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Compañeros de cuarto por Soffik

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Notas del capitulo:

¡Lo siento! Volví a retrasarme con las actualizaciones, pero ésta vez fue por culpa de mi computadora L Se echó a perder y no hubo caso, ya estaba algo vieja y aunque traté de salvarla llevándola a que la hagan arreglar, no pudieron hacer nada. Así que perdí mi tiempo, mi dinero tratando de arreglarla, mis archivos importantes y lamentablemente también perdí varios capítulos que ya tenía traducidos de este fic listos para subir. Ah, una desgracia total. No tenía pensado subir otro capítulo hasta que comprara otra computadora, ya que sin una, no hay forma de que traduzca otros capítulos, (por cierto estaré consiguiendo otra computadora esta semana así que no se preocupen que ya volveré a actualizar con regularidad^^) pero gracias a una buena amiga quien amablemente me prestó su computadora, pude traducir este capítulo de nuevo y subirlo. Así que por ello, este capítulo va dedicado a Micaela ¡Gracias por tu ayuda amiga!

Capítulo dieciocho: Ésta Noche.

(Lean las notas finales por favor ^^)

 

Naruto desbloqueó la puerta del dormitorio y la abrió.

 

“Maldita sea. Tendré que compartir el cuarto contigo de nuevo.” Naruto lo molestó mientras que entraba al cuarto, encendiendo la luz.

 

“Porque no estuviste los últimos días en tu casa, ¿cierto?” Sasuke lo molestó también.

 

Una puerta del pasillo se abrió, seguido de un grito, “¡Naruto!” Antes de que Kiba abriera fuertemente la puerta y abrazara al sorprendido muchacho. Los ojos del rubio se agrandaron y miró a Sasuke, confundido.

 

“¿Qué idiota te dio café?” Preguntó Sasuke, sonriendo ligeramente.

 

“¡Joder, los extrañé chicos!” Kiba se acercó para abrazar a Sasuke pero el azabache le dio una mirada que le hacía recordar a Kiba quien era verdaderamente Sasuke. Él inmediatamente retrocedió. “He estado solo por lo que parecía una eternidad, ¡pero esa no es la buena noticia!”

 

“¿Hay una buena noticia?” Sasuke cruzó sus brazos. “Dinos.”

 

“¡Estoy saliendo con Hinata!” Kiba comenzó a brincar felizmente alrededor del cuarto. “¡La invité a salir en navidad! ¡Todos se habían ido, así que no tenía a nadie a quien contarle!”

 

“¿MSN y el internet son algo extraño para ti, cara de perro?” Inquirió Sasuke.

 

El castaño bufó y alzó su mano, contando gente con sus dedos. “Tú y Naruto estaban demasiado ocupados chupándose las caras como para conectarse, Shikamaru es perezoso, Shino está en un hotel que no tiene acceso a internet, y Chouji odia las computadoras.” Agarró a Sasuke por el frente de su remera y lo sacudió. “¡Estaba por volverme loco!”

 

“Sácamelo de encima.” Le dijo Sasuke a Naruto con calma. El rubio simplemente rio mientras que quitaba las manos de Kiba de la remera de Sasuke.

 

“Estamos por desempacar, así que deberías irte.”

 

“¡Joder no!” Kiba gritó, arrimándose a Naruto. “¡He estado solo en este dormitorio por diez días! ¡No me echaras de aquí sólo para que puedan besuquearse como lo han estado haciendo desde que comenzaron a salir! ¡Pasar conmigo una hora no los matará!”

 

“Estaba siendo serio con lo desempacar.” Admitió Naruto mientras que abría su bolso, el cual estaba situado en su cama. “Eres bienvenido a quedarte.”

 

“O irte.” Dijo Sasuke, dándole una mala mirada a Kiba. El castaño lo ignoró, prefiriendo la compañía humana a pesar del aura de muerte que Sasuke le estaba enviando.

 

“Entonces, ¿qué hiciste hasta ahora?” Preguntó Naruto mientras que comenzaba a guardar sus remeras. A regañadientes, Sasuke comenzó a desempacar, también.

 

“Nada, realmente. No conocía a nadie más quien estuviera aquí, así que estuve solo. La cafetería estuvo cerrada todo el tiempo, por lo que salí mucho a la ciudad. En Ichiraku hacen un buen ramen. Oh, conocí al padre de Ayame.” Kiba sonrió. “Pensó que yo era tú ya que estaba yendo todo los días porque Ayame le habló sobre alguien que iba tan seguido como Iruka, y ese eres tú normalmente.” Naruto se rio.

 

“Eso es bastante dulce. ¿Cuándo volverán los otros chicos?”

 

“Shikamaru volverá mañana, pero Shino y Chouji probablemente estarán volviendo esta noche ya que sus clases comienzas a las ocho mañana.”

 

“Ouch.” Naruto hizo una mueca. “Tengo exactamente el mismo horario, excepto por algunas materias que cambiaron. Ahora tengo química a las una ya que quería un nuevo profesor.”

 

“Me cambié a las clases de Naruto, también.” Sasuke dijo desde el otro lado del cuarto.

 

“Genial. ¿Siguen estando libres para el almuerzo, cierto?”

 

“Por supuesto.” Naruto sonrió.

 

Todos voltearon sus cabezas cuando escucharon la puerta del lado de la escalera abrirse y Kiba miró por el pasillo para ver de quien se trataba.

 

“¡Shino!” Desapareció y Sasuke apresuradamente cerró la puerta y la bloqueó.

 

“Nota personal,” Dijo mientras que se dirigía hacia Naruto, “asegúrate de nunca ser el primero en regresar cuando Kiba haya estado solo por mucho tiempo.”

 

“Amén.” Se rio Naruto mientras que continuaba sacando sus cosas de su bolso.

 

Sasuke se puso detrás de Naruto, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura del rubio y besó su cuello, haciendo un camino hasta sus labios mientras que sus manos viajaban hacia abajo. Naruto atrapó sus manos, alejándolas.

 

“Vamos, Sasuke. Dije que íbamos a desempacar.”

 

“Desempacar después.” Insistió Sasuke. “Besarse ahora.”

 

“¿Alguna vez dejas de estar cachondo?” Demandó Naruto.

 

“No cuando mi novio es tan guapo como lo eres tú.”

 

Ignorando las protestas de Naruto, Sasuke le sacó la sudadera al rubio antes de quitarle su remera. Naruto ignoró a Sasuke, manteniéndose de espalda contra él y continuando con el desempaque.

 

A Sasuke no le gustaba ser ignorado, así que comenzó a sobar los músculos en la parte baja de la espalda de Naruto, besado a lo largo del hombro del rubio. Cuando no obtuvo reacción, mordió fuertemente el lugar de unión de su cuello y su hombro.

 

“¡Ow! ¡Joder, Sasuke!” Gritó Naruto, girando su cabeza para mirarlo con el ceño fruncido. “¡Eso duele! ¡¿Puedes esperar diez minutos?!”

 

“No lo sé.” Sasuke empujó sus caderas hacia adelante fuertemente, presionando su ingle contra la parte trasera de Naruto. El rubio perdió el balance, cayendo hacia su cama, quedando de cierta manera inclinado. Sasuke se inclinó sobre Naruto, presionando sus labios contra la oreja de Naruto. “Dime tú, Naruto. ¿Se siente como si pudiera esperar diez minutos?”

 

“Jódete, Sasuke.” Jadeó Naruto, sintiendo la región baja de su anatomía removerse.

 

“¿Es una oferta?” Sasuke oprimió su pelvis contra la parte trasera de Naruto y el rubio gimió.

 

“Maldita sea, Sasuke, ¡dije que no!”

 

“Lo siento, ¿qué fue lo que dijiste? No pude oírte por sobre tus gemidos.” Se presionó contra él aún más fuerte y Naruto gimió de nuevo.

 

“Joder, te odio.” Jadeó Naruto.

 

“Mientes.” Sasuke sonrió.

 

Fueron interrumpidos cuando escucharon un fuerte golpe seguido de un, “¡Ow!” Kiba había tratado de entrar al cuarto, pero ya que Sasuke había bloqueado la puerta, el castaño no pudo pasar.

 

“¡Ow! ¡Maldita sea, chicos! ¿Ustedes dos hacen algo más que besuquearse?” Demandó Kiba.

 

“Si, algunas veces, Sasuke me mantiene contra el piso y me fuerza.” El rubio le dio una mala mirada a Sasuke.

 

“Pervertido.” Sasuke le sonrió al mismo tiempo en el que Kiba gritaba, “¡Asco!”

 

“Sálvame.” Naruto llamó a Kiba.

 

“¿Cómo?”

 

“Encuentra una manera.”

 

“Amas esto.” Insistió Sasuke, frotando su nariz contra la mejilla de Naruto. El rubio alejó su cabeza.

 

“Lo hago, pero no cuando estoy siendo empujado contra mi bolso que tiene objetos punzantes presionados contra mi pecho y mi estómago.” Sasuke inmediatamente se alejó de Naruto, dando un paso hacia atrás.

 

“Lo siento.”

 

“No te preocupes.” Naruto se levantó, masajeando su hombro izquierdo. “Ow.”

 

“Lo siento.” Repitió Sasuke.

 

“Dije que no te preocupes. Está bien.” Naruto le sonrió. “Vamos, deberíamos ir a decirle hola a Shino.”

 

“Pero quiero molestarte.” Insistió Sasuke.

 

Naruto lo observó fijamente antes de retroceder lentamente. “Muy bien, Genma, ¿dónde está Sasuke?”

 

“Oh, muy gracioso.” Ambos chicos voltearon sus cabezas hacia la ventana.

 

“¡Maldita sea Genma!” Sasuke agarró la pistola de su cajón y se dirigió hacia la ventana con ella. “¡Comienza a correr, bastardo, porque estoy con ganas de practicar mi puntería!”

 

“¡Sasuke, no!” Naruto intentó retenerlo.

 

>Sn<

 

“¿Cómo está Genma?” Inquirió Sasuke mientras que se sentaba al lado de Naruto en su primera clase de química del segundo semestre.

 

“Estuvo parado toda la clase entera y no estaba tan entusiasmado por Raidou.” Le informó Naruto. El azabache hizo una mueca.

 

“No quise dispararle.” Frotó su nuca tímidamente.

 

“No creo que el que le hayas disparado sea el problema, sino a donde le disparaste.”

 

“¿Qué? Siempre es el activo.” Insistió Sasuke. “La razón por la cual eso podría dañar su habilidad para tener sexo está más allá de mis conocimientos.”

 

“Tal vez Genma se recuesta y Raidou es el que lo monta.” Sugirió Naruto mientras que hojeaba su cuaderno.

 

Sasuke miró a Naruto, sorprendido, con su mano en medio del aire. ¿Naruto había dicho realmente eso?

 

Notando la mirada de Sasuke, el rubio lo miró y se sonrojó antes de mirar hacia abajo. “¿Qué? ¿No pensaste que haría alguna investigación?”

 

“Honestamente— no.” Admitió Sasuke. Naruto no dijo nada, simplemente se sonrojó mientras que continuaba hojeando su cuaderno.

 

“Es genial que estemos con las mismas personas en nuestra clase de inglés, ¿no?” Dijo Naruto mientras que paraba en una hoja y colocaba el libro abajo, volteándose hacia Sasuke.

 

“Creo que todos querían a un profesor perezoso. Kakashi parece gustarle nuestro grupo. Me dijo que pararía a cualquier otra persona que intentara unirse a la clase.” Naruto se rio, negando con su cabeza.

 

“Simplemente es un vago y no quiere más papeles para corregir.”

 

“Eso también. Oh, me dio esto después de haber salido corriendo de anatomía.” Sasuke sacó un regalo envuelto de su bolso y se la pasó al rubio. Naruto lo tomó, sintiéndose mal porque no le había comprado nada a Kakashi. No se sintió tan mal después de desenvolver el regalo y descubrir la última edición de Icha Icha Paradise.

 

“No sé si agradecerle, o arrojarle el regalo por la cabeza.”

 

“Tan divertido como sería arrojarle el regalo a su cabeza, creo que sería una mejor estrategia si se lo agradecieras.” Sasuke sonrió. “A pesar de que te estás tirando a su de cierta forma hijo, no creo que perdone tal acto de violencia.”

 

“No estoy tirándote.”

 

“Aún.” Sasuke lo cortó. Naruto no procedió a responderle, sino que eligió sonrojarse y guardar sus libros en su mochila.

 

“¿Conoces al profesor que tendremos?” Preguntó Sasuke, observando su horario. “¿Éste tipo— Ebisu?”

 

“Nop.” Sasuke se reclinó en su silla, cruzando los brazos. “Aunque mientras que no sea Orochimaru no me importa.”

 

Justo entonces, la puerta se abrió y el profesor entró. Ambos, Naruto y Sasuke, subieron sus cejas en sincronización cuando notaron que el profesor llevaba gafas de sol, incluso cuando todos estaban adentro. Dejó caer sus cosas en la mesa del frente y se volteó hacia la clase, sonriendo brillantemente.

 

“Hola a todos. Estoy encantado de que decidieran unirse a mi clase de química.” Empujó sus gafas más arriba. “Soy Ebisu Meguro, y tengo que decirles esto: para llegar a ser grande, y alcanzar el máximo nivel de entendimiento en química, uno debe seguirme con devoción y entusiasmo. Yo nunca me equivoco, lo que significa que siempre estoy en lo correcto.” Sonrió mientras que empujaba sus gafas aún más.

 

Naruto se inclinó cerca de Sasuke, manteniendo sus ojos en el profesor. “¿Por qué está hablando de esa forma?”

 

“No lo sé, pero desearía que se detenga.” Admitió Sasuke.

 

“Si, damas y caballeros, seguirme es el atajo para triunfar.” Ebisu comenzó a caminar en frente de la clase. “Al seguirme, aprenderán a apreciar la química y tendrán un mejor entendimiento de ella. Si, al seguirme, ¡no pueden equivocarse!”

 

“Extraño a Orochimaru.” Admitió Naruto.

 

“No iría tan lejos como para decir eso, pero estaría dispuesto a pasar el resto del día con Genma y Gai que con éste.”

 

“Se los dejaré saber.” El rubio le sonrió maliciosamente a Sasuke. El azabache se puso a su nivel y lo miró mal.

 

“Sugiéreselos, y te mato.”

 

>Sn<

 

“¿Cómo estuvo tu clase de química?” Kiba le preguntó a Naruto mientras que el rubio se dejaba caer en la silla que estaba en diagonal a la de él, suspirando pesadamente.

 

“Espantoso. Mi profesor es un loco.”

 

“¿No están todos los profesores locos?” Inquirió Shino.

 

“Si tuviera a Naruto como alumno, también me volvería loco.” Admitió Shikamaru, girando su cuchara perezosamente en su sopa.

 

“Cállate, imbécil perezoso.” Naruto miró mal a Shikamaru mientras que abría su queso crema.

 

“¿A dónde está tu otra mitad?” Inquirió Kiba.

 

“Tostando su rosquilla. A diferencia de mí, él no puede comerla cruda.” Naruto comenzó a esparcir el queso crema en la rosquilla.

 

“¿Están comiendo lo mismo? Lo siguiente será que vistan las mismas cosas.” Declaró Shikamaru.

 

“Bueno, le regalé una remera naranja para navidad.” El rubio sonrió.

 

“¿Quién come rosquillas en la cena?” Inquirió Chouji, casi como si se hubiera perdido la conversación entre ellos. El rubio simplemente se encogió de hombros antes de mirar hacia arriba, conectando sus ojos con los de Sasuke.

 

Un poco más lejos de allí, Sasuke estaba parado en frente de la tostadora, esperando a su rosquilla. Observó a Naruto interactuar por un tiempo hasta que el rubio conectó sus ojos con los suyos. Sasuke levantó una ceja cuando el rubio sonrió traviesamente antes de llevar el cuchillo hacia su boca, con algo de queso crema en él. Sasuke frunció el ceño.

 

Naruto llevó el cuchillo hacia su boca, haciendo contacto visual con Sasuke mientras que chupaba el utensilio de metal. Se lo sacó de la boca ligeramente antes de empujarlo de nuevo hacia adentro, causando un tic en el ojo de Sasuke. Naruto entonces lo sacó completamente de su boca y recorrió con su lengua a lo largo de la punta todavía cubierta con queso crema, disfrutando de la reacción de Sasuke.

 

“Eso es desconsiderado.” Murmuró Sasuke, metiéndose las manos en sus bolsillos y alejando la mirada. ¡Naruto lo estaba haciendo a propósito!

 

“Hey, ¡Sasuke-bastardo! ¡Apúrate, o habremos terminado cuando vengas!”

 

Sasuke se volteó hacia la tostadora y vio que su rosquilla estaba lista. Agarrándola, caminó hacia la mesa con su bandeja y se sentó al lado de Naruto, dándole una piña en el brazo.

 

“¡Ow! ¡Ow!” Naruto se frotó el brazo, mirando mal a Sasuke. “¿Por qué hiciste eso?”

 

“Lo sabes muy bien.” Sasuke comenzó a esparcir el queso crema en su propia rosquilla.

 

“¿Qué? Estaba ofreciéndolo.” Sasuke dejó caer su cuchillo y miró a Naruto con los ojos bien abiertos. El rubio meneó sus cejas y el corazón de Sasuke dio un latido doble en su pecho.

 

“¿Es en— serio?”

 

“Por supuesto. Has sido paciente.” Naruto se encogió de hombros. “Te lo debo.”

 

“¿De qué estamos hablando?” Preguntó Kiba, confundido.

 

“Kiba, creo que es mejor que no trates de descifrarlo.” Insistió Shino.

 

“No, hablo en serio. ¿Qué pasa?”

 

“¿Notaste lo que Naruto estaba haciendo con su cuchillo?” Inquirió Shikamaru. Kiba frunció el ceño, pero asintió. “Estaba ofreciéndole a Sasuke hacerle eso.” Le tomó un segundo al castaño para darse cuenta.

 

“¡Asqueroso! ¡Asqueroso! ¡Asqueroso! ¡Asqueroso! ¡Asqueroso!” Kiba agarró su cabeza, sacudiéndola violentamente. “¡Oh dios! ¡No necesitaba la visualización!”

 

El ojo de Sasuke tuvo un tic. Incluso cuando Kiba estaba visualizando a Naruto, seguía siendo su Naruto. Eso, y además Kiba podía probablemente visualizar a Naruto muy bien, ya que había visto al rubio desnudo durante la búsqueda del tesoro.

 

“Tú preguntaste.” Shikamaru le sonrió.

 

“¿Por qué soy el único al que le molesta esto?” Demandó Kiba, sacudiendo sus manos frente a sí mismo. “¿Por qué ustedes no están diciendo lo mismo?” De repente Kiba saltó, señalando a los otros tres chicos. “Todos ustedes son gay, ¿no es cierto?”

 

“Con toda seguridad no.” Shino estrechó sus ojos. “Sin ofender.” Le dijo a Naruto y a Sasuke. Naruto simplemente se encogió de hombros.

 

“¿Entonces por qué?”

 

“Bien, primero que nada, nosotros no visualizamos.” Le informó Shikamaru. “Y segundo, cuando no entendemos algo, lo dejamos pasar.”

 

“¡Pero lo entienden! ¿Así que por qué no están asqueados?” Demandó Kiba.

 

“Porque no visualizamos. Siéntate.” Shino agarró la sudadera de Kiba y lo arrastró de vuelta hacia su asiento. “Estás causando una escena.”

 

Kiba se sentó gruñendo por todo el resto de la cena, frotando sus ojos furiosamente y golpeando su cabeza en algunas ocasiones. Los otros lo ignoraron, discutiendo acerca de su primer día del segundo semestre. La mayor parte del tiempo la pasaron discutiendo acerca de las clases de Kakashi, ya que todos ellos tenían esa clase en particular juntos.

 

“Kakashi parece diferente.” Comentó Shikamaru, apoyando su cabeza contra su mano mientras que observaba la botella que estaba girando. “¿Tuvo sexo o algo así?”

 

Naruto se ahogó con la coca cola, tosiendo violentamente.

 

“Es gracioso que menciones eso.” Sasuke sonrió maliciosamente mientras que frotaba la espalda de Naruto.

 

“Imbécil.” Naruto se ahogó, todavía tosiendo. “Se supone que tienes que golpear, no frotar.”

 

“Ambas cosas funcionan. Esta es preferible.” Le sonrió al rubio.

 

El resto de la cena continuó con ellos discutiendo acerca del interés amoroso de Kakashi, y cuanto iban a molestar a Iruka por ello. Ninguno de los otros había sabido que Iruka y Kakashi estaban envueltos, y el solo pensar acerca del instructor de karate que es tan fácil de hacer sonrojar saliendo con un pervertido como Kakashi era un temar para reír mucho.

 

En su camino de vuelta al dormitorio, todos se detuvieron cuando dos personas con cabello rosa y amarillo se acercaron hacia ellos y se pegaron en ambos brazos de Naruto. Miró hacia atrás y adelante con los ojos abiertos, aterrado de lo que estaba por suceder.

 

“¡Naruto!” Sakura chilló, sonriendo enormemente.

 

“¡Ven de compras con nosotras mañana!” Ino tiró de su brazo como una niña pequeña.

 

Naruto levantó una ceja, antes de salir de sus agarres y mirar hacia sus pantalones. “Sip. Sigue allí.” Dijo, asintiendo satisfecho. Se volteó hacia las dos chicas, con todos mirándolo confundidos.

 

“¿Huh?” Ino preguntó inteligentemente.

 

“La última vez que lo comprobé, yo era un hombre.”

 

“Pero eres gay.” Insistió Sakura.

 

“¡No a todos los chicos gay les gusta salir de compras! ¿Y por qué no se lo preguntaron a Sasuke?” Naruto señaló a su compañero de cuarto, ignorando la mirada de mordaz que recibió por haberlo metido.

 

“Porque eres el único de los dos que tiene sentido de la moda.” Insistió Ino, cruzando sus brazos. Todos excepto Naruto levantaron una ceja antes de que Kiba explotara de la risa.

 

“¿Naruto tiene sentido de la moda?” Gritó riéndose, golpeando su puño contra uno de los pilares del pasillo.

 

“Tengo que estar de acuerdo. ¿Has visto lo que lleva puesto?” Insistió Chouji, confundido.

 

“Al menos muestra variedad.” Dijo Sakura secamente, mirando a Sasuke. Él estaba vistiendo la misma sudadera azul y el jean que había vestido durante toda la secundaria, cuando las chicas lo habían conocido por primera vez. Nada había cambiado. “Además, el naranja le queda.” Sakura se volteó hacia Chouji. “Se ve caliente en naranja.”

 

Sasuke se inclinó contra uno de esos pilares. “Se ve más caliente desnudo.”

 

Silencio.

 

“Tengo una foto, ¿te gustaría una?”

 

“¿Eh?” Demandó Naruto. “¿Tienes una foto? ¿Desde cuándo?”

 

“La búsqueda del tesoro.” Respondió Sasuke.

 

“¿Eh? ¿No la borraste?”

 

“Ahora, honestamente, ¿por qué haría eso?” Sasuke casi rodó sus ojos, pero se abstuvo. Era un Uchiha, después de todo. Cuando nadie lo estaba mirando, estaba bien. Con todas esas personas mirándolo— no había forma.

 

“No me molestaría una copia.” Sakura sonrió. “Si no puedo tenerlo, al menos quiero una pieza de él.”

 

“Yo igual.” Se puso de acuerdo Ino también.

 

“¿Eh?”

 

>Sn<

 

“¡Naruto, arriba!” Sasuke le quitó las sábanas al rubio, recibiendo un grito por sus esfuerzos. “Vas a llegar tarde a matemáticas.”

 

“No voy a ir.” Gruñó, poniendo su almohada sobre su cabeza. “Estoy cansado.”

 

“Ibiki te penalizará.” Le recordó Sasuke.

 

“Es tu culpa por desgastarme anoche.” La voz amortiguada del rubio le respondió. Sasuke sacudió su cabeza con un suspiro.

 

“Si estás tan exhausto después de eso, tener sexo contigo no durará mucho.” Naruto le lanzó su almohada a Sasuke.

 

“Tengo aguante, bastardo. Simplemente me canso al día siguiente.”

 

“No me des excusas.” Sasuke sonrió. “Ahora vamos, levántate.”

 

Gruñendo, el rubio se salió de las dos camas que se habían convertido en una sola, y caminó perezosamente hacia la puerta. Salió de cuarto mientras que Sasuke fue a rehacer sus camas antes de dejarse caer en su silla y continuar con lo que estaba haciendo antes de que tuviera que levantar a Naruto.

 

Naruto regresó y se cambió antes de irse al lado de Sasuke y mirar por encima de su hombro para ver que estaba haciendo. Frunció el ceño cuando notó que Sasuke escribía su artículo para inglés.

 

“¿Por qué estás escribiendo esto ahora, Sasuke?”

 

“¿Por qué no? Es para el doce de febrero y hoy ya es tres. No quiero aplazarlo por mucho más tiempo ¿sabes?” Se giró para mirar al rubio y frunció el ceño cuando se dio cuenta de que Naruto no lo estaba escuchando. Él estaba mirando al suelo, con una expresión indescifrable. Sasuke frunció aún más el ceño y se volteó para enfrentarlo completamente. “Naruto, ¿estás bien?”

 

La cabeza de Naruto subió de repente y le dio una gran sonrisa a Sasuke, rascándose la nuca.

 

“Por supuesto.” Se rio con entusiasmo antes de palmear la espalda de Sasuke. “Vamos, nos encontremos con los chicos para desayunar.” El rubio se volteó y Sasuke no pudo evitar notar que la sonrisa del rubio había sido la más falsa sonrisa que había visto alguna vez.

 

Decidiendo no fijarse en esto, Sasuke agarró su mochila y los dos dejaron el cuarto, Naruto seguía con esa ridícula expresión falsa. Caminaron hacia los bloques comunes y vieron que los otros ya estaban esperando por ellos. Shikamaru, Naruto, Sasuke y Kiba tenían clases a la nueve, así que todos decidieron encontrarse para el desayuno antes de clases, pero ya que Kiba fue a hacer su rutina de ejercicio en la mañana y a Shikamaru le gustaba ver los colores de las nubes a la salida del sol, ellos ya estaban sentado en los bloques comunes, listos para el desayuno.

 

“Hey chicos.” Kiba y Shikamaru se dirigieron a la cafetería mientras que Naruto y Sasuke entraban. “Lo siento llegamos tarde, éste no salía de su cama.”

 

“No te preocupes.” Declaró Shikamaru encogiéndose de hombros.

 

“¡Buenos días Naruto!” Kiba envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Naruto.

 

“¡Buenos días!” Naruto sonrió enormemente mientras que subía las escaleras y entonces se dirigía a otra dirección. Kiba frunció el ceño cuando el rubio le dio la espalda antes de detener a Sasuke mientras que pasaba. El azabache se volteó hacia él, pero Kiba mantuvo sus ojos en Naruto, frunciendo el ceño todavía.

 

“¿Qué le pasa a Naruto?” Preguntó, finalmente volteándose a ver a Sasuke. El azabache miró al rubio.

 

“Así que no era sólo yo.” Reflexionó en voz alta.

 

“¿Huh?” Preguntó Kiba, confundido. El azabache lo enfrentó de nuevo.

 

“Ésta mañana, estábamos hablando y todo parecía estar bien, pero entonces hablé sobre nuestro artículo de inglés y la fecha de entrega y de repente— él termino así. No sé qué está mal.” Ambos chicos se voltearon a ver a Naruto.

 

“Oh. Eso es un poco extraño. Estoy seguro que debe tener algo en su mente.” Kiba se encogió de hombros, recogiendo una bandeja.

 

“Tal vez.” Respondió Sasuke.

 

No pudo dejar de observar a Naruto después de eso. Cada vez que hablaba con alguien, la sonrisa se volvía más y más falsa hasta que al final sólo hacia muecas. La mayoría no se daba cuenta, pero Kiba y Sasuke lo conocían lo suficientemente bien como para ser capaces de decir si algo estaba mal. Kakashi probablemente fue la única otra persona que se dio cuenta, y retendría a Sasuke para preguntarle por ello.

 

Sasuke no sabía que estaba mal, y no le gustaba quedarse fuera del margen. Le había hablado a Naruto acerca de su hermano, y eso había sido una de las cosas más difíciles que había podido hacer. Kakashi ni siquiera sabía la historia completa, y Sasuke se sentía— lastimado, más que nada. Le había confiado a Naruto algo muy importante, y Naruto no le estaba regresando el favor.

 

Después de la cena, Sasuke tuvo suficiente y finalmente confrontó al rubio una vez que estuvieron de vuelta en la habitación y cerró la puerta.

 

“Naruto, ¿qué te pasa?” Sasuke caminó hacia el rubio, metiendo sus manos en sus bolsillos. Naruto se había sentado en su escritorio, abriendo una página web.

 

“No me pasa nada.” Insistió él.

 

“Algo te pasa.” Gruñó Sasuke, estrechando sus ojos. Naruto se volteó a verlo, con esa molesta sonrisa falsa en su cara de nuevo.

 

“Nada—“

 

“Naruto, ¡ni siquiera te molestes en mentirme! Sé que algo pasa, y acepto que no quieras decírmelo, pero no pretendas que estás bien cuando—“

 

“Es mañana.” Susurró Naruto, interrumpiendo a Sasuke. La boca del azabache se mantuvo cerrada mientras que estudiaba a Naruto, confundido. El rubio estaba mirando el suelo, con su puño apretando fuertemente el respaldo de la silla, al punto en el que sus nudillos estaban poniéndose blancos.

 

“¿Qué?” Finalmente Sasuke inquirió.

 

“El cuatro. Es mañana.”

 

“¿Qué es mañana?” Preguntó de nuevo.

 

“El aniversario del día de la muerte de mis padres.”

 

Hubo un largo silencio.

 

Naruto miró a Sasuke, viendo la mirada de dolor en el rostro del azabache. Sasuke no había querido que Naruto le contara necesariamente lo que le pasaba, quería simplemente saber cómo arreglarlo. De cierta forma se arrepentía de haber presionado a Naruto. No lo había presionado mucho, seguro, pero aun así si lo había presionado. Naruto se lo hubiera contado en su debido tiempo si quisiera que Sasuke lo supiera. Ya que no lo había hecho, Sasuke llegó a la conclusión de que no estaba listo para compartir aquello, y de alguna manera lo había forzado a que lo contara.

 

De nuevo.

 

“Siempre supe que tendría que ir sin mi abuela, pero— yo simplemente… Nunca pensé que sería tan pronto.” Susurró Naruto, frotándose los ojos. “Joder. No puedo ir allí solo, Sasuke, ¡no puedo!”

 

Sasuke observó a Naruto por unos segundos, la cara del rubio estaba enterrada en sus manos. Se agachó en frente de Naruto y envolvió sus brazos alrededor de él, abrazándolo.

 

“Iré contigo.”

 

>Sn<

 

Sasuke cerró de un portazo la puerta del auto y se volteó hacia Naruto, observando como el otro chico caminaba lentamente, con sus puños cerrados fuertemente en ambos lados de su cuerpo. Sasuke vio como los músculos de su garganta trabajaban, como si estuviera tratando de retener las lágrimas. Cuando llegó al lado de Sasuke, los dos comenzaron a caminar a través del estacionamiento, dirigiéndose a la entrada de un cementerio grande.

 

Sasuke siguió a Naruto en silencio, zigzagueando a través de hileras de lápidas hasta que llegaron a dos de ellas cerca del centro. Naruto agarró la mano de Sasuke y la apretó fuertemente mientras que miraba las tumbas.

 

Sasuke no dijo nada. No sabía que decir, o que hacer. No era la abuela de Naruto, así que no podía hablarle a Naruto al azar como si conociera a sus padres cuando no los conocía. Realmente no podía hacer nada. Así que simplemente se paró al lado de Naruto, sosteniendo su mano en silencio.

 

Estuvieron allí parados probablemente cerca de una hora, pero en ningún momento Sasuke dijo algo. El sol estaba comenzando a ponerse cuando Naruto finalmente le asintió a las tumbas que estaban en frente de ellos y entonces se giró, aun sosteniendo la mano de Sasuke. El azabache caminó de vuelta hacia el auto con él en silencio. Quería confortar a Naruto, pero no sabía que decir realmente. Él sabía eso personalmente, cuando era acerca de sus padres, no quería hablar sobre ellos. Se había forzado a sí mismo a olvidar la fecha de sus muertes específicamente para que no tuviera que hacer lo que Naruto acababa de hacer. Era casi como torturarse a uno mismo.

 

Subieron al auto en silencio y Naruto lo encendió, pero no condujo. Colocó ambas manos en el volante, mirando hacia afuera del parabrisas delantero.

 

“Gracias, Sasuke.”

 

“No es nada.” Respondió. “Puedes hablar de ello, si quieres.”

 

Naruto le sonrió, probablemente era la primera sonrisa verdadera que Sasuke pudo ver ese día.

 

“Gracias, pero no quiero hablar sobre eso. Mi abuela y yo solíamos pararnos allí y pensar. Eso es suficiente. Es todo lo que necesito.” Comenzó a manejar y Sasuke lo dejó.

 

Regresaron al dormitorio y fueron a cenar con los otros, Naruto ahora actuaba como normalmente lo hacía. Kiba se mantuvo lanzándole miradas a Sasuke, silenciosamente preguntándole que es lo que le había pasado a Naruto, pero el azabache no dijo nada. No le correspondía contarle a Kiba.

 

Empujó a un lado al castaño en su camino de vuelta al dormitorio para decirle que Naruto había estado simplemente alterado, pero que ya todo estaba bien, y que no se preocupara. No importa lo mucho que Kiba intentó hablar, Sasuke mantuvo su boca cerrada. No era una información que podía divulgar con libertad, sin importar cuan fastidioso Kiba pudiera llegar a ser.

 

“Mira,” Sasuke se paró en frente de la puerta de Kiba molesto, Naruto ya estaba adentro del cuarto, “estaba pasando por un duro momento y necesitaba a alguien. Creo que lo solucioné, así que simplemente déjalo.”

 

“¿Tú ‘crees’?” Demandó Kiba. “¿Qué significa que ‘crees’?”

 

Sasuke suspiró. “No tengo la libertad de discutir esto contigo, Kiba. Es un asunto personal, y si Naruto quisiera que lo sepas, él mismo te lo informará. Déjalo tranquilo.” Le dio la espalda antes de que Kiba pudiera decir algo más.

 

Sasuke abrió su puerta y entró al cuarto. Apenas tuvo el suficiente tiempo para cerrar la puerta antes de que Naruto saltara encima suyo, pegando sus labios con los de Sasuke. El azabache se estrelló contra la puerta, buscando a tientas la cerradura antes de enterrar sus manos en el cabello de Naruto.

 

Bueno, esto es nuevo, pensó mientras que sonreía contra los labios de Naruto. Naruto nunca era el salvaje cuando se besaban. El rotundo cambio estaba haciendo que Sasuke se— excitara.

 

Naruto arrancó la remera de Sasuke antes de pegarse con fuerza en el cuello de Sasuke. El azabache gruñó, enterrando sus manos en el pelo de Naruto de nuevo.

 

“Ésta noche.” El rubio gruñó contra la garganta de Sasuke. “Ahora mismo.”

 

“¿Qué?” Sasuke jadeó, con la mente confusa.

 

“Ahora. Quiero hacerlo ahora.” El cerebro de Sasuke volvió a concentrarse. Sabía lo que Naruto estaba pidiendo. El problema era que— ésta noche no era una buena noche.

 

Empujó el pecho del rubio, forzando al rubio a dejar ir su cuello. Observó sus ojos azules, Naruto estaba jadeando. Suspirando, negó con su cabeza y puso sus manos en los hombros de Naruto.

 

“No, Naruto. Ésta noche no.”

 

“¿Por qué no?” Naruto casi gritó, con enojo deslizándose por su voz.

 

“Porque esta no es la mejor noche. Estás alterado, y harás lo que sea para desconectar tu mente.”

 

“¡Estás equivocado!” Insistió Naruto.

 

“Naruto, este soy yo con el que estás hablando.” Le respondió Sasuke duramente. “Hice exactamente lo que quieres hacer un montón de veces. Ocupas tu mente con algo más cuando quieres alejar el dolor. Esto no es algo que estoy dispuesto a hacer cuando estás en este estado.”

 

“¿Qué diablos te importa eso a ti?” Demandó Naruto, empujando fuertemente a Sasuke. El azabache se estrelló contra la puerta de nuevo, pero mantuvo su rostro inexpresivo. “Mientras que consigas tener sexo, ¿qué diablos te debería importar?”

 

Los ojos de Sasuke se vieron llenos de furia y apretó sus puños. “No acabas de decirme eso a mí, Naruto.” Siseó, más allá de la furia.

 

“Estuviste pidiendo hacérmelo desde que comenzamos a salir, ¿y ahora que lo estoy queriendo hacer tú no quieres?” Naruto gruñó enojado, con sus propios puños cerrados. “¿Qué demonios pasa contigo?”

 

“¡Lo que está mal es que tú eres más importante que eso!” Gritó Sasuke. “¡No quiero que esto sea una fiesta de autocompasión! ¡No quiero hacer esto porque ahora mismo te sientes como si esto es lo que quieres! ¡Quiero que estés seguro, o sino yo estaré condenado si despiertas mañana arrepintiéndote!”

 

“¿Desde cuándo piensas en alguien más que en ti mismo?”

 

Naruto se giró, sacándose la ropa antes de meterse en su cama en bóxer. Se envolvió apretadamente en sus propias sábanas, pateando las de Sasuke hacia la cama del otro chico antes de enterrar su cabeza debajo de sus colchas.

 

Sasuke simplemente lo miró aturdido, incapaz de creer que lo que acababa de pasar. Pasmado, abrió la puerta y dejó el cuarto, apagando la luz mientras que hacia eso. Metió las manos en sus bolsillos e hizo algo que nunca pensó hacer.

 

Fue a la habitación de Kiba.

 

“Está abierta.” Dijo Kiba mientras que Sasuke golpeaba. El azabache abrió la puerta. Kiba se volteó a verlo y subió una ceja. “Tú nunca vienes a mi cuarto. ¿Está todo bien?”

 

“¿Puedo quedarme aquí por un rato?” Sasuke se movió de un pie a otro, con sus manos en el bolsillo. “Sólo quiero esperar hasta que Naruto se duerma.”

 

Kiba frunció el ceño ante esa respuesta, no gustándole.

 

“¿Pasó algo? Escuché gritos, pero no pude realmente entenderlos. No es como si hubiera estado escuchando por cierto.”

 

“Simplemente digamos que ambos necesitamos calmarnos o terminaremos repitiendo esa pelea que tuvimos el semestre anterior.” Sasuke se sentó en la cama de Kiba.

 

Kiba no dijo nada ante esto. Le lanzó a Sasuke un Game Boy antes de regresar de vuelta a su computadora. El azabache se entretuvo unas cuantas horas hasta que Kiba lo echó para irse a dormir. Cuando Sasuke regresó al cuarto, pudo oír la lenta y estable respiración del otro ocupante del cuarto, y supo que Naruto estaba dormido.

 

Poniéndose listo para dormir silenciosamente, Sasuke se trepó a su cama y se envolvió con sus colchas. Le dio la espalda a Naruto y cerró sus ojos.

 

>Sn<

 

Sasuke se despertó sólo para encontrarse peligrosamente cerca de caerse de la cama. Llegó a la conclusión de que era porque había pasado la mayor parte de la noche tratando de asegurarse de no acercarse a Naruto. No quería despertarse con el puño del rubio en su garganta.

 

Girando su cabeza, miró por sobre su cama a la cama de al lado de la suya, pero Naruto no estaba allí. Escuchó unos clics y se dio la vuelta, tratando de enfocar sus ojos en la escena delante de él. Naruto estaba sentado en su escritorio, escribiendo algo en su computadora. Pausó un momento para estudiar un libro antes de continuar, y Sasuke se dio cuenta de que estaba escribiendo su ensayo de inglés.

 

Estirándose, Sasuke se sentó. El movimiento causó que Naruto pausara y se volteara. Ojos azules se conectaron en unos ojos oscuros y ambos chicos se sentaron congelados, mirándose el uno al otro. Sasuke cambió de posición para quedar sentado con las piernas cruzadas, enfrentando a Naruto. El rubio giró su silla ligeramente, estudiando a Sasuke cautelosamente.

 

“Hey.” Dijo Sasuke finalmente.

 

“Hola.” Respondió Naruto incómodo.

 

“¿Cómo te sientes?” El rubio asintió.

 

“Mejor. ¿Tú?”

 

“Estoy bien.”

 

Se quedaron sentados en silencio por un tiempo hasta que Naruto suspiró, rascándose la nuca. “Yo— realmente lo siento por lo de ayer.” Hizo una mueca, dejando caer su mano de vuelta en su regazo. “Estuve fuera de línea. No tenía razones para enojarme cuando tú sólo estabas cuidándome.”

 

“Está bien. Lo entiendo.” Respondió Sasuke inmediatamente.

 

“No, no está bien.” Insistió Naruto. “Fui— un imbécil. Me merezco una medalla de lo imbécil que fui.”

 

“Está bien.” Repitió Sasuke. “Sé el estado en el que estaba tu mente.”

 

“Eso no es excusa.” Naruto suspiró, negando con su cabeza. “Por mucho que me gustaría que lo fuera, no hay razón para que eso estuviera bien. Lo que dije— hubo balas unidas a esas palabras. Puedo darme cuenta.” Sasuke hizo una mueca, mirando a otra parte por un segundo antes de concentrarse en Naruto de nuevo. “Quiero decir— no puedo creer las cosas que dije. Como que tú no pensabas en nadie más que en ti mismo.” Naruto sorprendió a Sasuke cuando se dio una palmada en la frente.

 

“Joder, ¡soy un imbécil! Pasaste una hora conmigo en el cementerio, ¿y salgo diciendo que no te importa nadie más que tú mismo?”

 

Sasuke no sabía cuánto más podría aguantar. Si, había sido duro. Si, sus palabras lo habían lastimado. Pero por el amor de dios, ¡Naruto tenía que dejar de castigarse por ello! Sasuke entendía el estado en el que estaba su mente, y sabía que lo había obligado a decir esas cosas. Él había perdonado a Naruto en el segundo en que la palabra ‘hola’ había salido de su boca.

 

Sasuke se bajó de su cama y se las arregló para llegar hacia Naruto antes de que el rubio pudiera decir algo más. Cepillando ligeramente sus labios contra los de Naruto, él se separó, poniendo ambas manos en los hombros del otro chico.

 

“Está. Bien.” Insistió. “No te preocupes por eso.”

“Lo siento.” Repitió Naruto.

 

“Lo sé.” Sasuke lo besó ligeramente de nuevo. “Lo sé.”

 

Ambos se voltearon a ver la puerta cuando alguien comenzó a golpearla. Adivina quién, Sasuke pensó con un suspiro.

 

“Yo, chicos.” Sasuke estaba en lo cierto. “No nos buscaron para el desayuno. ¡Ya son casi las nueve, saben!” Les informó Kiba.

 

Los dos chicos miraron el reloj más cercano y Naruto maldijo. Diciéndoles a Shikamaru y a Kiba que fueran a clases sin ellos, ambos chicos se apuraron, poniéndose los pantalones y metiendo sus pies en las zapatillas rápidamente.

 

“Necesitamos algo de comer, porque sé que no duraré hasta el almuerzo.” Dijo Naruto mientras que los dos salían del cuarto, cerrando la puerta. Sasuke simplemente asintió, mientras que corrían hacia la cafetería para conseguir unas magdalenas. Apuraron el camino, comiendo mientras caminaban, y partieron sus caminos.

 

“Te veré en inglés.” Dijo Sasuke.

 

“Mmf.” Respondió Naruto con la boca llena por la magdalena antes de dirigirse a matemáticas.

 

La mayor parte de la clase de matemáticas la pasó jugando al ahorcadito con Gaara, pero al menos él tenía a Neji. El otro chico había querido tener a Ibiki de nuevo, y Naruto estaba agradecido. Pasaron la mayor parte de la lección discutiendo acerca de cuándo Naruto tendría otra juntada en su casa, y Neji trató de convencerlo para que  hiciera algo en su cumpleaños. Naruto nunca antes había tenido una fiesta, principalmente porque no había tenido amigos a quien invitar. Sabiendo que ahora tenía algunos la sugerencia de Neji lo estaba convenciendo.

 

Se separó de Neji después de matemáticas para dirigirse a inglés. Inglés pasó completamente con un Sasuke manoseando su pierna y un Naruto recorriendo con su pie la pantorrilla de Sasuke. Kakashi simplemente sonrió, ya que podía ver todo desde donde se sentaba. Pensó en comentarlo un par de veces, pero llegó a la conclusión de que no valdría la pena la mala cara que recibiría de Sasuke por ello.

 

Además, Naruto y Sasuke sabían acerca de él e Iruka, tenían argumentos contra él también. Estaría más seguro manteniendo la boca cerrada.

 

Inglés pasó sin más eventos como siempre, todos se fueron mientras que discutían acerca de cuan divertido era tener un profesor perezoso. Sasuke besó la mejilla de Naruto antes de irse hacia Vanier con Kiba y Shino, y Naruto se dirigió hacia anatomía.

 

No conocía a nadie en anatomía este semestre, y estaba un poco triste de que no podría reírse de Genma con Neji y Tenten. La ventaja era que conocía al profesor, aunque realmente deseara no hacerlo. Especialmente porque cada lección comenzaba de la misma manera.

 

Naruto entró al largo salón, sentándose en la fila del frente y abrió su mochila. Tan pronto como se había sentado Genma apareció a su lado como una ráfaga de viento. Naruto ni siquiera se molestó en mirar quien era.

 

“No, Genma.” Dijo Naruto mientras que sacaba su cuaderno.

 

“¿Qué?” Demandó Genma. “¿Todavía? Jesús, ¡los jóvenes y sus malditas reglas morales!” Gruñó, cruzando sus brazos e inclinándose en la silla. “Mejor dile a Sasuke que si no te coge pronto, ¡lo haré yo! No tengo problema en tener sexo con mis estudiantes.”

 

“¿Quieres que Sasuke te arranque las bolas?” Inquirió Naruto con calma. “Porque eso es con lo que amenaza hacer cada vez que haces un comentario como éste.”

 

Genma hizo una mueca de dolor, con sus manos inconscientemente bajando para cubrir esa zona en caso de que Sasuke apareciera de repente, como usualmente lo hacía. Gruñendo algo acerca de ‘mezquino violento’, Genma se paró para comenzar su clase. La mayor parte de la clase la pasó con al menos una mano cubriendo su entrepierna.

 

Naruto apenas prestó atención, su mente recordaba todo lo que había pasado la noche anterior. Cuanto más pensaba sobre ello, peor se sentía. Eventualmente escondió su rostro en sus manos, suspirando. Se sentía como un hijo de puta.

 

La próxima vez, Naruto decidió silenciosamente. La próxima vez que las cosas se pongan calientes, y él quiera hacerlo, lo haremos. Incluso si no estoy listo— se lo debo.

 

>Sn<

 

Había pasado un mes desde que ocurrió la pelea de Naruto y Sasuke, y febrero se estaba acercando a su fin. Sasuke estaba cada vez más y más sexualmente frustrado. Había llegado al punto en el cual Sasuke se iría en medio de sus sesiones de besos para tomar una ducha de agua fría, y entonces se quedaría quejando por el dolor las siguientes cuatro horas.

 

Naruto comenzó a sentirse un poco mal. Sasuke no había dicho nada acerca del sexo después de esa pelea, y Naruto sabía que el azabache seguía tomando duchas de agua fría por su culpa. Él finalmente decidió dejarse de rodeos. Había estado con Sasuke el tiempo suficiente, y no vio ninguna razón para estar actuando como una maldita chica y seguir posponiéndolo.

 

Se separó de Sasuke después de clases el viernes, diciéndole que tenía que comprar algo en la ciudad. Le tomó casi diez minutos convencer al azabache para que no lo siguiera, y cuando estuvieron caminando hacia diferentes direcciones, Naruto dejó salir un suspiro de alivio.

 

Por supuesto, su corazón comenzaba a latir salvajemente en su pecho cuando notó que la farmacia de la ciudad estaba más cerca y más cerca. Estaba seguro de que esto pasaba todo el tiempo, pero él era todavía virgen. ¡Esto era muy vergonzoso para él!

 

Caminando lentamente por los pasillos, se detuvo en frente de los condones y el lubricante, observándolos como si por mirarlos, mágicamente serían comprados y pagados sin tener él que ir al cajero. Ya que eso no iba a suceder, él finalmente sacó una caja de condones y un tubo de lubricante de los estantes y se dirigió al cajero, poniéndolos abajo y sonrojándose fuertemente.

 

“¿Virgen?” La chica detrás de la caja le sonrió, inflando su goma de mascar mientras que pasaba las cosas por la caja.

 

“¿Por qué dices eso?” Preguntó Naruto, tratando de sonar insultado.

 

“Estás sonrojado.” Ella tendió su mano para recibir el dinero, el cual le dio, aún más avergonzado ahora. “No te preocupes. Mejor seguro antes que lamentar, ¿cierto? La vergüenza es un pequeño precio que debemos pagar. Además, dejaras de avergonzarte después. Si tu pareja es lo suficientemente buena en la cama, te preocupará más estar abastecido que lo que piensa el cajero de ti.” Le guiñó un ojo mientras que él agarraba sus cosas y las metía en un bolso. “La chica que tienes tiene suerte de tenerte.” Naruto hizo una mueca.

 

“Uh, gracias.” Caminó hacia la puerta.

 

“Diviértete.” La chica le dijo.

 

Naruto estuvo sonrojado por todo el resto del camino a casa. Nadie sabía lo que tenía en su bolso, pero eso no importaba. Él sabía lo que había en el bolso, así que se sonrojó. Se obligó a sí mismo a calmarse y dejar de sonrojarse cuando estuvo cerca de Vanier, tratando de recomponerse. Sasuke sabría que algo andaba mal, y Naruto no quería hablarle de eso ahora mismo. Quería esperar hasta la noche.

 

Llegando a su cuarto, Naruto se las arregló para suprimir el sonrojo. Punto para mí, pensó mientras que abría la puerta— y se congeló. El sonrojo regresó con todas sus fuerzas.

 

“Hey, Naruto.” Dijo Sasuke con calma mientras que se pasaba la toalla por su cuerpo para secarse, con gotas cayendo en el suelo. Él obviamente había salido recién de bañarse. Lo imaginaba, Naruto pensó molesto mientras que con prisa cerraba la puerta e inclinaba su frente contra ella, dándole la espalda a Sasuke.

 

“¿Estás bien?” Inquirió el azabache, frunciendo el ceño ante la reacción de Naruto. No es como si nunca antes hubiera visto desnudo a Sasuke. ¡Demonios, ellos se habían bañado juntos algunas veces!

 

“Si. Estoy bien. Volveré enseguida.” Naruto se sacó su bolso del hombro y estaba a punto de dejarlo en el suelo antes de parar. Lo miró, debatiéndose entre llevarlo o no llevarlo con él. Sacudiendo su cabeza, decidió que era estúpido. Sasuke no sabía lo que había dentro; no había razones para preocuparse. Finalmente lo dejó, apresurándose para salir del cuarto, dirigiéndose al baño.

 

Sasuke simplemente subió una ceja, envolviendo la toalla alrededor de su cintura y encogiéndose de hombros. Caminó hacia su armario cuando de repente escuchó algo vibrar. Frunciendo el ceño, se giró para tratar de localizar de donde venía. Sus ojos cayeron en el bolso de Naruto.

 

“Mierda.” Se apresuró en llegar hasta el bolso y abrir el bolsillo del frente, hurgando en él. No pudo encontrar el celular. Abriendo el siguiente bolsillo, hurgó por el lugar hasta finalmente encontrar el celular y abrirlo.

 

“¿Hola?”

 

Hubo un largo silencio.

 

“¿Sasuke?” La voz de Tsunade sonó en la línea.

 

“¿Si?”

 

Otro silencio.

 

“¿No acabo de llamar a Naruto?” Sasuke casi se rio.

 

“Está en el baño.” Sasuke se paró para dirigirse de vuelta hacia su armario, aún con el celular presionado contra su oído, cuando repentinamente vio algo. Frunciendo el ceño, se agachó en frente del bolso de Naruto. “¿Qué necesita?” Le preguntó a la mujer mientras que abría el bolsillo del frente de nuevo.

 

“Nada. No he escuchado nada de él por un tiempo. Quería asegurarme que el mocoso seguía con vida.” La mano de Sasuke agarró algo y lo sacó. Sus ojos se agrandaron cuando observó el lubricante en su mano.

 

Naruto no puede— ¡no! ¡No hay forma! Pensó Sasuke, impresionado.

 

¡Dulce! Su yo interno gritó, bailando excitadamente.

 

¡Estuve tratando tan duramente de no presionarlo!

 

¡No lo presionaste! ¡Él quiere esto!

 

Estás simplemente caliente, cállate.

 

Hey, ¡soy una parte de ti! Si yo estoy caliente, es porque tú también estás caliente.

 

No quiero que se arrepienta.

 

¡Él compró esto por su propia voluntad! Su yo interno insistió. ¡Es su decisión! ¿Qué vas a hacer? ¿Atarlo y decirle que no puede tocarte?

 

Eso suena pervertido, en realidad.

 

¡Ves! ¡Ves! ¡Es perfecto!

 

Sasuke hubiera estado más que contento de continuar discutiendo con su— consigo mismo, pero Tsunade estaba hablando. “¿Sasuke? ¿Sigues allí?”

 

“Si, disculpe. Me perdí.” Sasuke escuchó que tiraban el inodoro y apresuradamente guardó el lubricante, notando apenas la caja de condones que también había en el bolso de Naruto. “Si, Naruto está bien. Yo estoy bien. Todo está bien. Tengo que irme.” Le colgó a la presidenta antes de que pudiera decir otra cosa y guardó el teléfono de nuevo en el bolso de Naruto, cerrando todos sus bolsillos. Puso al bolso en la manera en la que estaba antes y se apresuró en regresar a su parte de la habitación, abriendo su primer cajón justo cuando Naruto entraba.

 

“¿Sigues sin vestirte?” Preguntó Naruto sorprendido. “¿Qué eres? ¿Una chica?”

 

“Creo que tú sabes de primera mano que con toda seguridad no lo soy.” Le contestó de vuelta Sasuke.

 

Y el sonrojo en su rostro regresó con todas sus fuerzas.

 

Naruto odiaba cuan fácilmente lo podían avergonzar. Gruñéndole algo a Sasuke que pudo haber sido un comentario en un mejor día, el rubio se fue del cuarto a pasar el tiempo hasta la cena con Kiba. Sasuke pasó la mayor parte del tiempo preguntándose para cuando Naruto estaba planeando hablarle acerca de su ‘pequeño secreto sucio’. Sasuke esperaba que fuera pronto, pero no quería que Naruto supiera que lo sabía, así que simplemente esperaría.

 

Todos juntos fueron a cenar, y entonces regresaron al cuarto de Kiba a jugar al Final Fantasy IX— habían terminado el Final Fantasy VII en enero. Después de cerca de tres horas de aquello, Naruto se retiró del cuarto. Sasuke no quería dejarlo saber que sabía lo que estaba planeando algo, así que se mantuvo en el cuarto de Kiba por un extra de media hora más antes de también regresar al cuarto.

 

Cuando Sasuke abrió la puerta, Naruto estaba sentado en la silla de su escritorio, enfrentando la puerta, y con su pierna subiendo y bajando nerviosamente. Llevaba puesto nada más que su bóxer. El libido de Sasuke tembló pero se obligó a permanecer así por unos cuantos segundos más, eligiendo arquear una ceja para distraer al rubio del movimiento en su región baja.

 

“¿Estás bien?” Inquirió Sasuke.

 

“Ésta noche.” Fue todo lo que dijo el rubio. Sasuke se hizo el tonto, frunciendo el ceño confundido.

 

“¿Ésta noche qué?” Naruto le arrojó algo y Sasuke lo atrapó fácilmente mientras que cerraba la puerta, mirando al lubricante que había en su mano. Bloqueó la puerta antes de caminar hacia Naruto, poniendo el lubricante en la cama mientras que pasaba. Alcanzó a Naruto y recorrió arriba y abajo con sus manos los brazos del rubio.

 

“¿Estás seguro?” Naruto asintió.

 

“Si.”

 

“Muy bien.” Sasuke se inclinó y lo besó. 

 

Notas finales:

Bien, esto fue todo por hoy. Espero que hayan disfrutado ^^

Ahora, de lo que les quería hablar era acerca de los días oficiales que estaré actualizando que serán los miércoles y los domingos. Y si pueden, estén pendientes porque es posible que suba uno que otro día más capítulos fuera de las fechas establecidas J Y quería avisarles de que además del capítulo de hoy (al cual tenía pensado subir mañana) mañana que es miércoles (la fecha que corresponde xD) estaré subiendo el capítulo que corresponde.

Y otra cosa que quería aclarar es que, como verán, el fanfic no tiene escenas de lemmon explicitas, sino que tiene escenas más bien lime, y como en advertencias sólo hay lemmon, elegí poner lemmon más bien por seguridad. ¡Disculpen por los que querían una escena fuerte entre estos dos! Ah, yo misma quería una escena fuerte entre estos dos, pero lamentablemente la página donde la autora publicó el fanfic no permite escenas muy subiditas de tono, y ella no se quería arriesgar :c

Aclarando esto les quería agradecer a todos los lectores de ésta traducción, gracias por el apoyo que estoy recibiendo, realmente aprecio mucho cada uno de sus comentarios, y me alegra de que les haya gustado ésta traducción ^^

 

Sin más que decir ¡gracias por leer!


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