Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La familia Kim por Nanaa

[Reviews - 420]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 48: Lágrimas.

 

-Cariño, te lo explicaré todo.

El hombre sonrió tenuemente hacia su esposo. Kibum asintió mientras pasaba una mano por su frente. Estaba terriblemente preocupado.

KyuHyun miró a Kibum. El rostro del rubio trasmitía demasiadas cosas. Y ninguno parecía ser bueno. Era claro que no esperaría más tiempo por las respuestas que deseaba. Se puso de pie sin que nadie se lo pidiera, sabía que era momento de irse. Por fin.

-Señor Kim.

Ambos lo miraron. KyuHyun desvió inmediatamente la mirada de aquel rubio…

Ah. ¿Cuándo acabaría este sentimiento hacia él?

-Espera KyuHyun.

Vio caminar a JongHyun hacia uno de los cajones del closet. Sacó una camiseta. Otra, pensó KyuHyun.

-No debes preocupar a tus abuelos, ¿cierto?-extendió la prenda hacia el muchacho. En el rostro de KyuHyun se vio reflejada la sorpresa. La leve sonrisa que JongHyun le dedicó… a él. A él. ¿Era posible? Por un momento no pudo creerlo.

Kibum sintió, incluso, que algo era diferente. La tensión que alguna vez percibió entre JongHyun y KyuHyun había desaparecido.

KyuHyun tomó la camiseta agradecido. La suya estaba manchada de tierra y de pizcas de sangre.

-Gracias, pronto le regresaré la otra camiseta que me prestó, y esta.

-No hace falta, quédatelas. Nos vemos luego, KyuHyun.

El muchacho lo miró extrañado. “Nos vemos luego” ¿Luego? Sonrió sin más. No encontró las palabras para decir, pero pensó que quizá JongHyun solo lo había dicho como una forma de despedida. Miró a Kibum porque no le pareció correcto irse sin despedirse de él, ignorarlo en palabras más simples no le pareció bien. Con un movimiento de cabeza le dijo adiós. Kibum le sonrió. Le sonrió.

Adiós.

Le dedicó una pequeña mirada a Daniel. El chico seguía durmiendo como si no hubiera un mañana, pero al menos ya no existía angustia y miedo en su rostro. Dormido todo parecía en orden. ¿Qué pasaría cuando despertara? Esperaba poder verlo una vez más, preguntarle: “¿cómo estás?” “¿Te sientes mejor?” “No te preocupes, ya estás en casa”. Ese chico era tan inocente, veía esa dulzura impregnada en la simple acción del cambio de color en sus mejillas. ¿Cómo era posible que le hubiera ocurrido tal cosa en aquella universidad?

Las manos de Kibum se posaron en su vista. El rubio acariciaba el cabello de su hijo.   

Nuevamente su miró a JongHyun.

-Hasta pronto, señor Kim.

-Ve con cuidado.

Nuevamente la enorme mano se posó sobre su hombro, pero esta vez desapareció más rápido que otras ocasiones.

Cerró la puerta tras de él. Cuanta diferencia, cuan bien se sentía. Suspiró. Se sentía extrañamente aliviado. Era una buena sensación, se sentía incluso contento, aunque no podía ser total.

Miró hacia los pasillos, observando que no viniera nadie. No escuchaba ningún paso cerca de él; ruido, sí, bastante. Los niños Kim eran ruidosos. Sus risas y grititos de alegría al jugar eran retumbantes, pero llenaban la casa de buena vibra. KyuHyun pensó que sin aquellos niños la casa sería tan silenciosa.

Observó de nuevo los pasillos sólo para cerciorar que no viniera nadie. Sacó su camiseta sucia y la sustituyó por la de JongHyun. Escuchó un ruido. Una puerta abriéndose. Al terminar con la camiseta sus ojos se toparon en Dan. El chico lo miraba recargado contra la pared. Su mirada seria no trasmitía mucho.

-KyuHyun, quiero hablar contigo-Dan movió la cabeza hacia la puerta de su habitación, a su lado. Indicó con aquel simple movimiento de cabeza que le siguiera a su habitación.

Un por favor no estaría mal, pensó KyuHyun. No le desagradaba el chico a pesar de la forma en que le trato, pero le parecía curiosa su forma de hablarle, como si le costara hacerlo.

-No hace falta, se lo que me dirás, no te preocupes-sin embargo, fue lo que dijo. Podía imaginar las disculpas de parte del chico, también le fue fácil adivinar que era un tanto orgulloso. Tal vez si quiero escuchar sus disculpas.

-Por favor, sólo escúchame.

Bueno, allí está el por favor.

KyuHyun caminó hacia el chico. Se preguntaba cómo era Dan en cuanto a carácter. Conocía muy poco sobre él, pero aún con eso, no le veía parecido a Daniel. Dan no se veía inocente en absoluto.

 

*

 

Kibum le miró de pie. No esperaría un segundo más y eso era claro. JongHyun suspiró. ¿Cómo iniciar? Se preguntó. No tuvo la oportunidad de preguntar a KyuHyun más detalles sobre lo ocurrido. Pero al parecer KyuHyun realmente llegó antes de que Daniel fuera agredido aún más. Lo suponía, porque estaba luchando contra aquellos jóvenes mientras Daniel era sostenido por uno de ellos, además KyuHyun no lo había negado en ningún momento; que todo aquello hubiera pasado. JongHyun no quiso preguntar con Kibum presente, quería contráleselo él, a su manera.

-Mi amor, me gustaría que tomaras asiento.

El rubio ladeó el rostro como si fuese un pajarillo curioso. De repente, la expresión en el rostro de su esposo había cambiado. Kibum lo conocía tan bien como para adivinar que trataba de fingir que estaba bien, pero por dentro estaba muriendo de angustia. Hizo lo que su esposo pidió. Tomó asiento a los pies de la cama donde su hijo aún seguía durmiendo.

JongHyun se colocó de cuclillas frente él. Las manos del hombre tomaron lugar sobre los muslos del rubio. Su vista se perdió en él inmediatamente. 

Kibum movió sus manos hacia las mejillas de JongHyun. El par de manos acariciaron el rostro de su esposo con especial delicadeza. Los dedos se movieron hacia cada herida. La sangre seca, el rostro sucio. Negó mientras suspiraba lastimosamente.

- ¿Qué sucedió?

JongHyun aspiró un poco de aire antes de continuar:

-Daniel se metió en un problema. No sé exactamente como pasó, sólo sé que KyuHyun le ayudó antes de que unos muchachos intentaran dañarlo más de lo que llegaron a hacerlo. Aunque realmente no sé qué tanto llegaron a hacerle, por el momento no podremos saberlo con exactitud-pausa. Bajó la vista por un momento. Sus manos se movieron de arriba abajo sobre los muslos ajenos.

-Jonggie… ¿Qué le hicieron a mi hijo?  

JongHyun lo miró. La piel de Kibum pareció volverse más blanca. Nada, absolutamente nada de lo que estaba escuchando le estaba gustando en absoluto. No quería ni siquiera imaginar lo que había pasado. Sólo quería escucharlo de la boca de JongHyun. No quería suponer nada, tenía miedo de acertar.  

-Pasó en el jardín trasero de la universidad. Cuando llegué, varios muchachos estaban golpeando a KyuHyun. Daniel estaba llorando, pero lo que me…

No.

Era incluso difícil para él pronunciarlo. Sintió las manos de Kibum sobre sus hombros.

-Amor…

-Lo que me perturbo fue ver a nuestro hijo sin camiseta.

Kibum sintió que el alma se escapaba de su cuerpo. Lo entendía. Entendía a lo JongHyun quería llegar. No necesitaba escuchar las palabras exactas. No necesitaba escuchar la palabra abuso.

- ¿Estás seguro? -su voz salió como un susurro. Lastimero como un silbato descompuesto. No pudo alzarla más, el murmullo se perdió en su boca.

No quería que fuera verdad, no podía serlo. Su mente le decía que todo era mentira, que era imposible. Irreal. No podía asimilarlo.

-Daniel se asustó demasiado cuando KyuHyun intentó ayudarlo a ponerse en pie cuando todo había acabado. No quería que lo tocara porque pensaba que era uno de ellos. Estaba aterrado.

Kibum cerró los ojos. Exhaló. Sintió que su cuerpo se iba…

JongHyun se puse en pie rápidamente. Sostuvo a su esposo por la espalda.

-Cariño.

-No, no… JongHyun, dime que no lo hicieron, que no… no, no.

JongHyun lo abrazó. Kibum dejó todo su peso en él. Los brazos delgados se aferraron a la espalda de su esposo. Su rostro se hundió en el pecho de JongHyun, provocando sus lágrimas. Las gotas saladas buscaron su desaparecieron en la camiseta ajena.

Era horroroso escuchar tal suceso.

JongHyun afirmó el abrazo tan fuerte como pudo. Era doloroso sentir los sentimientos desbastados de su esposo. Se aferró a Kibum como él se aferraba a su espalda. Ambos buscaron el apoyo y consuelo en el contrario.

-Mi hijo… mi Daniel, mi bebé.

Kibum se removió. JongHyun lo dejó libre al verlo moverse hacia el interior de la cama. Kibum volvió  a estar al lado de Daniel. Sus manos temblorosas acariciaron el rostro de su hijo. No podía concebirlo. Su pequeño había sido agredido de tal manera. Su horror incrementó al notar que una de sus mejillas comenzaba a tornarse morada. Se hinchaba.

-Jonggie… le pegaron…-exhaló-. ¿Por qué estaba solo, por qué no estabas con él?

-Cariño…

- ¡¿Por qué JongHyun?!

Repentinamente Kibum lo miró molesto. Entendía su desesperación, comprendía que ahora el enojo lo invadiera, así que respondió lo más calmado que pudo para él. Enojarse, ambos, no solucionaría nada. Todo sería aún peor.

-Entró solo a la universidad para buscar a Taemin, yo me fui primero, no sabía que él había ido después, hasta que regresé de nuevo y ya no estaba.

Kibum asintió, pero sus lágrimas no mermaron. 

-Lo siento-. Ambos voltearon sus rostros hacia el pequeño cuerpo tendido sobre la cama. Su Daniel había despertado-.Perdónenme por preocuparlos. Omma, por favor, no llores-dijo, pero sus propios ojos se llenaron de lágrimas.

Kibum negó. Abrazó a su hijo con todas las fuerzas que le fueron posibles. El chico se aferró a él como si su vida dependiera de ello. Se echó a llorar como nunca lo hizo en su vida. JongHyun se acercó a su esposo, llegando a sus espaldas. Daniel miró a sus dos padres. Sufrían como él lo hacía, podía verlo en sus ojos. La tristeza los embriagaba. Vio a JongHyun recargarse cuidadosamente sobre la espalda de su omma. Ambos querían cuidar de él.

-Appas…-murmuró.

-Mi Daniel. Todo va a estar bien, no tendrás de que preocuparte.

Daniel miró minuciosamente a su omma. No quería ver esa mirada devastada en ellos.

-Lo va estar, lo estará-pronunció. Pero no pudo sonreír. No pudo hacerlo. Quería mostrar una sonrisa para ellos, aunque sea pequeña para demostrar que realmente podía mejorar. Pero no lo logró-. Quiero tomar una ducha-pronunció finalmente.

Sus ojos se desviaron lejos de las miradas de sus padres. No quería seguir viendo el dolor en sus ojos. No podía soportarlo más. Quería correr a la bañera y mojar todo su cuerpo en agua helada. Limpiar su cuerpo por horas. Sí. Limpiarse.

-Claro, espera un momento. Iré a preparar la bañera.

JongHyun se alejó al baño.

-Hijo, ven.

Daniel asintió. Se puso de pie lentamente. Su cuerpo se sentía pisoteado por gorilas. Le dolía, y sus piernas se sentían débiles. Tanto cansancio…quería dormir más.

-Omma…

JongHyun salió al tener todo listo. Miró a su hijo, sus pequeños ojos estaban cerrándose involuntariamente. Se acercó en un paso. Lo cargó, y de esta forma, lo llevó al cuarto de baño. Kibum siguió sus pasos.

-¿Necesitas algo?-preguntó Kibum.

Daniel negó.

-Está bien, puedo solo.

-Si necesitas algo sólo llámanos-dijo JongHyun.

-Lo haré.

Daniel sonrió levemente, tan levemente que la curvatura sobre sus labios apenas fue percibida por sus padres. Ellos sonrieron, correspondiendo aquel diminuto gesto.

- ¿Puedes mantenerte en pie?

-Sí, sólo me siento muy cansado.

JongHyun lo dejó sobre el suelo. Daniel se pudo mantener. Se recargó contra la pared y antes de comenzar a desvestirse, sus padres salieron del baño.

 

*

 

-Escucha, sé que te señalé sin fundamentos, no estuvo bien.

Dan seguía recargado contra la pared, sus brazos cruzados y su mirada fija en KyuHyun. KyuHyun le miraba de frente, notoriamente más alto que él. Dan tenía que verlo desde abajo alzando el rostro.

-Lo sé. Entiendo que estabas desesperado. No te culpo, sólo fue un error.

Dan asintió. Desesperado. Enojado. Furioso. Preocupado. Tantos. Y todo lo descargó con KyuHyun. Bufó.

-Lo siento. Creo que incluso te lastime un poco al empujarte.

-Ah, sobre eso, sólo fue un pequeño malestar-minimizó lo hecho. Realmente había dolido, pero al menos todo había terminado. KyuHyun se consoló con aquel pensamiento. Todo terminó, ahora sí, se dijo. Ahora sí.

Adiós, que a la casa Kim parecía nunca más volvería.

-Sabes, lo que pasó con mi hermano…

KyuHyun lo detuvo antes de que continuara. Sabía a lo que iba, lo que iba a preguntar. No, no, no. Él no le diría nada sobre aquello.

-Dan, pregúntale a tu padre. Es algo que no me corresponde a mí.

Dan entrecerró los ojos. ¿Qué no le correspondía a él? Lo sabía. Había algo más, su padre no había contado todo.

-¿Sólo fue un conflicto, no es así? Mi padre ya lo dijo. ¿Entonces porque no quieres comentar más sobre ello?

-Si quieres saber más, háblalo con él. Es algo que debe quedar entre familia.

El chico entendió que KyuHyun no hablaría. Estaba muy cerrado, pero al menos ahora estaba seguro que su papá tenía que contar más sobre lo ocurrido. No se quedaría tranquilo hasta saberlo todo.

-En ese caso, nos vemos luego.

¿Nos vemos luego?

 KyuHyun alzó ambas cejas. ¿Nos vemos luego? ¿Luego? ¿Cuando?  Se despedía de él justo como lo hizo JongHyun.

-Claro, hasta luego. Cuida a tu hermano.

-Lo haré.

Se alejó de él, de los pasillos, de la casa Kim. KyuHyun se fue, aunque volteó atrás más de una vez y se preguntó varias veces por Daniel. ¿Cómo estarás?

 

*

 

Kibum caminó hacia la cuna de su nene. Seguía durmiendo. Sus ojos cerraditos y su cuerpecito inmóvil; su pecho subía y bajaba suavemente. JongHyun se paró a su lado, lo abrazó por los hombros y lo atrajo a su cuerpo.

-Nuestro bebé duerme como si no hubiera un mañana.

JongHyun sonrió pequeñamente.

-Como siempre.

-Ellos no sufrirán…

El moreno lo miró asintiendo.

-No amor, no sufrirán. Vamos a cuidar a nuestros hijos.

El rubio tomó su mano y lo llevó a la cama.

Se sentó junto a él. Sus manos se movieron hacia su rostro, removiendo los rastros de lágrimas. Una a una. JongHyun tomó sus manos y detuvo su acción. Kibum le miró sin entender, aunque comprendió rápidamente al sentir los grandes dedos de su esposo contra sus mejillas. Removió sus lágrimas y las ultimas que salieron de sus ojos gatunos.

Sentir la calidez de JongHyun le hacía sentir mejor, al mismo tiempo que a JongHyun le pasaba lo mismo al tener al rubio a su lado.

Kibum se acomodó contra su pecho. Los brazos morenos lo envolvieron con facilidad.

-Cariño, siento mencionar esto, pero nuestro hijo necesitará ayuda. No sabemos cómo vaya a reaccionar en los próximos días.

-Aunque estudié psicología, he olvidado tantas cosas, necesito actualizarme y nuestro hijo necesitará ayuda próxima.

-Pero podrás entenderlo mejor gracias a ese estudio.

-Es verdad, pero necesita a alguien más.

-Mañana buscaré.

Kibum se puso de pie repentinamente. JongHyun lo observó tomar el botiquín.

-Es tu turno.

-Seguro que sí, lo había olvidado incluso.

-¿No te duele?-preguntó mirando sus heridas. La sangre seca aun haciendo presencia. Nunca había visto a su esposo herido de tal manera, odiaba el sólo hecho de imaginarlo sufrir debido a los golpes.

-No, ya no.

Kibum sacó lo necesario del botiquín. Comenzó a limpiar su rostro, eliminando la suciedad y poco a poco la sangre seca. Fue cuando JongHyun no pudo evitar mostrar muecas doloridas.

-Perdón amor, pero tengo que limpiar bien.

-Lo entiendo, Bum.

Limpia las heridas, Kibum comenzó a desinfectar. Finalmente terminó colocando algunos curitas, especialmente en su ceja partida.

-Listo.

-Gracias mi vida.

Un toque sobre la puerta llamó su atención, se abrió dando pasó a Dan. Ambos se miraron.

-Dan, llama a Taemin y Dana. Tenemos que hablar con ustedes.

 

*

 

Daniel miraba al frente. Su mirada no observaba algo específico, su mirada se encontraba en otro lugar. Recordó un poco… rápido negó. No. Tenía que suprimirlo, olvidar.

Tengo que ser fuerte, tengo.

Pero aún dolía. Dolía mucho.

Tomó la esponja llena de jabón. Talló su cuerpo con fuerza, más de la necesaria. De arriba abajo sin parecer haber fin. La piel irritada le dio la bienvenida. Ardor y un rojo intenso. ¿Intenso… por qué? Abrió los ojos como platos al ver rasguños en sus brazos.

-Idiota…-susurró.

Había frotado con tanta fuerza que el ardor que sintió fue confundido con el roce intenso de la esponja, cuando en realidad había pasado sus propias uñas sin darse cuenta ferozmente una y otra vez sobre la zona. Sin embargo, sólo dejó de frotar sobre sus extremidades inferiores. Ahora, con más cuidado de no pasar sus uñas, pero con la misma fuerza, comenzó a tallar su cuello. Recordaba los besos que aquel tipo dio contra su cuello. De sólo recordarlo… sus asquerosas caricias, sus besos. Talló con fuerza, mucha, mucha.

 

*

 

Cuatro personas se encontraban en el pasillo, justo en el lugar donde Dan y KyuHyun hablaron hace poco tiempo.

Kibum y JongHyun dejaron la puerta abierta de su habitación por si Daniel llegaba a llamarlos. Kibum no se quedó con Dan, Taemin, Dana y JongHyun. Era consciente, como el mismo JongHyun, que no podían dejar a sus niños más pequeños solos. Dana había estado cuidándolos, pero ahora ella estaba arriba y los niños abajo aun jugando en el jardín. El mismo JongHyun le pidió que bajara a cuidarlos. Isabelle podía cuidarlos, pero tanto Kibum como JongHyun creían que era mejor que Isabelle no supiera la razón del estado de Daniel. La adolescente estaba preocupada, no se quedaría tranquila y lo demostró cuando siguió a Dana al segundo piso. Kibum terminó por regresar con ella hacia el jardín. También eran conscientes de que Daniel podía escuchar su charla, y no sería agradable para él. Decidieron hablar en el pasillo.

-¿Dónde está Daniel?-preguntó Dan.

-Está tomando una ducha.

-¿Ahora si nos dirás lo que en verdad pasó?

JongHyun miró a Taemin. Vaya. Ellos sabían que había ocultado ciertas cosas.

-¿Por qué usaba tu bata?-volvió a preguntar Dan.

-¿Y por qué dormía de esa forma?-preguntó Dana.

-Escuchen. Necesito que se tranquilicen. Lo que voy a decirles es algo delicado, Daniel no está del todo bien en estos momentos. Va a necesitar nuestro apoyo, pero no vamos a llegar a la sobreprotección para no ahogarlo demasiado-. Aquello último fue pronunciado con una mirada directa hacia Dan. El chico bufó y sólo siguió escuchando-. Lo que sucedió con Daniel no fue sólo un conflicto, los jóvenes que le agredieron intentaron abusar de él.

Taemin se recargó completamente contra la pared detrás de él. Las muletas profirieron un sonido hueco al chocar contra la pared. Dana abrió los ojos enormemente. No pudo creerlo, aunque salió de la boca de su padre. Su corazón latió lastimosamente.

¿Cómo…?

Dan retrocedió como si le hubieran dado un puñetazo. Hubiera preferido mil veces el puñetazo. Su rostro era todo un poema. Un poema mal trecho. Una ceja alzada, fruncida en molestia, en angustia, en más “No puede ser posible”. Su boca levemente abierta evidenciaba su sorpresa. Pronto aquel rostro mostró ambas cejas alzadas. Cerró los ojos.

-Voy a destrozar a esos imbéciles.

Un puño fue dado contra la pared a su lado. Demasiado fuerte que hizo brincar a Dana debido al susto.

-Dan-JongHyun lo llamó, reprimiéndolo-. Entiendo tu molestia, pero ahora Daniel no necesita esto.

-¡Pero tienen que pagar, esto no se puede quedar así! No me digas, papá, ¿qué no harás nada? ¿En serio?-bramó furiosamente.

-Dan-pronunció Taemin. Dan lo miró, entendió que su hermano le llamaba sólo para que bajara el tono de su voz. Daniel seguía en la ducha, podía escucharlos.  

-Por supuesto que esto no se quedará como si nada hubiera pasado. Esos muchachos fueron detenidos, posiblemente habrá un juicio. No dejaré que esto sea ignorado de ninguna manera.

-Por eso no tenía camiseta…-susurró Dan. Su mirada lucía perdida; la cabeza gacha. Miraba al suelo.

-La bata-murmuró Dana-¿por eso…?-musitó-Oh no-. Ladeó el rostro en una mueca incrédula.

Demonios.

-No debí haberlo dejado ir solo…lo hubiera alcanzado, debí…-fue cuando sus ojos se toparon con Taemin-. No me dejaste ir tras él, no me dejaste seguir buscándolo.

-Dan, no lo hubieras encontrado. No conoces el interior de la universidad.

Taemin intentó tranquilizarlo, pero la verdad era que comenzaba a llenarse de culpa.

-Tú sí, me hubieras acompañado y asunto arreglado.

Nunca imaginó que algo así pudiera ocurrir. ¡¿Cómo iba a ser posible?! Cerró los ojos aún recargado contra la pared.

-De haberlo sabido…

-Basta-habló JongHyun. Notó el cambio en Taemin, supo que debía tener esto inmediatamente-. No quiero peleas entre ustedes. Lo que sucedió no fue culpa de ninguno de ustedes. Fue algo que no estuvo en nuestras manos, lamentablemente. ¿Quién iba a imaginar que algo así sucedería en una universidad?

Dan dejó de mirar acusadoramente a su hermano, pero la culpa ya estaba instalada en Taemin. Abrió los ojos. Su vista se topó con la puerta entreabierta del cuarto de baño. Daniel.

-Appa-llamó. El hombre captó su mirada y miró en aquella misma dirección.

 

 

Notas finales:

Hola! Bueno, bueno, pasaron muchas cosas en este capitulo. ¿Ahora como seguirá Daniel? 

Gracias por sus RW <3

Mis queridos lectores, nos leemos luego n.n/ Adeoh


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).