Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La familia Kim por Nanaa

[Reviews - 420]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaaaa! Que tal o/

Esta vez si me tarde más de lo normal en actualizar, siento esta demora u.u Estuve demasiado ocupada con la escuela, que ni siquiera pude avisarles por medios de sus Rews que tardaría T.T y apenas tenía una hora por día para poder escribir, así que este capítulo basicamente lo escribí durante mis pequeños tiempos libres. Toda la semana escribiendola, y por fin pude terminar el capi. Espero que les guste, a mi me encanto como me quedo xD

 

Capítulo 9: Calambres.

 

Muy temprano, un cuerpo delgado comenzó a removerse sobre una gran cama. Intentó estirarse, pero inmediatamente le dieron calambres en ambas piernas. Quejándose quedamente, intentó hacer el menor ruido posible pues sabía su marido aun estaba dormido. Exhaló e intentó sobarse las piernas de leche, pero simplemente no pudo. Su vientre de cinco meses no le dejaba darse esos pequeños masajes que realmente necesitaba.

 

Se removió un poco más, sintiendo otro dolorcito más en la espalda. Quería sentarse, aunque sus piernas siguieran doliendo. Intentó hacerlo, pero un brazo posesivo lo mantenía firmemente tomado por la cintura. Segundos después, aquel brazo ejerció más fuerza sobre la curvatura de su cintura. Los dedos tamborilearon un par de veces y lentamente las yemas recorrieron suavemente llegando más abajó, hacía la cadera huesuda.

 

Kibum gimió levemente, suspirando poco después. Entrecerró los ojos sintiéndose cómodo por un escaso momento. Los calambres seguían haciendo aquel efecto doloroso.

 

-Yeobo- Susurró adormilado. Estiró una de sus manos hacía aquella mano que lo tomaba, le acarició por arriba, deteniéndose poco después.

 

Movió las piernas, ese calambre estaba siendo eterno.

 

Jadeó.

 

-¿Kibum? ¿Qué pasa, estas bien?- Preguntó roncamente. Recién levantado su voz se volvía más gruesa.

 

-Hmm-murmuró-tengo calambres-musitó.

 

-¿En dónde? Podría arreglar eso.

 

Kibum sonrió. Sabía lo que su esposo estaba tramando.

 

JongHyun por su parte se sentó en la cama. Teniendo a Kibum de lado, dándole la espalda, lo hizo voltearse, quedado boca arriba y totalmente estirado en la superficie acolchonada.

 

-Dime que en qué parte-dijo, mirándole, comprobando su dolor al instante. Kibum mantenía los ojos de gato entrecerrados, los labios rosas atrapados entre sus dientes. El rostro sonrosado, un poco acalorado, lo miraba señalando sus piernas.

 

-Ahí-las movió un poco- Dame masajes. El dolor simplemente no pasa-exhaló, quitándose las sabanas de encima. Dejó al descubierto las piernas medio hinchadas. Los shorts mostraban la tela desacomodada, haciéndole ver gracioso, con el borde enrollado hasta los muslos de un lado, y del otro totalmente estirado y arrugado.

 

JongHyun alzó una ceja, mirándolo totalmente dispuesto. Y, sonriendo de medio lado, no dijo nada más, no era necesario.

 

Era lindo que Kibum aun conservara un poco de su inocencia, como en este acto, al no percatarse de la mirada hambrienta de su esposo. Él simplemente se dejaba hacer.

 

El castaño, aun mirando las piernas lechosas, estiró una de sus manos, tomando una suavemente. Empezó a masajearle lentamente, con cuidado, subiendo aun más el short azul en el proceso. Hizo presión, haciéndolo quejar.

 

-Jonggie, así no…-respingó. Movió el rostro a un lado, suspirando despacio.

 

El nombrado se mantuvo en silencio, pero dejó de hacer presión por un momento. Tomó la otra pierna, masajeándola de la misma manera, subiendo el short a propósito. Minutos después, bajó hasta los tobillos, subiendo de nuevo hasta los muslos y terminando en la cadera. Repitió el mismo proceso, levantando ambas piernas y poniéndolas cómodamente sobre sus propias piernas. El castaño siguió masajeando y acariciando a su manera, como quería y haciendo las presiones que quería. Ayer Kibum lo había dejado con las ganas, pero sabía ahora no podían hacer nada, los niños no tardaban en despertar. Era una presión muy grande para él tener esas bonitas piernas en sus manos y no poder hacer nada más que acariciarlas. Pero JongHyun decidió no hacerle caso a su razón. Se inclinó, alzando una pierna para acercarla a su boca.

 

Kibum gimió y abrió los ojos de golpe.

 

-¡Amor! Oh, no, no, JongHyun, ahora no…

 

-Shh- JongHyun lo calló muy suave, con una mirada y un murmuro- Sólo es un beso y una mordida quizá, ¿No es nada, o si?

 

-Yeobo no…

 

JongHyun lo volvió a callar. Mordió un muslo, dejando un chupetón muy grande, después besó la misma zona. Pero siguió mordiendo, esta vez, el otro muslo. JongHyun estaba haciendo todo aquello con un mero propósito. Kibum, al tener marcas en los muslos no podría usar shorts muy cortos. KyuHyun no podría mirarlo más.

 

-Jonggie, espera… no dejes marcas.

 

Demasiado tarde.

 

-No te preocupes, sólo son dos.

 

-¡JongHyun!

 

El Castaño rió, soltando una risa larga y llena de energía.

 

-Tranquilo, no pasa nada, sólo son dos marcas. Ahora que si quieres que te deje más con gusto lo hago- JongHyun seguía acariciando sus piernas, jugando con ellas entre sus manos.

 

El rubio medio indignado, medio sonrojado, le volteó la cara.

 

JongHyun sonrió más grande. Y aprovechó el descuidó de de su esposo para volver a morderlo.

 

-¡Yeobo! ¡Te dije que no!- Kibum comenzaba a sentir más calor sobre sus mejillas y pómulos altivos.

 

-Shh, sólo serán tres marcas.

 

Kibum, cansado de razonar con JongHyun, volvió a dejarse hacer. Pero no sólo estaba cansado de razonar con el hombre sino que aun tenía sueño, aun se sentía agotado. Se mantuvo en silencio y dejó que le besara y mordiera los muslos. De cierta forma, sentía como si no tuviese el short de pijama, lo tenía totalmente enrollado, JongHyun estaba aprovechándose de su sumisión y el rubio lo sabía. Sintió como mordía una y otra vez sus piernas, no estaba dejando sólo tres marcas. Kibum no quería ni verse cuando terminara. Decidió cerrar los ojos y relajarse un poquito.  

 

Por el momento, el panzoncito estaba completamente relajado. Su respiración era regular y calmada.

 

JongHyun, muy ensimismado en su tarea, se inclinó hacía el precioso cuerpo tendido sobre la gran cama. Rozó sus labios, sintiéndolos calientes y suaves, pero muertos. Kibum se había quedado dormido.

 

JongHyun suspiró. Ni siquiera un beso pudo tener, pero si le dejó muchas marcas. Miró las piernas hinchadas. Tenía muchas, quizá si se había pasado con los moretones. Pensó, que ahora no importaba, las marcas estaban allí y no podrían borrarse por varios días. Y KyuHyun no podría ver a su esposo con shorts cortos. JongHyun pensó que su acto podría considerarse como infantil, pero le dio igual, se valía ser infantil cuando veces quisiera, no tenía por qué ser un aburrido adulto por siempre, tenía que ponerle sabor a su vida.

 

Sonrió llenó de energía como un niño que acababa de hacer una vagancia un éxito.  

 

Finalmente se bajó de la cama, escuchando poco después toques incesantes sobre la puerta.

 

-¡Appas! ¡Ya vámonos!

 

Los niños.

 

JongHyun abrió la puerta enseguida, entrando todos sus niños más pequeñitos hacía la habitación.

 

Akemi, Hiromi, Grace y Onew. Sus pequeños traviesos, emocionados y llenos de su característica voz aniñada y escandalosa, ingresaron brincando y corriendo hacía la cama.

 

-¡Omma! Despierta, ya es hora de levantarse- Akemi le picó un pómulo alzadito, una y otra vez, pero su omma no despertaba.

 

-¡Ommaaaaaaaaaaaa!-Onew gritó, riendo bien fuerte en cuanto terminó.

 

-¡Omma! ¡Omma! ¡Mami!-Hiromi le siguió.

 

-¡Niños!- JongHyun les llamó antes de que siguieran.

 

-¡Omma! Despierta- entonces Grace comenzó a susurrarle en la oreja.

 

-¡Ah! Pero si omma sólo despierta si le pellizcas los cachetes y le picas la nariz-Onew se dio un golpecito en la frente y negó repentinamente con la cabeza.

 

Los niños, con su foquito prendido (llenos de ideas para atacar el rostro de su omma) gracias a las palabras de Onew, alzaron sus manitas, pero se quedaron en el aire.

 

-No-la voz de JongHyun no había sonado precisamente suave. Los niños pararon en seco con tan solo una palabra pronunciada por su padre- Dejen dormir a su omma.

 

-Pero appa… la playa-refunfuño Hiromi.

 

-Primero iremos a desayunar y ustedes tienen que cambiarse que aun siguen en piyama.

 

Los cuatro niños, totalmente desalineados. Tenían las ropas arrugadas, el cabello revuelto y los dos más pequeñitos; Akemi y Hiromi, tenían lagañas en los ojos y baba seca alrededor de la boca.

 

-A bañarse, vestirse y después nos vamos a desayunar. Vamos- JongHyun palmeó la espaldita de los niños- afuera- los dirigió hacia la salida de la habitación. Los niños respingones proliferaron alguna quejas, pero aun así fueron llevados hacía sus propias habitaciones. JongHyun por ese día, se encargó de vestir y ayudar a los niños, mientras que Kibum seguía durmiendo plácidamente. Aunque no por mucho tiempo.

 

 

*

 

-Cariño…-JongHyun susurró, picándole a la par la naricilla pequeña y una mejilla medio regordeta-cariñito, vamos, es hora de despertar.

 

Kibum bostezó sin abrir los ojos. Instantáneamente se tocó el estomago abultado, palpándole repentinas veces.

 

-Me está pateando-susurró, posicionándose de lado con las rodillas dobladas. El vientre en aquella posición, de veía como una pequeña bolita, bien redondita y cubierta por la tela arrugada. Se veía precioso y encantador.

 

-Minho…-Llamó JongHyun- sentándose en la cama al lado de su esposo dormilón-¿A qué quieres jugar? ¿Quieres que te cante?

 

El bebé comenzó a patear más fuerte, provocando con la acción que Kibum abriese los ojos lentamente. El rubio se sobó el vientre, sintiendo las patadillas una tras o otra.

 

-Hmm- murmuró-creo que si quiere.

 

JongHyun sonrió.

 

Con una mano, tomó uno de los hombros de Kibum y lo hizo voltear en la cama, quedando la espalda pequeña totalmente recostada. Alzó la camiseta azul del rubio, dejándola a la altura de los botones sensibles. Lentamente dio un beso corto en el estomago blanco, sintiendo una patada enseguida en la zona.

 

-¿No te causa dolor?- Le preguntó, posicionando pocos segundos después una de sus manos en el vientre hinchado.

 

-No, sabes que sólo me dieron dolores con los trillizos-dijo- Sus patadas eran algo inquietantes- sonrió, aprovechando el momento para enrollar los brazos en el cuello moreno-Cántale a nuestro bebé, anda, creo que está empezando a desesperarse porque esta pateándome más fuerte.

 

JongHyun le dio un beso suave, duró menos de un minuto pero era lo que necesitaba para calmar un poco sus ansias de Kibum. Después comenzó a cantar. La voz suave, queda, aguda en momentos, otras graves. Era una canción de cuna, una canción para un bebé. Su bebé. Se concentró y le cantó, se concentró y comenzó a tocar el vientre con las yemas, luego con toda la palma. El bebé comenzó a calmarse poco a poco. Minutos después dejó de patear.

 

Era cierto que los bebés sentían estando dentro del vientre materno. Aunque su oído comienza a desarrollarse desde los primeros días del embarazo, es hasta la semana 20 que su mecanismo auditivo es comprable con el de un adulto, pero hasta la semana 24 (que sería en el mes cinco y medio) es capaz de escuchar con mayor claridad. Conocían las voces de sus papás y personas cercanas porque ya percibían los sonidos. Era importante hablarles, cantarles si se quería. Mimarle, porque el bebé sentía el tacto. Para el mes sexto ya era capaz de diferenciar texturas como son las paredes de la bolsa amniótica, el cordón umbilical y el de su propia piel, por lo tanto reacciona cuando se le toca, aunque Kibum estaba por el mes cinco y unos días más. Pero no todos los bebés son iguales. Taemin, en cambio, no se calmaba con la voz de su padre, sino con la de su omma. Y su ultimo bebé, Akemi, no se calmaba con las voces o cantos de sus appas, sino con su tacto, le gustaba mucho que lo mimaran. Y hoy, siendo la primera vez que JongHyun le cantaba a Minho, habían descubierto ambos padres que se calmaba con la voz de su appa.

 

JongHyun le había explicado todo esto a Kibum desde su primer embarazo, ya que él como estudiante dedicado de medicina, se había informado muy bien sobre embarazos durante el primer embarazo de su esposo.

 

-Listo-Kibum suspiró, sonriendo pequeñamente mientras trataba de espabilarse. Cielos, que aun tenía mucho sueño y se sentía muy cansado-ahora iré con los niños.

 

JongHyun le besó la frente.

 

-No te preocupes, los niños ya están vestidos, todo está listo. Y, en la playa, te conseguiré otro camastro y una sombrilla grande. Podrás seguir descansando-dijo al verlo algo cansadito- Pero antes, ve a vestirte, luego iremos a desayunar-JongHyun se alejó y fue hasta el closet, lo abrió para su esposo.

 

-Lo tienes todo controlado, ¿Cierto?- sonrió- Gracias- Kibum, sentándose en la cama, buscó alrededor de la cama con su sola mirada sus sandalias. JongHyun al obsérvalo, las sacó de debajo de la cama y se las acercó.

 

-Por supuesto. Estabas demasiado dormido como para encargarte-dijo, fingiendo un regaño para el rubio. Se sentó en la cama a los pies del embarazado, agarró sus tobillos y le puso las sandalias. Hecho aquello, lo tomó de las pantorrillas e hizo que dejara caer los pies sobre el suelo.

 

-¿Pero en serio me con seguirás un camastro? Busca uno acolchonado-murmuró, poniéndose de pie naturalmente. JongHyun observó como el bonito rubio caminaba hasta el closet.

 

-Cariño, no creo encontrar un camastro acolchonado, ¿Acaso existen? Si quieres nos llevamos un par de almohadas-Dijo, riendo. Muy enfocando en su esposo, lo vio sacar rápidamente una camiseta blanca muy holgada y unos shorts un poco largos. JongHyun estuvo muy de acuerdo con esa vestimenta. No dejaba escapar mucha piel y no dejaba ver los chupetones.  Y sabía que KyuHyun estaría rondando por allí. Se felicitó a sí mismo por haberle hecho aquellas marcas.

 

-Me parece bien, necesitare darme un sueñito.

 

De pronto, un celular sonó. Era el de JongHyun. Contestó al esperar que timbrara de nuevo. Era su madre.

 

JongHyun! ¿En donde están? Estoy frente de su casa, tocando como loca desde hace minutos ¡¿Dónde están?! ¡Quiero ver a mis nietos!

 

Escuchó una pequeña risita de parte de Kibum. Este, tomando una toalla para ducharse, lo vio mientras se dirigía al baño.

 

-Olvidamos avisarle que no estaríamos. Esto es mucha casualidad, ¿Sabes?-Kibum habló, jugando con la ropa entre sus manos para entretenerse un poco.

 

-¿Qué quieres decir?-JongHyun lo miró sin comprender.

 

-Remi me envió un mensaje ayer, también fue a visitarnos y por supuesto no encontró a nadie.

 

Remi era el mejor amigo de Kibum, lo conoció en preparatoria junto con otros dos chicos. Aun mantenía contacto y amistad con ellos.

 

-Oh, el hombre enanito.

 

-¡Yeobo! No le llames así-escandalizó, mirándole feo.

 

-¿Qué? Si los niños le llaman el niño/­­hombre-murmuró despreocupadamente, pero al mismo tiempo quejándose como un niño, acusando a sus propios hijos.

 

-¡Pero tú no! Sabes que los niños lo dicen de cariño y a Remi le parece divertido y lo acepta.

 

-¿Y yo no lo digo con amor? ¿Cuál es la diferencia?-Pronunció muy irónico pero pareciendo algo gracioso con la pequeña discusión.

 

-Sabes muy bien cuál es, antes eras demasiado odioso con él-Lo miró con los ojos de gato entrecerrados y un dedo acusador bien alzando hacía su persona.

 

-Antes, hoy no-dijo, moviendo la cabeza.

 

-¡JongHyun, te estoy hablando! Tu padre también está aquí.

 

Entonces, la madre de JongHyun los interrumpió, ya bastante cansada de esperar por una contestación de parte su hijo.

 

-Lo siento, madre, pero no estamos en casa.

 

-¿No me digas? Si no me dices no me doy cuenta.

 

-Madre…- JongHyun se sobó la sien mientras negaba con la cabeza. Suspiró- Estamos en la playa.

 

¿Qué?!

 

-Regresaremos mañana-dijo, sin dar más explicaciones.

 

-¿Y mientras yo que hago?

 

-Yo también estoy aquí, Maggie-Una voz gruesa invadió los oídos de JongHyun. Era su padre.

 

-Shh! No me interrumpas, Dongwan-pausa.-Como pudieron no avisarnos-siguió la mujer. Suspiró al otro lado, quizá tratando de tranquilizarse. No era alguien muy paciente después de todo- ahora dime aunque sea, ¿Cómo esta Kibum, como va el embarazo?

 

-Va bien, mamá, todo está bien. Él está bien, Minho está muy bien.

 

-¿Y…

 

-Los niños están bien, yo estoy bien-dijo, previendo lo que su madre le preguntaría.

 

-Aish, contigo no se puede, no me das información completa. Pásame a mi Kibum.

 

-Madre, él esta duchándose…- JongHyun le hizo señas al rubio para que se metiera de una vez. Kibum mirándole totalmente divertido, haciendo mil caras, burlándose de su querido esposito, ingresó a la ducha. Ambos sabían que si Kibum tomaba el celular, no pararía de hablar con su suegra por un largo rato. Se estaba haciendo tarde, debían ir a desayunar.

 

-¡Ah!- Se quejó- ¿Entonces mañana, a qué hora estarán aquí?

 

-Por la tarde, quizá a las cuatro o cinco.

 

Era irónico, pensó JongHyun mientras seguía hablando con su madre, como la vida daba tantas vueltas. Recordaba la mala relación de Kibum con su madre e incluso con su padre, como el pobre sufrió por poderles caerles aunque sea un poquito bien. Ahora, después de varios años, su relación era buena, aunque de vez en cuando chocaban y se enojaban entre sí, se llevaban bien y JongHyun estaba muy contentó con aquello. Recordó, incluso, cuando les dijeron que iban a ser abuelos. Y su propia reacción, cuando su lindo rubiecito se lo dijo: “Jonggie, vas a ser papá, amor, tengo un bebecito de tres meses aquí dentro”

 

Mientras tanto, Kibum, dentro del baño, aun vestido y frente el espejo, se miraba atentamente. Aunque no se observaba a sí mismo exactamente. Su vista estaba ciertamente perdida, como si observara a través del agua, a un punto ciego. Estaba recordando, pero a diferencia de JongHyun, él pensaba desde mucho tiempo antes, mucho más. Desde aquel momento que una prueba de embarazo le dio positivo. Su primera prueba de embarazo.

 

 

Notas finales:

¿Que tal, les gustó?

Ya aparecieron los appas de JongHyun (Les adelanto que Jonggie tiene una hermana D:) y el mejor amigo de Kibum, en el siguiente capi conoceremos más de ellos, porque como se pudieron dar cuenta al final del capitulo, en el siguiente seguimos con los recuerdos y sabremos como la pasaron Kibum y JongHyun con su primer embarazo <3

Ow, y como siempre, agradecerles por sus comentarios, todos fueron hermosos *0* espero aun sigan allí a pesar de mi tardanza, cuídense mucho! Adiosin, hasta el proximo cap c:

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).