíbula apretada con fuerza, Chanyeol se encontró a sí mismo atrapado en una esquina.
—Sí, pero, Baek, eso...
—¡Entonces no estoy malinformado! —chilló Baekhyun.
—¡Sí, lo estás! —replicó Chanyeol—. ¡Estás malinformado sobre nosotros y que le den a Dios porque ese es mi principal problema!
Fulminándolo con la mirada, la respiración de Baekhyun se pausó un segundo.
—¿Y por qué lo sería? No somos reales de todas formas. Te da igual. Lo único que querías son las cosas que obtendrías al casarte conmigo. No te importo yo o nada sobre mí...
—Ahí es donde te equivocas —dijo Chanyeol, peligrosamente cerca—. Sí que me importas...
—Sí, porque me necesitas vivo y respirando para firmar todo, ¿cierto? —Baekhyun dejó caer sus hombros, mirando fijamente a los ojos de Chanyeol—. Ese es el porqué me mantuviste cerca todo este tiempo. Necesitabas que te amara ciegamente hasta el punto en que haría lo que fuere por ti...
—Te mantuve cerca porque pensé que intentabas infiltrarte estúpidamente y sabotear mi compañía al igual que el contrato de antes —aclaró Chanyeol—. Si no hubiera comenzando a enamorarme de ti, te hubiera echado a la calle en el momento en que me di cuenta de que no tenías ni idea de quién coño era. Si no hubiera sentido nada por ti entonces no te habría tomado incontables veces y estoy seguro como la mierda que no habría accedido a realizar todos tus locos fetiches sexuales. Lo juro por Dios, Baekhyun, ¿quién coño a parte de ti quiere ser atado contra un cocotero?
Sacudiendo la cabeza, Baekhyun se negó a creer ninguna pista de sinceridad en las palabras de Chanyeol.
—Solo es sexo para ti, sabes. Eso era todo lo que era para ti...
Agarrando a Baekhyun por la barbilla, forzando el contacto, Chanyeol lo miró fijamente.
—¿Crees que te hubiera tocado si no me importaras?
Baekhyun curvó los labios, sonriéndole dolorosamente a Chanyeol.
—Perdí mi virginidad con un chico cuya cara no recuerdo. He sido prohibido de tener sexo en mi residencia, he sido encarcelado en el centro comercial por tener sexo en el baño y me he abierto para tanta gente que te disgustaría. Chanyeol, no necesito importarte para tocarme. Soy Byun Baekhyun, prueba viviente de que puedes follarte a alguien a quien no quieres, ¿vale?
Chanyeol maldijo por debajo de su respiración antes de echarse hacia atrás y sentarse en la cama.
—Eres tan putamente frustrante —masculló—. Cada vez que intento demostrarte que te quiero, ¡sacas algún tipo de tarjeta de inseguridad! ¡Sí! Soy Park Chanyeol, tu puto prometido. Soy el jefe ejecutivo de la misma compañía que compite con la de los Byun —comenzó—. Si me caso contigo, básicamente obtengo el control mayoritario del establecimiento y datos de tu familia. En verdad, me beneficio de este matrimonio concertado más que tú o tu familia. Sin embargo, no te atrevas a confundirme a mí y dónde mis sentimientos yacen. E incluso si mis palabras no te convencen, entonces tendrías que saber ya cómo me siento por la forma en que te amo en la cama.
Baekhyun tomó la oportunidad y se alzó.
—Detente...
Rápidamente, Chanyeol aprovechó la oportunidad. Con ambas manos a los lados de la cara de Baekhyun, se inclinó hacia delante y estampó sus labios contra la boca de Baekhyun. Este último cayó de espaldas contra el colchón una vez más a la vez que Chanyeol trabajaba con sus labios.
Tras una y otra vez, Baekhyun supo que sus esfuerzos de apartar a Chanyeol eran en vano. No supo qué llegó hasta él, pero a medida que los segundos pasaban y se cansaba de luchar, se rindió, dándole acceso a Chanyeol a su boca.
Chanyeol no perdió oído para el gemido que salió de la boca de Baekhyun ni tampoco estaba entumecido cuando comenzó a sentir al chico responderle con ligeros roces de lengua. Las manos de Baekhyun estaban fuertemente apretadas frente a la camisa de Chanyeol, pero a este no le importó mucho mientras maniobraba en medio de las piernas del primero.
Baekhyun tenía intervalos en los que apartaba los labios cuando tenía la oportunidad, pero al momento Chanyeol los recapturaba, volviendo a rendirse mientras su agarre se aflojaba a cada segundo. La única vez que Chanyeol permitió que el beso se rompiera fue entre las inhalaciones, pero incluso entonces Baekhyun no era completamente libre, sobretodo cuando sintió la mano de Chanyeol deslizarse bajo su camiseta.
—Sabes —dijo bruscamente Chanyeol mientras ambos jadeaban—, nunca quise mentirte hasta tal punto. —Cuando Baekhyun comenzó a gemir y retorcerse debajo de él otra vez, reunió rápidamente sus labios, hechizándolo de nuevo—. Debería habértelo contado antes, pero tenía miedo de que reaccionases como ahora mismo.
—Tú..ahhh...—Baekhyun jadeó, deshaciendo su agarre sobre la camisa de Chanyeol y clavando sus dedos en los hombros del gigante a medida que lo sentía tocarle—. Aun así...aun así nghh, aun así mentiste. Cómo se supone que he de confiar en ti, Yeol...
A medida que Chanyeol continuaba por su cuello, Baekhyun mantuvo sus ojos apartados girando la cabeza. Mientras Chanyeol depositaba suaves besos sobre su cuerpo, pronunciando gentilmente palabras de cariño entre cada respiración que tomaba, Baekhyun mantuvo la vista sobre la pared, desechando todo lo que Chanyeol estaba diciendo.
—Si no crees que te amo con palabras, déjame mostrártelo...
Baekhyun no se opuso mientras Chanyeol bajaba. Cuando lo oyó desabrocharle los pantalones, Baekhyun cerró los ojos y alzó la cadera, facilitándole a Chanyeol desvestirlo. Su camiseta fue lo siguiente en caer e incluso entonces Baekhyun dejó voluntariamente que otra prenda suya cayera al suelo. Lentamente, sintió a Chanyeol besarlo torso arriba, parándose para succionar suavemente sus fruncidas yemas, llevando a Baekhyun a arquear la espalda y gemir de placer.
—Te he amado desde el momento en que tu risa se convirtió en la canción que marca el ritmo de los latidos de mi corazón...Cada vez que te veo a mi lado cuando me despierto, le agradezco a Dios que por algún giro del destino, hayas acabado aquí por error o no...
El momento en que ambos estaban desvestidos y el desnudo cuerpo de Chanyeol se presionara contra el suyo, Baekhyun se mordió los labios por el sentimiento de completa felicidad que tuvo. Sentir el cálido cuerpo de Chanyeol contra el suyo era algo que le encantaba. El calor hacía que todo se sintiera real para Baekhyun. Era cómodo y le aseguraba que alguien en el mundo lo amaba o eso deseaba él...
—Ahh...Incluso si nunca hubieses huido e incluso si ninguno de nosotros hubiera pasado por los planes matrimoniales, sigo creyendo que habríamos acabado de esta forma. Juntos. Es la manera en la que siempre será...
Los besos de Chanyeol se volvieron intensos. Y con cada caricia de su lengua, Baekhyun igualó la intensidad con la suya. Hizo todo lo que pudo para rellenar su necesidad de su amante, sintiéndose tan vacío por dentro después de todo lo que había hecho.
Pudo sentir el duro miembro de Chanyeol presionado contra su mismísimo ser y supo que la necesidad de uno del otro estaba allí. Sin embargo, Baekhyun aun cegado por la lujuria, seguía mentalmente consciente para cuestionarse el propósito que tenían para el otro.
Él sabía que quería a Chanyeol de verdad. Quería ser amado y tocado por el gigante de quien se había enamorado. Nada en el mundo igualaba su necesidad de sentir que Chanyeol lo volvía a querer con sinceridad. De cierto modo, quería volver a ser ignorante. Quería volver a un momento en que no sabía nada de los secretos de Chanyeol, un momento en que Baekhyun no tenía que cuestionar los motivos de Chanyeol para “amarlo” en absoluto.
Mientras se sentía siendo preparado, Baekhyun cerró los ojos y gimió con cada inserción de los dedos de Chanyeol. Chanyeol continuó hablándole en voz baja. Palabras de cariño salían de sus labios, pero sonaban llanas a oídos de Baekhyun. Oía las palabras, pero eso era todo. Para él, todo lo que Chanyeol decía era tan vacío como se sentía en ese momento.
—Dime que quieres esto ahora, Baek...O apártame...
Baekhyun asintió, rindiéndose ante la necesidad que tenía del gigante. Jadeó cuando sintió a Chanyeol empujarse dentro tan ligeramente. Con la respiración entrecortada, se agarró a los hombros de Chanyeol mientras este jadeaba con fuerza contra su cuello por la presión de ser atrapado dentro del cuerpo de Baekhyun. Cuando Chanyeol comenzó a moverse a un ritmo fijo, Baekhyun se apretó con fuerza contra el cuerpo de Chanyeol como si tuviera miedo de dejarlo ir.
Mientras gemía bajo su amante, Baekhyun mantuvo los ojos cerrados intentando mantener sus cuerpos juntos en movimiento. Sus brazos estaban sobre los hombros de Chanyeol y sus piernas estaban envueltas alrededor de su cintura.
—Te amo.
Fueron esas dos palabras las que finalmente lo evocaron.
Cuando Chanyeol lo tomó en sus brazos, queriéndolo de su propia forma física, Baekhyun se aferró a él, agradecido de que Chanyeol no pudiera ver cómo estaba llorando en silencio en medio de todo.
—Te amo.
Con diligencia, Chanyeol continuó cantando las palabras como un mantra, sintiendo que estaba alcanzando el núcleo de Baekhyun, sin saber la triste verdad de que la peor parte de decir esas palabras era la parte en la que Baekhyun no podía encontrarse creyéndolo.
*
Era sobre la una de la mañana cuando Baekhyun tomó su decisión.
Por mucho que amara al hombre que yacía a su lado, Baekhyun no podía apartar el pensamiento de que nada era real.
Desesperadamente quiso la fantasía de Chanyeol amándolo realmente por él y no por alguna operación estúpida de negocios, pero pese a sus esfuerzos, no pudo deshacerse de sus sentimientos sombríos.
Chanyeol no era su caballero y su vida no era un libro de fantasía.
Lentamente, Baekhyun se apartó de los brazos de Chanyeol. Bajo la luz de la luna que se filtraba por la ventana, Baekhyun no pudo evitar odiar la serenidad de la cara de Chanyeol pidiendo que se quedara.
Desviando su vista, Baekhyun buscó rápidamente su ropa. Tomó lo que era suyo, con lo que empezar, y dejó todo lo demás atrás.
En silencio dejó la habitación y encontró a Nugget durmiendo en la cocina. Despertó suavemente al cachorro tomándolo en brazos. Lentamente, Baekhyun fue hacia el teléfono de la casa y llamó a un taxi.
Después de llamar, apagó todas las luces de dentro y salió de la casa, cerrando cuidadosamente la puerta tras de si. Y entonces esperó fuera por treinta minutos con Nugget sobre su regazo antes de que llegara el taxi.
Levantándose, Baekhyun cruzó la calzada por última vez antes de abrir la puerta y entrar en silencio. Mientras el coche cambiaba de sentido para comenzar a alejarse, Baekhyun frotó suavemente a Nugget para que volviera a dormirse mientras se acomodaba en el asiento, sin molestarse en echarle un último vistazo a la casa antes de perderla de vista.