CASO 18
"Bienvenido a mi oscuridad"
- Lavi - colgando su móvil
- ¿qué paso? - revisando los archivos que había sacado de aquel laboratorio.
- ya están trabajando en el lugar, están viajando varios de los nuestros desde Tokio -
- entiendo, ven a ver esto -
- ¿qué encontraste? - sentándose a su lado
- todos estos son fichas de los trabajadores de aquel lugar, hay médicos, guardias de seguridad, científicos y políticos que trabajaban en esto... - mostrándole ahora la computadora - ahora mira esto - abriendo un archivo - esta es una lista de todos los cadáveres utilizados para crear la "obra" que hizo Tikky en nuestro orfanato – sacando una de la fichas - mira esto, el primer nombre "Katsuki" - estaba en la lista, abre otra ventana y muestra una noticia antigua que leía: "Dos gemelas de 27 años desaparecidas hace dos meses, la familia aún conserva la esperanza". Luego abre otro archivo - ambas fueron utilizadas para la segunda obra de Tikky en Roma. - mirando al peliblanco - ambas son nietas de este Katsuki - agitando la hoja.
- ¡! - sorprendido
- lo he revisado con la mayoría de ellas y todas coinciden -
- parientes -
- hijos, hermanos, primos, madres, esposos, sin distinción de género, todas compartían sangre con los asesinados en la masacre del laboratorio -
- ... - shockeado y pensativo - ¿buscaste a los "Sakaki"? -
- si - dándole el archivo - Makoto Sakaki, jefe de sector neurológico. Es hermano del abuelo de Uta -
- es una venganza personal - susurrando.
- ha estado matando a todo el árbol genealógico de los científicos que colaboraron en aquel experimento -
- debemos llamar a la central, si está buscando a todos los parientes sanguíneos ninguno de ellos está a salvo -
- sí, también hay que terminar con esto y buscar más descendientes que aun estén vivos - mirando el reloj – pero no hay tiempo, tenemos que encontrar a Ryuutaro-san y a Uta -
- le enviaremos esto a la central y pediremos que se encarguen de... - el móvil del pelirrojo comienza a sonar.
- ... - sacándolo de su bolsillo - es número desconocido -
- contesta, puede ser el -
- ... - abriendo el móvil - diga -
- Lavi... - suena una voz tenue y dolorosa tras el teléfono.
- ¡Ryuutaro-san! - sorprendiéndose. - ¿dónde estás? ¡¿están bien?! -
- estamos bien, no sé dónde estamos... - tragando saliva.
- ¿está ahí contigo? -
- no - sollozando - hay algo que debo decirte -
- ¿qué sucede? ¿te ha hecho daño? - preocupado
- Lavi, yo... - su voz y sus manos tiritaban mientras hablaba, las lágrimas caían por sus ojos.
- ¿Ryuutaro-san? - confundido. - ¿qué sucede? -
- yo... - jadeando - lo siento - llorando.
- no te entiendo, ¿qué pasa? -
- de verdad lo siento tanto - alejando el móvil de su oído.
- ¡¡hey!! ¡Ryuutaro-san! - el teléfono se cuelga. - ¡maldición! -
- ¿qué sucede? ¿está bien? -
- no lo sé -
- ¿qué te dijo? -
- no mucho, solo se disculpó -
- ¿por qué? -
- no me lo dijo - mirando su móvil.
- ¿crees que lo haya obligado para preocuparte? -
- no, no lo creo - pensativo.
- ... - apretando el móvil contra su frente - mnghh - sollozando, sentía un gran nudo en su garganta.
- no lo hiciste - hablándole cuando llego frente a el - está bien - agachándose y quitándole el móvil suavemente. - hay cosas que simplemente no se pueden cambiar -
- kgg - apretando sus dientes para evitar seguir llorando.
- bebe esto - dándole un vaso con agua.
- ... - empuja la mano con el agua, botando casi la mitad. - nghh - levantándose y comenzando a caminar a su habitación.
El moreno bebe el resto del agua sin tragarla, caminando hasta el pelilargo, empujándolo a la pared y arrinconándolo, juntando sus labios con los del otro, pasándole el agua que tenía en su boca para que la bebiera.
- nghh, cof, cof - tosiendo cuando el otro lo suelta.
- ... - mirándolo fijamente
- urgh - llorando a más no poder, de repente su cuerpo comenzó a relajarse sin explicación
- ... - acercándose a el - te amo, Ryuutaro -
- Tikky - desmayándose.
- shh - tomando su cuerpo con suavidad, cargándolo - ya pronto todo terminara - recostándole en la cama de su habitación. - cuando despiertes no tendrás que preocuparte de nada más que no sea amarme - agachándose y besando sus labios suavemente. - es hora de moverse - levantándose.
...
- nos encargaremos de buscar a las familias y mantenerlas al tanto -
- se lo agradezco -
- como van ustedes, ¿alguna pista? -
- no de momento, pero tenemos unos lugares en mente para proseguir -
- ¿cuántas horas les quedan? -
- 16 - hablando afligido, debían apurarse y él lo sabía más que nadie.
- ya enviamos a los Sakaki a un lugar seguro, estamos todos confiando en ustedes -
- seguiremos trabajando duro, Komui-san -
- bien, te dejo -
- si - colgando su móvil. - se encargaran de todo lo demás -
- bien - revisando unos papeles con un cigarrillo en la boca.
- estamos estancados, ¿no? -
- mucho más - dejando los papeles - ya no sé dónde más buscar - cerrando los ojos apoyando su cabeza en el sofá - ya no nos queda tiempo -
- ... - sin saber qué hacer ni decir. De repente el móvil del pelirrojo suena.
- ¿oh? - tomándolo raudamente - es Yuu -
- contesta -
- Yuu - conectando la llamada
- lo tengo, rastree el móvil desde el que te llamaron, tengo una dirección -
- ¡¿en serio?! - levantándose raudamente al escuchar aquello.
- sí, está a dos horas de donde están, deben apresurarse -
- lo haremos, envíame la dirección - tomando su abrigo y el del albino.
- bien - colgando
- hay que movernos, tenemos una pista -
- de acuerdo -
Bajan presurosos hasta el auto, encendiendo la luz que alerta un procedimiento policial, poniendo el acelerador, mientras conectaban el GPS.
- dejar el rastreador abierto fue... -
- lo hizo apropósito - conduciendo - como dijo en el video, él nos diría donde encontrar a Ryuutaro-san -
- pero Uta-kun... -
- debemos apurarnos - apretando más el acelerador.
...
- ... - caminando por la orilla de la playa. Su móvil suena - ¿diga? -
- Tikky -
- Conde - sonriendo.
- ¿qué hiciste? -
- ¿yo? -
- no juegues, el niño no está -
- pensé que él estaba bajo su cuidado -
- eras el único que sabía su paradero, además... -
- siempre he jugado bajo mis propias reglas, Conde - interrumpiéndolo - eso lo debería saber más que nadie -
- ¿entregando a tus hermanos? -
- yo solo tengo un hermano -
- Tikky -
- ellos saben ocultarse, la policía solo tiene sus perfiles tanto como el mío y nadie ha podido atraparme hasta ahora, ¿no deberían ser ellos igual de precavidos que yo? -
- eso no tienes como saberlo -
- mjeje, ¿no? - su mirada se vuelve sombría - fue usted quien nos creó, ¿no debería conocernos bien? -
- estás jugando con fuego, hijo mío -
- sí, adoro el fuego, arder en el juego es lo único que me mantiene vivo -
- ¿vas a entregarte? -
- no, eso no lo decido yo -
- ¿qué estás pensando? -
- en lo que yo quiero -
- ... -
- si él no me alcanza volveré a usted, como siempre lo he hecho, pero recuerde bien esto que le diré – sonriendo malvadamente - hasta el perro más obediente puede morder si lo molestas demasiado - colgando. Levantando su cabeza al cielo, permitiendo que la brisa moviera sus cabellos.
- Tikky-san -
- ... - bajando su cabeza cuando escucha su nombre, sonriendo al ver a la muchacha a pocos metros de el – lo lograste - estirándole su mano. - no esperaba menos de ti, mi bella Sayuri-san -
- le dije que volvería a usted - sonriéndole y tomando su mano.
- vamos - sonriéndole - tenemos mucho que hacer aun -
- si - mirándolo ensimismada como si ese hombre frente a ella fuera el mismo Dios.
2 HORAS DESPUÉS
- ¿es aquí? - bajando del auto
- sí, es la dirección que Yuu rastreo - sacando su arma, cargándola.
- entonces vamos - haciendo igual, comenzando a entrar al hotel.
Al entrar notaron al instante que estaba vacío, no había una recepcionista ni gente en el vestíbulo. Decidieron no separase y comenzaron a revisar las habitaciones una por una, no encontrando nada en ninguna de ellas, de todos modos siguieron su búsqueda ya convencidos de que nadie más estaba hospedado en ese hotel, llegaron al último piso la cual era una suite que mantenía una cerradura con clave.
- mierda - ingresando un número, pero la puerta no cedía.
- no hay tiempo para esto, debemos dispararle -
- podría estar conectada a algún circuito extraño -
- déjame probar - el pelirrojo piensa en una fecha y no lo deja abrirla - maldición -
- ¿con qué probaste? -
- con el cumpleaños de Ryuutaro-san -
- prueba con el tuyo -
- ... - haciéndole caso, marcándole ERROR nuevamente. - tampoco -
- ... - pensando - júntalos -
- ¿qué? -
- sus dos fechas, júntalas -
- ... - haciéndole caso, la puerta suena y una luz verde en el aparato se enciende, sacando el cerrojo. - ¡! - sorprendido abre la puerta lentamente, con sus armas por delante.
Todo estaba en orden, casi reluciente y muy callado. Recorren el lugar uno a espaldas del otro para cubrirse por cualquier eventualidad, revisando cada rincón; entran a un cuarto notando que ahí había estado durmiendo el menor que buscaban, ya que estaba llena de juguetes, patrones infantiles en su tapiz y una cama pequeña, pero estaba vacía. Después de revisar todo lo que podían salen de ella y van a la siguiente en la cual tampoco hubo suerte, la cama estaba hecha, la habitación era normal, había un libro sobre la mesa de noche y un vaso de agua a medio beber. Salen de la alcoba y les queda una más por revisar, como ya habían fallado en todo el lugar estaban poco seguros de encontrar algo, abren la puerta y se sorprenden.
- ¡Ryuutaro-san! - dicen al unísono cuando ven al mayor recostado en la cama de dos plazas, parecía dormir profundamente, ya que al moverlo no respondió, pero respiraba suavemente. - hey, Ryuutaro-san, despierta - moviéndolo de forma continua, pero con delicadeza.
- debe haber bebido algo - revisando su pulso - quizás alguna medicina para dormir -
- no parece tener heridas - revisando su cuerpo - ¿oh? - viendo unas pequeñas marcas en sus muñecas, frunciendo un poco el ceño - "no puede ser, ellos..." - viendo el rostro del mayor - "él te obligo o tu..." - haciendo una mueca
- Lavi -
- ¿? - mirando hacia su amante.
- mira - dándole un dibujo, obviamente hecho por el pequeño pelinegro.
- ... - tomándolo. En él se veía a los tres, el moreno, el psicólogo y el menor, jugando en la playa, sonriendo.
- Mikk debe haber tratado al niño muy bien para que dibujara esto -
- sí, él siempre fue bueno con los niños, esperaba que no le hiciera daño mientras estábamos siguiendo su juego -
- si es así aún tenemos tiempo - revisando el lugar - deberíamos llamar una ambulancia -
- Si - sacando su móvil, cuando iba a marcar su móvil suena - ¿oh? -
- ... - mirándolo - ¿desconocido? -
- si -
- es el, tómala -
- ... - contestando.
- Lavi -
- ¿dónde estás? - frunciendo el ceño.
- cerca, ¿ya diste con Ryuutaro? -
- ¿qué le diste? -
- solo algo para que descanse, debería despertar pronto -
- ¿lo obligaste? -
- ... - sonriendo del otro lado del teléfono - yo nunca obligaría a Ryuutaro en ese aspecto, lo sabes -
- no te creo - aún más molesto.
- puedes creer lo que quieras Lavi, puedes preguntárselo cuando despierte -
- ¿dónde está Uta? -
- conmigo -
- ... - apretando sus dientes.
- presta atención, necesito que hagas memoria, eras pequeño cuando fuimos a ese edificio así que puede que te cueste un poco recordarlo, pero eres inteligente, sé que lo harás - se detiene un momento - demoraras 4 horas en llegar aquí, es una prefectura cercana a donde estas ahora, cercana al lugar donde crecimos. Sólo vinimos una vez y tú me viste, fue la primera vez que lo viste -
- ¿ver qué? -
- es un edificio alto, sin ventanas, solo una estructura de cemento; le llamaban "El abismo" -
- ... - por alguna razón ese nombre le sonaba de algún lado, quizá de lo más profundo de sus memorias.
- al poco de tiempo de ese viaje, quemé la casa donde vivíamos -
- ... - sin saber que decir.
- hay alguien que quiere hablar contigo -
- ¿? - siente un poco de ruido hasta que vuelven a tomar el móvil.
- ¡Lavi-Oniisan! - una voz muy feliz le habla del otro lado.
- ¡Uta! -
- ¡! - el albino también se sorprende.
- ¡ha pasado mucho tiempo! -
- sí, ¿cómo estás? ¿estas bien? -
- sip, ¡Aniki me ha tratado súper bien! he comido muchas cosas deliciosas y he jugado con muchos juguetes divertidos -
- uhh - suspirando algo aliviado - me alegra saberlo -
- Aniki dice que vendrán a jugar con nosotros, ¿vendrás? -
- sí, iremos por ti -
- ¡¡genial!! - muy contento.
- ¿sabes dónde estás? -
- en un edificio, no es muy bonito y hace mucho calor, pero tengo muchos juguetes y Aniki ha jugado conmigo un montón -
- entiendo, ¿sabes cómo llegaste ahí? -
- nop, estaba dormido cuando llegue aquí -
- voy a llevarte a casa, lo prometo - apretando el teléfono.
- sip - sin entender mucho la situación
- dale el teléfono a tu Aniki -
- de acuerdo - un ruido
- solo te diré una cosa más - cuando vuelve a tener el celular en sus manos - una confesión desde lo que me queda de corazón -
- ... - tragando saliva
- atrápame -
- ¡! -
- por favor, detenme - colgando el teléfono.
- ¡TIKKY! - gritando.
- ... - mirando a su amante - ¿estas bien? -
- si - dejando el teléfono un poco aturdido por esas palabras que sonaron tan verdaderas, tan desde el fondo del alma del moreno.
- Lavi... -
- mngh -
- ¿oh? - ambos se sorprenden al escuchar al durmiente pelilargo.
- umm - apretando sus ojos antes de abrirlos lentamente.
- Ryuutaro-san - acercándose a su campo visual.
- mng, ¿Lavi? - hablando suavemente
- sí, soy yo - sonriendo, tomando su mano.
- ¿dónde estoy? - tratando de levantarse, pero su cuerpo seguía débil.
- con cuidado - ayudándolo a sentarse
- tengo mucha sed - atontado.
- te traeré un vaso con agua, Allen, por favor -
- si - sentándose donde estaba el pelirrojo - ¿se siente bien? ¿le duele alguna parte? -
- un poco la cabeza -
- ¿recuerdas haber bebido algo fuera de lo común? -
- s-si, Tikky me dio algo -
- entiendo, no se mueva bruscamente, podría empeorar -
- uhh - suspirando - ¿él se comunicó con ustedes? -
- si -
- ¿saben dónde está? -
- no lo sé, Lavi hablo con el -
- aquí tienes - entrando con el agua - bebe lentamente -
- gracias - bebiendo.
- Ryuutaro-san, ¿recuerdas algo? -
- sí, todo hasta que me dio algo para dormir -
- ¿tu cuerpo está bien? -
- sí, estoy bien, eso no es importante ahora - tratando de salir de las frazadas de la cama
- con cuidado - ayudándolo
- ¿qué es lo que te dijo? tenemos que encontrar a Uta -
- me hablo sobre un edificio a cuatro horas de aquí, un lugar sin ventanas -
- ... - ambos lo miran
- dijo que estuvimos ahí un tiempo antes de quemar nuestra casa, pero sinceramente no lo recuerdo, hay muy pocas cosas que recuerdo de esos días -
- tampoco me hablo de algo así durante estos días -
- buscaremos en los datos que tenemos y por un mapa en internet, un edificio sin ventanas y alto en estas prefecturas es bastante inusual -
- eso es cierto -
- los ayudaré - iba a ponerse de pie, pero las piernas le ceden
- no, siéntate - sosteniéndolo - tienes que descansar -
- Lavi tiene razón, llamaremos a la brigada y pediremos atención médica, debe hacerse unos exámenes, no sabemos si lo que bebió es toxico o no -
- Tikky nunca me daría algo peligroso -
- eso no lo sabes - increpándolo.
- estuve aquí durante días y no nos hizo daño, él podría haberme matado si lo hubiera querido -
- no puedes confiarte - poniéndose de pie - llamaré a Yuu para que busque un edificio con esas características, es el más adecuado para eso -
- bien, llamaré a la central -
- no lo hagas, Allen-san -
- ¿qué? -
- iré con ustedes -
- no, no lo harás -
- Lavi -
- ¡que no iras! - subiendo su tono de voz - ya has corrido mucho peligro yendo a Fukuoka por tu cuenta y estando en este lugar con él a solas por tanto tiempo, ¡no te dejaré arriesgarte más! -
- tengo que hacerlo, si estoy contigo él podría... -
- ¡DEJA DE DEFENDERLO! -
- ¡! - sorprendiéndose.
- Lavi... - tratando de hacer que su amante se calme
- ya estuviste aquí con él durante días y aun así te dejo y se llevó a Uta para seguir su macabro juego, ni tu ni yo le importamos, ¡mételo en tu cabeza! -
- ... - el mayor agacha su cabeza deprimido.
- Lavi, basta -
- ¡no iras y es lo último que diré! -
- iré aunque me digas que no -
- ¿para qué? - mirándolo con el ceño fruncido. - ¡¿para evitar que lo mate?! -
- ... - mirándolo fijamente, culpable.
- ¡¿para que no le meta una bala en la cabeza como él lo hizo conmigo?! - sujetándolo de los brazos - ¡DESPIERTA
DE UNA PUTA VEZ! ¡A ESE HOMBRE LE IMPORTA UNA MIERDA LO QUE PASE CON NOSOTROS! -
- ¡hey, Lavi, basta! - se mete el peliblanco, separándolos cuando el psicólogo comienza a llorar.
- ... - soltándolo y retirándose.
- ¿está bien? -
- unng - sollozando. - s-solo quiero... que ellos dejen de hacerse daño -
- lo sé - sentándose a su lado, acariciando suavemente su hombro - y Lavi también debe entenderlo, pero esto es difícil para todos, sobre todo para él -
- lo sé - apretando sus puños sobre sus piernas - solo quiero que esto se acabe - tapando su rostro - pero no quiero que Lavi tome una decisión de la cual se arrepienta toda su vida - refiriéndose a matar a su propio hermano.
- ... - sin decir nada, solo lo acaricia suavemente para darle su apoyo.
...
- te lo encargo - colgando
- ¿hablaste con Kanda-san? -
- sí, está trabajando en la búsqueda, ¿Ryuutaro-san? -
- esta vistiéndose -
- bien, una patrulla vendrá por el para llevarlo al hospital -
- fuiste muy duro con el -
- eso lo sé, pero que sea tan cabezota me enoja -
- quiero decirte algo ahora, antes de enfrentarnos a todo esto así que mírame -
- ... - haciéndole caso.
- no mataras a Mikk -
- ... - apretando sus puños
- debes prometérmelo -
- no puedo hacerlo -
- Lavi - serio, toma su rostro en sus manos - prométemelo -
- ... - viendo esos ojos plateados del hombre que amaba - está bien, lo prometo -
- estaré contigo - abrazándolo - contrólate -
- si - abrazándolo también.
A los minutos su móvil suena.
- diga - contestándolo.
- lo tengo -
- bien, envíame la dirección, iremos ahora -
- bien - ambo cuelgan
- tenemos que irnos -
- si - ven hacia el pelilargo que salía de la habitación, el cual mira al pelirrojo. Lavi se acerca a él.
- estará todo bien - acariciando su mejilla - espera a la patrulla y ve a descansar, ¿de acuerdo? -
- Lavi - sollozando toma la mano sobre su mejilla, apretándola asustado.
- hey, confía en mi - tratando de sonreír suavemente - me controlaré - besando su frente - nos vemos – alejándose y tomando su chaqueta.
- cuídese - reverencia al pelinegro, saliendo tras el pelirrojo
- ... - agachando su cabeza.
HORAS DESPUÉS
- ¿se encuentra bien? -
- sí, el doctor dijo que me sentiría soñoliento, pero si bebía bastante agua la droga saldría de mi cuerpo sin problemas - sentado en el asiento trasero del auto policial que lo había ayudado a ir al hospital y que ahora lo llevaba hacia la brigada en Tokio por la carretera.
- lo enviaremos a casa apenas lleguemos a Tokio, órdenes de la brigada -
- entiendo - mirando por la ventana, preocupado por lo que pasaría.
- las calles están bastante despejadas - le dice el colega en el asiento del copiloto
- si, a este paso estaremos pronto en Tokio - el conductor.
Siguen su camino hasta que de atrás un camión a fuerte velocidad pasa junto a ellos raudo, adelantando al auto policial en una maniobra peligrosa.
- ¿qué le pasa a ese tipo? -
- ¿qué no ve que es un auto policial? -
- tócale la bocina para que se detenga -
Cuando toco la bocina el camión comienza a zigzaguear de una línea a otra.
- ¡¿qué mierda?! - baja la velocidad porque estaban muy pegados al camión.
- ¿qué sucede? - dice el pelilargo.
- este maldito -
De un momento a otro el camión da un frenazo, por lo que se ven obligados a virar para tratar de esquivarlos, por la velocidad a la que iba el auto se escapó del control del conductor y se volcó carretera abajo. El auto quedo casi destruido por todas las vueltas que dio, el pelinegro abre sus ojos costosamente, arrastrándose y saliendo por una de las ventanas quebradas.
- Makoto-san, Aida-san - entre jadeos por el dolor de cabeza y en su panza, pensó que se había roto un par de costillas en el vuelco, trata de enfocar el auto donde están los otros dos policías desmayados por el accidente - Mako... nghh - su cuerpo le dolía de sobre manera, hasta respirar le era dificultoso. Noto que su nariz y su cabeza sangraba, al igual que uno de sus brazos. Queda tirado en el suelo, tratando de encontrar su celular en su bolsillo - mnghh - saca el aparato, pero sus dedos no le respondían y su vista estaba cada vez más borrosa a causa de los golpes en su cabeza. - ¿oh? - escucha pasos acercándose, temiendo que era el loco del camión que los hizo volcar. - ... - jadeando levanta su mirada cuando ve unos pequeños zapatos, siguiendo sus piernas, nota que se agacha una muchacha, no pudo ver bien su rostro.
- mj, te ves lamentable - hablándole, definitivamente era una niña. - pero aun así te vez bonito -
- uhh... - tratando de enfocar, pero era difícil - ¿q-quién eres? -
- una amiga - mirando que sujetaba su estómago - debe dolerte mucho, ¿verdad? -
- nghh -
- tu pelo... - tomándole un mechón - es tan lindo - sonriendo macabramente.
- ¿q-quien? -
- shhh, debes descansar - acercándose más a su rostro - aunque sería genial que hubieras muerto -
- ¡! - asustándose. - ¿p-por qué? -
- el Conde me envío a darte un pequeño saludo -
- ¡¿oh?! - reconociendo ese nombre
- cielos - suspirando - Tikky-chan se enfadara conmigo cuando se entere -
- eres... un Noah -
- bingo - riéndose - bueno, ya me tengo que ir - quitándole el celular.
- nghh - sintiéndose más adolorido, estaba a punto de desmayarse.
- quizá mueras antes de que alguien te encuentre - guardando el móvil en su bolsillo - eso estaría bien, así Tikky sería solamente nuestro - poniendo una mirada sombría - eres solo un maldito estorbo - dándole una patada en el estomago
- ¡ugh! - sufriendo de un dolor insoportable que casi lo hace vomitar.
- dulces sueños - viendo que perdía el conocimiento.
- uhh - dando un último suspiro antes de quedar inconsciente.
MIENTRAS
- ¿cuánto falta? - conduciendo a gran velocidad
- ya casi estamos - mirando el mapa que le había enviado el amigo de su amante - esta desolado -
- así es -
- ¡Lavi! -
- ¿qué? -
- adelante -
- ... - mirando y viendo la punta de un gran edificio, sorprendiéndose y teniendo un recuerdo.
FLASHBACK
- ¡NOOOOOO! ¡SUELTAMEE! - lo arrastraba un tipo desconocido, seguidor de su padre en la iglesia.
- ¡BASTA! ¡¡DEJALO!! - grita el moreno que es sostenido por su padre - ¡¡NO LO TOQUEN!! - tratando de zafarse.
- ¡¡ANIKI!! - llorando y quejándose mientras es arrastrado hacia ese edificio enorme y terrorífico.
- ¡¡DEJALO EN PAZ!! - volteándose hacia su padre - ¡¡ME LO PROMETISTE!! ¡¡ME PROMETISTE QUE NO LE HARÍAS DAÑO!! -
- cállate, mocoso - sosteniéndolo más fuerte - yo nunca te prometí nada, ahora camina - jalándolo también.
- ¡¡NOOO!! ¡¡¡LAVII!!! -
- ¡¡ANIKI!! - asustado mira hacia el edificio que no tenía ventanas.
FIN FLASHBACK
- ¡LAVI! -
- ¿oh? - reaccionando cuando el albino sujeta el volante del auto porque estaban saliéndose del carril. - mierda - arreglando la dirección de las ruedas.
- ¿estas bien? -
- sí, lo siento - recuperando la conducción del todo. - solo recordé algo -
- ¿qué cosa? -
- algo sobre ese lugar, estuvimos ahí -
- ¿recordaste algo más? -
- no, pero... tengo un mal presentimiento -
Después de otros cuantos minutos llegan al lugar, estacionando a unos metros, bajándose y preparando sus armas.
- ¿estás listo? -
- sí, ¿tú estás listo? - mirándolo serio y profundamente.
- lo estoy -
- bien, vamos - abriendo la puerta sin mucha dificultad.
Recorriendo la planta baja con precaución, estaba oscuro y las luces bajas que había cada cuanto metro parpadeaban a cada minuto, encienden las linternas para tener mejor vista, revisando las pocas habitaciones que se podían ver, pero no encontraron nada. Subieron hasta el segundo piso, había un pasillo largo que daba hasta una puerta que se mantenía cerrada, caminaron de todas maneras con cuidado; el pelirrojo levanta la mirada y nota que no hay cámaras, cuando ambos llegan frente a la puerta la abren suavemente, pudiendo oler claramente sangre y muerte. Ambos se miran y se preparan para lo peor. De repente se escucha un llanto descontrolado.
- ¡! - sorprendido empujan la puerta raudos, apuntando no sabían qué.
- ¡¡buaaaaaaaaa!! -
- ... - quedan atónitos al ver la imagen frente a ellos.
El niño que lloraba era Uta, estaba sobre una cama manchada de sangre, peor aún, la sangre de su propia hermana, la cual estaba tendida en ella con el pecho abierto de par en par, con sus brazos, manos, piernas, pies, etc, descuartizados, pero ordenados sobre la cama, vestía un vestido blanco que por la sangre estaba rosáceo al igual que las sabanas y las manos de su hermanito que cuando la vio trato de hablarle o despertarla, pero que comenzó a llorar cuando noto que ella no se movía.
- Uta-kun - el albino baja el arma y va hacia donde el pequeño, tomándolo en brazos y abrazándolo fuertemente.
- no mires - apretándolo contra su hombro
- buaaah - sigue llorando apretando el cuello del peliblanco.
- ... - el pelirrojo estaba como en un trance.
- ¿Lavi? - susurrando al verlo así.
FLASHBACK
- ¡SUELTAMEEE! ¡¡¡ANIKI!!! - siendo llevado por un largo pasillo hasta la puerta del final, abriéndola y sentándolo en una silla, encadenándolo a ella. - ¡¡ANIKI!! - gritando y llorando a todo pulmón.
- cállate de una vez - dándole una cachetada.
- ¡BUAAAA! - llorando - ¡¡ANIKI!! - lo golpean continuamente haciéndolo llorar más.
- traigan a los sacrificios -
- si - un tipo sale de la habitación y vuelve a los minutos con tres mujeres, amarradas de manos y pies, amordazadas y notoriamente asustadas.
- ¡! - asustado
- ¿comenzamos ya? -
- sí, dame la cuchilla - alejándose del muchacho, tomando una cuchilla afilada en sus manos, acercándose a una de las mujeres, jalándolas del pelo y cortándole la garganta bajo la mirada del pequeño pelirrojo.
FIN FLASHBACK
- ¡KJJ! - apretando su cabeza con ambas manos.
- ¿Lavi? - preocupado.
- ¡buaaaah! - seguía llorando.
- nghh - cerrando los ojos fuertemente por el dolor que sentía en sus cienes.
FLASHBACK
- ¡buaaaaaaaaaah! - llorando a todo lo que puede luego de ver morir a tres personas frente a sus ojos.
- bien, ahora es tu turno, mocoso - acercándose a él.
- ¡! - llorando y viendo al hombre frente a él, lo desata y lo arroja al suelo junto a los cadáveres, manchándose de sangre - ¡¡buaaaaaaa!!! - gritando más fuerte, viendo sus manos rojas y las caras sin vida. - ¡ahhhhhhhhhh! -
- despídete, enano de mi... ¡! - deteniendo sus palabras, cayendo al suelo.
- nnng - mirando hacia tras el hombre que había caído de rodillas al suelo - ¡! - mirando aterrado a su hermano.
- uhhh, uhhh - jadeaba mientras miraba al tipo lleno de furia, en sus ojos no se veía más que maldad y locura.
- tu... maldito pendejo - mirándolo mientras quitaba el cuchillo de su espalda.
- te dije... - hablando y subiendo sobre el - que no lo tocaras - comenzando a ahorcarlo
- s-suéltame - empujándolo y cuando hace esto el menor toma la cuchilla y la clava en su ojo - ¡AAAAAAAAAAARGH! -
- ¡TE DIJE... - enterrándole el cuchillo en las manos, brazos, rostros, etc, cualquier lugar donde cayera estaba bien para el - QUE NO TOCARAS... - metiendo el cuchillo en su garganta, abriéndole el cuello de esquina a esquina - A MI HERMANO! -
- ¡ghuuu! - comenzó a desangrarse rápidamente, cayendo agonizante al suelo hasta que respiro por última vez.
- uhh, uhh - agitado, limpia su rostro con su manga, manchándola de sangre, llevando sus ojos al pequeño ojiesmeralda que miraba la escena en shock, sin dejar de llorar. - ... - mirándolo fijo, sus ojos comenzaron a tomar brillo nuevamente y a dejar de verse vacíos - Lavi - poniéndose de pie para dirigirse donde su hermano, el tipo que cuidaba la puerta desde fuera también había muerto por un corte certero en la yugular. - Lavi -
- ¡NOO! - apretando sus manos en su cabeza, cerrando los ojos fuertemente, tiritando y llorando.
- hey - hablando suave, iba a tocarlo, pero lo rechaza.
- mnghhh, ¡wuaaaaaaaa! - llorando
- está bien - abrazándolo - yo te protegeré - apretándolo fuerte.
- ¡ahhhhhhhhhhhh! - dejándose y apretando el brazo de su hermano.
- tranquilo - acariciando su cabello - lo olvidaras todo mañana, no tienes que recordarlo -
- ¡wuaaaaa! -
- solo olvídalo - unas lágrimas caían por sus mejillas - hazlo por mí, olvídalo -
FIN FLASHBACK
- n-no... - con los ojos abiertos y sosteniendo su cabeza, da pasos atrás y se apoya en la muralla. - no - jadeando y sollozando.
- ¡necesito ayuda inmediata, por favor! ¡ahora! - hablando por móvil, aun cargando al niño que lloraba desconsolado.
- ¡buaaaaaaaaa! -
- tranquilo - acariciando su cabeza - ¡Lavi! - tratando de que lo escuchara - ¡reacciona, por favor! -
- nghh - apretando más su cabeza.
FLASHBACK
- eso, toma aire - en una azotea, limpia las mejillas de su hermano con un pañuelo que tenía en su bolsillo.
- mnghh - aun tiritaba
- mírame - tomando su rostro - vas a olvidar esto, ¿si? - Mirándolo fijamente - lo olvidaras, todo, por mí, ¿de acuerdo? -
- ughh - lloriqueando. - tengo miedo -
- lo sé - abrazándolo mientras se sientan y apoyan en una baranda - te prometo que terminara pronto, vamos a salir de esto, juntos, lo prometo -
- mnghh -
- confía en mí -
FIN FLASHBACK
- ¡! - sobre saltándose - azotea - comenzando a correr.
- ¡¡LAVI!! - gritándole - ¡¿DÓNDE VAS?! -
- ... - sin contestar comienza a subir las escaleras sin detenerse
- ¡mierda! - preocupándose y cargando al menor, escuchaba las sirenas a lo lejos, pero sabía que si llegaba tarde todo saldría mal, aun así no podía dejar al menor solo en ese estado, así que estaba entre la espada y la pared.
Por su parte Lavi corría por las escaleras, tenía un gran estado físico, pero el edifico debería tener unos 15 pisos, aun así no se detuvo, quizá fue la adrenalina u otra cosa. Cuando llego arriba abrió la puerta de un sopetón.
- uhhh, uhuuu - jadeando y sudando por la maratón.
- lo sabía - parado cerca del borde, fumando un cigarrillo. - que me encontrarías esta vez - se voltea para mirar a su hermano de frente.
Los ojos de ambos se unen en un profundo contacto visual. Pasan unos minutos así, hasta que el pelirrojo recupera el aliento y apunta su arma hacia él.
- nos mentiste -
- ¿en qué? -
- no era a Uta a quien querías -
- te prometí no hacerle daño si llegabas a tiempo -
- pero lo hiciste - frunciendo más el ceño - haciéndolo ver lo mismo que nosotros -
- Uta podrá olvidarlo - poniendo una mano en su bolsillo - como lo hiciste tú -
- ¡dejaste a su hermana morir a su lado! ¡nunca podrá recuperarse de eso! -
- tú también lo hiciste -
- ¿¡!? - sorprendido y confundido.
- viste a tu hermano morir lentamente, pero nunca lo notaste, no te deje darte cuenta de eso -
- hasta ahora -
- sí, hasta ahora -
- ¿pensaste que sabiendo todo esto iba a perdonarte? ¿que iba a sentir lastima por ti? -
- no, sabía que no lo harías, te conozco, sé que nunca me perdonaras y confío en ello -
- entonces, ¿por qué? -
- porque tenías que saberlo - dando una fumada a su cigarrillo - para que pudieras entender de donde vienen y quienes son tus verdaderos enemigos -
- ¿por qué traicionarías a tu grupo psicópatas? -
- por ti -
- ¿por mí? - arqueando una ceja
- es lo menos que puedo hacer - apagando su cigarrillo en el suelo - para agradecerte el que me liberes de esto - poniendo un dedo sobre su cabeza - de toda esta oscuridad -
- te equivocas, no vine aquí a liberarte, voy a hacer que te encierren y te pudras en una celda -
- mj, ¿por qué harías eso? -
- porque es mí deber -
- pero no es lo que quieres hacer, ¿o me equivoco? -
- ... - frunciendo más el ceño, apretando sus manos alrededor de su arma.
- tú no quieres encerrarme -
- ¿qué sabes tú lo que quiero o no quiero hacer? -
- te conozco, Lavi, aunque te duela y te enoje, fui yo el que te crie, no hay nada que no sepa de ti -
- ¡eso es pura mierda! ¡NO SABES NADA DE MI! -
- sé que te lo estas prohibiendo -
- ... - enfureciéndose más.
- por Ryuutaro - el ojiesmeralda aprieta sus dientes - él te pidió que no me mataras, ¿no es así? -
- ... - sin responder.
- pero no te conto lo demás -
- ¿qué? -
- mj, sabía que no lo haría, tiene tanto miedo de perderte que prefiere esconderte lo que realmente sucede -
- ¿de qué estás hablando? -
- el me ama y eso lo sabes -
- ¿y qué?! ¡habla claro! -
- él se ha acostado conmigo aun sabiendo quien soy en verdad -
- ¡! - sorprendiéndose - mientes -
- así de grande es el amor que siente por mí -
- ¡ESTAS MINTIENDO!! -
- sabía que no me creerías - sacando un cigarrillo, encendiéndolo - por eso me di la molestia de enviarte un video de nuestras vacaciones a tu casa -
- ¡! -
- después de verlo puedes preguntárselo a el mismo - fumando - dudo que esta vez pueda ocultarlo -
- no te creo nada de lo que estás diciendo -
- también puedes preguntárselo a Yuu -
- ¡! - en shock
- ese muchacho esta tan enamorado de Ryuutaro que no le importa traicionarte y ser su paño de lágrimas cuando no estoy a su lado -
- ¡eso no es posible! ¡ellos no me harían esto! -
- yo pensaba lo mismo, de ti y de Ryuutaro, pero aun así durmieron juntos para vengarse de mí -
- ... -
- o en el Panda -
- ¿? - confundido. - ¿qué tiene que ver el viejo en esto? -
- él sabía lo que habían hecho conmigo -
- no, eso no es verdad - sorprendido y alterado.
- no desde que estaba con ustedes, pero cuando el caso Noah se volvió el más importante de todo Japón, la información de los experimentos llego a el rápidamente -
- ¡ESO NO ES CIERTO! - tiritando un poco - ¡él nunca me ocultaría algo así! -
- ¿estas seguro? - mirándolo profundamente.
- ... - se paraliza en esa mirada.
- bueno, también puedes preguntarle si lo deseas -
- estas diciéndome esto para que cumpla tu deseo, ¡NO CAERE EN TUS MALDITAS MENTIRAS! -
- en eso te equivocas -
- ¿? -
- lo que te dije no es para empujarte a cumplir mi deseo - sonriendo malignamente - lo que te diré ahora si -
...
- ¡Comisario! - llegan al fin las patrullas, el albino había salido a encontrarlos.
- ¡ten! - dándole al niño que aun lloraba
- ¿qué? - tomándolo.
- el segundo piso, la única habitación, envíen forenses y peritos, es horrible dentro -
- sí, pero... -
- lleven al niño al médico, ¡AHORA! - comenzando a correr de vuelta al edificio.
- ¡WALKER-SAN! -
- ¡MUEVANSE! - sin detenerse. Comienza a subir las escaleras con prisa - "Lavi, por favor" - casi saltando de a tres los escalones para llegar más rápido. - "no hagas nada estúpido" -
...
- no hay nada que digas que vaya a hacerme cambiar de opinión, ¡YA NO TE DEJARÉ JUGAR CON MI CEREBRO! -
- mj, no es tu cerebro del que estoy hablando -
- ¿? -
- estoy hablando de tu corazón -
- ¡¡!! - descomponiéndose.
- si no me matas ahora... - sonriendo malicioso - mataré a Allen Walker -
- ¡! -
La sangre se le subió a la cabeza, soltó el arma y se acercó corriendo al moreno, tomándolo del cuello de la camisa, empujándolo. El cigarrillo cayo de las manos del ojidorado hacia el vacío tras él, sus pies quedaron casi flotando en el aire, si el oficial lo soltaba caería al vacío.
- kjjj - apretando sus dientes, furioso.
- ... - manteniéndose tranquilo a pesar de que su vida solo dependía del agarre de su hermano menor.
La puerta que daba la azotea se abre nuevamente.
- ¡¡LAVI!! - gritándolo al verlos en esa posición.
Todos se quedan en silencio en ese momento, cualquier movimiento conduciría a una tragedia.
- Lavi... - hablándole suave - no lo hagas -
- gjjj - tratando de calmarse, pero todo se veía rojo ante sus ojos, un fuego de rencor y sentimientos encontrados recorría su cuerpo, cada una de sus venas.
- no hagas nada estúpido, por favor -
- ... - bajando su cabeza.
- ... - mira a su hermano y luego mira al albino, el cual hizo igual. - mje, has crecido mucho - hablándole. - cada día te pareces más a tu madre -
- ... - frunciendo el ceño
- pero tienes la mirada de tu padre -
- ¡no le hables! - sacudiéndolo y empujándolo un poco más al vacío.
- ¡LAVI! -
- mjejeje - riéndose
- ... - ambos se quedan escuchando su risa.
- realmente es solo tu físico lo que heredaste de tu madre, tu personalidad pura y justiciera es un calco de Mana-san, es tan divertido -
- ¡¡QUE TE CALLES!! - meciéndolo.
- ¡¡LAVI, DETENTE!! -
- ¡MATAME! - agarra a su hermano de la camisa también, mirándolo frente a frente, casi con sus rostros pegados del todo el uno con el otro, mirándose de una manera como si fueran a fusionarse. - mátame ahora o lo mato -
- ¡! - asustándose por esa mirada, paralizándose un poco.
- puedo meterle una bala en la cabeza como lo hice con su padre o incendiarlo como lo hice con el nuestro -
- cállate - sintiéndose amenazado.
- ¡o lo violaré y cortare su cuerpo en pedacitos como lo hice con esa mujer! -
- ¡CALLATE! - empujándolo un poco más.
- ¡LAVI! ¡NO LO ESCUCHES! - tratando de acercarse a ellos para detenerlos.
- te juro... - sin dejar de mirarlo - que lo matare frente a tus ojos -
- ¡! -
Los ojos del moreno se desvían a la cintura del pelirrojo donde mantenía otra arma, el aludido se da cuenta y todo lo demás ocurrió en segundos. La mano del Noah se mueve hacia el arma, sacándola del lugar y apuntándola hacia el albino.
- bienvenido a mi oscuridad - susurrándole en la oreja.
En ese momento el pelirrojo soltó su agarre.
- ¡¡LAVI, NOOOOOOOOO!! -
...
- ya están aquí los peritos -
- déjenlos pasar -
Los oficiales, peritos y forenses entran al lugar, habían demorado más de la cuenta en llegar por lo alejado que estaba el edificio y los caminos eran difíciles.
Cuando vieron el cuerpo caer de la azotea y machacarse en el suelo, cubrieron los restos con una tela blanca antes de bajar al albino y al pelirrojo del tejado, metiéndolos rápidamente a un auto y sacándolos del lugar.
MÁS TARDE
- ... - sentado en una de las bancas del cuartel de policías de la prefectura, tenía un vaso de café en la mano, pero no había bebido nada. Se mantenía inmóvil, esperando a que el albino saliera de la oficina del comisario del distrito.
La puerta se abre y Allen sale, mirando a su amante el cual no reacciono, solo estaba sentado ahí, como un muñeco sin vida. Se sienta a su lado.
- hemos terminado aquí, podemos volver a Tokio - le dice suavemente
- bien - contestándole secamente.
- cuando regresemos debo ir a la brigada para una reunión directiva, pero tú puedes ir a casa - mirándolo - Bookman-san piensa que es lo mejor para ti descansar por el día de hoy -
- ... - en silencio - ok - quedado.
- hay otra cosa que debes saber -
- ... -
- Ryuutaro-san está en el hospital -
- ¿? - mirándolo al fin, algo sorprendido - ¿por qué? -
- un camión los volcó cuando iban del hospital hacia Tokio, se rompió dos costillas, se fracturo el cuello y un brazo en el accidente -
- ¿encontraron al conductor del camión? -
- no, piensan que fue un Noah -
- mmm - quitándole la mirada nuevamente
- los dos oficiales que lo acompañaban fallecieron -
- ¿por el accidente? -
- no - agachando su cabeza - les dispararon en la cien -
- ... - quedándose en silencio.
- pensaba pasar a verlo de camino a la brigada, puedo hacerlo solo si tu no... -
- no, iré - poniéndose de pie.
- está bien - haciendo igual, dirigiéndose al auto policial.
El camino en el auto también fue en silencio, el ojiplateado conducía y el otro iba sentado a su lado, mirando por la ventana mientras fumaba un cigarrillo. Allen lo miraba de reojo de vez en cuando, preocupado por su inercia, a pesar de que en aquel momento había reaccionado completamente diferente.
FLASHBACK
- ... - había dejado caer a una de las personas que más había amado. No quiso mirar hacia abajo, solo cayó de rodillas al suelo y se aferró la cabeza con sus manos.
- Lavi - acercándose a el rápidamente. Notando que tiritaba y lloraba.
- ghhh - cerrando sus ojos fuertemente.
- Lavi - conmoviéndose.
- ¡AHHHHHHHHHHHHHHH! - gritando a todo pulmón.
Después de varios minutos, no volvió a hablar ni a llorar.
FIN FLASHBACK
- ... - mirando hacia el camino, preocupado.
...
- buenas tardes - entrando al hospital general policial, hablando con la recepcionista.
- ¿en qué puedo ayudarle? -
- buscamos la habitación de Asahi Ryuutaro-san, por favor -
- un momento, por favor - buscando en la computadora. - correcto, es la habitación 203, por el pasillo hacia la derecha -
- gracias - comienzan a caminar por el pasillo, cuando voltean a la derecha ven al pelilargo conversando con el doctor. Se acercan a ellos.
- Walker-san, Bookman-san - los reverencia el doctor.
- buenas tardes - reverencia el albino, el pelirrojo seguía inmutable. - ¿cómo está? -
- estable, tuvimos que sedarlo por el dolor de sus heridas, pero está fuera de riesgo, solo necesita descanso post operatorio, tuvimos que insertarle unas placas de acero en sus costillas y colocar un cuello ortopédico, tomara tiempo, pero sanara eventualmente -
- Entiendo - mirando al pelilargo - ¿aún no hay pistas del conductor del camión? -
- no, aun lo investigan -
- bien, ¿podemos entrar a verlo? - volviendo a mirar al doctor.
- pueden, pero está durmiendo, por hoy dudo que puedan sacar algo de él -
- está bien así - mirando al pelirrojo - ¿quieres entrar? -
- sí, lo haré - abriendo la puerta, cerrándola cuando estaba dentro. - ... - se acerca a la cama donde estaba el pelinegro, mirándolo fijamente. Estaba con un cuello ortopédico y un respirador artificial, acerca su mano a su mejilla y la acaricia suavemente - me mentiste, ¿verdad? - susurrando mientras lo miraba y acariciaba - tu... me traicionaste - quitando su mano y volteándose para salir.
- Lavi - lo ve salir su amante
- solo quería verlo, no quiero molestar su descanso -
- está bien -
- esperaré en el auto -
- ... - preocupado - si - dejándolo ir.
- iré con él - dice el más alto.
- sí, gracias -
- ... - encendiendo un cigarrillo, apoyándose en el auto mientras esperaba fuera del hospital.
- Usagi - caminando hacia él.
- ... - mirándolo sin decir nada.
- ¿estas bien? -
- si -
- ¿estas seguro? tu... -
- deberías ir adentro, ¿no es Ryuutaro-san quién más te preocupa ahora? -
- me preocupan los dos - mirándolo serio, notando el vacío en la mirada de su amigo de la infancia – ambos perdieron algo importante el día de hoy -
- ... - callando, pero mirándolo fijamente.
- estas muy tranquilo -
- ¿debería no estarlo? -
- acabas de matar a tu hermano -
- yo no tengo un hermano - hablando fríamente
- Lavi -
- y al parecer tampoco amigos -
- ... - frunciendo un poco el ceño.
- todo esto me hizo preguntarme, ¿qué es lo que tengo en verdad? - Mirándolo - ¿quién es en verdad Bookman Lavi? -
- eso era lo que el quería, confundirte -
- no - seguro de sus palabras - no es lo que Tikky quería -
- ... - sorprendido
- al final, a pesar de todo lo que me hizo... - botando la colilla, aplastándola con su pie - es el único que ha sido sincero conmigo hasta ahora - dándole la vuelta al auto, subiéndose en el asiento del copiloto.
- ... - mirándolo fijamente.
- ¿sucedió algo? - acercándose
- no - diciendo simplemente - cuídalo -
- lo haré - reverenciándolo y subiéndose al auto, haciéndolo partir.
- ... - suspirando, dándose cuenta de lo que sucedía.
UNA HORA DESPUÉS
- volveré en un par de horas - dejándolo en su departamento.
- está bien - tomando sus cosas del asiento trasero, abriendo la puerta.
- Lavi - sujetándolo de la manga de su abrigo.
- ... - mirándolo.
- ¿estarás bien? - preocupado. Más que una pregunta fue como un ruego.
- ... - suavizando su rostro, sonriendo suavemente - sí, estaré bien - acercándose a sus labios, dándole un corto beso - trae a Tym cuando regreses -
- mj, lo haré - sonriéndole.
- bien - besando su frente, saliendo del auto.
Espera hasta que el pelirrojo entra a su departamento y luego se retira.
- ... - deja sus cosas sobre la mesa del recibidor y entra a la sala, encendiendo la luz. Mira la correspondencia sobre la mesa y ve una caja envuelta, ya sabía lo que era, así que simplemente lo abrió y saco la cinta que había dentro, poniéndola en el reproductor, sentándose en el sofá y encendiéndola para ver su contenido.
En el video había imágenes de Uta, Ryuutaro y Tikky, disfrutando de la playa, de la cena, de juegos. Se veían felices, como una cálida familia, como cuando él era pequeño. No pudo evitar reflejarse en el menor, cuando todo estaba en paz, cuando pensaba que al fin tenía un hogar al cual regresar. De pronto una grabación un poco torpe se dejó ver, era obvio que el más bajo de todos estaba grabando a hurtadillas, va hacia la cocina y graba a los dos hombres juntos cocinando, de un momento a otro el moreno abraza al pelilargo.
- te amo, Ryuutaro - acercándose a sus labios.
- ... - mirándolo embobado - y yo a ti -
Ambos se besaban y cuando descubrían que estaban siendo grabados se rieron y reprendieron con amor al pequeño. La imagen se corta y muestra imágenes de ellos teniendo sexo en muchos lugares y habitaciones distintas, evidentemente para demostrar que nunca habían dejado de hacer esas cosas, tal cual como le había contado el moreno antes de morir.
El ojiesmeralda miraba las imágenes, inmutable y serio. Algo dentro de su corazón ya le había dicho que era verdad, que su hermano no mentía y ahora todo eso estaba totalmente comprobado. Tira su cabeza hacia atrás recostándola en el respaldo del sofá, mirando el techo, tragando saliva y sonriendo. Riéndose un poco mientras sus lágrimas caían por sus ojos. Luego de unos minutos, lanza un vaso de café que se había servido hacia la televisión, rompiendo ambas cosas.
...
- mngh - haciendo sonidos cuando comienza a despertar. Sus ojos se abren lentamente, la máscara para respirar le molestaba e intento sacársela, pero noto que su cuerpo se sentía pesado y apenas podía mover la cabeza.
- hey - hablando suavemente.
- ... - llevando sus ojos hacia el pelinegro que lo acompañaba y lo veía sentado al lado de su cama - con cuidado -
- ¿Yuu? - hablando suavemente.
- sí, soy yo - tomando su mano - ¿quieres que lo quite? - refiriéndose a la máscara de oxigeno
- si, por favor -
- puede que duela un poco cuando tomes tus primeras bocanadas, hazlo lento, ¿de acuerdo? -
- si - le quita el aparato y hace una mueca de dolor cuando el aire entra por sus pulmones.
- despacio, tienes dos costillas rotas -
- mngh - tratando de acostumbrarse. - ¿dónde estamos? -
- en el hospital general - dándole un poco de agua con un vaso con bombilla - ¿qué es lo que recuerdas? -
- uhh... que íbamos en la carretera y nos volcamos - tragando lento.
- ¿pudiste ver algo más? -
- no lo recuerdo, todo está muy borroso -
- entiendo, tómalo con calma - acariciando su cabello.
- ... - mirando el techo un momento en silencio, de repente aprieta la mano del más alto - Yuu - hablando asustado, devolviendo la mirada hacia el - ¿dónde está Lavi? -
- ... - poniéndose aún más serio, sabiendo que debía decirle la verdad - en su departamento -
- ¿qué fue lo que paso? -
- no creo que sea el momento -
- lo es - apretando más fuerte - dime que él está bien -
- físicamente, si -
- ¿? - confundido y preocupado.
- Ryuutaro-san - tratando de hablarle lo más suave que podía - Tikky está muerto -
- ¡! - sus ojos se llenaron de lágrimas - nghh -
- en la azotea de ese edificio... - apretando más su mano - Lavi lo dejo caer -
- nghh ahh - comenzando a llorar audiblemente.
- lo siento -
- ahhhh - llorando sin poder detenerse.
...
- estoy en casa - entrando al departamento del pelirrojo, cargando la caja de su gato. Deja sus zapatos y abrigo, abre la caja y el gato sale de ella, caminando hacia la sala. El albino lo sigue.
- hey - saludando al gato cuando se sube sobre sus piernas en el sofá. - ha pasado tiempo - acariciándolo.
- ... - mirando el aparato roto - ¿qué le paso a la televisión? -
- yo la rompí - sin dejar de mimar al pequeño felino.
- ¿por qué? - preocupándose.
- sobre la mesa -
- ... - mirando y tomando el pequeño cuadrado - ¿una cinta? -
- Ryuutaro-san estuvo acostándose con Tikky a pesar de saber que era un criminal -
- ¡¿oh?! - sorprendido.
- Tikky me lo dijo en la azotea, al igual que enviaría este video para corroborarlo -
- ... - shockeado - ¿sabes lo que significa que me des esto a mí? -
- sí, lo sé - mirándolo. - cuando supimos que Tikky era un Noah juramos antes el juez que si teníamos la oportunidad de capturarlo o asesinarlo lo haríamos sin dudarlo, si bien no dijeron que "acostarse con el" estaba prohibido, puede inducirse -
- Ryuutaro-san iría a la cárcel de por vida -
- si -
- ... - mirándolo, sentándose a su lado - ¿esta... es tu venganza contra el por haberte mentido? -
- quizá - el gato se había acurrucado en sus piernas - estoy cumpliendo con mi deber -
- Lavi -
- no me mires así, no es como si el no supiera que esto pasaría si yo me enteraba -
- tú adoras a Ryuutaro-san -
- sí, lo hago - tragando saliva - pero a pesar de que él sabe que lo amo, a pesar de saber que él era lo único que tenía, el siguió prefiriendo a Tikky -
- ... - mirándolo y sintiéndose triste.
- al igual que Tikky prefirió seguir a ese tipo llamado Conde o como Yuu decidió seguir a Ryuutaro-san y hasta el Panda, que prefirió seguir a la brigada antes que a mí - agachando su cabeza, sonriendo tristemente – todo el mundo tomo sus opciones, pero nadie me eligió a mí -
- ¡! - sorprendido por eso.
- todo en lo que creí desde hace años, todo en lo que me apoyaba desde que supe que Tikky era un Noah, todo se vino abajo -
- ... -
- soy el único que vivió en una burbuja de mentiras, solo - el albino no sabía que decir ante eso. - como un idiota -
- Lavi... -
- entrégale eso a Komui-san y has lo que tenga que hacer - tomando al gato y levantándose - vamos a dormir, mañana toca un día difícil, ¿no? -
- si - mirándolo deprimido.
- hey - tomándolo del brazo - ven aquí - abrazándolo con un brazo, ya que en el otro tenia al gato acurrucado contra su cuello - no pongas ese rostro, no eres tú el que tiene que llorar por mí -
- ngh - enterrándose en su pecho - no quiero que estés así -
- ... - escuchándolo
- tan triste, pero sé que es lo normal en esta situación, pero duele mucho -
- estaré bien - levantando su rostro para que lo mire a los ojos - saldré de esto, lo sé -
- ¿de verdad? - lagrimeando
- si - besándolo suavemente - porque tu estas a mi lado - limpiando sus mejillas
- ¿confías en mí? -
- por supuesto que si -
- ¿hablas en serio? -
- si - besándolo - muy en serio - apoyando su frente con la del más bajo - eres lo único que tengo, lo nuestro... es lo único real en mi vida ahora -
- Lavi -
- te amo - besándolo y llevándolo al cuarto - vamos -
AL OTRO DÍA
- mi niña - la madre de la muchacha lloraba a todo pulmón, abrazada por su esposo e hijo mayor que estaban igual de tristes, pero más contenidos después de haber reconocido su cuerpo.
- ... - los dos oficiales miraban a la familia desde lejos.
- ¿y el pequeño? -
- en el hospital, aun en estado de shock -
- entiendo -
- iré a hablar con la familia, tenemos una reunión más tarde, ¿quieres ir conmigo? -
- no, te veré en la reunión, quiero revisar unos papeles -
- está bien -
- diles que estaré en el funeral -
- sí, nos vemos -
- bien - el albino se acerca y abraza a los familiares - ... - mirándolos y luego siguiendo su camino.
...
- quiero verlo -
- no puedes, Lavi -
- Higushi, por favor - frente al forense.
- uhh, sabes que no puedo, no hasta que terminen los exámenes -
- solo será un momento -
- hombre, están todos aquí, aunque quisiera ayudarte, es complicado - susurrándole.
- necesito verlo, de verdad que lo necesito -
- ... - mirando el rostro de su compañero - uhhh, ven aquí - llevándoselo a un rincón - lo cremaran pasado mañana, ven mañana a media noche, te dejaré la puerta sin alarma y te daré la clave para que dejes cerrado cuando te vayas, ¿entiendes? -
- entiendo, te lo agradezco mucho -
- bien, tú pagas la ronda la próxima semana -
- anotado, nos vemos - yéndose.
- sí, si - entrando a la sala forense.
Pasan la mañana completa en una reunión sobre el caso, exponiendo los archivos que habían encontrado a través de su viaje, viendo los perfiles de los Noah que habían encontrado, creando un nuevo plan de trabajo desde cero.
- hay mucho que hacer, ¿eh? - caminando con sus carpetas llenas de trabajo
- obtuvimos muchas pistas en pocos días, era algo evidente -
- ¿qué tenemos ahora? -
- ... - mirándolo.
- ¿qué? -
- estaba pensando en pasar al hospital -
- suena bien -
- ... -
- vamos -
El albino lo sigue, estaba preocupado por lo que sucedería, pero hablar con el psicólogo no era algo que pudiera negarle a su amante.
...
- ... - mirando por la ventana de su alcoba, tenía sus ojos hinchados por llorar toda la noche. La puerta de su habitación suena, pero no se inmuto.
- traje algo de comer - el pelinegro entra cargando una bandeja.
- no tengo apetito -
- dijiste lo mismo esta mañana, debes comer algo -
- Yuu -
- no, esta vez probaras algo, aunque sea poco - dejándole la bandeja sobre sus piernas y sentándose a su lado.
- uhh - comenzando a comer lentamente. - ngh - al tragar dolía un poco.
- despacio - acompañándolo.
- ¿Lavi no ha venido? -
- ... - serio - no -
- ... - agachando su cabeza
- deben estar en la brigada, debe ser un caos desde ayer -
- conozco a Lavi, algo no está bien -
- ... - frunciendo un poco el ceño.
La puerta de la habitación suena de repente.
- adelante - dice el más alto.
- disculpe, Asahi-san, tiene visita - le dice una de las enfermeras.
- ¿quién es? - pregunta el perito.
- el comisario y Bookman-san -
- hazlos pasar - dándole su bandeja a Yuu, el cual la recibe y va a dejarla sobre un mueble.
- por favor -
- ... - ambos pasan a la habitación.
El pelirrojo lo mira directo a los ojos, serio y frio, el otro nota aquello y supo que sus suposiciones de que algo iba mal estaban muy acertadas.
- buenas tardes - le dice el albino.
- buenas tardes - saludándolo.
- ¿cómo se encuentra? -
- mejor, gracias -
- me alegra escucharlo -
- ¿ustedes cómo están? ¿no están heridos? -
- no, estamos bien -
- ... - mirando al más alto, el cual solo lo miraba fijo.
- iré a dejar la comida, la traeré luego - dice el cola de caballo.
- sí, gracias, Yuu - sonriéndole suavemente.
- volveré pronto - saliendo de la habitación
- supongo que él se quedó toda la noche - dice el pelirrojo cuando lo ve salir.
- sí, sabes cómo es Yuu -
- ajá - acercándose a la cama donde estaba el psicólogo.
- Lavi - susurrando su nombre cuando lo ve avanzar.
- ¿te duele alguna parte? - poniéndose junto a su cama, mirándolo fijamente
- las costillas... un poco - notando la actitud fría de su querido pelirrojo para con él.
- mmm, ¿te duele cuando respiras? -
- si - sintiéndose un poco atacado.
- ... - mirándolo y frunciendo el ceño. Se acerca y le da un fuerte golpe a mano abierta en el rostro.
- ¡Lavi! -
- ¿quieres que te diga que es doloroso? - aferrándolo de ambos brazos, haciendo que lo mirara de frente con sus ojos abiertos de par en par por la sorpresa y el miedo. - ver como un niño de 4 años llora desconsoladamente después de ver a su hermana morir frente a sus ojos, ¡¡eso es doloroso!! - apretando más fuerte
- ¡ah! - gimiendo por el dolor sobre todo en su brazo roto
- tendremos que internar al pequeño en un psiquiátrico y entregarle a esa familia su hija ¡¡CORTADA EN PEDAZOS!! -
- nghhh - llorando por el dolor tanto interno como físico al ser apretado cada vez más fuerte por el más alto.
- ¡¡¿Y QUÉ HACIAS TU MIENTRAS TODO ESO SUCEDIA?!! - con el entrecejo fruncido, furioso y destruido por dentro -
¡¡ESTABAS REVOLCANDOTE CON ESE MALDITO ASESINO!! -
- Lavi, cálmate - tocándole el brazo para separarlos.
- nghhh - llorando.
- ¡¿¿PENSASTE QUE JAMÁS ME ENTERARÍA??! ¡¿¿QUÉ PODRÍAS SEGUIR ENGAÑANDOME DE ESA MANERA??! ¿¡QUE PODÍAS MENTIRME PARA SIEMPRE!? - apretando más.
- ahh... Lavi, perdóname... -
- ¿perdonarte? - soltándolo de forma brusca - ¿perdonarte qué? ¿qué hayas decidido abrirle las piernas a pesar de que sabías que mataba gente? ¿o que hayas decidido traicionarme? -
- nghh, ahh, lo siento... - no podía dejar de llorar.
- ... - mirándolo y dándole aún más enfado - nunca voy a perdonarte, nunca -
- ... - llorando mientras lo miraba.
- si había alguien en este mundo al que consideraba familia, eras tú - bajando su cabeza molesto y herido, apretando sus puños - yo confiaba en ti -
- uhh - a cada palabra su corazón se contraía en su pecho.
- pero te burlaste de mí, hiciste exactamente lo que el quería, te quedaste solo -
- Lavi... - su voz se quebraba.
- vas a quedarte todo lo que queda de vida en una prisión, completamente solo -
- nghh -
- tal cual Tikky lo quería - mirándolo por última vez antes de salir de la habitación - deberías estar feliz, ahora podrás vivir con tus recuerdos de el para siempre - saliendo del cuarto.
- nghh -
- ... - mirándolo afligido, le hubiera gustado tener una forma de que toda esa situación cambiara, pero no la tenía y le tocaba ser un mero espectador y ayudar en lo que le fuera posible - Ryuutaro-san - acercándose a él.
- es mi culpa - tapando su rostro con ambas manos, mientras lloraba desconsoladamente - todo esto es mi culpa -
- no, no lo es - acariciando su brazo.
- nunca quise herirlo, pero no podía detenerme - jadeando - yo realmente lo amaba -
- ... - escuchándolo.
- lo amaba tanto - atragantándose con sus lágrimas - si no hubiera estado tan enamorado esa chica aun seguiría viva -
- eso no lo sabes -
- todo esto es por mi culpa -
- ... - consolándolo mientras lloraba.
...
- ... - se mantenía apoyado en la muralla del hospital con la cabeza agachada, deprimido y molesto aun.
- hey - acercándose.
- ... - levantando la mirada, poniéndola sobre su amigo.
- habla, sé que tienes algo que decirme - acercándose.
- tú lo sabias - mirando hacia la nada
- sí, lo sabía -
- ... - quedándose callado
- Lavi, no vuelques toda tu ira contra él, sabes mejor que nadie porque hizo lo que hizo -
- mj, como siempre, ¿eh? - sonriendo - defendiendo lo indefendible -
- Lavi -
- no digas nada - comenzando a caminar, parando junto al pelilargo - nada de lo que digan ahora es importante para mi - retirándose.
- ... -
...
- ¿se siente mejor? -
- algo - triste aun, pero había dejado de llorar.
- no se preocupe, con el tiempo él lo entenderá -
- mj, Allen-san es muy amable - sonriendo tristemente - Lavi nunca me perdonara y es algo que debo asumir -
- ... - sin poder refutar.
- Allen-san - mirándolo - haga lo que tenga que hacer, voy a asumir todo como corresponde -
- ... - mirándolo también, algo triste.
- y cuide de Lavi -
- lo haré -
- estoy cansado -
- sí, lo dejaré ahora - poniéndose de pie - vendré a visitarlo mañana -
- mj, gracias - mirando hacia la ventana.
- te acompaño - le dice Yuu, ambos salen de la habitación del psicólogo.
- debo entregar la prueba mañana, supongo que el juicio se llevara a cabo mientras el este hospitalizado -
- sí, dudo que vaya a querer solicitar un abogado -
- si - bajando su cabeza.
- no te preocupes, Comisario, eso es lo que él quiere, no hay nada que puedas hacer -
- me gustaría poder ayudar - conversando mientras caminan hacia la salida.
- lo sé, pero esto no lo podemos cambiar -
- si - deprimido
- pero si hay algo que puedes hacer -
- ¿? - mirándolo
- mantenerte a su lado - viéndolo también - ahora el conejo te necesita más que nunca, no cometas el error que Ryuutaro-san y yo cometimos -
- no lo haré, no es como que pudiera -
- ... - viéndolo y recordando a Mana - sí, no está en tu ADN -
- mj - sonriendo - te veré mañana, Kanda-san -
- si - dejándolo en la entrada, mirando al pelirrojo que esperaba a su amante para regresar, el cual le dio una última mirada antes de subirse al auto.
MIENTRAS
- Conde - entrando al invernadero
- Lulubell, bienvenida -
- siento la tardanza -
- está bien - cortando unas espinas - ¿hiciste lo que te pedí? -
- sí, esta todo resuelto -
- ¿cómo está? -
- molesto, dijo que quería hablarle -
- iré luego de terminar aquí, ¿qué está haciendo? -
- pintando -
- perfecto, eso lo relaja, ¿sabe lo del accidente? -
- no -
- bien -
- Conde, ¿puedo decir algo impertinente? -
- sí, habla -
- creo que él es un peligro ahora -
- siempre lo ha sido -
- esta vez es diferente y usted lo sabe -
- voy a retomarlo al camino, no te preocupes -
- como diga -
- ¿cómo vas con el cambio de fichas? -
- bien, ya envíe a alguien a hacer el cambio, nadie sospechara nada de momento -
- perfecto, puedes ir a descansar -
- sí, padre, con permiso - reverenciándolo y retirándose.
- ... - pensando en algo - pequeña oveja descarriada - susurrando y sonriendo tenebrosamente.
...
- estamos en casa -
- maoo~ - el gato se acerca a los pies de los amantes, refregándose en ellos
- hey, ya llegamos - tomándolo en sus brazos. - le daré algo de comer -
- sí, ¿quieres un café? -
- claro, cargado - besándole la mejilla, llevándose al gato.
- ... - mirando su espalda, aun preocupado por él.
- veamos, ¿quieres un poco de salsa? -
- maooooo~~ - refregándose
- sí, sí, ya va - preparando la comida del felino, dejándolo en el suelo - listo, buen provecho -
- ... - comiendo encantado.
- ten - dándole un tazón de café
- gracias - llevándoselo hacia el sofá - uhh - suspirando cansado.
- ¿quieres que te preparé un baño? - sentándose a su lado.
- ... - mirándolo fijamente - no tienes que ser condescendiente conmigo, Allen -
- no lo soy, sólo quiero mimar a mi amante, ¿eso está mal? -
- mj, no - dejando su tazón sobre el kotatsu - no lo está - acercándose a él, besándolo apasionadamente.
- mng - dejándose besar.
El pelirrojo lo atrae de la nuca para profundizar su beso, quitándole el tazón de café dejándolo junto al suyo, voltea su cuerpo y comienza a quitarle el pantalón.
- ngh, Lavi... - sintiéndose un poco incómodo, pero sintiendo deseo.
- shhh, no digas nada - besándole el cuello, mientras se acomodaba tras él, introduciendo un dedo en su agujero.
- ahhh~~ nghh -
- ¿te duele? - susurrándole.
- nngh, no, ahhh~~ - el ojiesmeralda comienza a masajear su miembro, mientras prepara un poco la entrada.
- no puedo aguantarme - bajando sus pantalones y ropa interior - respira profundo -
- ¡nghh! - sintiendo el miembro introducirse en sus paredes, sintiendo un poco de dolor por la presión.
- ohh - apretando su cintura.
- ahh - apretando el sofá con sus manos
- levanta un poco más -
- mngh - levantando su parte trasera.
- ¿duele ahora? -
- n-no, ahh~~ -
Comienza las envestidas lentamente y cuando ya se había dilatado mejor siguió más rápido.
- ¡ahh, ahhh! -
- ohh - apretando sus nalgas mientras movía sus caderas.
Hacen el amor en esa posición por varios minutos.
...
- ¿en qué piensas? - acurrucados en el sofá con sus ropas desordenadas después de hacerlo.
- en nada -
- ¿seguro? luces pensativo -
- es solo que... no puedo creer que tuviéramos sexo en este tipo de situación -
- estamos nerviosos, es la mejor forma de pasar el estrés, ¿no? - mirándolo y sonriéndole - ¿no te sientes más relajado ahora? -
- ... - realmente si lo hacía - mj, ¿tu si? -
- si - besándole la frente - muy relajado -
- ¿no quieres hablarlo? - abrazándose a él.
- ... - pensándolo mientras miraba el techo - no lo sé, son muchos sentimientos encontrados -
- lo entiendo -
- pero sí, me siento triste y enojado, muy inseguro... como un niño pequeño abandonado por sus padres, sin saber qué hacer de ahora en adelante - sincerándose.
- sabes que no estás solo en esto, ¿verdad? - acomodándose para mirarlo de frente.
- sí, sé que estas aquí - acariciando su mejilla - pero es una emoción complicada -
- ... - mirándolo fijamente - ¿cómo te sientes con respecto a lo que hiciste? -
- ... - incomodándose un poco
- en el techo de ese edificio -
- n-no -
- tienes que decirlo en voz alta -
- no puedo - tapando su rostro con una de sus manos
- dilo - corriendo esa mano - solo yo voy a escucharte, dilo -
- ... - sus ojos se llenaron de lágrimas - yo... -
- ... - acariciando su cabello
- perdí una parte de mí en ese lugar - el albino lo abraza y lo acomoda entre sus brazos - pensé que me sentiría bien pero no fue así - aferrándose a su amante. - yo lo mate - llorando - lo mate -
- Lavi - acurrándose más y dejándolo llorar.
CONTINUARA.
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