Capítulo 12: Sentimientos nuevos, y una nueva aparición…
¿Qué traman los ángeles con nuestro demonio, que secretos de un pasado saldrán en una guerra infernal y celestial?
“Oscuridad, es aquella que carcome mi alma; estoy sumergido de nuevo en ese lugar, porque la vida nos llena de oscuridad, qué es lo que quiere las tinieblas conmigo…
Puedo ver en la profundidad de esta negrura como te impones sobre él; me obligas a verte profanar toda su inocencia, en ese acto salvaje que dices es el mejor sexo de tu vida. ¡Eres un cerdo despreciable y asqueroso que rompe en mil pedazos a mi hermano!
Puedo ver como tus huesudos dedos de hombre se colocan en su entrada virginal, y con tu otra mano mueves las cadenas que me sujetan, para caer más de cerca a dónde te encuentras con ese pequeño ángel. Has metido de una sola estocada ese brutal y desagradable trozo de carne ahí; y lo tienes amordazado para que no pueda gritar lo bastardo que eres, y mucho menos esa pregunta que te hace sentir una escoria: ¿Por qué papá?
Grandes lágrimas gruesas ronda por sus mejillas morenas, mi pobre ángel es embestido sin piedad en ese horrible acto que llamas amor paternal; eres un demente, mientras yo encadenado solo miro en silencio porque me has sellado la boca. Empujas tu miembro en su interior, rebanando sus entrañas hasta que sangra su trasero, y el pobre niño me mira con suplica de ayudarle, pero estas cadenas doradas me impiden correr y socorrerle, así poder matarte.
Lo pones en todas las posiciones posibles, lo haces tragar tu horrible esencia, esa mezcla apestosa y ardiente que sale de tu ser; mientras has visto que al venirte en él, en su interior te mira con una profundad mirada de: ¿por qué?, la cual ignoras y le lanzas una mata cubriéndolo a él, ya que se ha desmayado de tus malvadas perversiones y todas esas acciones espeluznantes que le has hecho a ese cuerpo virginal, a esa criatura angelical; a mi hermano Luka…
Te acercas como un monstruo en las tinieblas hacia mí, no puedo verte en las pesadumbres de la oscuridad de la noche; pero puedo sentir tu fétido aliento sobre mi nuca, y como susurras el nombre de mi madre; me comparas con ella, dices que soy más exquisito; y entonces las miles de hazañas que le hiciste a mi pobre ángel, caerán con mucha más fuerza sobre mí. Es algo de lo que deseo escapar, y ya puedo sentir como buscas penetrarme sin siquiera haberme preparado, solo deseas invadir mi interior y hacerme quebrar en miles de pedazos; cierro los ojos y al abrirlos, grito la desesperación que vendrá a mí, con tu presencia en mi interior……”
-¿POR QUÉ PADRE?....-grito con mucha fuerza, y al abrir mis ojos, me veo en mi habitación; está oscura y como loco busco la pequeña lámpara de noche que tenía en mi mesita nocturna.
Al encenderla veo que estás ahí………..
-Luka-digo con voz de ultratumba; puedo verte sentado en el borde de mi cama, con una enorme sonrisa; ¿qué haces aquí hermano?, como es que puedo verte, estoy soñando aún, o será que has vuelto para reclamar mi error y el no cuidarte como tuve que hacer.
-Jim-dice mi pequeño ángel; tu voz suena tan dulce y pacífica, mientras camino hacia ti, veo que vas para la ventana y me acerco a ella.-Mi querido hermano mayor, sufres……Pero sufrirás más si no te alejas de él…-dijiste hermanito con una mirada compasiva, me prevenías de él; de quién, de nuestro padre.
-Luka, te extraño pero tú has muerto, ¿qué haces aquí?, estoy soñando contigo de nuevo…-dije pero no pude terminar lo que decía, sentí sus brazos rodearme; seguía siendo un niño de siete años, de bajita estatura, y sus penetrantes ojos oscuros como la noche, en su hermoso cabello de color fuego.-Luka deberías estar muerto….-digo de nuevo, me siento extrañamente bien en su abrazo, hace años que no sentía el calor de su cuerpecillo, y no veía esa sonrisa que tanto amo de él.
-Jim….-me llamo con suavidad, mientras ocultaba su rostro en mi pecho. Su ropa era un extraño camisón o una bata blanca con miles de hermosos bordados dorados, y esa tiara dorada en su cabeza con una estrella a un lado, era como si se hubiese convertido en un ángel.-Hermano mayor, no dejes que la araña dorada te tome; mi amado hermano huye de sus brazos, de su lujuria, de su control sobre ti; no dejes que se acerque, él te traerá dolor aunque te lo disfrace de amor…-dijo mi pequeño que alzo la mirada en su abrazo cálido hacia mí; y note de su espalda emerger en una brillante luz blanca; un hermoso par de alas blancas, suaves, blandas y brillaban como el oro blanco.
Se separó abruptamente de mí, y le quise preguntar qué significaba todo eso; pero antes de que pudiese hablar sentí sus labios sobre los míos; me había dado un ósculo, como los que solía darle mamá y yo antes de dormir; me había besado con la mayor dulzura, que mi corazón se desbordo en un extraño sentir de paz. Una paz que no había sentido en años……
-Luka-le llame al ver como sus hermosas alas lo hacían flotar como una hermosa mariposa.-No te vayas….Luka-le llame alarmado, veía cómo iba a irse por la ventana de mi habitación.
-Alois Jim Trancy Macken, ese hermano mayor es todo tu nombre; lo que fuiste en tu vida pasada se queda atrás……No dejes que ese hombre se acerque a ti hermano, siempre velaré por ti, yo soy tu ángel guardián mi amado Jim; pero se firme y no caigas en la telaraña de ese demonio de mirada dorada; que la araña no te atrape en su red…..Mi amado hermano….-dijo con una voz seria y firme; una irreconocible ansiedad creció en mi corazón, deseaba lanzarme a él; y así fue, pero cuando estuve a punto de tocar su cuerpo desapareció en un hermoso humo blanco con destellos dorados, y miles de plumas blancas que revoleteaban en mi habitación; lo habían sumergido en un torbellino de luz; para así desaparecer de mi…
-Luka; ¿a qué araña te refieres?, ¿mirada dorada?, ¿demonios?...-me cuestionaba en voz alta, mientras miraba atreves de la ventana un luna roja de sangre relucir en aquella madrugada. Ya hoy es sábado y a quien veré es a……
-Claude-dije con un extraño sentimiento de opresión en mi pecho.-¿Quieres qué me aleje de Claude…..Luka….¿por qué Claude?-dije pensando que traía esta extraña y confusa situación; para regresar a mi cama, y recordar sobre mis labios la calidez de mi hermano, la que había olvidado.
-Te soñé Luka, o de verdad estuviste aquí……Te amo hermano…-dije antes de dormir de nuevo, pero en mi interior sentí una pesada opresión que me hacía levantarme de nuevo a la ventana esperando a que aparecieras hermano.
-Claude, un demonio……No lo creo mi pequeño ángel guardián…-dije eso antes de que la fuerza de los latidos de mi corazón me dejarán caer de la ansiedad a un fuerte sentimiento de desesperación.
Respuestas…Necesitaba respuestas y con eso aliviaría la opresión en mi pecho. Y así cerré fuertemente los ojos esperando que mañana sea un día normal, y esto solo un sueño desesperado por tener a mi Luka conmigo.
-¿Por qué los suicidas no pueden ser ángeles o sí?-dije antes de cerrar los ojos e intentar caer en la profundidad de las tinieblas que me llaman a dormir, a pesar que el miedo me amargue de recordar esa vida…
*****************Llegando al hogar**********************
Diane Macken, le madre de Alois, caminaba por los pasillos de aquel edificios de apartamentos esa madrugada del viernes; había visto a su mejor amiga de la infancia, y su mayor confidente Rachel la madre de Ciel. Con ella había charlado un tema que la tenía oprimida en su corazón. No sabía si dejarse llevar por comprender que sexualidad había escogido su hijo o seguir siendo hasta ahora la madre sobreprotectora que a todo hombre viejo o joven se acercará a su hijo le decía: “pedófilo”; pero ya no sabía que pensar su corazón le decía que era hora de cambiar, pero su mente se cerraba en la idea de que su hijo sería un hombre con hijos y familia.
Pero mientras sus tacones escandalosos resonaban en los corredores del edificio de apartamentos donde vivía, y su mente iba en otra alusión de ideas…
Miro enfrente de ella y una brillante luz que no era la tenue luz fluorescente del pasillo; sino una luminosidad dorada señalo su camino y una delicada figura blanca se apareció enfrente de esta mujer.
-Madre te amo……Te extraño todo los días y las noches, siempre te veo cuidar a Jim con tal devoción, cómo hacías siempre…-dijo la voz tierna y dulce de un niño de cabello color fuego. Era el pequeño Luka que le había aparecido, con sus alas blancas como el oro blanco recién pulido, en ese extraño traje como una toga.
-LUKA-grito en un llanto de dolor la mujer que se sorprendió tropezándose, y cayó al suelo de rodillas, viendo que era su bebé el fruto de su ser; de nuevo al frente de ella, no podía creerlo.
El niño se acercó a ella con paso pausado, quedando a su misma altura, le levanto la barbilla con delicadeza y poso un ósculo de miles de hermosos sentimientos de paz, perdón, compresión y aceptación; aquellas emociones que la madre no pudo volver a sentir.
-Madre no llores……He venido a ver a Jim, necesitas protegerlo de la araña dorada madre; no dejes que él enamoré a Jim. Acepta en tu corazón quién es en realidad tu hijo, no lo vayas a perder….Lamento haberme ido sin decírtelo, y haber caído en ese dolor en vez de enfrentarlo, pero ahora estoy mejor y mi alma ha descansado en paz realmente; y me encuentro solo para decirte que te cuides y cuides de mi hermano mayor, sé que eres una gran madre, no tuviste la culpa……Solo no dejes que el pasado de Jim lo ataque de nuevo, y no hablo de nuestro padre….Libéralo, sepáralo y acepta tal cual es….. PERO NO DEJES QUE EL CABELLERO DE MIRADA DORADA LO ENAMORÉ-dijo aquel infantil cuerpo angelical todo aquello con una seriedad que ningún niño tenía, y a la vez su voz se tornó fuerte y firme en un gran grito de desesperación; asustando a la madre que lloraba grandes lágrimas, alzando la mirada y viendo como el niño le sonreía tiernamente.
-Debo irme madre…..Te amo, jamás lo olvides, cuidare de ti siempre al igual que Jim…-dijo el niño en un susurro pacifico mientras le daba un ósculo en los labios de forma tan dulce que la madre sintió una paz interior rebosando todo su cuerpo; cayendo en un silencio al ver como miles de plumas blancas caían a su alrededor, y su niño ya había desaparecido.
En la oscuridad del corredor quedo la madre sola y decaída de lo que sucedía; ¿qué fue todo eso?, un sueño, una mala broma de su imaginación o fue todo real en realidad; pues no lo sabía pero sí que la dejo caer…
Se había desmayado en el suelo, con una sonrisa de felicidad en su rostro sonrojado; mientras suspiraba de alegría, perdiéndose en un sueño hermoso del que no quería despertar; aunque estuviera en el suelo de aquel pasillo de los apartamentos en esa madrugada del viernes; cuando la luna de sangre estaba en su punto más alto.
**********En el castillo de Sebastián Michaelis***********
-Maldito Sammael, ese demonio no está aquí-dijo al voz molesta de Dantalion, el demonio arácnido que luchaba con las gárgolas.
Las gárgolas le atacaban con mucha fuerza, sobre volaban su cabeza, y lanzaba miles de lanzas al demonio araña, que con sus patas negras y peludas de insecto rechazaba su ataque, y su aura demoníaca estaba completamente ardiendo en las tinieblas; sus ojos fucsia fluorescente de esas pupilas de felinos; miraban con odio y muerte a las gárgolas sirvientes de Sebastián; mientras este demonio intentaba derrumbar el castillo.
En eso volteo el rostro, y Magnus le dio un fuerte puñetazo en el fino rostro marmóreo de Claude; que sonreía con sorna y devolvió el contra ataque con una mano, dejando a la gárgola caer en una cúpula del castillo que empezaba a derrumbarse.
-Lord Dantalion, ¿qué demonios le sucede?-gritaba Margaret Madox, la sirvienta de Sebastián; la joven demonio de cuerpo de niña se había lanzado al cuerpo arácnido que se encontraba con su forma demoníaca de Claude Faustus el duque demoníaco.
-Maggie…-dijo Claude en un susurro.-Busco a Sammael; no está en su castillo, ¿no me dirás dónde se escondió?-dijo el demonio muy enojado; mientras se acercaba a ella amenazante.
-Lord Michaelis no desea ser interrumpido hoy; my Lord Idiot, sé que usted no es Lord Dantalion, asqueroso ángel; déjate de destruir nuestro hogar y muéstrate cómo eres…-dijo la niña con su mirada demoníaca; y unas enormes alas como las de una mariposa nocturna sobresalían de su espalda y sobrevolaba cerca de la criatura que se hacía pasar por Claude.
-Vaya…Vaya…Vaya me sorprende que un semi-demonio reconozca a un poderoso ángel como yo…-dijo presumiendo aquel ser; que se envolvía en una brillante luz; apareciendo en la legión de gárgolas y la demonio, un sujeto de cabello blanco con reflejos turquesas y ojos purpuras oscuros en un traje como una toga con un arco y flechas a la mano.
-Sariel ha pasado tanto que no veía un estúpido ángel pervertido; recuerdas esa noche maldito ser…-dijo al niña muy enojada; ese ángel fue uno de los causantes de que ella muriera en manos de una bruja.
-Oh pero si tu voz es la más hermosa cuando llegas al clímax; sé que adoras las orgías pequeña pecadora, ya son tres siglos no es así; y aún recuerdas la noche que te hice mía; me siento alagado, fue casi una eternidad esa lujuriosa noche de pasión que ningún ser como yo debería caer tentado por una mujerzuela….Tan joven y promiscua…-dijo aquel ángel con una mirada de lunático y pervertido; dándole a la niña un estremecimiento y su rostro sonrojado de la ira que su pequeño cuerpo no soportaba por matar a ese ángel.
-No sé qué quieres aquí Sariel-sama; pero los ángeles no son bienvenidos en la casa de mi señor, y mucho menos le gustará ver que has insultado a su general; así que como el primer oficial de esta casa, le pido que se retire o muera en quedarse…-dijo Magnus con voz temible dejando su forma humana, por la forma de gárgola.
-Un ángel, eres mi hermano; te has convertido en el sirviente de un demonio como Sammael, los ángeles debemos estar unidos; sois un ángel protector de templos sagrados, y mírate proteges el hogar de un ángel caído, de una escoria come almas, de un ser que atormenta humanos…..y……¡OYE ME ESTÁS ESCUCHANDO!-decía con seriedad para después enojarse y empezar a gritar el ángel de ver como la gárgola acariciaba y revisaba bien a la niña demonio, y nada de atención le ponía a ese ser pervertido.
-¡Oh has dicho algo!-dijo con burla la gárgola que se ponía enfrente de la niña demonio que protegía el frente del castillo de nuestro demonio.-Oh disculpa es tan aburrido escuchar esa historia, seguro que las otras ángeles transexuales como tú no te desean; seguro aburriste a mi ama con tu espantoso sexo; no creo que criaturas como tú sepan que es lo que desea un demonio; ¡já! Me rio de ti; esta joven lady no es fácil de complacer, no te creo capaz de haberla hecho llegar ni siquiera al orgasmo; no como yo claro….. ¿Qué sabrá un pervertido como tú en hacer delirar a un ser femenino y hermoso como está demonio, imbécil-dijo todo aquello con burla y mofa la gárgola que le cerraba un ojo a la demonio que se sonrojaba, mientras Sariel se enojaba y no podía decir palabra alguna, y solo así se dirigió a atacar a la demonio.
Esta pequeña niña sobre voló mientras era seguida por Sariel y atrás a defenderla estaba la gárgola delegando sus legiones de estas criaturas aquel ángel.
En eso una pelea daba el ángel pervertido contra las miles de gárgolas que le atacaban; pero sujeto a la demonio, a la cual encadeno a una extraña cadena dorada que hacía a la demonio desfallecer y desmayarse, mientras sus alas aleteaban eufóricas y desaparecía a su forma normal de niña. Magnus intentaba rescatarla pero Sariel se había sumergido en una capa protección color dorado y trasparente; mientras reía con sorna, y lamia los labios de la niña que estaba desmayada y encadenada en sus brazos.
En eso empezó a temblar la tierra en ese espeso bosque negro donde estaba el castillo; empezó a moverse abruptamente, y de la tierra podías oler el azufre saliendo de las gritas que se formaban del brusco sismo que se hacía presente; desde los aires Sariel se asombró para ver como de un profundo agujero salía una enorme araña semi-humanoide con miles de patas peludas, plumajes, cuernos y una sonrisa tétrica inundo el lugar, aquel monstruo colosal era el verdadero Claude Faustus.
-Con qué este mugroso ángel se está haciendo pasar por mí; no eres digno de ser quién soy; el duque del inferno, e hijo de Lord Belcebú príncipe de las moscas y el Rey del Averno Lucifer……Además has osado entrar al hogar de mi hermano, mi nuevo rey, el mayor demonio que ha existido……Cuando él se entere de esto dejarás de existir, jajajajajajajaja quiero ver a Sammael destruyéndote en miles de pedazos por irrumpir en su hogar…¡SARIEL!, por ahora seré suave, no sea que mueres conmigo antes de que Sammael regrese y te mate………Pues un idiota ángel ha entrado a su castillo, y a su mejor sirviente ha lastimado. Mmmm puedo ver en tu futuro una verdadera desgracia…-dijo con una voz espelúznate, mientras miles de legiones de demonios en forma de insectos como moscas, arañas, y más plagas rodeaban la burbuja en la cual estaba protegiéndose Sariel.
-Lord Dantalion-dijo la gárgola acercándose aquel colosal ser.
-Buen trabajo Magnus, ¿no es así?, mira anda y avisa a mi hermano, jajajaja hermano, a tu amo que un ángel ha venido de visita, él es un buen anfitrión así que seguro será muy feliz de recibirle, además creo que ya se tuvo que haber divertido mucho con su amante….-dijo en una voz distorsionada aquel monstruo que reía, mientras veía como la burbuja de protección de Sariel se rompía y los insectos se acercaban a él; que no sabía qué hacer, ninguna de sus flechas funcionaban contra aquellos mini-demonios en forma de insectos. Y la demonio en sus brazos seguía inconsciente por un elixir que Sariel puso sobre sus labios al lamerlos.
-Oh vaya……Me voy de vacaciones unos días y encuentro mi palacio y hogar; siendo destruido por unas asquerosas plagas como estás…-dijo una aterciopelada voz distorsionada, que era como un latín pero al revés. Y una nube de miles de cuervos, murciélagos y las plumas de los primeros; en un torbellino infernal de llamas negras de gran brillo, dos par de enormes alas negras como las de un cuervo aleteaban con fuerza y se encontraban recogidas, para abrirse después y aparecer una criatura semi-humanoide con cuernos de cabra, plumaje de cuervo al igual que parte del cuerpo, garras feroces, y esos ojos infernales de color escarlata.-Oh Sariel te atreves venir a mi palacio sin invitación y ni siquiera un regalo; vaya que mal invitado….déjame recibirte de la mejor manera…-dijo Sammael el verdadero demonio que era aquel llamado como Sebastián Michaelis.
-Oh no creas que le temo a un pajarraco y una araña……-dijo nerviosamente Sariel sin escapatoria, las gárgolas de un lado, las legiones de Claude a un lado, y Sebastián y el nombrado delante de él.
-Ah no eres adorable crees que saldrás vivo de aquí, como para no decir que no me temes……-dijo en carcajadas tenebrosas Sebastián, que se envolvió en sus alas y salió su forma humana, con aquel ajustado traje de cuero, la camiseta de botones manga larga y holgada, con un látigo en su cinturón al igual que una espada; pero a diferencia de su forma tenía unos cuernos bastantes interesantes en su cabeza; y sus hermosas alas negras de tamaño colosal, las cuales aleteaban fuertemente.
-Oh crees qué me vencerás con tu forma humana, o algo así-dijo Sariel presumiendo, mientras acariciaba obscenamente al cuerpo de la niña desmayada.
-Oh porque iba a usar mi verdadera forma con un sirviente de ángel que cree ser un arcángel, eres una vergüenza para todo ser angelical, supongo que por eso son escorias todos ustedes…-dijo burlón y una enorme sonrisa ancha el demonio de mirada escarlata.
-Mátalo ya Sammael, es una escoria muy fea, arruina tu jardín; por cierto ¿cómo está la familia y tu vida de universitario hermano?-dijo Claude con mofa, mientras se transformaba en su forma humana en un elegante traje negro muy formal; y se sentaba en unas de las mesas del jardín, mientras uno de sus sirvientes demonios semi-insectos, les traía una copa de vino, o mejor dicho sangre.
-¡CÓMO TE ATREVES DEMONIO ARAÑA A TOMAR VINO MIENTRAS ESTOY AQUÍ AMENAZANDO A ESTA DEMONIO DE USTEDES; Y ESTOY A PUNTO DE MATARLOS A TODOS!-grito enojado y humillado el ángel al cual ignoraba ambos demonios hermanos que se miraban y charlaban amenamente. Y una de las gárgolas le pasaba a Lord Michaelis una copa de vino.
-Oh están bien; por cierto hoy es tú cita no es así; suerte, no la necesitas eres un demonio después de todo, solo ten cuidado de esa Dibbuk, detesto cuando hay un tercero metido en la relación, ¿tú no hermano?-decía Sebastián con una sonrisa de burla, mientras se sentaba en la copa de un árbol con toda la tranquilidad del mundo, y el ángel se moría de la ira de que no le tomaran en serio.
-¡¡¡¡LA MATARÉ MALDITOS!!!!-grito en busca de atención aquel ser angelical.
-Adelante, espera a que termine mi vino; qué buena cosecha Dantalion, es de casualidad sangre de suicidas, seguramente se lo robaste a Lucifer, sabes bien que esa es su esencia favorita-dijo el demonio cuervo, con una sonrisa sin darle importancia a lo que decía el ángel.
-SON TODOS UNOS ESTUPIDOS, QUÉ ESTAN MAL DE LA CABEZA ES UNA DE USTEDES Y NO LA PROTEGERAN-gritaba tan enojado, que saco de su toga una daga y a punto el cuello de la demonio.
La gárgola Magnus entró en pánico, y empezó a volar hacia el ángel pero la voz de Sebastián le hizo detenerse.-Magnus-le llamo tétrico.-¿A dónde crees qué vas?-dijo ahora con un poco de interés y burla.
-Yo lo siento amo, pero debo rescatar a Margaret…..-dijo avergonzado la gárgola querer desobedecer una orden.
-Mmmm qué interesante, pensé que te desagradaba, no te importa cierto si la dejo morir a manos de ese estúpido ángel o sí; después de todo esa daga puede matarla está hecha para asesinar demonios de bajo nivel………¿Oh será qué quieres qué viva?, no fue ella, la que te hace caer en ridículos con tus soldados-dijo Sebastián divertido, con una cara de curiosidad, sin tomarle importancia.
-¿Cómo pueden charlar, la mataré igual-decía Sariel que ningún demonio le prestaba atención; y las legiones ya estaban almorzando, mientras el ángel era todo ignorado.
-Mmmm, pues que muera total hazlo Sariel no me importa…después de todo solo es una semi-demonio al que ninguno de mis otros sirvientes quiere……y…..-dijo Sebastián con mucha tranquilidad pero fue interrumpido abruptamente.
-¡YO LA AMO!, Y NO LA DEJARÉ MORIR, DEJEME SALVARLE-grito Magnus desesperado y todas las legiones le miraron asombrado; un viejo ángel protector convertido en un sirviente de demonio, estaba diciendo que amaba a un demonio.
-¡¡¡¡ME CANSE MALDITOS!!!-grito Sariel empuñando la daga en el corazón de la chica.
-NO-grito asustado, y de él lágrimas de sangre brotaron; las gárgolas no lloran pero si lo hacen solo sangre puede salir de su dolor.
-Muy bien ha sido suficiente-dijo Sammael, para después desaparecer de la comodidad de la copa del árbol y desvanecerse.-Mmmm Sariel es suficiente de tus juegos….-dijo Sebastián en un susurro en el oído de Sariel que se estremeció del aliento del primero; para después sentir como la mano del demonio atravesaba su estómago hasta salir por el frente, arrancando sus entrañas.
Así con ese golpe soltó de sus manos a la demonio que caía desde el cielo; y en eso la gárgola Magnus la tomo entre sus brazos, acurrucándola mientras la sangre de sus lágrimas ensuciaban el rostro de muñeca de la niña ; este le miraba con ternura, mientras arrancaba aquellas sagradas cadenas.
-¿Cómo fuiste más veloz que yo demonio……Los ángeles somos más poderosos-dijo Sariel escupiendo sangre, mientras las vísceras de este salían y caían al suelo donde las legiones las tragaban y peleaban los demonios insectos por ellas contra las gárgolas.
-Mmmm Sariel estás enfrentándote contra el rey demonio; no creerás que siempre sería Lucifer o sí; además eres una escoria en tu especie como ese infernal ser de Ash; jamás le ganarías a un ser como yo; y mucho menos algunos de los soldados de las legiones de mi hermano, creo que Claude te mataría solo con mover un dedo; ¿cierto Dantalion?-dijo Sebastián volteando a ver a Claude.
-Obviamente hermano me ofendes; yo que venía a verte en tu humilde morada, hasta te traje una canasta de frutas, sé cómo cuidas tu salud; pero fue desagradable encontrar esa rata aquí, así que la iba a exterminar antes de que llegarás y quedarás como héroe –dijo Claude con burla, y una sonrisa de inocente bastante perturbadora.
-Mmmm, que hermano tan bueno, no crees; solo cuando le conviene claro….he he he después de todo no sería un demonio o sí-dijo Sebastián con mucha burla y diversión, mientras su mano estrujaba más el interior.
En eso que disfrutaban de ver morir al ángel aquellos demonios, y sus subordinados se peleaban por recibir el posible cadáver; apareció un portal dorado en espiral, y del salió un pequeño niño con una hermosa toga con decorados dorados en el traje blanco, dos preciosas alas blancas como el oro de relucientes; ese niño era Luka Trancy el ángel ahora y hermano de Alois….
-Luka has venido a ayudarme….-dijo pesadamente Sariel en un suspiro lastimero de muerte.
-TÚ-dijo Claude sorprendido al ver a ese niño, no podía creerlo, los ángeles habían robado aquella alma joven y suicidad de las manos de Lucifer.
-No puede ser, Luka el hermano de Alois-dijo Claude en un susurro seriamente.
El niño se acercó con velocidad al demonio y le jalo la corbata del traje formal que llevaba, este no hizo nada; estaba asombrado como era posible.-No uses el nombre de mi hermano maldito-dijo la infantil voz del niño que miraba con profundidad a ese demoníaco ser que ni hacia nada.
-Ayúdame por favor hermano Luka-dijo Sariel que ponía los ojos en blanco en su último suspiro de vida.
-Ni creas te mataré ya…-dijo Sebastián para después de eso retorcer más su mano y acercándose a arrancar su corazón.
Pero en la velocidad de un rayo, el niño le quito de las manos al hombre de facciones androgénicas y se acercó al portal dejando sorprendido a los demonios, en especial a Sebastián que no noto cuando dejo a Claude y como hizo para que se lo arrebatarán de las manos a un velocidad como la de él. Ese mocoso angelical ahora era muy poderoso.
-Sammael, Dantalion la era de los demonios se ha acabado; demonio araña no te atrevas acercarte mi hermano entendiste; no dejare que una escoria como tú, lo haga caer en la tentación, ser que no puedes amar…-dijo el niño con una fría voz; mientras cruzaba el portal con Sariel que lo sostenía de un pie y de cabeza.
Ya desaparecidos, las legiones estaban a punto de seguirles pero sucedió que….-No se atrevan a seguirles; van al paraíso no pueden entrar ahí mis soldados; regresen al infierno; capitán avísele al rey que han atacado el hogar del príncipe; díganle a “madre” que debe convocar al pacto Celestial-dijo Claude decidido, mientras su voz se distorsionaba de la ira, ese niño sería el tercer obstáculo para conseguir a su amor.
-Claude…-le llamo Sebastián acercándose a él.-Te ayudaré hermano, no dejaremos que se salgan con la suya…-dijo en forma de apoyo y ese sentido del humor macabro.
-Sammael regresa a tu nueva casa ahora; cuidad de tu tesoro, será mejor moverme después de todo tendré una cita hoy-dijo con una sonrisa maquiavélica.
-Así es hermano; Mmmm suerte con eso, me pregunto que estará haciendo mi Ciel…-dijo con una voz pervertida.
-Lord Michaelis se irá…-dijo Magnus acercándose e interrumpiendo a los morenos.
-Magnus…-le llamo con una voz seria y esa mirada fría.
-Amo, y señor mío-respondió la gárgola con firmeza, y entre sus brazos la niña demonio.
-Te delego la orden de cuidar eternamente a la demonio Margaret Madox; cuidad de mi palacio hasta el día que regrese con mi Ciel, vuestro amo claro; cuento con que serás el amante y confidente de esa niña……¿Estás listo para ser la burla de los demás por amor?-pregunto con seriedad, mientras le clavaba esa mirada rojiza con mucho atención de la respuesta del ser de piedra.
-YES, MY LORD………..Prefiero ser una gárgola enamorada, que una gárgola desesperado de amor-dijo con aquella firmeza inquebrantable.
-Pues parece que he hecho bien… Así que me voy, ¿Claude me acompañas?-dijo el demonio despidiéndose de todos los soldados gárgolas.
“Desaparecieron ambos; pero el demonio de mirada dorada, estaba con una opresión de su corazón por ver a su amor”
****************En el apartamento de Alois***************
Había tenido un extraño sueño, al que considero como una realidad, mi hermano ahora es mi ángel guardián. Pero no era eso lo que me sorprendía sino el hecho de que quería que no me dejará engañar por una “araña demonio”, solo eso me faltaba uno de esos bastardos insectos tenía que molestarme.
-ALOIS BAJA, SOMA HA LLEGADO-gritaba mi madre desde la cocina.
Baje rápido las escaleras, ese día llevaba unos pantalones negros con una camiseta manga corte de color blanco y una sudadera celeste; salí y vi a Soma sentando en el sofá con Hannah que estaba viendo televisión; ella se perdería la cena con Claude, ya que dijo que tenía que ir trabajar para cubrirle el turno a una de sus amigas.
-Vámonos Soma-le llame, me sonrió y después empezó a asfixiarme como loco como saludo y felicidad de ayudarle ese día.
Pero antes de salir vi a mi madre hacerme señas de que la besará antes de irme, y bese a ambas mujeres, ya que la mini-madre de Hannah se puso celosa. Después de eso salí del apartamento con Soma, él me pidió que le acompañara a comprar unos libros de literatura para su clase de historia, pero ir solo, por alguna extraña razón le ponía incómodo.
Soma era un joven de diecisiete años que estaba en el último año de terminar la preparatoria e ir a la universidad, pero no tenía muchos amigos en su salón, todos le trataban diferente por ser de la India; a los que consideró unos imbéciles por desperdiciar un ser como este de dulce y amable, excepto nosotros sus verdaderos amigos: Ciel, Lizzy y yo.
Mientras estábamos en el autobús me arrime en su hombro, mientras él sonreía, estaba callado y eso era extraño, ya que él habla más que yo.
-¿Estás silencioso niño grande?-dije en un bostezo, mientras le llamaba como solía hacer; porque él se comportaba como un niño, pero su apariencia no lo era.
-Nada…Solo es que he estado nervioso cuando voy a esa librería; no sé porque siempre que voy, el chico de ahí me mira extraño, me deja sin palabras……-decía confundido mi amigo; puede que yo si aceptará mi sexualidad; pero Soma lo conocía muy bien y jamás le vi una novia, era un caballero con las chicas pero no parecía tener la confianza como parecer un galán, y ahora lo escuchaba diciendo eso, sabía él que jamás le iba a juzgar, pero que me tenía nervioso ser yo él que le dijera, que tal vez le gustaba ese chico de esa librería.
-Soma debes estar exagerando, ¿cómo un chico que trabaje ahí te ponga nervioso?, tranquilo mi niño grande el tío Alois estará ahí para cuidarte….Pero recuerda que debemos irnos antes de las cinco, tendré una visita y me muero de verle…-dije tranquilizador, pero la última frase la dijo el Alois ansioso de ver a Claude; no sé porque pero estaba como loco, por verle, por tocar de nuevo sus labios y…..Me sonroje de lo que pensaba mientras mi amigo me miraba extrañado, ya que a diferencia de Ciel sonrojarme era difícil; ellos me llamaban pequeño pervertido, así que ya sabrán porque no soy de asombrarme por algo.
-Supongo que él debe ser alguien importante como para que te distraigas y sonrojes verdad-dijo en un extraño tono serio y fuera de lo normal de Soma.
-No sé de qué hablas-dije nervioso y más que ruborizado; por primera vez veía a Soma con un rostro frío y serio; así que recordé sin querer el de ese caballero de mirada dorada y me sonroje más, no puedo ocultarlo y menos a un amigo que me conoce hasta la médula como él, es como si fuera Ciel; aunque su diferencia es que Soma no es tan indagador que Ciel, y que al ver mi incomodidad dejo de preguntarme.
Llegamos a la librería, entre primero mientras literalmente jalaba al hindú para que entrase conmigo.-Vamos Soma, no te van comer………Eso lo puedo hacer yo si quieres…-le dijo tranquilo, para después usar mi tono seductor y sonrojar al mayor que me miraba avergonzado, y corrió dentro del lugar.
-¡ALOIS!-grito apenado y corriendo mientras volteaba su rostro, y me veía verle con mi típica mirada de coquetería, le sonreí y después intentaba avisarle que chocaría con alguien, pero fue en vano; Soma cayó encima de él joven de la tienda.
-Lo siento muchísimo se encuentra bien-dijo Soma muy avergonzado y un precioso rubor rojizo en su piel morena; mientras estaba encima de aquel otro chico, que irónico también hindú.
-Debe tener más cuidado, mi estimado cliente-dijo una pesada voz profunda de hombre, que vi cómo se estremeció Soma encima de ese chico en una posición que para mí sería bastante provocativa, pues debo de admitir que ese chico hindú era bastante atractivo; no me extrañaba que Soma estuviese nervioso, creo que está enamorado de ese chico; y creo que por eso ha estado viniendo a estudiar a esta librería sin importar que nervioso lo ponga ese joven de mirada purpura, cabello corto con una trenza a un lado de ese platinado color blanco; que a su vez tiene esa exquisita piel morena, un poco más oscura que Soma, aparte lleva unas vendas en su mano derecha, ¿será alguna herida de combate?, pero podía ver que le sonreía a mi amigo con un gentil y amable, de una forma cariñosa como, no sé casi una madre…
Así que vi que Soma avergonzado se levantaba del suelo, y empezaba venir a mi dirección, pero ese chico le tomo del brazo con fuerza y delicadeza; parecía que quería decirle algo, así que me hice el desentendido; no es que no quisiera estar con mi amigo es que de ver como se estaba llevando con él; me di cuenta que yo era multitud, parece que mi amigo se ha enamorado; pues se cómo es ese rostro lo he visto en Lizzy, en mi amigo Ciel cuando piensa en ese hombre misterioso, y ahora yo……
Me aleje del lugar, mientras de reojo veía a Soma buscarme, pero el chico lograba distraerlo y perecía estar mirándome disimuladamente así que actué como si no supiese nada de la situación; creo que ese chico está interesado en mi amigo, y este amigo mío es tan tonto que no ha podido verse y darse cuenta de quién es. Así que deje de espiar esas escenitas de romance de verano, o mejor dicho de otoño ya que las hojas pronto caerán.
Pero en eso sentí unos brazos tomarme por la espalda, y sentí una pesada respiración de exquisito aliento sobre mi nuca; me paralice demasiado, estaba rotundamente avergonzado y sonrojado, no sabía porque pero ese abrazo se hacía posesivo, fuerte y seductor; sentí unos brazos deslizarse por mi cintura, y a mi momento de voltear me encontré con él…
Era el caballero de mirada dorada, era el ser que me había salvado de ser atropellado, el hombre que me tenía seducido, el cual no hace unas horas en la madrugada antes de que Hannah se enojará conmigo, con ese ser había testeado…
-Claude-dije en un lastimero suspiro; sentí como era oculto entre unos libreros en un pasillo oscuro, en la sección de ocultismo; podía sentir como esa oscuridad me estaba envolviendo y poniéndome nervioso.
-¡Ah mi Alois!-exclamo en lo que me pareció ser un gruñido seductor, estaba excitándome el aroma de su ropa, porque es un delicioso olor a dulce; como si oliera a mi postre favorito.
-Claude….-le llame en un gemidito traicionero, al sentir como su nariz se paseaba por mi cuello; y el estremecimiento en mi cuerpo que bailaba en el suyo…-¿Qué haces aquí?-pregunte, mientras le encaraba; y me dejaba perdido en la mirada dorada, tan penetrante y helada; aunque fuese así, esa sonrisa divertida y coqueta con la mirada cruel estaba empezando a gustarme mucho.
-Mmmm me preguntaba lo mismo por usted querido; recuerdo bien que le fastidiaba leer……-dijo en un pesado suspiro sobre mis labios; estábamos de frente, mientras él se arrodillaba y quedaba a mi altura, y su precioso rostro marmóreo me veía con firmeza y… eso era una mirada ¿pervertida?
-¿Cómo sabes eso de mí?-pregunte anonadado, ya que de un pronto a otro, ya tenía mis brazos en su cuello; mientras respiraba suspiros en su cuello firme y escultural al igual que su espalda, ya que sentía mis manos traviesas recorrerle; no sé qué tipo de magnetismo animal tengas Faustus; pero funcionaba conmigo, estaba deseando que me comieras vivo, y lo peor es que casi no te conozco, y aunque así fuera, para mí parecía conocerte de años.-Claude-le llame de nuevo.
-Yo a usted le conozco bastante bien…….y sé que le gusta esto verá…...-dijo con aquel pesado tono seductor, esa exquisita voz de terciopelo dorado; era tan profunda y siniestra, era estremecedora.
Y con esa frase sentí sus belfos sobre los míos en un pequeño ósculo, que me dejo perdido en un mar de emociones; sentía sus manos recorrerme con cuidado; mientras yo le apretaba con fuerza el saco informal que llevaba con esa camisa blanca; y su saco negro al igual que sus pantalones. Sentía sus manos deslizarse como las aguas de un rio, por todo mi cuerpo; mis mejillas ardían más que el mismo infierno, y me sentía agitado, estremecido, avergonzado y un extraño anhelo de sentirlo recorrer mi cuerpo; que fueran esa manos frías y níveas las que me tocarán.
-Claude……¿Por qué me haces esto?-dije entre pequeños y dulces besos que nos estábamos dando; no me importa si le conocía solo tres días, pero es que todo él me llama, me reclama, me hace sentir que me ama.
-Mmmm no le gusta, desea otro lugar…-dijo exhalando su aliento mentolado en el interior de mi oído, y como lamia el interior dejándome ruborizado y un exquisito sentir; era una deliciosa corriente eléctrica que recorría mi espalda con cada palabra y acción de este hombre. Lo quería mío, sin importar que después no me busque, pero me sentía un imán a su cuerpo.
-Te ordeno que sigas………Pero eso sí en tu casa….-dije con un tono de voz más que pícaro y pervertido; estaba listo, sentía que debía ser suyo.
-Yes, your Highness…-dijo con aquella voz aterciopelada, antes de atacarme en un fogoso beso que me hizo chocar con un librero; mientras sentía esas manos deslizarse por mis costados, y entrando como intrusas por el interior de mi camisa.
-Mmmm lo quisiera solamente para mí…-dijo en un gruñido excitante; y note esas orbes fucsias brillar en vez de las doradas, mientras le acariciaba ese cabello corto y azabache, es tan sedoso, suave y de exquisito aroma.
-Entonces hazme tuyo Claude…-dije con seducción, mientras pegaba más mi cuerpo con el de él, y mis manos acariciaban sobre la tela de seda de su camisa de botones, ese pecho escultural que la trasparencia de la prenda me dejaba ver, aparte de que desabotonaba parte de ella; sentía como su pierna abría abruptamente mis piernas, y de mi boca salían pequeños gemiditos.
-Mmmm vámonos o le haré el amor aquí amo….-dijo con un pervertido tono de voz demoníaco, ya no era el Claude respetuoso y coqueto, este era el verdadero amante, uno demoníaco. Y con eso dicho mordió mi cuello con fiereza sacándome un gemido que ahogue mordiéndome la lengua para que nadie escuchara. Y así le mire desaprobatoriamente, mientras me separaba de él, no antes sin deslizar mi mano por su trasero firme y bien formado, al bajar mi mano por ahí antes de dar un giro y quedar de frente a él.
Con una sonrisa pervertida me vio, y tomo mi mano para salir; aunque antes de salir le pedí que me esperará un momento; y recorrí el lugar pero no veía a Soma, cuando escuche un pequeño gemidito por una de las secciones de los empleados, para ver en una pequeña bodega detrás de una puerta, a mi amigo ser besado a pasionalmente por el hindú; que deslizaba sus manos por el cuerpo de mi amigo, que parecía disfrutar de ello, mientras se avergonzaba y ruborizaba de forma dulce. Parece que sí estaba en lo correcto, este Soma ha estado viniendo varias veces y parece que hoy se habrá dado cuenta que le gusta ese chico.
Cerré la puerta y le envié un mensaje al salir de la mano con Claude; el cual note andaba en una motocicleta negra con reflejos dorados y rojos.
-¿Me acompañaras?-pregunto a lo que pareció nervioso.
-Sí-respondí con entusiasmo, y sentándome detrás de él, mientras me abrazaba fuertemente a su espalda; puede que ese momento pareciera una chica huyendo con su novio, ¿novio?, bueno parece que hoy será más que eso.
“Así esos dos se fueron en la motocicleta, pero lo que ellos no sabían era que en un café enfrente de la librería estaba una dama de cabello blanco platinado muerta de la furia; y a su lado se sentó una mujer da azabache cabello negro, con un cuerpo voluptuoso en un entallado traje formal. Empezaron a charlar ambas aunque una de ellas miraba con desagrado a la otra; en especial la morena de piel.
-¿Dime qué haces aquí?-dijo la peli-blanca de mirada purpura.
-Pues querida “Dibbuk”, tanto tiempo sin vernos, y así me saludas; mis demonios deben de hablarme bien, después de todo soy casi madre de todos ellos…..”Incluyéndote Abrhael”-dijo la morenala morena que bebía un poco de té.
-Eso no me interesa gran madre Lucifer….No deberías cuidar de los demonios los ataques de los ángeles-dijo con una sonrisa de burla.-Porqué según he oído, “tu hijo” Sammael el desterrado fue atacado en su castillo por un ángel pervertido de bajo nivel-dijo explicativa y una sonrisa de triunfo.
-Mi pequeña Dibbuk, demonio seductor de campesinos y hombres de mala economía; atraída por almas de niños inocentes y desolados del amor maternal; tan hermosa y delicada con una apariencia melancólica y sumisa; cuando eres más que un demonio de espantoso ser…...No es así funda de la espada de Leviatán…-dijo con burla la demonio que se acercó a ella; y con suavidad posó su mano en su vientre deslizándolo con agilidad.
-NO-dijo enojada la demonio que se puso de pie y empezó a caminar, pero antes de alejarse completamente la otra demonio coloco los ojos en purpura como los de Hannah, y en un susurro distorsionado dijo miles de palabras en hebreo antiguo; que hicieron a la morena darse la vuelta con fuerza y contra su voluntad.
-Abrhael recuerda que soy el rey……No me tomes a la ligera querida, pues siendo una de mis hijas como el resto de mis demonios, tampoco actúes tan descaradamente, y por ahora no te metas en los asuntos de Dantalion…-dijo amenazante y tétricamente; mientras sus ojos ahora purpúreos se retorcían con firmeza, y al ver la mirada de la demonio; a Hannah le empezó su pecho a oprimirle y su demoníaco corazón a latirle de forma veloz y estrepitosa.-Recuerda que yo le doy la vida a todo demonio de este mundo; y puedo quitártela si te metes con Dantalion, acepta que es tu competencia; esa alma jamás podrá olvidar a mi hijo…-dijo la demonio rey con mofa y burla, mientras le sonreía y desaparecía de la nada de donde estaba sentada en aquel café; en las sillas a fuera del negocio.
La pobre de Abrhael, estaba en el suelo asfixiada, y su cuerpo sudaba en frío; su vestido turquesa se pegaba a su voluptuoso cuerpo que estaba estremecido; ya que Lucifer uso contra ella el “mirada de la penitencia”, aquella que sus ojos se volverán igual al de los del acusado a sufrir; causándole un fuerte dolor en el lugar más cercano a su sentimientos o pecados; de lo que haya hecho se pagará en alguna parte de su cuerpo; el corazón de la Dibbuk enamorada fue esta vez la opción de castigo; pudo robarle la vida e eliminarla del camino de Dantalion.
Pero Lucifer no podía matar a un demonio como ese de fuerte, en caso de que después la necesitará………Pues una guerra vendría pronto…”
***********En el departamento de Claude Faustus*********
Estaba en la casa de Claude, era de hermoso tonos dorados, y negros tétricos en el algunos lados; y ahora estaba siendo desnudado en su cama de sábanas doradas y almohadones negros de brillante satén. Sus manos estaban deslizándose sobre mí de forma pervertidas, podía sentir en mi cuello ese exquisito lamido seductor que se paseaban por mi nuca hasta la clavícula.
-Claude-suspire al sentir como esa lengua calidad se imponía en el interior de mi boca; en ese fogoso beso pervertido; y le quitaba con nervios el saco, y los botones de la camisa.
-Alois…-me llamo al separar nuestros labios de aquella succión que el hacía sobre los míos; y dejándome ver una sonrisa tierna en su rostro, por parte de aquellos dorados ojos como el oro más fino que existía en el mundo.
Me lamia el pecho dejando besos ensalivados en mi piel; me encontraba solo con la ropa interior. Sentía hervir la sangre, lo conocía tan poco y ahora estaba a punto de entregarme a él.
Sentía como lamia en círculos mis pezones rosas, y yo le gemía en el oído de forma seductora; eso le encendía bastante, ya que sentía esas manos moldeando mis piernas y de vez en cuando tocando mi entrepierna. Para después ver como ese pantalón de mezclilla azul desaparecía y quedaba en una deliciosa ropa interior de color negro.
Pase mi pierna por su entrepierna, podía sentir lo duro que estaba, mientras les deslizaba mis manos por esa perfecta espalda de gran tamaño que empezaba a sobre ponerse encima de mí. Así con sus besos llego hasta mi ombligo dónde metió la lengua de forma abrupta, y sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, por esas sensaciones que provocaba su lengua en mi interior, como si fuesen pequeñas embestidas y lamidas circulares. Le suspiraba con deseo mientras veía esa rostro malicioso sonreír de forma pervertida; este hombre era multifacético podías encontrar cada emoción diferente de su bello rostro con solo suspirar, gemir, gritar y hablarle a él.
Entonces bajo hasta mi entrepierna, su lengua estaba fría y sentí como lamio sobre la tela de mi ropa interior blanco; para después deslizar sus colmillos, y con su boca quitarme el calzoncillo que llevaba puesto; y vi como su rostro se sumergía en el interior de mi entrepierna, como su cabello provocaba un cosquilleo a los costados de esa zona, para después sentir ese tortuoso beso sobre mi miembro, y esas pequeñas lamidas cortas; que me hacían gemir desesperado, con tanta tardanza, pues no soy alguien muy paciente, así que acaricie sus cabeza para acercarla más a mi miembro y empezara a poder sentir placer y recibir esa atención que mi pobre pene estaba deseando desde hace rato.
-Claude-gemí de forma seductora, y sentí como una de sus manos iba a mi boca; de inmediato comprendí y empecé a lamer esos dedos, al momento que él empezó la felación.
Lamia de arriba abajo, y sus colmillos se paseaban por mi miembro de forma abrupta, no podía concentrarme en lamer esos finos y delgados dedos; y que con sentir aquella placentera felación así. Sentía como sacaba y metía su boca de mi falo, dejándome solamente gritar su nombre, era tan perfecto, las lamidas, besos y esa exquisita forma en como devoraba mi miembro con su boca me estaban dejando sin palabras, solo gemidos altos me estaban matando, podía sentir como subía la velocidad rápidamente, haciéndome varias veces arquear la espalda para un momento que no puede soportar más y estrujo su boca en mi miembro de forma placentera y sin dolor que me vine sin poder avisarle a él de nada; solo veía como tragaba todo con maestría, y me sonreía de forma seductora.
Mientras yo me encontraba agitado, con la mirada perdida, respiraba de forma frenética, y todo lo que veía me daba vueltas; jamás había sentido tal placer, demasiado exquisito.
-Claude-le llame, cuando mis pulmones sentían que el aire volvía a ellos.
-Alois es tan delicioso y adorable; deseo comérmelo siempre…-dijo en una pesada respiración sobre mis labios para atacarme en un pasional beso, mientras su lengua se imponía sobre mí; y yo empezaba apenas a llevarle el ritmo a él; intentando que mi tímida lengua bailara el tango de la pasión con la suya en ese beso.
Sus manos escurridizas se imponían en mi entrada sentía como buscaban esos intrusos querer entrar; pero me escurrí sobre la cama, hasta quedar al pie de esta, y empujar al hombre de mirada dorada que me veía confundido; lo recosté en el respaldar de los almohadones para decirle:-¿Quiero probarte….No me parece justo que solo yo te disfrute……-dije de la forma lasciva y provocativa que sabía; para después dirigirme a su entrepierna.
Con suavidad baje su ropa interior, y con mis manos delinee ese gran e imponente trozo de carne que ardía; y le acaricie de arriba abajo, sacando suspiros ahogados al hombre que estaba viéndome de forma seductora y una sonrisa de satisfacción; como si hubiese estado encantado de saber que estaría al mando, eso me dejo un extraño dejavú que me hizo sumergirme en su miembro, empecé besando el meato con delicadeza, y le di algunas lascivas lamidas de arriba abajo como si fuera una paleta. Para ver como gruñía de forma fuerte sobre mí, y esas intensas manos frías me acariciaban el cabello de forma dulce; mientras yo engullía su pene de sorpresa sacando un sonoro llamado de mí nombre.-Alois-dijo en un lastimero suspiro de placer.
Así empecé la felación de manera tortuosa y suave; para sentir como esas manos pesadas en mi cráneo me imponían un ritmo salvaje, el cual estaba ahogándome, pero podía ver de vez en cuando como esa mirada dorada cambia del hermoso oro, por el misterioso color fucsia de pupilas felinas.
El ritmo aumentaba como el calor, estaba desfalleciendo en ese enorme falo, hasta que comencé abrir más mi boca, hasta sentirlo en el fondo de mi garganta, para después morder con fuerza ese enorme pedazo de carne, y escuchar aquel grito desgarrador de su ser, al venirse en mi boca; toda esa eyaculación que era espesa y caliente estaba ahogándome hasta quedar completamente sucio en todo el rostro de lo que no podía tragar.
-ALOIS-grito con fuerza y sus ojos fucsias fluorescentes de interesante tonalidad que aparecieron con el placer que seguro le cause; podía sentir como se estremecía ese perfecto cuerpo de dios griego; corpulento y ancho descomunal. Me estaba dejando caer en ese abismo de placer; que al dejar su entrepierna caí boca bajo; con las caderas al aire, y diciéndole:
-Hazme tuyo………Ámame Claude, aunque no te conozca, me muero por ser tuyo…-dije desesperado, tenía una frenética sensación de ser de él ya. Su aroma, su exquisito cuerpo, la forma en que me hablaba y me hacía sentir.
-Yes, your Highness………Lo haré como siempre le ha gustado…-dijo seductoramente, mientras sentía como abría mis muslos, y esa lengua escurridiza se deslizaba por ahí, podía sentir como entraba en mi interior de forma deliciosa, y le gritaba su nombre; y solamente lamia mi entrada con devoción.
Sus manos apretaban fuertemente mis glúteos para después sacar esa escurridiza lengua de serpiente; e introducir el primer dedo que saco un doloroso grito vergonzoso.-CLAUDE DUELE-grite lo más fuerte que podía.
Sentía su otra mano acariciarme de forma dulce el rostro, y acercar su rostro a mi oído y susurrar con ese perfecto tono de voz masculino.-El dolor se irá pronto danna-sama, y cuando menos lo espere llegará un abundante placer que desfallecerá su cuerpo…-dijo todo aquello con un misterioso timbre de voz siniestro y seductor para caer envuelto en la distracción, y esos besos ensalivados en mi espalda.
Un segundo intruso entro ensanchando más la entrada que sentía dolerme hasta la médula; pero las mordidas en mi espalda, provocaban que arqueara esta; para solo gritar de forma vaga; pero al entrar el tercer dedo, sentía una fuerte necesidad porque aumentará el ritmo, eso dedos hacían círculos en mi interior y ahora simulada embestidas de forma deliciosa, para sacar abruptamente sus dedos.
-Quiero ver el rostro de mi hermoso Alois en el delirio del placer...-dijo para darme la vuelta y quedar de frentes; sentí como mis piernas eran separadas a los costados y subidas sobre sus hombros fuertes, para después encaminar ese miembro en mi interior; y de una sola y salvaje estocada entro.
-CLAUDE-grite adolorido mientras lágrimas salían de mis ojos, y el sonrojo de la pena me ruborizaba el rostro.
Se quedó estático en esa posición y sentí como lamia de forma dulce y pícara la salinidad que brotaba de mis ojos.
En eso pude sentirme mejor, para moverme y darle el permiso requerido. Así comenzó unas suaves embestidas que me sacaban suspiros lastimeros, y yo solo acariciaba su espalda de manera frenética por más.-Más Claude….más…..más….-decía en gemiditos desesperados.
Para después ser atacado por estocadas vertiginosas y salvajes que dominaban mi cuerpo de forma increíble; y después sentir como le dio a un punto que me hizo ver las estrellas del universo, y arquear la espalda en placer absoluto; para seguir disparando esas embestidas en ese maravilloso lugar, donde solamente gritaba su nombre; y así sus estocadas parecían demoníacas al ver esos ojos fucsias en vez de ese dorado.
Siguió así, mientras estrujaba de nuevo miembro en una fuerte masturbación, para el final; ambos gritamos nuestros nombres por una poderosa estocada en ese punto; sentí como me venía en su mano y nuestros abdómenes; y él en mi interior me llenaba de su ardiente y espesa esencia.
-CLAUDE/ALOIS-gritamos al unísono, para besar nuestros labios con pasión en un beso lleno de miles de sentimientos encontrados; y quedar rendido con él en la cama; sentía su pesada respiración; y la corriente eléctrica de ese orgasmo que estremecía nuestros cuerpos.
Que cerré los ojos dejándome llevar por el nuevo amor que había encontrado, y el mayor placer recibido; pero lo que dijo me dejo helado perdiéndome en un sueño.-Te amo Alois….-dijo con suavidad y delicadeza; mientras el ósculo otorgado era dulzura total; para verle a los ojos, y encontrar esa mirada dorada penetrante verme con firmeza, sin objeción; con la desesperación de ser correspondido; para después de ver que no hubo contestación salir de mi interior; note que iba a levantarse, pero jale de su brazo quedando de nuevo encima de mí para decirle.-Yo……No sé de dónde me conoces; pero deseo amarte, así que demuéstrame que me amarás…..para decirte de verdad un te amo…-dije altivo, con un sonrojo en el rostro; esta era la primera vez que disfrutaba del sexo…Corrección de hacer el amor con alguien que te ama de verdad, y no solo placer físico de por medio.
-Sé lo demostraré mi precioso Alois……Descanse, ya que me muero verle en su hogar para aquella cena…-dijo de forma romántica para después dejarme dormir, de lo cansado que estaba. Y él acurrucado en a la par de mí.
************Más tarde*************
Después de pasar todo el día con Claude; conocer su departamento de sol a sombra; y haber disfrutado de una verdadera y amorosa forma de hacer el amor; ya me encontraba en casa, estábamos cenando, y podía ver que Claude era un completo caballero con mi madre; esta estuvo muy asombrada de los modales de Claude en la mesa; era perfecto; me pregunto como un ser puede ser así.
Él había ayudado a madre en la cocina, ya que uno de los platos fuertes sufrió un extraño accidente; ¡sí claro, mínimo fue madre que lo hizo para ver que decía el hombre!, pero se llevó la sorpresa de que Claude sabía cocinar, y le ayudo a decorar el postre.
Madre estaba tan relajada, y me miraba que a la vez veía a Claude, no sabía porque pero parecía cómoda con él; aunque no podía decirle que venía de tener sexo con ese hombre; pero en cualquier momento le enseñaría mi verdadera orientación sexual, porque no sé si sea yo pero siento que ella ya lo sabe, y está intentando aceptarlo.
Pase una agradable cena con ella y Claude, fue una lástima que no estuviera Hannah; ella es como mi hermana mayor, y tuvo que trabajar; quería que lo conociera porque después de todo ella es parte de mi familia, y si lo aprueba ambas mujeres seré feliz.
Antes de irse Claude; madre me pidió que trajera algo de su recamara, sé que hablo algo con él, me pregunto que sería, espero no lo haya asustado o dicho algo; como es ella no me sorprende, pero tenía la confirmación que este hombre me amaba y creo que me estaba encadenando a algo así como un amante demoníaco; que loco suena pero él es tan misterioso, seductor y siniestro, que he preferido caer en ese abismo.
Al bajar las escaleras encontré a madre con una sonrisa pacífica era extraño, pero se veía satisfecha de la persona que era Claude; ella fue a la cocina para traerle un poco de postre en un contenedor para que llevara a casa; y cuando se fue él me abrazo y susurro en mi oído de forma sensual.-Lo amo, espero descanse….Buenas noches mi hermoso Alois…-dijo todo a aquello de forma pícara y coqueta, para darme un fugaz beso en los labios al ver que madre ya regresaba a la puerta del apartamento.
Madre lo despidió para después, ella y yo fuéramos a ver televisión; mientras me decía lo maravilloso que le pareció; solo faltaba Hannah y me sentiría con el novio perfecto en el mundo; quería presentárselos a mis amigos, y gritar que estaba enamorado. Todo era de un precioso color rosa, el amor estaba empezando a surgir en mi pecho roto. Así pase una maravillosa noche y día del sábado, para el domingo verle de nuevo…
*********Fuera del apartamento, en los pasillos***********
Una peli-blanca con traje de camarera de “Starbucks” caminaba con el cesante taconeo de disgusto en su cuerpo por los pasillos encontrándose al moreno, que llevaba una sonrisa de triunfo y placer en los labios.
-Dantalion-le llamo la morena al pasar a su lado, y detenerse para verle amenazante.
-Abrhael, con qué habías estado jugando con mi amante; pues déjalo tranquilo, sé que no querrás romper su ilusión para que deje de amarme…-dijo el demonio con una voz fría e inhóspita de empatía alguna por la mujer.
La chica escondió la mirada en su largo cabello suelto, para girarse y encararlo.-Este no es el final Dantalion; todo lo decidirá danna-sama en su momento claro; y pude que esta vez no seas tú…-dijo con burla la demonio.
-Cállate-dijo enojado el demonio, que la acorralo en el pasillo; y mirándola mal le dijo:-Cuídate mucho Hannah; pues sois importante para nuestro amor; somos rivales desde siempre maldita Abrhael, pero defiende y mantén a salvo a mi pequeño travieso….Pues se ha entregado a mí en muestra de amor, y no deseo que lo hagas infeliz y no destruyas esas hermosas emociones que lo alegran….¡Entendiste!-dijo el caballero de mirada dorada en forma de amenaza a la demonio, a la cual apretaba del cuello; y está le abofeteaba en el rostro soltándose del agarre.
Para después mirarse mal ambos y empezar a caminar; pero antes de tomar diferentes caminos este le llamo:-Cuidad Alois Abrhael; pues sé que los ángeles han tomado el alma de “Luka Adam Trancy”, su hermano menor, y lo han transformado en un ángel protector; robar el alma de un suicida ha molestado en sobremanera a Lucifer, se lo han llevado del infierno por haber muerto en sacrificio de su hermano; así que él estará vigilándonos…Puede que seamos primos, y rivales en el amor……Pero recuerda que no importa que nos hagamos entre nosotros, los demonios no aceptan jamás que alguien más le quite lo que es nuestro…-dijo el demonio en forma de advertencia y alarma; y con eso desapareció entre las tinieblas el arácnido demoníaco.
Dejando a Hannah estupefacta, para recordar a su pequeño Luka, y una lágrima caer de su rostro melancólico.-Mi pequeño lo han tomado unos monstruos peores que nosotros, en su afán de acabar con los nuestros……Te detesto Dantalion, pero cumpliré en defender a mi amor…… “Alois Jim Trancy”…-dijo la demonio con valor y sus ojos rosas fluorescentes resplandecían en la oscuridad, antes de llegar a su hogar.
¿Qué traman los ángeles con los demonios; por qué no dejar que criaturas cómo están ame?
Pues el pequeño Luka ha regresado, y no sabremos qué hará al respecto del amor de su hermano……
¿Tú aceptarías amar a un ser cómo este; no tendrías miedo de saber sí es un verdadero amor o solo el juguete de este demoníaco ser?
¿Qué aceptarías?........