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L&AW por myvmaru

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CASO 21
"Un sentimiento llamado AMOR"

 

 

 


- tenían razón - fuera del edificio junto a su dúo de detectives, revisando unos papeles y viendo como los peritos hacían su trabajo en el lugar gracias a la nueva pista del albino y su amante. - descubrimos que alguien se infiltro a la base de datos de la brigada y altero los resultados de la autopsia, el hombre que tenemos ahí no es Tikky Mikk -
- ... - ambos se mantuvieron en silencio, ya que lo sabían de antemano y no podían decírselo.
- estuve muy sorprendido cuando llamaron y me contaron sobre esto - mirando hacia el edificio - no puedo creer que hayan podido salvar a un hombre que caía de tal altura por ese agujero en la pared -
- pero tampoco imposible - dice el peliblanco.
- así es - mirándolos nuevamente - ahora que sabemos que está vivo deben ir con más cuidado que nunca, suponemos que fue el quien saco a Asahi-san del hospital y mato a aquellas personas -
- es lo más probable -
- vamos a llevar todas las muestras a la brigada y a comenzar a re ordenar el caso, nuestra prioridad es encontrar a los Noah a como dé lugar, ¿entendido? -
- sí, señor - ambos reverencian.
- esto tomara un tiempo, regresen a Tokio y tómense la tarde, los veré mañana en la brigada -
- sí, con permiso - reverencian y se van a su auto.
- ¿habrá sido creíble? - hablando bajo mientras caminan.
- creo que sí, Komui-san no está pensando en abrir un sumario por lo que vi, así que estaremos bien de momento, todo está saliendo como lo planeamos - abriendo la puerta del conductor.
- sí, ahora solo queda ver cómo van los demás - sentándose al lado del copiloto.
- y encontrarlo -
- eso será lo más complicado -
- tenemos esto - mostrándole las notas que dejo su padre.
- pensé se las entregarías a Komui -
- luego, quiero primero tener una copia de lo que aquí está escrito - encendiendo el auto - no lo hubiera dejado en ese lugar sin una razón de peso -
- exactamente -
- volvamos a casa primero, podemos trabajar mucho mejor desde ahí -
- te ves emocionado - sonriendo
- estamos más cerca que antes, hemos tenido un gran avance desde que trabajamos juntos, eso me tiene un tanto feliz -
- oh, si, vaya que hemos avanzado tu y yo - riendo.
- mjeje, un tanto inesperado, pero no ha estado mal - sonriendo también.
- para nada mal -
- solo espero que Ryuutaro-san este bien -
- sí, también lo espero - poniéndose serio.

 



...

 



- mngh - despertando, tratando de abrir sus ojos suavemente, sentía su cuerpo un poco apaleado y un leve dolor de cabeza, pero contento de no sentir esa horrible fiebre otra vez - ... - divisando el techo de la habitación y sintiendo el aroma a comida y a humo de cigarrillo. Iba a mover sus manos, pero sintió que algo las presionaba y acotaba sus movimientos.
- tuve que hacerlo -
- ... - se sobre salta un poco y mira hacia su lado derecho viendo al ojidorado en una silla mirando hacia su dirección
- tenía que evitar que te lastimaras - el psicólogo mira hacia sus manos y nota que está amarrado con unas cintas negras a la cama, devuelve su mirada al vacío - sé que estás cansado, pero necesito que comas algo -
- ... - manteniéndose en silencio.
- Ryuutaro - poniéndose de pie para ponerse a su lado, el otro no lo mira. - te dejaré ir -
- ¡! - sorprendiéndose y mirándolo fijamente.
- pero necesito que te estabilices primero, ni siquiera puedes ponerte de pie debido a tus heridas y a que no has comido - sentándose en la orilla de la cama a una distancia prudente del otro, tocando una de sus manos suavemente. - por eso necesito que pongas de tu parte para mejorarte -
- ... - mirándolo con desconfianza.
- estoy siendo honesto, ya me he rendido - viéndose triste y melancólico - ahora solo quiero que estés bien - levantando su mano y besándola suavemente, desata luego sus muñecas y camina hacia la puerta – te deje la comida sobre el mueble, volveré luego junto al doctor - abriendo la puerta y dándole una última mirada - descansa - retirándose.


El otro ve su partida en silencio, sorprendido por las palabras del moreno, ¿de verdad el otro lo iba a dejar ir? no estaba seguro de creerle o no. Mira hacia la mesa de junto y ve la comida que humeaba suavemente y mantenía un aroma delicioso, tenía mucha hambre, pero aun así estaba dudoso de comer algo preparado por Tikky, a pesar de que lo había amado demasiado, en ese momento le tenía mucho miedo. Comienza a moverse, lentamente, ya que su cuerpo se sentía pesado y adolorido si se movía más rápido de la cuenta, hasta quedar completamente sentado, mira sus muñecas que estaban un poco marcadas y luego ve sus dedos, sorprendiéndose, en él estaba el anillo que Tikky le había regalado muchos años atrás, cuando eran felices. Recordó el momento exacto en que se lo quito y lo dejo en el cuarto que compartía con el que fue el amor de su vida, junto a los cuadros que había hecho para él y todos los recuerdos que ahí habían tenido, pensando que había terminado ese capítulo de su vida luego de acostarse con Lavi y abandonar todas las cosa que le recordaban al moreno. Lo mira fijamente varios minutos y las lágrimas recorren sus mejillas nuevamente. Se queda así varios minutos, hundido en sus más profundos sentimientos y recuerdos, hasta que toma la bandeja y decide comenzar a comer.

 

 



MÁS TARDE

 

 



- al fin en casa - sentándose en su sofá, quitando su corbata.
- ¿quieres un café? -
- no, estoy bien, gracias - mirando el reloj - ya es tarde -
- sí, pensaba ir por Tym antes de ir a casa -
- quédate a dormir -
- tu no quieres dejarme descansar, ¿eh? - sentándose a su lado en el sofá.
- no quiero estar solito - acurrucándose a su lado.
- eres un mimado - acariciando su cabello - no tengo ropa de cambio, así que deberás llevarme temprano a casa, ¿de acuerdo? -
- me parece, de todos modos tenemos el auto rentado -
- entonces me quedare -
- genial - empujándolo a lo largo del sofá para subirse sobre él.
- ¡wa! ¡oye! -
- deberías haber imaginado que si te quedabas te iba a devorar - quitándose su camisa mientras lo miraba lujuriosamente.
- no he dado mi consentimiento - mirando esos pectorales y sus oblicuos, sintiéndose caliente y deseoso.
- ¿te vas a negar? - desabrochando su cinturón, mostrando un poco más de su cuerpo y luego toca suavemente el miembro del otro por sobre la tela - esto de aquí está reaccionando positivamente -
- mnghh~~ - mordiendo su labio inferior - quizás si me muestras un poco más - mirándolo coquetamente.
- mj - sonriendo lascivamente, tomando su pantalón bajándolo un poco más, dejando ver una marcada vena que se escondía bajo su ropa interior y la notoria erección - ¿cuánto más? - a punto ya de mostrarle su miembro.
- ngh, quítame el pantalón - le pide en un jadeo erótico, su entrepierna ya estaba lo suficientemente dura como para molestarle la ropa.
- de acuerdo - haciéndole caso, dejándolo desnudo de cintura para abajo - ¿qué más? -
- tócame - quitándose su propia corbata, desabrochando lentamente su camisa.
- me gusta cuando el comisario se pone caprichoso - agarrando su miembro, masturbándolo suavemente.
- mngh, ahh~~ - tocándose sus pezones suavemente - cómo podría negarme después de ver ese cuerpo tan sexy que tienes, ngh -
- ¿es sexy? - sonriendo lascivo, sin detener sus hábiles caricias.
- mucho - poniendo un rostro erótico y tierno, sonrojado y a la vez lleno de éxtasis al tener el cuerpo masculino del otro tan a la merced de su mirada. - te miro y me dan ganas de que... me cojas tan duro, ahh~ - su miembro se hincho más en la mano del otro que lo miraba extasiado por la situación y esas palabras, sintiendo que ya le lastimaba mantener su erección dentro de su ropa interior.
- no sabes las ganas que tengo de metértelo justo ahora - sacando su miembro de su prisión, masturbándose suavemente.
- ahh - sintiendo aún más excitado al verlo tocarse. - Lavi, júntalo con el mío - tocando sus pezones más descaradamente.
- ¿así? - uniéndolos y masturbándolos juntos.
- ahh~~ ngh - arqueando un poco su espalda - ponlo dentro de mí - atrayendo la pelvis del otro con sus piernas
- ¿cómo negarme viéndote así de erótico? - relamiéndose los labios, introduciéndose suavemente en el agujero que palpitaba de ansias.
- ¡ahh! - apretando una de las piernas de su amante mientras arqueaba casi por completo su espalda, sintió una oleada de placer indescriptible provenir de su parte más íntima.
- ey, no - apretando su miembro, sobre todo la punta - no te corras aun -
- ¡ngh! Lavi, n-no, ahh~~ - tratando de apartar su mano - ¡suéltalo! -
- nop - metiendo más de su miembro hasta hacerlo por completo.
- ahhhnngh~~~ - su cuerpo tiritaba por el orgasmo seco que había tenido.
- mj, eso que te paso ahora fue tan erótico -
- uhhh - jadeando y abriendo sus ojos, mirando al pelirrojo - bésame - estirando sus brazos como cuando los bebes le piden a sus madres que los alcen.
- ... - estremeciéndose al ver aquello - eres jodidamente mono - agachándose a besarlo eróticamente, mientras el otro se abraza a su cuello para profundizar ese salvaje beso que demoraron en separar.

El pelirrojo comienza a moverse sin separar sus labios de los de su amante, haciendo que a cada estocada el ojiplateado apriete su cuello y profundice el beso que se daban hace minutos, rompiéndolo de vez en cuando para gemir o jadear y tomar un poco de aire. Las manos del albino se resbalan por la espalda ancha de su amante, bajando por ella, poniéndolas sobre sus nalgas bien formadas y duras, apretándolas, mientras sus piernas se mantenían aferradas a la pelvis del otro, sintiéndose muy caliente y excitado. El otro se dedica a mirar su rostro y a disfrutar de las sensaciones.

- uhh, ahhh~~ nghh - entre abriendo sus ojos. - Lavi -
- sí, está muy bueno - jadeando también y sonriéndole, sus embestidas eran rápidas y certeras en la próstata del peliblanco.
- me vengo - apretando sus agarres, tiritando y arqueando mucho su espalda.
- también estoy a punto - cerrando sus ojos y sonriendo por las sensaciones.
- ¡ah! ngh, ¡ahh! ¡hah! - rasguña un poco la espalda del otro aferrándose fuertemente a ella.
- ohh, Allen - apretando la pierna que sostenía mientras lo penetraba cada vez más rápido.
- mnghh~~ ¡ahh! - su cuerpo comenzó a vibrar y su conciencia a desvanecerse, alcanzando así un placentero y magnifico orgasmo - ¡! -
- ¡! - siguiéndolo el también, corriéndose dentro de él.

Ambos se besan entre jadeos de cansancio y sus frentes sudorosas, se susurran palabras de amor entre sus caricias y reposan un poco con sus cuerpos abrazados, tratando de acompasar sus respiraciones y recomponerse del ejercicio.

- uhh - suspirando cansado, pero complacido - estuvo increíble -
- diría que mucho más que eso - mirándolo y acariciando su cabello con dulzura. - estas cubierto de semen - diciendo divertido mientras mira su abdomen.
- mje, tú también - ambos se miran y ríen divertidos.
- iré por algo para limpiarte, ¿puedes contenerlo para mí un momento? -
- lo intentaré -
- mj, bien - saliendo de él lentamente para no hacerle daño, arreglando sus pantalones para ir por agua tibia y un paño, el albino se quedó recostado tratando de no botar el semen que estaba dentro de él, cuando el pelirrojo se acerca con un paño acercándolo a su trasero, limpiando cuando el otro deja salir los residuos de su acción anterior, dejándose ser por su amante ya estaba acostumbrado a que el pelirrojo hiciera esta cosas por él. - estás listo - cuando termina de limpiarlo.
- mmng - muy relajado se acurrucaba en el sofá.
- hey, no te quedes dormido aquí o te resfriaras - acariciando su cabello
- si me pongo de pie me caeré -
- ¿quieres que te cargue? - sonriéndole.
- mj, sip - estirando sus brazos para que lo cargara.
- ven aquí - abrazando su cuerpo y levantándolo del sofá, cargándolo al estilo princesa hacia su cama recostándolo suavemente - ¿quieres algo de beber? -
- no, acuéstate junto a mí -
- me gusta cuando eres tiernamente demandante - recostándose a su lado, tapando ambos cuerpos con la frazada, abrazándolo contra su pecho.
- mngh - acurrucándose - realmente me gusta estar entre tus brazos - hablando con los ojos cerrados
- y a mi tenerte entre ellos - acariciando su cabello.
- cuando era pequeño siempre me quedaba dormido en la habitación de papá, el me abrazaba fuerte y me dejaba quedar con ellos hasta el otro día, ellos realmente eran padres permisivos - sonriendo suavemente.
- jeje, seguro que si -
- teníamos una bonita casa en las afueras de Tokio, solíamos sentarnos en el tatami en las tardes de verano y él me contaba historias sobre como atrapaba a los hombres malos en su pequeño caballo de colores – sonriendo dulce e infantilmente - él fue el mejor padre del mundo -
- puedo inducirlo por como hablas de el -
- amaba esa casa, me encantaría en un futuro poder volver ahí -
- ¿qué paso con ella? -
- mamá la vendió, no podía seguir viviendo en ella sin papá -
- entiendo -
- te estoy aburriendo, ¿verdad? -
- claro que no, no sueles hablar sobre tu pasado así que disfruto de estos momentos en los cuales te abres conmigo -
- bueno, a veces pienso que no debería hablar sobre mi padre contigo -
- ¿lo dices por mi historia familiar? -
- si -
- mjeje, si, ciertamente me da un poco de envidia, pero me gusta saber sobre tu infancia, adoro el brillo que veo en tus ojos cuando hablas de tus recuerdos. Si bien no tuve una buena familia, si hubieron momentos en los que fui feliz, como cuando vivimos con el panda o en New York con Ryuutaro-san, a pesar de que estuvieron envueltos en mentira, todo lo que sentí ahí fue real, así que guarde esos recuerdos como algo muy preciado y me aferro a ellos, si no ya estaría loco - sonriéndole mientras se miran fijamente
- mj, lo estás un poco - acariciando su cabello.
- por ti - acercándose y besándolo suavemente.
- y yo por ti - besándolo también.

Continúan besándose suavemente hasta que el pelirrojo intensifica el beso y comienza a manosear su espalda y nalgas.

- hey, ¿tú no te cansas? - entre risas.
- nop - riendo también.
- vamos, tenemos que descansar -
- una vez más - mordiendo su oreja suavemente.
- no podré caminar bien mañana si me lo haces como en el sofá -
- seré más suave -
- promételo - mirándolo fijamente.
- lo prometo - cruzando los dedos tras la espalda del peliblanco.
- ¡sé lo que hiciste! ¡bastardo mentiroso! - entre risas
- no hice nada - riendo también, comenzando a tocarlo más profundamente
- ¡ah! ¡Lavi! - aun así dejándose ser.

 

 

 

DÍAS DESPUÉS




- empuña el brazo -

Le dice el anciano que había estado a cargo de su cuidado ya hacía un mes casi, había estado comiendo como era debido y sus heridas ya estaban casi sanadas, también se sentía más consiente y más fuerte, también confundido por el ojidorado. El moreno no lo había vuelto a tocar, ni a hablar fuera de lo necesario, solo entraba al cuarto junto con el médico o a dejarle de comer o beber, esperaba a que se comiera todo y se retiraba en silencio. Había notado también su estado de ánimo, lucia cabizbajo y su mirada vacía, su cabello estaba desordenado como cuando lo vio por primera vez, pero lucia melancólico, triste, como una marioneta sin alma, ni buena ni mala, solo vacío.

- bien, tu presión es normal - quitando el aparato - ¿has tenido fiebre o diarrea? -
- no - responde suavemente.
- de acuerdo, te hare los últimos exámenes de sangre con la muestra que saque, pero bajo mi diagnostico ya te encuentras bien, debes seguir alimentándote y descansando, nada de movimientos bruscos todavía -
- entiendo -
- ... - se pone de pie, guarda sus implementos y toma las muestras - Tikky-sama, acompáñeme -
- si - saliendo con el doctor. - ¿sucede algo? - cerrando la puerta tras él.
- no, su amigo ya está sano, sería bueno que saliera a tomar algo de aire, estar en una habitación todo el tiempo no es bueno para su salud -
- lo entiendo - encendiendo un cigarrillo
- ¿hay algo más que necesite? -
- no, puedes dejar de venir, gracias -
- ¿está seguro? -
- sí, retírate - mirando fijamente
- como diga, con permiso - reverenciándolo y retirándose.

Espera un poco a terminar su cigarrillo, apagándolo en su cenicero personal y luego entrando nuevamente a la habitación, notando que el otro lo miraba fijamente.

- él dijo que no había que preocuparse de ahora en más -
- ... - guardando silencio, bajando la cabeza.
- esperaremos hasta los resultados de tu examen de sangre para estar seguros - caminando hasta el sofá que estaba a un lado de la cama.
- ¿esperar para qué? - le pregunta con una voz casi en susurro.
- lo sabes - mirando el suelo con ese rostro vacío.
- Tikky -
- descansa - poniéndose de pie - volveré a la hora de la cena - camina hacia la puerta y se retira
- ... - mirando su partida - "¿en qué estás pensando?" -



...



- ¿vas bien con eso? - mirándolo leer unos papeles en su escritorio
- sí, ya está casi listo, ¿qué tal tú? -
- terminado - ordenando dentro de una carpeta - debemos presentar todos los antecedentes mañana, deberíamos revisarlo en casa cuando tengamos todo unido - quitando sus gafas. - ¿te importa? - mostrándole una cajetilla de cigarros.
- no, adelante - el pelirrojo enciende el cigarrillo mientras mira al albino terminar su trabajo - bien, tengo que fotocopiar esto -
- ¿no es el trabajo de Lena? -
- sí, pero hasta mañana no hay mucho que hacer, ya que trabajamos los dos en el archivo y también tuvimos el apoyo de Bookman-san y Kanda-san estamos listos antes de tiempo -
- bueno, esos tiempos libres deberíamos usarlos para coquetear -
- ¿no lo hacemos ya demasiado? - mirándolo y sonriéndole.
- nunca es suficiente -
- claro, contigo nunca lo es, eres demasiado exigente -
- no me puedes culpar por eso, tú tienes la culpa -
- ¿yo? -
- claro, con lo guapo que eres, no me puedo controlar -
- mj, idiota - sonrojándose un poco.
- vamos a una cita esta tarde -
- ... - mirándolo nuevamente.
- una cena en un bonito restaurant, conmigo y una copa de vino, ¿no te tienta? - mirándolo seductor.
- ¿y vestirás un traje con corbata para mí? -
- ¿eso te gustaría? -
- de solo imaginarte en un traje me siento caliente - coqueteando con el
- mmm, eso suena a que tendré suerte esta noche si uso una corbata -
- oh, por supuesto que la tendrás - sonriéndole
- mj, estoy ahora mucho más motivado a impresionarte -
- soy muy difícil de impresionar -
- lo sé, tú eres mi desafío personal -
- mjeje -

De repente suena la puerta de la oficina del albino suavemente.

- adelante - dice el albino
- siento interrumpir - abriendo y mirando a los dos hombres. - Komui-san está citando a una reunión en su oficina -
- vamos enseguida, gracias, Lena -
- no es nada, permiso - retirándose.
- bien, tenemos trabajo que hacer todavía - poniéndose de pie, caminando hacia la puerta.
- Oye - sosteniéndolo del brazo, acercándolo a el - ¿qué tal un pequeño incentivo? - acercándose sus labios a los del más bajo y aunque se moría por besar esos labios carnosos se soltó del agarre y se alejó. - ¿? - mirándolo.
- el mejor incentivo para ti es no darte uno - mirándolo desde la puerta, sonriendo lascivamente antes de salir y caminar hacia donde su jefe.
- ... - mirando esa partida, sonriendo de medio lado - que bien me conoces - susurrando, metiendo sus manos dentro de los bolsillos del pantalón, siguiendo a su comisario con algo de dureza en su entre pierna por esas palabras y miradas sensuales que le dio su amante.

 




MÁS TARDE

 



- ... - parado en el balcón de la habitación mirando hacia el enorme jardín que bordeaba el palacio donde estaban, disfrutando del fresco de la tarde y un poco de sol que aún quedaba a lo lejos.
- Ryuutaro - hablándole desde su espalda, volteándose suavemente para mirarlo.
- me dolía un poco la espalda de permanecer por tanto tiempo en cama -
- lo entiendo - acercándose un poco, sacando su cajetilla de cigarrillos.
- ¿puedes darme uno? -
- ... - mirándolo un momento, luego de sacar un cigarrillo le entrega la cajetilla con el encendedor
- gracias - sacando uno, encendiéndolo y dando una gran bocanada, botando el humo, sintiendo un dulce placer al sentir el tabaco en sus pulmones.
- si quieres estirar las piernas puedes bajar al jardín -  
- ¿puedo? -
- si, ¿por qué no? -
- ¿el resto de los Noah no están aquí? -
- no, ellos no viven aquí, ninguno de nosotros lo hace - dando una calada a su cigarrillo - solo el Conde vive aquí -
- ¿por qué no? -
- porque no podemos tener un hogar, es más fácil que te encuentren cuando tienes un lugar donde regresar -
- pero esta habitación... -
- la uso cuando me quedo, regreso aquí unas 4 o 5 veces al año o cuando él llama -
- ¿por qué me trajiste aquí entonces? -
- porque debo quedarme aquí por un tiempo, le di demasiada información sobre nosotros a Lavi y a su amante, así que habrá que permanecer ocultos un tiempo, al menos eso fue lo que dijo el Conde -
- ... - mirándolo pensante y analizándolo un poco - ¿por qué lo hiciste? -
- ¿por qué les di la información? -
- si -
- porque quiero verlos caer a todos -
- ¡! - viendo al final una luz en sus ojos, un deseo, una pequeña señal de vida - ¿por qué querrías algo así? se supone que ellos son tus compañeros -
- somos asesinos - mirándolo nuevamente - no tenemos ese tipo de sentimientos, si el Conde no estuviera en medio ya nos hubiéramos asesinado entre todos, es lo que somos y lo que sabemos hacer mejor -
- entonces ¿por qué vuelves aquí, con ellos? -
- no hay una razón de peso -
- ¿no tienes un lugar donde vivir? ¿un departamento, casa o algo que puedas llamar hogar? -
- solía tenerlo - mirándolo intensamente
- ... - sabiendo lo que esa mirada quería decir, quitándole la suya.
- es hora de tu cena - caminando hacia dentro de la habitación.

El pelinegro se queda de pie hasta que termina su cigarrillo, apagando el filtro y entrando a la habitación, el moreno lo esperaba sentado en el sofá de siempre. Sólo se sentó en la cama y comenzó a comer en silencio, el otro tampoco dijo nada.

- creo que me gustaría -
- ¿? - mirándolo
- salir al jardín luego de comer -
- bien, te acompañare -
- ok - volviendo a comer en silencio.

 


...

 



- el caso lo están re armando los oficiales a cargo y lo presentaran mañana temprano a todo el cuerpo para asignar cada paso a seguir - hablando Komui en su reunión con todo el personal de la brigada - sé que tenemos muchos otros casos activos, pero dado la gravedad de este caso necesitamos hacerlo nuestra máxima prioridad -
- ... - todos escuchan, algunos toman apuntes, etc.
- así que les pido estar atentos y en disposición para cualquier pedido fuera de sus deberes cotidianos - mirando al más anciano - Bookman-san, por favor - cediéndole la palabra.
- gracias - mirando a los inspectores - agradezco todos estén aquí y también el que vayan a cooperar con el caso a pesar que tienen muchas cosas que hacer, será un trabajo arduo y difícil, pero si trabajamos todos unidos podremos solucionarlo lo antes posible - haciendo una pausa - por la misma razón he hablado con mis contactos en el Matsuri, tanto de Italia, Estado Unidos y China, para que nos ayuden con el caso y alivianar un tanto la carga y arribaran dentro de una semana, les pido que los ayuden en todo lo posible para que su llegada sea lo más rápida y normal posible, los cinco oficiales que llegaran son muy competentes así que serán de una gran ayuda al caso - mirando a Komui.
- bien, mañana nos reuniremos a las 9:00 am en esta misma sala para presentar los avances del caso y ponerlos a todos al día, por favor, sean puntuales -
- sí, señor - dicen los hombres.
- pueden retirarse por hoy -

Los oficiales se ponen de pie y comienzan a salir de la sala, retirándose a sus respectivos departamentos o a sus casas dependiendo de su carga laboral, el pelirrojo y el albino se quedan para hablar con Komui.

- ¿cómo van con los preparativos de mañana? -
- está todo listo, le pediré a Lena que lo archive y haga las copias correspondientes -
- perfecto, vayan a casa por hoy, nos vemos mañana - despidiéndose para retirarse.
- hasta mañana -
- ¿vas a casa? Panda -
- no, tengo trabajo que terminar ahora, ustedes vayan a casa -
- sí, que descanse - le dice el albino, mirando a su amante - iré a darle los papeles a Lena, puedes esperarme fuera -
- nop -
- ¿? - mirándolo.
- iré a casa - dándole un papel - te espero fuera de este lugar a las 20:00 horas, se puntual – besándole la mejilla y saliendo de la sala, silbando una canción.
- ... - abriendo el papel, leyendo la dirección - mj - sonriendo al ver el nombre de un restaurant que solo había visto en el periódico - te estás jugando todo, ¿eh? - susurrando y guardando el papel en su bolsillo, caminando hacia su oficina para ir por los papeles que tenía que entregarle a Lenalee.


 


...

 



- ¿eso es un invernadero? - mirando la cúpula al final del jardín.
- sí, ¿quieres ir a verlo o estas muy cansado? -
- estoy bien, ¿podemos ir? -
- sí, vamos - ambos caminan hacia el lugar de cristal, abriendo la puerta y sintiendo el aroma de las flores por doquier.
- es hermoso - mirando a su alrededor la variedad de fauna que había, todas las flores estaban bien cuidadas y lucían sus colores brillantemente.
- lo es -
- ¿ese hombre las cuida? -
- sí, él y nosotros cuando estamos por aquí -
- me sorprende que seas tan frío al hablar de él -
- tienes una idea muy equivocada sobre mi relación con él - mirando unas flores azules que no había visto antes, frunciendo el ceño.
- ¿la tengo? - sin notar lo que veía el otro.
- si - mirándolo - ¿por qué tendría algún tipo de sentimiento por el hombre que destruyo mi cabeza? -
- ¡! - sorprendido por esas palabras.
- él es mi verdugo, no siento nada más por el que un inmenso e incontrolable odio -
- ... - mirándolo fijamente - entonces ¿por qué asesinas por él? -
- no lo hago por el - callando lo otro que iba a decir.
- vaya, que sorpresa -
- ¡¿?! - volteándose a mirar al hombre que hablo, frunciendo el ceño al verlo, no era necesario haberlo visto con anterioridad para saber quién era.
- veo que tu invitado ya se siente mejor - mirando a los ex amantes, sobre todo al moreno.
- ... - el psicólogo lo mira de reojo, sintiéndose un tanto asustado, el ambiente se tornó denso y lúgubre.
- Ryuutaro-san, ¿verdad? - mirando al aludido.
- ... - mirándolo en silencio, frunciendo el ceño.
- espero que tu estancia aquí este siendo agradable -
- regresaré a la alcoba - le dice al moreno y se retira, no quería permanecer cerca de ese hombre.
- al parecer no le caigo bien - cuando el otro sale del invernadero
- eso es evidente - mirando hacia las flores azules - ¿qué son? -
- un hibrido de varias semillas, ¿no son hermosas? -
- lo son - pasando junto a él para retirarse, deteniéndose a su lado - no soy idiota - poniéndose muy serio - vete con cuidado con lo que haces, mi soga está ya muy gastada y podría romperse - caminando hacia la salida, cerrando cuando salió del invernadero.
- ... - acercándose a las flores azules tocándolas suavemente - tu soga ya se cortó hace mucho tiempo, hijo mío - apretando una flor entre sus manos - pero nunca te dejare ir tan fácilmente - haciéndola trizas.

 

 

 

...

 



El albino sale de la ducha, secándose el cabello con una toalla que colgaba de su cuello, va hacia la cocina a servirse un poco de agua y nota que la luz de su celular estaba encendida, lo toma y abre el mensaje que esperaba ser leído. Sonríe al ver de quien era y su contenido. En él se leía "Estoy muy emocionado por nuestra cita, ponte bonito para mí, si es que se puede más. Nos vemos a las 20:00 horas. Lavi." Deja su móvil, va a su cuarto a vestirse y arreglarse, poniéndose un traje, peinando su cabello, perfumándose y atando su corbata. Cuando estuvo listo y estaba en la hora sale al encuentro con su amante, sube al taxi que lo llevaría al restaurante en donde quedaron, era un lugar grande, lujoso y elegante, estaba dentro de un hotel impresionante, todas las personas debían entrar de etiqueta o simplemente no podían pasar y hacer una reservación ahí era casi imposible.

- vaya - mirando el edificio - "esta vez sí que te superaste a ti mismo, Bookman Lavi" - sonriendo divertido y fascinado por lo que estaba haciendo su amante por él. Entra al edificio y se acerca a la recepción - buenas noches -
- Bienvenido, ¿tiene una reservación? -
- sí, debe estar a nombre de Bookman Lavi, es para el restaurant -
- déjeme verificar - buscando en la base de datos - correcto, Bookman-san ya llego, es por el pasillo hacia la derecha, ¿necesita que lo escolten? -
- no, no se preocupe, sé dónde dirigirme - sonriéndole
- que pase una hermosa velada - reverenciándolo y sonriendo.
- muchas gracias - retirándose.

Camina por el amplio y lujoso pasillo, llegando a la entrada del restaurant, viendo a las personas disfrutar sus cenas elegantes y vestidas de etiqueta, se acerca a un camarero.

- buenas noches, ¿en qué lo puedo ayudar? - le pregunta un bien vestido muchacho.
- busco una reserva a nombre de Bookman Lavi -
- déjeme ver - buscando en su listado - es por aquí, acompáñeme - lo guía por el amplio casino - ¿una reunión de trabajo? - le pregunta amablemente mientras caminan.
- sí, algo así - no pudiendo decirle que en realidad era una cita entre dos hombres que eran policías en su vida cotidiana.
- esperamos que cualquier negocio se haga más ameno en nuestro establecimiento -
- estoy seguro de que así será - sonriendo suavemente.

Mira hacia adelante, ve un ventanal enorme con vista a la ciudad, una mesa bien arreglada con velas, copas, una botella de vino y platos. Ahí estaba su pelirrojo, sonriéndole galantemente, vestido de traje negro, bien arreglado en su lugar al igual que su corbata. Su cabello estaba peinado hacia atrás dejando ver ese masculino rostro en todo su esplendor, el más alto mantenía sus manos dentro de sus bolsillos, esperando a que llegara frente a él.

- oh, comisario, se ve esplendido esta noche - hablándole cuando están frente a frente.
- mj, podría decir lo mismo sobre ti - mirándolo como hipnotizado por lo guapo que se veía su amante.
- iré por la carta - dice el mozo.
- gracias - viéndolo marchar. - ¿así que te gusta? - volviendo a su amante.
- si - acercándose y tocando su corbata suavemente - podría saltarte encima aquí mismo - susurrándole mientras lo mira coqueto y lascivo.
- mj - sintiendo un cosquilleo en su ingle - y yo podría cogerte sobre esa mesa ahora mismo - tocando la mano que estaba en su corbata suavemente.
- ... - tragando saliva y jadeando bajamente.
- pero vamos a dejar el que te subas sobre mí para luego - besando su mano suavemente - toma asiento -
- si - tratando de calmarse a sí mismo, tomando asiento - ¿no te sobre pasaste con el lugar? ¿tu sueldo alcanza para esto? -
- descuida, es lo de menos - sentándose frente a el - tengo unos pequeños contactos por aquí y por allá -
- mmm, honestamente sobre pasaste mis expectativas -
- soy una caja de sorpresas -
- lo eres - sonriéndole.

El mozo les sirve vino y les deja la carta, cuando deciden que comer hacen el pedido y comienzan a comer cuando está listo, los meseros se retiran para que puedan conversar tranquilos.

- ¿qué tal un brindis? - levantando su copa.
- mj, por ti y esta hermosa velada que hiciste para mí - levantando la propia.
- tengo un motivo oculto, lo sabes - sonriéndole.
- siempre lo tienes - sonriendo también.
- a tu salud - chocando sus copas suavemente.
- ¿así que conoces a alguien en este hotel? - dejando la copa y comenzando a cenar
- si, al gerente - comiendo un poco de carne - esto es genial - saboreándola.
- ¿conoces al gerente de un hotel tan lujoso? -
- sí, cuando trabajaba en el Sotai su prometida fue secuestrada por unos traficantes menores los cuales buscaban dinero fácil por un rescate, la encontré y pude traerla a salvo, desde ahí hemos sido buenos amigos -
- entiendo - bebiendo un poco de vino
- tú realmente te ves bonito en este tipo de atmosfera -
- mj - mirándolo y sonriendo - tu no lo haces nada mal -
- yo prefiero ir donde Kana-chan - cortando un pedazo de carne - pero reconozco que tener una cena así de vez en cuando no es tan mala idea -
- así es, la comida está realmente deliciosa, pero el bar de Kana-chan es especial -
- ¿lo es? -
- si - mirándolo - porque comiendo su comida tú me conquistaste - sonriendo suavemente.
- mj, debo recalcar que puse mucho esfuerzo en eso -
- jeje, si - riendo al recordarlo - me alegro que lo hayas hecho - tocando una de sus manos suavemente - al igual que esto, poniendo tanto de ti para hacer algo que no estás acostumbrado solo para llamar mi atención a pesar de que ya me tienes completamente en tus manos, no sabes lo que significa para mi todos estos pequeños detalles -
- solo quiero hacerte feliz - tomando su mano también.
- y lo haces - mirándolo cálidamente - me haces tremendamente feliz - sonrojándose un poco.
- ahora sí que tengo ganas de lanzarme sobre ti -
- mjeje, te calientas con las cosas más extrañas -
- todo en ti me pone - sonriendo y continuando ambos con su comida.
- es cierto, nunca te he preguntado sobre tus anteriores amantes -
- ¿eso es una conversación para una cena romántica? -
- puede que no, pero tú ya conoces esa parte de mi pasado, me parece justo preguntar -
- yo no tengo nada muy memorable que contar, tuve mis conquistas como todos, pero no me había enamorado antes -
- eso es muy frio, ¿no tenías quejas de tus anteriores parejas? -
- una que otra, no puedo mentir, pero cuando no lo sientes no hay nada que puedas hacer -
- ¿y eran guapos? - mirándolo de reojo.
- lo eran, si - bebiendo un poco de vino.
- ¿alguien del trabajo? -
- si - mirando - no sé qué más quieres saber -
- ¿no hubo nadie importante en tu vida antes que yo? -
- no quiero decir que no fueron importantes en su momento, pero ahora que estoy contigo, no había sentido lo que siento por ti nunca -
- mmm - sintiéndose feliz por ese comentario.
- ¿tú ya no sientes nada por Takahiro-san? -
- ¿en serio me estas preguntando eso? - divertido.
- no te burles, realmente me sentía amenazado en ese entonces -
- mj, claro, no estabas acostumbrado al rechazo, ¿no? -
- ... - pensándolo - puede que si -
- ya no siento nada por el - mirándolo - yo solo siento cosas por ti -
- genial - sonriendo.
- mj - haciendo igual

 

Ambos continúan sus cenas, charlando, bebiendo y pasando un agradable momento juntos, coqueteándose entre sí como ya era usual desde que comenzaron a salir.

 


- aquí tienes - dándole su tarjeta de crédito para cancelar la cuenta, el mozo la lleva y le pide que espere un momento
- pensé que tenías contactos -
- los tengo, pero sería abusivo no pagar aunque sea la cena -
- ¿mmm? ¿"aunque sea"? - mirándolo mientras bebe lo que quedaba de vino en su copa.
- así es - poniéndose de pie cuando le entregan su boleta y tarjeta - tengo otra sorpresa para ti – sonriéndole galantemente.
- ... - mirándolo y poniéndose de pie
- señores, por favor - el botones los guía por un pasillo hasta el ascensor, subiéndose en el, llegando hasta el último piso, en donde les abre la puerta - adelante -
- gracias - le dicen ambos, el pelirrojo deja que el albino entre primero.
- wuau~ - viendo la suite con vista a la ciudad, limpia y lujosa, la cama era grande y tenía baño propio con jacuzzi.
- ¿va a necesitar algo más? señor -
- no de momento, muchas gracias por acompañarnos - dándole dinero, el otro los reverencia y se marcha, cerrando la puerta tras él, dejando solos a los amantes.
- ¿te conseguiste una suite? - mirándolo aun sorprendido
- sip, es nuestra toda la noche - acercándose a él, tomando su mentón para poder besarlo.
- Espera - poniendo su mano sobre la boca del otro - ¿qué pasa con el trabajo? mañana debemos llegar temprano a la brigada -
- nos iremos directo desde aquí -
- ¿y qué pasa con nuestro cambio de ropa? no podemos ir vestidos así -
- esta todo en aquel bolso - indicándole uno negro - también puse ropa interior - sonriendo juguetonamente.
- ... - mirando el bolso y luego a su amante - ¿qué pasa con Tym? -
- Lena ya se hizo cargo de él, estará bien con ella -
- bien - sonriendo - pensaste en todos mis "peros" -
- mj, conozco muy bien a mi comisario - sonriéndole también - ahora... - acercándose a su boca nuevamente - ¿me dejaras besarte? -
- mj, si - colgándose a su cuello, acercándose el también a los labios del otro - hazlo -

Ambos unen sus bocas y lenguas en un beso suave, pero lleno de erotismo, uniendo sus cuerpos en un abrazo íntimo, separan sus labios unos minutos y el albino queda mirando fijamente a su amante uno minutos.

- ¿? - mirándolo.
- mj - desordenando su cabello hasta que su peinado perfecto vuelve al revoltoso de siempre. - así me gusta más - sonriéndole suavemente.
- jejeje - tomándolo de la nuca - eres realmente mono - besándolo nuevamente ahora más lascivamente.

El más alto le quita la chaqueta y la arroja al suelo, desabrochando la camisa botón por botón sin despegar sus labios de los del otro ni romper ese ardiente beso, desabrocha la corbata y la quita sin soltarla.

- oye - hablándole suavemente
- ¿mm? - abriendo lo ojos.
- ¿qué tal si hacemos algo diferente esta noche? - mostrándole la corbata.
- ¡! - sorprendiéndose un poco por la proposición, entendiendo completamente a que se refería.
- ¿te da miedo? - mirando sus reacciones
- no lo sé - mirándolo - nunca lo he hecho -
- prometo que me detendré si te sientes incomodo -
- ... - mirándolo y viendo la corbata - está bien - ofreciéndole sus muñecas - hagámoslo -
- ... - sintiendo un comezón en su entre pierna, viéndolo así tan nervioso, sonrojado y a la vez dispuesto a cederle ese capricho - voltéate -

Se miran unos minutos hasta que el peliblanco le da la espalda, el mayor toma sus brazos y ata sus manos tras la espalda del comisario haciendo un nudo perfecto con la corbata, Allen lo mira de reojo y al notarlo el policía le sonríe de medio lado, acercándose a su oído.

- ¿está muy apretado? -
- No - sonrojándose un poco - ¡! - se tensa cuando el pelirrojo aprieta más el nudo.

Se pone frente a frente con su amante, desabrochándole el cinturón, quitándolo y mirándolo fijamente. Jadeaba bajamente por esa mirada fija en su cuerpo, examinándolo y fallándoselo solo con sus ojos, sus mejillas se encienden un poco más al chocar sus miradas.

- eres tan hermoso - tocándole su semi erección por sobre el pantalón apretándola suavemente
- ngh~ - cerrando un poco sus ojos, jadeando suavemente.
- voy a... - acercándose nuevamente para hablarle en el oído - llevarte al paraíso esta noche – mordiéndola suavemente.
- ahh - tiritando un poco.

El pelirrojo toma el cuerpo del albino, levantándolo del suelo y cargándolo a la cama, dejando su cuerpo en ella lo más suave posible, se mete entre sus piernas, quitando su corbata y camisa bajo los ojos de su amante, tentándolo más, ya produciendo una completa erección en el más bajo.

- ¿te gusta lo que ves? - quitándole los pantalones y la ropa interior
- si - sincerándose mientras es desvestido.
- puedo notarlo - acariciando su miembro, apretándolo y moviendo su mano por la extensión de arriba hacia abajo.
- mngh, ah~~ - sintiendo su cuerpo calentarse más a causa de la masturbación.

Lavi baja su boca hasta el miembro del otro dándole una mamada, haciendo que el cuerpo del otro tiritara y se arqueara, saliendo de su boca gemidos audibles de placer, mientras que su amante se dedica a hacerlo sentir bien. A los minutos su cuerpo se encoge y aprieta sus manos aun amarradas a su espalda.

- Lavi... - jadeando - me... vengo, ah~~ -
- no, no - sacando un potecito pequeño de lubricante de su bolsillo, desparramándolo en el miembro del peliblanco y en su entrada - déjame encontrarlo - introduciendo uno de sus dedos dentro de su agujero.
- ¡¡ahh!! - el contacto con sus paredes lo hice gemir y encorvar su espalda violentamente - nghh, ahh~ -
- estaba por aquí - buscando el lugar exacto.
- ¡¡!! - arqueándose y apretando sus ojos
- sí, justo aquí - sonriendo lascivo y satisfecho.
- ahhh, Lavi~~ - mirándolo con sus ojos semi abiertos.
- ahora si puedes venirte cuando quieras - moviendo sus dedos dentro de él y su mano, dándole más presión y rapidez a la zona que acariciaba.
- ¡¡ngh, ah!! ahh~~ - los dedos de sus pies se encogen - mngh~~ ¡! - corriéndose en la mano del pelirrojo, jadeando bajamente, abriendo sus ojos para mirar a su amante, el cual también lo ve profundamente, llevando la mano con semen a su boca, lamiendo un poco, haciendo al albino sonrojar.
- ¿estuvo bueno? -
- si - hablando entre jadeos.
- genial - metiendo una de sus manos bajo su propia ropa interior, masturbándose un poco.
- ... - tragando saliva mientras mira ese lascivo acto, excitándose nuevamente, jadeando bajamente, abriendo sus piernas por inercia.
- ¿lo quieres? - notando aquello.
- si -
- mj, te lo daré, pero necesito que me ayudes un poco - mirándolo fijamente - ¿lo harás? -
- ahá~ - diciendo de forma tierna y erótica esto último.

El pelirrojo se relame los labios y se sube sobre el cuerpo del peliblanco, llevando su miembro al rostro del otro, diciéndole con su mirada lo que quería que hiciera, este último lo capto y entre su notorio sonrojo abre la boca eróticamente para que el otro introdujera su miembro en ella. Lavi sonríe complacido y pone su pene en la abertura lentamente dejándose sentir así mismo el placer proveniente de esas paredes, mirando a su amante mientras entraba y salía de su cálida boca, Allen cerraba sus ojos y trataba de controlar su respiración, a inspirar y expirar por la nariz para que el otro se sintiera bien, lo cual pasaba, ver su rostro de tan buena posición y sentir el placer por todo su cuerpo.

- nghh - gimiendo cuando siente su miembro erguirse nuevamente.
- oh - sonriendo cuando nota que la temperatura del ojiplateado subió, ya estaba a punto de correrse por todo lo que podía ver y sentir.

Al cabo de unos minutos el pelirrojo saca el miembro de la boca del otro, corriendo en su cuello y parte de su pecho, ambos se miran excitados por aquel acto indecente, las caderas del comisario vibraban con ganas de tenerlo sobre él, viéndolo rogante también para que pudiera entenderlo y hacerle el amor como el quería.

- te ves tan erótico así - acariciando sus labios suavemente con sus dedos.
- Lavi... - jadeando su nombre - te deseo -
- lo sé - agachándose para besarlo - yo también lo hago - quitándose lo que quedaba de su ropa, estando ambos desnudos. Toma el cuerpo del peliblanco y lo voltea, dejándolo boca abajo, introduciendo dos dedos en su agujero sin más, provocando un espasmo en el otro y un sonoro gemido.
- ahhh~~ - su cuerpo se retorcía de placer, apretando sus manos que se mantenían atadas haciéndolo sentir incomodo, pero más excitado. - nghh, ¡ahh! -
- creo que estas más mojado aquí de lo normal - metiendo tres dedos ya.
- Lavi, métemelo, mnghh~ -
- estas moviendo tus caderas -
- ya, nghh, ahh - mirando hacia atrás - hazme tuyo, Lavi -
- eres tan sexi - tomando sus caderas, metiéndose dentro de una sola estocada.
- ¡¡ahh!! - apretando sus ojos cuando siente la oleada de placer a través de su cuerpo
- ohh, se siente tan bien - dejándose a él también disfrutar de la primera estocada.
- nghh~ -
- ¿estás listo? -
- si - levantando su cintura, dejando su pecho apoyado en la almohada, entregándole toda su parte trasera para que el otro comenzara sus embestidas.
- mj - sonriendo y apretando sus caderas, comenzando a entrar y salir de el a un buen ritmo.
- ¡ahh! nghh~~ ¡ah! -

Sus cuerpos comienzan a chocar el uno contra el otro, a subir la temperatura corporal, el sudor, los fluidos y los gemidos de ambos se escuchan por toda la habitación, la cama cruje suavemente y las sabanas comienzan a desordenarse.

- mngh, me duele, ahh~~ -
- ¿qué? ¿aquí atrás? - sin dejar de embestirlo.
- n-no, mis brazos... ¡ahh! -
- es la idea, cariño - volteando un poco su cuerpo, dejando una de sus piernas sobre sus hombros, mientras queda su torso de lado sobre la cama, ambos se miran a los ojos entre jadeos y pasión - ahora déjame verte mientras te lleno de placer -
- uhh~~ - suspirando excitado, sonriendo suavemente, tiritando bajamente - hazlo, lléname de ti – coqueteándole vulgarmente con su mirada.
- en serio, deja de encenderme así - tocando su cuerpo por toda la extensión que podía ver a su disposición, siguiendo con las estocadas, haciéndolas rápidas y sensuales, haciendo al otro gemir y retorcerse de placer en sus brazos.
- ¡ahh! nghh, ¡ahh! -

Ambos se disfrutan por varios minutos, en ninguno de ellos Lavi toca el miembro del peliblanco, el cual solo se dejaba hacer, entregado a todo lo que sentía su cuerpo, llenándose su rostro y cuerpo de pura lascivia. El pelirrojo mira el pene del comisario, el cual estaba muy duro y goteaba pre semen casi a borbotones, produciéndole más ganas de poseerlo, de volver ese hermoso cuerpo un desastre, metiéndoselo cada vez más rápido y fuerte. Deja el cuerpo del albino boca arriba, acercándose un poco a su rostro, apoyando sus brazos junto a su cabeza.

- ¡¡ahh!! ¡Lavi! ahhh~~ - mirándolo con sus ojos entre abierto y su cabello pegado a su frente por los roces y calor - más~~ ¡ahh! nghh~~ está muy bueno~~ nghh, ¡ah! -
- ohh - frunciendo el ceño por el placer, sin cerrar sus ojos, amaba mirar a su amante en éxtasis, lo encendía más, lo volvía completamente loco.
- ¡ahh! me vengo... - su cuerpo se sacudía violentamente - ¡¡ahh!! es demasiado, nghh, ahhh~~ - tiritando fuerte de puro y rebosante placer - ¡ahhh! -
- eso es... - acercándose a sus labios, sintiendo como sus cuerpos se fundían ya en un orgasmo unísono - vente para mí, Allen -
- ¡ahhh! ¡¡nghh!! - Sacudiéndose por última vez - ¡¡!! -
- oh - corriéndose también.

Ambos se quedan con sus cuerpos pegados uno contra el otro, disfrutando de sus corridas y del orgasmo, sintiéndose ambos entumecidos, jadeando y suspirando cansados, pero satisfechos.

- uhh, estas bien - mirándolo cerca de su rostro, acariciando su cabello suavemente.
- s-si, uhh~~ - su pecho subía y bajaba a un ritmo agitado - solo cansado - sonriéndole suavemente.
- mj - besándolo suavemente - voltéate un poco, desatare tus manos -
- ngh - haciéndolo, el más alto desata el nudo y suelta los brazos del otro, moviéndolos lentamente ya que estaban un poco adormecidos.
- dejo unas pequeñas marcas - recostándose a su lado y tomando sus muñecas.
- no son la gran cosa - mirándolas también - no sabía que te gustaban este tipo de juegos -
- no me gustan en particular, solo quería probarlo contigo - sonriéndole mientras descansaban desnudos sobre la cama.
- ¿lo hiciste antes? - acurrucándose en los brazos de su amante.
- sí, pocas veces, cuando me lo proponían -
- entiendo -
- ¿qué tal tú? -
- no, nunca -
- ¿y te gusto? -
- mj, si, estuvo muy bueno - tomando su rostro, sonriéndole y besándolo suavemente - la próxima vez te toca a ti -
- ohh, lo estaré esperando - sonriéndole y acurrucándolo más entre sus brazos.
- jejeje - riendo - oye, ¿por qué no me das otra copa de vino, me embriagas y me haces el amor otra vez? -
- ¿no será un problema para el trabajo mañana? -
- tal vez, pero has estado tan sexi durante esta noche que una sola vez no es suficiente - aferrándose a su cuello, hablándole cerca de su boca.
- entonces beberemos vino luego - jalando las sabanas lanzándola sobre ellos, manoseándolo bajo ellas.
- jaja, ¡Lavi! - riendo entre caricias.

 

 

AL OTRO DÍA

 



- adelante - dice cuando tocan la puerta de su oficina privada.
- Tikky-sama, permiso -
- si - fumando mientras pone unos taburetes dentro de unas cajas de cartón
- ¿está empacando? -
- solo para despejar un poco, ¿tienes los resultados? -
- si - estirándole el sobre, el pelinegro deja lo que hace y los toma - todo salió positivo, él ya está estable -
- bien - dejándolos sobre la mesa - se lo informaré cuando termine esto -
- ¿al Conde también se lo dirá? -
- bien podrías hacerlo tú, ¿no? - mirándolo de reojo
- es mi deber - sintiendo como el temor se apoderaba de el por esa mirada.
- entonces hazlo -
- ¿qué hará con el muchacho ahora? -
- eso no te incumbe - volviendo a lo que hacía.
- como diga, me retiro - abriendo la puerta y yéndose.
- ... - mirando el sobre con los resultados, deteniendo todo movimiento de su cuerpo, pensando en su vida y en lo que sería de él ahora que dejaría marchar a la casi única persona que había amado en su vida.




...



- la reunión salió bien - entrando a la oficina del peliblanco
- si - cerrando la puerta y luego mirando su reloj mientras camina a su escritorio dejando su carpeta sobre la madera - aunque tomo toda la mañana -
- todos tenían muchas preguntas, era evidente - sentado en el sofá, desapretando su corbata.
- nos quedan aún papeleos que hacer, ¿qué tal si vamos a almorzar primero? -
- suena bien, tengo apetito -
- ¿qué tal si vamos donde Kana-chan? -
- genial - poniéndose de pie - ¡ramen! - gritando como un niño.
- mj - sonriendo al verlo animado. - Lavi - acercándose a el
- ¿si? - volteándose y sorprendiéndose al ser besado profundamente por su amante, quien se había colgado de su cuello felinamente - ¿y eso? - mirándose entre ambos
- nada, solo me gustan tus labios - acariciando su cabello, sin soltar su cuello.
- ¿es así? - sonriendo suavemente
- sip, son muy apetecibles -
- mje, me alegra que te gusten tanto -
- quédate en mi departamento esta noche - susurrándole eróticamente.
- ¿qué pasa con lo que dijiste esta mañana sobre descansar? -
- mi juicio se nubla después de besarte, aprovéchate de eso -
- mj, créeme que lo haré - abrazándolo de su cintura - a partir de ahora - levantándolo del suelo, llevándoselo al sofá para recostarlo y hacerle el amor.
- ¡¡LAVI!! - sorprendido - la puerta no está... ¡ngh! - siendo besado.


Después de unos besos eróticos y manoseos, el más alto se pone de pie y pone el seguro, el albino lo espera en el sofá quitándose ya la ropa.




MÁS TARDE

 



- ... - mirando hacia el jardín de la mansión desde el balcón de la habitación que el moreno había dejado para que el usara, escucha la puerta abrirse, pero no se molesta en mirar quien era porque ya lo sabía. La puerta se cierra y escucha los pasos del hombre acercándose.
- ¿cómo te sientes? -
- bien - sin mirarlo.
- ¿puedes venir? necesito hablar contigo - sentándose en el sofá que utilizaba siempre que venía a verlo dormir.
- ... - el pelilargo camina hacia la cama, sentándose en la orilla para mirar al otro.
- tengo los resultados - mostrándole los papeles - al parecer ya no hay nada mal con tu cuerpo -
- ... - escuchando sin decir nada, curioso por lo que iba a decir luego, mira un momento de reojo y nota que habían dejado ropa sobre la cama a los pies de esta.
- esa ropa es para ti, póntela - fumando sin mirarlo fijamente.
- ... - sin hacer nada.
- necesito que esperes hasta que oscurezca, un taxi vendrá por ti, puedes pedirle que te lleve a casa -
- ¡! - sorprendido.
- eres libre -
- ... - ambos se quedan en silencio unos minutos, el más bajo corre su mirada - ¿ya no me amas? – hablando en un susurro melancólico.
- te amo - mirándolo mientras dice aquello de la misma manera que aquella pregunta había llegado a sus oídos - pero en el momento en que te aferraste a la muerte como tu única opción, lo entendí -
- ... - mirándolo nuevamente.
- no hay nada dentro de mí que una persona tan cálida y hermosa como tú pueda amar - sonriendo tristemente.
- ... - tenía un nudo en su garganta.
- si alguna vez sentiste amor por alguien ese fue Bookman Tikky, el personaje que yo invente para ocultar mi propia soledad, mi propia oscuridad... - quitando su mirada - y ese hombre no existe -
- ... - el mayor baja la cabeza triste y sintiendo un dolor agudo en su pecho.
- ve a casa - dice suavemente - Lavi te perdonara - el otro le devuelve su mirada y ambos se quedan así, viéndose fijamente.
- ¿y quién eres tú? - le dice finalmente - si el Tikky que ame nunca existió, ¿quién eres? -
- ... - quedándose en silencio sin quitarle su mirada - no lo sé - una lagrima recorre su mejilla lentamente.
- ¡! - sorprendiéndose por aquel acto humano en el hombre que se suponía era un monstruo.
- no lo sé - repite quitándole su mirada.
- una vez me dijiste que... - hablando nuevamente después de una larga pausa de silencio - me contarías todo sobre ti - mirándose nuevamente - y si ahora me estas alejando, merezco saberlo de tu propia boca, me lo debes -
- ... - mirando la seguridad en sus ojos, apagando la colilla de su cigarrillo, encendiendo otro - yo fui traído a este mundo solo para ser un asesino - comenzando a contar su historia - mi padre, Jeremiah Mikk, tenía una esquizofrenia diagnosticada desde los 10 años la cual supo ocultar muy bien del resto de las personas, sus primeros delirios mesiánicos los tuvo a los 18 años, se casó con mi madre y busco al Conde, un hombre reconocido entre los parlamentarios, políticos y obispos del vaticano que están confabulados con los Illuminati -
- ¡! - sorprendiéndose.
- el Conde había iniciado un proyecto, el experimento 382, cuando Jeremiah se enteró de aquello quiso ser parte de eso y me entrego al Conde - dando una calada a su cigarrillo - mi madre se embarazo de mi con el único motivo de convertirme en esto, en un monstruo - el más bajo lo mira y escucha atento - desde que era un niño fui sometido a sus abusos físicos y psicológicos, me golpeo, me quemo, hizo esta cruces en mi cabeza, se metió dentro de mi cuerpo y mi alma hasta romper ambas - dando otra fumada - asesine por primera vez cuando tenía 5 años y me sentí bien -
- ... - entristeciendo más
- esa también fue la primera vez que vi al Conde -

 


FLASHBACK

 



- así que tú eres Tikky - mirándolo de pies a cabeza, lleno de sangre tanto en sus ropas como en sus manos y rostro - vaya lio el que hiciste ahí, ¿eh? - sonriendo macabramente.
- ¿quién eres? - mirándolo como una fiera amenazada.
- soy el Conde, yo le dije a tu padre que te trajera aquí -
- ¿por qué? -
- quería conocerte - mirando esa fiereza que tanto le gustaba - sé por tu padre que tienes potencial -
- ¿potencial para qué? -
- para esto - mirando el cuerpo en el suelo - ¿sabes al menos por qué lo haces? -
- ... - quedándose en silencio
- ¿de dónde vienen esos impulsos? -
- de las voces -
- ¿ellas te dicen que lo hagas? -
- si -
- te hace sentir bien el hacerles caso -
- si -
- puedo hacer que te sientas aún mejor -
- ¿cómo? -
- veo tanto potencial en ti - tomándole el mentón - solo debes dejarme pulirte -
- solo quiero hacer que se callen - quitándole su rostro.
- te ayudaré con eso, pero tú debes ayudarme a mí a cambio, ¿estás de acuerdo? -
- lo estoy -

 



FIN FLASHBACK

 



- después de eso, el asesinar y el ser torturado fue algo de cada día para mí - bajando un poco su mirada - cuando nació Lavi fue un sentimiento extraño, la primera vez que lo vi estaba siendo violado por mi padre, sentía mucho dolor, pero al momento que vi sus ojos y que tomo mi dedo con esa pequeña mano sentí por primera vez en mi vida ese sentimiento al que le llaman amor - sonriendo tristemente - o al menos eso creía, ya que al final de cuentas ni siquiera fui capaz de protegerlo de lo que soy - dando una larga fumada a su cigarrillo - antes de quemar la casa de mis padres me junte con el Conde después de cumplir un trabajo que me había encargado... -

 


FLASHBACK

 



- ¿terminaste? -
- ... - cerrando la llave del agua, después de lavarse, tomando una bata de baño y saliendo de la tina.
- necesito que hablemos sobre tu hermano -
- ¡! - erizándose

* En ese tiempo ya sabía que el Conde lo deseaba y como el niño que era temía el día en que eso sucediera, en que el me lo pidiera... *

- ¿qué tiene mi hermano? - mirándolo desafiante.
- va a cumplir 5 años dentro de poco, ¿no es así? -
- ... - frunciendo el ceño.
- ¿por qué me miras así? -
- porque si tocas a mi hermano te asesinare - tomando su cosas.
- se supone que no debería importarte - siguiéndolo con la mirada - o es que me dirás ahora que tienes un corazón - hablando burlesco, riéndose a carcajadas.
- ... - apretando su puño muy fuerte, haciendo crujir sus dientes.
- jajaja, es tan divertido que a pesar de ser un completo asesino a tu edad aun pienses que puedes sentir amor por algo o alguien, es hasta un poco tierno -
- cállate - dice en un murmullo, apretando más su mano hasta hacerla sangrar.
- ¿pretendes ir contra tus instintos por una cosa tan mundana como sentir amor? eso es realmente patético, tu eres más que eso, Tikky -
- ¡dije que te calles! - lanzándole una cuchilla que rozo el lado derecho de su mejilla dejándole una pequeña marca de sangre - no te metas en mi cabeza, inmundo animal, haré lo que se me plazca, ¡puedes irte a la mierda! - saliendo del lugar, dejando al hombre solo el cual a los minutos sonríe tenebrosamente
- mi querido Tikky - quitando un poco se sangre de su mejilla con su dedo gordo, lamiéndola - ya estoy más adentro de tu cabeza de lo que tu quisieras - riéndose.

 


FIN FLASHBACK

 


- después de eso queme la casa y a mis padres, diciéndome a mí mismo que cuidaría de Lavi por mi cuenta, que le daría una vida totalmente diferente a la que yo tuve y que quizá, como una estúpida esperanza, yo mismo podría sanarme en el proceso... - apagando y encendiendo otro cigarrillo al instante - pero no fue así, seguí asesinando por mero placer personal, para acallar mis propias pesadillas. En el momento que asfixiaba a una mujer o metía una cuchilla afilada en el cuerpo de algún vagabundo, todo el dolor, las náuseas y las voces, todo se detenía y se sentía bien, solo quedaba yo, el aroma de la sangre y la muerte, tranquilidad y una profunda paz - rascando un poco de la cruz que tenía en su frente, hablar de ello le estaba costando de sobre manera, pero aun así prosiguió - no fue suficiente para mi ver a Lavi feliz, tenía que hacerlo o... me volvería loco - apretando más su frente.
- ... - el otro seguía escuchándolo con lágrimas en los ojos al verlo así y estar comprendiendo muchas cosas sobre él.
- dos días antes de ser detenido por acto indecente en lugar público y conocer a Bookman, el Conde me encontró -

 


FLASHBACK

 



- ¿en serio pensaste que podrías cambiar? - mirando al muchacho despedazar el cuerpo de un hombre en mitad de un callejón oscuro - hay cosas que son imposibles - agachándose para quedar a la altura del moreno - una de esas es cambiar lo que realmente somos - deteniendo las manos del menor que seguían descuartizando a pesar de que lloraba por estar haciéndolo - un monstruo siempre será uno, aunque pudieras quitar las manchas de un leopardo seguiría siendo lo que es, una bestia, carnívora y solitaria -
- ... - mirándolo mientras lloraba con el ceño fruncido.
- en el momento que tu hermano nació tu alma estuvo completamente en mi poder - acariciando su mejilla - o es él o eres tú, Tikky - sonriéndole - no puedes huir de tu destino - quitándole la cuchilla – vuelve a mí y todo estará bien, tu hermano no tendrá que pasar lo que tu pasaste, te daré libertad, te daré poder, te dejaré hacer lo que tú quieras mientras no me traiciones, al fin y al cabo, soy el único que sabe quién realmente es Tikky Mikk -
- ... - sin apartar la mirada de aquel hombre.
- y soy el único que te acepta tal cual eres -

 

 


FIN FLASHBACK

 



- para ser honesto siempre me sentí atraído a lo que él me ofrecía y a la vez atemorizado porque él tenía razón, yo le pertenecía, desde el principio solo fui un mero objeto, un animal de caza entrenado para cumplir cada una de sus órdenes - soltando su frente - cuando comenzamos a vivir con Bookman fue cuando definitivamente entendí los papeles que tenía que desarrollar, me convertí en Bookman Tikky, el estudiante modelo, el hermano perfecto, el hombre intachable y cuando estaba lejos de esa dulce mirada esmeralda era ese animal, ese demonio tenebroso y frio que tenía dentro de mi cabeza -


La habitación queda en silencio varios minutos, solo se escuchaba el exhalar del moreno a su cigarrillo y este consumiéndose, el pelilargo lo miraba de reojo y se sorprende al verlo sonreír un poco.

- el día que te conocí... - comienza a hablar nuevamente, sorprendiendo al mayor - estaba realmente abrumado - mirándolo - te había visto antes en el campus -
- ¿eh? - sorprendido, era la primera vez que escuchaba de eso.
- el día que vine por la matricula, estabas sentado en el jardín trasero leyendo un libro, en ese momento el Sakura tras de ti estaba en flor. Estabas realmente hermoso - el otro se sonroja un poco al escuchar eso - en ese mismo momento me dije que tenías que ser mío, que haría lo que fuera por tenerte, fue como... volver a sentir la frágil mano de Lavi tomando mi dedo otra vez, quería amarte y quería que tú lo hiciera también -
- ... - conmovido por esas palabras, sintiendo como algo dentro de su pecho se contraía dolorosamente.
- y cuando te enamoraste de mí, me sentí tan confundido, aún más abrumado y hasta miserable -
- ¿? -
- porque te amo, no quería hacerte a ti lo que le estaba haciendo a Lavi desde que éramos pequeños, pero no podía dejarte, ni a ti ni a él, así que egoístamente les mentí, a ustedes y a mí mismo - mirando la nada un momento - una parte de mi quería sentir amor, pero hasta el día de hoy no sé si realmente lo sentí alguna vez - mirando a su ex amante nuevamente - pero cada vez que te miro me inunda esta sensación de deseo, de vicio, de calidez... me pregunto, si esto no es amor, ¿qué demonios es? - susurrando más para el esta pregunta que para el pelinegro frente a él.
- ... - sentía muchas ganas de acercarse, de abrazarlo o tomar sus manos. El moreno parecía un niño confundido y perdido.
- al final... - mirando la nada, retomando su historia - soy solo un monstruo intentando ser humano -
- Tikky -
- vístete - mirando hacia la ventana - llamaré un taxi - ya había oscurecido lo suficiente para enviarlo a casa.

El pelilargo se queda en silencio un momento, mirando al hombre que amó con todo su corazón y que de momento estaba dudando si creerle o no, al rato se pone de pie y comienza a vestirse, el otro seguía fumando un cigarrillo con su vista puesta en la nada, cuando el otro termina de colocar la ropa toma su móvil y marca un número, hablando y notoriamente hablando con el conductor de un automóvil.

- "es real" - al escucharlo hablar con el otro por teléfono. - "el realmente me está dejando ir" – sentándose nuevamente en la orilla de la cama
- bien, nos vemos - colgando - llegara en menos de veinte minutos - dice y enciende otro cigarrillo quedándose en silencio.
- ... - mirándolo fijamente.
- ¿qué? ¿hay otra cosa que quieras saber? - al notar esa mirada.
- no te entiendo - agachando su cabeza - realmente, no te entiendo -
- no eres el único -
- ¿tu... realmente me estas dejando ir?
- no quiero hacerlo, pero es lo correcto -
- lo correcto - repitiendo esto para sí mismo - ¿lo correcto para ti es alejarme para quedarte con ese hombre? -
- te equivocas - dándole una fumada a su tabaco - no me quedaré con el -
- ¿? - mirándolo
- estoy cansado - mirando el suelo - así que acabaré con esto, voy a destruir a los Noah -
- ¡! - sorprendiéndose al escuchar eso - no puedes hacerlo solo, es peligroso -
- para que un castillo se derrumbe entero debes comenzar moviendo los pilares, destruirlos, para que nunca más puedan levantarse y solo yo puedo hacerlo, es lo que me corresponde -
- ¿y tú qué? también eres un Noah -
- ... - mirándolo y sonriéndole suavemente - lo soy -
- ... - sabiendo a que se refería con aquellas palabras.
- no veo otro posible final para mí - diciendo esto de una manera natural y normal
- Tikky... - de repente suena el celular del moreno, este revisa el mensaje y lo mira.
- te esperan... - viéndolo fijamente - es hora de que vayas a casa -


El mayor se queda en silencio y quieto varios minutos, sintiéndose entumecido y confundido, el otro no lo mira, solo esta estático mirando hacia otro lado, dejando consumir su cigarro en su boca. Al rato se levanta y camina hacia la puerta lentamente, deteniendo sus pasos un momento, apoyando su mano en el marco de la puerta, sus piernas no querían moverse y su corazón se oprimía en su pecho. Se voltea un poco para mirar al moreno de reojo y se sacude por la sorpresa y la emoción al ver al otro llorar. Por las mejillas del ojidorado caían silenciosas sus lágrimas, hasta él estaba sorprendido por esto, pasa una de sus manos por sus ojos y la mira, preguntándose para él, ¿por qué? ¿qué era ese dolor que quemaba su pecho? ese sentimiento de abandono y vacío que nunca había sentido antes.


- ¿por qué lloras? - le pregunta suavemente
- porque te amo - tapando su rostro con sus manos - sé que lo hago, no lo entiendo, ¿qué se supone que es este dolor en mi alma? - preguntándose eso más a el mismo que al pelilargo - no quiero que me dejes, pero tienes que hacerlo, debes hacerlo - apretando su frente, rasqueteando sus cicatrices sin parar - no habrá un futuro para ti, nunca serás feliz si te quedas conmigo - apretando sus labios, sentía un fuerte dolor de cabeza que le provocaban hasta nauseas, su cuerpo se había congelado y estaba mareado - vete -
- ... - lo mira fijamente y susurra - tú me amas - sorprendido por aquello dándose cuenta de algo - tu... realmente me amas - convenciéndose a si mismo de aquello.
- no lo sé -

El psicólogo lo mira en silencio varios minutos más, volteándose y viendo la salida, mirando el pasillo frente a él, ese pasillo que lo llevaría a su libertad, lejos de ese hombre que había amado casi toda su vida, que lo había hecho feliz y a la vez miserable, que lo hizo reír y llorar, que lo hizo querer vivir y morir. Vio nuevamente hacia ese hombre, que se mantenía apretando su cabeza, tiritando suavemente, confundido y angustiado, viéndose tan... humano.

- ... - toma la manilla de la puerta y la cierra, quedándose dentro de la habitación, se acerca al pelinegro, acariciándole su cabello suavemente, este acto hizo que el otro se tensara, más no lo miro, se quedó en la misma posición - mírame -
- no, vete - le dice en tono bajo.
- no lo haré, mírame -

El mayor toma las manos del Noah y las quita de su rostro, dejando ver esos ojos dorados, llenos de lágrimas, con partes de su frente sangrando. En ese momento el psicólogo lo entendió y supo lo que tenía y quería hacer más que nada en el mundo.

- di que me amas - acercándose a sus labios, limpiando sus lágrimas y sangre suavemente con la manga de su chaleca.
- no - tocando una de sus manos que sostenían su rostro - si te lo digo te quedaras y te haré sufrir otra vez -
- no lo harás - besándolo suavemente - yo confió en ti, en el Tikky que está ahora frente a mi – besándolo nuevamente, pegándose más a el - el Tikky del que sigo enamorado perdidamente - besándolo otra vez, ahora más apasionadamente, el moreno lo abraza de la cintura para apegarlo más a el - dime - comenzando a jadear entre esos brazos, separándose solo un poco para hablar - dime que serás este Tikky de ahora en adelante y me quedaré a tu lado para siempre -
- ... - mirándolo fijamente
- haz lo correcto, Tikky, hazlo por mí y por el amor que sé sientes por mí - cayendo unas lágrimas silenciosas por sus mejillas - no me hagas sentir que me equivoco otra vez -

Ambos se quedan mirando fijamente varios minutos, aferrados el uno al otro, de un momento a otro el más alto se pone de pie cargando el cuerpo del psicólogo en sus brazos, besándolo salvajemente y llevándolo a la cama en donde lo recuesta y a la vez se sube sobre él, quitándole la camisa, tocando esa cintura que tanto le gustaba, no dejando casi respirar a su acompañante con ese beso desesperado y caliente.

- ahh, Tikky - jadeando mientras su cuello era besado y mordido, su cuerpo tocado por toda su extensión, sentía como las manos del ojiesmeralda ardían cuando lo tocaban. - dímelo - tomando con sus dos manos su rostro para que lo mirara - dime que esta vez no me equivocaré -
- ... - mirándolo fijamente - no lo harás - acercándose a su boca - voy a hacer todo lo que quieras -apoyando su frente con la del amor de su vida - todo - su voz se quiebra - pero no vuelvas a decir que no me amas - las lágrimas caían por sus mejillas - no vuelvas a desear querer morir de esa manera - apretando su cuerpo con el del otro - sin ti me volveré aún más loco -
- no lo haré, si algún día voy a morir... - tomando el rostro del ojiesmeralda - será junto o después de ti, te lo prometo -
- Ryuutaro - besándolo apasionadamente - te amo, de verdad, te amo tanto -
- hazme el amor, Tikky - aferrándose a su cuello - como antes, cuando no existía nada más en el mundo que tú y yo -

Ambos dejan de hablar y se besan, comenzando a quitarse lo que quedaba de ropa, tocándose y fusionándose nuevamente, como antes, como cuando solo había amor.



...



- ¿terminaste? - dando el último sorbo de vino que quedaba en su copa
- si - terminando de comer
- levantare los trastos, puedes darte un baño primero -
- eso suena erótico - sonriéndole
- no te tomes atribuciones, esta noche solo dormiremos - sonriendo también coqueto.
- oh, es una pena, con lo sexy que te ves - mirándolo
- es solo ropa casual, como dijes antes, te excitas por las cosas más extrañas - riendo mientras llevaba los platos al lavabo.
- es que eres tú -
- cállate, bobo - sonrojándose.
- mjeje - encendiendo un cigarrillo - eres tierno cuando eres tímido -
- claro - lavando los platos.
- mj - sonriendo suavemente - me alegra haberte conocido en este momento de mi vida -
- ¿? - sorprendiéndose por esas palabras, mirándolo.
- sé que no es un buen momento, nada romántico, por el caso en el que estamos a cargo, pero... - mirando al albino, quien había caminado hacia el umbral de la puerta - si tú no estuvieras aquí no podría haber hecho ni la mitad de lo que he avanzado hasta ahora -
- ... - escuchándolo atento, mientras ambos se miraban.
- cuando sucedió lo de Tikky algo en mi murió ese día, nunca pude comprometerme con nada seriamente, ni con mis compañeros de trabajo, ni con mis amantes, ni con Ryuutaro-san o el panda, ni si quiera conmigo mismo. No podía crear empatía, algo que si tenía cuando era pequeño, Ryuutaro-san decía que era la manera que tenia de protegerme para no volver a sufrir como lo hice esa vez y tenía razón, nunca he amado a nadie de la manera en que ame a Tikky, hasta ahora – sonriéndole a su amante que hace igual - gracias a ti he vuelto a sentir eso que creí perdido, ya no me siento vacío ni triste como en esos años, estoy cómodo y tranquilo, a pesar de que todo está un poco al revés y aún hay mucho que hacer, me siento lleno de energía para hacerlo - estirándole su mano, el más bajo camina hacia él y le entrega su mano - no sería así si no estuvieras a mi lado – besándola tiernamente - gracias por traerme a la vida otra vez, mi amado comisario - sonriendo y mirándolo con ternura, pasión y mucho amor.
- tu... - sonrojándose hasta las orejas, conmovido por esas palabras, por esa mirada y por todos esos sentimientos - eres tan injusto - acercándose y abrazándolo cálidamente.
- ¿te emocione? - acariciando su cabello, bromeando un poco.
- yo también agradezco el haberte conocido y el haber podido enamorarme de ti -
- mj, me alegra escucharlo, cada vez que te escucho decir que me amas, me palpita muy fuerte el corazón - tomando una de las manos de Allen y la pone sobre su pecho - ¿lo sientes? -
- sí, el mío esta igual - mirándose uno al otro.
- oye, cambiemos los planes y vamos a la cama - besándole el cuello suavemente.
- mj, siempre te aprovechas de estos momentos en los que me dejas vulnerable con tu labia -
- es que mi corazón está totalmente conectado a mi parte baja -
- mjeje, estoy seguro que si - viendo desabrochar su pantalón - Lavi -
- ¿mmm? - mirándolo
- me duele un poco la espalda por hacerlo en el sofá, así que... -
- oh, sí, perdón - iba a soltarlo, pero el otro le toma su rostro cálidamente.
- la cama - besándolo - hagámoslo en la cama -
- mj, sip - sonríe infantilmente por ser aceptado.

 

 

 

AL OTRO DÍA

 



- ... - mirando el techo, fumando un cigarrillo. El reloj marcaba las 5:00 de la madrugada y no habían dormido nada.
- ¿te arrepientes? - mirándolo recostado desnudo a su lado
- ... - volteándose para ver ese hermoso rostro que tanto le gustaba - por supuesto que no - apagando su cigarrillo, volteándose para acariciar el largo cabello del pelinegro - por qué me arrepentiría de hacer el amor contigo, si es lo único que siempre quiero hacer - sonriendo suavemente.
- mj - sonriendo y sonrojándose, tocando la mano que estaba sobre su mejilla, besándola.
- deberías ir a casa, Ryuutaro -
- ya estoy en ella - mirándolo fijamente - tu eres mi hogar, Tikky -
- tengo miedo de volver a herirte -
- no lo harás - acercándose más a el - me di cuenta de algo cuando me contaste tu historia anoche - acariciando sus cicatrices suavemente - y me voy a aferrar a eso si las cosas se ponen difíciles - besando aquellas marcas dulcemente.
- ¿y qué es? -
- te lo diré, pero no ahora, lo diré cuando sienta que es el momento indicado -
- ahora tengo mucha curiosidad -
- lo sé, siempre has querido saberlo todo, pero esta vez vas a tener que ceder a mis decisiones -
- mmm - sonriéndole - me gusta como eso suena - abrazándolo protectoramente - las cosas se irán volviendo aún más difíciles, no solo con los Noah, si no con Lavi, ¿estás preparado para eso? -
- si, además estoy seguro de que Lavi lo entenderá y que nos perdonara, a ambos -
- ¿lo crees? - mirándolo - puede que tu tengas su perdón, porque te adora y sabe que todo lo que has hecho, lo haces por el amor que sientes por mí, pero yo no tengo excusas, todo lo que he hecho, lo hice por mi propia oscuridad, solo para calmar egoístamente mis propios demonios -
- demonios que dejaste entrar en ti para salvarlo -
- ... - quedándose en silencio - eso no es del todo cierto -
- puede que no, pero a pesar de todo el rencor, Lavi aún te adora, si no fuera así, no sufriría tanto por ti y no estaría tratando de traerte de vuelta tan desesperadamente -
- ¿él quiere eso? - llamándole la atención.
- por supuesto, Lavi puede decir muchas cosas, pero hay algo que no puede cambiar y tampoco pudo ocultar lo que realmente sentía, él siempre ha tenido la esperanza de que tu regreses y seas ese hermano mayor que lo consentía y lo amaba con toda su alma - sonriéndole - espero que algún día eso pueda ser así nuevamente - besándolo - por el bien de Lavi y el tuyo propio, ya que tu amas a Lavi, tanto o más que cuando eran niños, ¿o me equivoco? -
- ... - manteniéndose en silencio, mirando los ojos de su amante
- aún sigues protegiéndolo de ese hombre, ¿no es así? -
- ... - sin decir nada
- mj, tu silencio me da las respuestas que necesito - abrazándolo fuertemente - esta vez yo voy a protegerte a ti -
- ¡! - tensándose un poco por esa declaración
- ya no tienes que cargar con todo tu solo, puedes compartir la carga conmigo y preocuparte solo de recomponer los fragmentos que sientes están perdidos -
- ... - acurrucándose en el cuerpo de su amante, dejándose envolver por ese calor que tanto le hacía falta.
- mj, voy a sanarte, amor mío, te lo prometo -


 



DÍAS DESPUÉS

 




- Lavi - tocando suavemente la puerta entre abierta del baño
- dime - duchándose en el baño del albino, después de pasar la noche juntos.
- te dejaré unas toallas limpias sobre el mesón -
- bien, salgo en un momento -
- el café está caliente, no demores -
- ok~ -

El albino va hacia el comedor, dándole de comer a su gato y terminando de poner la mesa para desayunar.

- mmm, eso huele bien - entrando a la cocina solo con una toalla en su parte baja y otra que usaba para secar su cabello.
- sécate bien o dejaras el piso húmedo -
- sí, sí - sentándose en la mesa, dando un sorbo a su café
- debemos apresurarnos - viendo el reloj - hoy llegan los refuerzos que llamo Bookman-san -
- sí, estoy curioso por saber quién vendrá -
- ¿no te lo dijo? -
- nop, pero espero que alguno sea conocido, hace mucho que no tengo contacto con la brigada del Matsuri internacional -
- deben ser los mejores en sus áreas para que Bookman-san los retirara de sus puestos para venir y ayudarnos con el caso -
- sí, el Panda es bueno seleccionando personal, no hay que preocuparse por eso -
- si - bebiendo un poco de su sopa de miso.
- bien, voy a vestirme para que comencemos nuestro trabajo - levantándose luego de comer.
- me parece bien - mirándolo levantarse y llevar los platos al lavabo - hey - frenándolo de su brazo cuando caminaba hacia la habitación
- ¿? - mirándolo
- sé que estás emocionado y lleno de energía, pero te estas olvidando de algo importante – mirándolo con un puchero en su rostro
- mj, cierto - agachándose y besándolo suavemente - pero no lo había olvidado, pero si lo hago temprano me aprovecharé de ti -
- ¿y eso es malo? -
- un poco para tu cuerpo -
- no importa, dame otro - jalándolo
- jejeje - besándolo nuevamente.

Ambos se detienen y comienzan a arreglarse para ir a trabajar.



...



- ... - mirando su móvil, leyendo un correo electrónico que llamo su atención. Lo guarda en su bolsillo luego de verlo, entrando al invernadero - aquí estabas -
- buenos días - mirándolo mientras regaba las rosas.
- ¿te levantaste hace mucho? - acercándose
- una media hora, ¿dónde estabas? -
- buscando información - besándole la mejilla suavemente
- ¿sobre los Noah? -
- sí, pero no hablemos de esto aquí, traje algo para desayunar, subamos -
- bien - apagando la regadera. Quitando los guantes que había estado usando para podar las flores.
- te gusta mucho estar aquí, últimamente bajas a penas despiertas - caminando hacia la mansión
- ese lugar me relaja -
- mmm - manteniéndose serio
- en ese lugar cultivan flores psicotrópicas, ¿no es así? -
- ¿lo sabes? - mirándolo
- sí, reconocí algunas por un libro que tenías cuando vivíamos en New York -
- oh, entiendo -
- ¿crees que podría hacerme daño el estar ahí con ese aroma por mucho tiempo? -
- no, las plantas y flores que se crían ahí sólo se convierten en peligrosas cuando pasan por un proceso de destilación y mezclada con otros químicos, así por si solas solo son vegetación -
- entiendo - pensando en algo - ese hombre... -
- ... - mirándolo de reojo
- ¿no está aquí? no lo he visto desde aquella vez y ahora estoy fuera la mayoría del tiempo -
- está de viaje -
- ¿por algo concerniente a los Noah? -
- si - entrando a la habitación - toma asiento, serviré café -
- ... - sentándose y esperando que el otro llenará su taza - gracias - viendo la cajita que estaba sobre la mesa - ¿es un pastel? -
- sí, de arándanos - sentándose frente a el - ¿sigue siendo tu favorito? -
- mj, sí, me encanta -
- puedes comer el trozo que quieras - sonriéndole
- estoy un poco conmovido -
- ¿lo estás? - sentándose frente a el
- sí, que recuerdes algo tan pequeño después de tanto tiempo y de todo lo que ha pasado es... -
- recuerdo cada pequeño detalle de ti - interrumpiéndolo suavemente - desde tu cabello desordenado en la mañana, hasta las cantidades de veces que lo cepillas antes de dormir para que no se enrede mientras duermes -
- ¡! - sonrojándose
- o que odias las berenjenas y las zanahorias, pero las comes porque son parte de una comida nutritiva o como brillan tus ojos al momento de comer un pedazo de tarta con tu café sin azúcar en las mañanas -
- ya entendí, no sigas - avergonzado
- mj, si no me hubiera aferrado a esos recuerdos, hubiera desaparecido de este mundo hace mucho tiempo -
- Tikky - conmovido por esas palabras - ¿qué estabas haciendo esta mañana? -
- ... - mirándolo tras su taza de café - Fei Leng, ¿lo recuerdas? -
- ¡! - sorprendido por escuchar ese nombre.



...



- ... - guardando su móvil dentro de su bolsillo.
- Fei, ¿qué haces? el taxi ya está aquí -
- ya voy - acercándose a ellos, tirando de su maleta con ruedas - urgh, ¿Tokio es siempre tan caliente a mitad de año? - acercándose a su compañero de labores
- sólo trae tú trasero aquí, llegaremos tarde a la brigada -
- sí, sí, Hua es tan ruidoso -
- sí, metete ya - ambos entran al taxi - a la brigada #32 de Tokio -
- sí, oficiales - haciendo encender el automóvil
- ¿con quién hablabas? -
- con un amante ocasional, ¿celoso? - mirándolo picaron tras su móvil
- ¿Lavi? -
- oh, puede ser~~ - dejando de textear - debe estar tan guapo como siempre -
- escuche de las chicas que estaba saliendo con alguien -
- los tríos se me dan muy bien -
- cómo no saberlo -
- jujuju - riendo bajamente
- hablabas con Mikk, ¿no es así? -
- ... - dándole una mirada seria y luego cambiándola casi al instante - ¿por qué hablaría con él? desde que conoció a Ryuutaro que salió del mercado con esa mierda de la fidelidad y el amor -
- sabes a lo que me refiero -
- no te entrometas - dice serio mirando por la ventana.


En el móvil del chino había un mensaje de un número desconocido y privado, en él se leía:



"Dile toda la verdad a Lavi"


 

 

 

 

 

 

 

 



CONTINUARA...

Notas finales:

¡Hola chicas!

 

Sí, supongo que me odian un poco por todo el tiempo que me tomé para actualizar, pero aquí estoy con un nuevo capítulo para ustedes, de mi con amor <3

Estuve de vacaciones del trabajo por lo que tuve un poco más de tiempo para continuar los fics, les subo ahora este nuevo capi y ya estoy trabajando en "Yakuza in love" espero poder actualizarlo mañana, pero si no alcanzó lo haré durante la semana, para "Otaku no Stage" tendrán que ser un poco más pacientes porque es el que más me ha costado retomar. Sinceramente para "L&AW" las ideas fluyen como locas por lo que me cuesta menos seguirlo, pero estoy poniendo todo de mi para ya actualizar más seguido, ya que las ganas han regresado las quiero aprovechar a concho.

Por un momento estuve pensando en dejar de escribir, eso se debío a un problema de depresión que tengo desde que nací, pero es tan montaña rusa que al final siempre aparecen las ganas por ahí de seguir con esto, espero nunca desaparezcan porque me hace feliz hacer LAVEN =)

Estaré respondiendo sus reviews pronto, como saben me gusta que los dejen, así puedo hablar y saber de ustedes y sus vidas aunque sea un poquito, estar cerca de mis lectoras es una de mis alegrias de escribir.

 

Bueno, no los aburro más y les dejo el cap.

 

Muchos besos y abrazos, nos leemos en próximas actualizaciones!

 

 

 

 

ATTE

~MYVmaru~


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