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Not Intended por MrsBatido

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Notas del capitulo:

Perdonad la tardanza, estuve de campamento y mi beta de mudanza por lo que hubo cierta incomunicación, pero aquí os traigo la segunda parte.

Baekhyun estuvo trabajando el tiempo en el que esperaba a que Minseok lo llamara, intentando quitarse de la mente a Chanyeol pese a que la tarea no era precisamente sencilla. Tras haber enviado el mensaje impulsivamente hace días, supuso que Chanyeol habría sospechado que él era quien estaba tras este porque desde aquel día, Baekhyun oía una pequeña señal del teléfono cada x tiempo.

 

Siempre era un mensaje de texto. Normalmente, Baekhyun recibía uno cada día o días intercalados. El gigante le enviaba cosas sencillas como “Yo también te echo de menos” y “Asegúrate de comer”, sin mencionar nunca el aislamiento de Baekhyun.

 

Aunque podría haberlo hecho, Baekhyun nunca dejó que los mensajes se quedasen sin leer. Pese a que nunca respondía, los mensajes no se detenían y Baekhyun era consciente de que Chanyeol podía ver cuándo abría los mensajes gracias a las características de los móviles. Siempre leía los mensajes sobre la misma hora, justo antes de salir a ver a su cliente durante la noche, como si intentara recordarse que lo que estaba haciendo era solo un trabajo. A veces, justo antes de irse, se preguntaba si Chanyeol se daba cuenta de ello.

 

 

*

 

Al comienzo, Chanyeol revisaba constantemente su teléfono para ver si Baekhyun había visto lo que envió, pero cuando comenzó a ver un patrón de cuándo abría Baekhyun los mensajes, dejó de adivinar y revisar. El moreno siempre lo hacía sobre la hora en la que el sol comenzaba a ponerse y Chanyeol se preguntaba por qué lo haría.

 

A veces un pensamiento pasaba por su mente, sospechando que su pequeño prometido vería sus mensajes justo antes de salir con alguien más, pero Chanyeol encontró dicho sentimiento de celos insoportable, especialmente cuando ni siquiera lo sabía con seguridad. Al final, hizo lo que pudo para meterse en sus propios asuntos y continuar con las palabras que le enviaba para mostrarle que le importaba.

 

 

*

 

Pasó una semana y media desde su encuentro, pero Baekhyun finalmente recibió noticias de que Minseok había terminado su parte del trabajo. Baekhyun se sentía absolutamente nervioso por una razón que desconocía. Cuando tomó un taxi para ir a la empresa, se sorprendió al ver que Minseok ya lo estaba esperando fuera.

 

Sin muchos saludos que intercambiar, Baekhyun cogió los papeles del abogado. Minseok explicó brevemente lo que tenía que hacer, que era recuperar la firma para tanto la anulación del contrato de matrimonio como la revisión de las condiciones. Una vez que estaba seguro de que Baekhyun lo había entendido, le deseó suerte y lo envió a lo suyo.

 

 

*

 

Quizás luciría cobarde, pero parecía ser la opción más sencilla. Cuando Baekhyun entró en el edificio Park, dio unas vueltas hasta el mostrador de recepción. Vaciló un segundo, preguntándose qué iba a decir, pero cuando la joven mujer del escritorio le sonrió y preguntó en qué podía ayudarle, Baekhyun tomó una opción que no era exactamente la mejor.

 

—¡Hola! —saludó con una amplia sonrisa—. Estoy aquí para ver a Kris.

 

La mujer fue sorprendida por un segundo, parpadeando con la mente en blanco.

 

—¿Kris?

 

—Eh, sí —asintió Baekhyun. Alzó una mano en el aire—. Es alto y trabaja para Chanyeol.

 

Pasó otro segundo antes de que la mujer lo pillara.

 

—¡Ah! Está hablando del Sr. Wufan.

 

—Sí —respondió lentamente Baekhyun—, ese.

 

Teniendo en cuenta el aspecto casual de Baekhyun con su cárdigan y su camiseta lisa debajo, la mujer preguntó.

 

—¿Tiene un cita con él, señor?

 

—No —dijo indiferente Baekhyun—. Esperaba que pudiera entrar en su despacho y hablar con él un min...

 

—Lo siento —interrumpió la mujer—. No puedo dejarle hacer eso. Necesitará una cita si quiere verlo.

 

Baekhyun hizo una mueca.

 

—Pero es importante...

 

La mujer frunció el ceño de manera simpática.

 

—Lo sé, pero...

 

—¿Hay alguna forma en la que pueda verlo hoy sin tener una cita?

 

Suspirando, la mujer miró a su alrededor antes de doblar el dedo, indicándole a Baekhyun que se inclinara.

 

—Puede esperar en el vestíbulo —dijo—, porque saldrá para comer en unos minutos. Puede pillarlo mientras sale.

 

Sonriéndole satisfecho a la mujer, Baekhyun asintió e hizo una reverencia, casi golpeándose la cabeza contra la dura superficie de granito. Luego le dio las gracias antes de girar y caminar rápidamente hacia el vestíbulo que había cerca de las puertas principales, donde esperó a que su objetivo saliera.

 

 

*

 

Tal y como dijo la señorita de recepción, Kris no tardó mucho en aparecer a la vista. Apartando la revista que estaba usando para taparse la cara en caso de que Chanyeol viniera con él, Baekhyun rápidamente se alzó de su sitio y dio pequeños brincos hasta el ocupado hombre de negocios.

 

—¡Kris! —gritó Baekhyun, intentando atraer la atención del hombre—. ¡Eh!

 

Al comienzo, no pensó que estuviera oyendo bien, pero cuando Kris giró su cabeza hacia la izquierda, pudo ver al evasivo prometido de su jefe corriendo hacia él con los brazos abiertos de par en par. Sin palabras, Kris ni siquiera supo qué decir cuando Baekhyun llegó a él, lo abrazó y luego se apartó.

 

—A comer, ¿no? —preguntó Baekhyun, ladeando la cabeza.

 

Era raro tener a la persona que su jefe estaba constantemente despotricando por estar desaparecido de repente delante, preguntándole si iba a ir a comer. Kris no sabía qué estaba ocurriendo, pero le siguió la corriente. Asintiendo indiferente, respondió en silencio.

 

—¿Puedo ir contigo? —preguntó el moreno—. Tengo algo de hambre...¡ah! También necesito tu ayuda.

 

Kris frunció el ceño, preguntándose qué favor necesitaría Baekhyun. Mirando a su alrededor, preguntó:

 

—¿No quieres ver a Chanyeol?

 

Fue algo repentino, pero tenía sentido, al menos para Kris. Vio la amplia sonrisa de Baekhyun decaer justo antes de que recuperara su compostura feliz de nuevo.

 

—No —respondió Baekhyun, solemnemente feliz—. Estoy bien. Solo necesito hablar contigo sobre una cosa.

 

—¿Tiene que ver con él?

 

—Un poquito —admitió Baekhyun.

 

Presionando la lengua contra el cielo de su boca, Kris tatareó, fingiendo pensárselo.

 

—Sabes, la hora de descanso de Chanyeol es al mismo tiempo que la mía. De hecho, se supone que vamos a comer juntos. Si tiene que ver con él, podemos esperar. Entonces los tres...

 

Baekhyun sacudió la cabeza.

 

—No —dijo rotundamente—. Solo te necesito a ti así que, ¿podemos abandonarlo solo por hoy? No quiero verlo...

 

—¿Por qué no? —empujó Kris.

 

Resoplando, Baekhyun se encogió de hombros rápidamente antes de dejar que sus hombros cayeran.

 

—No estoy preparado. Tal vez otro día.

 

Viendo cómo Baekhyun no iba a aceptar la oferta, Kris asintió, alzando su cara en dirección a la puerta principal.

 

—De acuerdo, pero para que quede claro, eres lo único en lo que piensa —dijo Kris, soltando la información casualmente—. El coche está aquí, hablemos mientras comamos.

 

—Vale —murmuró Baekhyun, intentando rechazar la primera parte de lo que Kris dijo.

 

Kris lideró el camino, sujetando la puerta de cristal para que Baekhyun saliera junto a él. Cuando pasó, Kris vio la envoltura amarilla en las manos de Baekhyun y asumió que lo que fuera sobre lo que el chico tuviera que hablar, tenía que ver con los contenidos de allí dentro.

 

Baekhyun comenzó a caminar hacia el coche. Entonces, a mitad de camino, se giró y sonrió a Kris.

 

—Kris, ¿podemos comer en un restaurante donde sirvan tarta de queso?

 

Alzando la ceja, Kris ladeó la cabeza.

 

—¿Te gusta la tarta de queso, Byun?

 

—Amo la tarta de queso, Kris —respondió feliz Baekhyun.

 

—Entonces tendremos tarta de queso.

 

 

*

 

Con algo de retraso, Chanyeol abandonó su despacho precipitadamente para encontrarse con Kris en el vestíbulo. Cuando bajó del ascensor, inmediatamente encontró a su alto amigo al frente, pero entonces vio a un chico más bajo mirando y hablándole.

 

Desde donde estaba, Chanyeol podía a penas ver la cara, pero aun así fue capaz de reconocer que era Baekhyun. Pillado por sorpresa, se quedó helado en el sitio hasta que vio a los dos irse. Fue entonces cuando Chanyeol comenzó a andar, forzándose a sí mismo a lucir sereno ante las personas de su alrededor.

 

A mitad de camino, Chanyeol comenzó a dudar lo que veía, preguntándose si era de verdad Baekhyun quien estaba al lado de Kris. Sin embargo, cuando se acercó a la ventana del edificio, las dudas desaparecieron al ver a la persona que lleva un cárdigan (de entre otras más cosas) meterse en el coche.

 

 

*

 

Si tuviera que describir su tarde en una palabra, Kris la habría descrito como exitosa, más o menos.

 

Cuando volvió a la oficina, llevaba los papeles de Baekhyun consigo. Baekhyun le explicó mientras se comía sus tres raciones de tarta de queso neoyorquina que lo único que quería era la firma de Chanyeol en los documentos. Continuó explicando la situación y lo que su abogado le pidió y Kris escuchó.

 

Después de que Baekhyun terminara de hablar sobre asuntos legales, Kris comenzó a preguntar. Comenzó con pequeñas cuestiones como cómo le iba, pero eventualmente llegó al punto en que Kris le preguntó si seguía sintiendo algo por el gigante.

 

Baekhyun no respondió inmediatamente, pero cuando lo hizo, asintió. Cuando Kris le preguntó por qué no iba directamente a él, Baekhyun murmuró porque era cabezota y eso hubiera sido muy incómodo.

 

Cuando pasó por el mostrador de recepción, Kris asintió a la mujer que allí estaba antes de volver al piso de su despacho. Esperaba quejas de Chanyeol por abandonarlo, al igual que un pequeño sermón, pero cuando entró en la privacidad de su propio despacho, Kris se sorprendió un poco al ver a Chanyeol sobre su silla con los pies sobre su escritorio.

 

Cerrando la puerta tras de sí, Kris señaló con la mano el escritorio.

 

—Tengo papeles sobre él, no los ensucies con tus zapatos.

 

Chanyeol le echó una ojeada a la mesa, pero decidió que le importaba un bledo.

 

—¿Por qué estaba aquí? —preguntó, yendo directo al grano.

 

—¿Quién? —preguntó Kris, holgando su corbata.

 

—Ya sabes quién —dijo Chanyeol, bajando los pies de vuelta al suelo y alzándose de la silla—. Baekhyun. ¿Para qué vino?

 

Kris curvó los labios.

 

—¿De qué estás hablando? —preguntó inocente.

 

—Para —estalló Chanyeol, saliendo de detrás del escritorio—. Sabes exactamente de lo que estoy hablando. ¿Qué estaba haciendo aquí esta tarde?

 

Dejando la carpeta de Baekhyun cerca de una mesa de café, Kris caminó hacia un sillón cerca de la ventana de su despacho y se sentó.

 

—Quería comer conmigo —Kris se encogió de hombros—, así que lo llevé a un restaurante y le dejé comer hasta reventar.

 

—No estoy bromeando, Kris —advirtió Chanyeol.

 

—Puedes comprobar mi tarjeta de crédito —defendió Kris, moviendo su mano en el aire—. Tu pequeño prometido come como una vaca. Me preguntaba si estaba comiendo bien.

 

En un segundo, el hilo de pensamientos de Chanyeol se perdió.

 

—¿Lucía como si hubiera estado comiendo?

 

—¿Eh? —Kris alzó las cejas—. Ah, sí. Lucía bien. Solo estoy diciendo que comió como si estuviera pasando hambre.

 

Preguntas llenaron la mente de Chanyeol, preguntándose si Baekhyun de verdad estaba cuidando de sí mismo. Hizo una nota mental para enviar otro recordatorio de que comiera ese día.

 

Sacudiendo la cabeza, Chanyeol suspiró y cruzó los brazos.

 

—Bueno, ¿entonces por qué? ¿Por qué quería comer contigo?

 

—Vino a mí por eso —respondió Kris, señalando la envoltura amarilla que dejó antes—. Son solo unos papeles sobre el contrato matrimonial y otras cosas. Por cierto, ya que estás aquí, ¿puedes firmarlos?

 

Frunciendo el ceño, Chanyeol fue hacia la mesa y cogió los documentos, sacando inmediatamente el contenido de dentro. Se tomó unos minutos para escanear los papeles, revisando los detalles que le llamaron la atención. Cuando terminó, sus dedos estaban temblando al alzar la vista.

 

—Quiere anularlo.

 

—Y quiere mantener la compañía de su familia apartada de nosotros —añadió Kris—. He de admitir que es una petición descarada.

 

El pecho de Chanyeol se volvió más pesado a medida que sus ojos seguían mirando los papeles que Baekhyun quería que firmase.

 

—¿Por qué no vino a mí? ¿Por qué tú? —preguntó silenciosamente como si fuera una pregunta retórica para sí.

 

—Dijo —comenzó Kris, dejando las palabras en el aire hasta que Chanyeol lo miró—, que verse contigo sería...incómodo.

 

En un segundo, la mandíbula de Chanyeol cayó en completa incredulidad. Dejando forzosamente los papeles de vuelta sobre la mesa, el gigante caminó rápido hacia el escritorio de Kris. El humor a su alrededor hizo que Kris se alarmara.

 

—¿Qué estás haciendo?

 

Ignorando la pregunta, Chanyeol soltó un frustrado gruñido.

 

—¡Incómodo! ¡Dijo que verse conmigo sería incómodo!

 

Levantándose lentamente, Kris asintió.

 

—Sí, dijo...

 

—¡¿Qué parte de venir a mí y debatir algo que tiene que ver con ambos sería incómoda?! —explotó el gigante y maldijo por debajo de su respiración a la vez que cogía el teléfono del escritorio de Kris y comenzaba a marcar con fuerza el número que Baekhyun había estado usando—. Sabes, ¡nada de intentar arreglar esta cosa entre nosotros dos hubiera sido incómoda! Agh, es frustrante.

 

—También dijo que estaba siendo cabezota.

 

—¡Claro que sí, joder! —exclamó Chanyeol, colgando dramáticamente. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, cogió furioso el teléfono y comenzó a marcar de nuevo—. Pequeño idiota cabezota. Por el amor de Dios, si alguna vez encuentras a alguien con quien quieras pasar el resto de tu triste vida, ve a por alguien menos desafiante. Sálvate de una lista interminable de mierda con gente como Baekhyun.

 

Caminando lentamente hacia donde su jefe estaba, Kris aplastó los labios.

 

—¿Por qué no tomas tu propio consejo y buscas otra persona?

 

—Porque este idiota —Casi gritó Chanyeol, señalando el teléfono—, es el único idiota al que quiero.

 

Acercándose el teléfono al oído, Chanyeol esperó a que Baekhyun lo cogiera. Tras solo tres pitidos oyó la voz de Baekhyun saludarlo con cierta familiaridad, pero justo antes de que Chanyeol pudiera responder, Kris fue y terminó con la llamada con solo pulsar un botón.

 

Chanyeol lentamente deslizó sus ojos hacia Kris.

 

—¿Qué crees que estás haciendo? —preguntó con una voz sutilmente amenazante—. Lo ha cogido y tú...

 

Dando un paso atrás, Kris dejó caer los hombros de forma indiferente.

 

—¿Qué crees que pasaría con esa llamada? —desafió, ladeando su cabeza—. El momento en que hubieras abierto tu boca, él habría colgado y nunca volvería a coger otra llamada procedente del número de mi oficina. Si quieres gritarle o lo que sea que quieras hacerle, es mejor hacerlo en persona. Juega bien tus cartas, Chanyeol. Llamarlo ahora no es astuto.

 

—¿Entonces qué coño me sugieres que haga? —lanzó Chanyeol—. No es que tenga muchas opciones, ni siquiera sé dónde está viviendo ahora.

 

Kris lo pensó por un minuto.

 

—Bueno, está esperando que firmes esos papeles. Le dije que le llamaría para que los recogiera una vez que hayas terminado.

 

—¿Así que?

 

Rodando los ojos, Kris suspiró mientras se giraba a por el documento.

 

—Le diré que has firmado y él vendrá a por ello. Si pregunta sobre ti, le diré que has vuelto a casa por unos días para trabajar por tu cuenta.

 

Pillando lo que quería decir su subordinado, Chanyeol se mofó.

 

—¿De verdad será tan ingenuo?

 

La expresión en la cara de Kris lo decía todo.

 

—Voy a dejar que tú respondas a esa pregunta.

 

 

*

 

Pasando sus esbeltos dedos alrededor del borde del vaso, Baekhyun sonrió a la vez que alzó los ojos ante su cliente de la noche. No era una cita pre-programada, pero el cliente era Kim Jongdae y a Baekhyun le gustaba la familiaridad entre ellos. A diferencia del resto, cada vez que Baekhyun pasaba tiempo con el hombre, sentía que tenía alguien con quien hablar, que es lo que hacía la mayoría del tiempo.

 

Unas cuantas personas le pedían posibles favores sexuales, pero Jongdae solo necesitaba alguien con quien conversar. Por qué pagaba una cantidad ridícula de dinero a un chico de compañía solo para hablar, Baekhyun no lo sabía, pero tampoco le importaba.

 

Pese a que el hombre era prácticamente un desconocido, Baekhyun le contaba todo excepto que alteraba ciertos nombres y otros detalles circunstanciales. Esa noche, Baekhyun lo puso al día con ciertas cosas, incluyendo su autoevaluación, y Jongdae no hizo nada sino escuchar junto a unos cuantos vasos de alcohol.

 

Cuando Baekhyun terminó, Jongdae lo miró y se encogió de hombros.

 

—Entonces, comienza de nuevo.

 

 

*

 

Cuando se sentó en el sofá de la oficina, Baekhyun se dio a sí mismo una palmadita en la espalda por haber decidido ir a Kris para hacer sus negocios.

 

Cuando le dejó los documentos a Kris, tenía una idea de que quizás tardaría una o dos semanas en responder, pero que le llamara en cuatro días fue una sorpresa. O Kris tenía buenos dotes de persuasión o Chanyeol ni se molestó en leer nada antes de firmar. Ninguno de los dos casos importaban ya que estaba sentado en el despacho de Kris esperando por tenerlos de vuelta.

 

Baekhyun no sabía cuánto se había sumergido en sus pensamientos sobre los papeles, la anulación y las comprensiones que tenía sobre cómo se sentía hasta que la puerta se abrió con fuerza, sacándolo de golpe de todo ello. Arreglando las arrugas de su nuevo cárdigan, que era perfecto para la ocasión de romper legalmente con el prometido de uno, se levantó, preparándose para saludar a Kris.

 

Sin embargo, cuando el alto hombre entró, Baekhyun se congeló cuando vio que no era el hombre larguirucho que estaba esperando. Baekhyun hizo contacto visual con la persona que estaba de pie al lado de la puerta, pero solo duró unos pocos segundos antes de que apartara la vista y desviara su atención hacia la ventana de la sala.

 

Caminando hacia allí, Baekhyun buscó algo que las abriera, pero fue un mal comienzo.

 

—Sabes —dijo después de rendirse y poner una mano sobre el cristal—, deberías poner ventanas que se abrieran, Yeol.

 

—Creo que eso se cargaría el propósito de tener un edificio de aspecto pulcro, Baek.

 

Baekhyun oyó el clic de bloqueo de la puerta y suspiró internamente.

 

—¿Sabías que —comenzó, haciendo una pequeña pausa— existen unas cosas llamadas leyes de seguridad contra incendios? Porque estoy seguro de que tener ventanas que no se abren es una violación del derecho de Kris a estar seguro en caso de emergencia por incendio...

 

—El departamento de bomberos vino hace unos pocos meses y nos dio el visto bueno.

 

—Bueno, se les escaparon las ventanas.

 

—Estar en una séptima planta con ventanas que puedas abrir por completo no es una buena idea.

 

—Entonces cómo se supone que voy a saltar por ellas...—murmuró Baekhyun.

 

—En vez de eso podrías alzarte sobre el sofá y saltar a mis brazos —bromeó ligeramente Chanyeol.

 

Mordiéndose los labios, Baekhyun ignoró el comentario mientras se giraba. Ver a Chanyeol en traje era algo nuevo y, francamente, Baekhyun descubrió que le gustaba. Pero rápidamente se recordó a sí que no estaba allí para adular al gigante.

 

Viendo una envoltura amarilla en la mano de Chanyeol, Baekhyun contuvo la respiración.

 

—Vine a por eso —dijo, dirigiendo sus ojos hacia el objeto amarillo—. Esperaba a Kris.

 

—Estoy seguro de ello —dijo casualmente Chanyeol, moviéndose al escritorio de la derecha.

 

—La pequeña cosa del nombre sobre el escritorio dice “Wufan” —dijo Baekhyun en voz baja—. No sabía que este era tu despacho. ¿Por qué miente la etiqueta del nombre?

 

—No miente porque este no es mi despacho —dijo Chanyeol, suspirando a la vez que dejaba la envoltura—. Ambos lo sabemos.

 

—¿Dónde está Kris?

 

—No hace falta aquí. —El gigante fue rápido en responder—. Estoy yo, me encargaré del negocio.

 

Jadeando, Baekhyun hizo una mueca mientras caminaba hacia el gigante, extendiendo la mano.

 

—No hay nada que negociar, vine a por eso.

 

—¿Esperabas que te lo daría así como así? —preguntó Chanyeol, alzando una ceja.

 

—Eso sería lo bueno.

 

—De acuerdo contigo, yo no soy bueno.

 

Frunciendo el ceño, Baekhyun aplastó los labios.

 

—Si me das los documentos y me dejas ir, lo consideraré como tu redición.

 

Ladeando la cabeza, Chanyeol sonrió a la vez que se acercaba a donde estaba Baekhyun hasta inclinarse sobre él.

 

—¿Por qué no tomas asiento y hablas conmigo por un rato?

 

—No quiero —dijo abruptamente Baekhyun.

 

—Dime por qué.

 

Echando una ojeada al documento sobre la mesa, Baekhyun se preguntó si podría ir, cogerlo y escapar. Chanyeol lo siguió con la mirada e inmediatamente entendió qué estaba pensando el chico.

 

—Ni siquiera lo pienses, Baekhyun —advirtió Chanyeol.

 

Mirándolo, Baekhyun parpadeó.

 

—No estaba pensando en nada.

 

Mofándose, Chanyeol sacudió la cabeza.

 

—Siéntate.

 

—Chanyeol...

 

—Dos meses. —Pillado por sorpresa, Baekhyun le dio a Chanyeol la oportunidad de empujarlo a una silla cercana—. En realidad, ahora ya son casi tres meses, ¿cierto?

 

Dándose cuenta de a lo que se estaba refiriendo, Baekhyun frunció los labios mientras miraba a Chanyeol tomar asiento cerca de él. Antes de que lo supiera, estaban sentados el uno frente al otro. Se sentaron tan cerca que sus rodillas se tocaban y ante esto, Baekhyun sentía cosas raras.

 

—Estoy...incómodo —dijo lentamente, esperando que esto hiciera que Chanyeol reconsiderara la distancia entre ellos. Sin embargo, no sirvió.

 

—Y yo te echo de menos —comentó indiferente Chanyeol, moviendo una mano—, pero de todas formas, ahora que no tienes a dónde ir...

 

—En realidad —interrumpió Baekhyun, alzando un dedo—, tengo una cita para comer con alguien y no puedo llegar tarde...

 

—Aplázalo —dijo Chanyeol—. Tengo preguntas y necesidades con las que solo tú puedes ayudarme.

 

—Bueno...

 

Sin ralentizar su intento por progresar, Chanyeol no permitió que Baekhyun sacara otra excusa.

 

—¿Dónde has estado?

 

Baekhyun necesitó un minuto para calmar sus nervios y decidirse a responder. No tenía ningún interés por abrirse al gigante, pero tuvo en cuenta su situación y posición y decidió que no tenía otra opción. Parecía el momento de sacar selectivamente todas las cartas que tenía en la mano sobre la mesa.

 

—He estado en todos lados —respondió por fin, manteniendo su cabeza alta y sus ojos fijos en los de Chanyeol—. Nombra, estuve.

 

—¿Como en esa fiesta de inauguración?

 

—Sí.

 

Chanyeol se detuvo.

 

—¿Quién era el chico con el que estabas?

 

—¿Por qué quieres saberlo? —Se quejó Baekhyun.

 

—Porque estoy celoso —dijo secamente Chanyeol, sin molestarse en ocultar la razón—. ¿Quién era?

 

Suspirando, Baekhyun no sabía qué más hacer que alzar las manos.

 

—Solo era un cliente, Yeol. Somos más o menos cercanos así que no se chivó a mi jefe cuando me atacaste —dijo bufando.

 

—¿Jefe? —Alzando las cejas, Chanyeol fue realmente apaleado—. ¿Tienes trabajo?

 

—No he estado viviendo como un sin techo —respondió Baekhyun a la defensiva—. Bueno, vale, lo estuve unos días pero entonces tuve ayuda y volví sobre mis pies. Pero sí, tengo un trabajo. Nugget tiene que comer.

 

—No sabía que tuvieras un trabajo —dijo Chanyeol por debajo de su respiración, ladeando la cabeza—. ¿Qué haces? Y hablando de comida, ¿has estado comiendo ?

 

—Esto está comenzando a ser como un interrogatorio —Se quejó Baekhyun, encorvándose—. Soy más o menos una prostituta. Sí, he estado comiendo. No, no he tenido sexo con ninguno de mis clientes. Sí, te echo de menos y a todo el resto. Finalmente, sí, de verdad necesito esos papeles. —Satisfecho consigo mismo, Baekhyun juntó las manos en una palmada—. Creo que he dicho todo...

 

—Primero —interrumpió Chanyeol, alzando una mano y haciendo hincapié en que Baekhyun se quedara en su asiento, cosa que hizo—, voy a necesitar que me expliques las palabras “más o menos una prostituta” luego. Segundo, me alegra saber que estás comiendo. Tercero, de verdad que espero que no estés mintiendo sobre acostarte con tus clientes porque no me gusta pensar en compartirte y sería una pena destruirlos a todos. Cuarto, tendrás los papeles más tarde. Ahora, vuelve a la parte en la que dijiste que me echabas de menos...

 

—Dije que te echaba de menos a ti y al resto —enfatizó Baekhyun.

 

—Pero sigues echándome de menos —señaló Chanyeol. Al no encontrar negación por parte de Baekhyun, continuó—: Quiero que vuelvas y tú me echas de menos. Matemos dos pájaros de un tiro, deja de ser cabezota y vuelve a casa.

 

Mordiéndose los labios, Baekhyun rompió el contacto visual y miró a otro lado por un segundo.

 

—No podemos simplemente volver a como éramos antes —murmuró—. Me siento....realmente enredado. ¡Imagina estar en una casa llena de hilos y tropezar con cada fibra! Así es como me siento. ¿Sabes cómo me siento?

 

—Digamos que sí —dijo con cuidado Chanyeol—, pero continúa.

 

—Quiero los papeles para poder divorciarme de ti —explicó Baekhyun, viéndolo como una oportunidad para confesar todo lo que había estado pensando estas últimas semanas—. Bueno, no es realmente un divorcio ya que tú y yo nunca nos hemos casado, pero el significado literal de la palabra divorcio es técnicamente...

 

—Sí, lo pillo. Sigue.

 

Respirando hondo, Baekhyun continuó, moviendo las manos para enfatizar ciertas palabras.

 

—Después de separarme completamente de ti, entonces podremos comenzar de nuevo —dijo, perdiendo fuerza en su voz al final—. Tú serás solo Park Chanyeol y yo seré solo Byun Baekhyun.

 

—Quieres comenzar de nuevo...—repitió Chanyeol.

 

Baekhyun asintió, pero entonces recuperó el hilo.

 

—Antes de que lo olvide, quiero decirte que lo siento. Tal vez haya...juzgado tus intenciones, quizás. Pensé sobre ello y lo hablé con Jongdae, ya sabes, el chico que atacaste, y ambos llegamos a la conclusión de que yo...estaba asustado...De todas formas...

 

—¿Asustado de qué? —Quiso saber Chanyeol.

 

Sonriéndole ligeramente al gigante, Baekhyun se encogió de hombros.

 

—Asustado de que de verdad me gustaras y que tal vez tú solo estuvieras fingiendo por mi dinero. También, no podía soportar pensar que me usaras así que te dejé caer como una bola de bolos y hui, supongo.

 

Chanyeol chasqueó la lengua.

 

—Así que, ¿seguías asustado cuando te cacé a través del párking?

 

—Más o menos —admitió Baekhyun—. No quería verte.

 

—Pero estabas dispuesto a perder tus pantalones y dignidad —dijo Chanyeol, como si buscara una confirmación.

 

Baekhyun se rio asintiendo.

 

—Soy un sinvergüenza, ¿recuerdas?

 

—No eres un sinvergüenza —corrigió el gigante—. Eres muy abierto.

 

—Ya que piensas que soy abierto, debería decirte también que te sigo amando seas o no el gilipollas que quise creer que eras —confesó indiferente Baekhyun—. También, quiero estar en tus brazos de nuevo, asumiendo que no enloquezcas cuando eso ocurra. Y también quiero besarte y abrazarte porque he estado solo por un buen tiempo.

 

—Bueno, estoy justamente aquí —dijo Chanyeol, abriendo los brazos y poniéndose recto—. Y quiero que te inclines para que hagamos el resto.

 

—Eso es genial y tal, pero no, gracias.

 

La boca de Chanyeol cayó ligeramente.

 

—¿Qué?

 

—Quiero comenzar de nuevo —dijo Baekhyun.

 

Intentando mantener su voz baja, Chanyeol apretó los labios.

 

—Entonces ven aquí y...

 

—No, no lo entiendes. —Se quejó Baekhyun, golpeando a Chanyeol en la rodilla—. Quiero comenzar de nuevo en el sentido de que quiero salir de aquí fingiendo que no existes.

 

Sorprendido, Chanyeol lo fulminó con la mirada.

 

—¿Perdona? ¿Quieres salir de aquí con el estado mental de un paciente con amnesia?

 

Baekhyun se quejó.

 

—Estás exagerando.

 

—No puede creerte. —Se quejó Chanyeol alzándose de su asiento e inclinándose de manera intimidante sobre el pequeño cuerpo sentado de Baekhyun—. Déjame recapitular. Te has disculpado por huir y juzgar mal mis intenciones. Ambos hemos acordado que queremos volver juntos de nuevo. Lo que quieres es que el contrato y las condiciones terminen para que todas las obligaciones legales entre nosotros dos sean nulas y lo que quede sean solo sentimientos personales. No obstante, quieres salir de aquí fingiendo que no existo. ¿Por qué la última parte no me concuerda?

 

Alzándose, Baekhyun se defendió.

 

—Lo único que quiero es ir a un café y que un muy buen y alto desconocido me toque el hombro y diga “perdona, tío bueno, pero creo que he cogido sin querer tu pedido” ¡y que empecemos desde ahí! O quiero perder el bus y tener que compartir un paraguas con un alto desconocido porque accidentalmente olvidé el mío en casa —se detuvo—. Quiero conocerte como las personas normales conocen a sus maridos...Las personas no se conocen unas a otras en plan “oh, por cierto, tú y yo ya estamos prometidos”, ¿sabes?

 

—Quieres que nos conozcamos como en una historia de libro.

 

—Más o menos.

 

—Quieres normalidad.

 

—Sí...

 

—Pero tú no eres normal, tú eres un chalado.

 

Baekhyun se encogió de hombros, sonriendo ampliamente.

 

—Pero a ti te gustan los chalados.

 

En ese momento, Chanyeol no pudo evitar sonreír también. Entendiendo qué quería Baekhyun y qué era necesario para ambos, asintió.

 

—Te daré esos papeles —comenzó lentamente, manteniendo su mirada fija en los ojos de Baekhyun—, y te daré esa historia de libro.

 

Girándose, Chanyeol fue al escritorio de Kris a coger el documento con Baekhyun justo detrás. Cuando lo cogió, se sorprendió al ver una ansiosa cara tan cerca. Antes de extender la carpeta a las emocionadas manos de Baekhyun, alzó la barbilla del chico con una mano.

 

—No vas a huir, ¿verdad? —preguntó, sonriendo—. ¿No me estás soltando mierda con tal de salir de aquí?

 

—Tienes mi palabra. —Baekhyun sonrió ampliamente mientras cogía los papeles de la mano del más alto.

 

—Cariño, tu palabra es más o menos una mierda. —Se rio Chanyeol, especialmente cuando Baekhyun le miró mal.

 

—Chanyeol, tengo algo que contarte.

 

—¿Eh?

 

—Inclínate.

 

Acatando la petición del chico, Chanyeol se inclinó, bajando su cabeza hasta el espacio entre sus caras a penas se distanciaba un centímetro.

 

—¿Sabías que a veces, en ciertas culturas, se besaban para sellar acuerdos?

 

Chanyeol se mofó ligeramente con sus labios casi tocando los del idiota que tenía en frente.

 

—¿De verdad?

 

—Uh, no lo sé. —Rápidamente, Baekhyun se alzó sobre sus puntas y plantó un casto beso sobre la boca del gigante—. Pero yo quería. Simplemente pensé que sería espontáneo.

 

—¿Llamas a eso espontáneo? —preguntó Chanyeol, riéndose de toda la situación. Sacudiendo la cabeza, discrepó con la definición de Baekhyun de la palabra—. Esto es espontáneo.

 

Fue como un déjà vu en una cuarta dimensión la forma en la que Chanyeol enterró su cabeza y aplastó sus labios contra los de Baekhyun, conectándolos como si nunca fueran a apartarse. Estaba claro por la forma en la que Baekhyun se entregó al beso que todos esos meses de aislamiento no hicieron nada por borrar sus sentimientos.

 

Y cuando Chanyeol profundizó la acción, no pasó mucho hasta que los temblorosos dedos de Baekhyun dejaron caer la carpeta al suelo y se encontró a sí mismo presionado contra la pared hasta que ambos se quedaron sin aire.

 

 

*

 

Una semana pasó sin rastro de Chanyeol, no precisamente lo que Baekhyun esperaba. Esperar su momento de novela hizo que Baekhyun se sintiera como Rapunzel, quien esperó una eternidad en su torre. Sin embargo, tras un tiempo, empezó a volverse ansioso pero una y otra vez se decía a sí mismo que fuera paciente.

 

Y paciente fue.

 

Baekhyun se las arregló esperando de muchas formas. Primero, abandonó su trabajo de buena forma. Segundo, devolvió el móvil a Minseok, quien estaba más que feliz por finalizar la anulación y recuperar su teléfono móvil.

 

Luego Baekhyun fue a visitar a sus padres por primera vez desde que salió por su ventana y huyó para ser el criado de un idiota arrogante que vivía en su propia villa cerca del océano. No había mucho de qué hablar con su padre a parte de las mismas viejas cosas sobre tomar el negocio, cosa de la que Baekhyun pasó porque no le apetecía oírlo por millonésima vez. Ya lo sabía.

 

Su conversación con su madre fue mucho más interesante, especialmente por su afilado interés en Chanyeol. Cuando Baekhyun le preguntó cómo es que lo conocía personalmente, ella se rio. Entonces explicó que Chanyeol los había visitado frecuentemente para preguntar sobre él y si sabían algo nuevo sobre dónde estaba.

 

De repente, Baekhyun se sintió ligeramente culpable por sostener sus acusaciones sobre Chanyeol durante tanto tiempo, viendo cuánto había intentado el gigante encontrarlo. Cuando su madre vio la expresión de su cara, fue rápida en asegurarle que todo iría bien. Lo único que tenía que hacer era esperar.

 

Y esperar fue lo que hizo.

 

 

*

 

Ser paciente no era el fuerte de Baekhyun. Pero el día en que iba a romper y llamar a Chanyeol para preguntarle si estaba haciendo algo más que rascarse la barriga, Baekhyun encontró que le habían robado.

 

Cuando volvió a casa de comprar su comida de microondas para la semana, Baekhyun vio que alguien había forzado su apartamento. Inmediatamente dejó todo y corrió adentro a comprobar el daño. Sin embargo, nada parecía fuera de lugar. Todos sus objetos de valor seguían ahí y nada parecía robado.

 

Justo cuando Baekhyun iba a respirar aliviado se dio cuenta de que algo muy importante había desaparecido: Nugget.

 

Baekhyun rebuscó cielo y tierra frenéticamente para encontrar al perro, llamándolo constantemente pero en vano. Y justo cuando estaba al borde de las lágrimas con solo pensar que Nugget había sido secuestrado, volvió arrastrándose al salón y vio una pequeña nota sobre la mesa del comedor que no había visto antes.

 

Al comienzo, Baekhyun pensó que era una nota de mierda que exigía un rescate por parte de un secuestrador de pacotilla que no podía ni permitirse imprimir un papel, pero cuando vio lo que había escrito, Baekhyun chilló irritado y arrugó la nota, maldiciendo a Chanyeol hasta el infierno y más allá.

 

 

*

 

Baekhyun no sabía qué tramaba Chanyeol, pero rezó en nombre del gigante que valiera la pena porque si no, el chico no iba a mantener su bestia dentro. Si Chanyeol lo conociera un poco, hubiera sabido que a Baekhyun no le gustaba ser presionado a hacer algún esfuerzo.

 

Y hacerle tomar un largo trayecto en metro, un trayecto lleno de baches en bus y un corto trayecto en taxi que se llevó una tonelada de mierda de esfuerzo que Baekhyun podría haber gastado en no hacer nada.

 

Cuando salió del taxi y vio la propiedad de Chanyeol de nuevo, fue golpeado con una fuerte nostalgia, entendiendo completamente cuánto había echado de menos la vida que tuvo allí.

 

Pero Baekhyun no se entretuvo mucho con ese sentimiento: tenía un perro que recuperar.

 

Pisando rápidamente sobre el porche, Baekhyun no malgastó tiempo en abusar del timbre y golpear con su delicado puño la puerta. No tardó mucho en abrir la puerta él mismo, pero extrañamente, toda la casa estaba sumida en oscuridad hasta que Baekhyun entró y oyó un fuerte bang.

 

Inmediatamente, las luces se encendieron y Baekhyun ya no entendía nada de nada.

 

Con el perro en brazos, Chanyeol estaba de pie en mitad de todos los trabajadores de la casa, llevando un traje blanco y negro con una pajarita que no pegaba. En las manos de Kyungsoo había una tarta de queso entera y en manos de Kai había dos bolsas de las más recientes novelas de romance con unas cuantas tarjetas regalo de librerías. Sehun tenía la tarea más sencilla de sujetar un par de llaves de coche.

 

Baekhyun fue pillado por sorpresa al ver a Luhan de pie tras Chanyeol también. El último lucía igual de confuso y sorprendido. Pero apartando las preguntas, Baekhyun volvió a enfocar su atención en Chanyeol.

 

Aclarando la garganta, Chanyeol llamó su atención.

 

—Así que, allí estaba yo —comenzó el gigante, asegurándose de que Baekhyun lo estaba mirando solamente a él, ni siquiera al perro—, dando una paseo por la calle cuando decido que quiere entrar en ese edificio por total casualidad.

 

—¿Por total casualidad?

 

—No me interrumpas —murmuró Chanyeol antes de continuar—. De todas formas, encontré un apartamento con la dirección que un tal Sr. Kim Minseok puede que me haya revelado y decidí que iba a robar la única cosa viva de allí adentro.

 

—Yo.

 

—Bueno, ese era el plan, pero tú no estabas, así que me llevé al perro.

 

Sonriéndole al gigante, Baekhyun se rió.

 

—¿Qué estás haciendo?

 

Te ´toy pidiendo que zeaz mío —respondió Chanyeol—. ¿Me dejaríaz llevarte al altar?

 

—En serio, ¿qué estás haciendo?

 

Chanyeol se encogió de hombros.

 

—Te gustan los chicos escoceses con estúpidos acentos. Pensé en intentarlo por si me ayudaba.

 

—Uno, se llama acento irlandés —dijo Baekhyun, dando un paso adelante hacia el ridículo pero trabajador gigante—. Segundo, pensé que dije que quería un principio de historia de libro, no te pedí que forzaras mi casa y robaras mi perro. Eso no es romántico, imbécil.

 

Chanyeol sonrió a medida que Baekhyun se acercaba más y más hasta que estuvieron cara a cara.

 

—Bueno, las escenas que tú tenías eran aburridas así que tramé esto. ¿Por qué? ¿No te gusta?

 

—Es de locos.

 

—Como tú.

 

—Y es cursi.

 

—Como tú.

 

Bufando, Baekhyun sacudió la cabeza a la vez que cogía a Nugget de Chanyeol y lo sujetaba por la cintura.

 

—Pero me encanta —admitió en voz baja.

 

—¿Más que los libros?

 

Cuando Chanyeol se inclinó hacia delante, presionando su frente contra la de Baekhyun, los otros los miraron, sabiendo completamente que su presencia ya no importaba para estos dos. Pero esto no les detuvo y continuaron mirando.Riéndose, Baekhyun asintió, alzando su cara para besar la mejilla de Chanyeol.

 

—Mucho mejor que los libros.

 

Entonces Luhan hizo su trabajo asignado y sacó la botella de champán.

 

 

*

 

XXX

 

 

*

 

—¿Chanyeol?

 

—¿Sí?

 

—¿Puedo contarte algo?

 

—Aham.

 

—Has contratado a mi ex-novio.

 

—¿Qué?

 

—El criado. Es mi ex-novio. Bueno, más bien éramos amigos con derechos. Pensé que debería hacértelo saber.

 

—Qué coño...

 

—También tuvimos algo de sexo, pero no fue nada...

 

—¿Cuándo fue eso?

 

—Después de que huyera y me volviera un sin techo durante cuatro días...¿Estás enfadado?

 

—Sí.

 

—Lo siento...

 

—No sé qué decir. Debería despedirlo, no, debería patear su culo y dejarlo en mitad de la calle.

 

—No, no hagas eso. Es guapo.

 

—¿En serio?

 

—Y a Sehun le gusta. Nugget parece feliz.

 

—Pues yo no estoy feliz.

 

—¿Entonces no estás feliz conmigo? Me iré a dormir a mi cuarto esta noche si no estás...

 

—No...

 

—Lo siento. De verdad, hombre alto.

 

—Baek...

 

—Pero si ya no me quieres, está bien. Si sigues siendo gay por el cocinero, entonces supongo que está bien...

 

—Baekhyun, cállate. No estoy enamorado del cocinero y no estoy tan enfadado contigo. Estoy celoso y estoy enfadado porque prácticamente te condujo a los brazos de ese chico, así que vuelve aquí porque no te vas.

 

—Así que...¿estás bien?

 

—Dame unos días y un saco de boxeo y estaré bien.

 

—¿Puedo hacerte un baile en la barra de stiptease de mi habitación?

 

—Eso también. Esa mierda costó mucho dinero instalarla, úsala.

 

—...

 

—...

 

—No estás enamorado de Kyungs...

 

—Creo que ya mencionaste eso antes, Baek, justo cuando empezaste aquí. Y como te dije en ese entonces, no, no me gusta el cocinero y nunca me ha gustado el cocinero.

 

—¿Y eso por qué, gigante?

 

—Porque me enamoré del criado.

 

F I N

 

Notas finales:

Y....bueno señores, ¡hemos llegado al final de esta historia! Aunque no haya sido consciente del tiempo, he tardado un año en publicar todo OTL Ha sido un gran proyecto y he cumplido con mi palabra, dije que no iba a abandonarlo y así ha sido, por lo que muchas gracias a todas esas personas que han tenido la paciencia suficiente para aguantar mis altibajos. No voy a decir mucho más porque tampoco tengo mucho mérito lol Pero he de dar las gracias a Kat por betear todo y también a Susu, porque sin ella no hubiera conocido este fic ni mucho menos me hubiera metido a traducir. 

Dejando momento créditos a parte, el viernes subiré el epílogo (SÍ, HAY UN CAP. MÁS) y ya he enviado el PDF completo (o sea, con el epílogo(?)) a todas aquellas personas que me han ido dejando su email, aunque me ha salido error al intentar enviárselo a algunos. A todas aquellas personas a las que no les ha llegado bien porque no me han dejado el email, porque está mal o por lo que sea y quieren tener el PDF, dejadme vuestro email donde sea.

Nos vemos pronto.~


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