Habían pasado ya una semana y no había respuestas de Murata. Yuuri hacia el mejor trabajo que podía con respecto a la contaduría y Wolfram pacientemente le enseñaba. Esa mañana se encontraban con poco trabajo, estaban sentados en el escritorio, Yuuri sentado en una silla observando unas tarjetas kardex junto a Wolfram quien revisaba el roll de pago de los trabajadores.
-¿Qué haces para no aburrirte?-dijo Yuuri
-¿estas aburrido? Pero si trabajabas en administración-dijo Wolfram viendo al moreno divertido
-lo sé-hizo un puchero-pero en esa área lo hacía con…Hikari-susurro
Wolfram escucho y se puso serio mirando hacia adelante en dirección a la puerta.
-¿aún no superas lo de Hikari?-su tono era más que serio
-son nueve años Wolfram-lo volvió a susurrar
-aunque es mi hermana te digo que no vale la pena sentirse melancólico con algo así-lo miro-ella te pago mal, y como te dije, sé que es mi hermana, pero no puedo consentir que el único afectado seas tú.
Yuuri miro a Wolfram el cual parecía que hablaba con más seriedad que nunca.
-gracias-sonrió y lo miro con ternura-muchas gracias
Wolfram se sonrojo en el momento y volteo la mirada hacia otro lado.
-como sea-dijo nervioso-he revisado esto, archívalos en la gaveta “H” de la estantería que está en la esquina-señalo a una estantería plateada con algunas gavetas de aluminio.
Yuuri sujeto los enormes folletos y se fue, estaba cerca. Miro las gavetas para localizar la letra “H” y la encontró, era la primera de la esquina izquierda desde la parte de arriba. Alcanzo la escalera con ruedas y la coloco cerca, se subió y comenzó a ordenarlas.
-¿ya está?-pregunto Wolfram quien estaba revisando las tarjetas Kardex que Yuuri estaba viendo.
-espera, esta alto-lo escucho un poco cansado
-¿estas utilizando la escalera de ruedas?
-si ¿Por qué?-ordenaba por letra los folios.
-por nada ¿le pusiste el seguro a las llantas verdad?-dijo alzando la vista
-¿el seguro?-dijo volteándose, demasiado tarde.
Las ruedas de la escalera se comenzaron a deslizar hacia otro lado haciendo que Yuuri se asuste y tambalee, Wolfram se levantó saltando encima del escritorio, reflejos del rubio, y corrió donde estaba Yuuri. Había comenzado a caer cuando Wolfram lo alcanzo a sujetar en sus brazos.
Yuuri tenía los ojos cerrados, tenía miedo de abrirlos, sus manos estaban aferradas a sus hombros y su expresión era divertida de ver.
-¿estás bien?-dijo el rubio viendo al moreno
Yuuri abrió los ojos encontrándose con la verde mirada del chico que lo acompañaba, sus mejillas se sonrojaron y su nerviosismo se puso en “On”
-s-si…gracias-susurro nervioso. Intento levantarse pero su tobillo le dolía haciendo que caiga al suelo nuevamente-creo que me lastime el tobillo-dijo sonriéndole al rubio
-deja y te llevo al sofá para curarte
-tranquilo, si llego-le sonrió
-deja que yo te llevo-lo sujeto de los brazos
-no, no te molestes-dijo intentando quitar las manos del rubio de sus brazos pero un quejido al intentarlo se hizo presente
-¿Qué pasa? ¿Te lastime?
-n-no, me duele-dijo haciendo una mueca de dolor señalando su muñeca
Wolfram sujeto su mano entre las suyas y vio que tenía un leve color rojo.
-al parecer te luxaste el tobillo y la muñeca-dijo analizándolo bien-ahora sí, te llevo al sofá y me dejas curarte
Esta vez Yuuri no renegó, se dejó llevar. Lo sujeto de los hombros y paso su brazo por su cuello apoyándolo en su cuerpo. Al llegar saco de abajo del sofá un kit de primeros auxilios y con un espray de anestesia adormeció la herida.
-listo, ahora las vendare-dijo. Comenzó por el pie, le puso los vendajes y un leve masaje para que no se inflamara, paso a la muñeca y comenzó con el masaje. Yuuri lo miraba atentamente
Sus ojos cerrados intentando concentrarse dejaban ver las espesas y largas pestañas del rubio, su rostro estaba en armonía, parecía todo un ángel a los ojos del moreno. Este al instante se sonrojo y volteo la vista
-ya está-dijo terminando de vendarlo
-muchas gracias, perdón por la molestia
-no es molestia-sonrió-tienes sucia la mejilla-se rio divertido al ver la mancha en su mejilla
Yuuri la intento limpiar con su mano sana pero se terminó por manchar más. Wolfram miro divertido al moreno y se acercó a él. Se sentó cerca de Yuuri y con un pañuelo le limpio la mejilla.
Yuuri estaba hipnotizado, el rubio era endemoniadamente hermoso, parecía de otro mundo. Sus ojos le lloraban por no haber pestañeado desde que se sentó cerca de él, sus finos labios parecían ser suaves y cálidos ¿Cómo sabrán aquellos labios? A Wolfram le pasaba lo mismo, estaba hipnotizado en los brillosos ojos negros del moreno, su espesa melena negra y su piel blanca pero no a tal extremo.
No sabía Yuuri lo que hacía, solo se dejó llevar, se fue acercando más al rubio en un intento de saber el sabor de su boca. Wolfram también iba acortando la distancia.
Era un momento que no debía de ser interrumpido. Pero siempre suceden cosas inesperadas en últimos minutos.
El celular de Yuuri sonó estrepitosamente haciendo sobresaltar a ambos chicos y quedando a mucha distancia de ambos, sonrojados y avergonzados con los nervios encrespados.
Se levantó de su asiento y contesto el celular, viendo que aquel número desconocido lo había sacado de algo que ni siquiera sabía porque lo iba a hacer.
-¿hola?-dijo entre molesto y aliviado
-Yuuri, necesito que vengas en este momento a la compañía, llamo Gisela
Yuuri después de decir “enseguida voy” colgó el teléfono y miro a Wolfram quien estaba mirando por la ventana.
-Gisela llamó…tenemos que ir a la compañía de Murata
Wolfram asintió aun sin mirar al moreno que estaba parado en frente de él, se levantó, agarro las llaves del auto y salió sin mirar a Yuuri
-“¿se habrá molestado por lo de hace un rato?”-se cuestionó Yuuri preocupado.