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La familia Kim por Nanaa

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Notas del capitulo:

Holaaaaaa!! ¿Qué tal?

Bien, por fin les traigo continuación n_n/

Ojala que esta espera valga la pena con este cap... 7u7

Ow, gracias por sus RW, siempre es un placer leerlos, muchas gracias por aún seguirme aunque tarde, esto realmente les ha de gustar para aún seguir aquí. Me saldra un lagrimita c':

!Quememociono!!! Los Hamo mucho T.T Y les dejó el capi, ahora si, mañana contestare sus RW n_n 

Capítulo 17: Más.

 

Kibum arropó a los niños con finas sábanas delgadas. Para aquel clima caluroso era lo correcto y necesario. Besó la frente de su último niño, (el último que se había entregado a los brazos de Morfeo) Hiromi. Los niños tenían tanta energía; lo dejaban agotado, ahora mismo sentía que no podía ni con su propia existencia. Quería dormir y no abrir los ojos hasta la próxima semana. Sumándole el hecho de que estaba embarazado su cansancio se volvía al doble.

 

Bostezó un par de veces.

 

Deseaba que JongHyun entrara por aquella puerta, frente él, y como buen esposo lo llevara cargando hasta su propia habitación. Y a esa enorme cama que aclamaba por tocar con todo su cuerpo. Tomar mil almohadas para acomodar su espalda que dolía como mil agujas puntiagudas clavadas en su carne, y, dormir en ropa interior porque moría de calor, para finalmente tomar una camisera grande y delgada. Hmm, podía saborear su descanso con la punta de sus dedos. Pero no podría tocar ni con la punta de sus dedos a JongHyun. Hoy no. El calor lo mataría aún más si dormía abrazado a JongHyun.

 

Suspiró, y bostezó una vez más antes de salir de la habitación de sus niños.

 

Cuando ingresó a su propia habitación, se extrañó al encontrar la estancia oscurecida. Sobó su espalda mientras cerraba la puerta tras él.

 

Supongo que JongHyun debe de estar tan cansado como yo, pensó.

 

Caminó hacia la cama, extrañándose nuevamente al encontrarla vacía. Al menos, entre la oscuridad, no veía ningún bulto sobre la cama.

 

-Jongg…ie-profirió tiernamente entre un juego de suspiros y respingos-¡Ah!   Ngh, espera. Yeobo-. Sostuvo las manos que lo tomaban posesivamente por la cadera. La cadera. Lo hacía desfallecer allí mismo tan sólo con el simple tacto. El exquisito y sensual tacto.-Amph!- recibió un beso en los labios, éste, no era gentil. Kibum podía sentir aquello como una invasión total a sus labios, a su boca. A su lengua.

 

La posición no era cómoda, JongHyun lo sostenía por detrás, sus manos grandes frotaban las caderas huesudas con aquellos dedos ásperos. Acariciaba y frotaba, algunas veces posaba toda la palma y lo torturaba aún más. Otras, subía, subía y subía hasta llegar a los pezones sensibles. Allí, volvía a tocar a su gusto.

 

Frotar. Acariciar. Pellizcar. Frotar. Acariciar.

 

Aunque no se detuvo por mucho tiempo, sabía del dolor que Kibum aún tenía en sus botones.

 

-Amor…- Kibum murmuró ahogadamente entre ese beso que, claramente le estaba robando el aliento.

 

-¿Pensabas dormir sin mí?- habló sobre los labios de corazón, mirándole a esos ojos de gato que brillaban como dos canicas de cristal. Lo volteó, provocando un respingo más en el hombrecito embarazado.  

 

-E-Estoy cansado…

 

JongHyun ladeó el rostro como un pajarito curioso. ¿Cansado? ¿Cansado cuando tenían tantas cosas por hacer esta noche?

 

Sonrió sin dejar de acariciarlo, sin dejarle espacio para el descanso, ni un respiro, ni una palabra más. Por el momento.

 

-¿No me digas que has olvidado lo que tengo preparado para ti? Tengo tantas ganas, cariñito-besó su cuello, provocándole un estremecimiento. JongHyun rio, a pesar de los años seguía siendo tan tierno.- Está sobre la mesa de noche-dijo. JongHyun estiró el brazo hacia el interruptor. La luz artificial se hizo en segundos. Kibum volteó el rostro. Su mirada nublada se detuvo en un objeto blanco y alargado. Sus ojos se agrandaron.

 

-Sí, lo habías olvidado-confirmó-. No te preocupes, sólo tienes que recostarte, sé que estás cansado. Yo haré todo el trabajo.

 

Kibum no supo que pensar. ¿Qué él haría todo el trabajo? ¿Trabajo? Kibum estaría solo allí, con las piernas abiertas mientras un objeto desconocido lo penetraba. Más bien, el objeto haría todo el trabajo. ¡Y eso no era ningún trabajo!

 

-¿Trabajo?-preguntó sin poder evitarlo.

 

-Sabes a lo que me refiero-. Le besó los labios, mordiendo el labio rosado y estirándolo como si fuese un chicle. Esto tenía mejor sabor que un chicle.- Después te haré mío. No creo poder resistir, verte allí… para mí.

 

Kibum sabía a lo que se refería. Verlo allí, en la cama, siendo profanado con un vibrador, ese algo que JongHyun había estado deseando desde hace años. No podría resistirse, a después, hacerlo suyo él mismo.

 

Kibum tenía sueño, sin embargo, las palabras de JongHyun, y esas caricias, esas manos (que sabían perfectamente donde tocar), lo estaban haciendo caer aún más profundo. Sus rodillas flaquearon, JongHyun lo sostuvo junto a tiempo.

 

-¿No me digas que te has arrepentido?

 

Kibum negó, parcialmente asintió. Luego volvió negar, después a asentir. Un círculo vicioso que JongHyun detuvo.

 

-Lo siento. No puedo retroceder ahora.

 

JongHyun lo sostuvo de las nalgas, las apretó, y lo alzó, logrando que las piernas de leche se enrollaran con gran facilidad sobre su cadera. En tiempo record, los llevó hacia la cama, donde lo recostó con tanto cuidado a diferencia de su acto anterior.

 

-¡JongHyun! ¡El bebé, ten más cuidado! ¡Idiota!

 

Kibum le dio un puñetazo en el pecho, JongHyun rio. No le había dolido lo suficiente. Solo un poco debido al hecho de que su precioso rubio estaba siendo preso de un sueño terrible. Sus fuerzas flaqueaban y eso le encantaba. Le gustaba tenerlo tan dispuesto, y ahora, no podría alejarse ni negarse a nada aunque quisiera, no podría huir, aunque tampoco creía que eso llegara a suceder. Lo tenía acorralado entre la cama y su cuerpo.

 

-Por eso mismo, cariño- dijo-, tuve más cuidado. Te hubiera aventado sobre la cama de no ser por tu estado.

 

-Tonto…- Kibum ladeó el rostro- eres un idiota.

 

-Hm-canturreó-estoy ansioso por escucharte gemir-. Fácilmente ignoró sus palabras, que aunque fueran insultos, el tono no era agresivo, ni mucho menos un timbre de voz que pudiese alarmarlo. La voz de Kibum sonaba titubeante, baja, como si estuviera pendiendo de un hilo muy fino.- ¿Hace cuánto no te hago el amor?-pronunció tomando su barbilla con la mera intención de que los ojos del rubio chocaran con los suyos- ¿Hace cuánto qué no te toco así?-. Una de las manos morenas tomó lugar sobre el pequeño bulto del short. Lo masajeó con toda la palma, provocando sensaciones muy conocidas en el lindo rubio.

 

-Ah, Yeobo…-. Exhaló, retorciendo los dedos de sus pies y manos.

 

-Que me llames Yeobo mientras te disfruto así, me hace sentir más deseoso de ti, cariñito.

 

Kibum cubrió su boca con ambas manos. En otras circunstancias no lo haría, tenía la suficiente, y hasta sobrante confianza con JongHyun como para gemir en el tono más alto que deseara, pero estaban en un hotel, y las habitaciones de sus hijos estaban prácticamente a sus lados.

 

-Aunque también…- su cuerpo se inclinó hacia el menudo cuerpecito- es placentero escuchar tu voz ahogada-susurró roncamente sobre su oreja-, amortiguada por esas lindas manitas-sus labios besaron la zona mencionada-, o sobre las almohadas- y bajó, mordisqueando el cuello expuesto; un mordisco pequeño que le hizo lanzar aire incontenido por la nariz.

 

JongHyun solía ser muy coqueto durante el sexo, demasiado, pensaría Kibum. Pero eso le excitaba más. Le gustaba, no lo negaría. Porque le gustaba sentirse deseado, que JongHyun aún siguiera sintiendo tantas sensaciones sólo por él. Le fascinaba. Lo hacía feliz. Sus manos delgadas tomaron prisión de la espalda ancha, los dedos largos recorrieron los músculos de la espalda con finas caricias. Estaba disfrutando, Kibum estaba olvidando. Sólo quería ser de JongHyun aunque estuviera cansado, aunque sus ojos se cerraran, solo quería que JongHyun siguiera acariciándolo, besándolo, amándolo de esa manera tan placentera y profiriendo esas palabras posesivas.

 

-Yeobo-ronroneó sutilmente sobre la oreja de su esposo.

 

Aquello, la simple palabra, logró derrumbarlo; derrumbar hasta la última pizca de autocontrol.

 

Un momento, segundos. Un simple jalón (con todo y ropa interior), JongHyun tomó las piernas lechosas con ambas manos, una en cada lado y las alzó, provocando que apoyara los tobillos sobre sus hombros.

 

-¡No seas brusco!-respingó-¡Amph!- pero enseguida gimió. Sus manos, no encontrando un lugar donde aferrarse (viéndose lejos del cuerpo de JongHyun debido a la posición), se aferraron a sus propias piernas abiertas, rasguñándose a sí mismo al recibir una embestida simulada por parte de su esposo.

 

-Lo sé, no lo soy, pero sabes que siempre me vuelves loco. Me provocaste, ahora aguántate.- JongHyun mordió su labio, estirándolo entre los dientes.

 

-Jonggie. Ah…-volvió a rasguñarse al sentir otra embestida.

 

-Muy bien.

 

JongHyun sonrió satisfecho al observar aquel rostro desfigurado por el placer que él le brindaba. Era precioso, esos ojitos lagrimosos lo volvían loco. Aún más. Eso… lo encendía aún más. Mucho más. Más. Más. Más.

 

-¡No! ¡Espera, JongHyun!

 

Lo hizo, porque no pudo soportarlo. Porque realmente deseaba hacerlo ahora que lo tenía en esa provocativa posición. Le pareció perfecto hacerlo en ese momento.

 

Adentró, sólo un poco, porque tampoco era un animal y no quería lastimar a su rubio, la punta del vibrador.

 

Kibum volvió a cubrir su boca, apretó las manos fuertemente y cerró los ojos. No. Los apretó con tanta fuerza que comenzaron a dolerle.

 

-Pa-Para… n-no estoy listo, Jonggie…

 

-Lo dejare aquí ¿Bien?-. Se inclinó hacia él, Kibum abrió los ojos al sentir un beso sobre su frente. Fue cuando vio esos ojos de cachorro, tiernos y sinceros. Tiernos porque se había detenido porque se lo había pedido. Pero nublados, porque podía ver la satisfacción que JongHyun estaba sintiendo. Su esposo era un pervertido. Pero él también lo era. Lo sabía, JongHyun no era el único que deseaba, él también deseaba, y también tenía pensamientos sucios con su moreno. ¿Cuántos años llevaban casados? Era inevitable que no tuviera deseo por la persona que amaba, que no pensara en comérselo. Aunque ahora JongHyun se lo estaba comiendo a él.

 

-Lo dejare aquí un momento-prosiguió- después lo meteré más, poco a poco-continuó adentrándolo.- Como si fuera tu primera vez-. Kibum jadeó, retorciendo los dedos de sus pies, y rasguñándose más. Acarició sus propias piernas sin darse cuenta, recorriéndose a sí mismo al no encontrar de dónde agarrarse.

 

Eso-estaba-matando-a-JongHyun. Cuando Kibum se tocaba a sí mismo, para él. O como ahora, inconscientemente. LO MATABA.   

 

JongHyun supo, que ese juego le estaba gustado. Y más que eso. Quería hacer esto más de una vez, pero no sabía si Kibum lo quisiera de nuevo. Por el momento, sólo se deleitaría con la hermosa imagen que le estaba regalando su esposo.

 

Lo adentró otra porción.

 

-JongHyun.

 

Lo miró, esta vez más detenidamente, todo el cuerpo, porque lo había llamado por su nombre y no con un apelativo cariñoso. Se sorprendió, y asustó, al ver la sangre que había bajo las palmas de Kibum. Sus piernas.

 

-No, no, corazón, no te hagas daño. Ven aquí-. Se deshizo de los tobillos del rubio, alejándolos de sus hombros para posicionarlos sobre la cama-Es mejor aquí- tomó las manos de Kibum, dejándolas sobre su espalda.

 

Sonrió, y Kibum se ruborizó. Evitó mirarlo, mientras otro poco del vibrador de adentraba en él, sus manos aprovechan el momento para viajar lentamente por la espalda baja de su marido. Alzó la camiseta, metiendo cada yema por la espalda, después por los abdominales. Sus uñas rasguñaron allí, no en la espalda, sino en sus abdominales. Recibió un beso. Muchos besos en ese instante. El vibrador siguió invadiéndolo hasta el punto que, estuvo completamente dentro, y no supo en que momento sucedió. Pero percibió, que había estado lubricado previamente, porque a pesar de que JongHyun no lo había preparado, el objeto había entrado con cierta facilidad debido a ello.

 

-Todo dentro-. JongHyun alzó ambas cejas al decirlo, Kibum lo miró y bajo el rostro, curioso, hacia aquel lugar. Tuvo que sentarse un poco para poder mirar mejor, JongHyun le ayudó, pues su vientre no le permitía mirar más allá. Observó impresionado como el vibrador había casi desaparecido. Pero también observó su propia entrepierna. Estaba. Cielos. Empalmado. Miró, sin poder evitarlo, el bulto de JongHyun sobre el short de playa. Corrección. Ambos estaban empalmados.

 

-¡Oh!

 

Entonces, el vibrador comenzó a moverse dentro de él.

 

-Ah, ah.

 

Se aferró a JongHyun, JongHyun se curveó, porque Kibum se estaba apegando demasiado a él, y el vientre del rubio no debía de presionarse.

 

JongHyun sonrió debido a la ironía que todo esto le provocaba. Kibum lo regañaba porque era demasiado brusco, pero al final, ese rubio regañón terminaba olvidando su propio estado.

 

-No seas brusco, mi vida.

 

Kibum captó en seguida, gruñó, pero no comentó nada al respecto. Su agarre se aflojó, y JongHyun aprovechó para levantarse y sacarse toda la ropa. Pudo sentir la mirada de Kibum sobre toda (TODA) su anatomía, pero él también lo miró, y se le antojo una imagen tan erótica. Su rubio nunca terminaría de ser precioso. Se lanzó como lobo hambriento hacia él. Y ahora si se lo comió. Lo besó como si quisiera arrancarle la boca, como si quisiera sacarle los pulmones, los labios. Sacó y metió el vibrador, una, dos, tres, cuatro, cinco, más, más veces. Kibum no pudo seguir con el beso, se retorció, e hizo arder las abdominales de JongHyun con sus uñas.

 

Kibum había dicho que no podría tocar a JongHyun ni con la punta de sus dedos debido al calor que estaba haciendo esta noche. No se imaginó que el orden cambiaría. Tan radical. Lo tocó, y no sólo con la punta de sus dedos. Sintió calor, y eso le provocó desear tocarlo más. Que lo tocaran más. Que le hicieran el amor.

 

-Jonggie, tú…te quiero a ti.

 

JongHyun entendió a la primera. No hubo una repetición, no tendría por qué haberla. No la necesitó.

 

Un vibrador era bueno, pero hacerle el amor era mil veces mejor. ¿Mil? Eso era demasiado poco.

 

JongHyun sacó el vibrador, y lo penetró. Justo, entró de una sola vez. Kibum mordió su hombro. Tuvo que acallar un fuerte gemido, pero su frente sudaba, sus mejillas ardían, sus manos no se detenían sobre las abdominales marrones, y su boca de corazón buscaba la gruesa.

 

-Dime que te gustó.-JongHyun gruñó sobre sus labios, besándolo entre palabras, refiriéndose al objeto que lo había invadido anteriormente.

 

Kibum no contestó.

 

JongHyun se detuvo, provocando que lo mirara. Esperaba que siguiera, no que se detuviera.

 

-Dímelo.

 

-M-Me gustó, yeobo.- Recorrió el rostro de JongHyun, deteniéndose en sus mejillas-.Me gustó mucho-tragó saliva-pero no te detengas.

 

No volvió a hacerlo, porque era justo lo que deseaba escuchar.

 

 

*

 

 

JongHyun acarició los cabellos rubios con cierta calma. Había terminado más que satisfecho. Kibum siempre lograba complacerlo en todos los aspectos.

 

Dormía sobre su pecho, no, cayó en coma sobre su pecho. Kibum había caído rendido en cuanto terminaron, pero logró decirle Te amo en un susurro antes de dormir. Sus ojos se cerraron enseguida, ni siquiera logró recostarse adecuadamente sobre la cama. Literalmente, en cuanto terminó, cayó. Ni siquiera pudo esperar porque JongHyun terminara. JongHyun se dio cuenta, que aunque solo hayan sido unos minutos mientras terminaba, era la primera vez que le hacia el amor mientras dormía. Fue estupendo.

 

Se encargó de lavar el cuerpo de Kibum, que ni se inmutó en la tina. Le curó las piernas rasguñadas, lavando la sangre seca, no era mucha, ni tampoco eran heridas profundas, pero si había logrado lastimarse. Si las piernas de Kibum estaban así, ¿Cómo estarían sus…? Se miró. Mañana le cortaría las uñas a su rubio. Aunque pensándolo bien…

 

No, no lo haré, pensó en ese momento.

 

Suspiró satisfecho. Le dio un último beso, y otro más a la pancita abultada. Una gran sonrisa figuró su rostro antes de quedarse dormido.

 

 

 

Notas finales:

¿Que tal, les gustó?

Yo she que sí, pervertidos!!! xDD (Lo dice quien lo escribió) u.u

Sigo siendo inocente, okay? T.T Mi mente es bien pura...

.

.

.

Oki xD Bueno, pudimos ver muchos cambios en Kibum, con respesto a su primera vez, y ahora, pues ya no es tan timido como solía serlo, perooooo, sigue sonrojandose y avergonzandose hermosamente, tampoco quería que perdiera su escencia(?)

Bieeeeen, nos vemos ahora sí en un domingo para la proxima >u<

PD: Ohmaigaaaah, a alguien le gusta Jonjou romantica?Habra tercera temporada, MaigaMaigaMiahh! yo quisiera otra de sekaiichi hastsukoi tambien xD

Otra, el comeback de nuestros bebés fue edmoso *0* Aunque en el MV no hay bebés, sólo hombres pecho pelón *-* Ame An Encore, el sepsi rap de Alive, y An Ode To You me llegó justo en el kokoro T.T <3 Y view ni se diga, asdasadasadas <3 ¿A ustedes que les pareció?

 


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