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Not Intended por MrsBatido

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Capítulo 59: Novia a la fuga


 


Quizás Baekhyun era un muy buen jugador del escondite cuando era un niño porque por más que buscara Chanyeol, el pequeño moreno no aparecía por ningún lado. Chanyeol supuso que Baekhyun llegaría al extremo de evitarlo, pero cuando pasaron dos meses, Chanyeol estaba ya cansado y ansioso. Había veces en las que pensaba que ya no valía la pena, pero inmediatamente después se golpeaba mentalmente, recordándose que los caballeros nunca se rendían y Baekhyun era como Rapunzel pero sin el pelo. Solo tenía que encontrar otro forma para entrar en la torre de la bruja.


 


Pero dos meses realmente eran una molestia. Chanyeol no podía simplemente abandonar el trabajo y dejar la casa para buscar a su novia a la fuga. Sin embargo, se mudó temporalmente a la ciudad para poder convertir a Baekhyun en una de sus mayores prioridades pese a no tener pista alguna sobre el chico.


 


Cuando Chanyeol intentó contratar a un investigador, todos estaban dispuestos a trabajar para él al comienzo, pero entonces, tras unos días, todos llamaban de vuelta disculpándose al cancelar sus servicios. Fue extraño la primera y segunda vez, pero cuando la tercera, cuarta y más veces también cancelaron, Chanyeol supuso que una tercera parte no quería que encontrase a Baekhyun.


 


Chanyeol continuó con su trabajo, reuniéndose con inversores potenciales y firmando diferentes negocios que le proporcionarían las materias primas para su trabajo, pero Baekhyun nunca abandonaba su mente. Incluso si Chanyeol quisiera olvidar, los incontables familiares que le preguntaban por su futura boda con los Byun lo hacían imposible.


 


A veces cuando estaba solo en casa (su apartamento-“casa”), Chanyeol se preguntaba cuántos días más tendría que tachar en su calendario hasta que Baekhyun estuviera preparado para aparecer. Dos meses habían pasado y Baekhyun podría haber hecho millones de cosas en ese período. Podría haber encontrado a alguien más si fuera del tipo que pasa página rápido, a lo cual Chanyeol sabía que no; pero Baekhyun tampoco tenía un historial muy limpio y decente.


 


Durante la noche de inauguración de un socio suyo donde uno de sus inversores era un destacado activo, Chanyeol tuvo que asistir a la fiesta. Kris lo acompañó como su mano derecha, pero la principal razón era explicar el invento de la compañía por él porque Chanyeol, siendo sinceros, no quería explicar una y otra vez lo que su máquina era capaz de hacer.


 


En estos dos meses las palabras de la Sra. Byun sobre que Baekhyun aparecería accidentalmente parecía una mentira que solo un amante desesperado creería. Pero en la fiesta Chanyeol notó un muy pequeño, muy moreno y muy molesta cara en la multitud con sus brazos enganchados a un extraño.


 


Al comienzo, no creía que sus ojos estuvieran viendo bien hasta que parpadeó unas cuantas veces y oyó la risa que le hizo querer arrancarse los pelos. Instintivamente, Chanyeol ojeó al hombre que tenía al lado su moreno e inmediatamente una llama de posesión y celos lo invadió.


 


Sin importarle los perro-flautas con los que estaba “conversando” junto a Kris, Chanyeol apartó a todo el mundo de su camino mientras andaba rápidamente hasta donde estaba su prometido, aferrándose a un hombre que era no era para nada él.


 


—¡Baekhyun!


 


La alta música ahogó su voz, pero la segunda vez que Chanyeol gritó el nombre, estaba más cerca del moreno y cuando el chico alzó la cabeza y le devolvió la mirada, Chanyeol supo que su presencia era conocida.


 


Chanyeol no sabía qué esperaba. Quizás Baekhyun se derrumbaría y lloraría. Idílicamente, Chanyeol quería que corriera de vuelta a sus brazos, sollozando que había cometido un error. Sin embargo, tras haber vivido suficiente tiempo con Baekhyun, Chanyeol sabía que el idiota haría algo más drástico y fuera de lugar.


 


Sin avisar, Baekhyun se giró, chilló y abandonó a su compañero, quien podría haber sido o no su nuevo novio. Pensar que ese hombre era el nuevo interés amoroso de Baekhyun había molestado a Chanyeol hasta un punto clímax porque al mismo tiempo que Baekhyun huía, Chanyeol cogió al hombre por el cuello de su traje de diseñador y lo empujó contra el suelo. Estaba a punto de golpear al hombre con uno de sus puños cuando pilló la imagen de Baekhyun parado por el rabillo de sus ojos.


 


La multitud de alrededor se había parado a ver la situación pero a Chanyeol le importó una mierda. Podrían haber estado mirando todo el día y aun así no habrían evitado que Chanyeol capturara al mocoso a la fuga.


 


—¡Bájate de encima!


 


Chanyeol no sabía por qué, pero hasta le enfadada y disgustada la voz de Baekhyun, la cual sonaba como música para sus oídos. Haciendo justo lo que Baekhyun le dijo, aunque por voluntad propia, Chanyeol se alzó del suelo.


 


—Ven aquí.


 


En ese momento, Chanyeol tendría que haber pensado más que esperar que Baekhyun obedeciera como un perro. Quizá lo hubiera hecho antes, pero justo en ese momento, en su mente ya no relacionaba a Baekhyun con nada más que amor.


 


Para las personas que parecía que podrían ser civiles la una con la otra, Chanyeol supuso que ellos lucirían como dos hombres de negocios que estaban preparados para pelearse. El perfecto pelo, maquillaje, traje y todo el aspecto de Baekhyun habría hecho desaparecer completamente a Chanyeol si no fuera porque no se suponía que tendría que lucir así. Byun Baekhyun (futuro Park Baekhyun) se supone que tendría que estar de vuelta a casa vestido con pijamas que no conjuntaran, feas camisetas horteras con un cárdigan y quejándose por limpiar los baños por tercera vez esa semana.


 


La siguiente cosa que Chanyeol supo fue que Baekhyun se giró y comenzó a correr hacia la salida. Inmediatamente lo siguió, corriendo tan rápido como el bajito que tenía delante. Algo después, Chanyeol gritó el nombre de Baekhyun, y como respuesta, Baekhyun chillaba blasfemias mientras continuaba empujando gente hasta salir del edificio.


 


La caza era mucho más cansina de lo que Chanyeol pensó que sería. Tras salir del edificio, miró rápidamente alrededor y encontró a Baekhyun cruzando el párking. El chico estaba tan desesperado que ni siquiera intentó evitar los obstáculos en su camino.


 


Mientras Chanyeol mantenía sus piernas en movimiento, continuó mirando a Baekhyun y presenció al idiota del que se enamoró cometiendo la mayor estupidez de la historia. Desesperado y apresurado, Baekhyun intentó saltar por encima de los arbustos del párking. La física no estaba de su lado cuanto su pierna izquierda se quedó enganchada y acabó cayendo sobre el duro y oscuro cemento.


 


—¡Deja de correr! —gritó enfadado Chanyeol mientras se acercaba al chico caído. Ya le molestaba suficiente que Baekhyun continuara corriendo como para añadir la probabilidad de que se hiriese como otro punto en contra.


 


Chanyeol pensó que tendría una oportunidad de alcanzarlo porque el último arbusto que Baekhyun intentó saltar le atrapó los pantalones. Pero en ese momento, Baekhyun estaba tan asustado por ser capturado que se desabrochó los pantalones y se los quitó.


 


Con unos zapatos brillantes, ropa superior bonita y ropa interior hortera, Baekhyun corrió por la calle. El ritmo de Chanyeol fue obstaculizado por la escena. Sin saber por qué, se detuvo a recoger los desgraciados pantalones antes de continuar la caza tras el idiota. Desde donde él estaba, Chanyeol podía ver que Baekhyun estaba corriendo a más no poder.


 


Siendo sinceros, si Baekhyun fuera otra persona, Chanyeol no se habría molestado en salir corriendo del edificio y cruzar el párking con tal de alcanzarlo. El amor siempre fue aburrido y él nunca había tenido suficiente interés sobre alguien como para hacer un gran esfuerzo físico solo para mantener la relación intacta. Pero Baekhyun era la excepción. Baekhyun era la excepción que iba a cruzar una concurrida carretera.


 


El sol se estaba escondiendo y Chanyeol estaba jodidamente seguro de que Baekhyun no estaba llevando nada fosforescente para indicarle a los coches de su presencia. Cuando Baekhyun alcanzó la acera, Chanyeol se detuvo lentamente. Completamente sin respiración, fijó sus ojos sobre Baekhyun cuando el moreno giró la cabeza para cuestionarse su siguiente movimiento.


 


No había más de veinticinco metros de distancia, pero Chanyeol vio el semáforo frente a Baekhyun y tuvo la sensación de que si daba un paso más, el chico cruzaría la carretera.


 


Ambos estaban sin respiración y Chanyeol necesitó un momento para formular algo que decir. Había tantas cosas que quería preguntar, que quería saber y también que quería hacer, pero sus opciones eran limitadas. Quería saber quién era ese hombre de la fiesta, quería saber qué había estado haciendo Baekhyun en este tiempo y quería saber por qué estaba tan asustado Baekhyun como para irse así. Frunciendo los labios y apretando los abandonados pantalones de su mano, Chanyeol alzó el material y lo extendió en dirección Baekhyun.


 


—Ven aquí y ponte los pantalones, idiota.


 


Baekhyun mantuvo la boca cerrada. Cuando Chanyeol tomó la oportunidad y se movió un centímetro, Baekhyun inmediatamente se tiró al suelo y se quitó un zapato. Luego se puso de pie con el calzado por encima de su cabeza y Chanyeol no pudo evitar pensar en cómo de inciviles estarían luciendo ante los demás.


 


Tras no obtener respuesta y que todo lo que pasara entre ellos fuera el sonido de los vehículos pasando, Chanyeol miró fijamente a Baekhyun.


 


—No nos hemos visto en dos putos meses porque has desaparecido para hacer sabe Dios qué. Solo quiero tomarte, Baek. Quiero tomarte de la mano, lanzarte dentro de un taxi y pagar de vuelta a casa, pero ahora mismo, comenzaré por menos. Ponte los pantalones. No quiero que otra gente vea a mi puto prometido en ropa interior...


 


—No soy tu prometido —interrumpió ferozmente Baekhyun, frunciendo el ceño e intentando arrugar tanto como podía las cejas.


 


Las manos de Chanyeol se apretaron.


 


—Incluso si no me reconoces personalmente, sigo teniendo derecho a llamarte lo que legalmente eres, que es mi prometido, según el contrato...


 


Frustrado, Baekhyun se retorció antes de serenarse otra vez.


 


—Voy a anular el contrato —declaró con voz temblorosa—. Voy a romperlo...


 


Ladeando su cabeza, Chanyeol bajó la mano y miró dulcemente a la rota y molesta apariencia de Baekhyun.


 


—Has tenido dos meses. ¿Por qué no lo has hecho ya?


 


—He...He estado...—Baekhyun bajó su vista al suelo, apretando los dientes—. He estado ocupado.


 


—Gracioso —se mofó Chanyeol—. Has estado huyendo de mí durante dos meses, vagueando por la ciudad con quien sea que ese chico fuera, intentando olvidarme probablemente, pero sencillamente te olvidas de romper el único contrato que nos mantiene unidos a ti y a mí...


 


—No estamos unidos el uno al otro...


 


—¡Dejemos de mentir y huir, Byun Baekhyun! —estalló Chanyeol—. Estamos de pie en una puta acera. Tú no llevas pantalones. Te he intentado cazar por todo un puto edificio. Te has caído sobre suficientes arbustos para herir sus delicadas rodillas y estás a un paso del suicidio. Y todo esto porque simplemente no quieres sentarte y hablar todo esto conmigo...


 


—¡Ya hemos hablado! ¡Hace meses! —discutió Baekhyun.


 


—Sí, lo hicimos. Pensé que entendiste lo que pretendía, ¿¡pero adivina quién coño se fue en mitad de la puta noche!? —dijo Chanyeol sacando el recuerdo a relucir—. Tú y yo necesitamos hablar, Baek.


 


—No quiero hablar ahora...


 


Dejando caer los hombros, Chanyeol le miró abatido.


 


—¿Entonces cuándo?


 


—Nunca.


 


—Baek...


 


—¿No lo pillaste cuando te dejé después de tener sexo? —preguntó Baekhyun—. No quiero estar contigo. Por eso me fui.


 


—¿Qué acabo de decir sobre mentir, Baekhyun? —gruñó Chanyeol.


 


Mordiéndose los labios, Baekhyun sacudió la cabeza.


 


—No estoy mintiendo...


 


—¿¡Entonces por qué coño no has anulado el contrato si no quieres estar conmigo!? —devolvió Chanyeol—. A no ser que te estés aferrando a la esperanza de haberte equivocado todo este tiempo. Oh, o mejor aún, ya sabes que estás equivocado y no pudiste ir a romperlo. Es eso, ¿verdad?—Baekhyun se mantuvo en silencio, mordiéndose la lengua—. Me dejaste sin una explicación —dijo Chanyeol con voz dura—. Ni una nota...Absolutamente nada para contarme qué coño hice mal porque pensé que entendiste todo lo que dije aquella noche. Levantarme y encontrar que te habías ido fue bastante duro.


 


Parte de la reserva de Baekhyun se derrumbó cuando bajó la mano y rompió la amenazante posición con su zapato. Miró a Chanyeol una vez más antes de murmurar:


 


—Lo siento...


 


—Si de verdad lo sientes, Baek, entonces deja de huir de mí —dijo Chanyeol con voz amable—. Odio correr tras de ti porque no tendría que haber sido así.


 


Con la misma expresión triste en su cara, Baekhyun alzó los ojos para encontrar los de Chanyeol de nuevo.


 


—Lo siento...


 


Chanyeol iba a pensar qué fue lo que rompió la defensa de Baekhyun, pero entonces este se puso su zapato de nuevo. Mirando rápidamente a su derecha e izquierda, Baekhyun vio el semáforo ponerse verde.


 


Entonces cruzó.


 


—¡Byun Baekhyun!


 


Tras ver a Baekhyun cruzar, Chanyeol pensó en seguirlo, pero ya era demasiado tarde. Para cuando alcanzó el borde, los coches estaban pasando frente a él uno tras otro. Al otro lado, pudo ver a Baekhyun mirarlo antes de apartar la vista y continuar.


 


Maldiciendo, Chanyeol pulsó frenéticamente el botón del semáforo pese a saber que no detendría el tráfico. Se aseguró de mantener un ojo sobre Baekhyun, pero una vez que el chico cruzó la calle y Chanyeol vio que los coches no iban a cesar pronto, casi tuvo una depresión nerviosa por toda la frustración.


 


Cuando Chanyeol por fin se las arregló para cruzar la calle, Baekhyun ya se había ido. Intentó seguir el área que Baekhyun recorrió, pero todos los esfuerzos fueron en vano. Cuando Chanyeol giró la esquina donde vio a Baekhyun desaparecer ya sabía que era inútil.


 


Como le dijo la madre de Baekhyun, apareció accidentalmente. Fue una afortunada oportunidad que Chanyeol, desafortunadamente, dejó escapar de entre sus desesperados dedos.


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