Pase toda la noche intentando recordar mi infancia juntó a Zoro pero sólo unos pocos y vagos recuerdos venían a mi mente, el yo siendo un niño de 4 años aproximadamente juntó a 3 niños de 12 años jugando enfrente de la casa de mi abuelo. Pero eso era todo lo que podía recordar, no podía recordar más y eso me entristecía.
Llegue al trabajo y pase pensando en eso toda la mañana y tarde, para así poder recordar algo, pero aún no podía.
-Sanji, no te esfuerces tanto en tratar de recordarlo- escuche decir a mi abuelo. Había salido de la cocina ¿sólo a decirme eso? Era extraño.
-¿como sabes que estoy tratando de recordarlo?-
-tu cara me lo dice todo, te conozco. Eres mi nieto conozco todas tus expresiones- me dijo serio.
-¿porqué no logró recordarlo?- pregunte triste.
-pronto lo comprenderás, sigue trabajando vienen clientes- se marcho.
Atendí a los nuevos comensales, los fui a dejar hasta su mesa y cuando regrese Zoro estaba sentado en el sillón. Me volvió a ver
-pensé que no estabas tu ahora- dijo aún no apartando la vista de la ventana.
-ah si....bueno yo...sólo fui a dejar a unos clientes a su mesa- conteste nervioso.
-oh bueno, creo que lloverá toda la semana-
-es bueno para ti ¿no? Ya que te gusta escuchar el sonido de la lluvia-
-si, me gusta escucharla. Dime ¿cómo has estado estos últimos años? Ayer puede recordarte a la perfección- me decía sonriendo.
-he estado bien.....perdón pero yo no logró recordarte muy bien- dije regresándole la mirada.
-es mejor que no lo recuerdes- decía poniéndose de pie al ver entrar a Robin.
-buenas noches Robin- dijo agarrándola de la mano.
-buenas noches Zoro- volvió a verme -buenas noches Sanji- me dijo con su típica sonrisa.
-buenas noches-
-¿esperaste mucho?- le hablaba a Zoro.
-no mucho, estuve hablando con Sanji para matar un poco el tiempo-
-ah ya veo, eso me alegra-
-¿pasamos a nuestra mesa?-
-permítanme los acompaño- dije caminando para mostrarles su mesa.
-Zoro y ya pensaste ¿quién será esa persona con la que pasaras el reto de tu vida?-
-aún estoy pensando las cosas-
-no te tardes, no todos esperan para siempre- decía sentándose.
-lo se- suspiro
Cuando terminaron de hablar les comente sobre los platillos y todo eso de siempre. Me retire, pero antes Robin me dijo algo que hizo quedarme quieto.
-Sanji ¿recuerdas cuando le robaste un beso a Zoro?- eso hizo que los colores subirán a mi cara, había besado a Zoro y lo había olvidado, eso era una mierda. Me odio por no recordar cosas así.
-Hey, a que viene eso- decía Zoro tomando un trago de vino.
-....no...no lo recuerdo...- dije sin atrever a levantar la mirada del piso.
-ah que pena, se veía tan bien juntos. Recuerdo como kuina salió corriendo a darle otro beso pero tu ya le habías robado el primero- reía con gracia.
-¿yo....fui tu primer beso?- mi cara más roja no podría estar.
-si lo fuiste, y créeme que para un niño de 4 años estabas muy adelantado- me dijo riendo pero con un tono rojo en sus mejillas.
Me retire sonrojado a más no poder, ¿porqué mierdas no podía recordar esos momento? Debía de tener algo mal en mi cabeza, se supone que Zoro ha sido el amor de mi vida y yo de estúpido lo olvido, me dirigí hasta mi nuevo puesto para atender a los demás clientes que llegaban.
Se abrieron las puertas violentamente y Franky que se encargaba de abrirle la puerta a los comensales, salió volando en mi dirección. Rápidamente salí en su ayuda viendo entrar a 4 hombres armados se veían débiles, sólo uno era el que me preocupaba. Era grande y fuerte con una cortada a mitad de su cara por arriba de su nariz, un garfio grande de oro y un puro en su boca.
-chicos, roben y si pueden secuestren a muchas mujeres- hablaba calmado.
-juras tu que yo te lo permitiré- dije plantándole enfrente de el, uno de sus subordinados tiró un puñetazo el cual evadí con facilidad, pero al momento otro de sus hombres me golpeo por la espalda y caí fuertemente.
Los demás hombres empezaron a disparar su armas y los comensales comenzaron a gritar y llorar por sus vidas. Logre ver a Zoro ponerse de pie y dirigirse hacia los bandidos que ya tenían varias joyas en sus manos.
-¿porqué osan molestarme cuando estoy teniendo una cena relajante?- decía tronandose los dedos
-y tu ¿quien mierdas te crees?- le dijo uno de los asaltantes.
-tu perdición, a la porquería de mierda como tu me gusta aplastarlas y escuchar sus lamentos- en un instante ya tenía a los 3 ladrones inconscientes.
Me intente levantar pero una patada hizo que me volviera a mi posición. Me agarro del cuello de mi traje y me elevo hasta su altura apuntandome con una arma cuando vio a Zoro acercársele.
-alejate o el muere- decía riéndose
-suéltalo o te irá mal- le hablaba enojado casi gritando.
-dame todas las joyas de ellos y las 3 mujeres más bellas, tal vez así lo dejare ir-
-está bien, tu lo pediste- dijo con simpleza -Robin, ¿estas lista?- gritaba viendo fijamente a los ojos de mi captor.-un ruido se escucho detrás de mi y me volví a ver quien era el causante. Logre ver a Robin detrás de el Apuntandole con un arma en su espalda. -suéltalo- demando Robin.
-y tu crees que me asustas.......- término de hablar pero un puño que dio directo a su cara lo mando a callar. Zoro le había dado un puñetazo sonoro que lo dejo inconsciente.
En ese momento muchas cosas pasaron por mi cabeza y logre recordar muchas cosas que había reprimido y eso era la muerte de mis padres