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Compañeros de cuarto por Soffik

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Regreso con la actualización de ‘Compañeros de cuarto’

En este capítulo por fin veremos a Sasuke actuar con respecto a sus sentimientos por Naruto (aunque de una manera un tanto brusca u.u xD)

Sin más que decir, disfruten del capítulo catorce: Borrachera y Malentendidos.

 

“Tiene una contusión.” Tsunade le informó a Kotetsu. “Es leve, estará bien. Sólo asegúrate de que alguien lo despierte cada una hora y media.

 

“¿Qué pasó?” Inquirió Izumo. La rubia suspiró, sacudiendo su cabeza.

 

“Dime tú.”

 

“Dos de sus compañeros de piso tuvieron que llevarse a Sasuke porque estaba con demasiado pánico.” Informó Kotetsu, frotando el vendaje alrededor de su nariz. “Se fueron antes de que la llamara. No me dijeron nada. Solo vinieron hacia mí con un Sasuke en estado de pánico y me dijeron que la llame para que revisaras a Naruto.”

 

“Bueno, él estará bien. Asegúrate de decirle a su compañero de cuarto que lo despierte cada una hora. Pondré una alarma por ahora y esperemos que Sasuke regrese antes de la hora.” Los dos administradores de residencia asintieron y se fueron.

 

Tsunade volvió a entrar al cuarto, caminando de vuelta al lado de Naruto. Seguía dormido, pero él definitivamente había pasado mejores días. Peinó su rubio cabello y él se removió ligeramente, y sus ojos azules parpadearon soñolientos.

 

“¿Vieja bruja?”

 

“Sí, soy yo, mocoso.” Ella sonrió. “¿Cómo te sientes?”

 

“Como si hubiera sido golpeado por una topadora.”

 

“Si, sobre eso, ¿por qué cosa fuiste golpeado?” Naruto se alejó un poco y ella suspiró. Sabía lo que significaba eso. “¿Alguien te dio una paliza de nuevo?”

 

“Nada nuevo.” Susurró Naruto.

 

“No quiero seguir teniendo que recomponerte, Naruto. Tienes que empezar a defenderte.”

 

“¡No puedo!” Insistió Naruto. “¿No lo entiendes? Si les devuelvo el golpe, les estaré probando que ellos estaban en lo cierto. ¡Estaría probando que soy un monstruo!”

 

“¿Entonces dejarás que las personas te den palizas por el resto de tu vida?” Preguntó Tsunade enojada.

 

“¡No tengo otra opción!” Gritó Naruto.

 

Tsunade suspiró, pellizcando el puente de su nariz. No quería discutir con Naruto y sabía que esta había sido una conversación que Hitomi y él habían tenido numerosas veces. Pero el chico era tan terco como su padre. No le devolvería el golpe a alguien solo porque ellos se lo dieran primero.

 

“Sasuke estaba realmente preocupado.” Susurró ella, bajando su mano. “Aparentemente, dos de tus amigos se lo tuvieron que llevar para tranquilizarlo.”

 

“Probablemente sean Shino y Kiba.” Susurró Naruto.

 

“Ellos estaban también preocupados, por lo que escuché.” Dijo Tsunade con una pequeña sonrisa. “Estoy contenta de que tengas amigos como ellos. Estoy contenta de que las personas finalmente están aprendiendo a verte a ti por quien eres antes de juzgarte.”

 

“Yo también.” Susurró Naruto.

 

La puerta repentinamente se abrió fuertemente revelando a un jadeante Sasuke.

 

“¡Naruto!” Corrió al lado de Naruto y puso sus brazos alrededor de él. Naruto estaba sorprendido pero el hedor a alcohol lo explicó todo.

 

“¿Estás borracho?” Inquirió Naruto.

 

“Creemos que sí.” Naruto se volteó hacia la puerta, con Sasuke todavía pegado a su cuello. Kiba estaba rascándose la nuca tímidamente. “Puede que hayamos exagerado un poco, pero él estaba como loco.”

 

“¿Estás bien?” Inquirió Shino.

 

“Estoy bien.” Dijo Naruto con una brillante sonrisa.

 

“No mientas, mocoso.” Tsunade escupió antes de voltearse hacia los chicos en la puerta. “Tiene una contusión. Va a necesitar que lo despierten cada hora. Ya que su compañero de habitación no será capaz de hacer esto por un tiempo, ¿pueden asegurarse ustedes de hacerlo?” Le lanzó un juego de llaves a Shino y él lo atrapó. “Estas son las llaves de su cuarto. Simplemente entren y asegúrense de que esté completamente despierto antes de dejarlo que duerma de nuevo.”

 

“Entendido.”

 

“Lo sentimos por dejarlo aquí solo, pero Sasuke estaba un poco loco.” Kiba lanzó. “Deberíamos haber hecho que nuestros amigos vinieran a verlo, pero no estaban aquí. Le pedimos ayuda a Kotetsu y dejamos a Naruto con la puerta abierta para que él pudiera cuidarlo hasta que usted llegara.”

 

“Fue suficiente, gracias. Fueron demasiado considerados con Sasuke y Naruto.”

 

“¿Está bien?” Preguntó Sasuke, dejando ir al rubio y apretando el brazo de Tsunade. “¿No te lo llevarás, cierto?”

 

“No, Sasuke. Te sugiero que vayas a la cama.

 

“¡No!” Sasuke agarró los hombros de Naruto y lo abrazó fuertemente, causando que el otro chico hiciera una mueca de dolor. “¡Me quedaré con ‘Ruto!” Dijo arrastrando las palabras.

 

“Si, si, vas a quedarte con Naruto.” Tsunade aceptó, tratando de separarlo del chico lastimado. “Solo estarás del otro lado del cuarto.”

 

“¿No te lo llevarás?” Sasuke preguntó en un tono lastimero que hizo que Tsunade no quisiera llevarse al rubio.

 

“No, no me lo voy a llevar. Estarás aquí, ¿cierto, Naruto?”

 

“Si puedo seguir respirando.” Dijo el rubio ahogado. Tsunade rio, sacándole de encima a Sasuke y ayudando al azabache a meterse a la cama.

 

“Los dos tienen que dormir. Mandaré a alguien más tarde para que les traiga la cena.”

 

“Gracias.” Susurró Naruto mientras que Tsunade cerraba la puerta.

 

La presidenta se volteó hacia donde estaban los dos chicos todavía parados en el pasillo. “Traten de dejar que Sasuke duerma; estará bien. Naruto, como saben, necesita que lo despierten cada una hora. Consigan algo de comida para ellos, y me aseguraré de recompensarlos.”

 

“No se preocupe por eso.” Insistió Kiba. “Le compraremos comida ahora, ellos nos deberán algo a nosotros después. Está bien.”

 

“Muy bien. Gracias.” Tsunade se giró y se fue del edificio, apretando sus puños furiosamente. Si alguna vez llegaba a encontrar a quienes le habían hecho esto a Naruto, los iba a sacar de la UBC tan rápido que dejarían sus zapatos atrás.

 

>Sn<

 

Sasuke pasó la página de su libro con aburrimiento, viendo las palabras pero sin leerlas realmente. Sus ojos parpadearon ante la hora. Eran casi las dos de la mañana y Naruto todavía no regresaba. Sabía que todos los chicos habían ido a una fiesta, pero tenían clases a la mañana.

 

Habían pasado dos semanas desde que esos chicos le dieron una paliza a Naruto, y Sasuke no los había visto por ninguna parte cerca de Naruto desde entonces. Se sentía mal por haberlos hecho asustar de la manera en la que lo hizo— pero solo un poco. Se lo merecían, después de todo.

 

Con navidad avecinándose, iban a tener tres días más de clase antes de que sus exámenes comenzaran. Los otros habían tomado en cuenta esto para ir de fiesta. Sasuke lo estaba tomando en cuenta para estudiar.

 

El Uchiha guardó su libro y frotó su cara con ambas manos. Quería ir a la cama, pero el mero pensamiento de despertarse sin Naruto en la cama del otro lado del cuarto lo estaba manteniendo despierto. Sasuke podía aguantar que Naruto se liara con una chica cualquiera, pero si el rubio no regresaba a casa, Sasuke iba a entrar en pánico.

 

El celular del Uchiha sonó, sacándolo de sus pensamientos. Lo agarró y comprobó el nombre de la persona que lo llamaba. El suspiro que se le escapó fue tan grande que uno pensaría que algo más importante que Naruto llamándolo lo hubiera causado.

 

Sasuke abrió su celular. “Hola, idiota.”

 

¡Sasuke!” Sasuke alejó el celular de su oreja, parpadeando. No había ruido de fondo, así que el idiota no tenía razones para gritar en su oído.

 

“¿Qué es lo que quieres, Kiba?” Gruñó Sasuke. “¿Y por qué tienes el celular de Naruto?”

 

“Joder, hombre, ¡Naruto está en pedo!” Rio Kiba. “Tienes que venir por él, hombre. Está apenas consciente.”

 

“¿Por qué no puedes traerlo a casa tú?” Demandó Sasuke.

 

“¡Porque estoy demasiado embriagado, joder!” Exclamó Kiba. “¡No me iré hasta que me echen! Mira amigo, solo coge sus llaves del auto y sube al Viper. Mientras que no lo estrelles, no le importará.”

 

Sasuke lo contempló por un minuto. Si Naruto descubría que Sasuke no solo había tocado su bebé, sino que también lo había conducido, Naruto enloquecería. Pero entonces, si Sasuke no iba, los otros probablemente lo dejarían inconsciente en el jardín de en frente de una casa cualquiera. No era una opción.

 

“¿Sasuke?” El azabache suspiró, frotando sus ojos.

 

“¿Dirección?”

 

“Dieciocho y Vine. Gracias, amigo.” Sasuke simplemente colgó. No necesitaba el número de la casa; estaba bajo la impresión de que no sería muy difícil de encontrar.

 

Caminando hacia el estante de Naruto, Sasuke agarró las llaves del auto del rubio y su sudadera azul, para luego salir del cuarto. Se aseguró de que la puerta estuviera bloqueada, y se dirigió a la salida.

 

Se armó valor durante todo el camino hacia el auto. No es que fuera un mal conductor, y sabía que no tendría problemas para llegar a donde necesitaba ir, pero estaba preocupado por el auto de Naruto. Después de todo, Sasuke se estaba dirigiendo a una fiesta, y podía apostar que muchos conductores borrachos se estarían yendo. Solo esperaba que evitaran al auto elegante.

 

Sasuke abrió la puerta del auto y se sentó, cerrando la puerta y poniendo la llave en el interruptor de arranque. Encendió el auto e inmediatamente, una pequeña pantalla de TV salió de entre el volante y el tablero.

 

Hola, Naruto. ¿Cómo puedo ayudarte hoy?” Sasuke solo se quedó mirándolo fijamente. ¡¿Es-Estaba el maldito auto hablándole?! ¡¿Cómo es que no se dio cuenta de aquello antes?!

 

“¿Perdón?”

 

Hola, Naruto. ¿Cómo puedo ayudarte hoy?” Repitió el auto.

 

“Increíble.” Susurró Sasuke. “El chico tiene lo último en tecnología.”

 

“Lo siento, no entendí el comando. Por favor explíquelo de otro modo o repita el comando de nuevo con más claridad.”

 

“Uh, mapa de Vancouver.” Un mapa apareció en la pequeña pantalla y frunció el ceño. “Mapa del camino más fácil para ir a dieciocho y Vine desde la UBC.”

 

“Trazando mapa del camino más fácil para dieciocho y Vine desde la Universidad de Columbia Británica.” Una línea roja apareció en el mapa, y Sasuke asintió, satisfecho. Al menos no se perdería.

 

Mientras que el azabache se iba del estacionamiento y seguía el mapa hacia su destino, se dio cuenta de que probablemente no se había percatado de la pequeña pantalla las últimas veces que estuvo en el auto porque Naruto siempre se subía al auto primero. Probablemente lo apagaba.

 

Sasuke ni siquiera tuvo que encontrar la casa, porque unas cuantas casas más lejos de la curva de la calle Vine, vio a una figura parada en la esquina, y otra recostada en el suelo. No tenía dudas de quienes eran.

 

Bajó la velocidad al pasar por la esquina y Kiba se agachó para recoger al rubio, quien estaba gruñendo. Sasuke se pasó a través del asiento del copiloto para abrir la puerta. Kiba la sostuvo abierta con su pie y luchó para lograr que el rubio borracho entrara dentro.

 

Naruto dejó salir un gemido cuando cayó en el asiento, Kiba se inclinó hacia él para abrocharle el cinturón de seguridad.

 

“Estás conduciendo mi auto, bastardo.” Dijo Naruto arrastrando las palabras. “Fuera.” Sasuke pensó que le estaba hablando a él hasta que vio la pantalla ponerse negra para después desaparecer por a donde había salido. Así que era por eso que nunca la había visto antes, reflexionó el azabache. La tiene, pero nunca la usa.

 

“No tengo mi propio auto. Era esto, o dejarte inconsciente en el jardín del frente.”

 

“Gracias, Sasuke. No lo mates.” Kiba cerró la puerta y Naruto gruñó de nuevo.

 

“¿Vas a vomitar?” Preguntó Sasuke mientras que daba una vuelta en U en la vacía calle, comenzando a dirigirse de vuelta a la UBC. Había memorizado el camino mientras venía, por lo que no necesitaba la pantalla de nuevo.

 

“Podría necesitar una bolsa.” Admitió Naruto, luciendo un poco verde.

 

“¿Tienes alguna en el auto?” Sasuke miró al rubio. Su cabeza estaba hacia atrás contra el reposacabezas y sus ojos estaban cerrados.

 

“En la guantera, probablemente.” Dijo Naruto arrastrando las palabras. “¿Puedes pasarme una?”

 

Sasuke se acercó a la guantera, manteniendo un ojo en el camino, y la abrió. Después de agarrar una bolsa y ponerla en las manos de Naruto, cerró la guantera y miró hacia el frente fijamente de nuevo.

 

“Nunca me imaginé que serías un borracho tranquilo.” Admitió Sasuke.

 

“Es mejor así.” Naruto arrastró las palabras. “Siempre digo la verdad cuando estoy borracho.”

 

La cabeza de Sasuke se giró para mirar a Naruto, y sonrió ligeramente. “¿En serio?”

 

“Si.” Naruto sostuvo la bolsa hacia el frente, viéndose un poco verde cerca de las branquias.

 

El agarre de Sasuke sobre el volante se aflojó y volvió a apretarlo fuertemente. No sabía cuan ebrio estaba Naruto, así que si tomaba ventaja de esta oportunidad, y Naruto lo recordaba, estaría furioso. Sasuke no quería deshacer todo lo que difícilmente había trabajado para construir. No, no valía la pena el riesgo. Sasuke esperaría.

 

Distraídamente, Sasuke se dio cuenta de que hace unas semanas atrás, habían pasado las cosas al revés. Por supuesto, Naruto había visto a un Sasuke borracho por cinco minutos antes de dormirse enseguida en su cama, así que al menos no había dicho nada vergonzoso.

 

“Me siento mal.” Informó Naruto, como si Sasuke no pudiera saberlo.

 

“¿Cuánto tomaste?” Inquirió Sasuke mientras que entraba en la UBC.

 

“Un montón.”

 

“¿Cuánto es un montón?” Naruto no respondió por un largo tiempo, y Sasuke sospechaba que se había dormido, hasta que Naruto finalmente respondió. Él obviamente había estado contando.

 

“Siete cervezas y unos cuantos cocteles.”

 

“Tch. Idiota.” Sasuke se dirigió hacia el lugar reservado de Naruto en el estacionamiento y apagó el auto bajándose de él. Abrió la puerta del lado de Naruto y desabrochó su cinturón de seguridad antes de sacarlo del auto. Agarró el brazo de Naruto y lo arrastró hacia afuera, colocando uno de los brazos de Naruto alrededor de sus hombros y poniendo su brazo alrededor de la cintura de Naruto.

 

“Me debes una por esta, Uzumaki.” Informó Sasuke mientras que cerraba la puerta del auto con su pie y apretaba el auto bloqueo de la llave.

 

“Manejaste mi bebé, no te debo nada, Uchiha.” Naruto dio un traspié, pero Sasuke lo mantuvo parado. “¿Puedo sentarme por un minuto?”

 

“Puedes sentarte cuando regresemos a la habitación.” Sasuke gruñó.

 

Naruto se apoyó pesadamente contra Sasuke, dando traspiés y tropezándose cada vez que daba un paso. El camino de vuelta a Robson nunca antes le había parecido tan largo a Sasuke, y dejó salir un suspiro cuando alcanzaron la puerta externa.

 

Cambiando de lugar a Naruto, Sasuke enterró la mano en su bolsillo y sacó sus llaves, escribiendo su código y abriendo la puerta. Arrastró al rubio hacia las escaleras y Naruto gruñó.

 

“Aguántalo, casi llegamos. Eso te pasa por ponerte borracho.”

 

“Jódete.” Gruñó Naruto.

 

Sasuke paró en las escaleras, sonriendo. “¿Quieres que te deje aquí?”

 

“No.”

 

“Entonces deja de ser un idiota.” Sasuke comenzó a arrastrarlo de nuevo.

 

Alcanzaron el segundo piso y llegaron hasta su puerta. Los dos entraron al cuarto, y la luz seguía prendida ya que Sasuke no se había molestado en apagarla cuando salió.

 

“Me voy a la cama.” Naruto se alejó de Sasuke y prácticamente corrió hacia su cama. Sasuke solo lo miró con diversión, viendo como Naruto subía a su cama cayendo de bruces contra ella.

 

“¿Estás cómodo?” Sasuke lo molestó.

 

“No. Mi ropa está muy ajustada.” Fue la respuesta amortiguada.

 

Sasuke dejó salir un suspiro explosivo mofándose y fue al lado de Naruto. El rubio abrió un ojo para mirar al azabache al lado de él.

 

“¿Esto significa que quieres que te saque tu ropa?” Lo molestó Sasuke.

 

“Si, por favor.” El ojo de Naruto se cerró de nuevo. La sonrisa de Sasuke desapareció.

 

¡¿Qué?! Su yo interno estaba sonriendo demasiado mientras que bailaba contento. ¡¿En serio?!

 

Sasuke se subió a la cama y su garganta de repente se quedó seca. ¡Estaba por desvestir a su extremadamente atractivo compañero de cuarto, y dicho compañero de cuarto todavía no sabía que él era gay! ¿Hubiera dejado a Sasuke hacer esto si lo supiera?

 

Naruto se dio vuelta para ponerse sobre su espalda, mirando soñolientamente a Sasuke. El azabache tragó duro, extendiendo las piernas de Naruto para obtener más ventaja, y se inclinó para ayudar al rubio a sentarse. Naruto apoyaba su frente en el hombro de Sasuke mientras que el Uchiha se agachaba y comenzaba a quitar la remera de Naruto.

 

“Levanta los brazos.” Susurró Sasuke en el oído de Naruto. El rubio obedeció, y Sasuke le sacó la remera, haciendo que la cabeza de Naruto se alejara del hombro de Sasuke por unos cuantos segundos antes de volver a apoyarse en él. Sasuke tragó duro mientras que tiraba la remera al piso.

 

El azabache puso una mano en el pecho de Naruto para empujarlo hacia abajo, pero por supuesto, utilizó la oportunidad para lentamente explorar la parte superior del cuerpo de Naruto, con sus dedos recorriendo algunas de sus cicatrices.

 

Naruto parecía no darse cuenta de nada mientras que estaba inclinado, y Sasuke se movió para extender sus rodillas. Las manos de Sasuke estaban temblando con anticipación, incluso cuando se mantenía recordando que esto no lo llevaría a nada.

 

Desabotonó el jean de Naruto y entonces le bajó el cierre. Oh dios, oh dios, oh dios… Sasuke se esforzaba para mantener su cara impasible y su respiración normal.

 

“Levanta las caderas.” Naruto lo hizo y Sasuke sintió que su región baja se agitaba. Gruñó para que se detuviera, pero— maldita sea, ¡Naruto se veía tan caliente así! Estaba vulnerable, medio borracho, con las caderas en el aire, y seguía haciendo esos pequeños y lindos sonidos de gemidos, era un infierno de atractivo, ¡y Sasuke lo quería ahora mismo!

 

Esto es todo, Sasuke pensó con un suspiro. Dios me odia. Me está castigando, lo sé.

 

“¿Sasuke?” Los ojos de Sasuke se dirigieron hacia el rostro de Naruto, los ojos azules lo estaban mirando.

 

“Lo siento.” Sasuke agarró la parte de arriba del jean y lo bajó hasta sus muslos, las caderas de Naruto cayeron de vuelta a la cama. Sasuke se bajó de la cama, parándose. Le sacó los zapatos y las medias antes de terminar de sacarle el jean.

 

Ahora, Sasuke miraba fijamente a Naruto, acostado en su cama con nada más que un bóxer azul oscuro. ¡No era justo!

 

“Gracias, Sasuke.” Murmuró Naruto mientras que se daba la vuelta, removiendo sus sábanas para poder meterse dentro ellas.

 

Sasuke observó a Naruto por un tiempo hasta que el rubio se durmió, preguntándose si el hecho de que estuviera durmiendo a un metro de altura era una buena idea. Siendo serio, el estar tan lejos el piso era peligroso, y Sasuke no confiaba en que Naruto se mantuviera quieto y no se cayera.

 

Pensó revisar el horario de Naruto. Se le ocurrió de que ellos podrían dormir sin asistir a química y Sasuke podría ayudar a Naruto después, pero el rubio no podía perder clases de matemáticas. Eso significaba que Sasuke tendría que despertar a Naruto a las nueve. El rubio estaría fastidiado, pero no había nada que Sasuke pudiera hacer sobre eso.

 

Poniendo la alarma y colocando todos los libros de Naruto en orden, Sasuke preparó su mochila para el día siguiente, aun meditando sobre cómo asegurarse de que Naruto no se cayera de la cama. De hecho, seguía pensando en ello mientras se dirigía al baño a lavarse los dientes.

 

Sasuke regresó en apenas unos cinco minutos después y casi deja salir un grito cuando Naruto se dio la vuelta y quedó cerca del borde como para caerse de la cama. Sasuke corrió hacia él y lo forzó a darse vuelta al otro lado para salvarlo de caerse.

 

“Idiota.” Gruñó Sasuke.

 

Fue de vuelta hacia la puerta para cerrarla y cogió su cepillo y pasta de dientes los cuales había dejado caer para salvar a Naruto. Ahora más que nunca no confiaba en que el rubio se dormiría sin caerse.

 

Sasuke se sacó la remera, pensando sobre cómo salvar a Naruto de lastimarse a sí mismo cuando se detuvo. Había solo una manera, pero no sabía cómo reaccionaría Naruto. Por supuesto, Sasuke podría argumentar que estaba tratando de asegurarse de que Naruto no se cayera de la cama. El rubio no tenía que saber que aquello lo beneficiaba.

 

Poniéndose un pantalón de cordón holgado, Sasuke bloqueó la puerta y apagó la luz. Se dirigió a la cama de Naruto y se subió en ella, metiéndose dentro de las sábanas al lado de él. Naruto estaba contra la pared, y Sasuke estaba cerca del borde. Ahora, la única manera en la que Naruto podría darse vuelta sería empujando a Sasuke primero. Sasuke confiaba en despertarse si es que Naruto lo acercaba al borde.

 

“Buenas noches, idiota.” Susurró Sasuke antes de cerrar los ojos para dormir.

 

>Sn<

 

Naruto gruñó, su cabeza estaba palpitando fuertemente. Su vejiga estaba gritando por ir al baño y, aunque no quisiera, sabía no servía de nada quejarse. Su cuerpo siempre ganaba.

 

Puso su brazo arriba para ver la hora y gruñó. ¡Eran las cinco de la mañana!

 

Fue ahí cuando se dio cuenta de eso. Había un brazo tirado sobre su estómago. Naruto levantó sus dos brazos. Sip, pensó. Los dos están ahí, y a menos de que me haya crecido un tercer brazo mientras estaba borracho, no estoy solo. Volteando su cabeza lentamente para ver quien lo estaba acariciando, vio un cabello negro oscuro y una pálida piel.

 

Naruto parpadeó. Y entonces parpadeó de nuevo. Parpadeó varias veces más antes de hablar. “¿Sasuke?” Preguntó, confundido. “¿Qué estás haciendo?”

 

El azabache arrastró las palabras, abriendo los ojos soñolientamente. “No quería que te caigas de la cama.” Murmuró él, liberando a Naruto y dándose la vuelta al otro lado para volver a dormir.

 

“Oh.” Naruto no podía evitar extrañar el calor del cuerpo del otro contra el de él. Se removió un poco con las sábanas encima por unos segundos antes de irse al pie de la cama.

 

“¿A dónde vas?” Preguntó Sasuke, volteándose a verlo.

 

“Al baño.” Dijo Naruto, yéndose del cuarto. Pasó por el pasillo y golpeó la puerta de Kiba antes de dirigirse al baño. No hubo respuesta, ni siquiera un gruñido para sugerir que había regresado. Naruto simplemente se encogió de hombros y caminó hacia el baño.

 

Cuando hubo terminado, regresó al cuarto y abrió la puerta. Sasuke seguía acostado en su cama. Naruto frunció el ceño en disgusto cuando observó la cama de Sasuke. Tenía tres opciones: podía echar a Sasuke de su cama, podía dormir en la cama de Sasuke, o podía dormir en su cama con Sasuke.

 

La opción uno era una mala idea porque Naruto estaba con resaca y tratar de forzar a Sasuke para que salga de su cama probablemente fuera malo para su salud.

 

La opción dos no era muy atrayente porque a Naruto le gustaba estar envuelto en sábanas y todo lo que Sasuke tenía era un edredón. No lo suficientemente bueno.

 

La opción tres era la única que quedaba, y era la menos dolorosa. Así que suspirando, Naruto cerró la puerta, bloqueándola, y se dirigió hacia su cama. Se subió y se metió debajo de las sábanas, dándole la espalda a Sasuke y tratando de volver a dormir.

 

El ritmo del corazón de Sasuke aumentó mientras que el rubio se recostaba al lado suyo. No le había pedido a Sasuke que se moviera —tampoco es que lo hubiera hecho de todas formas— y no se había ido a dormir a la cama de Sasuke. Había regresado a ocupar su cama para dormir con él.

 

El azabache no pudo evitar la enorme sonrisa que apareció en su cara. Tal vez las cosas estuvieran comenzando a verse bien para él, después de todo.

 

La respiración de Naruto pronto se igualó lo que indicaba de que estaba dormido y Sasuke se volteó para poder enfrentar la espalda del rubio. Pestañeó cuando vio unas cicatrices, y recorrió un dedo a lo largo de cada una antes de acercarse a Naruto y envolver sus brazos alrededor de su cintura. Atrajo al chico contra su pecho y enterró su rostro en sus mechones de pelo dorados, inhalando profundamente.

 

El movimiento causó que Naruto se despertara, pero simplemente asumió que a Sasuke le gustaba acurrucarse cuando dormía con alguien. Según Naruto, la cama no era enorme, y cuando se había levantado Sasuke estaba cerca de él, pero no necesariamente acurrucándose contra él. Ya que esta cama era remarcablemente más pequeña, no encontraba extraño que el azabache se hubiera acurrucado contra él.

 

Salvando a Sasuke de avergonzarse, Naruto pensó que tendría que resignarse y regresar a dormir. Pero, disfrutaba bastante la sensación de tener a Sasuke pegado contra su espalda de esa manera. Era una sensación rara, realmente, el estar disfrutándolo, pero lo hacía. No estaba seguro de por qué lo hacía, pero podría tratar con eso en la mañana.

 

Naruto cerró los ojos y volvió a dormir, con Sasuke todavía acurrucándose contra él.

 

>Sn<

 

Naruto se sobresaltó en su cama cuando la alarma sonó.

 

“¡Apágala!” Lloró, cubriendo sus oídos. El sonido estaba amplificado por un millón con su resaca, y podía casi sentir a su cerebro salirse de sus orejas.

 

Los brazos alrededor de su cintura desaparecieron cuando Sasuke se inclinó para apagarlo. Una vez que estaba hecho, se acurrucó contra la espalda de Naruto una vez más, apretándolo fuertemente contra su pecho.

 

“Buen día.” Respiró contra el cuello del rubio. Naruto pestañeó.

 

“Uh, buen día.” Si su cabeza no estuviera doliendo tanto, hubiera encontrado el espacio para estar confundido. Pero como estaba, simplemente se quedó con el dolor que tenía.

 

“¿Dormiste bien?” Sasuke apretó su agarre del rubio, acariciando su cabello.

 

“Uh, supongo. Deberíamos levantarnos, llegaremos tarde a química.”

 

“Puse la alarma una hora después. Tienes matemáticas.”

 

“¡¿Qué?!” Naruto salió volando de su cama, forzando a Sasuke a dejarlo ir. “¡¿Estás loco?!”

 

“No.” Sasuke se sentó, estirándose. Estaba un poco decepcionado de perder el contacto. “Puedo enseñarte cualquier cosas que perdimos. No quería despertarte tan temprano considerando cuan borracho estabas ayer a la noche.”

 

“Si, lo que sea.” Naruto agarró su cepillo de dientes y corrió a hacia el baño. Recién cuando llegó al baño se dio cuenta de que no había motivos para apurarse. No iba a llegar tarde a la clase de Orochimaru, así que tenía que tranquilizarse e ir a su ritmo normal.

 

Al menos llegaré a matemáticas, reflexionó el rubio mientras se cepillaba los dientes.

 

Sasuke caminó hacia el baño mientras que Naruto estaba escupiendo la pasta de su boca. Mientras que el azabache pasaba por detrás de él, recorrió ligeramente con una mano a lo largo de la parte de la espalda baja de Naruto, causando que este saltara. Se volteó a ver a Sasuke, pero el azabache pretendió que nada había pasado.

 

Resaca calmada, cerebro claro, confusión insertada. ¿Qué es lo que está pasando? Pensó Naruto, confundido. Sasuke estaba actuando realmente extraño.

 

Ignorándolo y culpando a la resaca, Naruto regresó al cuarto y se vistió. Sasuke regresó a poco tiempo después y los dos charlaron amablemente mientras que se cambiaban.

 

“¿Vendrás a desayunar?” Inquirió Naruto mientras que revisaba su mochila antes de ponérsela en el hombro.

 

“Seguro.” Los dos se fueron de la habitación.

 

Llegaron a la cafetería y Naruto se fue a la caja primero, tomando una mesa vacía cerca de la ventana. Se sentó y comenzó a masticar su tostada, mirando hacia afuera de la ventana. Entonces, Sasuke se le unió, y se volteó a ver a su compañero de cuarto.

 

“¿Quieres ir a Ichiraku para el almuerzo? Esperaré que salgas de sociología y deporte.” Sasuke asintió mientras que le daba vueltas a su cuchara en su cereal.

 

“Seguro. Suena como un plan.”

 

Naruto saltó, siseando cuando sus rodillas golpearon las mesas. Miró hacia debajo de la mesa y vio el pie de Sasuke en el suelo. ¿Qué diablos había pasado? Había sentido algo recorrer su pierna.

 

Encogiéndose de hombros y tomándolo como que Sasuke lo rozó accidentalmente, el rubio ignoró el obvio coqueteo y continuó hablando con Sasuke. Los dos terminaron sus desayunos rápidamente antes de irse.

 

Mientras que caminaban a clase, el dorso de la palma de Sasuke se mantuvo frotando contra el de Naruto, y cuando comenzaron a separarse para dirigirse a sus distintas clases, Sasuke pasó su mano por sobre el cabello de Naruto antes de decirle que lo vería en inglés.

 

Naruto estaba confundido mientras que caminaba hacia sus clases en el Math Annex, sentándose entre Gaara y Neji cuando llegó allí. Sacó sus libros y entonces se inclinó contra el respaldo de la silla, frunciendo el ceño.

 

“¿Estás bien?” Inquirió Neji, viendo la mirada de confusión en el rostro de Naruto.

 

“Si, simplemente estaba tratando de entender algo.” Respondió Naruto, con las cejas fruncidas.

 

Sasuke estaba actuando diferente. A él normalmente le gustaba juntarse con Naruto, así que estaba bien. Eso era normal. Pero estaba más afectuoso de lo normal, y normalmente, él no era para nada afectuoso.

 

Naruto metió la punta de su lapicera en su boca, masticándola mientras que pensaba sobre esa mañana. Se había levantado y había ido al baño antes de regresar al cuarto. Todo estaba normal. Se había metido de vuelta en su cama con Sasuke, lo cual era extraño en él, pero aun así, Sasuke estaba actuando normal. Sasuke se había acurrucado contra él, con lo cual Naruto no podía ponerlo como algo normal o anormal ya que no sabía si a Sasuke comúnmente le gustaba acurrucarse.

 

Era el resto de la mañana lo que lo confundía. Cuando Sasuke se había levantado por segunda vez, se había acurrucado a Naruto de nuevo después de haber apagado la alarma, incluso cuando los dos estaban despiertos ahora. Y entonces estaba el incidente del baño. Y entonces lo de la cafetería. Y por último, justo antes de separarse.

 

Naruto sacó la lapicera de su boca y la apretó contra sus labios, sin siquiera darse cuenta de que Ibiki había entrado y que la clase había comenzado diez minutos atrás. Fue mientras que miraba fijamente a su lapicera cuando cayó en cuenta. Sosteniendo su lapicera frente a él, sus ojos se agrandaron.

 

Dios mío, Sasuke es gay. Explicaría mucho. El por qué había estado actuando de esa manera con Naruto, por qué Kiba, Shino y Shikamaru siempre venían a su rescate en los momentos más raros, y por qué siempre tenía esa mirada en su rostro que sugería que estaba tratando de esconder como se sentía en el interior cada vez que veía desnudo a Naruto o de alguna manera desvestido.

 

¿Pero por qué de repente me estaría tirando indirectas ahora? Obviamente, ha gustado de mí por un tiempo y si tendría que leerlo por su apariencia probablemente ahora estará pensando que soy gay, ¿pero por qué habrá esperado tanto para Naruto casi se golpea a sí mismo en su cabeza, pero eso atraería mucho la atención. Mierda, porque me volví a meter a la cama con él. Naruto estaba en problemas.

 

Pero entonces, tampoco tenía pruebas de que su compañero de habitación era gay. Estaba asumiéndolo. Naruto no sabía cómo se sentiría si Sasuke fuera gay. Bueno, no era un homofóbico o algo así, así que no le preocupaba que Sasuke fuera gay. Pero si el azabache tuviera un flechazo con él— eso podría ser un problema. Naruto nunca antes había estado con alguien, ya sea hombre o mujer. Realmente nunca había considerado mirar a otros chicos, y no estaba realmente interesado en hacerlo tampoco. Naruto realmente esperaba que Sasuke no fuera gay.

 

El final de la clase llegó y Naruto prácticamente se arrastró para ir a su clase de inglés, rogando que estuviera equivocado con Sasuke. Era su primer mejor amigo, y no quería perderlo porque Sasuke hubiera recibido señales erróneas.

 

Si el bastardo hubiera sido claro con respecto a sus preferencias sexuales desde el principio, pensó Naruto molesto, ¡no estaría en esta situación! Yo sabría que es apropiado y que no lo es.

 

Entró a la clase de inglés y se sentó al lado de Kiba, agitando la cabeza hacia él. Sasuke pronto apareció por su otro lado.

 

“¿Cómo estuvo matemáticas?” Inquirió, acercándose mucho más al rubio de lo normal.

 

“Explicativo.” Admitió Naruto, removiéndose ligeramente.

 

Kiba se dio cuenta de su disconformidad y le lanzó una mirada a Sasuke. El azabache al parecer no se dio cuenta.

 

“Así que entonces, Kiba, ¿Qué pasó anoche?” Preguntó Naruto, volteándose hacia él.

 

“No mucho. Ninguno de nosotros se puso tan borracho como tú.” Lo molestó.

 

“Si, bueno…” Naruto se cortó, frotando su nuca. “Golpeé tu puerta esta mañana a las cinco. ¿Dónde estabas?”

 

“Oh, pasé la noche en la casa de los padres de Hinata. Ella vive cerca y nos vio caminar para ir a casa desde la fiesta porque los autobuses ya no pasaban. Se sintió mal y le preguntó a sus padres si nos podíamos quedar a pasar la noche. Fue dulce de su parte.” El castaño se volteó para inspeccionar a la chica en la parte trasera de la clase. Estaba sentándose sola, leyendo un libro. “Creo que me iré a sentarme con ella.” Kiba agarró sus libros, pero pausó cuando se dio cuenta de que Naruto se tensaba. “¿Uh, no te importa, cierto?”

 

“No, está bien.” Dijo Naruto, con los ojos pegados al escritorio frente a él. Kiba miró a Sasuke, y él le devolvió la mirada. Él silenciosamente le preguntaba qué es lo que le había hecho al rubio y Sasuke solo lo miró, no gustándole ser acusado de algo que no había hecho.

 

“Naruto, vamos a hablar más tarde.” Declaró mientras que miraba fijamente a Sasuke antes de irse para sentarse al lado de Hinata.

 

“Creo que le gusta.” Sasuke le dijo a Naruto.

 

“Le gusta.” Susurró Naruto, removiéndose de nuevo y manteniendo los ojos en su escritorio. “Nos contó a Shino y a mí una vez cuando estábamos jugando a las cartas.”

 

“Lo que sea que flote en tu barco.” Sasuke estrechó su brazo a lo largo del respaldo de la silla de Naruto y el rubio se aclaró la garganta.

 

Se sentía mal por sentirse incómodo cerca de Sasuke, y se las arregló para tranquilizarse un poco y unos minutos después los dos regresaron a ser ellos mismos, empujándose, bromeando, y tratando de pensar en las excusas con las que vendría a clase Kakashi por haber llegado más tarde de lo normal.

 

Cuando el hombre de cabello plateado llegó, su ropa estaba desgreñada, tenía puesto dos zapatos diferentes, y su cabello parecía haber pasado a través de un huracán. Las personas se rieron disimuladamente, pero nadie dijo nada mientras que comenzaba a dar la clase.

 

Ya que había llegado tarde, la clase había durado solo veinte minutos más o menos. Una vez que llegó el fin de la clase, el salón comenzó a quedarse vacío, todos recogían sus cosas y hablaban mientras se dirigían a la puerta.

 

Por otra parte Sasuke, se inclinó hacia su rubio compañero, poniendo una mano en el hombro de Naruto y acercó sus labios a su oreja.

 

“Te veré después de mi clase para almorzar.” Respiró en su oído antes de levantarse e irse.

 

Naruto no se movió, esperando que todos en el salón se fueran antes de ponerse su mochila en el hombro y lentamente caminar hacia Kakashi.

 

“¿Puedo ayudarte, Naruto?” Inquirió Kakashi, pasando una página de su novela naranja.

 

“Uh, sí. Tengo una pregunta— sobre Sasuke.” Kakashi pausó su lectura, poniendo el libro en la mesa y cruzando los brazos.

 

“¿Qué pasa?” Naruto se puso nervioso.

 

“Me estaba preguntando— um…” Se cortó, rascándose la nuca. Hizo una mueca mientras que decía las siguientes palabras. “¿Sasuke es gay?”

 

Kakashi solo lo miró fijamente.

 

Naruto frunció el ceño, inseguro de lo que eso significaba. Puede que haya insultado a Kakashi por sugerir que Sasuke era gay, o Sasuke era gay y Kakashi no sabía qué hacer.

 

Mientras tanto, los pensamientos internos de Kakashi estaban algo así: ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?

 

“Sabes qué, no importa.” Insistió Naruto, salvando a su profesor de tener que responderle. “Si lo es, él me lo dirá a su tiempo. Si no lo es— entonces es una persona muy afectuosa. No es algo que me esperara de un bastardo frío.” Naruto saludó a Kakashi mientras que se dirigía a la puerta, y Kakashi lo vio irse.

 

En el segundo en el que el rubio se fue, Kakashi se hundió en su asiento y dejó salir un enorme suspiro.

 

“Desearía ser Raidou.” Murmuró. “No solamente sabría qué decir, sino que también tendría buen sexo todas las noches. “ Suspiró negando con la cabeza. “Necesito tener sexo.”

 

Entonces recordó que tendría sexo muy pronto, muy muy pronto, si la noche anterior era alguna indicación.

 

>Sn<

 

El resto del día progresó bastante similar al de esta mañana. Fueron a almorzar, y Sasuke estaba muy afectuoso. Fueron a biología, y Sasuke estaba muy afectuoso. Se separaron, y Sasuke estaba muy afectuoso. Naruto estaba comenzando a preocuparse.

 

Mientras que caminaba de vuelta al dormitorio desde su clase de física, decidió que él y Sasuke tendrían una charla sobre esto. Naruto se sentía halagado, pero para ser honesto, estaba un poco confundido. No le disgustaba completamente la manera en la que Sasuke lo estaba tratando, pero también estaba seguro de que le gustaban las mujeres.

 

Se paró fuera de la puerta del cuarto y tomó una profunda respiración antes de abrirla, y la cerró cuando entró. Sus ojos buscaron a Sasuke, quien estaba sentado viendo su computadora.

 

Cuando el azabache escuchó la puerta abrirse, se giró y le sonrió a su compañero de habitación. “¿Cómo estuvo física?”

 

“Terrible, como siempre. Anko está loca.” Naruto dejó caer su mochila en su cama y metió las manos en el largo bolsillo de su sudadera. “Sasuke, tenemos que hablar.”

 

“¿Oh?” Sasuke se paró ahora, caminando lentamente hacia Naruto. “¿Sobre qué?”

 

“Bueno, sobre lo de anoche, más que nada.” Admitió Naruto, inconscientemente retrocediendo mientras que Sasuke avanzaba. “Y-y sobre algo que puedo haber descubierto.”

 

“¿Y qué podría ser eso?” Naruto golpeó la puerta, y no había más lugar para retroceder.

 

“Uh, no lo tomes a mal, pero— ¿eres gay?” Sasuke se rio mientras que se acercaba… y se acercaba… y se acercaba…

 

“Pensé que tendría que ser obvio ya.” Alcanzó a Naruto, poniendo una mano a cada lado de su cabeza, firmes contra la puerta. “¿No estoy siendo lo suficientemente claro para ti?”

 

“Está bien.” Chirreó Naruto. “Uh, me di cuenta de que puede que t-te haya dado algunas-algunas señales.” Sasuke se acercó más hacia el espacio personal de Naruto. “Se-señales que no son exactamente correctas.”

 

“¿Oh?” Sasuke se inclinó, cepillando con sus labios ligeramente a lo largo de la línea de la mandibulada de Naruto mientras que hablaba. “¿Y por qué no son correctas?”

 

Ahora Naruto estaba realmente confundido. En una mano, quería empujar a Sasuke y correr gritando, pero en otra, esto no era completamente desagradable.

 

“No s-soy gay.” Naruto espetó.

 

Sasuke se alejó un poco para encontrarse con los ojos del rubio. “¿Estás seguro?”

 

Antes de que Naruto pudiera responder, los labios de Sasuke estaban en los de él. Era un casto beso, realmente. Todo lo que el azabache hizo fue presionar sus labios gentilmente contra los del rubio. Se alejó para ver la reacción de Naruto. No había puesto resistencia, y la mirada vidriosa en los ojos de Naruto lo hicieron pensar que tal vez al rubio no le había disgustado.

 

Presionando su suerte, Sasuke se inclinó hacia delante de nuevo, besando al rubio por segunda vez. Pero esta vez, abrió su boca para ligeramente recorrer con la punta de su lengua la grieta de los labios de Naruto.

 

Esto sí que tuvo una reacción, y no una que particularmente le hubiera gustado. Naruto jadeó y precipitadamente empujó al azabache lejos de él, luchando para agarrar la manija. Abrió la puerta y salió corriendo del cuarto, pasando justo entre Shikamaru y Chouji, casi tirándolos al piso. Sasuke apareció en el pasillo segundos después.

 

“¡Naruto, espera!” Llamó al rubio, pero ya se había ido. “¡Joder!”

 

“¿Qué hiciste?” Demandó Shikamaru, con los ojos estrechados.

 

La boca de Sasuke se puso seca, y realmente se quería esconder en su habitación cuando de repente dos puertas del pasillo se abrieron.

 

Kiba estaba acercándose.

 

Sasuke realmente quería esconderse.

 

“¿Qué pasa?” La voz de Kiba demandó desde detrás de él.

 

“Naruto recién salió corriendo como si su bóxer estuviera con fuego, y entonces este otro salió al pasillo diciéndole que espere.” Chouji señaló a Sasuke.

 

Si era posible, la ya antinatural piel pálida del Uchiha estaba incluso más pálida. Kiba le agarró de la parte posterior de su remera, torciéndola fuertemente y apretando furiosamente el frente de su remera.

 

“¡¿Qué hiciste?!”

 

Sasuke intentó mantener su rostro estoico, y se dio una palmadita imaginaria en su espalda al lograrlo. “No lo lastimé si es lo que te preocupa. ¿Qué es lo que eres, su perro guardián?”

 

“¿Y qué si lo fuera?” Gruñó Kiba, sonando particularmente como un perro.

 

“¿Qué pasó, Sasuke?” Preguntó Shino calmadamente, sacando las manos de Kiba de la remera de Sasuke. “¿Le dijiste a Naruto que eres gay?”

 

“No, se dio cuenta solo.” Insistió Sasuke mientras que se arreglaba su remera calmadamente.

 

“¿Cómo?” Inquirió Shikamaru desde atrás de él.

 

Sasuke se volteó a verlo. “Cuando traté de meter mi lengua en su boca.”

 

“¡¿Qué?!”

 

Shino luchó para sostener al violento castaño cuando intentó arrancarle la lengua a Sasuke. El Sasuke mismo no parecía estar preocupado por fuera, pero por dentro, tenía que admitirlo, estaba un poco asustado.

 

“¡Ya ha pasado por suficiente mierda, Uchiha!” Gritó Kiba. “¡Déjalo en paz joder!”

 

“¡No quiero lastimarlo!” Sasuke le gritó de vuelta enojado. “¡Me gusta! Me rechazó y está bien, de acuerdo, ¡lo acepto! ¡Quiero seguir siendo su amigo, y ahora sé que tengo que retroceder! ¡Deja de actuar como si yo quisiera darle una paliza por esto!”

 

Kiba y Sasuke se miraron fijamente por un tiempo hasta que Sasuke finalmente se volteó y entró a su cuarto azotando la puerta. Una vez adentro, se hundió en el suelo, con su espalda contra la puerta, y enterró su rostro en sus manos.

 

“Joder, la cagué totalmente.” Murmuró.

 

Notas finales:

Y eso fue todo por este miércoles! Ya en el próximo capítulo se verá lo que piensa Naruto con respecto a este lío que se armó, y más que nada sabremos que siente Naruto…

Así que espero que hayan disfrutado la lectura. El próximo miércoles sin falta vendré con el siguiente capítulo ;) ¡Hasta entonces, muchas gracias por leer!


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