*****PARTE 2*****
Ijuuin despertó de un breve y necesario receso y recordó que tenían que trabajar en un avance del nuevo volumen.
El se cambio y se hizo camino hacia el recibidor cuando de pronto oyó una voz familiar.
"Creo que hay que arreglar el delineado en esta parte."
"¿Yanase-kun?" pregunto en voz alta cuando abrió la puerta, preso de la sorpresa y un tanto de ansias de verlo de nuevo.
"Buenos días, Sensei," todos los presentes saludaron.
"Buenos días," Yuu los imito usando un tono neutral.
Ijuuin ignoro prácticamente a los demás asistentes y solo se concentro en Yuu.
"Yanase-kun… ¿Porque estas aquí?" Ijuuin pregunto algo confundido después de lo que sucedió cuando hablaron por teléfono.
"Le pedí que viniera," Kirishima respondió mientras entraba en la habitación con algo de seriedad, "Tenemos que usar toda la ayuda posible para terminar esto rápido."
"Cierto," Ijuuin admitió pero sin retirar la mirada de Yuu, pero en ese momento Yuu desvió su mirada y continúo con lo que estaba haciendo.
Kirishima noto ese gesto y guio a Ijuuin a su asiento para alivianar la tensión que se estaba forjando en el ambiente.
Ijuuin se sentó en su silla –aun sin quitar su mirada de Yuu- y Kirishima le ofreció una taza de café humeante que rompió la concentración de Ijuuin.
"¿Quieres café? Yo se que lo necesitas," Kirishima le dijo con una sonrisa leve.
"Ah… Gracias," Ijuuin respondió, contemplando el liquido pardo y de olor penetrante que procedía de su taza.
Kirishima se incline para asegurarse de que nadie pudiera escuchar lo que iba a susurrarle a Ijuuin.
"Pasa algo entre tú y Yanase-kun?" Era obvio para el editor notarlo por las actitudes de ambos.
"¡¿Qu-?! No," Ijuuin le respondió susurrando, sorprendido con la observación de Kirishima.
"Es solo que hay tanta tensión entre ustedes. Parece que ahí hay algo," Kirishima murmuro cuando de repente volvió a su volumen de voz normal, "Pero ignórame. Debo estar volviéndome ciego."
"Si. Debe venir con la edad," Ijuuin se burlo con tintes de reproche.
Kirishima respondió con una juguetona Mirada irritada mientras se enderezaba y se dirigió hacia su mesa de trabajo.
Cuando Kirishima dio la espalda, Ijuuin miro de soslayo a Yuu por un Segundo y luego volvió a trabajar, tratando de distraerse de ese poco familiar sentimiento que se estaba formando dentro de él.
A las seis en punto Kirishima hizo un anuncio para empezar a recoger sus cosas.
"¡Muy bien todos! ¡Terminamos por hoy! ¡Buen trabajo! Los veo mañana."
Ijuuin no puso atención a lo que decía su editor hasta que observe a Yuu mientras se disponía a recoger sus materiales de trabajo.
Kirishima se aproximo a Ijuuin al parecer sin percatarse de que la atención del mangaka estaba enfocado en otra parte y dijo con tono casual, "Tengo que correr. No puedo dejar a Hiyori esperando."
"E-está bien," Ijuuin respondió tomado por sorpresa ya que ni se había percatado que tenia a Zen a su lado, "¡Oh! ¿Cuándo me la presentaras?"
"¿A Hiyori? ¿Pensé que ya la conocías?" Kirishima levanto una ceja, confundido con la pregunta de Ijuuin.
"No me refería a Hiyori," Ijuuin miro deliberadamente a Kirishima aclarando sobre quien se refería aunque indirectamente.
"Oh…" Kirishima desvió la mirada y para sorpresa se noto un breve tinte rosáceo que no pudo disimular, "Tal vez la próxima vez."
"Heh… Está bien," Ijuuin aceptando esa respuesta sin presionarlo al percibir ese tono misterioso, "¡Es una promesa!"
"¡Lo prometo!... Ya me voy," Kirishima ondeo su mano despidiéndose mientras el e Ijuuin hacían el acuerdo.
Ijuuin sintió una punzada de nostalgia cuando hicieron esa promesa, en un momento que últimamente rara vez sucedía.
El se acordó de esos viejos tiempos cuando empezaban a ser mangaka y editor, hace ya unos años y de cómo se llevaron bien desde el principio.
Mientras Kirishima pasó al lado de Yuu, se despidieron cortésmente entre ellos.
Ahora solo Ijuuin y Yuu quedaban en aquella habitación, pero cuando Yuu estaba a punto de retirarse, Ijuuin lo llamo evitándolo.
"Yanase-kun."
Yuu se congelo por un momento, aparentemente con sorpresa y luego volteo para encarar al mangaka, pero evitando verlo a los ojos.
"¿Si?" Su tono de voz monótono e indescifrable.
"¿Cómo has estado?" Ijuuin pregunto, tratando de sonar casual aunque por dentro estaba nervioso.
"Estoy bien." Una respuesta escueta, esperando que así pudiera irse por fin.
'¿Por qué le estoy impidiendo que se vaya?' Ijuuin se cuestiono a si mismo sorprendido por ese intento involuntario, pero no quería tampoco estar en esos términos con el asistente.
"Mira, yo en serio lamento lo de la ultima vez," Ijuuin se disculpo sinceramente, esperando que el joven entendiera que no quería hacerle daño.
"Estoy bien… Ya lo supere," Yuu le aseguro tratando de ser firme en su afirmación pero sin poder esconder el tinte de tristeza en su tono de voz.
Aun escondiendo su mirada de la de Ijuuin, y para terminar con ese momento doloroso, Yuu rápidamente se volteo para irse de allí de una vez.
"Tengo que irme. Gracias, Sensei. Buen trabajo el que hizo hoy."
Sin embargo, sin pensarlo como por inercia, Ijuuin se adelanto apresuradamente hacia Yuu y agarro su brazo izquierdo para detenerlo antes de que saliera.
Yuu se sorprendió con esa repentina restricción y esta vez miro a Ijuuin a los ojos atónito.
Por un momento, ambos fijaron sus ojos entre ellos con confusión e inherente sorpresa por ese acto.
El ambiente está llena de un silencio ensordecedor y una tangible tensión que podía cortarse con un cuchillo.
Ijuuin entonces se dio cuenta de lo que estaba haciendo despertando de esa bruma mental, y fue ahí cuando Yuu hablo rompiendo ese silencio.
"Sensei… Suélteme…" Su tono era cortante.
Ijuuin miro la mano aferrada y lentamente soltó el brazo de Yuu, de alguna forma reticente aunque seguía confundido.
"Perdón." Un murmullo suave salió de el
Yuu entonces se precipito hacia la puerta sin mirar atrás, de alguna forma se veía que estaba huyendo de él.
Ijuuin fue abandonado en esa sala aun tratando de procesar lo que había sucedido, explicándose fallidamente con la razón.
El se dirigió al baño y se salpico agua fría en su rostro buscando componerse de nuevo.
'¿Que está mal conmigo? ¿Por qué lo detuve?' Seguía preguntándose el porqué se sentía tan obligado de retener al asistente a su lado.
Se observo en el espejo y empezó a reflexionar sobre lo que había sucedido.
El entonces se dio cuenta de que su mente estaba rebosada de pensamientos sobre Yuu, como si de alguna forma se hubiesen tatuado en sus neuronas.
De repente, el timbre de la puerta resonó haciéndolo sobresaltarse.
El se dirigió rápidamente a la puerta y, para su complete sorpresa, Yuu estaba ahí parado enfrente.
"Umm… Lo lamento... Deje algo adentro," Yuu dijo en un tono avergonzado y escondiendo su rubor.
"Entonces entra," Ijuuin dijo sintiendo un leve disfrute, haciéndose a un lado para que el asistente pudiera entrar de nuevo.
Yuu se sin perder tiempo se apuro al área de trabajo en búsqueda de ese objeto perdido.
Ijuuin lo siguió silencioso, esperando ayudarlo a buscar, de alguna forma aprovechar así un poco más de su compañía.
"¿Que fue lo que dejaste?" pregunto casualmente.
"Mi lápiz," Yuu respondió en tono neutro.
"¿Apenas un lápiz? Podrías haberlo buscado la próxima vez que vinieras," Ijuuin comento algo extrañado.
Yuu hizo una pausa breve cuando por fin pensó en una respuesta ocurrente.
"Y-yo iba a c-continuar trabajando en casa. E-ese es mi único lápiz." Y eso fue lo que se le ocurrió aunque en realidad sonara muy pensado a la ligera.
Aunque Yuu intento esconderlo, ya que estaba preso de la vergüenza, Ijuuin pudo ver que sus orejas se estaban enrojeciendo y sin evitarlo lo encontró muy lindo.
"Tus orejas se pusieron rojas," Ijuuin le señalo conteniendo una sonrisa que se dibujaba al ver esa reacción del asistente.
Yuu se congelo en su lugar viéndose descubierto tan fácilmente, pero luego se enderezo componiéndose.
"¿S-sabe qué? Creo que vendré por él la próxima vez. Creo que probablemente se lo pediré p-prestado a mi vecino," dijo levemente tartamudeando al parecer inventando una excusa mientras la decía para irse rápido.
Ijuuin con aire calmo se encamino hacia su mesa de trabajo y tomo uno de los lápices que había esparcidos en la mesa.
"Ten te presto uno de los míos," le ofreció, extendiéndole la mano hacia Yuu con el lápiz.
Yuu se lo quedo mirando, apenas procesando lo que hacia el mangaka, "¿N-no le molesta?"
"Puedes usarlo el tiempo que necesites. Si encuentro tu lápiz, te la devuelvo," Ijuuin le dijo con una gentil sonrisa.
"Umm… De acuerdo…" Yuu murmuro, reticentemente tomando el lápiz que le era ofrecido y algo avergonzado, "Gracias."
Ijuuin tuvo que controlar el impulse de halar a Yuu y besarlo apasionadamente, y mientras Yuu tomaba el lápiz y se desapareció de su vista, Ijuuin tuvo que luchar contra otro impulso: la necesidad de ir tras el.
*********
Mientras Yuu volvía a trabajar día a día, Ijuuin se había vuelto más consciente de su presencia.
Por fuera, el aparentaba estar calmado y compuesto sin exaltaciones y gestos delatores, pero su mente estaba hecho un embrollo, un revoltijo de sentimientos que lo confundían.
Ambos mantuvieron su distancia, casi como cuando empezaron a trabajar juntos, pero aun así no dejaron de interactuar profesionalmente.
Algo que tenían claro era que su concentración estaba en su trabajo.
Y cada día se torno en un ciclo monótono.
En el séptimo día, Misaki llego trayendo algunos materiales por solicitud de Kirishima.
"Buenas tardes a todos," Misaki con su acostumbrada cortesía saludo, llevando en sus brazos una caja llena de hojas de papel.
"Ah Takahashi-kun," Kirishima dijo con cierto alivio, "Lamento haber tenido que pedirte que trajeras algunos materiales con tan poco tiempo. Puedes poner la caja por allí."
"Está bien. Yo de todas formas pasaba por aquí," Misaki respondió algo reservado, obedeciendo las instrucciones de su superior.
Ijuuin como era de esperarse se levanto de su puesto y saludo a Misaki con una sonrisa.
"Buenos días, Takahashi-kun."
"¡S-sensei! ¡Buenos d-días!" Misaki lo saludo nerviosamente con su rostro rojo como un tomate, producto del recuerdo de aquel beso que el mangaka le había dado la última vez.
Ijuuin se rio de forma casual ante lo lindo que era Misaki, aunque inconsciente miro de soslayo a Yuu, el cual solo estaba enfocado en su trabajo.
"Lo lamento pero ya debo irme," Misaki repentinamente se excuse haciendo un ademan para irse.
Ijuuin volteo para mirar a Misaki y casi como una rutina que estaba aun arraigado en el dijo, "¿Quieres que te lleve?"
"¡No, no, no! ¡Está bien! Tiene aun trabajo que hacer así que… disculpe," Misaki respondió rápidamente rechazando su oferta y volteándose para irse rápidamente.
Ijuuin sin embargo, por su naturaleza obstinada lo siguió e insistió en llevar a Misaki en su auto a casa, lo que de alguna forma hizo que Misaki se detuviera.
"Sensei," Misaki dijo, volteándose para ver a Ijuuin y respirando profundamente, al parecer para controlar sus nervios, dejo salir sus palabras.
"Creo que es un maravilloso mangaka… Yo amo a ‘El Kan’ y yo lo amo como autor… Pero no lo quiero de la misma forma que usted a mí."
Le tomo un segundo a Ijuuin procesar las palabras que había dicho Misaki y con algo de resignación pregunto, "Tu… en realidad amas a ese escrito… ¿Cierto?"
Misaki bajo su Mirada y sonrojándose respondió suavemente, "Si… Y yo sé que usted encontrará alguien a quien amar y que lo amara a usted… No como mangaka, sino como hombre."
Ijuuin suspiro ante la firmeza del joven dijo, "Gracias… Por decírmelo de frente... Todo este tiempo, yo solo lo negaba… Pensando que yo podía hacer que cambiaras de opinión… Pero fuiste tan sincere cuando contestaste mi pregunta… ¿Cómo puedo competir?"
Misaki lo miro, de alguna forma preocupado por haber herido al mangaka, "Sensei…"
"Gracias por ser mi fan… Cuando haya momentos donde necesite apoyo, puedo buscar en mis lectores el ánimo que necesito. Así que en serio… Gracias…"
"Gracias, Sensei… No estamos viendo," Misaki dijo inclinándose levemente, para luego precipitarse hacia la puerta.
"Nos vemos…" Ijuuin dijo con un tono melancólico, observando a Misaki atravesando la puerta, sabiendo que ya no podría seguir intentando un imposible.
Mientras volvía de nuevo a la oficina, Ijuuin piso algo que lo hizo tropezar.
El miro al suelo y vio un lápiz.
"Debe ser el de Yuu…" dijo en voz alta ante su descubrimiento.
'Se lo devolveré mas tarde,' pensó de buen ánimo, poniendo el lápiz en su bolsillo.
A las seis en punto, todos estaban empacando sus cosas y estaban listos para irse, pero Ijuuin en un momento le pidió a Yuu que se quedara un poco más, a lo cual el asistente acepto aunque pensaba que tenía que ver con trabajo.
Cuando ambos quedaron a solas, Ijuuin saco el lápiz de su bolsillo y se lo extendió.
"Lo encontraste," Yuu dijo con sorpresa tomando el lápiz pues había pensado que ya no lo recuperaría.
"Lo encontré cerca del genkan," Ijuuin dijo sosegado al ver como el joven se alegraba de encontrar su lápiz.
"Gracias," Yuu le dijo agradecido, aunque aun distante.
El ya estaba por irse cuando Ijuuin lo detuvo, de alguna forma intuyo que había algo más que el mangaka tenía por decirle, para su infortunio.
"Espera," Ijuuin le dijo algo ansioso, "… Misaki… El definitivamente me rechazo…"
El no sabía porque se vio en la obligación de decirle eso a Yuu, pero las palabras manaron de su boca.
"¿Y eso que tiene que ver conmigo?" Yuu respondió de forma fría, haciéndole recordar los términos en los que habían estado desde esa llamada telefónica.
"Bueno…" Ijuuin murmuro, no sabiendo muy bien como contestarse ni siquiera a si mismo.
"¿Se supone que deba sentirme mejor?... ¿Espera que yo lo consuele?..." Yuu le empezó a inquirir mientras su tono de voz se inundaba con ira.
"No. Es solo qu-"
"¡Ya basta!… Si todo lo que puedo con usted es ser un follamigo* al cual puede ir cuando lo necesite, ya puede buscar en otro lado… Porque me canse… Y ya no quiero eso," Yuu lo interrumpió con un tono lleno de rabia desfogando sus sentimientos, anteponiendo lo que él sentía y pensaba.
Ijuuin solo se quedo ahí, sin saber que decirle, sabiendo en el fondo que el asistente estaba en su derecho a decirle todo eso.
Yuu vio que Ijuuin no tenía nada que decir, lo que lo decepciono aun mas, porque confirmo que en realidad solo había sido un escape al rechazo, así que se dirigió a la puerta y murmuro controlando el temblor de su rabia: "Si me disculpa, Sensei… Necesito irme a casa."
Continuara…
* La palabra “fuckfriend” tiene muchas traducciones, elegí esa pero si aun lo la entienden se lo conoce como “amigo sexual” “amigos con derechos” “amigos con derecho a roce” “amigovios” “rollo sexual”… Elijan cual si ya les quedo en contexto la palabra.