Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Compañeros de cuarto por Soffik

[Reviews - 248]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Tanto tiempo… fue bastante largo, lamento haberlos hecho esperar mucho. Ya terminé con las malditas pruebas que me tuvieron estresada por estas tres semanas, por suerte pasé todas las materias así que ahora puedo decir felizmente que estoy liberada, lo que implica que volveré a mis actualizaciones semanales :D Por haberlos dejado sin actualizaciones desde hace rato, tenía pensado actualizar el lunes, pero tuve problemas de internet, y no lograron solucionarme nada, por lo que hasta hoy (jueves) a la mañana no tuve conexión a internet, impidiendo que actualizara ¡lo siento mucho por la espera! (aunque literalmente no fue mi culpa e.e xD) Si, fueron unas semanas realmente exasperantes :c

Así que bueno, aquí les traigo el capítulo 8: La guerra de bromas termina.

¡Disfruten!

Dos semanas habían pasado desde la pelea, y los dos chicos seguían en la misma habitación. Por supuesto, las cosas se habían puesto aún peores desde entonces, y Sasuke había tratado de evadir a Naruto cuanto posible fuera la primera semana. Quería disculparse, pero no sabía cómo.

 

Sasuke no era una persona sociable bajo ningún concepto, pero quería arreglar las cosas con Naruto. Y ya que no sabía cómo, él lo hizo de la única manera que parecía lógica. Volvió a empezar la guerra de bromas. Se seguía diciendo que se las debía al rubio por haberlo hecho tener que enfrentarse a sus fanáticas en nada más que en una toalla, pero sabía que no era cierto. Quería que Naruto lo perdonara.

 

Quería cambiar en lo que se había convertido por culpa de Itachi.

 

Sasuke rompió su cuarto lápiz en menos de diez minutos. Sus pensamientos lo mantenían yendo de vuelta a Itachi, y en cuanto había dejado que su hermano arruinara su vida. Él lo había convertido en este indiferente e insensible ser ¡y lo odiaba! Necesitaba cambiar eso, y la única cosa en la que Sasuke podía pensar en hacer era hacerse amigo de la única persona que parecía lograr un efecto en él: Naruto.

 

Como si lo hubiera convocado por sus pensamientos, la puerta se abrió, y Naruto entró por ella. Ya no tenía esa aura de enojo, y no estaba dando fuertes pisadas, pero Sasuke sabía que seguía enojado.

 

El rubio se dejó caer en su escritorio, acomodándose. Los dos iban a tener su primer examen de química mañana, así que ambos estaban estudiando por eso. Generalmente, amigos estudiarían juntos, pero como no eran amigos —aún, la mente de Sasuke trataba de mantenerse optimista— lo iban a hacer por separado.

 

Naruto echó una mano para alcanzar su libro y Sasuke contuvo su respiración mientras que lo observaba de reojo. La broma haría que Naruto explotara y lo atacara por la furia, o lo haría explotar y contraatacar más tarde. Sasuke rogaba por que fuera lo último.

 

Naruto trató de agarrar su libro. Su ceja izquierda se levantó lentamente cuando el libro no se movió. Trató de agarrarlo de nuevo, pero aun así, quedó donde estaba. Trató de agarrar otro libro, pero quedó donde estaba, también. Frunciendo el ceño, se paró e inspeccionó los libros más detalladamente, y sus ojos se agrandaron. Ese hijo de p— ¡Sasuke había pegado sus libros a la mesa! En realidad, él había pegado todo lo que había en la mesa de Naruto. Y por lo que parecía, no era un pegamento ordinario. No, esto era súper pegamento. 

 

Naruto no sabía que hacer al principio. Una mitad de él quería arrancarse el cabello y golpear la cabeza de Sasuke contra el piso, pero la otra mitad se estaba preguntando por qué él había hecho eso. Naruto no sabía mucho sobre su compañero de cuarto, pero podía saber que era del tipo de persona que no sabía cómo actuar alrededor de la gente. ¿Esta era—quizás su manera de pedir perdón?

 

Naruto casi sonríe ante el pensamiento. Bien. Si Sasuke quería seguir jugando, entonces Naruto también lo haría.

 

Sasuke observó a Naruto, conteniendo su respiración. No había explotado todavía. Buena señal. No había atacado a Sasuke aun. Incluso una mejor señal. Vio como el rubio calmadamente se paraba y se dirigía hacia su repisa, agarrando su teléfono y marcando un número.

 

“Hey, ¿Gaara? Soy Naruto. Escucha, me encontré con algunos problemas, ¿puedo ir a estudiar contigo?” Hubo una pausa cuando Gaara habló. “Genial, estaré allí en diez. Adiós.” Naruto colgó mientras que agarraba su sudadera naranja, poniéndosela. Cogió sus llaves, y dejó el cuarto, dejando a Sasuke solo.

 

Cuando regresó horas más tarde, Sasuke estaba en la cama, y Naruto se contuvo un insulto. Naruto no pudo evitar sentirse de una forma extraña e inusual, de que las cosas estaban volviendo a ser como lo eran antes.

 

>Sn<

 

“¿Él no vendrá, cierto?” Preguntó Naruto mientras que trataba de conseguir que el lavarropas se abriera. ¡Malditos estos estúpidos bloqueos automáticos! ¡Quería abrir la maldita cosa!

 

“No, por décima vez, no va a venir, joder.” Kiba gruñó desde la puerta.

 

Los dos estaban en el sótano, preparando la nueva broma. En realidad había sido idea de Kiba esta vez, y Naruto se le unió. Lo que hizo que todo fuera mejor fue el hecho de que justo cuando Kiba había terminado de hablar sobre ello, Sasuke había dejado el cuarto para lavar su ropa. Él actualmente tenía un montón de ropa de color blanco en la lavadora, y eso era a lo que Naruto estaba tratando de llegar.

 

“Finalmente.” El rubio gruñó cuando la lavadora paró y la puertita se abrió. Lanzó una remera roja suya que tenía la tendencia de sangrar su color en la limpieza. Entonces cerró la puerta del lavarropas y volvió a encender la máquina, acariciándola amorosamente en la tapa.

 

Kiba y Naruto se fueron apurados, subiendo las escaleras de vuelta en segundos desde la lavandería en el sótano. Ellos entraron al cuarto de Kiba y se rieron fuertemente mientras que agarraban sus controles de nuevo.

 

“Joder, me gustaría poder ver su cara.” Sonrió Kiba. “Deberíamos pretender que vamos a ir allí para lavar nuestra ropa cuando su ciclo termine. De esa manera, conseguiremos ver su rostro.”

 

“Nah, él sabrá que fui yo.” Insistió Naruto mientras que tiró de su control a un lado, como si eso ayudaría a que su personaje se mueva mejor.

 

Kiba resopló. “Amigo, él ya sabe que eres tú. Él no sabe sobre la broma aun, pero sabe que eres tú. ¿Quién más sería?” Naruto sonrió.

 

“Está bien. Pero no significa que tenga que desvelarlo.” Él frunció sus cejas. “Me gusta esa remera. Debería ir allí y pretender que ni siquiera sabía que estaba ahí. Diciendo ‘¡Oh! ¡Así que ahí estaba!’ ¿Qué piensas?”

 

Kiba rio, negando con la cabeza.

 

“Me gustaría tener un compañero de habitación, mierda. Están teniendo mucha diversión con esto.”

 

“Me estás ayudando.” Naruto se encogió de hombros. “Es lo suficiente bueno.”

 

Los dos continuaron jugando por media hora antes de pausar de nuevo  y correr bajando por las escaleras. Ellos estaban decepcionados cuando encontraron que las cosas de Sasuke habían sido movidas a la secadora, y la remera de Naruto estaba depositada en la parte de arriba del lavarropas.

 

“Maldita sea.” Naruto llevó su remera roja de vuelta al cuarto de Kiba y la colgó en la manija de la puerta abierta para que nada se mojara.

 

Los dos continuaron jugando hasta que Shino vino a buscarlos para ir a cenar, los cinco chicos se dirigieron abajo para comer. Cuando se sentaron en la cafetería, charlando el uno con el otro, Kiba pateó a Naruto por debajo de la mesa y señaló detrás del rubio. Naruto se giró y vio a Sasuke llevando puesta una remera que probablemente solía ser blanca, pero que ahora estaba teñida de un hermoso color rosa.

 

Él estaba parado en la caja, y tan rápido como consiguió su comida, recogió su bandeja y se dirigió a la dirección de Naruto en general, sin incluso notar que el rubio estaba allí. Los pasó para caminar hacia una mesa libre, y Chouji se rio disimuladamente.

 

“¡Bonita remera!” Naruto le dijo con una sonrisa, Sasuke se volteó para verlos cuando reconoció esa voz. Una pequeña sonrisa adornó le cara del Uchiha mientras que contemplaba a su compañero.

 

“Es de hombres verdaderos llevar puesto cosas de color rosa.” Shikamaru se ahogó con su jugo de naranja mientras que Naruto miraba a Sasuke con la mandíbula abierta.

 

“Jodánme.” Murmuró Kiba mientras que Sasuke solo se volteaba y se sentaba en la mesa libre. “¡No solo no le importa, sino que está haciendo un circo sobre ello por llevar puesto todo lo que teñiste!”

 

“Hijo de p—“ Naruto suspiró. “Como sea. Tengo que admitirlo, no era una de mis mejores ideas.”

 

“¡Hey! ¡Era mi idea!” Le recordó Kiba. “Y era una buena idea. Él es solo— inmune a los problemas que tengan que ver con la lavandería, supongo.”

 

“Bien, él vive con alguien que lleva puesto una máscara.” Les recordó Shino mientras que jugaba con su pasta. “Quizás aprendió un buen tiempo atrás a no importarle como se viera.”

 

Decidiendo que había una razón detrás de eso, los chicos continuaron comiendo.

 

Después de la cena, todos fueron de vuelta a la habitación de Kiba para ver como jugaban al Final Fantasy VII. El juego de Final Fantasy era probablemente el único videojuego con un jugador al que todos podían amar. Era tan divertido de ver, e incluso cuando se rotaban, Kiba era el que jugaba la mayor parte del tiempo, y todos los demás veían.

 

No fue hasta que Naruto se dio cuenta de cuan tarde era que decidió que debería tomar una ducha antes de irse a la cama. Así que, con esto en mente, regresó a su cuarto y agarró todo lo que necesitaba viendo a Sasuke sentado en su escritorio, trabajando en algo. Si a Naruto le importara lo que fuera, hubiera tratado de descubrirlo, pero como no le importaba, él solo se concentró en ducharse y en ir a dormir.

 

Sasuke sonrió cuando escuchó al rubio ponerse listo para ducharse. Naruto se llevaría una sorpresa, pero Sasuke se había contenido, de alguna manera. Después de todo, amaba al rubio de la manera que era, así que no quería hacer nada muy permanente.

 

Sasuke esperó pacientemente por aproximadamente diez minutos antes de escuchar el chillido de terror emitido en el baño. Casi se ríe cuando se percató de que Naruto sonaba como una chica cuando se enojaba.

 

La puerta de atrás de Sasuke se abrió, y se giró a ver inocentemente, la pequeña sonrisa de su cara desapareció cuando vio a Naruto. Él no estaba llevando nada más que una toalla, y estaba todavía goteando. Su cabello estaba desgreñado, y Sasuke descubrió que se veía— delicioso.

 

Sasuke también notó el tatuaje alrededor del ombligo de Naruto. Se había percatado de el antes, en el hospital, cuando Naruto se había sacado la remera, pero no había estado realmente enfocada en el tatuaje. Sasuke encontró que le quedaba bien.

 

Le tomó un gran esfuerzo mirar hacia arriba a los ojos azules enfurecidos de Naruto en vez de alguna otra parte. La toalla amenazaba con caerse, y él se preguntaba a quién tenía que rezarle para que eso pasara. Podría ver más de la deliciosa piel morena de Naruto.

 

“Bonito cabello.” Sasuke dijo con cara de póquer. Entonces aplaudió su auto-control. Naruto con pelo rojo era graciosísimo.

 

“¡Bastardo! ¡¿Qué hiciste?!” Demandó Naruto. Sasuke simplemente se encogió de hombros.

 

“Te regresé el favor, me gustó la remera rosa tanto que pensé que debería mostrarte cuan divertido es cambiar las cosas de vez en cuando. Además, te salvará de tener que decolorar tu cabello de nuevo.”

 

“¡Soy un rubio natural!” Gritó Naruto.

 

La palabra ‘pruébalo’ estaba en la punta de la lengua de Sasuke cuando sus ojos titilaron al ver la toalla, pero se las arregló para controlarlos y regresarlos hacia la cara de Naruto. En vez de eso dijo, “De cualquier manera, el cambio es bueno. No te preocupes, rubio, la tintura saldrá en unos cuantos días. No cómo mis remeras.” La voz de Sasuke se puso fría cuando habló sobre sus remeras. Había guardado las remeras rosas, pero tiró los bóxer rosas. Había un límite de cuanto podía sobrellevar. Bóxer rosas estaban pasando ese límite. Sólo estaba agradecido de que la mayoría de sus medias habían sobrevivido del lavado y habían quedado relativamente blancas.

 

“Por unos cuantos días, ¿a cuántos te refieres exactamente?” Naruto rechinó los dientes. Sasuke se encogió de hombros.

 

“¿Siete? ¿Ocho? No estaba claro en la caja.” ¿Era sólo Sasuke, o la cara de Naruto estaba comenzando a parecerse a su nuevo cabello de color rojo furioso? Dios, él está enojado, Sasuke pensó con una sonrisa. Una parte de él se preguntaba si había ido muy lejos, pero si hubiera sido el caso, Naruto lo habría golpeado. Además, Sasuke había admitido que dibujaba la línea haciéndolo temporal. Naruto le tenía que dar eso.

 

Apretando sus puños, Naruto le dio la espalda a Sasuke y corrió de vuelta al baño.

 

“¡Mierda! ¡¿Qué le ha pasado a tu cabello?!”

 

“¡No ahora, Kiba!” Naruto gritó pasando por el pasillo. Sasuke solo sonrió y volvió a su trabajo.

 

>Sn<

 

Sasuke parpadeó mientras que se ponía champú de nuevo en su pelo. Debería haber sabido que Naruto iba a jugar sucio. Aun así, Sasuke debería haber sabido que había algo mal con su gel esa mañana cuando se puso la cosa en su mano. Había parecido más consistente de lo normal, ¡pero nunca hubiera imaginado que Naruto pondría pegamento en su gel para el cabello!

 

Sasuke no podía evitar sonreír, a pesar de las circunstancias. Los dos habían usado pegamento y tinturas para su contraataque contra el otro. Sasuke había pegado los libros de Naruto y el rubio —actualmente pelirrojo, Sasuke lo recordó con una risita— había puesto una remera roja entre sus remeras blancas. Sasuke había puesto tintura para el pelo roja en el champú de Naruto, y Naruto había puesto pegamento en su gel.

 

¿Era sólo Sasuke, o las cosas se estaban intensificando un poco?

 

Él ya tenía una idea de cuál podría ser su contraataque, pero tendría que ser cuando estuviera seguro de que Naruto no volviera temprano. Sabía que el rubio pasaba un montón de tiempo en el cuarto de Kiba después del almuerzo, así que debería tratar de hacerlo en ese momento. Tendría que desaparecer después, obviamente, por lo que probablemente se dirigiría a la casa de Kakashi.

 

Mirando su reloj, Sasuke sonrió. No tenía más tiempo. Estaba por llegar tarde, y no quería llegar tarde a química. Suspirando, apagó el agua y salió, secándose apuradamente y regresó a su habitación. Naruto ya se había ido, probablemente comiendo su desayuno, pero Sasuke no se mortificó por mucho tiempo.

 

Se cambió rápidamente y se apuró a llegar a Wesbrook, llegando justo a tiempo para no meterse en problemas. Tomó un asiento en la parte trasera, como siempre, y miró a Naruto. Se veía gracioso con el cabello rojo, especialmente cuando se sentaba al lado de Gaara, quien su cabello era de un tono de color rojo furioso. Sasuke se preguntaba si se lo había teñido.

 

Orochimaru comenzó la clase y Sasuke tomó notas, lo normal, pero el profesor terminó temprano para devolver los exámenes. Ansioso por saber cómo le fue, Sasuke pasó las hojas del fácil examen, y frunció el ceño. No habían tildes, ni cruces, ni señales de que su examen haya sido siquiera visto. Alcanzó la última página y vio dos palabras. ‘Ven a verme.’ Eso nunca significaba nada bueno.

 

Mierda, ¿qué pasa si piensa que hice trampa? Pensó Sasuke preocupado. Eso, o piensa que plagié o algo así. Mierda, ¡odio esto!

 

Decidiendo que esto era más importante que un lenguaje que ya sabía, Sasuke se salteó francés para ir a la oficina de Orochimaru. Golpeó ligeramente la puerta antes de abrirla cuando le dieron permiso.

 

 

La oficina de Orochimaru era oscura, un poco terrorífica. Habían frascos con cosas que Sasuke no podía comenzar a describir en los estantes que rodeaban el cuarto, y había un hedor que hizo que Sasuke casi tuviera arcadas cuando entró a la oficina.

 

“¿Quería verme debido a mi examen?” Inquirió Sasuke cuando se movió hacia adelante.

 

“Por favor, cierra la puerta.” Realmente sin pensarlo mucho, Sasuke obedeció antes de tomar asiento frente a Orochimaru.

 

El profesor lo estaba mirando, con las manos juntas frente a él, y con una mirada de hambre en sus ojos. Sasuke trató de no mortificarse por eso, prefiriendo solo terminar con esto e irse. Él podría llegar todavía a francés si no se quedaba mucho más tiempo.

 

“Estaba preocupado cuando vi la nota.” Inició Sasuke la conversación, ya que Orochimaru no parecía iniciarla. “¿Hay algo malo?”

 

“No, no del todo. De hecho, tu respuesta fue perfecta.” Sasuke asintió, confuso.

 

“Bien, ¿entonces por qué no recibí una calificación?” Inquirió. Orochimaru se paró, y las manos de Sasuke se contrajeron contra el apoya brazos.

 

“¿Qué tanto quieres saber tu calificación?” Inquirió el profesor.

 

“¿Discúlpeme?” Demandó Sasuke fríamente, estrechando sus ojos.

 

“Quería saber a cuanto estarías dispuesto para descubrir tu calificación.” Los ojos de Orochimaru analizaron a Sasuke y su lengua salió para humedecer sus labios. “Podríamos incluso decidir tu calificación final ahora mismo.” Orochimaru se inclinó y Sasuke se impulsó para alejarse de su silla.

 

“Aléjese de mí.”

 

No podía evitar tenerle miedo al hombre. Había algo sobre él— era casi de la misma manera en la que Itachi lo hacía sentir, pero no estaba ni cerca de ser tan fuerte. Además que mientras que Itachi lo miraba con falta de afecto y odio, Orochimaru lo estaba mirando con hambre y lujuria. No le gustaba lo que esto podría llegar a llevar.

 

“¿Te atemorizo?” Rio Orochimaru. “No voy a lastimarte.” Avanzó hacia Sasuke mientras que Sasuke continuaba moviéndose hacia atrás. Chocó contra un estante de libros y se volteó cuando escuchó el sonido de los frascos tamborileándose. No quería que nada extraño cayera encima suyo y terminara convirtiéndose en alguna especie de mutante.

 

Cuando miró hacia arriba de nuevo, Orochimaru había acortado la distancia entre ellos. Los ojos de Sasuke se abrieron ligeramente, pero luchó para que el resto de su cara se viera impasible. ¡No podía creer que esto le estuviera pasando a él! Había escuchado rumores sobre chicas consiguiendo ser abusadas sexualmente por profesores, pero ¡¿desde cuándo los chicos eran abusados sexualmente?! (1)

 

Orochimaru llegó hasta él y Sasuke se inclinó lo más atrás que pudo, haciendo que los frascos tamborilearan de nuevo. Sasuke no se movió cuando Orochimaru recorrió con su mano su mejilla y de ahí a su cuello.

 

“Deberías pensar en mi propuesta, Sasuke.” Él le sonrió al Uchiha. “Tienes el potencial para ser excelente, y puedo ayudarte.”

 

Sasuke esperó que Orochimaru no pudiera sentir cuán rápido su corazón estaba latiendo con su mano en su cuello. Sasuke quería salir de ahí. Quería irse afuera. ¡Quería irse afuera ahora!

 

Se puso rígido cuando Orochimaru se inclinó hacia adelante, sus labios apenas rozaron su mejilla mientras que se dirigía a su oreja.

 

“¿Quieres mi ayuda, Sasuke?”

 

Sasuke no respondió. ¡No podía responder! Si decía que no— lo cual era su respuesta— ¿Lo forzaría Orochimaru a hacerlo de todos modos? Y si él decía que si solo para salir de esto, estaría forzado en algo que no quería. No podía ganar.

 

Notando la duda del Uchiha, Orochimaru se inclinó hacia atrás y removió la mano del cuello de Sasuke.

 

“Piensa en ello, Sasuke. Déjame saberlo después.” Se alejó del espacio personal de Sasuke y el Uchiha sintió que podía respirar de nuevo.

 

Orochimaru regresó a su escritorio y abrió su libro, buscando los nombres hasta encontrar el de Sasuke. “Tienes un noventa y cuatro.”

 

Sasuke simplemente asintió antes de girarse y apresuradamente hacer su escape antes de que Orochimaru tenga una oportunidad de atraparlo de nuevo.

 

Las piernas de Sasuke se sintieron como de goma mientras que caminaba por el pasillo, y su corazón latía demasiado rápido. Eso había sido terrorífico —¡de una muy mala manera! Sasuke giró en una esquina y se recostó contra la pared, tratando de disminuir su temblor.

 

“Joder.” Susurró, ligeramente golpeando su cabeza contra la pared. “Joder.”

 

Era un extraño sentimiento; estar aterrorizado cuando su vida ni siquiera había estado en peligro. Pero, no sabía que daba más miedo— la manera en la que Orochimaru lo miraba, o la manera en la que lo hacía Itachi. Orochimaru parecía querer algo que Sasuke no estaba dispuesto a dárselo a nadie más que a la persona que él elija. Itachi quería su vida, y siendo tan aterrador como lo era, Sasuke había intentado tomar su vida numerosas veces, así que ya no lo asustaba más.

 

Hundiéndose en el suelo, Sasuke tomó unas cuantas inhalaciones profundas, jugando con los vendajes que estaban alrededor de su muñeca izquierda, e incluso cuando estaban todavía húmedos por su ducha matutina— era difícil decirle a un paciente con heridas tan cercanas a sus manos no mojarlas— lo ayudaban a calmarse un poco. ¡Nunca más volvería a ir a la oficina de Orochimaru, no importara qué!

 

“Debería haberme cambiado después de la primera clase.” Murmuró, recordando la manera en la que Orochimaru se había inclinado tan cerca de él el primer día, y había limpiado polvo no existente de sus hombros. Era muy tarde para transferirse a otra sección ahora, así que estaba atascado con Orochimaru por lo que restaba del semestre.

 

Mientras caminaba, los pasos de Sasuke se alentaron cuando un pensamiento se le ocurrió. Sus ojos se agrandaron, y comenzó a correr más rápido, casi corriendo a toda velocidad a su clase de inglés.

 

Sasuke entró en la clase y caminó justo hacia donde estaba Kiba, quien estaba sentándose en el lado izquierdo de Naruto. Shikamaru ocupaba el lado derecho. Sasuke se paró al lado de Kiba, mirándolo con oscuros y furiosos ojos.

 

“Muévete.”

 

“Hey hombre—“

 

“¡Muévete!” Kiba se sobresaltó ante el enojo en la voz de Sasuke y apresuradamente se movió de su asiento, agarrando su mochila. Se fue a sentar con Hinata, quien estaba ocupando una mesa sola, y Sasuke se sentó.

 

Naruto lo miró, levantando una ceja. Sasuke estaba de un extraño humor, eso era seguro.

 

“Orochimaru Sannin, ¿lo conoces, cierto?” Preguntó Sasuke, mirando hacia abajo en su mesa donde estaba apretando sus puños.

 

“Si.” Respondió Naruto, preguntándose que estaba mal con el azabache al lado de él.

 

“¿Podría ser gay?” Los ojos de Naruto se agrandaron y miró hacia su propia mesa.

 

“Ah.” Fue todo lo que dijo Naruto. Ahora estaba dolorosamente consciente de por qué Sasuke estaba actuando de esa manera. “¿Intentó seducirte?”

 

“Sobreentendido.” Sasuke dejó salir enojado. Su furia no estaba dirigida a Naruto, y una parte de él esperaba que su compañero de cuarto lo supiera.

 

Naruto lo supo.

 

“Deberías hablar con el jefe de ciencias.” Enunció Naruto, cruzando los brazos y mirando a la pizarra, como si tuviera miedo de mirar a Sasuke.

 

“Si lo hago, sabrá que fui yo, y me reprobará.”

 

“No lo dejarán hacerlo.” Insistió Naruto. “Pondrían a un nuevo profesor de química para que califique tus exámenes para asegurarse que no mostrara preferencias.” Naruto finalmente se volteó a mirar a Sasuke. “Créeme, no lo dejes pasar. Sólo se pondrá peor.”

 

“¿Lo sabes por experiencia?” Inquirió Sasuke. Naruto parpadeó y enfrentó a la pizarra de nuevo.

 

“Algo así.” El rubio susurró.

 

“Lo siento.” Fue todo lo que dijo Sasuke antes de pararse y sentarse en alguna otra parte. Después de todo, los dos no eran amigos—todavía, la mente de Sasuke suplió, como usualmente lo hacía cuando esas palabras aparecían en su cabeza.

 

>Sn<

 

“No te creo.” Insistió Kiba, pasando su lengua entre sus dientes mientras que apretaba los botones de su control furiosamente.

 

“No te estoy mintiendo.” Insistió Naruto, doblando sus brazos a un lado, como si el movimiento del control ayudara a lo que estaba haciendo en la pantalla.

 

“No es posible, hombre. Los trucos para este juego no pueden ya estar en la internet cuando ni siquiera ha pasado una semana desde que ha salido.”

 

“Te lo juro, amigo.” Naruto pausó el juego y puso el control abajo. “Prende tu computadora, te lo mostraré.”

 

“Aw, hombre. Toma mucho tiempo.” Insistió Kiba. Naruto suspiró.

 

Bien. Vamos. Lo comprobaremos en la mía. Yo nunca la apago.” Le indicó a Kiba que lo siguiera, y el chico lo hizo, cerró la puerta cuando salió. Normalmente, no se molestaría en hacerlo ya que solo iría por el pasillo, pero ya había habido un montón de robos, y no quería probar suerte.

 

Los dos pasaron por el pasillo y Naruto abrió su puerta cuando llegó a ella, sabiendo que Sasuke se había ido a ver a Kakashi por alguna razón u otra. Lo había escuchado hablando por teléfono.

 

La puerta se abrió, y los dos se congelaron antes de que Kiba se descostillara de la risa.

 

“¡Oh, eso es!” Naruto fue a su lado del cuarto y encontró una caja de herramientas, sacando algunas herramientas.

 

“¿Qué vas a hacer?” Inquirió Kiba.

 

Naruto se giró, señalando un destornillador. “¡Voy a desarmar la cama del bastardo! Esconderé las piezas en tu habitación.”

 

“Estoy en el juego.” Kiba sonrió fuertemente. “¿Quieres ayuda?”

 

“¡Joder, si!” Naruto cogió un segundo destornillador, y los dos se pusieron a trabajar.

 

Sasuke había puesto la mitad del cuarto de Naruto boca abajo. Completamente boca abajo. Su cama estaba boca abajo, su escritorio estaba boca abajo, diablos, incluso su lámpara estaba boca abajo, y Naruto no quería saber cuánto de pegamento el azabache había usado para sacar adelante esta broma.

 

Mientras que Naruto y Kiba trabajaban, continuaron mirando la puerta por si había algún signo de que Sasuke regresara. Una vez que desmantelaron cada cosa, ellos llamaron a Chouji, Shino y Shikamaru para que los ayudaran a mover las piezas. Eran demasiado grandes para caber en el cuarto de Kiba, así que Shino y Chouji ofrecieron sus cuartos para las otras piezas. La única cosa que quedaba eran las sábanas de Sasuke, y Naruto había sido lo suficientemente amable de dejarle eso.

 

Los otros cuatro chicos ayudaron a Naruto a poner su mitad del cuarto de alguna manera de aspecto ordenado, escuchándolo gruñir y murmurar insultos entre dientes.

 

“¿De qué estás gruñendo tanto?” Preguntó Shikamaru con un suspiro. “Tú desmantelaste su cama. Creo que tú ganaste esta ronda.” Naruto pausó lo que estaba haciendo para voltearse a ver a Shikamaru.

 

“¿De verdad piensas eso?”

 

“Siendo sinceros, era la mejor de las dos ideas.” Dijo Shino, colocando bien la lámpara de Naruto después de finalmente haber removido el pegamento.

 

“Gracias, chicos.”

 

Después de unos cuantos minutos, ellos habían terminado, y Kiba y Naruto regresaron a jugar más videojuegos, completamente olvidando la razón por la cual habían entrado al cuarto de Naruto en primer lugar.

 

Cerca de las nueve, Naruto regresó a su habitación para encontrar a Sasuke sobre su estómago en su cama, con una carpeta frente a él. Se volteó a ver al rubio-todavía-pelirrojo antes de concentrarse en su trabajo de nuevo. Naruto sólo sonrió mientras que agarraba un manga y saltaba sobre su cama, leyéndolo.

 

Una hora después, hubo un golpe en la puerta, y Kotetsu la abrió cuando escuchó la afirmación para hacer eso. Entró al cuarto y se congeló, mirando hacia atrás y hacia adelante entre los dos chicos. Uno estaba sentado en lo alto de su cama, con un manga en su mano. El otro estaba recostado en sus sábanas, las cuales estaban planas en el suelo, sin estar la cama por ninguna parte.

 

“¿Dónde está tu cama?” Preguntó Kotetsu lentamente.

 

“No lo sé.” Dijo Sasuke y se volteó hacia Naruto con una sonrisa falsa. “¿Dónde está mi cama, Naruto?”

 

“Como si lo supiera.” Naruto le sonrió de vuelta al Uchiha. Kotetsu dejó salir un fuerte suspiro.

 

“Esperaba que fueran rumores.” Frotó sus ojos con ambas manos. “He escuchado sobre su guerra, chicos, y es hora de parar. Pequeñas cosas como teñir remeras de rosa y pegar libros es una cosa, pero esconder cosas de la propiedad de la universidad es ir muy lejos.”

 

“Él lo comenzó.” Dijo Naruto. “Puede sonar infantil, pero él lo comenzó. Yo solo puse mi broma. Si él no contraataca y lo deja como está, entonces estaré bien con eso, y no voy a iniciar nada. Pero si él contraataca, entonces yo haré lo mismo.”

 

Kotetsu le lanzó una mirada a Sasuke que lo retaba a no decir ninguna otra cosa más que él pararía. Teniendo más practica con las miradas que Kotetsu, Sasuke ni siquiera reaccionó.

 

“Hazlo poner mi cama de regreso, y lo terminaré. No haré nada más.”

 

“Trae de vuelta su cama completa.” Kotetsu le ordenó a Naruto, quien asintió. “Yo vine a decirles que la gente de esta habitación en el cuarto piso están teniendo una perdida en las tuberías debajo de su cuarto y se está inundándose, llegando a un cuarto por encima del suyo. Si notan que el agua comienza a tener pérdidas en su habitación, déjennos saberlo y los moveremos a otra hasta que el problema sea arreglado. Ténganlo en mente, el cambio de habitaciones es temporal y se encontrarán de vuelta en su cuarto, juntos.” Los dos simplemente asintieron. Con esto hecho, Kotetsu se fue, cerrando la puerta detrás de él.

 

Los dos chicos quedaron en silencio por un rato hasta que Sasuke finalmente habló. “Esta estuvo buena, por cierto.”

 

“¿Qué?” Preguntó Naruto, confuso.

 

“Desmantelando mi cama.” Una sonrisa se formó en los labios de Sasuke. “Estaba impresionado.” Naruto le sonrió de vuelta.

 

“Si, bueno, tenía que demostrarle a un novato como tú como se hacen las cosas.” Sasuke dejó salir un resoplido, negando con su cabeza mientras que se sentaba sobre sus rodillas.

 

“¿Irás a conseguir las partes?”

 

“Si.” Naruto se enderezó, poniendo el manga abajo y caminando hacia la puerta.

 

Sasuke dudó mientras que lo observaba, entonces habló. “¿Quieres ayuda?”

 

Naruto se congeló, volteándose lentamente a mirar a Sasuke. ¿Había realmente escuchado eso, o estaba imaginando cosas? La manera en la que Sasuke lo estaba mirando le sugería que, si, si había escuchado eso.

 

“Uh, seguro.” Dijo inseguro.

 

Sasuke dejó salir un suspiro, recorriendo con su mano su pelo. Sonrió, todavía sintiendo trozos de pegamento en él. “Mira, sé que empezamos con el pie izquierdo, y que fue prácticamente mi culpa—“

 

“Quisiste decir totalmente tu culpa.” Interrumpió Naruto, con una sonrisa petulante en su rostro mientras que cruzaba los brazos.

 

Sasuke suspiró. “Bien, si, fue mi culpa. Y…” Sasuke se cortó. Odiaba disculparse, y hacerlo para alguien que solo había conocido desde más o menos un mes iba a ser un récord. Pero, quería cambiar.

 

“¿Y?” Naruto levantó una ceja.

 

“Lo siento.” Naruto sonrió.

 

“¿Ves?, eso no era tan difícil ¿no es cierto?” Caminó hacia él y golpeó la espalda de Sasuke. “Aunque, sigues siendo un bastardo.” Sasuke sonrió ante eso.

 

“Perdedor.”

 

Los dos fueron al cuarto de Kiba, Chouji y al de Shino para conseguir las partes de la cama de Sasuke, y comenzaron a construirla. Les llevó hacerlo una hora juntos, y Naruto estaba sorprendido de descubrir que les había tomado menos tiempo que desmantelarla. Sólo que él había estado cegado por la molestia en ese momento, así que eso debió haber contribuido.

 

Observó a Sasuke en una ocasión, y notó como recorría una mano en su cabello antes de sonreír y regresar al trabajo. Naruto sintió una punzada de culpa. Una muy pequeña punzada de culpa.

 

“Sabes,” Dijo simplemente cuando terminó con su lado, “Si lavas tu cabello con disolvente de pintura, se saldrá el pegamento.” Sasuke lo miró, y sonrió brillantemente.

 

“Si lavas tu cabello con detergente para lavandería, se saldrá la tintura.”

 

“Bendito Jesús, ¡gracias a dios!” Exclamó Naruto. Sasuke sólo negó con la cabeza, sonriendo. Terminó con su lado, también, y los dos pusieron las sábanas de Sasuke de vuelta a la cama.

 

“¿Realmente eres un rubio natural?” Preguntó Sasuke, inclinándose contra su cama.

 

“Puedes apostar tu trasero.”

 

“Pero tu apellido es japonés.” Insistió Sasuke.

 

“Si, mi padre era adoptado.” Naruto se rascó la nuca, apenándose del recuerdo de Hitomi. Las heridas seguían estando crudas. “Él tenía el cabello rubio y ojos azules, así que supongo que conseguí sus genes.”

 

Sasuke no preguntó por su madre. Sabía la historia, y no iba a traer el tema. Naruto no se merecía eso. No iba a hablar sobre algo de su familia de nuevo, en realidad. No en un buen tiempo. Naruto se estaba poniendo mejor, pero Sasuke sabía que seguía estando mal debido a la muerte de su abuela.

 

“¿No encuentras raro tener a Kakashi como tu profesor de inglés?” Inquirió Naruto mientras que desdoblaba sus brazos, inclinándose de vuelta en la cama de Sasuke. Los dos estaban lado a lado con cerca de un pie y medio de espacio separándolos.

 

“Si, es raro.” Sasuke se encogió de hombros. “Al menos sé cómo comprarlo para aprobar.”

 

“Mierda, dime el secreto y haré lo que sea.” Sasuke levantó una ceja.

 

“¿Tan mal te va en inglés?”

 

“Nah, sólo quiero tener notas altas en todo así que si repruebo química no influirá en mi promedio de notas.” Naruto se aburrió de estar parado y saltó a la cama de Sasuke, apoyándose sobre la pared. Sasuke simplemente se volteó, cruzando sus brazos en la cama y apoyó su barbilla sobre sus manos, flexionándose ligeramente para quedarse en esa posición.

 

“¿Tan malo eres en química, o es por ese escalofriante profesor?”

 

“Un poco de las dos cosas. No estoy horriblemente mal en química, pero definitivamente no es mi fuerte.” Admitió Naruto con un gesto de desdén. “Me hubiera transferido de la clase de Orochimaru si pudiera, pero la presidenta de la universidad es su hermana, y ella es amiga de mi—“ Naruto se cortó y tragó duro, “era amiga de mi abuela. Ellas arreglaron para que lo tenga. Pensaron que haría que trabajara más duro.” Se forzó a rodar los ojos, como si estuviera tratando de retratar la idiotez detrás de todo eso.

 

Sasuke había notado la pausa, pero Naruto se había recuperado tan rápido que esperaba que estuviera bien y no solo estuviera pretendiéndolo. Sasuke sabía que era así para mantener las emociones guardadas.

 

“Puedo ayudarte un poco con química, si quieres.” Ofreció Sasuke. “No soy ni la mitad de malo.” Naruto estrechó los ojos sospechando.

 

“¿Qué quieres a cambio?” Preguntó. Sasuke sólo rio.

 

“Te dejaré saberlo después.” Dijo bromeando. Naruto negó con la cabeza.

 

Sasuke no era el mismo bastardo frío que conoció en ese primer día, y Naruto estaba comenzando a preguntarse qué es lo que había cambiado. El hecho de que estuviera comenzando con las bromas de nuevo luego de su gran pelea era casi como una disculpa, y como contraataque, Naruto básicamente había dicho ‘disculpa aceptada’ pero todavía no sabía por qué Sasuke de repente había hecho un giro de 180º. Se lo preguntaría en otro momento. Las cosas estaban yendo bien por ahora, y quería mantenerlas de esa forma.

 

“Por cierto, vi que tienes un tatuaje genial.” Sasuke giró su barbilla en la dirección del estómago de Naruto.

 

“Si, me gustó.”

 

“Yo también tengo uno.” Admitió Sasuke.

 

 

“¿En serio?, ¿Dónde?” Naruto no pudo recordar ver un tatuaje en Sasuke, así que sospechaba que probablemente estaba en su espalda o en su pecho. Esperaba que no fuera muy abajo, porque acababan de convertirse en amigos. No quería conseguir sentirse muy cómodo en tan poco tiempo.

 

Por suerte, Sasuke simplemente se volteó y se sacó la remera, revelando un pequeño tatuaje en su hombro izquierdo, la tinta negra hacía gran contraste  con su innatural piel pálida. Parecía como si fueran tres puntos negros con una línea curvada saliendo de cada uno. (2) Lucía genial.

 

“El mío es más grande.” Naruto bromeó.

 

Sasuke casi se ahogó en su propia saliva, mirando a los pies de Naruto. Si, estaría dispuesto a apostar eso, se sonrió a si mismo silenciosamente.

 

Notas finales:

(1) Los chicos que lean esto, por favor no se lo tomen como ofensa. Yo creo que los dos, chicos y chicas pueden conseguir ser abusados sexualmente por profesores. Esta es la mente de Sasuke, no mía.

 (2) Es el sello maldito, obviamente. Como el de Naruto que es el sello del Kyuubi.

 

 ................

 

Bueno, eso fue todo por hoy. Espero que la espera haya valido la pena y lo hayan disfrutado. Nos vemos el próximo miércoles!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).