Sasuke caminó hacia la cama atravesando la habitación, sacudiendo al brazo del ocupante de ella. Él se había despertado, duchado, vestido, e incluso había terminado un trabajo, y el rubio todavía no se levantaba.
“Levántate idiota, es muy tarde.”
“Vete a la mierda, Sasuke-bastardo.” Murmuró el rubio desde debajo de las sábanas.
“No vas a ser capaz de dormir esta noche si no te levantas ahora. Es cerca de las dos y media ya.”
“Es mi problema ¿cierto?” Fue la respuesta soñolienta que tuvo. Sasuke suspiró, inclinándose más adelante en la cama.
“¿Recuerdas lo que pasó la última vez que te dije que te levantaras y no lo hiciste?” Un pequeño hueco apareció en las sábanas y un soñoliento ojo azul apareció, mirando fijamente al azabache.
“No lo harías.” Sasuke tiró de las sábanas del rubio.
Aparentemente, si lo haría.
“¡Maldita sea, Sasuke!” Gritó Naruto, sentándose muy recto.
“Sal de la cama tú mismo, o yo te voy a sacar. Es tu elección.” El azabache insistió mientras que se alejaba del alcance de Naruto, todavía sosteniendo su sábana.
“Eres un bastardo sádico, ¿lo sabes?” Gruñó Naruto mientras que se deslizaba fuera de la cama, frotándose la nuca. “Mierda, me siento horrible.”
“Yo también me sentiría así si durmiera con esa ropa.” Sasuke señaló el jean de Naruto y su sudadera. “No puede ser muy cómodo.” Naruto solo se encogió de hombros.
Entonces procedió a sacarse la ropa, dejándolas a su paso mientras que caminaba hacia su armario. Las manos de Sasuke se endurecieron en la sábana cuando lo observó moverse. Él todavía tenía su remera y su bóxer puesto cuando llegó a su armario, pero parecía que estaba por sacárselos.
“¿De-Desde cuando te cambias frente a mí?” Sasuke se ahogó, insultándose por sonar como un cachorro enfermo de amor.
El rubio se volteó a verlo, y él puso en su rostro una mirada de indiferencia, esperando que la baba en su mandíbula no lo delatara.
“Me viste desnudo dos veces anoche. De alguna manera, dudo de que vayas a ver algo que no hayas visto ya.” El rubio se sacó la remera, y Sasuke apresuradamente se dio la vuelta sintiéndose como un idiota.
Sabía que si Naruto se sacaba el bóxer, él le saltaría encima. De algún modo, no pensaba que molestar a su compañero de cuarto era una buena idea, especialmente ahora que estaba seguro de que su compañero no era gay.
Tendré que hacer algo sobre eso, pensó Sasuke con un suspiro, arrojando la sábana de Naruto de vuelta a su cama. La pregunta es, ¿cómo conviertes a un chico heterosexual?
“Hey, bastardo.” Sasuke giró su cabeza, y se congeló. ¡Dios mío! ¡Mierda! ¡SantoJesúsmadreMaríadeljodidodiosdiosmiojodemehastadejarmesinsentido!
Naruto lo estaba enfrentando. Completamente desnudo. Ajeno a la guerra en la cabeza de Sasuke. La mitad de él le estaba diciendo que mirara hacia abajo de ese cuerpo moreno, mientras que la otra mitad estaba forzando a sus ojos a mantenerse fijos en los ojos del rubio.
“¿Quieres ir por comida cuando termine?” Naruto sacó un par de bóxer, y Sasuke no podía decidir si estaba molesto o aliviado. Decidió lo último, dejando salir casi un inaudible suspiro.
“Lo que sea.” Se volteó hacia su escritorio y se acercó, tirándose en su silla y sacando su libro de biología.
“¿Qué es lo que hice?” Preguntó Naruto confundido, desde atrás de él.
“Nada.” Murmuró Sasuke.
“Mierda, hombre. Para ser alguien quien me despertó, estás bastante gruñón.” Murmuró el rubio.
Sasuke pestañeó. No tenía razones para estar enfadado con el rubio. Después de todo, no era culpa de Naruto que no supiera que Sasuke era gay. No era culpa de Naruto que Sasuke fuera gay. Y ciertamente no era culpa de Naruto que él fuera guapísimo y que estuviera particularmente bien dotado.
Sasuke miró arriba, como si estuviera hablándole a dios cuando ni siquiera creía en él. ¿Por qué me odias?
“¿Vendrás?” Se dio la vuelta para ver al rubio completamente vestido, pasando su mano a través de su rubio cabello.
“Si.” Sasuke se paró y agarró sus llaves y su tarjeta de comida. Los dos salieron del cuarto.
Ellos fueron a la cafetería, y tuvieron una comida tranquila, los dos discutían acerca de sus diferentes opiniones sobre sus profesores. Sasuke los conocía a un nivel más personal, así que era más difícil, pero le contó a Naruto que había conseguido zafarse fácilmente de Genma por lo contrario que con Gai.
“Hey, tengo una idea.” Naruto dijo con la boca llena de pasta. “Mañana, no tienes clases cuando yo tengo anatomía, así que deberías venir a pasar el rato conmigo en esa clase. A cambio de eso, yo voy a ir a tu clase de geología. Quiero conocer a este personaje de ‘Gai Maito’.”
“Créeme, no quieres.” Insistió Sasuke.
“No, en serio. Vamos.” Él pateó ligeramente a Sasuke por debajo de la mesa. “Será entretenido.”
Con un suspiro de derrota el azabache aceptó.
Terminaron su comida y se dirigieron de vuelta a su habitación, cuando se encontraron con Chouji y Shikamaru.
“Hey chicos, ¿Cómo están?” El adolescente perezoso se encogió de hombros ante la pregunta de Naruto.
“Escuché de Shino que ganamos. Escogió el Cheese (1) para la fiesta. Es esta noche.”
“¡Genial!” Naruto saltó excitado cuando Chouji habló. “¡Alcohol y mujeres para todos!”
Sasuke parpadeó ante esto, pero no dijo nada. Después de despedirse de los otros dos, regresaron a su cuarto para pasar el rato. Mientras que Sasuke cerraba la puerta, pensó en algo.
“¿Naruto?”
“¿Hm?” Inquirió el rubio.
“¿Cómo conseguiste que todas esas personas se desnudaran en el autobús?” Naruto simplemente lo miró antes de mirar a otra parte y encogerse de hombros.
“Debe ser mi por mi encanto.” Se volteó de vuelta, sonriéndole al azabache. Sasuke frunció el ceño.
“Te vi repartiendo papeles.” La sonrisa de Naruto se redujo.
“Solo olvídalo, Sasuke.” Naruto caminó hasta su cama y saltó en ella, agarrando un manga y comenzando a leerlo. Sasuke caminó hacia la cama de Naruto, con las manos en los bolsillos.
“¿Lo descubriré alguna vez?” Inquirió él.
“Te lo diré cuando esté listo.” Fue la respuesta del rubio mientras que continuaba leyendo su manga.
Sabiendo que no iba a conseguir nada más de su compañero de habitación, Sasuke se fue a su computadora y comenzó a ver una película. Diez minutos después, Naruto se le unió en su escritorio, sentándose en su silla, y los dos la vieron en silencio.
>Sn<
A Sasuke le dolía la cabeza.
A Sasuke le dolían los ojos.
A Sasuke le dolía el trasero.
Para ponerlo simple, todo le dolía a Sasuke.
No podía ver cómo es que permitirles hacer una fiesta era un premio por todo lo que hicieron. Les habían dado Ipods, estaban bien, ¿pero la fiesta? Innecesaria. Sasuke hubiera preferido que los seis simplemente hubieran ido al centro de la ciudad para comer o algo así.
Por supuesto, los otros cinco estaban pasándola mejor que nunca. ¿Y quién podría culparlos? Era culpa de Sasuke por no gustarle las mujeres, y él lo sabía. Aunque lo que odiaba, era que las mujeres lo amaban. Había pasado la mayor parte de la noche tratando de desvanecer su existencia para detener que las chicas le agarren el trasero. No sabía cuál era su fascinación por él, pero era molesto.
Se las había arreglado para desaparecer, trepándose al piso de encima para esconderse en la sala de proyección. Tenía una cerveza, y una perfecta vista de Naruto, por lo que no se quejaba. Además, podía escuchar música, ¿así que qué importaba?
El azabache observó a Naruto bailar con chica tras chica, probablemente siendo el chico más popular allí después de Sasuke. Ya que el Uchiha estaba escondido, eso dejaba únicamente a Naruto y a cientos de rabiosas, hambrientas, y babeantes mujeres. Sasuke casi quiso ir a salvarlo, pero entonces él sería visto. No, Naruto podía cuidarse solo. Además, el azabache pensó amargamente, no parece muy molesto por la atención.
Eso pasó así hasta que el rubio de repente saltó a una mesa. Las chicas comenzaron a gritar mientras que él lentamente comenzaba a sacarse la remera. La mano de Sasuke se endureció, inconscientemente apretando la lata de cerveza en su mano.
“¡¿Qué piensa que está haciendo?!” Gruñó Sasuke fuertemente para sí mismo.
“Dándoles un espectáculo a las chicas.” Sasuke se dio la vuelta, sobresaltado, cuando Shino se acercó hacia él. “No sabe que eso te molesta.”
“No me molesta.” Se quejó Sasuke, volteándose de nuevo para mirar al rubio.
“Así que la manera en que tus manos están tensadas— ¿es normal, cierto?” Lo molestó Shino, yéndose al lado de Sasuke. El Uchiha simplemente gruñó, dejando de tensar su puño y tirando la destrozada lata en un cercano basurero. Naruto se había sacado los zapatos en este punto, y estaba trabajando en sus pantalones.
“¿Él lo sabe?”
“¿Saber qué?” Demandó Sasuke.
“Que eres gay y que lo quieres.”
Sasuke no dijo nada por un largo tiempo, pensando en todas las mentiras que podría decirle a Shino. Pero, ¿cuál era el punto de eso? Era obvio que él ya lo sabía.
“No, no lo sabe.” Finalmente contestó.
“Naruto parece ser despreocupado.” Comentó Shino mientras que el pantalón del rubio volaba hacia la multitud de chicas que gritaban. “No le importaría que seas gay. Ahora, que tú gustes de él puede preocuparle un poco.”
“¿Estás aquí para aconsejarme, o para exponer lo obvio?” Sasuke preguntó secamente.
“Estoy simplemente diciendo que probablemente deberías tratar de no mirarlo de la misma manera en que lo mirabas la otra noche. Al menos, no en frente de él.” Shino le sonrió al azabache.
“Tendré eso en mente.” Murmuró Sasuke.
Naruto estaba ahora parado en la mesa aun con sus medias y su bóxer. El rubio estaba rotando su cadera, haciendo que las chicas se pongan salvajes— y ellas no eran las únicas babeando por el rubio. Sasuke no podía quitar sus ojos de él, no importando cuanto se dijera a si mismo que debía mirar a otra parte.
“Esa es la mirada de la que estoy hablando.” Sasuke giró su cabeza repentinamente hacia Shino, quien parecía divertido. “Te veré luego, Sasuke.” El otro chico se fue de la sala, dejando a Sasuke solo para que mirara al rubio.
Sus puños se tensaron cuando Naruto le tendió su mano a Sakura, invitándola a que se suba a la mesa con él. Ella apresuradamente se subió a la mesa y comenzó a restregarse con Naruto. Sasuke estaba viendo rojo.
“Él te rivaliza en ser una delicia, Sasuke.” El azabache se dio la vuelta para ver a Ino caminar lentamente hacia él. “Y él parece estar más dispuesto que tú. ¿Estás celoso de que Naruto tenga más atención que tú?”
Sasuke no estaba celoso de Naruto. Estaba celoso de las chicas. Más específicamente de Sakura, ahora mismo.
Ino se puso al lado de Sasuke, mirando a Naruto, “¡Maldita sea! Puedes conseguir una vista mucho mejor desde aquí arriba.” Ella sonrió mientras que sus ojos pasaban por el chico que estaba mitad desnudo en la mesa. ¡Sasuke quería arrancarle sus inmundos ojos por atreverse a mirar a su Naruto!
Sasuke volvió a mirar a su compañero de cuarto, y vio a Sakura pasando sus manos por sobre su pecho.
“Pareces ponerte más y más celoso por cada segundo que pasa, Sasuke. ¿Desearías que ella te haga eso a ti?” Ino lo molestó con una sonrisa.
Sasuke lo admitía. Si, estaba celoso. De todos modos, de la única cosa de la que estaba celoso era del hecho de que Sakura podía pasar sus manos por sobre el pecho de Naruto y él no.
“Deberías saber algo sobre mí, Ino.” Sasuke declaró calmadamente. La chica rubia al lado suyo esperó pacientemente, preguntándose qué es lo que exactamente estaba por decirle. Sasuke se volteó a verla duramente. “Soy gay, así que de la única persona de la que estoy celoso ahora mismo es de Sakura.”
Ino explotó con una risa histérica. “Buena esa, Sasuke.” Ella continuó riendo. “¿Gay? ¿Tú?” Ella se inclinó contra la pared para mantener el balance porque se estaba riendo demasiado fuerte.
“Cree lo que quieras, pero esta es la verdad.” Sasuke se volteó de vuelta para observar a los dos bailando en la mesa. Naruto lucían tan malditamente feliz. Sasuke había tenido suficiente.
Sin decirle una palabra a Ino, Sasuke se dio la vuelta y se fue de la sala, dirigiéndose de vuelta al área baja de la parte inferior. Pasó a través de un grupo de chicas quienes agarraron su remera, tratando de que conseguir que bailara con ellas. Su mirada las hizo correr lejos. Sospechaba que estaba más venenoso de lo usual, porque normalmente ellas no se iban tan rápido.
Hizo su camino hasta la mesa donde estaban Naruto y Sakura quienes seguían bailando, los dos estaban peligrosamente cerca de besarse. Sasuke sospechaba que ellos lo harían en unos cuantos minutos si no es que lo hacían ahora. El azabache le dio una palmada en la espinilla de su compañero de habitación, forzando así a Naruto a mirar hacia abajo.
“¡Sasuke!” Él gritó.
“¿Te gusta estar desnudo, no es cierto?” Sasuke no quería decirlo tan duramente como lo dijo. El rubio se dio cuenta, porque frunció el ceño y dejó ir a Sakura, agachándose para quedar en la misma altura con los ojos de Sasuke.
“Hey, ¿estás bien?”
“Me voy de vuelta.” Gruñó Sasuke.
“¿Por qué?”
“No quiero quedarme.”
“Oh.” Naruto estaba decepcionado.
No había visto mucho a Sasuke durante la fiesta y el pensamiento de que Sasuke no estuviera disfrutando hacía que Naruto se sintiera mal por estársela pasando tan bien.
“Hey, si me ayudas a encontrar mi ropa, regresaré contigo.” Los ojos de Sasuke se iluminaron, pero su rostro permaneció imperturbable.
“Trato.”
“Lo siento, nena. Te veré luego.” Naruto le dijo a Sakura, quien había estado mirando todo el intercambio en silencio.
Naruto y Sasuke pasaron a través de la multitud para conseguir sus cosas. Sasuke tuvo que pelear por la remera de Naruto con una chica que se negaba a dársela, pero una mirada amenazante que le prometía una muerte dulce y dolorosa la hizo dejarla. Encontró a Naruto en la puerta, ya vistiendo su pantalón y sus zapatos, con la sudadera en su mano. Le tiró al rubio su remera mientras que agarraba su propia sudadera de la mesa cerca de la puerta, y los dos se fueron.
“Lamento que no la hayas pasado bien.” Dijo Naruto mientras que caminaban de vuelta a Vanier.
“No es tu culpa, Naruto.”
“¿Qué pasó?” Sasuke miró a su compañero antes de mirar directo hacia delante de nuevo.
“No me gusta estar en lugares llenos de chicas. Ellas siempre tratan de pegárseme.”
“Y eso es malo porque…” Naruto se cortó así Sasuke pudiera terminar la oración.
Sasuke suspiró, deseando que pudiera decirle la verdad a Naruto, pero sabía que no podía. No aún.
“Porque no me ven como Sasuke Uchiha, ellas me ven como un chico esplendido que pueden simplemente tener si lo intentan lo suficiente.”
“Modesto y espléndido.” Naruto bromeó. “¿Tus maravillas nunca cesarán?”
“Estoy siendo serio.” Soltó el azabache.
Naruto suspiró ante el tono de Sasuke, y su sonrisa desapareció. “¿Nunca se te ocurrió que quizás por ser tan distante hace difícil que alguien consiga acercársete? Quiero decir, toma como ejemplo nuestro primer día aquí. Ni siquiera sostuviste la jodida puerta por mí.” Sasuke parpadeó.
“No soy una persona sociable.” Gruñó.
“Tengo una idea.” Dijo Naruto, pasando su brazo alrededor de los hombros de Sasuke en un gesto amistoso. “Dime que chica te gusta, y te ayudaré a que salgas con ella. No soy malo con las chicas— hasta que ellas conocen mi apellido, al menos.” Naruto suspiró explosivamente antes de voltearse hacia Sasuke con una sonrisa. “Así que escupe. ¿Quién es?”
“No me gusta una chica.” Insistió Sasuke.
“¿Qué? ¡Mentiroso!” Naruto apartó a Sasuke de él de una manera juguetona. “He visto esa mirada en tus ojos. Tienes a alguien en mente. Puedes decírmelo, no voy a robarla o algo así.” Le sonrió a Sasuke. “Por supuesto, no puedo garantizarte que ella no se enamorará de mi después de descubrir cuan maravilloso soy.”
“Modesto y esplendido.” Bromeó Sasuke, repitiendo las propias palabras de Naruto. “¿Tus maravillas nunca cesarán?”
“Ja, ja.” Naruto le sacó la lengua a Sasuke. “Sabelotodo.”
Caminaron en silencio, las manos de Sasuke estaban en sus bolsillos y las de Naruto estaban estrechadas detrás de su cabeza.
“La verdad es,” Susurró Sasuke, demasiado bajo para que Naruto escuchara, “No pienso que la persona que me gusta pueda corresponderme.”
“Estás loco, Sasuke.” Naruto rodó sus ojos. “Eres un buen chico una vez que has tomado tus píldoras para dejar-de-ser-un-bastardo. Y no luces nada mal.” El rubio se encogió de hombros. Los ojos de Sasuke se agrandaron, pero se aseguró de no mirar a Naruto.
“Gracias.” Susurró.
El resto del camino a casa quedó en silencio.
>Sn<
“Eres un buen chico una vez que has tomado tus píldoras para dejar-de-ser-un-bastardo. Y no luces nada mal.”
Sasuke frunció el ceño mientras que se recostaba sobre su espalda en la cama, con ambas manos detrás de su cabeza. ¿Qué había querido decir Naruto con eso? ¿Estaba dando a entender sutilmente que era gay pero no sabía cómo decírselo a Sasuke? No es como si todos los chicos andan todo el tiempo diciéndose los unos con el otro que “no lucen nada mal.”
Sasuke se giró sobre su lado, mirando a Naruto mientras que dormía en su cama del lado de su cuarto. Su cabeza estaba por encima de las sábanas por primera vez, con un brazo tirado sobre sus ojos y el otro colgando fuera de la cama.
No sabía que pensar de Naruto. En una mano, él era tan coqueto con las chicas, y en la otra, parecía decir ciertas cosas que sugerían que no sabía que estaba hablando con otro chico de una manera que no debía, o que sabía exactamente lo que estaba haciendo y le estaba enviando señales a Sasuke.
Sasuke no podía decidir porque, siendo sincero, sabía que Naruto nunca había tenido tantos amigos. Para él tener repentinamente todos esos amigos— era probablemente algo nuevo para él. Él no sabía cómo actuar con ellos. Pero él solo me dijo eso a mí, Sasuke insistió.
Eso es lo que tú piensas. Él debe habérselo dicho a Kiba o a alguien más, su yo interno argumentaba.
Pero Kiba le hubiera dicho que no diga ese tipo de cosas, discutió consigo mismo.
No a menos que Kiba sea gay y sienta algo por Naruto también.
¡Joder, es mejor que ese cara de perro no intente clavar sus garras en mi Naruto!
Él no es tuyo.
No todavía, quieres decir.
Sigue diciéndote eso.
¡No me hagas tener que ir y darte una paliza!
¡Me gustaría verte intentarlo!
Sasuke estaba más que contento de continuar peleando consigo mismo, cuando Naruto se movió y habló.
“Sasuke.” Sasuke se sentó repentinamente derecho, volteándose a ver al rubio con los ojos abiertos.
Mi querido dios. ¡Sigue dormido, y prácticamente gimió mi nombre!
El rubio se movió, girándose al otro lado así que ahora estaba enfrentado a Sasuke. “Vamos, Sasuke.” Masculló, con las cejas surcadas.
La boca de Sasuke se quedó seca mientras que su corazón empezó a martillear frenéticamente en su pecho. Lentamente, bajó de su cama, caminando a través del cuarto hacia Naruto.
“¡Sé que eso no es todo lo que tienes!” El corazón de Sasuke latió aún más fuerte. ¡¿Estaba— estaba Naruto soñando lo que Sasuke pensaba que era?!
Oh dios, oh dios, oh dios… La mano de Sasuke estaba temblando mientras que intentaba llegar hasta el hombro de Naruto para sacudirlo y despertarlo. No sabía que era lo que iba a decirle al rubio aun, pero se le ocurriría cuando los ojos azules cielo miraran sus ojos oscuros como el abismo.
“¡Pura mierda, tienes que tener más dinero que eso!, ¡ahora cómprame más ramen!” La mano de Sasuke se congeló a unos cuantos centímetros del hombro de Naruto.
¿Ramen? Su yo interno explotó en risas. Sasuke no podía decidir si seguirlo con la risa, o romper a llorar. Con un suspiro, dejó caer su mano y se paró al lado de Naruto, derrotado. El rubio obviamente no tenía idea que es lo que estaba haciendo cuando le dijo a Sasuke que no lucía nada mal.
“Voy a tener que tomar una ducha de agua fría ocho veces en un día.” Murmuró el azabache, arrastrándose de vuelta a su cama y dándole la espalda al rubio.
En la otra parte del cuarto, ojos azules se abrieron soñolientamente, pensando sobre lo que Sasuke quiso decir cuando dijo esas palabras. Se había despertado cuando el azabache había suspirado, y estaba confundido sobre el por qué Sasuke estaba al lado de su cama. Encogiéndose de hombros, se dio la vuelta dándole la espalda a Sasuke también, y volvió a dormir.
>Sn<
“No puedo. Creer. Que estoy sentado aquí.” Admitió Sasuke. “Genma va a tener que tener un escudo hoy.”
“No puede ser tan malo.” Insistió Sasuke.
Neji y Tenten habían llamado a Naruto más temprano esa mañana para decirle que no iban a ir a la clase. La madre de Tenten estaba en el hospital, y Neji la iba a llevar a verla. Naruto les aseguró que les prestaría sus notas cuando regresaran.
Así que, eso los dejaba a Naruto y a Sasuke solos. Estaban en la segunda fila, y eran las personas más cercanas al frente. Después de los primeros dos días, la mayoría de las personas habían migrado hacia la parte trasera porque Genma los asustaba muchísimo.
“¡Sasuke!” Eso probablemente fue escuchado a través de todo el edificio.
“Como dije, es muy malo.” Genma apareció al lado de él instantáneamente, agarrando al chico para darle un abrazo gigante. Algunas veces, Sasuke no sabía quién era peor: Gai, o Genma.
“¿Cómo estás? ¿Por qué estás sentado con Naruto? ¡Dios mío! ¿Finalmente has—"
“Hola, Genma, encantado de verte también.” Sasuke lo interrumpió mirándolo a los ojos. Genma se dio cuenta de ello. Simplemente decidió ignorarlo.
“Así que, ¡Naruto! ¿Por qué estás sentándote aquí con Sasuke?” Él meneaba sus cejas al rubio. Algunas veces, Naruto deseaba que Genma no hubiera aprendido su nombre.
“Somos compañeros de cuarto. Le prometí ir a su clase de geología para ver su profesor rarito si el venía a esta clase conmigo.” El rubio se encogió de hombros indiferentemente.
“Si, Gai es medio raro.”
“¿Eso viniendo de ti?” Sasuke le preguntó mientras que se deshacía del agarre de Genma para sentarse.
“Yo estoy drogado de cafeína y de buen sexo, Sasuke. Él simplemente está loco.” Insistió Genma mientras que se sentaba frente a ellos. Todavía tenía unos cinco minutos antes de que la clase comenzara. “Por cierto, Raidou y yo nos estábamos preguntando si pensaste sobre la propuesta que te hicimos hace un tiempo atrás.” Los ojos de Sasuke se agrandaron, y se forzó para no mirar a Naruto.
“¿Propuesta?” Su compañero preguntó, confundido.
Sasuke le negó con la cabeza ligeramente a Genma, lanzándole una mirada que prometía arrancarle las bolas a Genma y dárselas de comer, pero de nuevo, Genma lo ignoró. Se volteó a Naruto para contestar su pregunta.
“Si, Raidou y yo le propusimos a Sasuke que se nos una para un trío. Él es un pequeño hombre sexy, ¿no es cierto, Naruto?” Naruto se removió en su asiento, aclarando su garganta.
“Me estoy sintiendo muy incómodo con esta conversación.” Las cejas de Genma se elevaron.
“¡¿No eres gay?!” Gritó él, causando que varias personas detuvieran sus conversaciones y miraran a la pareja que estaba hablando con el profesor.
Sasuke enterró su rostro en sus manos. ¡Iba a lastimar a Genma en tantas maneras que nunca más volvería hablar en su vida de nuevo!
Genma sacó el palillo de su boca, señalándolo con él a Sasuke mientras que continuaba hablando con Naruto. “Así que de nuevo, ¿por qué estás con Sasuke?”
“Somos compañero de habitación.” Repitió Naruto. “Compartimos el mismo cuarto en Vanier.”
“Pensé que odiabas a tu compañero de cuarto.” Dijo Genma frunciendo el ceño.
“¿Te gusta escuchar mis conversaciones con Neji y Tenten, no es cierto?”
“Por supuesto.” Genma puso el palillo de vuelta en su boca. “Ustedes chicos son interesantes.”
“Si, yo solía odiar a Sasuke, pero nos arreglamos.”
“Nada que un poco de sexo no pueda arreglar ¿huh?” Le guiñó a Sasuke, pero el azabache se lo perdió. Estaba muy ocupado manteniendo su rostro enterrado en sus manos y temblando de la ira.
Sasuke se paró, agarrando la manga de la camisa de Genma. “Una palabra. Ahora.” Arrastró al profesor al frente de la clase para salir por la puerta. Naruto tenía que admitir, que era una interesante vista, ver a un estudiante —incluso uno que no pertenecía a esa clase en particular— sacar a un profesor afuera.
En el otro lado de esa puerta, Sasuke empujó a Genma furioso.
“¡Maldita sea, Genma! ¡Él no sabe que soy gay!”
“¿Por qué?” El profesor de cabello largo inquirió.
“¡Porque no se lo dije todavía!”
“¿Por qué?”
“¡Porque estoy esperando el momento justo!”
“¿Por qué?”
“¡Voy a arrancarte las bolas!” Gritó Sasuke.
Eso calló a Genma, recordando la última vez que Sasuke hizo tal amenaza. El hombre más grande que masticaba el palillo continuó molestándolo— solo para descubrir que el azabache estaba siendo serio. Él no fue capaz de caminar apropiadamente por un mes. Genma puso una mueca de dolor al solo pensar en ello.
“Entonces, ¿Cuál es el problema?” Inquirió, cruzando los brazos e inclinándose contra la pared, tratando de calmarse. Sasuke simplemente suspiró, negando con su cabeza y pasando una mano por su cabello.
“No sabe que soy gay, eso es todo. No quiero que lo descubra y se asuste. Hemos pasado por mucha mierda ya este año para que lo pierda por mis preferencias sexuales.”
“El hecho de que es la viva imagen de un dios griego ayuda mucho, ¿cierto?” Bromeó Genma.
“Vete a la mierda, Shiranui.” Sasuke abrió la puerta y se apresuró a llegar de vuelta a su asiento al lado de Naruto.
“¿Qué fue todo eso?” Preguntó Naruto, confundido.
“Nada, joder. Cada vez que Genma hable sobre mí, ignóralo. Es un caliente de mierda.”
“Estás pasando mucho tiempo con Kiba, Sasuke.” Naruto bromeó antes de voltearse a ver a Genma, quien comenzó la clase.
>Sn<
“No puede ser tan loco como Genma.” Insistió Naruto por la que parecía ser la octogésima vez en un periodo de diez segundos.
“No voy a discutir contigo de nuevo, Naruto.” Insistió Sasuke. “Tendrás que verlo por ti mismo.”
“¡Naruto!” Los dos se voltearon hacia la puerta cuando Lee entró por ella. “¡Estoy tan contento de verte! ¡No sabía que estabas en esta clase!”
“Hey, Lee.” Naruto lo saludó mientras que el chico vestido de verde se sentaba al lado de él. “Solo estoy aquí con un amigo. Estamos comparando profesores raros.”
“No entiendo por qué estás en esta clase, entonces. ¡El profesor Gai es impresionante! ¡Hace sentir que tu juventud nunca desaparecerá si permaneces joven en tu corazón como él lo hace!”
“Uh, sí.” Naruto se volteó de vuelta a Sasuke, con una mirada de confusión en su rostro. Se inclinó más cerca hacia Sasuke para susurrarle. “Lee normalmente es un poco loco, pero parece estarlo más aquí.”
“Es el profesor. Él hace que las personas se vuelvan locas.” Sasuke le susurró de vuelta.
Antes de que Naruto pudiera decir algo más, la puerta se abrió, y Gai entró por ella, riéndose.
“¡Hola de nuevo para otro fantástico día de geología!” Exclamó, prácticamente saltando hacia su escritorio y tirando sus libros en él.
Sasuke atrapó una mirada de Naruto y sonrió. Él ganaría la selección de los profesores más raros si la cara de Naruto tenía alguna indicación.
“¿Y quién eres tú?” Gai le preguntó mientras que rebotaba hacia el lado de Naruto. “¡Recuerdo a cada espíritu joven que he visto! ¡Estás lleno de energía de juventud, por lo tanto, tendría que haberte visto antes!
“¡Este es Naruto, profesor Gai!” Exclamó Lee desde el lado de Naruto. “¡Él está conmigo en mi clase de física! ¡Es impresionante!”
“¿Impresionante?” Gai rio, parándose en frente de Naruto, con las manos en su cadera. Naruto no pudo evitar encogerse. ¡Había tanto verde!
Los ojos de Gai cayeron en Sasuke, y los ojos del azabache se agrandaron. Oh mierda, pensó con urgencia. Él no irá a—
“¡Ya veo!” Gai arrancó a Naruto de su silla, alarmando al rubio, y lo abrazó fuertemente. “¡Has ayudado a Sasuke a encontrar el verdadero amor! ¡Es maravilloso que dos jóvenes hombres como ustedes se encontraran y se ahogaran en amorosos abrazos! ¡Deberíamos ver la puesta del sol juntos más tarde!”
“En realidad, no lo he ayudado a encontrar a su verdadero amor aun.” Naruto jadeó, casi incapaz de respirar por el abrazo tan fuerte. Gai lo dejó ir y se sentó de nuevo en su silla.
“¡¿A qué te refieres con que no lo has ayudado a encontrar el verdadero amor?! ¡No debes ser tan modesto! ¡Sin duda eres un verdadero descubrimiento!” La cabeza de Sasuke se golpeó contra su escritorio mientras que Naruto miraba con los ojos abiertos a Gai.
“¡¿Perdóneme?!” Demandó Naruto. “¡¿Estoy perdiéndome de algo aquí?!”
“¡No!” La cabeza de Sasuke se elevó, mostrando una larga marca roja en su frente donde se había golpeado contra la mesa. “Genma y Gai simplemente se ponen entusiasmados cuando tengo amigos. Yo nunca tuve uno antes.”
“¡¿Amigo?!” Demandó Gai, sonriendo brillantemente. “¡¿Son amigos?! ¡Oh bien, eso es maravilloso!” Agarró a Naruto de nuevo, quien miraba a Sasuke con angustia, pero Sasuke no pudo hacer nada cuando Gai abrazó fuertemente al rubio de nuevo. “¡Estoy tan feliz de que Sasuke finalmente haya aprendido a hacer amigos!”
“¿Podemos comenzar la clase ahora?” Preguntó Sasuke, con su cara enterrada en sus manos. Quería hundirse en el piso, pero ahora mismo, no parecía que dios iba a concederle el deseo. Me castigas por no creer en ti a menos que tenga un problema, ¿no es cierto? ¡Discúlpame por ser ateo!
“¡Si, Sasuke! ¡Debemos empezar!” Gai dejó a Naruto de vuelta en su asiento, y el rubio jadeó.
“¡Santo Jesús, aire!” Exclamó mientras que sacó una bocanada de oxígeno.
“¡Estoy contento de que estés más interesado en las rocas, Sasuke!” Exclamó Gai sonriendo, mientras que sacaba unas cuantas rocas de unos gabinetes cercanos. “Dime, ¡¿Qué es esta roca?!”
“Metamórfico.” Sasuke contestó fácilmente.
“¡Brillante!” Gai empezó a saltar por todo el salón, con el metamórfico en su mano. “¡Observen su forma distorsionada, clase! ¡Los diferentes químicos que posee y las posiciones por las que ha estado durante los últimos billones de años le dan una belleza majestuosa que incluso yo, el gran Gai Maito, no puede recrear!”
Sasuke arrancó un pedazo de papel de su libro, escribiendo un mensaje en él antes de pasárselo a Naruto.
‘¿Dirías que gané el concurso del profesor más loco?’
Naruto escribió con prisa en el papel antes de pasárselo de vuelta a Sasuke.
‘¡Jamás volveré a esta clase de nuevo!’
Sasuke se echó a reír.