La mente de Kakashi estaba comenzando a ganar consciencia de nuevo, a pesar de lo mucho que se forzaba por no hacerlo. Quería volver a dormir. Quería que su cerebro se apagara para así no sentir el dolor. Pero no podía. Como su mente se iba lentamente despertando, el dolor se hacía notar por sí solo. Estaba dopado de analgésicos, pero aun así sentía dolor.
“¿Kakashi?”
Kakashi suspiró para sus adentros. Si Sasuke había dejado a Naruto para verlo, no podía ser tan egoísta y desear volver a dormir. Es por eso que el hombre mayor abrió sus ojos y miró al chico sentado en la silla al lado de su cama.
“Sasuke.”
“Te ves como mierda.” Dijo Sasuke, pero Kakashi bien sabía que estaba trastornado.
“Si, bueno, eso es lo que pasa cuando te disparan muchas veces.” Contestó Kakashi, cerrando sus ojos. Era muy difícil mantenerlos abiertos. “¿Cómo está Naruto?”
“Está bien.” Susurró Sasuke. “¿Tú estás— bien?”
“No particularmente, pero voy a vivir. Desafortunadamente para ti, continuaré siendo tu tutor por un largo tiempo.” Trató de sonreír, pero le dolía, así que se rindió.
“Realmente lo siento, Kakashi.” Susurró Sasuke.
Al escuchar esto, Kakashi abrió sus ojos forzadamente y giró su cabeza para observar a Sasuke, quien estaba mirando su regazo. El chico parecía estar completamente vencido. Kakashi nunca antes lo había visto de esa forma, y le dolía ver a Sasuke estar así.
“No es tu culpa, Sasuke. Por más que así lo pienses, no lo es. Es culpa de Itachi. Para ser más preciso, lo siento por decir que en realidad la culpa es de tus padres.” Sasuke miró a Kakashi. “Si tus padres no hubieran sido como lo fueron, Itachi nunca los hubiera odiado. Él nunca te hubiera odiado.”
“Cómo-Cómo lo—“
“No era un secreto.” Kakashi suspiró, moviéndose para ponerse más cómodo. Hizo una mueca de dolor cuando varias de sus heridas protestaron por el movimiento. “Obito y yo usualmente pasábamos por la casa y escuchábamos a tu padre gritarle. Estoy aliviado de que ellos nunca te trataran así, pero no excusa el hecho de que ellos transformaron a Itachi en el monstruo que es ahora.”
Sasuke no dijo nada, habiendo vuelto a examinar su regazo. El silencio se extendió por un largo tiempo, y Kakashi estaba listo para tratar de regresar a dormir cuando Sasuke le habló de nuevo.
“¿No me—odias, cierto?”
“¿Por qué te odiaría?” Inquirió Kakashi, frunciendo el ceño.
“Es debido a mí que todo esto está pasando. Naruto siendo disparado. Tú siendo disparado. Kiba, Kotetsu— todos me odiarán. Ellos morirán o me odiarán. Perderé a todos.”
“Sasuke.” Kakashi suspiró a pesar de lo mucho que le dolía el pecho como para hacerlo. “Naruto recibió una bala en el pecho. Yo fui torturado antes de finalmente perder la consciencia. A Kiba le dispararon en la pierna. Shikamaru, Shino y Chouji están al tanto del peligro. ¿Alguno de nosotros te dejó de hablar? ¿Alguno de nosotros te pidió mantenerte alejado? ¿Alguno de nosotros te dijo que te odiábamos?” Sasuke no contestó. “Sabemos que no es tu culpa. Estoy seguro que todos están asustados —Yo sé que yo lo estoy— pero no vamos a estar por eso en tu contra. No es tu culpa, y realmente tienes que entender esto, Sasuke. Nadie te culpa. Nadie dejará de ser tu amigo debido a esto.”
“No quiero arriesgarme a perder a alguien más.” Susurró Sasuke. “Quiero decirle a Naruto que se aleje de mí. Quiero decirle que lo odio. Quiero hacer que me odie.”
“Tú sabes que no te creería si le dices que lo odias. Tú sabes que nunca te odiaría. Él sabría lo que estás haciendo, y no te dejaría hacerlo. Eres demasiado importante para él, justo como lo importante que él es para ti.” Sasuke no pudo evitar sonreír ligeramente.
“Bien, Raidou, ¿dónde está Kakashi?”
“Estoy siendo serio, Sasuke.”
“Yo también. ¿Dónde está Kakashi?” Kakashi suspiró de nuevo, pero sus labios tironeaban intentando sonreír.
“Tomé lecciones. Una vez que comenzaste a cambiar, supe que tendría que comenzar a trabajar para poder hablar de tus problemas.”
“Gracias.” Susurró Sasuke. “Por preocuparte, y por tratar de ayudar.”
“También eres muy importante para mí, Sasuke.”
“Como alguien que es muy importante para ti, ¿tomarías mi consejo?” Kakashi frunció el ceño, pero asintió sin más. “Sácate la máscara, Kakashi.”
Kakashi tenía que admitirlo, de todas las cosas que había estado esperando, esto no había estado en su lista.
“¿Qué?”
“Deja de esconder tu rostro. Sé que es por lo de tu padre, pero tienes que entender que incluso cuando te pareces a él, no eres él. Eres diferente, y no deberías odiar tu rostro porque te recuerda a él. Él era él, tú eres tú.” El azabache se encogió de hombros. “Además, se le hará más fácil a Iruka darte besos sin la máscara. ¿Alguna vez ha visto tu rostro, o le cubres los ojos cuando te sacas la máscara?”
“En realidad, las luces normalmente están apagadas.” Dijo Kakashi con una sonrisa tímida.
“Honestamente, Hatake, deja de ser marica.” Kakashi dejó salir un suspiro y decidió que ese sería el último. Su pecho le estaba realmente doliendo.
“Pensaré en ello.”
“Gracias.”
“Deberías ir regresando. Naruto te está esperando.” Sasuke asintió mientras que se paraba.
“Estaré viniendo. Quiero asegurarme de que estés bien y todo.” Kakashi asintió.
“Estaré bien, pero gracias.” Sasuke asintió y se volteó para ir hacia la puerta e irse. “Antes de que te vayas,” El azabache se giró, “Saca mis llaves del bolsillo de mi pantalón.” Kakashi señaló sus ropas que estaban colgadas en una esquina. “Quiero que vayas a casa y consigas más balas para tu pistola.”
“Tengo algunas en el dormitorio. Simplemente me dirigiré de vuelta a mi cuarto y las agarraré rápido.”
“Bien. Cuídate, Sasuke.”
“Lo haré.”
>Sn<
Sasuke estaba conduciendo más rápido de lo normal cuando se dirigía a lo de Naruto. Sabía que Itachi pensaba que el rubio estaba muerto. Sabía que los oficiales estaban cuidando la casa. Pero no podía alejar la sensación de inquietud que tenía. Su instinto parecía estar aterradoramente preciso últimamente, así que quería regresar a Mission lo más rápido posible.
Llegó a la casa de Naruto y aparcó el auto antes de salir de él. Miró el lugar tratando de encontrar a Keita. Normalmente, cuando Sasuke entraba, el policía se haría ver para demostrar que todavía estaba allí cuidando la casa. Sasuke frunció el ceño cuando vio que el hombre no hizo eso.
“¿Keita?” Lo llamó.
No hubo respuesta.
Con el corazón martilleándole en la garganta, Sasuke comenzó a caminar hacia la posición de Keita. Cuanto más se acercaba, más sentía subirle el corazón a la garganta. Pasó a través de algunas ramas y encontró a Keita tirado en el suelo con una herida en el pecho y sangre manchando su remera de policía. Había un hombre al otro lado de él al que Sasuke no pudo reconocer por culpa de la bala que estaba en su cabeza. Él obviamente era el que le había disparado al policía.
“¡Keita!” Corrió hacia el hombre y buscó a tientas el lugar para tomarle el pulso. Lo sintió. Era débil, pero estaba allí. “Mierda.” Sasuke sacó la radio del policía mientras que agarraba el arma que estaba cerca del brazo de Keita con su otra mano.
“Soy Sasuke Uchiha del 1324 Merkley Crescent. Por favor respondan.” Dijo Sasuke en la radio. Hizo un ruido antes de que una voz respondiera.
“Ésta es una estación de radio de la policía, no está autorizada para civiles.” Respondió secamente una mujer.
“¡No me joda señorita! ¡¿Cómo cree que llegué a esta estación?! ¡Actualmente estoy sentado al lado de un policía y está realmente herido! ¡Su compañero no debe de estar mucho mejor!”
“¿Dijiste 1324 Merkley Crescent? ¿La residencia Uzumaki?”
“¡Si!” Exclamó Sasuke, subiendo con dureza su voz. Sólo entonces se le ocurrió que si a Keita le dispararon— ¡Dios mío! ¡Naruto!
Tirando la radio y confiando en que la policía vendría por su falta de respuestas y por saber que un oficial estaba herido, Sasuke corrió hacia la casa prácticamente saltando por encima del capó del auto cuando corrió hacia la puerta delantera. La abrió de un golpe y se tropezó cuando perdió el balance.
“¡Naruto!” Gritó mientras que corría por la casa. Escuchó un disparo en el piso de arriba y su mente se sobrecargó. Corrió mientras subía las escaleras con la pistola de Keita en su mano.
Abriendo la puerta de Naruto, sus ojos cayeron en Naruto. El chico estaba en el piso, con una herida en su hombro izquierdo y en la pierna derecha. La herida de su pecho se había reabierto y estaba desangrándose lentamente, formando una piscina de sangre en el suelo.
Sasuke subió la mirada y sus ojos se encontraron con los de Itachi. El otro chico todavía tenía una pistola apuntándole a Naruto, como si el rubio hubiera estado inconsciente desde hace tiempo e Itachi recién le hubiera disparado en el hombro y la pierna para entretenerse.
“Las mentiras son un mal hábito, hermanito.” Dijo Itachi con simplicidad.
“¡¿Qué quieres de mí?!” Gritó Sasuke enfurecido, apuntándole su pistola a Itachi, “¡¿Por qué no los dejas a todos ellos en paz y simplemente me matas?!”
“Porque eres débil.” Sasuke quedó atónito. “No eres lo suficientemente fuerte para desafiarme. Cuando decidí dejarte vivo todos estos años anteriores, quise esperar a que te hicieras fuerte para que me desafiaras por el título de ‘Uchiha’. Aún eres débil y no encuentro otra forma de que te hagas más fuerte sino es atacando a tus seres queridos.” Marcó su punto disparándole a Naruto una vez más, esta vez dándole en el estómago.
“¡Detente!” Sasuke le disparó a Itachi, dándole en el hombro. No podía apuntar tan bien como lo hacía Itachi, pero sabía que no debía apuntarle en el pecho. Probablemente llevaba puesto un chaleco antibalas, e incluso cuando Sasuke tenía dos pistolas al mismo tiempo, prefería no desperdiciar sus balas en el chaleco de Itachi.
“Aún no es suficiente tu enojo. No hay suficiente odio. ¿Qué debo hacer para que de verdad lo intentes?” Itachi apuntó una última vez y los ojos de Sasuke se agrandaron cuando notó a donde estaba apuntando. La cabeza de Naruto.
Sasuke arremetió contra Itachi, disparando a lo loco. No le importaba lo que le pasara, sólo quería asegurarse de que Naruto estuviera bien. Si fuera posible, le gustaría hacer que esta pelea se diera fuera de la habitación.
Se tiró contra su hermano haciendo que los dos cayeran al suelo. Era una manera indigna de pelear, y todo lo que Iruka le había enseñado a Sasuke había sido tirado a la ventana. Ahora mismo, su única preocupación era mantener a Itachi lejos de Naruto.
Los dos lucharon en el suelo por un rato, tratando de dispararse, pero siempre erraban. Itachi tenía la ventaja, llevando puesto un chaleco antibalas, pero su pistola estaba debajo de él, así que no podía hacer nada.
Itachi pateó a Sasuke quitándoselo de encima y el chico más joven voló por el aire aterrizando justo al lado de Naruto. Sus ojos se agrandaron cuando notó que había acabado encima del chico. Naruto podría haber muerto— si es que no lo estaba ya.
Itachi recogió su pistola y estaba por apuntar, cuando de repente Sasuke se impulsó para ponerse de pie, agarrándole la mano que tenía la pistola. Luchó con Itachi, tratando de que la soltara mientras que empujaba a su hermano hacia la puerta, tratando de conseguir alejarlo de su amante.
Una vez fuera del cuarto, empujó a Itachi fuertemente, causando que él chocara contra la pared. Itachi colocó su rodilla entre los dos y forzó a Sasuke a alejarse. Sasuke chocó contra la pared opuesta y agachó su cabeza cuando un disparo casi le da. Corrió por el pasillo, cubriendo su cabeza con sus manos mientras que Itachi continuaba siguiéndolo y disparándole.
Sasuke alcanzó las escaleras y comenzó a descenderlas cuando Itachi chocó contra él, haciendo que ambos volaran por encima de la barandilla. Sasuke se las arregló para girarse en el aire para que de esa forma Itachi aterrizara primero.
Su hermano mayor dejó salir un gruñido por el dolor cuando aterrizó al suelo, y Sasuke escuchó algo chasquear. Sonrió con satisfacción. Su hermano se lo merecía. Fue entonces que su hermano lo empujó, haciendo que cayera sobre su trasero. Se movió a través de la sala y se paró, sacando su otra pistola de sus pantalones, agradeciéndole a dios por no haberla dejado caer. Había dejado tirada la pistola de Keita arriba.
Sostuvo la pistola, apuntándole a su hermano. Lo gracioso fue que su hermano lo estaba reflejando, teniendo su propia pistola apuntada hacia él. Ambos estaban jadeando, con sangre salpicada por aquí y por allá debido a su pelea.
“Supongo que él significaba para ti más de lo que pensaba.” Declaró Itachi con calma, incluso cuando uno de sus dedos estaba doblado en un ángulo imposible.
“Te haré pagar por lo que hiciste.” Siseó Sasuke. “Por Kotetsu. Por Kiba. Por Naruto. Por Kakashi. Por nuestros padres. Pero más importante que todo, ¡te haré pagar por lo que me hiciste a mí!”
Las dos pistolas estallaron al mismo tiempo. Las balas pasaron volando para golpear al otro. La de Sasuke dio justo en su objetivo, estrellándose contra la cabeza del Uchiha mayor y haciendo que volara hacia atrás contra el sofá. Quedó tumbado, con los ojos en blanco y la boca abierta. Era la posición más humillante para el orgullosos Uchiha. Fue algo bueno que estuviera muerto ya que así nunca lo sabría.
En cuanto Sasuke, la bala le había dado justo encima de su clavícula. Agrandó los ojos cuando su esófago se cerró y tropezó hacia atrás, cayendo sobre la mesa de centro. Aterrizó fuertemente, golpeándose la nuca contra la esquina. Sasuke quedó inconsciente, tendido en la mesa y sangrando gravemente debido a sus dos nuevas heridas.
Cuando la policía llegó, encontraron a dos policías heridos, dos asesinos muertos, y dos chicos quienes estaban inconscientemente luchando para mantenerse vivos.