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Compañeros de cuarto por Soffik

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Aquí vuelvo con el capítulo doce: Un poco sobre Uchiha y Uzumaki.

Espero que les guste el capítulo y lo disfruten!

 

Sasuke pasó a través de la puerta frontal de Robson, dirigiéndose de vuelta a su cuarto. Eran las cinco en punto, y esperaba que Naruto regresara de química. Necesitaba a Naruto más que nunca. Esta vez, él realmente había estado teniendo pensamientos suicidas debido a que alguien había entrado a sus clases de sociología y de deportes para hacer un anuncio, y se había presentado como Itachi. No se parecía ni un poco a su hermano mayor, pero ese no era el punto. Había dicho que su nombre era Itachi.

 

Sasuke abrió su puerta, aliviado de encontrarla desbloqueada, y se detuvo en seco. Naruto estaba tirando sus remeras dentro de una mochila y agarrando sus distintas necesidades diarias.

 

“¿Qu-qué estás haciendo?” Naruto se volteó hacia Sasuke mientras que continuaba empacando.

 

“Voy a ir a casa para pasar el fin de semana.” Susurró. “Tengo que comenzar a organizar las cosas de mi abuela.” Sus manos se congelaron por encima de su mochila, pareciendo perdido en sus pensamientos. “No lo podía hacer antes, pero lo tengo que hacer ahora.”

 

Sasuke comenzó a hiperventilar. Naruto se iba a ir. Por todo un fin de semana completo. ¡No, esto no podía pasar! ¡No ahora!  

 

¡También piensa en él, bastardo! Su yo interno lo regañó sacándolo de su autocompasión.

 

Eso estaba pasando cuando la vista del rostro de Naruto golpeó algo dentro de él. Conocía ese rostro. Naruto iría una casa vacía y miraría todas las cosas de su amada abuela para decidir qué hacer con ello. Nadie debería pasar por eso solo.

 

“¿Q-quieres que vaya contigo?” Susurró Sasuke.

 

Naruto se volteó hacia él sonriendo brillantemente, pero Sasuke podía decir que no alcanzaban a sus ojos. “No tienes que hacerlo, Sasuke. Sé que estás ocupado y no querría molestarte.”

 

“Lo estoy ofreciendo.” Insistió él. “S-sé cómo es perder a alguien que amas.”

 

Los dos se observaron por un tiempo hasta que Naruto sonrió genuinamente. “Está bien. Puedes venir si quieres.”

 

Sin decir una palabra más, Sasuke se dirigió a su armario y sacó una mochila, empacando cualquier cosa que necesitaría. Todo esto fue en silencio y una vez que ambos estuvieron listos, apagaron las luces y salieron de la habitación, bloqueándola.

 

“Entonces, ¿a dónde vives para ser capaz de ir a casa?” Preguntó Sasuke mientras que bajaban las escaleras.

 

“Donde vive Keita. ¿Recuerdas?, ¿Mission? Está a dos horas de aquí. Bueno— cuarenta y cinco minutos por la manera en la que manejo.” Le sonrió a su compañero de cuarto.

 

“¿Debería estar asustado por mi vida?”

 

“Yo sigo vivo.” Caminaron hacia el estacionamiento.

 

El celular de Sasuke eligió ese instante para sonar y lo sacó de su bolsillo. “¿Si?”

 

“Solo llamaba para ver como estabas. Genma quiere que vengas a cenar esta noche para que podamos discutir tu problema un poco más.” La voz de Kakashi resonó en la línea.

 

“No puedo, iré a la casa de Naruto para pasar el fin de semana.”

 

“¡¿Lo ataste y lo cogiste hasta dejarlo sin sentido, no es cierto?!” Sasuke alejó el celular de su oído cuando la voz de Genma chilló por la línea. Estaba en altavoz. Joder.

 

Naruto se volteó hacia él, confundido, habiendo escuchado un poco de esa conversación. “¿Coger a quien hasta dejarlo sin sentido?”

 

“A nadie.” Sasuke colgó y entonces lo apagó. ¡La próxima vez que viera a Genma, lo estrangularía!

 

Caminaron por el estacionamiento y se dirigieron hacia la parte trasera donde había un montón de autos destartalados. Él silbó cuando notó un elegante Viper negro situado en la esquina. Lindo auto, pensó Sasuke, admirándolo. A quien sea que le pertenezca el auto debe ser un tipo suertudo. Pero, para compensar algo.

 

Sasuke se sobresaltó cuando las luces repentinamente se prendieron y el ruido de una bocina sonó. Se volteó hacia Naruto y lo vio sosteniendo un juego de llaves, habiendo simplemente pulsado el auto-bloqueo.

 

“¡¿Este es tu auto?!” Sasuke soltó sorprendido.

 

“Entenderás todo un vez que lleguemos a mi casa.” Murmuró el rubio mientras que abría el baúl y lanzaba su mochila en él, tendiendo su mano para que Sasuke le pasara la suya.

 

Sasuke se la pasó, y mientras lo hacía, no pudo evitar notar que, no, este particular conductor no fue compensado.

 

Naruto entró al auto antes que Sasuke, y entonces el azabache comenzó a moverse para entrar. Naruto asomó su cabeza fuera de la ventana y le dijo que se apurara, y entonces segundos después estuvieron fuera del estacionamiento.

 

El camino a casa de Naruto estuvo lleno de música, ya que Naruto no parecía estar interesado en hablar en ese momento. Sasuke estaba bien con eso, mientras que pudieran hablar más tarde. También le pareció que el camino fue bastante estresante, debido a que la caótica música más la conducción alocada de Naruto lo tenían agarrándose del tablero de mando tan fuerte que tuvo que arrancar sus dedos cuando llegaron a caminos más calmados. Naruto conducía alocadamente solo en autopistas, pero cuando llegaron a Mission, él redujo la velocidad y comenzó a manejar a una velocidad un poco más lenta que la velocidad del sonido.

 

Sasuke observó hacia afuera de su ventana, inspeccionando las casas mientras que las pasaban. ¿Era solo su imaginación, o se estaban haciendo más grandes?

 

“Estamos por llegar.” Informó Naruto al término de una particular canción caótica.

 

Apagó el estéreo, obviamente terminando con lo de escuchar música. Eso, o quería escuchar la reacción de Sasuke cuando llegaran a su casa.

 

Los ojos de Sasuke se agrandaron.

 

“¡¿Esa es tu casa?!” Demandó, señalándola frente de él.

 

Naruto no dijo nada mientras que conducía por el camino empedrado hasta la puerta principal, girando por una pequeña rotonda antes de parar. Él Abrió su puerta y salió del auto, Sasuke todavía observaba sin palabras la casa frente a él. Era absolutamente esplendida.

 

Y enorme, su yo interno intervino.

 

La casa estaba construida con madera pintada en un elegante color beige, lo cual combinaba con los azulejos de color marrón claro perfectamente. El frente tenía una larga expansión de adoquín desde la puerta hasta a un pequeño sendero de jardín en un lado. Tenía tres largos pilares que llegaban desde el piso hasta el techo, separados por la mitad debido a un balcón en el segundo piso. Todas las ventanas eran unidireccionales, ni siquiera permitiendo a Sasuke vislumbrar el interior.

 

“Hey.” La cabeza de Sasuke se giró hacia Naruto, quien había asomado su cabeza hacia atrás en su lado del coche. “¿Vas a salir o qué?”

 

Sasuke se revolvió para cumplir, saliendo del auto y agarrando su mochila que la tenía Naruto mientras que este caminaba.

 

“Uh, el auto…” Sasuke se cortó, señalándolo mientras que se alejaban, con el auto aun en medio de la rotonda.

 

“Nadie más vendrá, no hay necesidad de preocuparse.” Respondió Naruto sin siquiera voltearse. Sostenía las llaves por encima de su cabeza y pulsó el auto-bloqueo, haciendo que el vehículo sonara.

 

Sasuke estaba asombrado. Naruto tenía un increíble auto, vivía en una enorme casa— algo hizo clic en la mente de Sasuke.

 

“El autobús.” Soltó. La mano de Naruto se congeló, sosteniendo la llave fuertemente ya que estaba por abrir la puerta. “El autobús con las personas desnudas. ¿Les pagaste, no es cierto? ¿Cheques?” El rubio no dijo nada mientras que su mano se movía para abrir la puerta. Cuando la abrió, Sasuke agarró su muñeca.

 

“¿Por qué? Era una búsqueda del tesoro. ¿Por qué le pagaste a esa gente? ¿Era eso tan importante para ti?” Preguntó. Naruto se volteó hacia él y Sasuke no pudo evitar dejarlo ir. Él conocía esos ojos. Los veía todos los días en el espejo.

 

“Déjalo así, Sasuke.” Murmuró él, mientras que terminaba de abrir la puerta y caminaba hacia dentro de la casa. Sasuke lo siguió sin palabras, cerrando la puerta detrás de él.

 

El suelo era de baldosas blancas, y las paredes alrededor de él estaban pintadas de un tono de rosa tan claro que uno pensaría que es blanco. La mesa en la sala de recepción era de un color marrón oscuro y Naruto había dejado sus llaves sobre ella fácilmente, como si lo hiciera todo el tiempo.

 

¡Probablemente lo hace todo el tiempo! Se recordó, molesto.

 

Los dos caminaron por la casa, el azulejo se convirtió en blanco, y habían alfombras mullidas cuando atravesaron la sala de estar en el suelo, las cuales contenían un juego de sofás con marco de madera, cojines de color beige y cuatro sillas a juego.

 

Sasuke siguió a Naruto subiendo las escaleras. La alfombra debajo de sus zapatos lo estaba haciendo sentir incómodo porque sentía que estaba ensuciando el lugar. Llegaron hasta arriba y Naruto caminó por el largo pasillo hasta que abrió una puerta y entró por ella, con Sasuke siguiéndolo.

 

Ahora esto era definitivamente el cuarto de Naruto. La alfombra era de un tono de rojo oscuro, el cual contrarrestaba con el cubrecama naranja. Sus paredes estaban pintadas de un color azul marino, e incluso aunque Sasuke hubiera pensado que el cuarto lucía extraño, en realidad no lo hacía. Era puramente Naruto. Incluso tenía unos cuantos posters de zorros en sus paredes y sábanas de zorros.

 

“Wow.”

 

“¿Qué?” Sasuke se volteó hacia Naruto.

 

“Nada, es solo que— este cuarto es casi como de la manera en la que me lo había imaginado.” Admitió Sasuke. “Es tan— tú. Con todo lo naranja y lo rojo… y los zorros”

 

“¿Parezco ser una persona con gustos de zorros?” Inquirió Naruto, confundido.

 

Sasuke no sabía cómo responder. Para ser honestos, eran las marcas en el rostro de Naruto las que lo habían hecho que pensara en zorros, pero sabiendo que esas cicatrices venían de casi perder su vida, Sasuke no podía decir que esa era la razón. En vez de eso, él simplemente se encogió de hombros.

 

“Vamos, haré algo de comida para nosotros.” El rubio dejó su mochila en el suelo y salió del cuarto. Sasuke dejó su propia mochila al lado de la de Naruto y los dos bajaron las escaleras para hacer la cena.

 

>Sn<

 

Después de una fantástica cena, una película y un juego de cartas, Naruto y Sasuke se dirigieron de vuelta al cuarto de Naruto para cambiarse y ponerse listos para ir a la cama.

 

“Puedes dormir en mi habitación, si quieres. O puedes tomar un cuarto de huésped.”

 

“Me acostumbré demasiado a que hables cuando duermes.” El azabache declaró con una sonrisa. “Me sentiré solitario sin eso.”

 

“Yo no hablo cuando duermo.” Naruto hizo un mohín, dirigiéndose al baño.

 

Sasuke negó con su cabeza. ¡Por amor a dios, el chico tenía su propio baño! Sasuke tenía que compartirlo con Kakashi, e incluso el baño estaba conectado con el cuarto del hombre. Naruto tenía un baño conectado a su propio cuarto.

 

Los dos se cepillaron los dientes y entonces se fueron a la cama. Naruto sacó un edredón azul para dárselo a Sasuke. Su cama era una Queen, así que no tenían problemas para compartirla. Los dos tendrían mucho espacio.

 

“Buenas noches, Sasuke.” Naruto se volteó dándole la espalda a su compañero.

 

Sasuke observó la nuca de Naruto, todavía sentado. Naruto parecía estar cansado, y probablemente quería irse a la cama, pero Sasuke sentía que se lo debía al rubio. Estaba dispuesto a hablar de Itachi ahora, y debía decirle a Naruto por qué él era suicida. Seguro, él habrá escuchado un poco de su historia por Tsunade en el hospital, pero dudaba que el rubio hubiera estado realmente prestándole atención ya que había estado furioso.

 

Mirando hacia abajo a sus manos, Sasuke habló. “¿Naruto?”

 

“¿Hm?”

 

“Me preguntaste hace unos cuantos días por qué yo era suicida. ¿Sigues queriendo saber por qué?” Naruto se volteó hacia Sasuke, sentándose para mirar a los oscuros ojos del azabache.

 

“¿Estás bien?”

 

“Estoy bien, yo simplemente— tú me salvaste, así que siento que te debo la historia completa.” Tomando una respiración profunda, Sasuke comenzó. “Cuando tenía nueve, no tenía problemas en mi vida. Era feliz, era el mejor de mi clase en la escuela, y tenía la que pensaba que era la mejor familia. Hasta el día de hoy, sigo sin estar seguro de por qué él hizo eso…”

 

>Sn<

 

Sasuke Uchiha abrió la puerta frontal, sacándose sus zapatos.

 

“¡Estoy en casa!” Le dijo a su madre y a su hermano mayor, sabiendo que ellos estarían en casa ya que siempre llegaban antes de que él lo hiciera.

 

Brincó con alegría hacia la cocina, donde su madre podía siempre ser encontrada para hacerle una merienda de después de la escuela.

 

Abrió la puerta de la cocina, pero ella no estaba allí. Esto lo confundió. ¿Dónde podría estar posiblemente ella? Normalmente siempre tenía algo listo para él, y el no estar allí significaba que algo estaba mal.

 

No sabía que debía hacer; su rutina era diferente de la normal. Salió de la cocina.

 

“¿Mamá?” La llamó a través de la casa.

 

Solo el silencio contestó.

 

Sasuke sintió un escalofrío correr por su espina, y no fue capaz de conseguir que su corazón saliera de su garganta. Caminó hacia las escaleras, subiéndolas lentamente. Alcanzó el piso de arriba, pero no escuchó nada. Era casi como si no hubiera nadie en casa. Si esto fuera cierto, la puerta hubiera estado cerrada. También, Sasuke nunca antes había estado solo en la casa. Era demasiado joven; ellos siempre dejaban a alguien allí para que lo recibieran.

 

Mientras que caminaba hacia la habitación de sus padres, él se congeló. Podía oler algo. Era algo— metálico. Muy fuerte, y un poco desagradable. No podía saber que era el olor, pero estaba seguro de que lo había olido antes.

 

“¿Mamá? ¿Itachi?” Llegó al cuarto de sus padres y abrió la puerta lentamente.

 

La escena que lo recibió quedó grabada en su mente por el resto de su vida. Nunca más sería capaz de cerrar los ojos sin dejar de ver la imagen delante de él.

 

Su madre yacía en su cama degollada, tenía los ojos bien abiertos y su boca estaba abierta dando a entender un grito silencioso. La sangre empapaba su elegante blusa blanca, y la colcha debajo de ella estaba bañada en rojo.

 

El padre de Sasuke estaba en el pie de la cama, con la cabeza inclinada en un ángulo imposible y una gran herida en el centro de su pecho. Sus ojos estaban fijos en los de su hijo más joven, incluso cuando hace tiempo que su alma había abandonado el cuerpo.

 

Temblando, Sasuke se echó para atrás, incapaz de alejar sus ojos de la grotesca escena sin importar cuan desesperadamente lo quisiera. Chocó contra alguien y se congeló, preguntándose si era el asesino. Lentamente, miró hacia arriba para encontrarse con un par de ojos de color marrón oscuro.

 

“¡Hermano!” Se giró y abrazó a su hermano mayor fuertemente, agarrándose a él con todas sus fuerzas. “¡Hermano, alguien mató a mamá y papá!”

 

El chico de nueve años de edad comenzó a hiperventilar, y casi se pierde de la esencia de sangre que irradiaba de su hermano. Le tomó un par de segundos, pero finalmente lo entendió. Lentamente se alejó, observando a la remera negra en frente de sus ojos, vio una gran mancha húmeda al nivel de su ojo. Acercó su mano pequeña, tocando la mancha húmeda antes de alejar la mano y observarla. Su respiración quedó atrapada en su garganta cuando vio sangre en su mano.

 

Miró a Itachi, el rostro del chico más grande no tenía emoción alguna. Los ojos de Sasuke viajaron al lado de Itachi donde una las antiguas katanas de su padre estaba sostenida por él. Estaba cubierta en una capa de sangre.

 

“¿Hermano?” Preguntó, con la voz temblorosa. La espada se elevó y Sasuke se escabulló de su hermano, volteándose y corriendo de vuelta a la habitación de sus padres, cerrando con traba la puerta.

 

Respiró fuertemente y cubrió sus oídos mientras que escuchaba un golpe. Itachi estaba tratando de entrar.

 

¿Por qué? El niño pensaba insensatamente, con la visión borrosa. ¿Por qué hizo eso? ¿Por qué estaba pasando esto? ¡Deja que esto sea un sueño! ¡Por favor deja que esto sea un sueño! ¡No lo entiendo!

 

Un nuevo sonido se escuchó. Alguien estaba golpeando la puerta del frente.

 

“¡Policía! Los vecinos llamaron debido a un disturbio.”

 

Itachi repentinamente dejó de intentar entrar al cuarto en el cual estaba Sasuke. Segundos después, Sasuke escuchó vidrios romperse y disparos. Cubrió sus oídos mientras que se hundía en el piso en una esquina. Tenía sangre por toda su frente debido a que había abrazado a su hermano que estaba cubierto de sangre, y sus medias habían dejado huellas de pies en el piso cuando había pisado sangre de su padre mientras retrocedía hacia la pared.

 

Los golpes en la puerta de la habitación comenzaron de nuevo y Sasuke empezó a hiperventilar aún más. Arriesgándose a desmayarse.

 

La puerta se abrió y sus ojos se agotaron. Vio al policía corriendo hacia otro cuarto, otros dos estaban corriendo hacia sus padres mientras que el último corría hacia él.

 

“¿Estás bien?” Niño, ¿estás bien? ¿Qué pasó?” Los ojos de Sasuke comenzaron a oscurecerse y se desmayó.

 

>Sn<

 

Naruto y Sasuke se sentaron en silencio mientras que la historia de Sasuke llegaba a su fin. Sin advertencia, Naruto agarró a Sasuke y lo abrazó, apretando fuertemente al azabache contra sí mismo.

 

“Lo siento.” Susurró. “Lo siento tanto.”

 

“Tú entiendes por lo que pasé.” Sasuke le susurró de vuelta. “Eres igual que yo.”

 

“No, no lo soy.” Naruto lo alejó, pero mantuvo las manos en los hombros de Sasuke. “Yo tenía dos años. No recuerdo que es lo que pasó. Solo tengo cicatrices e historias para probar lo que pasó. No tendré que ver la imagen de mis padres muertos por el resto de mi vida. Comparado a ti, tuve suerte.”

 

“Nunca digas algo así.” Insistió Sasuke. “Ambos sabemos que nos tocó la peor parte, ¿pero sabes qué? Conocerte hizo que todo pareciera estar mejor.” Le sonrió brillantemente al rubio. “Yo nunca tuve un amigo desde ese día. Olvidé como se vive. Me cerré y me convertí en un chico suicida. Tú me trajiste de vuelta, y no hay ninguna palabra que puede describir cuan agradecido estoy.”

 

Naruto sonrió antes de agarrar a Sasuke para otro abrazo. “Gracias, Sasuke.”

 

“No. Gracias a ti.”

 

>Sn<

 

“Pienso que estás equivocado.” Insistió Naruto.

 

“Bueno yo pienso que estás lleno de mierda.” Sasuke le devolvió con una sonrisa mientras que cargaba su mochila en el baúl.

 

“Esta es la última vez que te invito a mi casa en un fin de semana.” Naruto le sacó la lengua al azabache antes de meterse al auto.

 

“Me extrañarías demasiado.” Sasuke lo molestó mientras que lo seguía, cerrando la puerta.

 

Naruto condujo alrededor de la rotonda y se dirigió de vuelta por el camino para salir. Pasaron rápidamente por las calles de Mission antes de finalmente llegar a la autopista.

 

“Gracias por venir conmigo, Sasuke.” Naruto susurró mientras que manejaba.

 

“Gracias por dejarme venir.”

 

El auto se llenó de silencio después de eso, ninguno era capaz de pensar en algo para decir.

 

“Sasuke, cuéntame una historia.”

 

“¿Huh?” Sasuke observó a su compañero de cuarto. “¿Qué te cuente una historia?”

 

“Si. Algo sobre ti. Algo vergonzoso, de preferencia.” Le sonrió a su compañero antes de mirar de vuelta a la carretera. “Luego te contaré algo vergonzoso de mí.”

 

“Uh, está bien.” Dijo Sasuke inseguro. No podía realmente pensar en algo vergonzoso, pero recordó algo que le había parecido especial una vez. Pensó que compartirlo con Naruto estaba bien. “Cuando tenía seis o siete, antes de que me convirtiera en un bastardo suicida, tuvimos que hacer una presentación de mostrar y compartir en mi escuela. Todos los demás habían llevado las cosas comunes. Sus perros, sus gatos, sus hámsteres. Cosas aburridas.” Sasuke miró afuera de la ventana, observando los autos pasar por el otro lado de la autopista. “Yo había estado en un avión por primera vez en mi vida unos días antes. Había estado tan ansioso sobre ello que cuando fue mi turno, caminé al frente de la clase con un tarro vacío. La profesora me preguntó qué es lo que era, y le dije que había estado en un avión recientemente. Le dije que mientras estaba en el aire, yo había abierto la puerta del avión y había recogido algunas nubes para ponerlas en el tarro. Por supuesto, no había realmente abierto la puerta del avión; era más que nada una cosa de la imaginación. Yo sabía eso, pero pensé que la profesora lo entendería por ser algo especial para mí. Ella era una perra y me dijo que era imposible que abriera la puerta de un avión en el aire, y se burló de mí antes de regresarme a mi asiento. La odiaba, pero hasta el día de hoy, todavía lo recuerdo como uno de mis más preciados recuerdos.

 

“Un no bastardo y tierno Sasuke.” Naruto reflexionó, frunciendo el ceño. “No puedo imaginarlo.”

 

Sasuke golpeó el brazo de Naruto, sonriendo.

 

“Tu turno.”

 

“Mentí.” El rubio se volteó hacia Sasuke con una sonrisa.

 

“¡Vete a la mierda, tienes que contarme algo!” Sasuke lo golpeó de nuevo.

 

“Está bien, está bien, ¡no abuses del conductor!” Naruto pensó por un momento, pero no podía pensar realmente en nada. Sasuke quería algo vergonzoso, pero Naruto había sido siempre odiado y torturado. Él realmente nunca había sido avergonzado.

 

“Yo nunca he besado a alguien.” Murmuró el rubio.

 

“¿Qué?”

 

“Yo nunca he besado a alguien. Ni siquiera he tenido amigos antes de conocer a Kiba y a ti y a los otros chicos. Tenía a un montón de adultos que eran geniales conmigo, pero era diferente porque no se puede pasar el rato con ellos.”

 

“Bueno, no te preocupes por eso. Te pasará eventualmente.” Dijo Sasuke encogiéndose de hombros.

 

“¿Pero qué pasa si la chica se da cuenta que no sé besar? Se reirá de mí.” Las manos de Naruto apretaron fuertemente la caja de cambios.

 

Sasuke se volteó a inspeccionar al rubio. ¿Había dicho chica para hacer que Sasuke no sospeche? ¿O de verdad era heterosexual? Sasuke honestamente no podía saberlo— aunque sospechaba de haber visto un lado gay de Naruto solo porque él realmente quería que hubiera uno.

 

“No te preocupes por eso.” Insistió Sasuke.

 

Se sentaron en silencio por un rato, simplemente hablando cuando Naruto hacía un acto de valentía en medio de la autopista. Se estaban acercando al campus cuando Sasuke habló, justo habiendo pasado por Konoha Karate.

 

“Pienso que Iruka es adecuado para Kakashi.” Naruto casi pisa el freno.

 

“¡¿Perdóname?!”

 

“¿Sabes que Kakashi es gay, cierto?” Sasuke se volteó hacia el rubio, quien asintió. “No estaba seguro sobre Iruka, pero Kakashi tiene un tipo. No ha tenido sexo desde hace mucho, y creo que Iruka sería su tipo. Deberíamos tratar de juntarlos.”

 

“Estás loco.” Insistió Naruto mientras que se acercaban al estacionamiento.

 

“No, en serio. Deberíamos ir a lo de Kakashi para cenar un día e invitar a Iruka. Se pueden conocer, y si las cosas van de acuerdo al plan, Kakashi tendrá una buena noche.

 

“¿Y si Iruka no es gay?” Inquirió Naruto mientras que estacionaban el auto, volteándose a ver a Sasuke.

 

El azabache se encogió de hombros. “Kakashi siempre consigue lo que quiere. Si Iruka no es gay, pronto lo será.”

 

“Eso es un poco espantoso.” Naruto salió del auto. Sasuke dejó salir un pequeño suspiro, negando con la cabeza.

 

“¿Me estaría pasando si te preguntara al azar si es que eres gay?” Se murmuró a sí mismo.

 

“¿Qué?” La voz de Naruto resonó por el estacionamiento.

 

“Nada. Solo hablaba conmigo mismo.”

 

Los dos se dirigieron de vuelta a su cuarto, discutiendo en todo el camino sobre Iruka y Kakashi. Kiba prácticamente había estrangulado a Sasuke cuando los vio, demandando saber dónde habían estado y por qué ninguno estaba informado sobre ello. Él incluso había preguntado si Sasuke le había pegado a Naruto. La mirada de Sasuke contestó la pregunta y el castaño inteligentemente mantuvo la boca cerrada.

 

Sasuke había llamada a Kakashi para arreglar la cena, convenciendo al hombre de cabello plateado para que no invitara Genma ni a ninguno de los otros. Naruto iba a ir con él, y la última cosa que necesitaba era tener a Genma escupiendo algo que no debía. Era lo suficientemente malo que Naruto estuviera en la clase de anatomía de Genma arriesgándose a ser expuesto, no necesitaba agregar nada más.

 

Entonces Naruto había sido forzado a llamar a Iruka, quien había aceptado felizmente cenar con el tutor de Sasuke. Naruto le había insistido que Kakashi era sobreprotector y no dejaría que Sasuke vaya a las clases de karate a menos que hablara con el instructor personalmente. Todo estaba preparado para el miércoles a la noche, y ahora todo lo que tenían que hacer era esperar.

 

Notas finales:

Ahora conocimos un poco más sobre el pasado de Sasuke y descubrimos el porqué de sus intentos de suicidio. Realmente me dio mucha tristeza lo de Sasuke :( Lo bueno es que al fin se comienza a abrir más con Naruto.

 

Así que bueno, eso fue todo por esta vez. ¡Hasta el próximo miércoles!


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