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Not Intended por MrsBatido

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Capítulo 58: La caza


 


La habitación de Baekhyun estaba fuera de alcance. Chanyeol se aseguró de ello pese a que Kyungsoo se ofreció a sacar sus pertenencias, Chanyeol se negó rotundamente y decidió limpiarlo él solo. Al contrario de lo que Kyungsoo tenía en mente, Chanyeol no se molestó en tirar nada excepto los trozos de papel sobre los que Baekhyun había garabateado, los cuales nunca se había molestado en tirar adecuadamente a la papelera como Chanyeol le decía que hiciese.


 


Chanyeol hizo la cama y hasta se tomó un tiempo para reorganizar la colección abandonada de historias de Baekhyun que tenía apiladas una sobre otra. Tras limpiar el suelo y que la habitación luciera como si el dueño de todo aquello se hubiera ido solo por un rato, Chanyeol cerró la puerta tras de sí.


 


Una semana había pasado desde que Baekhyun decidió abruptamente irse y Chanyeol por fin se cansó de darle al moreno algo de “espacio” cuando supo que lo que el idiota necesitaba realmente era estar atrapado en sumisión y sacarse la mierda de encima.


 


Kris ya se había ido de vuelta a la ciudad y no había mucho por la casa que lo mantuviera ocupado. Antes, Chanyeol anticipaba el día en que Kris se fuera por fin porque le hubiera dado a él y Baekhyun más oportunidades para tener algo de tiempo solos. Sin embargo, sin Baekhyun, Chanyeol se encontró completamente libre.


 


El silencio en la casa era increíble algunos días. Había instantes en los que Chanyeol esperaba oír el chirriante ladrido de Nugget seguido de la risa de Baekhyun, pero cuando el silencio era arrastrado por el débil sonido del océano de fondo, Chanyeol recordaba una vez más que Baekhyun ya no estaba a su alrededor.


 


A veces, durante las vagas mañanas que parecían durar para siempre, Chanyeol encendía su móvil y comía lentamente el desayuno mientras ojeaba y pasaba las únicas fotos que tenía de Baekhyun. Había fotos de cuando salieron al zoo e incluso fotos que Baekhyun nunca supo que Chanyeol le había hecho en la cama.


 


En el interior del ser de Chanyeol había un sentimiento que se estaba manifestando, gritándole que se levantara y se apresurara de forma temeraria a la ciudad para traer de vuelta a Baekhyun, pero en su cabeza estaba el firme y lógico argumento de Kyungsoo sobre darle al otro ese tan necesitado espacio. Ni un día pasó sin que Chanyeol no pensara en el moreno que literalmente se escurrió de sus brazos. Las preguntas sobre qué estaría haciendo el chico tampoco faltaron, porque no había mucho más que Chanyeol pudiera hacer sino preguntarse.


 


Un día después de comer y estar una vez más haciendo nada más que pasar fotos viejas, por fin le llegó a la mente que estaba harto de esperar a que Baekhyun pusiera las cosas en orden. Cuanto más lo pensaba, más se convencía Chanyeol de que la cantidad de tiempo que estaba malgastando los estaba separando aún más. Levantándose del sofá donde estaba sentado, se marchó hacia su despacho para llamar a sus futuros suegros.


 


 


*


 


Dos semanas en el trabajo y la demanda para Baekhyun ya era alta. Suho solo le permitía tomar a los clientes más importantes, pero una vez cada x tiempo, Baekhyun aceptaba a alguien más para un pago extra en su tiempo libre a plena luz del día.


 


El Sr. Kim lo llamó tres veces en ese periodo y Baekhyun encontró la presencia del hombre agradable. Para Baekhyun, él era como un hermano mayor. La única vez que se encontraron después de la primera noche fue de copas en bares de alto standing.


 


Durante su tiempo como chico de compañía, Baekhyun solo aceptó favores sexuales relacionados con hablar sucio con sus clientes si estos querían. Luhan le dijo que hiciera cosas con las que estuviera cómodo, pero Baekhyun pensó que su polvo rápido en la ducha era suficiente para mantenerlo en celibato.


 


No era que Luhan fuera tan mal amante que dañara la lujuria de Baekhyun para intimar, sino que más bien Baekhyun no quería volver a tener en mente a Chanyeol, haciéndolo sentir culpable por intentar hacer que su cuerpo siguiera adelante cuando su corazón y su mente no podían.


 


Después de que Luhan dejara el apartamento a cargo de Baekhyun mientras se iba a su nuevo lugar de empleo, Baekhyun comenzó a ajustar su vida solo, cosa que nunca había experimentado antes. Antes de vivir con Chanyeol, había vivido en la misma casa que sus padres. Luego vivió como el criado de Chanyeol, con el gigante y los otros. La soledad completa era algo que Baekhyun solo había vivido en su mente.


 


 


*


 


Pese a que Kyungsoo no era partidario de que Chanyeol se hubiera rendido tan fácilmente, no podía culpar al hombre por estar tan enamorado que ni pensara en lo que podría decirle a su media naranja si se lo encontraba.


 


Chanyeol intentó llamar a los padres de Baekhyun por diferentes razones. Cuando llamó por primera vez, fingió que era una llamada de negocios, pero el teléfono fue cogido por la madre de Baekhyun, quien le dijo severamente que dejara de ser un idiota y colgó repentinamente. El segundo intento fue mucho más personal, por lo que probablemente por ello la madre de Baekhyun decidió darle una oportunidad al gigante.


 


Cuando pidió hablar con su prometido huido, la madre de Baekhyun se negó a pasar la llamada, diciéndole que necesitaba hablar con su hijo en persona. Pese a que Chanyeol fue persistente en su petición, fue abatido una y otra vez hasta que no tuvo opción más que despedirse y decidir ir físicamente a por la zorra él mismo.


 


 


*


 


—¿Así que qué se supone que tengo que hacer mientras estás fuera? —preguntó Kyungsoo mientras arrastraba la maleta de Chanyeol tras él, siguiendo al gigante que se estaba poniendo rápidamente su chaqueta y gafas mientras se dirigía hacia la puerta.


 


—No sé, descansa —respondió Chanyeol sin pensarlo mucho—. Tienes la casa para ti. Me da igual lo que hagas hasta que Baekhyun y yo volvamos.


 


Alzando las cejas, Kyungsoo se mofó ligeramente.


 


—¿De verdad crees que volverá contigo?


 


Chanyeol se detuvo, dejando que las palabras y sus peores miedos se hundieran antes de apartarlos de su mente.


 


—Tiene que hacerlo —dijo, dejando que las palabras salieran en un tono que era tanto asustado como determinado.


 


Mientras Chanyeol se ponía los zapatos, Kai se les unió, seguido de Sehun, quien acababa de entrar a la casa por la puerta trasera. Después de que Chanyeol terminara, cogió la maleta de manos de Kyungsoo y le lanzó las llaves del coche al cocinero. Abandonando la casa, Chanyeol dejó que Kyungsoo le contara a los otros dos lo que su jefe estaba haciendo.


 


—Mientras llevo a nuestro débil empresario a la estación, no dejéis que la casa se queme —dijo casi suplicando a los dos chicos. Moviendo sus ojos hacia Kai, Kyungsoo añadió—: Y, cocinero, quiero algo de comer cuando vuelva.


 


Mordiéndose la lengua, Kai bajó la vista mientras luchaba consigo mismo sobre hacer o no un comentario de listillo. Decidido a ir contra la idea, Kai mantuvo su boca cerrada.


 


—Supongo que comenzaré a cocinar —dijo curvando los labios mientras despedía a Kyungsoo antes de caminar hacia la cocina.


 


—Sehun, vigílalo. —Kyungsoo suspiró antes de sonreírle—. Ahora vuelvo.


 


Siguiendo a Kyungsoo hasta la puerta, Sehun miró mientras el cocinero caminaba hacia el lado del conductor y entraba. El jardinero pudo ver a los dos discutir en el vehículo por un momento antes de que el gigante empresario decidiera sacar su móvil e ignorar al cocinero. Incluso cuando el coche había salido a la carretera, Sehun seguía siendo testigo de cómo Kyungsoo seguía intentando convencer al gigante de darle algo más de tiempo a su pequeño moreno.


 


Después de que el coche se fuera, Sehun cerró la puerta y bajó al sótano mientras Kai pensaba en qué hacer esa noche. Fue capaz de invertir sus últimos veinticinco minutos de bricolaje despreocupado en una vieja bicicleta antes de oír a Kai llamarlo desde la primera planta. Pese a no querer abandonar su trabajo, Sehun subió arriba sin rechistar cuando vio a Kai señalando la puerta.


 


—Han tocado al timbre —dijo simplemente mientras continuaba removiendo la olla que Sehun vio frente a él—. ¿Puedes ir a ver?


 


—Sí —respondió Sehun, limpiándose las manos sucias en sus pantalones mientras iba hacia la puerta.


 


No era que la casa nunca tenía visitantes, sino que era raro que alguien tocara a su puerta sin aviso previo. No había niños que vendieran galletas puerta a puerta teniendo en cuenta que la localización de la casa era más aislada de lo que la gente normal querría. Las únicas personas que Sehun recuerda visitando la casa eran los socios de Chanyeol o inversores potenciales que querían impresionar más o menos sobre su estilo de vida.


 


Sin embargo, Sehun no se molestó en preguntar quién estaba al otro lado ya que era de cortesía común abrir de todas formas. Cuando abrió la puerta, tuvo que parpadear unas cuantas veces para asegurarse de que estaba viendo bien.


 


Frente a él estaba un hombre con pelo castaño, una sonrisa en la cara, una maleta y una bolsa de lona que desconcertó a Sehun. Por un segundo tartamudeó intentando decir una frase coherente antes de aclarar su garganta frente al chico que comenzaba a lucir preocupado por su lenta reacción.


 


—Um, hola. —Fue capaz Sehun de decir. Sin saber cómo reaccionar, curvó los labios y esperó que el chico de fuera hablara.


 


—Hola, soy Luhan. —Se presentó el hombre, sacando la mano.


 


La reacción de Sehun fue lenta, pero consiguió que su cuerpo se moviera lo suficiente para coger la mano y estrecharla.


 


—Sehun —dijo cortado.


 


Tras soltarse las manos, Luhan intentó mirar tras Sehun como si estuviera buscando a alguien. Confuso, el jardinero preguntó:


 


—¿Hay algo que pueda hacer por ti?


 


Luhan se detuvo un momento antes de darle su atención a Sehun de nuevo.


 


—Ah, perdona. Estoy buscando a ¿Chanyeol?


 


En ese momento Sehun no estaba seguro de si se había perdido o no. ¿Por qué estaba un atractivo hombre de pie frente a la casa con equipaje y la intención de hablar con su jefe gruñón y enfermo de amor?


 


—No está aquí. —Cuando Sehun se dio cuenta de que lo dijo de manera demasiado fría e indiferente, aclaró su garganta de nuevo—. Estará ausente por un tiempo. ¿Tal vez pueda ayudarte yo?


 


Dejando escapar un suave susurro, Luhan lo miró antes de dedicarle su atención al suelo por unos segundos estancado.


 


—Esto es incómodo... —Sehun decidió no comentar—. ¿Puedo pasar? —preguntó Luhan, ladeando su cabeza—. ¿O tendré que esperar aquí fuera hasta que vuelva?


 


Sabiendo que Chanyeol no iba a volver en un tiempo, Sehun sacudió la cabeza y se hizo a un lado.


 


—No, puedes pasar —dijo con voz uniforme.


 


Sonriendo ampliamente, Luhan cogió sus bolsas y las metió dentro. Después de que Sehun cerrara la puerta tras él, vio al chico mirando alrededor y se preguntó si el castaño estaba acechando su casa para un posible futuro robo.


 


—Es una casa bonita.


 


Una pequeña bandera roja se alzó en la mente de Sehun cuando pensó que tal vez su instinto tenía razón y Luhan era un ladrón. Sin querer ningún malentendido, preguntó:


 


—¿Así que qué clase de negocios tienes con Chanyeol?


 


Luhan se detuvo un momento antes de encogerse de hombros, mirando a Sehun con una mirada casual, la cual le recordó a cómo era Baekhyun.


 


—Me ha contratado para ser el criado.


 


 


*


 


Su gran reunión era algo que Chanyeol previó que ocurriría en casa de Baekhyun. Cuando Chanyeol vio la enorme finca, casi bufó por todas las veces en las que Baekhyun insistió que vivía como un sin techo durante meses.


 


Tras ser recibido por el personal, fue capaz de encontrarse con los padres de Baekhyun de nuevo. El tema del encuentro era el mismo que el de la última vez: Byun Baekhyun. Sin embargo, muy contra las expectativas de Chanyeol, Baekhyun no se encontraba presente.


 


Chanyeol se preguntó por qué no había oído gritos del chico hacia el personal para mantenerlo alejado. O incluso peor, se preguntó por qué Baekhyun no estaba de pie frente a la gran escalera para tal vez gritarle que se fuera y declarar que nunca lo había amado en primer lugar. Tras quince minutos de visita y dos tazas de té amargo servidas por su futura suegra, Chanyeol sencillamente tuvo que preguntar:


 


—¿Dónde está Baekhyun?


 


Desde donde estaban sentados, la madre de Baekhyun le echó una ojeada a su marido antes de que ambos lo miraran simultáneamente.


 


—No está aquí —dijo simplemente—. Nunca volvió.


 


Con la mandíbula abajo, Chanyeol no lo entendía.


 


—¿Qué?


 


—No está aquí —repitió el Sr. Byun con voz dura como la piedra—. Somos sus padres y ni nosotros sabemos dónde está. Tenemos una idea, pero mi mujer cree que es demasiado personal para compartirlo.


 


—Puede hacer lo que quiera —murmuró la Sra. Byun, rodando los ojos.


 


—Si ese chico pilla algo...


 


—¡No está ofreciendo sexo explícito ni oral! —devolvió. Suspirando, le devolvió la atención a Chanyeol, quien estaba completamente perdido—. De todas formas, Baekhyun es sensible...


 


—Despreocupado —implicó el Sr. Byun.


 


—No, es un espíritu libre —espetó la Sra. Byun —. Además, no quería volver aquí. Nunca le gustó cómo funcionaba esta casa.


 


Sacudiendo la cabeza, Chanyeol se exasperó. La única razón por la que había decidido ir a la casa no estaba cerca ni de asomo. Frustrado, pasó una mano por su pelo y gimoteó.


 


—¿Entonces dónde está?


 


Encogiéndose de hombros, la Sra. Byun le miró con una expresión de disculpa.


 


—No lo sabemos.


 


—¿Han hablado con él?


 


—Una vez —dijo el Sr. Byun, alzando un dedo—. El niño decidió llamarnos una vez mediante una cabina.


 


—Nos dijo que no nos preocupáramos —añadió la Sra. Byun—. Luego colgó. Sonaba bien así que no estamos muy preocupados.


 


Pellizcando el puente de su nariz, Chanyeol cerró los ojos mientras se daba cuenta de lo complicada que iba a ser su búsqueda.


 


—Así que no tienen una dirección —dijo.


 


—No —respondió indiferente la madre de Baekhyun a la vez que alzaba su taza y daba un sorbo.


 


—¿Tienen alguna idea de dónde podría estar entonces? —preguntó Chanyeol, intentando filtrar tanta información como podía.


 


—Distrito rojo —bufó el Sr. Byun antes de que su mujer pudiera golpearle con el codo, se levantó del sitio y arregló su traje—. Me voy. No hay nada que hablar sobre mi hijo, aparecerá de nuevo cuando él quiera.


 


Tras esa afirmación, abandonó la habitación, dejando a Chanyeol solo con la Sra. Byun. Una ráfaga de incómodos segundos de silencio transcurrieron, dejándole a Chanyeol algo de tiempo para pensar en su situación. Ver cómo la cara de Chanyeol cambiaba con cada pensamiento le hacía obtener pena por parte de su futura suegra, quien dejó la bebida y se movió hasta donde Chanyeol estaba sentado, poniendo un brazo sobre él.


 


—Baekhyun tiende a malinterpretar las cosas —dijo suavemente, dando golpecitos en el brazo de Chanyeol—. Es un poco impulsivo por naturaleza y es por naturaleza que no le guste seguir un plan fijo. Estoy segura que ahora ya sabrás que Baekhyun es bastante fan de las novelas románticas, ¿no?


 


Sin dudarlo, Chanyeol asintió.


 


—Huyó de casa por culpa del matrimonio concertado —dijo la Sra. Byun como consuelo mientras continuaba explicando—. Al casarse con alguien que nosotros escogimos, él sabía que estaba renunciando a su oportunidad de encontrar algún día a su “Devlin” o su “Sebastian”, supongo que se podría decir.


 


—¿Por qué me está contando esto?


 


—Te lo estoy contando porque quiero que sepas por qué huyó Baekhyun en primer lugar —respondió—. Huyó porque tenía miedo de no tener nunca la libertad de escoger con quién quería estar y encontrar su propio final. Esta vez huyó porque pensó que tú lo eras, pero ahora tiene miedo de que por culpa de todo esto del prometido, nunca hubieras sido esa cosa que él siempre había anhelado. Ese es el porqué.


 


Algo de tiempo pasó antes de que la Sra. Byun bajara los brazos y Chanyeol maldijera, cayendo contra el asiento, ejerciendo presión sobre sus hombros en absoluta rendición.


 


—¿Cómo coño voy a arreglar esto si no sé dónde está el idiota?


 


Sonriendo, la Sra. Byun le golpeó suavemente la mejilla antes de levantarse.


 


—Baekhyun puede caer tan bajo como él quiera, pero al final aparecerá por accidente. Cuando eso ocurra, asegúrate que no olvide quién es el que más lo ama.

Notas finales:

En cuanto mi beta revise los otros caps. los subo!


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