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L&AW por myvmaru

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CASO 20
 
El experimento 382
 
 
 
 
 
 
- si, sólo bloquea el acceso, te visitaré mañana temprano y te contaré los detalles - hablando por su móvil, mientras dejaban todo en su lugar antes de retirarse, sin antes llevarse una copia de cierto archivo y pruebas que necesitarían más adelante - porque tengo que pensar, deja de preguntar y has lo que te pido - colgando
- debemos irnos -
- sí, platicaremos cuando estemos en casa -
- si - saliendo por el mismo lugar por el que habían entrado, también con precaución, pero algo eufóricos por lo que habían descubiertos.
 
En ese momento el albino se dio cuenta al mirar a su amante mientras salían de la brigada que algo había regresado a él, era mínima, pero notoria; un destello en sus ojos, como si hubiera regresado de un lugar oscuro con nuevas ganas de vivir.
 
Toman un taxi para regresar a casa, querían y necesitaban ver esos archivos, comparar las evidencias y entender que estaba sucediendo. Recorrieron todo el trecho hacia el departamento en completo silencio como si guardaran el más grande secreto de la humanidad. Se sientan en el kotatsu y revisan lo que tenían, hasta que el albino habla.
 
- estas son pruebas contundentes, no hay duda -
- así es - seguros de lo que tenían, mirando fijamente los papeles en sus manos.
- tenemos que decirle a Komui-san -
- ¿cómo? - mirando al ojiplateado - se supone que no debíamos estar ahí, ¿cómo le presentaríamos esto? -
- tenemos que encontrar una manera, si Mikk está vivo esto se torna más peligroso de lo que creíamos -
- entiendo lo que dices, pero hay algo que tenemos que hacer antes -
- ¿el qué? -
- investigar a este tipo - mostrándole la fotografía del encargado de la morgue.
- ... - tomándola 
- debes saber su nombre -
- sí, es Nakaido Tatsuyuki, ha trabajado en la brigada durante ya unos 15 años, comenzó como ayudante forense y escalo como la mayoría - pensando - es un buen hombre, tiene dos hijas y una esposa -
- él está encargado de que estas cosas no pasen -
- sé lo que piensas, pero me cuesta creer que esté relacionado con los Noahs -
- no lo sabremos hasta averiguarlo - dejando los papeles para encender un cigarrillo - hablaré con Yuu mañana temprano hay algo que quiero que revise y tendremos que hablar con el panda -
- ¿con Bookman-san? -
- sí, él sabe lo de aquel experimento y tengo la sospecha que todo tiene que ver con eso, todo comenzó en ese lugar y para poder predisponernos a lo que sigue tenemos que saberlo todo - apretando sus cienes con sus dedos.
- ¿estas bien? -
- me duele un poco la cabeza - 
- será mejor que descansemos un poco, ya es tarde y mañana tenemos mucho que hacer, sobre pensarlo ahora no nos ayudará en nada -
- si, en eso tienes razón, han sido muchas emociones por hoy, estoy exhausto -
- bien, vamos a dormir - levantándose.
- ok - apagando lo que quedaba de su cigarrillo en el cenicero que el albino había comprado especialmente para él y va al cuarto con su amante y el gato que los perseguía a donde iban por la casa.
 
Ambos se recuestan y se quedan profundamente dormidos al instante de poner la cabeza en la almohada y abrazarse, lo que no suponían era que a eso de las 5:00 de la madrugada recibieran una llamada de la central informándoles de dos asesinatos y un secuestro en el hospital general de la brigada.
 
 
 
 
...
 
 
 
 
- mngh - apretando los labios y los ojos que le costaba mucho abrir, sentía su cuerpo muy pesado y la cabeza le dolía de sobre manera al igual que el lado derecho en el área de las costillas.
 
Trató de abrir los ojos, pero los apretó nuevamente al sentir un fuerte mareo cuando apenas la luz accedió por ellos, abrazo su propio estomago para acariciar la parte que dolía. Con mucho esfuerzo logra sentarse en lo que parecía una cama, sentía la comodidad del colchón bajo el y las sábanas de seda rozar sus piernas.
 
Luego de varios minutos, logró mover su cabeza y entre abrir sus ojos, viendo borrosamente lo que parecía una pared, una cómoda pequeña y la puerta, sacude un poco su cabeza, moviéndola por la habitación tratando de enfocar bien lo que tenía frente a él.
 
- "¿dónde estoy?" - mirando lentamente, el techo, la cama donde estaba, las paredes de una blanca y enorme  habitación - "esto no es el hospital" - ... - recordando algo - Yoneda-san... - susurrando ese nombre, ya que recuerda un poco de lo que vio dentro del cuarto de los útiles de aseo del hospital - ngh - siente una punzada en su estómago, tratando de soportarlo. Lleva su mirada a un costado de la habitación y lo ve, una sombra que cada vez se hacía más y más clara al paso de que sus ojos comenzaban a enfocar correctamente y acostumbrarse a la luz. 
 
Sentía el aroma a cigarrillo de la habitación y podía notar cada vez más la sonrisa en el rostro del hombre que lo miraba fijamente desde un sofá grande y de color negro.
 
- n-no - sacudiendo su cabeza como tratando de despertar de un mal sueño. Estaba jadeando y sentía miedo. Un terror tan profundo que todo su cuerpo estaba paralizado - no es cierto - susurrando
- lo es - 
- ¡! - su cuerpo se eriza al escuchar esa voz - no, no - moviendo su cabeza - esto no es real - susurrando entre jadeos, poniendo las manos en su cabeza, sentía que le ardía el cerebro y que mil agujas se pinchaban en el - no es real - 
- mj - levantando de su asiento, caminando hacia él.
- ngh - tiritando, cada paso que ese hombre daba hacia él se sentía como si un animal enorme estuviera a punto de devorarlo.
- soy muy real - tomando su mano.
- ¡¡!! - sobresaltándose al sentir la mano del otro, todo se estaba volviendo demasiado real y eso lo aterraba - esto tiene que ser una pesadilla -
- no lo es - levantando su mano para besarla - estoy aquí -
- ... - mirándolo al fin a los ojos, ahora ya completamente seguro, el hombre que el había amado estaba vivo.
- y tú al fin eres solo mío -
- ... - mirándolo con los ojos muy abiertos, de un momento a otro ya no sintió dolor, todo se volvió negro nuevamente.
 
 
 
...
 
 
 
 
- ¡Comisario! - le llama uno de los peritos cuando los ve llegar al hospital
- Hiromu-san - pasando con su amante las cintas de seguridad que envolvían todo el perímetro del hospital para que nadie pasara a la escena del crimen - ¿qué fue lo que sucedió? -
- una enfermera y Yoneda-san fueron asesinados - 
- ¡! - ambos se sorprenden.
- no es una escena muy fácil de digerir - 
- ¿alguna obra de arte? - pregunta el pelirrojo
- no, más bien una carnicería - dándoles guantes y mascarillas. - síganme -
- ... - ambos se miran y se colocan los materiales para luego seguir al pelicastaño.
 
Entran al hospital, donde las enfermeras están asustadas y son contenidas por personal de la policía mientras les toman testimonios, al igual que los doctores. Los tres hombres siguen su camino por un pasillo que se le hace familiar a ambos.
 
- una de las enfermeras que se encontraba en el cuarto de descanso comenzó su ronda y encontró los cuerpos -
- ... - miran hacia delante y ven el cuerpo tendido en el suelo. Era el de una enfermera, estaba tendido con un corte de lado a lado en el abdomen, se había arrastrado por el suelo ya que había un rastro de sangre ya negreceos que se extendía unos dos metros del lugar donde yacía el cuerpo. 
- el primero que vio fue el de Satsuki Hirano-san, llevaba dos años trabajando como enfermera en este hospital -
- ... - mirando el cuerpo ambos oficiales.
- y luego... - caminando hacia otra mancha de sangre grande fuera de una puerta. La puerta obviamente se mantenía abierta mientras los fotógrafos forenses usaban sus máquinas para tomar pruebas.
- cielos - dice el albino al ver al hombre dentro.
- Yoneda Tetsurou-san, como sabrán, oficial del distrito hace ya más de 5 años
 
El cuerpo también tenía una apertura en el estómago y otra en el cuello de lado a lado. El pelirrojo quita la mirada del cuerpo y ve la puerta de junto abierta.
 
- esa habitación... - sorprendido, corre hacia ella.
- Lavi - siguiéndolo. Ambos entran al cuarto y ven al pelinegro de coleta parado junto a la cama vacía.
- Yuu - 
- ... - se voltea y mira a su amigo - se lo llevaron -
- ¿qué? - ambos se sorprenden.
- Asahi-san desapareció -
- ¡! - los dos amantes se miran ya sabiendo más o menos de que se trataba.
- sé que ustedes saben algo - 
- no podemos hablar aquí - dice el ojiesmeralda.
- lo mejor será que nos concentremos en esto y luego hablemos con tranquilidad -
- sí, Yuu - mirándolo - vamos a hablar de esto en mi departamento, necesito que le digas al panda que venga contigo -
- ¿fueron los Noah? - 
- solo uno - 
- ¡! - frunciendo el ceño, entendiendo. - lo llamaré - refiriéndose al anciano.
- de acuerdo - sale de la habitación, el comisario lo sigue. 
- Lavi -
- ya no queda duda, Allen, tiene que haber sido el -
- lo sé, también presiento lo mismo -
- terminemos con esto pronto, tenemos que idear algo cuanto antes, estamos contra el tiempo, entre antes la brigada completa sepa que está vivo más recursos tendremos -
- sí, ¿crees que Bookman-san pueda ayudarnos con eso? -
- probablemente
- estará en tu casa a las 18:00 - sale el pelinegro de la habitación.
- bien, necesito pedirte otra cosa - mirando a su amigo
- ¿qué? -
- busca información sobre toda el área de forense de la brigada -
- ... - mirándolo fijamente.
- todo lo que encuentres, infancia, su familia, papeles policiales, todo -
- honestamente me asusta lo que piensas, Usagi - poniendo una mano sobre el hombro del otro - pero lo haré, confiar en tus instintos nos ha llevado a resolver casos muy importantes - comenzando a caminar - llevaré lo que encuentre hoy en la tarde - yéndose.
- ... - mirándolo y devolviendo la mirada a su amante - ¿comenzamos? -
- sí, cuanto antes mejor - poniéndose en movimiento.
 
 
 
 

HORAS DESPUÉS
 
 
 
 
El psicólogo abre los ojos nuevamente, esta vez se siente menos mareado y no siente dolor alguno en su costilla rota. Cuando ya puede enfocar con claridad mira nuevamente hacia el lugar donde estaba el moreno, el cual lo estaba mirando desde el mismo lugar. 
 
Volvió a sentir miedo, pero esta vez se mantenía más tranquilo, por alguna razón su cuerpo se sentía adormecido y su mente estaba más clara. Ambos se miran unos minutos largos.
 
 
- te di un relajante, no adormece tus funciones motoras, pero calma el dolor en tu cuerpo -
- ... - manteniéndose en silencio, se acomoda en la cama quedando sentado.
- tu mente está clara ahora, ¿no? - 
- no lo sé - dice con dificultad, sentía su garganta seca y le costaba un poco hilar ideas. - ya no sé si esto es un mal sueño o la realidad -
- esto es el mundo real -
- tú estabas muerto -
- se suponía, si, era el plan inicial, pero lastimosamente no tomo todas las decisiones -
- ... - mirándolo y luego hablando en un susurro - todo sería más fácil si estuvieras muerto -
- probablemente - se pone de pie y sirve un vaso de agua, estirándoselo - bebe -
- ... - lo mira con desconfianza y lo deja con la mano estirada. El ojidorado bebe un poco y vuelve a estirárselo.
- no tiene nada, ¿ves? tómalo
 
El pelinegro lo piensa un poco y decide tomarlo, estaba muy sediento así que lo bebe del todo. El moreno lo observa y sonríe dulcemente, iba a tomar la mano del mayor, pero este se la quita sin pretender ocultarlo.
 
- ... - ambos se miran - lo entiendo, estas molesto - sentándose en la cama junto a él, este se corre hacia más al centro para alejarse. - Ryuutaro... -
- ¿por qué me trajiste aquí? -
- ¿no es evidente? - 
- quiero volver a casa -
- ¿a casa? - arqueando una ceja - ¿dónde? -
- ... - bajando la cabeza, entristeciendo su mirada.
- no tienes un lugar al cual regresar, alejaste a Yuu, Lavi te odia y van a meterte a la cárcel, ninguno de esos lugares es tu hogar -
- ... - apretando sus puños.
- yo soy lo único que tienes ahora -
- ... - frunciendo el ceño, mirándolo de reojo - preferiría estar encerrado o muerto que vivir aquí... contigo -
- no mientas -
- tú eres el único que miente - 
- Ryuutaro... - iba a tocarlo, pero lo aparta la mano.
- no me toques - 
- ¿qué es lo que pasa contigo? - mirándolo fijamente - al fin podemos estar juntos -
- ¡NO QUIERO ESTAR CONTIGO! - gritándole y dejando asomar sus lágrimas - uhh - jadeando - no sabes cuánto te odio -
- no digas eso - comenzando a molestarse.
- pensé que nunca sería capaz de sentir y decir esto... - llorando ya - hubiera deseado nunca haberte conocido -
- basta ya - enojándose más y más a cada palabra.
- te odio tanto - frunciendo el ceño mientras lloraba - tanto -
- Ryuutaro, cállate -
- nghh - mirándolo fijamente a los ojos - ¡maldigo el puto día en el que me enamoré de ti! -
- ¡CÁLLATE! - le da un golpe en la mejilla a palma abierta. 
 
El pelinegro pone una mano en su mejilla para tratar de amortiguar el dolor y sigue llorando. El otro lo mira y se arrepiente, tratando de acercarse.
 
- Lo siento, yo... - iba a tocarlo.
- ¡¡NO!! - Apartando su mano nuevamente de un golpe - ¡te odio, de verdad te odio! -
- ¡basta ya! - 
- mátame - 
- ¿qué? - sorprendido
- mátame - repitiendo y mirándolo con los ojos aguados - ¡eres un maldito asesino! - golpeándole el pecho como puede - ¡¡TE ODIO CON CADA FIBRA DE MI SER!! - 
- ¡basta, deja de mentirme! - deteniendo sus puños agarrando las muñecas con fuerza - ¡TU ME AMAS! -
- ¡¡NO, TE ODIO!! ¡ERES UN MALDITO BASTARDO! - tratando de soltarse - ¡¡PREFIERO ESTAR MUERTO QUE VIVIR CONTIGO EN ESTE LUGAR!! -
- ¡ESO NO ES CIERTO! ¡TU ESTAS ENAMORADO DE MI! -
- ¡NO! - mirándolo con ira, tristeza y melancolía - ¡YO NO TE AMO! -
- ¡! - algo dentro de él exploto. Lanza con toda su fuerza el cuerpo del más delgado a la cama, presionándole el lado derecho, donde estaba su costilla lastimada.
- ¡AHHHH! - lanza un gran grito de dolor al sentir ese apretón, a pesar de la medicina que el otro había puesto en su cuerpo, le dolía como nunca antes.
- ¡voy a hacer que me ames como antes! - quitándole la ropa interior que tenía bajo la bata del hospital.
- ¡ah! ¡me duele! - le seguía aplastando su costilla. - ¡NO! - cuando lo ve desatando su cinturón.
- vas a amarme, ¡TIENES QUE AMARME! - se introduce dentro de el de una sola vez de manera ruda.
- ¡AHHH! - sintiendo solo dolor de ambos lugares. - ¡ME DUELE! - 
- di que me amas - embistiéndolo rudamente, apretando su costado derecho, estaba consumido por la ira y la desesperación.
- ¡NO! ¡AHH! ¡AH! - apretando el cuerpo del otro, tratando de apartarlo, pero el moreno era indudablemente más fuerte que él. - ¡UGH! - las lágrimas corrían por sus ojos sin detenerse. Se estaba comenzando a marear y a perder el conocimiento a cada envestida, estaba seguro de que algo en él se rompería.
- dilo - apretándole el cuello con su mano libre, asfixiándolo sin detener sus caderas.
- ¡ngh! - ahogándose. - ¡ghu! -
- ¡DILO!
 
Pero el mayor no respondió y después de varios tortuosos minutos el pelilargo volvió a desmayarse.
 
 
 
 
...
 
 
 
 
- ten - dándole un café en el departamento del pelirrojo.
- gracias - mirando unos papeles.
- ¿estas bien? - sentándose a su lado en el sofá.
- ¿sobre qué? - dejando los papeles y mirándolo.
- sobre todo - 
- no lo sé - mirándolo mientras charlaban. - entiendo el por qué se lo llevo, es casi obvio, o quizá se fue por su cuenta, eso no lo sabremos si no los encontramos -
- ciertamente, pero dudo que Ryuutaro-san se haya ido por su cuenta -
- no lo sé, es como si todo estuviera de cabeza -
- estas preocupado, ¿verdad? - 
- ... - mirándolo fijamente
- por Ryuutaro-san -
- no puedo mentirte, lo estoy, una persona tan desquiciada como para fingir su propia muerte no es exactamente un buen cuidador, pero sigo sintiéndome engañado -
- lo entiendo - acariciando su cabello suavemente - estas en todo tu derecho, como también tienes derecho a ser humano y sentirte bien sabiendo que tu hermano no está muerto - 
- ... - sorprendido por eso - mj, sal de mi cabeza, comisario -
- mj - sonriéndole suavemente. - no es necesario que lea tu mente para saber lo buena persona que eres -
- ¿lo soy? -
- Lavi - tomando su mano - es natural que sientas rencor por el después de lo que paso, pero el estar feliz de que tu hermano no haya muerto, eso es lo que te hace un buen hombre. Tienes un buen corazón. – sonriéndole suavemente.
- ... - perdiéndose en los ojos de su amante. - mj, ven acá - acercándolo de la nuca, besándolo dulcemente -  no sé qué sería de mi si tu no hubieras llegado a mi vida, Allen - 
- lo superarías -
- no lo haría - besándolo nuevamente.
- mngh - devolviéndole el beso, jugando con sus lenguas en la cavidad del otro.
 
El más alto lo abraza de la cintura y lo acuesta a lo largo del sofá, subiéndose sobre él. Allen lo abraza del cuello, aferrándose a él, dejando que su amante deslice su mano por debajo de su ropa y toque su piel.
 
- Lavi, llegaran pronto - besándolo de todas maneras, no se notaba mucho las ganas de separarse.
- lo sé, estoy intentando no hacer nada, pero es complicado - pasando una mano bajo su pantalón, tocando una de sus nalgas, apretándola.
- mjeje - riendo - sí, es algo difícil - notando las ambas erecciones.
- ¿una cortita? - sonriendo mientras se miran fijamente.
- sí, eso suena bien - vuelven a besarse, quitándose los pantalones - yo arriba - empujándolo y subiéndose sobre el quitándose la camisa. - te corres más rápido cuando estoy encima -
- oh, es bueno saber eso - tocándole la cintura desnuda y sus pezones.
- ngh, es bueno para momentos así - rozando su trasero con el miembro erecto del pelirrojo.
- mj, para todo momento - besándolo apasionadamente.
 
El comisario baja lentamente por el miembro del pelirrojo, teniendo mucho cuidado para no lastimarse, ya que Lavi solo había utilizado saliva para abrir su agujero entre caricias y besos.
 
- ahh~~ - apretando un poco los cabellos de su amante
- despacio - apretando sus caderas mientras lo ve bajar. 
- mnghh - abriendo sus ojos, mirando a su amante
- ¿duele? - sonriendo lascivamente.
- un poco, pero se siente bien - mirando sus labios - bésame -
- mj - haciéndole caso.

 

El albino comienza a mover sus caderas, subiendo y bajando por ese duro miembro, el ojiesmeralda aprieta una de sus nalgas mientras su otra mano se deslizaba por su pecho y vientre, su boca luego de besar al otro baja hacia uno de sus pezones dedicándose a lamerlo.
 
- ¡ahh! nghh~~ - aferrándose a su amante, se sentía muy bien tenerlo dentro de él y la manera en que su miembro se rozaba con el abdomen del otro le provocaban corriente eléctricas por todo su cuerpo. - L-Lavi - 
- ¿mm? - mirándolo de reojo con uno de sus pezones en la boca
- Tócame - también viéndolo, mostrándole en su voz y ojos lo bien que se sentía.
- ¿aquí? - rozando su miembro con sus dedos
- s-si, nghh - moviéndose más rápido. - más
 
El pelirrojo lo masturba y ayuda a subir más rápido sobre él, sus cuerpos sonaban al chocar el uno contra el otro, al igual que sus fluidos. Entre gemidos el comisario mordía y besaba su cuello, también los labios del otro cuando se encontraban en un beso apasionado.
 
- honestamente, cuando estas arriba se siente de maravilla - 
- ¿te gusta? - luciendo muy erótico.
- sí, te mueves tan bien -
- nghh - sonriendo mientras no deja de moverse 
- la vista también es genial - tocándole su abdomen.
- bésame hasta que me corra - abrazándose a su cuello nuevamente
- mj, de acuerdo - devorando sus labios mientras las envestidas se hacían cada vez más continuas.
- ¡mngh! - gimiendo entre besos, las manos de su amante lo apretaban cada vez más cuando ya se estaban acercando al orgasmo, lo que ocurrió después de unos cuantos minutos entre besos y caricias. - uhh~ - suspirando.
- ¿estas bien? - tomándolo de su mejilla para mirarlo
- muy bien - sonriendo
- mj - besándolo - deberíamos ir a la ducha y sacarnos todo este semen - divertido
- nghh, estoy cansado - 
- ¿quieres que te cargue? -
- mjeje, si, hazlo - 
- afírmate bien - abrazando su cuerpo para levantarlo - allá vamos - poniéndose de pie y cargando el cuerpo de un divertido albino. 
 
 
 
 
 
UNA HORA DESPUÉS
 
 
 
 
 
- voy - caminando hacia la puerta luego de sentir el timbre, abriendo. - llegan a tiempo -
- buenas noches - dice el anciano junto al pelilargo
- pensé que no mostrarías tu cara por aquí, Panda - hablándole algo tosco.
- ahórrate el tonito, idiota - tranquilo como de costumbre
- vamos a dejar el sarcasmo para luego, ¿quieres? tenemos trabajo que hacer - dice Yuu.
- sí, pasen - dejándolos entrar.
- Walker - reverenciando al peliblanco que servía algo de café
- Bookman-san, Kanda-san - reverenciando también - tomen asiento, por favor - llevando café al kotatsu, uno para cada uno. Instalándose todos.
- traje lo que me pediste - dándole una carpeta gruesa a su amigo - están todos los datos que necesitas -
- entiendo, gracias - dejándola a un lado - pero tenemos que comenzar por otra cosa - mirando al anciano – ¿hace cuánto lo sabías? lo de aquel experimento -
- lo supe cuando Tikky nos mostró que era un Noah, en ese momento los oficiales que se encargaban directamente del caso me llamaron luego del juicio, uno de los suyos había hecho su propia investigación sobre las procedencias de aquel grupo - mirando al albino - ese fue tu padre, Mana Walker -
- ... - escuchando al mayor con mucha atención.
- tu padre tenía muchos contactos y mucha intuición, busco en los lugares indicados y presento al caso lo que llamaron "el experimento 382" - 
- ¿experimento 382? -
- así es - sacando un cigarrillo - ¿se puede? - hablándole al albino a pesar de que esa no era su casa
- si, por supuesto - acercándole un cenicero y encendiendo el extractor de aire.
- gracias - encendiéndolo - el caso de los Noah comenzó a gestarse hace ya varios años, la primera vez que se comenzó a hablar de este caso fue hace ya unos 30 años o más, el primer incidente tomo lugar en un orfanato situado en Alemania, específicamente en la ciudad de Dortmund. Un muchacho de 12 años asesino a 10 de sus compañeros con un hacha que robo del closet del jardinero, a todas sus víctimas les quito un pedazo de su piel de la zona trasera del cuello -
- ... - escuchaban atentos y sorprendidos.
- cuando lo encontraron luego de desaparecer en un bosque cercano al orfanato después de 5 días, lo llevaron bajo custodia y en el interrogatorio dijo que "unas voces le dijeron que lo hiciera" -
- ¡! - el pelirrojo se sobre salta un poco, frunciendo el ceño
- ¿unas voces? - pregunta el peliblanco.
- si - mirando a su nieto adoptivo - el chico tenía 7 cruces invertidas en su frente hechas con una vara de fierro caliente -
- ¡! - todos se sorprendieron.
- sus padres eran obreros pobres cuando el muchacho nació, pero de un día a otro compraron una casa enorme en Berlín, tenían criados y ganado propio. Dieron en adopción a su hijo después de que ahogara a su hermano  menor en la bañera, el pequeño solo tenía 2 años y el mayor 6 - dando una calada a su cigarrillo - un mes después de haberlo capturado tras el incidente en el orfanato desapareció y no supieron nada de el por dos meses hasta que encontraron a sus padres muertos, estaban sentados en sus sofás, el padre con una copa de vino en la mano y ella con un tejido, ambos no tenían nada de piel -
- ... - todos fruncieron el ceño al escuchar eso.
- había una nota sobre la mesa del te; "Las voces me obligaron a hacerlo", durante las investigaciones posteriores del caso Noah se encontraron varias "obras de arte" con las victimas completamente despellejadas -
- entonces ese muchacho era un Noah -
- así es - apagando la colilla ya de su cigarrillo - se encontraron dos Noahs más, mellizos, el circo los adopto de un orfanato y a los años todos los artistas de aquel fueron asesinados
- ¿y todos los cadáveres estaban posicionados como una obra de arte? -
- sí y ambos chicos también tenían 7 cruces invertidas en su frente -
- ¿y sus padres biológicos? -
- asesinados, fueron colgados en el árbol frutal del jardín de su mansión - mirándolos - deben estar atando cabos -
- buscaban niños de familias pobres y vulnerables para comprar a sus hijos - dice el albino.
- si -
- ¿comprarlos para el experimento? - habla el pelirrojo.
- sí, aquel laboratorio fue comprado por un Conde ingles que trabajo para el gobierno Estado Unidense en la guerra contra Japón de 1945 -
- ¿Hiroshima? - sorprendido.
- ese hombre coopero con el gobierno de Truman, fue uno de los científicos más destacados de esa época, cuando la guerra termino siguió trabajando para el gobierno Estado Unidense por un par de años hasta que viajo junto a su esposa a Japón para hacerse cargo de aquel laboratorio, en ese mismo año su esposa dio a luz a su primer y único hijo, el cual obviamente siguió sus pasos, tomando el cargo de aquel laboratorio cuando su padre fue asesinado -
- ¿asesinado? -
- sí, él y su esposa fueron encontrados muertos en su casa de veraneo, dos disparos cada uno en el área de la cabeza -
- ¿supieron quien fue? -
- no, el caso prescribió dos años después por falta de pruebas, aunque todos pensaron que fue obra de algún extremista japonés que descubrió que estaba vinculado con Hiroshima -
- ¿y qué paso con el laboratorio? -
- su hijo se hizo cargo de él, era un muchacho inteligente y sobresaliente, lograron hacer medicinas naturales muy a bajo costo para hospitales de escasos recursos. Obtuvo el título de científico, psicólogo/psiquiatra y matemático letrado, las personas que lo conocieron de cerca decían que no había nada que él no pudiera lograr -
- Panda, ese hombre es... - mirando a su abuelo.
- sí, ese chico es el tal llamado Conde, el jefe y creador de los Noah, en los archivos que Mana encontró hablaban detalladamente de un experimento en proceso, habían diferentes números en aquel expediente y el último fue aquel, el 382, el experimento que no tenía fallas, el único experimento que usaba humanos para convertirlos en sabuesos asesinos para rastrear a otros asesinos en serie, al menos eso fue lo que ese sujeto le presento como idea al gobierno - 
- pero no era ese el propósito -
- no, ni cerca de la verdad, el propósito concreto era simplemente crear asesinos para que siguieran sus órdenes, crear algo más allá de todo lo que se había creado antes, monstruos -
- ... - quedaron en silencio unos minutos.
- lo primero era encontrarlos, las familias de escasos recursos eran la mejor opción, era más fácil manipular a los padres para que cometieran atrocidades con sus hijos no deseados a cambio de cantidades de dinero inimaginables para ellos, lo segundo era destruir sus mentes a base de tortura, agresiones y abusos. La mente humana es muy compleja y él era un experto en ella. Uso un método a base de drogas psicotrópicas, creando en los niños una especie de esquizofrenia que se fue desarrollando cada vez más a medida que los años pasaron, al criarse en un ambiente tan carente de amor y cuidados, comenzaron a sentir que todo el mundo era así, oscuro y violento, transformándolos en seres sin sentimientos -
- ¿cuál era el real propósito de ese hombre? -
- ser Dios - bebiendo un poco de café - o el diablo, dependiendo del punto de vista que lo mires -
- ¿cuántos son? -
- 7 apóstoles, lo único que pudo dominar a su voluntad por todos estos años -
- espera - dice el pelirrojo. - Tikky tenía 8 cruces, 7 en la frente y una tras su cuello, la he visto - 
- ... - callando y poniendo un rostro de incomodidad mientras miraba al pelirrojo
- ¿qué? ¿por qué me miras así? - 
- Lavi... -
- ¿qué? ¡ya basta de mentiras, Panda! ¿qué es lo que está sucediendo? -
- es tuya -
- ¡¿¿??! - los tres se sobre saltan
- tú eres el octavo apóstol -
- ... - en shock, ninguno de los otros podía tampoco dar crédito a esa aseveración - ¿de qué... estas hablando? -
- el Conde también te había elegido a ti - 
- no puede ser - susurrando.
- cuando vio el resultado en Tikky quiso probar contigo, tu padre, Jeremiah, estuvo de acuerdo, pero... -
- Tikky lo impidió - diciéndoselo más para el mismo que para los demás.
- así es, no quiero dar excusas por el comportamiento de Tikky, sabemos que el camino que tomo no está bien, pero en ese momento él le dio todo lo que era al Conde por la promesa de que nunca te tocaría ni un pelo - 
- ... - el albino mira a su shockeado y golpeado pelirrojo, posando una de sus manos tras su espalda para tocarlo y demostrarle que estaba a su lado.
- le entrego su alma a cambio de la tuya - 
- ¿por qué ellos? - pregunta el pelinegro - ¿cómo los elegía? -
- con Jeremiah fue diferente - mirando a su nieto sin estar muy seguro de seguir o no, el cual asiente - fue el quien busco a ese hombre -
- ¿por qué? - pregunta rápidamente.
- no lo sé con certeza, Mana pensaba como dejo escrito en sus notas, que era un síndrome psicológico o el síndrome del Mesías, quería pertenecer a algo importante o sentirse parte de algo grande - cambiando el tema - sé que hablaron con Takatou y él también les explico un poco sobre lo que sucede, más información que esa no tenemos -
- pero nosotros si - mirando a su amante.
- ¡! - recordando ciertos archivos que habían encontrado durante las semanas pasadas
- ¿qué encontraron? - pregunta el pelinegro
- unos archivos sobre los niños en los cuales hacían experimentos -
- ¿archivos? ¿cómo fichas clínicas? -
- si - poniéndose de pie, yendo por ellas a su alcoba y luego dándoselas para que las revisaran - las encontramos en aquel hotel cuando perseguíamos la pista de Uta -
- ¿Tikky las dejo ahí? - mirando al pelirrojo.
- si - viendo a su abuelo.
- ¿eso quiere decir que está entregando a los demás Noahs? -
- eso pareciera - 
- ¿por qué haría algo así? - pregunta el peli-coleta.
- no lo sé, pero ¿qué más podría ser? hay 7 archivos que están marcados con sangre, los demás están intactos y tienen esto - mostrándoselo, en la foto del muchacho salía una cruza gigante en su rostro - pienso que son los "experimentos" que fallaron - 
- también creo lo mismo, entre esos manchados con sangre está el de Mikk -
- las cosas a veces si son lo que parecen - dice el anciano.
- hay otra cosa que debo contarles, pero no puede salir de este departamento -
- ... - guardan silencio y lo miran
- necesito que me prometan que puedo contar con ustedes en esto, no está solo en juego mi carrera – echándole una mirada de reojo a su peliblanco. 
- por mi está bien, no es la primera vez que me calló una de tus estupideces - cruzándose de brazos.
- ¿Panda? - mirándolo.
- ¡deja de llamarme así! ¿y no es obvia mi respuesta? estoy acostumbrado a tus locuras y tener que cargar con la culpa, además te lo debemos - mirando al pelinegro - por haberte ocultado la verdad -
- ... - el ojiplateado mira a su amante de reojo.
- eso ya está en el pasado, ahora lo que me importa es terminar con esto de una vez - dice finalmente - sea por la razón que sea Tikky nos dejó esto para que hagamos algo y eso es lo que haremos -
- mj - sonriendo al verlo decidido.
- ¿entonces qué hicieron? -
- fuimos a la morgue de la brigada sin permiso a ver el cuerpo de Tikky - tomando una carpeta, entregándoselas.
- ... - tomándola y leyéndola - ¡¿qué?! - sorprendidos ambos que leían a la vez.
- sí, Tikky no está muerto, ese cadáver no es suyo - 
- eso es imposible, el jefe de forense firmo los papeles - mirando a su amigo
- es por eso que te pedí investigaras a todo el cuerpo de forense, ¿no encontraste nada inusual? -
- no, todos han trabajado en la brigada desde hace años, excepto los chicos del Matsuri -
- ¿qué me dices del jefe del departamento? -
- es un hombre normal, casado y con hijas, supongo que eso el Moyashi ya te lo dijo -
- ¿Moyashi? - preguntándose porque lo llamaba así.
- lo que me importa no es su "ahora" es su pasado - 
- no hay nada que me haga pensar que esta confabulado con los Noahs -
- lo averiguaré - dice el anciano.
- Bookman-san - dice el pelinegro.
- tendré la respuesta para mañana a más tardar, cualquier suposición que haga Lavi la tomaré en cuenta, de todos modos, llego tan lejos siguiendo su instinto -
- en eso tiene razón
- entonces, Yuu, ¿podrías encargarte de buscar cualquier cosa extraña en el sistema informático de la brigada? -
- ¿estas pidiéndome que hackee el sistema? -
- básicamente, si - sonriéndole
- uhh, estás loco, ¿tú estás de acuerdo con esto? - mirando al comisario 
- mmm, no -
- ¿qué? - lo mira su amante.
- no lo estoy, pero gracias a su instinto nos percatamos que Mikk no está muerto, no me gustan sus métodos, pero no tenemos de otra - alzando un poco los hombros - el conducto normal en la brigada es muy lento y tenemos que hallar algo pronto para re abrir el caso lo antes posible, si esta es la forma más rápida no puedo oponerme -
- podrías perder tu puesto si alguien se entera de esto -
- es lo mismo para Bookman-san, ¿no? - mirando al anciano que asiente. - no me queda más que confiar en sus habilidades, ustedes son los mejores oficiales del Matsuri y estoy seguro... - mirando a su amante - de que no dejaran huellas - guiñándole un ojo mientras le sonreía.
- mj - sonriendo también al ver esa confianza en su amante.
- está bien, hagámoslo - poniéndose de pie - no tenemos tiempo que perder -
- ciertamente - también levantándose. - nos reuniremos mañana aquí mismo y compartiremos lo encontrado, ustedes encárguense de los perfiles que tienen en sus manos -
- lo haremos, nos vemos mañana - 
- los dejaré en la puerta - los sigue el peliblanco, abriendo la puerta del departamento.
- vamos a dejarles en sus manos el perfil, ¿creen puedan hacerlo solos con toda la carga de trabajo que tienen? -
- sí, no se preocupe, hablaré con Kamui-san y lo convenceré para que me dé permiso a terreno y adelantaremos trabajo -
- bien, llámanos cualquier cosa -
- si - 
- Walker - le dice el pelinegro 
- ¿si? - mirándolo
- ¿crees que el conejo está bien? - 
- dudo que lo este, es un tema fuerte para él, pero está haciendo su mayor esfuerzo, descubrir que el hermano que más amo y que más odio en su momento haya hecho todo esto por él debe tenerlo descompuesto -
- sí, hay algo que quiero tengas en mente -
- dime
- si Lavi era parte de este experimento, no podemos tener la seguridad de que no hayan removido algo en su mente -
- ¡! - sorprendiéndose.
- al igual como lo hicieron con Tikky -
- ... - mira al anciano un momento y este hace igual, diciéndole con su mirada que era posible lo que Yuu estaba diciendo. 
- solo estoy diciendo que seas precavido y lo vigiles -
- entiendo - dice simplemente.
- bien, nos encontramos mañana - terminando de poner sus zapatos y abrigos.
- nos vemos - despidiéndose. Cerrando cuando ambos se retiraron, yendo a la sala.
 
Lavi estaba mirando los archivos, anotando cosas en un cuaderno sentado frente a la pequeña mesa. El albino lo ve desde el marco de la puerta por unos minutos, no había nada raro en él, estaba ahí, viéndose guapo y serio, pero no había ni una pizca de nada que lo hiciera pensar que la mente de aquel hombre del que se había enamorado estuviera dañada de alguna manera.
 
- ¿crees que podría haber algo mal en mi cabeza? - le dice sin detener lo que hacía.
- ¿lo hay? - 
- no lo sé, podría - deteniendo su lápiz, mirando hacia su albino - no siento nada diferente, pero... podría estar dañado de todas formas -
- ... - acercándose y sentándose a su lado. - siendo sincero, no veo nada en ti que me haga pensar que hay algo mal en tu cabeza - mirándose fijamente
- Ryuutaro-san tampoco lo sabía -
- sí, quizá el amor nos ciega en ese sentido, pero te puedo prometer algo -
- ... - mirándolo.
- haya lo que haya dentro de ti, sea un demonio o no, voy a estar ahí para detenerlo - acariciando su cabello - para mi tu siempre serás ese idiota - sonriendo suavemente - y dulce hombre del que me enamore - besándolo.
- espero nunca tengamos que descubrirlo - susurrando cerca de su boca
- si lo hacemos, estaremos juntos para superarlo - 
- prométeme algo -
- no - mirándolo - sé lo que me vas a decir y no puedo prometerte eso -
- tienes que - ambos se miran fijamente.
- te amo, Lavi, así que por favor no me hagas tomar esa decisión -
- Allen - abrazándolo protectoramente 
 
Se quedan abrazados varios minutos.

 
- no hablemos más de esto - separándose un poco - dejemos que todo tome su rumbo -
- sí, no sacaremos nada si nos preocupamos apresuradamente - le acaricia su mejilla y le besa la frente.
- sí, haremos lo que tengamos que hacer en su momento - sonriéndole suavemente.
- mj, si - 
- ahora tenemos mucho que hacer -
- sí, ¿tu estas bien con esto? -
- ¿con el qué? - mirándolo.
- ¿con hacer cosas "ilegales"? - mirándolo divertido
- por supuesto que no, pero ¿me queda otra opción? -
- mjeje, no - sonriendo - ¿crees que tu padre estaría de acuerdo? -
- mmm, por lo que he sabido de mi padre hasta ahora, el hacia las cosas muy parecidas a ti -
- quizá por ello te enamoraste de mi - bromeando
- lo dudo - 
- mjejeje - riendo, el más bajo sonríe, le encantaba verlo reír así y bromear normalmente.
- no te preocupes por lo que estamos haciendo, tengo confianza en que tus instintos nos llevaran a algo bueno -
- me alegra, no pondría en riesgo tu puesto si no estuviera seguro de que todo esto nos llevara a algo -
- lo sé - sonriendo.
- bien, pongámonos ya a trabajar o me entraran ganas -
- mjeje, si, Kanda-san y Bookman-san se enfadarían con nosotros si supieran que gastamos nuestro tiempo coqueteando -
- ya tendremos tiempo para coquetear en serio -
- jeje, si
 
Ambos regresan al trabajo, haciendo los perfiles de los Noahs con la información que Tikky les había dado y buscando por su cuenta con la redes que podían usar al ser detectives autorizados.
 
 
 
 
...
 
 
 
 
- ahh, ahh - apretando las sabanas, su cuerpo estaba cansado y afiebrado, por sus piernas corrían hilos de semen y sangre, sus mejilla estaban empapadas por el llanto y se había desmayado ya muchas veces para recordarlas.
 
Aun así el moreno seguía mancillándolo, brutalmente por la molestia de que cada vez que le preguntaba si lo amaba el respondiera que no. Por esto mismo le había atado las muñecas y apretaba la zona de la costilla lastimada del otro para hacerlo sentir más dolor, la zona ya estaba amoratándose.
 
- dímelo, di que me amas - sin dejar de embestirlo.
- nghh - apretando sus dientes.
- ¡dilo! - jalándole desde el cabello, tirándoselo y provocándole más dolor.
- n-no... ahh - jadeándose - n-no te amo - casi en susurro.
- ¡maldición! - empujando el rostro a la almohada, apretándolo en ella, ahogándolo.
- ¡! - costándole respirar, su cuerpo se sacudía por la falta de aire en sus pulmones.
- ohh - apretándolo más al momento que se corrió dentro de él.
 
Después de uno minutos, quita su pene y lo mira, estaba lleno de semen mezclado con sangre al igual que el agujero de su amante, el cual había volteado su cabeza para toser y respirar, todo su cuerpo tiritaba y sus ojos estaban hinchados, húmedos y semi abiertos. Al verlo así se enoja consigo mismo, tomando un pañuelo y limpiándose.
 
- Mátame - casi en un susurro.
 
El moreno se volteo a mirarlo y su corazón dio un sacudón en su pecho al verlo así. Estaba heridos, lleno de moretones, con sangre en su cuerpo y las sabanas también, su cabello desordenado, acurrucado como un gatito asustado, mirándolo fijamente con sus ojos llenos de tristeza y sufrimiento.
 
- Mátame - mientras las lágrimas caían de sus ojos.
 
Se quedó congelado por varios minutos, hasta que se dio cuenta de que sus dientes chocaban entre ellos. Se levanta rápidamente y se retira de la habitación. El pelilargo sintió la puerta cerrarse y cierra sus ojos, desmayándose nuevamente.
 
 
 
 
 
AL OTRO DÍA
 
 
 
 
 
- creo que ya terminamos con este - diciéndole a su amante aun sentados en el mismo lugar.
- sí, solo faltan tres -
- si - recostando su cabeza en la mesa - estoy cansado -
- haré un poco de café antes de llamar a la brigada -
- cargado, por favor -
- si - poniéndose de pie, poniendo la cafetera. Mira al pelirrojo el cual mantenía su cabeza en la madera, pero su mirada estaba en la nada. Termina las dos tazas y las lleva, sentándose a su lado. - ¿en qué piensas? -
- ¿mmm? - levantando su cabeza y mirándolo.
- estabas pensando en algo, lo sé, cuéntame - dándole un sorbo a su café.
- pensaba en Ryuutaro-san - sincerándose y bebiendo café.
- ¿temes por él? -
- sí, honestamente si - sacando un cigarrillo, encendiéndolo - no sé en qué condiciones este la mente de Tikky en estos momentos, no puedo confiarme solo por el hecho de que nos dejó información, el tema de Ryuutaro-san es diferente, no tiene nada que ver con lo que hace o con el caso en si -
- ciertamente es algo personal -
- si - pensativo.
- Ryuutaro-san es un hombre fuerte -
- no cuando se trata de Tikky - dándole una fumada a su cigarrillo - no lo sé, sólo espero que este bien -
- de momento solo nos queda creer que es así -
- mmm - rascando su nuca.
- solo te harás daño a ti mismo preocupándote así -
- no puedo evitarlo, Ryuutaro-san es... - dejando de hablar, bajando la cabeza.
- ... - mirándolo fijamente, sabiendo porque había detenido sus palabras. Su pelirrojo no quería decir en voz alta que aun adoraba a aquel hombre, a pesar de que le había mentido y ocultado su relación con el Noah sabiendo lo que ese hombre hacía. - no pasara nada si lo dices - 
- ... - mirándolo
- de todas formas, tú también amas a tu hermano - el ojiesmeralda se sacude un poco, el albino toca su mano. - y sé que dentro de tu corazón no culpas a Ryuutaro-san por lo que hizo - apretándola suavemente - porque si tuvieras la oportunidad también abrazarías a tu hermano - el pelirrojo solo se dedicó a escucharlo y mirarlo, asombrado un poco por escuchar eso, dentro de sí sabía de más que su amante decía la verdad. - decirlo frente a mí no cambiara nada, porque ya lo sé -
- mj, lo tienes más claro que yo - apretando su mano.
- porque eres muy transparente - 
- quizá - dándole una fumada más a su tabaco.
- no te deprimas - acercándose a su amante, besándolo suavemente - está bien -
- ¿no estoy involucrando mi juicio en esto? - 
- quizá un poco - sonriéndole - pero mientras te mantengas enfocado y alerta estará todo bien -
- eres demasiado condescendiente con este oficial, comisario -
- mj, tengo conflicto de intereses contigo - abrazándose a su cuello.
- eso está claro - sonriendo - y espero que sea siempre así - aferrándolo a él.
- ¿estas muy cansado? - 
- mmm, también puedes ser muy transparente, ¿lo sabes? - coqueteándole
- mj, yo creo que estoy siendo muy directo - subiéndose sobre sus piernas, apretando sus brazos tras la nuca del otro. 
- entonces dímelo claramente - acariciando su cintura.
- quiero que me folles - acercándose a sus labios.
- pero estamos trabajando - 
- es un pequeño tiempo fuera - besándolo cortamente por todo el rostro.
- mje, bueno, si es una orden de mi jefe no hay nada que pueda decir -
- exacto - desabrochándole la camisa - ponte a trabajar en mi - sonriéndole
- esa es la mejor parte de mi profesión - tomando sus labios, dándole un beso profundo y quitándole la ropa para acercarse a sus pezones.
- mngh - tiritando cuando uno de sus botoncitos es devorado por los labios gruesos de su pelirrojo.
- me encanta que tus pezones sean tan sensibles - 
- ya deja de hablar, mnghh - sintiendo uno de los dedos del otro metiéndose dentro de él suavemente. - ahh - 
- está bien, está bien, no te enojes - moviendo tanto el dedo en la parte posterior del otro como su mano en el miembro, causándole más deseo y excitación al otro.
 
Sigue preparando su cuerpo mientras se deleitaba con el sabor de su cuello, metiendo ya un tercer dedo, abriendo su propio pantalón para liberar su erección. 
 
- Lavi, ya... - tiritando y jadeando.
- sí, lo entiendo - tomándolo desde sus nalgas para abrirlas y sentarlo en su miembro, comenzando a meterse dentro lentamente.
- ahhh~~ nghh - apretando sus hombros.
- se siente tan bien dentro de ti - abrazándolo mientras las paredes del otro se acostumbraban a su grosor.
- ngh, esta tan caliente~ -
 
Después de unos minutos comenzó a moverse y a darle embestidas certeras, haciéndolo gemir y jadear en sus brazos, ayudándolo también mientras movía sus caderas y se aferraba a él, haciendo rozar su miembro con el abdomen de su pelirrojo.
 
- ¡ahh! más, ¡tan bueno! - saltando sobre el miembro del otro, dejándose embestir con pasión.
- ohh, si, esta genial - mordiendo su cuello suavemente.
 

Hacen el amor por varios minutos, disfrutándose y olvidando el trabajo momentáneamente.
 
 
 
 
 
MÁS TARDE
 
 
 
 
 
- ... - entrando al cuarto que había dejado atrás horas antes, viendo al pelinegro dormir. Se acerca a la cama y se sienta a su lado, viendo su magullado cuerpo y soltando sus muñecas, levantándose para buscar un paño y una cubeta de agua tibia para limpiar el cuerpo del que creía su amante, haciendo su labor suavemente para evitar que el otro se sintiera incomodo o despertara. Cuando termina acaricia su cabello y se agacha para besar su frente - perdóname - susurrándole y comenzando a apretar sus dientes - por favor, perdóname - comenzando a sollozar junto al cuerpo dormido del otro.
 
 
 
 
...
 
 
 
 
- encontré algo - ya sentados en la sala del pelirrojo. - Nakaido al parecer si esconde algunos secretos - dejándole unas copias a cada uno, las cuales tomaron para leer - cuando era joven estuvo vinculado a un robo en la prefectura de Akita -
- ciertamente, pero eso no quiere decir que se haya vinculado con los Noah - leyendo el informe
- no, pero cuando ingreso en la universidad se involucró con un sujeto llamado Michael Higgins – mostrándoles una imagen del sujeto - el bisabuelo de este fue compañero de labores en Hiroshima -
- ¡! - sorprendidos
- sé que es una delgada línea, pero es algo -
- lo es - dice el pelirrojo - si bien puedes ser nada, si puede que nos lleve a algo -
- ya deje a uno de los chicos del Matsuri encargado de vigilarlo tanto en el trabajo como fuera, me avisara por cualquier cosa sospechosa -
- bien - mirando al pelilargo - ¿encontraste algo? -
- sí, han estado utilizando el sistema para combinar ciertas sustancias y buscar coincidencias – mostrándole una tabla - drogas psicotrópicas -
- ... - mirándose entre todos.
- eso quiere decir que han estado usando recursos de la brigada para... - les pregunta el albino
- eso parece, además hay archivos bloqueados y documentos eliminados, esto no huele nada bien -
- eso es obvio, se están metiendo en el sistema de la brigada, deben saber todos los pasos que damos a nivel de institución -
- ¿qué hacemos? si le decimos a Komui-san, todos los datos hasta ahora y la información que tenemos serán... -
- no podemos decirles - dice el pelirrojo.
- eso no está bajo cuestión, Lavi - 
- no tenemos otra opción, no podemos dejar que ese tipo sepa todo lo que sabemos hasta ahora -
- nos estaríamos saliendo de todo el protocolo, ¡nos despedirán si se enteran! -
- ¡eso no es lo importante aquí! -
- ¡lo es! -
- no discutan, ambos tienen puntos válidos, analicemos esto con calma - 
- no tenemos opciones -
- sí, hay una - mira a los presentes - la mitad - dice el panda
- ¿la mitad? - 
- sí, les contaremos que sabemos que Tikky está vivo y entregaremos los perfiles de los Noahs que tenemos - todos lo escuchan atentos. - pero nos guardaremos para nosotros lo que sabemos sobre Nikaido y su posible relación con los Noahs, también sobre los archivos perdidos -
- ¿pero cómo se lo diremos? no es que hayamos descubierto eso usando el conducto regular -
- la estatura - dice de repente el pelirrojo.
- ¿qué? - mira a su amante.
- en el informe forense decía que su estatura era de 1.80, Tikky es más alto que yo y mido 1.83 -
- sí, pero eso solo es un aproximado, por la forma en que quedo el cuerpo no se podía hacer aseveraciones -
- aun así podemos levantar una queja y abrir un sumario por ello -
- pero comenzaran a investigar a los forenses de todos modos -
- tenemos que averiguar cómo fue que Tikky se salvó de esa caída - dice el pelinegro y todos lo miran - si descubrimos cómo, será más fácil explicar porque sabemos que ese cuerpo no es el de Mikk -
- él tiene razón - habla el anciano - es muy extraño como cambiaron el cuerpo de forma tan rápida y sin ser descubiertos, Tikky es meticuloso, pero... -
- no fue el - miran al pelirrojo ahora. - Tikky quería morir, el quería que yo lo empujara - pensándolo – alguien debe haberlo salvado de esa caída -
- pero, ¿cómo? - 
- debemos averiguar como lo hicieron, así podremos demostrar que no es su cuerpo -
- de todas formas habrá un sumario - dice el comisario.
- pero ganaríamos algo de tiempo -
- ... - el pelirrojo pensaba en algo profundamente en silencio, mientras los demás analizan sus opciones – vamos a falsificarlo -
- ¿qué? - todos lo miran.
- vamos a poner parte de mi carga genética en el sistema, solo la que comparto con Tikky y haremos creer que lo hicieron los Noahs, así cuando comiencen a analizar se centraran solo en ellos y no en el equipo forense -
- ¿estás loco? si nos descubren no solo nos quitaran nuestras placas, iríamos a la cárcel -
- no si somos meticulosos y si algo sale mal yo me echaré la culpa -
- ¡Lavi! -
- debemos ganar tiempo de cualquier manera, si peritan a los forenses sabrán toda la información que tenemos y eso nos dejaría estancados en el mismo lugar, tenemos que crear una distracción de todos -
- es una locura -
- pero el Usagi tiene razón, es una buena alternativa para ganar tiempo - mirando a su amigo - te ayudaré a entrar en la base de datos y poner la información, nadie se dará cuenta de que fue cambiada -
- ¿y qué pasa con Nakaido? él se dará cuenta de que hay algo raro -
- pensará que alguno de los Noahs lo ayudo enviado por el sujeto que llaman Conde, no deben mantener el contacto de manera continua, demorara en saber la verdad o sospechar -
- puede que eso sea así - el anciano piensa - pero debemos ser precavidos con respecto a eso también, voy a pedir que me asista con otro trabajo por un tiempo -
- ¿puedes hacer eso? - le pregunta el pelirrojo
- sí, necesito de alguien que pueda dar clases a alumnos que están a portas de graduarse, lo pediré a él personalmente, Komui no podrá negarse y mucho menos el -
- eso sería de gran ayuda
- partiremos con eso entonces, Yuu se encargara de incorporar tu ADN en el sistema, ¿cuánto crees que demores? -
- dos días como máximo -
- bien -
- nosotros iremos a ese edificio a buscar el lugar por donde podrían haber salvado a Tikky o al menos a encontrar alguna pista -
- me parece bien, nos veremos en dos días y programaré una reunión con Komui para contarle lo que tenemos -
- de acuerdo - todos asienten.
 
Los otros hombres se retiran y los dos amantes van al salón a ordenar el papeleo.
 
- ¿crees que Komui-san nos permitirá ir ahí? -
- sí, tengo algo pensado - 
- genial, lo dejaré en tus manos
 
 
 
 
...
 
 
 
 
- Ryuutaro - hablándole suavemente para despertarlo. - hey - 
- mm... - apretando sus ojos, comenzando a recobrar la conciencia.
- despierta - 
- ... - se queda en silencio mirando al ojidorado, recobrando la realidad en su mente, sintiendo lo apaleado que estaba su cuerpo y volviendo a sentir tristeza.
- ¿cómo te sientes? - 
- ... - sin responder le quita su mirada.
- sé que estás enojado, no lo volveré a hacer - acariciando el cabello negro, sintiendo como el otro trataba de alejarse de ese toque, produciéndole un dolor en el pecho. - perdóname - susurrándole. El pelilargo no lo mira ni le habla, solo solloza suavemente. - háblame, por favor - tratando de tomar su mano, pero el otro se la quita rápidamente. - uhh - suspirando y alejándose un poco - traje algo de comer - acercándole una bandeja con ramen, arroz y pescado. - tienes que comer - mirándolo.
 
El otro lo mira de reojo y al pasar los minutos se sienta costosamente, sintió un dolor punzante en el costado por su costilla, pero trato de no demostrar lo mucho que quemaba dentro de él. El moreno deja la bandeja sobre sus piernas con cuidado para no lastimarlo.
 
- come lentamente - mirándolo.
 
El otro hace el amague de tomar la cuchara, pero de un momento a otro golpea la bandeja arrojándola al suelo, haciendo que los platos y el vaso se quebraran, lanzándose el mismo de forma temeraria al piso, a pesar de la corriente de dolor que recorrió su cuerpo al golpearse, toma un cristal roto en su mano acercándoselo a su cuello.
 
- ¡RYUUTARO! - casi de inmediato se lanza para sujetar desde la muñeca al psicólogo el cual se había cortado un poco el cuello sin penetrar más por el agarre certero del otro.
- nghh - tratando de hacer fuerza para poder lastimarse a sí mismo.
- ¡¡SUELTALO!! - desesperado por detenerlo, apretando la muñeca con mucha fuerza.
- ¡¡ah!! - quejándose al sentir el apriete y un dolor terrible por todo su cuerpo, comenzando a llorar.
- ¡suéltalo ya! - al final logra quitarle el vidrio que ya había dañado su mano al ser apretado con fuerza.
- ¡SUELTAME! - gritando y moviéndose lo más que su mallugado cuerpo le permitía. - ¡¡DEJAME MORIR!! – llorando descontrolado. 
- quédate quieto - tratando de inmovilizarlo.
- ¡¡DEJAME!! - quejándose mientras gritaba, mordiendo la mano que lo agarraba con fuerza.
- ¡detente ya! - logrando inmovilizarlo completamente en el piso.
- nghh - apretando sus dientes y llorando descontrolado - déjame morir - susurrando.
- no digas eso, ya detente, por favor - sintiéndose miserable por escuchar esas palabras de la boca de su amante.
- nghh, déjame... - jadeando, de repente comienza a sentir arcadas, volteando la cabeza, vomitando en el piso.
- Ryuutaro - preocupándose
- ... - vomitando un poco de sangre.
- maldición - toma el cuerpo del pelinegro y lo pone suavemente en la cama, poniendo una mano sobre su frente notando la fiebre altísima que tenía. - Ryuutaro - abrazándolo - por favor, quédate conmigo – unas lágrimas corren por sus mejillas al notar unos leves espasmos en el semi inconsciente mayor. - por favor, amor mío, no me abandones - apretando el cuerpo ya sin conciencia.
 
 
 
 
 
AL OTRO DÍA.
 
 
 
 
 
- ¿qué te dijo? -
- tenemos luz verde - entrando a su oficina, donde lo esperaba su amante.
- genial, ¿qué le dijiste? -
- un poco de la verdad, solo re examinar el lugar por si algo se nos había pasado en primera instancia -
- mmm, eres un genio, comisario - sonriéndole sensualmente.
- ¿por qué estas coqueteando conmigo? - mirándolo mientras deja sus documentos en el escritorio.
- me levante un poquito caliente hoy, ¿podemos coger ahora? - sonriéndole ahora infantilmente como un niño que está a punto de cometer una travesura.
- ... - mirándolo, produciéndole una mezcla de ternura y diversión. - ¿aquí? - arqueando una ceja.
- sip, aquí - levantándose del sofá, acercándose a él que estaba apoyado en su escritorio, poniendo su mano en el cuello, mirándolo a centímetros de su rostro deseándolo aún más - ¿me dará permiso el comisario? - jalando la corbata para quitarla y deslizarla por su cuello, desabotonando lentamente la camisa dejando ver la tez pálida del albino.
- no te he dicho que sí, oficial - mirándolo seductor.
- mi querido comisario, no me puedo aguantar - manoseando la parte baja del albino por sobre la tela.
- nghh - disfrutando de la caricia.
- di que si - susurrándole en el oído antes de morderlo suavemente.
- mngh - mirándose fijamente - ¿qué tal si me convences? - 
- mj, tengo una buena técnica para eso -
- muéstramela
 
El pelirrojo desabrocha su cinturón y baja su pantalón con la ropa interior, bajando hacia el miembro del comisario, arrodillándose para comenzar a chuparlo y lamerlo, produciendo en él otros pequeños espasmos y jadeos.
 
- ahhh~~ - mirando al otro hacer su labor, entre cerrando sus ojos cuando las oleadas de placer eran más intensas, apoyando su cuerpo en la madera de su escritorio al sentir sus piernas adormecerse. - nghh, ah~ -
 
El otro por su lado disfrutaba con esos gemidos y tiritones mientras hacia su felación, metiéndose de lleno el pene para rodearlo completo y hacerlo venirse pronto.
 
- Lavi... - entre abriendo sus ojos y mirando al pelirrojo - voy a acabar -
- hazlo - hablando mientras lo masturbaba - me lo tragare para no ensuciar nada - poniéndolo en su boca nuevamente.
- ¡ngh! ahh~~ - apretando el cabello rojizo cuando se corrió en su boca - ¡! - 
- ... - cumpliendo su promesa, tragándose todo el semen del peliblanco.
- uhh - jadeando y viendo al más alto levantarse.
- ¿lo convencí? - acercándose a él, quedando cerca de su boca.
- ... - mirándolo y acercándose a su boca - no podemos - susurrándole.
- ¿qué? - atónito.
- tenemos cosas que hacer así que lo dejaremos para la noche - 
- ... - sin creérselo. 
- vamos, muévete - 
- umm - haciendo un puchero, apartándose un poco.
- ... - mirándolo fijamente - mjeje - riendo.
- ¿? - mirándolo.
- era una broma - colgándose de su cuello
- ¡! - Sorprendido - ¡eres tan cruel! - 
- mjeje, si, lo sé, lo sé - acariciando su cabello - soy muy malo - besándolo suavemente - te dejaré cogerme sobre el escritorio para disculparme - mirándolo fijamente - ¿te gusta la idea? - sonriéndole.
- mj, me encanta la idea - besándolo apasionadamente, ayudándolo a quitarse los pantalones y los zapatos.
- nghh - sintiendo como el otro hundía sus dedos mojado con saliva en su entrada para prepararlo.
- sigue mullido aquí - 
- ahh~~ - 
- ¿puedo entrar ya? - besando su cuello.
- si - entre jadeos.
 

El albino se voltea y apoya sus manos en el escritorio, entregándole su espalda y su trasero, mirándolo lascivo y pidiéndole con su mirada que lo penetre.
 
- eres tan sexy - acomodándose tras él, bajando sus pantalones e introduciendo su miembro de una estocada.
- ¡¡mngh!! - apretando sus puños sobre el escritorio al sentirse completo.
- ohh, tan bueno - apretando las nalgas frente a él comenzando a moverse.
- ¡¡ah!! ¡ngh, ah! - gimiendo en voz moderada por el lugar donde estaban.
- ohh - sintiéndolo también, aferrando esa cadera con sus manos para alejarla y unirla a su pelvis.
- Lavi, se siente tan bien - 
- sí, demasiado bien - iba a tocar el miembro del otro, pero este lo evita.
- n-no, ahh, quiero correrme así, mnghh~ - 
- mj, tan lascivo - mordiendo la parte trasera de su cuello, dando una nalgada en su trasero audible y certera.
- ¡ahh! - arqueando su espalda - ngh, ¡ahh! ahh~~ -
- oh, al parecer no fui el único que se despertó cachondo esta mañana - sonriendo mientras movía su pelvis cada vez más rápido.
- cállate, nghh, quiero acabar~~ - 
- sus deseos son órdenes -
 
 
 
 
...
 
 
 
 
El médico que había atendido al psicólogo sale de la habitación cerrando la puerta tras él, mirando a su lado derecho en donde estaba el moreno sentado en el suelo, sujetando su cabeza con ambas manos.
 
- Tikky-sama - le habla suavemente.
- ¿cómo está? - sin levantar la cabeza.
- débil - guardando sus anteojos - tiene una seria inflamación en la zona de su costilla rota, la que esta causándole una fiebre altísima y no ayuda el que no haya comida casi nada desde la operación -
- ... - manteniéndose en silencio.
- hay otra cosa, él ha sido abusado sexualmente, tiene marcas en todo su cuerpo y su zona anal está muy herida, tiene una hemorragia que al menos ya pude controlar - mirándolo - ¿fue usted? - 
- ... - al fin mirándolo fijamente - ¿se mejorara? -
- eso depende de los cuidados que tenga, lo puedo ayudar con la parte física, pero con su mente es complicado decirlo, puedo decirlo solo con ver la herida que tiene en el cuello - 
- ... - poniéndose de pie - haz todo lo que puedas para mantenerlo sano - acercándose a la puerta de la habitación - me encargare de lo demás - 
- Tikky-sama, ¿me permite decirle algo? -
- ¿qué? - mirándolo de reojo.
- debería dejarlo o alguno de los dos terminara dañado -
- ... - frunciendo el ceño y mirándolo fijamente con sus tenebrosos ojos dorados
- ¡! - sintiendo un escalofrió recorrer su espalda.
- solo haz tu trabajo - entrando en el cuarto cerrando la puerta.
- ... - el medico ve la puerta cerrada, avanzando por el pasillo mirando hacia el lado derecho viendo al hombre llamado Conde, acercándose a el 
- ¿cómo está el muchacho? - 
- pude estabilizarlo, pero su condición es preocupante, aunque podría decir lo mismo de Tikky-sama, me sorprende que usted permita esto -
- no me queda otra alternativa, debo mantenerlo tranquilo y ocupado después de la estupidez que hizo al entregar datos sobre nosotros, necesito que este dentro del palacio -
- o deshacerse de el -
- no puedo hacer eso, es mi mejor creación -
- pero él podría destruir todo lo que ha logrado -
- sí, puede que sí, pero correré el riesgo - comenzando a caminar por la mansión - además, aún tengo un as bajo la manga -
- ¿lo tiene? - caminando a su lado
- sí, aunque sea el, nunca perdonaría una traición - 
- eso si es propio de usted -
- lo es - bajando las escaleras - ven a tomar un té conmigo, ya que Tikky te hizo venir de tan lejos -
- será un placer, como en los viejos tiempos
 
 
 
 
 
MIENTRAS
 
 
 
 
 
- ... - mirando al amor de su vida dormir conectado por su brazo a la máquina que a gotas lo nutria con suero, vio su cuello magullado, su mano rota y lo pálido de su rostro, apretando la mano que sostenía un poco más fuerte, apoyándola a su frente. - Ryuutaro - susurrando acongojado - no me dejes - 
- de...
- ¡! - levantando su cabeza para mirarlo, notando que murmuraba en sueños.
- déjame... - una lágrima se deslizo de sus ojos - morir -
- ... - mirándolo y limpiando sus lágrimas suavemente, se agacha y besa su frente suavemente - lo siento -
 
 
 
 
...
 
 
 
 
- aquí tiene - dándole las llaves del auto que habían rentado para recorrer el sector y llegar al lugar donde pensaron el pelirrojo había asesinado a su hermano 
- muchas gracias, agréguelo a la cuenta de la habitación, por favor -
- como diga, Walker-san, ¿están de vacaciones? - mirando a los dos hombres guapos que se habían hospedado hace unos minutos en su hotel.
- no, por trabajo - sonriéndole.
- es una lástima, es temporada de verano, hay mucho que hacer por aquí en las vacaciones -
- lo tendremos en mente para los días de descanso - le dice el pelirrojo, sonriéndole.
- será un placer recibirlos nuevamente -
- regresaremos - le dice el albino ahora, sonriendo también.
- mj, que tengan una buena estancia, háganos saber si necesitan de otra cosa, por favor -
- lo haremos, gracias - reverenciándose entre los tres, yéndose ambos amantes.
- ¿no eres muy coqueto últimamente? - encendiendo un cigarrillo mientras caminando hacia el auto.
- ¿con quién? - a su lado
- con todos a tu alrededor, antes lucias tan apático con todos, ahora sonríes y encandilas con ese rostro tan bonito que tienes -
- "bonito" - sonrojándose un poco al escuchar esa palabra - ¿estas celoso? - mirándolo de reojo.
- un poco, si - 
- mj, es un poco tu culpa, ¿sabes? - llegando al auto, abriendo la puerta del conductor con la llave
- ¿mi culpa? - yendo al otro lado.
- si - subiéndose ambos al auto - soy así desde que salgo contigo - poniendo la llave en el comando, mirando coqueto al ojiesmeralda.
- ... - enterneciéndose tanto como su pecho como su entrepierna - ven aquí - sonriéndole y acercándolo desde la nuca con su mano, dándole un beso apasionado, sorprendiendo al albino que le respondió por unos segundos, pero comenzó a perder el aliento y a desear más.
- hey - apartándolo suavemente con su mano - no me des un beso como ese aquí - 
- a ti solo puedo darte besos como ese - iba a besarlo de nuevo, pero lo detuvieron
- basta, deja ese tipo de besos para el dormitorio - encendiendo el auto.
- no me podré aguantar - haciendo un puchero
- basta, Lavi - sonriendo divertido - tenemos trabajo que hacer ahora - 
- eres tan tacaño, lucias más lindo cuando te tomaba en tu escritorio - bajando la ventanilla para terminar con su cigarrillo.
- si sigues molestando no habrá más "sexo en la oficina" - comenzando a conducir.
- comprendido, comisario, no diré nada más - guardando silencio, tampoco quería arruinar sus chances con el albino.
- mj, así me gusta - encendiendo el GPS. 
 
Anduvieron unas dos horas en el auto desde el pueblo más cercando donde estaba su hotel hasta divisar al fin aquel alto edificio sin ventanas. Acercaron el auto hasta quedar frente a las bandas de "NO PASAR" que la policía había puesto para cerrar el lugar y que no fuera afectado por los vecinos. Ambos se bajaron del auto y pasaron la barrera policial, yendo hacia la puerta entrando sin más. 
 
- ¿deberíamos separarnos? - 
- sí, revisemos todas las habitaciones que den hacia el lado derecho del edificio - quitando su chaqueta - hace mucho calor aquí -
- sí, el aire esta denso - quitando la suya también, arremangando su camisa - comenzaré desde el 11vo piso -
- bien, te alcanzaré luego -
- de acuerdo - comenzando a subir las escaleras.
- manos a la obra - dice casi para sí mismo, comenzando a revisar las habitaciones que le tocaban.
 
Pasaron varias horas buscando alguna pista o la forma en que pudieran haber rescatado al pelinegro de esa caída, tenían casi todas las habitaciones revisadas sin encontrar nada que los guiara a la respuesta que buscaban, el pelirrojo ya se había casi rendido.
 
- Piso 10 - llegando y susurrando esto, caminando por los pasillos hasta llegar a una gran puerta, mirándola y analizándola - ¿? - agachándose y tocando una mancha negracea que había en el suelo, estaba seca, pero pudo reconocer de que era - ... - se pone de pie y abre la puerta lentamente, enciende una linterna y entra al lugar, la habitación estaba vacía, alumbra hacia las paredes que estaban algo mohosas, dedicándose a analizar el lugar meticulosamente como lo había hecho con las anteriores, se acerca y toca el cemento, buscando alguna protuberancia o ápice de que hubiera una ventana o algo, pero nada. - uhh - suspirando - "no lo entiendo" - rascando su cabeza con la mano donde tenía la linterna, dirigiendo la luz hacia otro lado de la habitación. -"no tiene caso"- dándose por vencido, hasta que por el ramillete del ojo ve un haz de luz en el piso que no provenía de su linterna, se agacha y sigue su delgado camino, notando que provenía de un pequeñísimo agujero en la pared - ¡! - sorprendido, deja su linterna y solo se guía por la línea iluminada tocando el lugar, notando el cemento diferente en ese lugar, más reciente y claro, sin moho. - lo tengo - sonriendo. - ¡¡ALLEN!! - gritando y tratando de quitar el cemento, pero al estar seco noto de inmediato que no podría solo utilizando las manos. - ¡ALLEN, LO ENCONTRE! - 
- ¿Lavi? - llegando a la habitación, agitado por bajar corriendo al primer grito que escucho, además venia de regreso después de haber encontrado también algo por su cuenta.
- ven aquí - llamándole.
- ¿qué es? - agachándose también.
- ¿lo ves? - enseñándole el haz de luz.
- cielos, tenías razón - 
- debemos ir por algo para... -
- no, llamaremos a Komui-san - poniéndose de pie.
- ¿? - mirándolo.
- ya hemos hecho demasiado por nuestra cuenta y sin usar el conducto regular, debemos dar a conocer esto -
- ... - después de mirarlo y ponerse de pie - sí, tienes razón, hagámoslo - 
- lo haré, pero antes necesito que veas esto - dándole un cuadernillo viejo - era de mi padre -
- ¡! - sorprendido.
- salgamos, no lo podrás hojear en esta oscuridad - 
- de acuerdo -
 
Ambos salen del lugar, tomando aire ya que era muy denso dentro del edificio, el más alto se apoya en el auto, abriendo el libro y encendiendo un cigarrillo.
 
- esto es... - leyendo.
- sí, escribió todo lo que averiguo sobre el experimento 382, son todo sus apuntes - quitándole el cigarrillo al más alto, dándole una fumada.
- ¿estas bien? - mirándolo, notándolo algo ido.
- me siento un poco nostálgico - apoyándose en el cuerpo de su amante
- lo entiendo - abrazándolo desde el hombro, apoyándolo - vamos a dejar esto para después - poniendo los apuntes sobre el capo del auto para abrazar a su amante completamente.
- él tenía ese cuaderno cuando lo asesinaron - hundiéndose en el pecho del pelirrojo - no me gusta recordar ese día -
- lo sé - abrazándolo y acariciando su cabello 
- mj, nunca pensé que un caso como este me uniría al amor de mi vida -
- ... - congelándose un momento por esa confesión - ¿estas tratando de seducirme en una situación así? - 
- solo estoy muy emocional - acurrucándose más - y cuando eso me sucede me gusta recordar las cosas buenas que pasan en mi vida - 
- mj, eres demasiado entrañable - aferrándolo más a él. - voy a hacerte el amor muy duro toda la noche - susurrándole suavemente en su oído.
- mjeje - riendo - pervertido
 
 
Dejaron pasar varios minutos, cuando el albino se calmó un poco tomo su teléfono y llamo a la brigada para dar informe de su hallazgo a lo que le respondieron que esperaran ahí, al próximo día llegarían todos los refuerzos posibles y Komui, que era el fiscal a cargo del caso. Por ende, decidieron entrar nuevamente para marcar el lugar y pedir a la policía de la prefectura que hubiera vigilancia día y noche hasta que los demás llegaran, accedieron y ellos regresaron a su hotel.
 
 
- ten - dándole un café al albino que estaba sentado en el sofá de la habitación.
- gracias - recibiéndolo.
- ¿te sientes bien? - sentándose a su lado.
- sí, descuida - sonriéndole suavemente. - cuando se trata de papá siempre siento nostalgia, pero a la vez un sentimiento de calidez, él fue un padre increíble y siempre recordaré eso -
- eso está bien - acariciando su cabello mientras le sonreía dulcemente - es normal sentirse nostálgico en estas circunstancias, pero mi comisario es un hombre fuerte, sabrás salir de esto y de mucho más - 
- mj - mirándolo y sonrojándose un poco - ¿crees que él lo haya dejado ahí? - 
- es el único que podría - 
- ¿y por qué razón? ese edificio ha estado bajo peritajes, debe haber entrado hace muy poco tiempo -
- sí, hay algo que he estado pensando últimamente después de todos los rastros que Tikky nos ha estado dejando - bebiendo un poco de su café.
- creo saber a qué te refieres - 
- pero no entiendo el por qué - 
- quizás está cansado - 
- ¿cansado? - mirándolo.
- sí, de ser lo que es - mirando a su amante - si él no hubiera sido parte de ese experimento habría sido un hombre normal -
- ¿cómo estás tan seguro? -
- porque a pesar de que le rompieron su mente poco a poco aun así fue capaz de criarte a ti y tú eres un gran hombre - tomando su mano suavemente - él debe haber tenido mucha humanidad y dulzura, pero se la arrebataron -
- ... - escuchándolo - eres muy extraño, Allen -
- ¿lo soy? - 
- sí, ese hombre del que estás hablando asesino a tu padre frente a ti, un niño, al igual como lo hizo con Uta, dejándoles una huella imborrable en su memoria
- sí, es cierto, pero aun así pienso que él no es en esencia una persona malvada, como dije, si fuera así no te hubiera criado ni protegido como lo hizo y no amaría de tal manera a Ryuutaro-san como para arriesgarse a ir por el a un hospital después de que todos pensábamos que estaba muerto -
- ... - mirando hacia la nada un momento.
- no lo sobre pienses, es solo mi opinión -
- lo hago porque creo que tienes razón - apretando un momento su taza - quiero creerlo, dentro de mí el hombre al que llame hermano alguna vez no puede ser un monstruo -
- ¿ahora quién esta nostálgico? - acercando su mano para acariciar su cabello por la parte trasera de su cabeza.
- mj - sonriéndole suavemente, apoyando su cabeza en el hombro de su amante. - en realidad deseo que no sea una monstruo -
 
 
 
 
...
 
 
 
 
- ... - mirando al hombre que amaba aun inconsciente, jugando con dos anillos en su mano, se veía melancólico y miserable, le da una calada al cigarrillo que tenía en su mano libre, poniéndola luego en su frente rascando fuertemente la cruz en mitad de su frente.
 
 
 
 
FLASHBACK
 
 
 
- ¿por qué yo? ¿por qué me elegiste a mí? - 
- porque eres mi mejor creación, tu naciste para esto, Tikky, es lo que eres - tocándole el mentón parado frente a él, ambos un poco más jóvenes. - un asesino, una bestia infrenable - sonriendo complacido.
- ... - mirando al hombre frente a el - ¿y si yo... no quiero ser esto? -
- entonces no tienes nada, no eres nada - poniéndose serio - no tienes elección, hijo mío, nadie puede ir en contra de su naturaleza, lo entiendes, ¿verdad? -
- si - 
- bien, me alegra que sepas quien eres y en la única persona en la que puedes confiar - 
- sí, Conde
 
 
 
...
 
 
 
 
- Tikky, ¿estas ocupado? - abriendo la puerta de su alcoba.
- un poco, pero adelante - estudiando en su escritorio, dejando un poco su libro para mirar a su hermano - ¿qué sucede? - 
- tengo algo para ti - sonriéndole - ten - dándole un regalo
- ¿y esto? - sonriéndole sorprendido
- ¿no es obvio? - 
- no lo creo -
- mañana es tu cumpleaños, bobo - sonriendo - y yo quería ser el primero, ¡así que felicidades! - 
- ... - mirándolo conmovido - mj, gracias - acariciando su cabello 
- ábrelo, quiero saber si te gusta - 
- bien - sonriendo y abriendo el regalo, tenía una pequeña caja, desatándole la cinta que lo cubría, abriéndola.
- ... - mirando su reacción.
- Lavi, esto es carísimo -
- no te fijes en eso, ¿te gusta? - 
- es preciosa - era una pluma negra con bordes dorados los cuales eran de oro.
- voltéala - 
- ¡! - le hace caso y se sorprende, estaba grabada del otro lado con su nombre 
- quería poner algo cursi, pero sabes que no me sienta mucho -
- mj, lo sé, pero con esto es suficiente, me encanta - mirándolo y sonriéndole suavemente.
- eres el mejor hermano del mundo - se acerca a él y lo abraza fuertemente - agradezco a la vida por dejarme compartir tu sangre - 
- ¡! - sorprendido por este acto y sobre todo por la palabras que le siguieron.
- a pesar de que nacimos en una familia horrible, no podría imaginar una vida sin ti apoyándome, gracias -
- ... - conmovido y sintiéndose miserable, aprieta a su hermano en un abrazo desgarrador, cerrando los ojos, apretando sus dientes y frunciendo el ceño, su cabeza le punzaba dentro como si fuera a explotar intentando no demostrarlo para no romper el momento con su pelirrojo.
- ¿? - sintiendo algo húmedo en su cuello. - Tikky - ambos sueltan el abrazo y se miran - ¿estas llorando? - sorprendido, el nunca había visto llorar a su hermano mayor, ni siquiera cuando su padre los golpeaba o cuando salía de esa habitación oscuro y mal oliente. 
- ¿lo estoy? - tocando una de sus mejillas con sus dedos y efectivamente lo estaba - sí, no sé qué pasa - un poco contrariado también.
- mj - sonriendo y limpiando las lágrimas de su hermano - y así dices que eres un monstruo sin sentimientos, tonto -
- ... - mirándolo fijamente, ese ser frente a él lo veía con dulzura, idolatría, orgullo y mucho amor.
- si no paras yo también lloraré - 
- mj, gracias, Lavi - acariciando su cabello - la atesorare - diciéndolo por la pluma
- más te vale - sonriendo ampliamente.
 
 
 

...
 
 
 
 
- ¡NO! ¡¡ALEJATE!! ¡¡POR FAVOR, PERDONAME! - arrastrándose por el suelo, aterrado por el hombre que lo seguía tranquilamente.
- oh, no eras tan manso hace unos minutos - caminando lentamente, acercándose mientras fumaba un cigarrillo con su mano manchada de sangre y su otra mano dentro de su bolsillo derecho.
- ¡por favor, no me mates! - 
- ¿para qué quieres vivir ahora? - sonriendo maliciosamente - si ya no tienes familia - ampliando más su sonrisa.
- eres un demonio, ¡UN MONSTRUO! - 
- mj, ¡bingo! - saca la mano que estaba en su bolsillo, también ensangrentada y apunta al hombre con su revolver - díselo a alguien a quien le importe - disparando.
 
 
 
...
 
 
 
 
- ngh - abriendo sus ojos lentamente divisando el rostro que lo miraba, sonriendo - buenos días -
- buenos días - sonriéndole dulcemente - ¿dormiste bien? -
- como un niño - sonriendo también.
- ¿seguro? estabas frunciendo el ceño - acariciando su cabello. - ¿qué soñabas? -
- mmm, no lo recuerdo - abrazando por debajo de las frazadas - ¿y tú? ¿hace cuánto que me ves dormir? -
- hace unos minutos - dejándose acurrucar en los brazos del otro - no siempre tengo la suerte de despertar antes que tú y poder mirarte - 
- puedo hacerme el dormido -
- mj, así no tiene gracia, bobo - 
- supongo que no - besándolo suavemente - prefiero estar despierto para mirar ese hermoso rostro que tienes -
- mj - sonrojándose un poco - sabes lo que más amo de ti -
- no, ¿qué? - 
- todo - acercándose a besarlo profundamente - tus labios - hablándole mientras se besaban apasionadamente, tocándose bajo las sabanas - tus manos, tu aroma - subiéndose sobre el - tu cuerpo - sonriendo coquetamente.
- jeje - sonriendo eróticamente.
- tus besos - besándolo mientras se acomoda el miembro del otro en su entrada - ah~~ - arqueando su espalda.
- ¿por qué me estás diciendo esto? - viéndolo bajar por su miembro.
- porque sé que sufres - mirándolo desde su posición - sé lo solo que te sientes - agachándose para acercarse a sus labios - pero yo estaré contigo para siempre - besándolo y moviéndose suavemente de arriba hacia abajo - ahh, mngh, ¿acaso no ves lo unidos que estamos? - sonriéndole lujuriosamente mientras se movía sobre él.
- mje, si - disfrutando de los movimientos del otro, posando sus manos en la cintura del psicólogo. – desde nuestros lugares más íntimos
- mj, ahh~ - poniendo ambas manos en el cuello del otro sin dejar de moverse - te amo, ¡ahh! - sin detener sus caderas.
- apriétame - tomando sus manos acercándola más al centro de su cuello para que hiciera presión. – fúndete conmigo, así nunca más me sentiré solo -
- lo haré - apretando su cuello y moviendo más rápido sus caderas - y me quedaré a tu lado para siempre - besándolo profundamente.
- oh, Ryuutaro - disfrutando del sexo que estaban teniendo, tomándolo desde su nuca - te amo – jadeando cerca de su boca.
- ngh, yo también te amo
 
 
 
 
FIN FLASHBACK
 
 
 
 
El moreno continuaba sentado en el mismo lugar, presionando aún más fuerte su cicatriz, cerrando los ojos y frunciendo el ceño.
 
- ¿quién soy? - Susurrando y hundiendo su rostro en sus manos - ¿qué mierda soy?
 
Nuevamente en la encrucijada de si él era un monstruo completamente o si aún quedaba humanidad en su corazón.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CONTINUARA



Notas finales:

Sé que me demoré una vida en actualizar xD

 

Lo siento, pero sin más preambulo disfrutenlo ;D


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